Emperaire, L., Pinton, F. and Second, G. (2001). \"Dinámica y manejo de la diversidad de las variedades de yuca del noroccidente amazónico (Brasil).\" Etnoecologica 5(7): 38-59.

June 28, 2017 | Autor: Laure Emperaire | Categoría: Agrobiodiversity, Manihot esculenta Crantz, Alto Rio Negro
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Descripción

Etnoecológica Vol. 5 No. 7, 38-59pp

Dinámica y manejo de la diversidad de las variedades de yuca del noroccidente amazónico (Brasil) Laure Emperaire, Florence Pinton, Gérard Second 1. INTRODUCCÍON....................................................................................................... 1 2. EL MEDIO RÍO NEGRO ............................................................................................ 2 Área de estudio............................................................................................... 2 Un sistema de producción basado en componentes múltiples ...................... 3 Tendencias evolutivas : entre lo rural y lo urbano .......................................... 3 3. LA DIVERSIDAD DE LAS YUCAS ............................................................................ 4 Yucas bravas y dulces .................................................................................... 4 Identificación y clasificación............................................................... 4 Lazos sociales ................................................................................... 4 Escoger las variedades .................................................................................. 5 Los criterios de uso............................................................................ 5 Criterios agronómicos........................................................................ 6 Criterios de gusto............................................................................... 7 El manejo local de las colecciones ................................................................. 8 La multiplicación por esquejes........................................................... 9 Semillas de mandioca...................................................................... 10 Las redes de intercambio ............................................................................. 10 La circulación y la transmisión de los esquejes .............................. 10 Los diferentes tipos de intercambio ................................................. 12 El origen geográfico de los esquejes............................................... 13 La diversidad genética .................................................................................. 14 4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES ........................................................................... 16 La noción de variedad................................................................................... 17 La colección como unidad de gestión .......................................................... 17 El engranaje local de lo ecológico con lo social ........................................... 18 ¿Cuál conservación de recursos biológicos ? .............................................. 19 5. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ........................................................................ 19 AGRADECIMIENTOS.................................................................................................. 21

RESUMEN El artículo analiza a partir de un estudio de caso y a la escala de un pequeño caserío del Río Negro en la Amazonía brasilera, los fundamentos del mantenimiento y de la renovación de las diversas variedades de yuca (M anihot esculenta Crantz) que constituyen el principal cultivo y la base de la alimentación. Diferentes estudios especialmente desde las ciencias humanas han subrayado la diversidad de variedades de yuca existentes entre los grupos indígenas y mestizos de la Amazonía. Las ventajas ecológicas de los policultivos frente a los monocultivos han sido explícitas, pero aún no ha sido tenida en cuenta la importancia de identificar esa diversidad asociándola a su significado social y cultural ; por ello han quedado por explorar muchos de los elementos que participan directamente en el modo de vida y en las relaciones con el medio ambiente de dichos grupos humanos. Mas allá de los problemas adaptativos, otras preguntas sobre la forma de identificar localmente las variedades de yuca y el manejo biológico y social asociado, han retenido nuestra atención. El caracter a la vez aleatorio y volitivo de los procesos de selección y la importancia de las distintas escalas de manejo, serán demostradas en este artículo. Esta investigación reubica la problemática de la diversidad y de la perdida de los recursos genéticos sucitando nuevas preguntas sobre el hecho a la vez biológico, social y económico de la diversidad, para lo cual busca comprender la dinámica de la diversidad desde su contexto histórico, es decir, desde la historia local y económica de la región. La mejor comprensión de los modos de acción humanos sobre este cultivo básico permitirán : - identificar los procesos en juego desde sus fundamentos ecológicos y socioculturales para la selección y la conservación de las variedades ; - evaluar las implicaciones que una reducción de la diversidad entraña a nivel local y regional ; - tener en cuenta la significación ecológica, económica y social de la diversidad para las poblaciones y su articulación con las políticas de conservación de recursos genéticos ; - contribuir a la valorización de los saberes étnicos presentes en los procesos de selección de este material vegetal que se ha difundido en todo el mundo tropical. Palabras clave : yuca/ Manihot esculenta / Amazonía / agricultura / conservación de recursos fitogenéticos

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THE

DYNAMIC MANAGEMENT OF VARIETAL DIVERSITY CASSAVA IN NORTH-WESTERN AMAZONIA (BRAZIL)

IN

Summary Based on a case study in a village of the rio Negro region in Brazilian Amazonia, the article analyses the factors on which the maintenance and renewal of varietal diversity in cassava (Manihot esculenta Crantz), the main crop and staple food in the region, are founded. A number of earlier studies, mainly in the social sciences, have shown the wide diversity existing in cassava varieties in several Amerindian or métis groups in Amazonia. This diversity has been mostly explained in terms of ecological advantages, i.e. of polyculture over monocropping. In most cases however, questions relative to identification of this diversity, its social meaning and the associated practices, all of which contribute to a certain type of lifestyle and of relations with the environment, are still unexplored. Our hypothesis as to the random and voluntary nature of the selection process in cassava varieties induced us to focus our study on the technical and socio-cultural aspects involved in the management of this diversity. The study is completed by a genetic analysis of the amplitude and organization of this diversity. A better understanding of people’s actions on this staple crop should enable us to: identify the processes involved in the selection and conservation of cassava varieties and their ecological and socio-cultural foundations; assess the different consequences on the local and regional scales of a decrease in varietal diversity, more particularly the consequences linked to the dissemination of improved plant material; take account of the ecological, economic and socio-cultural significance of varietal diversity for local populations in designing conservation policies for genetic resources; and value the indigenous knowledges of the selection processes of this plant material, nowadays disseminated throughout the tropical world. key words: cassava/ Manihot esculenta / Amazon / agriculture / conservation of phytogenetic resources

Dinámica y manejo de la diversidad de las variedades de yuca del Noroccidente Amazónico (Brasil)• Laure Emperaire * Florence Pinton** Gérard Second***

1. INTRODUCCÍON Los fundamentos del mantenimiento y de la renovación de la diversidad de variedades de yuca1 (Manihot esculenta Crantz) como cultivo principal y base de la alimentación en la Amazonía, serán analizadas aquí a partir de un estudio de caso, a la escala de un pequeño pueblo situado sobre el Medio Río Negro en la Amazonía Brasilera. Diferentes trabajos en ciencias humanas subrayan la existencia de una alta diversidad de variedades de yuca entre los grupos indígenas y mestizos de la Amazonía. En el Alto Río Negro se han referenciado 137 variedades de yuca utilizadas entre los Wanano, los Tukano y los Arapaso, grupos de la familia lingüística Tukano oriental (Chernela, 1986). Kerr (1986) censó 40 variedades entre los Desana, otro de los grupos Tukano oriental. Esta alta diversidad no es exclusiva del Río Negro: entre los Aguaruna y los Huambisa (Jíbaro) del Perú, Boster (1984) refiere una centena de variedades y Descola (1987) da indicios de 17 variedades entre los Achuar, otro grupo Jíbaro presente en el Ecuador. Carneiro (1973) por su parte reporta once variedades entre los Kuikúru del Alto Xingu2. Esta gran diversidad no puede sin embargo extrapolarse al conjunto de tierras bajas neotropicales, situación que refleja la selección cultural en materia de recursos biológicos. Por ejemplo Beckerman (1983) refiere la existencia de un solo tipo de yuca entre los Barí del norte de Colombia. Esta diversidad se ha explicado muchas veces en términos de ventajas ecológicas para un cultivo de muchas variedades frente a un cultivo de pocas variedades, pero tales explicaciones dejan en la sombra muchos interrogantes sobre la identificación, la significación social y cultural y las otras prácticas asociadas, así como los otros elementos que participan en el modo de vida y en las relaciones de los grupos humanos con el medio ambiente. La constatación general de la erosión de los recursos genéticos y de los saberes que están asociados, suscitan nuevos interrogantes que nos revelan que tanto los aspectos biológicos como los sociales (históricos y económicos) y los culturales están asociados al manejo la diversidad biológica. En el campo socio-cultural, el estudio de Grenand (1996) sobre tres grupos : los Wayãpi de Guyana, los Tukano no tribales del Río Negro y los caboclos de la región de Manaus, muestra una fuerte correlación entre la diversidad de las variedades y la identidad cultural. Sus conclusiones nos hacen contemplar la diversidad como una construcción histórica en la cual los datos socioculturales locales y los determinantes macroeconómicos están estrechamente imbricados. Las cuestiones sobre la identificación local de la



adaptado de "Gestion dynamique de la diversité variétale du manioc en Amazonie du Nord-Ouest" Natures, Sciences et Sociétés, 1998, 6 (2) : 27 –42.

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Botanica, Institut de Recherche pour le Développement (IRD) / Instituto Socioambiental (ISA), SCLN 210, Bloco C, sala 112, 70862-530 Brasília (DF), Brasil. mail : [email protected]

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Socióloga, Université de Paris 10, LADYSS, bâtiment G, 92 001 Nanterre Cedex, Francia, mail : [email protected].

*** Genetista, Institut de Recherche pour le Développement (IRD). Genetrop, 911 avenue Agropolis, BP

5045, 34032 Montpellier Cedex 1, Francia. mail : [email protected] 1

Empleamos el término yuca en el sentido más general, correspondiendo a la especia Manihot esculenta, el de mandioca se refiere a las yucas bravas o amargas, y el de macaxeira a las yucas dulces o mansas.

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Las diferencias en la amplitud de esta diversidad pueden parecer importantes pero las condiciones en las cuales se realizan los inventarios no son siempre explícitas, lo que hace que esos valores sean aproximativos.

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diversidad, la gestión biológica y sociocultural, el carácter a la vez aleatorio y volitivo de la selección y las diferentes escalas de manejo de las variedades, están ligadas entre sí y garantizan la renovación y la difusión de las variedades. Estas cuestiones serán los hilos conductores de nuestro análisis. 2. EL MEDIO RÍO NEGRO Área de estudio Taperera3, pueblo del Medio Río Negro localizado entre Barcelos y Santa Isabel, (figura 1) agrupa nueve familias nucleares de distintos orígenes étnicos (Tukano, Desana, PiraTapuia, Tariano, Baré). Este reagrupamiento está íntimamente ligado a la historia del extractivismo4 y al desplazamiento de las poblaciones desde el Alto Río Negro río abajo generado por esta actividad a todo lo largo del presente siglo (Meira, 1996). A pesar de sus orígenes indígenas, la población se dice cabocla5 y habla portugés e língua geral 6. Nosotros caracterizaremos brevemente el poblado insistiendo sobre los elementos susceptibles de ser relacionados con el manejo de la diversidad de las variedades de yuca.

Figura 1 - Ubicación de la zona de estudio

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Taperera constituye uno de los polos de referencia de la investigación realizada en cooperación entre el IRD (ex-Orstom) y el CNPq/INPA sobre el extractivismo entre 1990 y 1995. Entre 1996 y 2000, realizamos un estudio sobre el manejo biológico y social de la diversidad de las variedades de yuca en el marco de la cooperación entre el. IRD y el EMBRAPA/CENARGEN (1996-1997) y después entre el IRD y el CNPq/ISA (1998-2000).

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Este término designa las actividades de explotación con fines comerciales de los recursos naturales espontáneos.

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Este término designa una categoría demográfica importante con múltiples significaciones (cf. Grenand, F. & Grenand, P., 1990) y en nuestro caso identifica una población indígena aculturada eventualmente amestizada entre indígenas y blancos.

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Esta lengua conocida como nheengatu se creó a partir del tupi y fue impuesta a los indígenas por los misioneros desde el siglo diecisiete.

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Un sistema de producción basado en componentes múltiples La agricultura de roza y quema centrada sobre la mandioca es el núcleo básico del sistema de producción de Taperera. La harina de mandioca tiene una importancia estratégica dentro de la economía doméstica, en los intercambios locales y en el mercado regional. Este papel es debido a su valor de uso y de intercambio por trueque entre bienes manufacturados y productos forestales. Durante los momentos fuertes del extractivismo, la harina de mandioca ha constituido el engranaje entre los cultivadores y los patrones. Producir harina es transformar la mandioca en un alimento fácil de conservar y de transportar, lo que aún significa evitar las penurias alimentarias y reducir las deudas con el patrón (Pinton & Emperaire, 1996). Según sean los grupos familiares, sus preferencias, las distintas oportunidades de trabajo o el calendario de las lluvias y de las aguas altas, la agricultura se asocia de diferentes maneras a otras actividades tales como el extractivismo, la cacería, la pesca o la recolección. Las parcelas están situadas en un radio de dos o tres kilómetros alrededor del lugar de habitación. Cada año, los hombres desbrozan una nueva parcela entre los rastrojos selváticos que han estado en reposo por lo menos unos diez años. La siembra de la yuca se hace con mano de obra familiar, o en trabajos colectivos o ajuris, que agrupan miembros de diferentes familias emparentadas o allegadas. A continuación, son principalmente las mujeres quienes limpian y cosechan la parcela. Ésta es cultivada dos a tres años, por lo general durante dos ciclos de yuca y luego se enriquece progresivamente con diversos frutales antes de ser dejada nuevamente en reposo. Entre los factores de abandono de una parcela están la invasión por adventicias, los ataques de hormigas defoliadoras y los decrecientes rendimientos de la yuca. La combinación de dos o tres parcelas de diferente edad aseguran a la unidad familiar una cierta seguridad alimentaria. Tendencias evolutivas : entre lo rural y lo urbano La población de Taperera como la de las otras comunidades del Medio Río Negro se caracteriza por su gran movilidad, debida a distintos imperativos económicos (extractivismo, pesca, empleos transitorios en las ciudades, etc.) o a motivaciones personales en relación con sus lazos familiares o sus amistades (visitas por ejemplo). Entre los factores que se combinan para que las ciudades, sean éstas Manaus u otras pequeñas localidades situadas a lo largo del río como Barcelos o Santa Isabel, ejerzan un poder de atracción creciente, tenemos: . la continuación de los estudios secundarios de los hijos, lo que es considerado como un elemento decisivo de promoción social; . la disminución del extractivismo y la desestructuración de las redes comerciales que le son propias; . el cobro mensual de las pensiones de retiro de los viejos agricultores; . la relativa seguridad al acceso de los servicios de salud en caso de enfermedad o de accidente; . la eventualidad de algún trabajo remunerado por día o de un empleo asalariado. Según la disponibilidad de la fuerza de trabajo o la distancia entre la zona de habitación y la ciudad, las respuestas de los agricultores pueden variar desde la migración definitiva, caso en el cual la agricultura continuará siendo practicada en lo posible en la periferia urbana, hasta el establecimiento de un sistema de producción basado en estrecha complementariedad entre los recursos rurales y los urbanos (salarios, etc.).

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3. LA DIVERSIDAD DE LAS YUCAS Yucas bravas y dulces Es común oponer las yucas en dos grandes grupos de acuerdo con su contenido en derivados cianhídricos y su proceso de transformación : las yucas dulces, o macaxeiras, directamente consumibles luego de su cocción y las yucas bravas o amargas, o mandiocas, que exigen un complejo proceso de transformación y detoxificación7 antes de poder ser consumidas. Según las regiones hay preponderancia por la utilización de unas u otras. En la región del Río Negro dominan las mandiocas tanto por su importancia en la alimentación como por la abundancia de sus variedades. Sesenta y un variedades8 de mandiocas y cinco de macaxeiras han sido inventariadas sólo entre cinco de las nueve agricultoras de Taperera. Estas variedades (llamadas localmente de cualidades o tipos) representan el 48% de los 140 nombres de variedades recogidos entre Santa Isabel y Barcelos, que son los polos extremos de nuestra zona de estudio. Éste predominio de las mandiocas ha sido señalado en la Amazonía del noroeste (Nordensköld, 1924 ; Renvoize, 1972). Nye (1991) subraya justamente que esta categorización, común en la literatura científica, se funda más en la existencia o en la ausencia de procedimientos complejos en la preparación de la yuca que en la cuantificación del contenido de derivados cianhídricos. A escala local, la simple oposición entre mandiocas y macaxeiras no refleja la categorización del cultígeno, puesto que a pesar de las fuertes similitudes morfológicas, los dos conjuntos de variedades pertenecen a dos grupos de vegetales cultivados totalmente distintos. Las mandiocas, que ocupan casi todo el espacio cultivado, forman en sí mismas una sola categoría, mientras que las macaxeiras pertenecen al grupo local de las frutas donde se incluyen otras especies alimenticias de apoyo como las carás (Dioscorea spp.), las batatas (Ipomoea batatas) y las maxixes (Cucumis anguria). El cultivo de las macaxeiras parece ser reciente y haber sido introducido o por lo menos estimulado por los misioneros. Identificación y clasificación La clasificación local de las mandiocas se apoya en criterios como el color del tubérculo. Así tenemos mandiocas blancas, amarillas y una categoría intermedia, las blancuzcas o amarillentas. Este criterio9 es significativo en la preferencia y selección de las variedades y lo tendremos en cuenta en el análisis del manejo de la diversidad. Sin embargo, no interviene en el reconocimiento directo de las variedades donde las características de las partes aéreas de la planta (porte del arbusto, color de las hojas más jóvenes, del tallo, de la corteza joven, del pecíolo, tamaño y forma de los lóbulos foliares, prominencia y densidad de las cicatrices peciolares...) son las que sirven para identificar y nombrar una variedad. Así que el color de la pulpa del tubérculo sólo confirma a posteriori la primera denominación. Las agricultoras de Taperera quienes retienen el saber en materia de diversidad, reconocen unas 66 variedades : 18 mandiocas y 4 macaxeiras entre las amarillas; 27 mandiocas y 1 macaxeira entre las blancas; 12 mandiocas entre las blancuzcas (otras 4 variedades no han sido definidas. Lazos sociales

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Para la descripción de estos procesos referirse a Lancaster (1982), Dole (1956, 1978) y Hugh-Jones (1979).

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Las variedades han sido descritas según el protocolo adaptado de Rogers & Fleming (1973) y del IPGRI (1994).

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Los estudios de KERR (1987) realizados entre los Desana (grupo Tukano) indican una predominancia cuantitativa de las mandiocas blancas (23 variedades sobre 39). Los de Ribeiro (1986) reportan 12 variedades blancas sobre 19 variedades antiguas (pristinas) y solo 16 blancas sobre las 37 cultivadas actualmente. Los contextos metodológicos de esos estudios no son lo suficientemente precisos para permitir establecer comparaciones.

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Antes de abordar los criterios de preferencia de las mandiocas, es decir la forma en que se materializan los lazos entre el hombre y el vegetal, conviene subrayar las relaciones en que éstas se inscriben. La diversidad de las mandiocas y la dicotomía entre blancas y amarillas son claramente explícitas en los diversos mitos de origen de la mandioca tanto en las versiones tradicionales como en las más recientes reconstruidas con otros aportes culturales. Diversos elementos de los mitos de origen, la presencia de mediadores animales o vegetales en las parcelas, los tipos de variedades cultivadas y el medio selvático que las rodea o los discursos reservados a las yucas por las agricultoras, nos indican que los lazos entre ellas y este cultígeno traducen una forma de sociabilidad. La mayor parte de las variedades reciben un nombre por analogía con los objetos naturales, con las plantas o con los animales. Las analogías son tanto de forma como de propiedades y son evocadas siempre para justificar el nombre. Es el caso de la variedad inajá donde los tubérculos jóvenes se parecen a las semillas de la palma del mismo nombre (Maximiliana regia), o la rugosidad de la piel en la variedad jabutí que evoca la tortuga terrestre del mismo nombre, o en la variedad ariá, la semejanza del tubérculo que se rompe al arrancarse como sucede con la ariá (Maranta arundinacea) planta igualmente comestible, o la variedad arraia cuya afloración a nivel del suelo la asemeja al pescado raya, etc. La comparación de estos nombres con los dados en el Alto Río Negro (Ribeiro, 1995; Kerr, 1986) sugiere que se trata de las denominaciones más antiguas. Sus nombres nos sugieren las variedades venidas del Alto Río Negro y se oponen a otros que designan lugares, pueblos o ríos y que se aplican a variedades de introducción reciente. Subrayamos que el material vegetal al que se refieren los antiguos nombres ha podido cambiar en el curso del tiempo siguiendo los desplazamientos de las poblaciones, pero su denominación le da el mayor componente de la identidad de las mandiocas. La importancia de la filiación se expresa a contrario en las denominaciones de los raros individuos nacidos de semillas. Estos son reconocidos sin ninguna ambigüedad por la presencia de una raíz central y sus nombres acentúan la mencionada ausencia de filiación pues se las llama sem nome (sin nombre), sem pai (sin padre), achada (hayada), o semente (semilla). Los lazos de convivencia entre la agricultora y las variedades se expresan también en los discursos sobre el tratamiento dado al vegetal. Existen referencias a la protección de individuos considerados como frágiles, a una variedad criada, a los cuidados que, como un niño, la planta exige, a evitarle el maltrato como quemar el tallo o las hojas luego de arrancada o el abandono de los esquejes al sol. Sin embargo no todas las variedades responden a las expectativas de las cultivadoras y los fracasos del cultivo de una variedad se traducen como una incompatibilidad de naturaleza entre cultivadora y variedad y se expresa como "esa no va con mi mano". Estos breves elementos nos muestran que la mandioca tiene una dimensión humanizada que está al fondo del proceso de manejo de las distintas variedades. Escoger las variedades Los criterios de uso Actualmente en Taperera, la mandioca es en esencia un objeto de consumo y de venta que se prepara una o dos veces al mes en forma de harina (farinha), en galletas como una mezcla de la pulpa rallada con mayor o menor cantidad de fécula (beijus) o, más excepcionalmente, como fécula pura (curadás). Existen otras preparaciones, de la fécula asada (tapioca) o cocida (mingau10), y del jugo del tubérculo evaporado por largo tiempo (manicuera) adicionado de ají (quinhã-pira) o fermentado (tucupi)11. El color de las preparaciones es un atributo esencial en todos los alimentos y en particular en la harina de mandioca. Este atributo tiene un valor propio que es considerado como un carácter que integra otras propiedades alimenticias, culinarias y gustativas tales como el sabor y los contenidos en fécula, humedad y fibra, propiedades que están incorporadas a los distintos tipos de preparación de los alimentos. Para las mandiocas blancas y amarillas no se 10

Término genérico en portugués que designa todos las preparaciones tipo papilla.

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La preparación de la chicha de yuca, el cachiri, no es sino un recuerdo entre muchas personas de edad de Taperera, pero se prepara todavía en el Alto Río Negro.

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hace referencia a la toxicidad la cual sólo es explícita en la oposición mandiocas/macaxeiras. Sin embargo, la referencia a la toxicidad es patente a lo largo de la cadena operativa que lleva a la producción de los alimentos por medio de una serie de labores técnicos de los que resulta la detoxificación, y no es inherente a la utilización de tal o cual variedad de mandioca. El papel discriminante del color de los tubérculos en el tipo de productos obtenidos puede ser perfectamente ilustrado en la preparación de las harinas de mandioca. La farinha d'água, de consumo cotidiano se prepara a partir de una mezcla de mandiocas amarillas, dejadas algunos días en agua para fermentación, e blancas e no fermentadas. En razón a su sabor ligeramente ácido, a su capacidad de inflarse y a su color, se prefiere a las farinhas secas que son preparadas a partir de una mezcla de mandiocas blancas o raramente amarillas y que no son sometidas a la fermentación en el agua. La proporción de mandiocas blancas y amarillas, los tiempos de fermentación, la proporción de fécula extraída para la preparación de la tapioca, de los beijus o de las curadás son los tres parámetros que combinados permiten obtener las harinas de distintas cualidades. Las harinas de color amarillo oro se preparan con ciertas variedades amarillas, sin adición de mandiocas blancas, para las fiestas o las ofrendas. Al otro extremo, una harina mas fina llamada massoca se prepara únicamente a partir de variedades blancas y es un alimento de alto valor12 que se reserva para los enfermos, las mujeres que han dado a luz, para las ofrendas o para ser consumido a lo largo de las fiestas. La utilización de variedades blancas responde también a una demanda específica del exterior de la comunidad: la harina seca (farinha seca) es más apreciada que la farinha d'água por los consumidores originarios del Nordeste del Brasil donde es la harina de uso más frecuente. En el contexto local la demanda es reducida en comparación con la farinha d'água pero la posesión de mandiocas blancas permite siempre responder a esta demanda. La importancia actual de la harina de mandioca en la alimentación cotidiana no debe soslayar que su preparación se integra comúnmente a una cadena operativa que lleva a la obtención de diferentes productos. Cada uno de ellos posee calidades bioquímicas o organolépticas particulares. La dosificación más o menos fina de acuerdo al saber de cada persona y a la disponibilidad de las variedades, es lo que permite escoger entre las múltiples posibilidades. La elección de las variedades también depende de otros aspectos como la regularidad de los aprovisionamientos o del rendimiento13 y las facilidades de mantenimiento de los cultivos y de preparación culinaria. Criterios agronómicos La preferencia en las variedades se ve influida a su vez por las estrategias de producción, estrategias que privilegian la seguridad alimentaria ante la extrema movilidad de los individuos debida a sus múltiples actividades (Emperaire & Pinton, 1996). La combinación de variedades con distintos tiempos de maduración y de conservación permite que las roças estén continuamente en productividad durante todo el año y evitan la escasez o la superproducción en un momento dado. Es común plantar variedades de ciclo corto que van a producir a los seis y siete meses al iniciarse una nueva instalación. Los tiempos de conservación de los tubérculos en la tierra varían entre diez meses y tres años, lo que permite tanto una producción regular como la posibilidad de ausentarse periódicamente durante las ocasiones de colecta de productos forestales o de una estancia en la ciudad. Otros factores de orden agrícola ligados al material vegetal tales como la capacidad de producción de los tubérculos y la resistencia a diversas plagas, etc. son evaluados globalmente y son raramente explícitos de manera individual, pero se traducen en la productividad de la cosecha, tal como Boster (1984) lo señalara a propósito del manejo de la diversidad de yucas entre los Aguaruna.

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En el Alto Río Negro las variedades blancas son el alimento de base que se consumen durante el ritual y en ciertos grupos; la fécula de la yuca es asimilada al esperma (Hugh-Jones, 1979).

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Por ejemplo, para la venta de harinas las variedades blancas y amarillas de alto rendimiento, o las variedades blancuzcas de alto rendimiento y un contenido medio en fécula como la surubim o la paca serán privilegiadas en detrimento de la búsqueda de una cierta calidad o de la preparación de otros productos.

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Criterios de gusto Los criterios de orden afectivo y estético juegan un papel importante en la preferencia de las variedades. Una variedad puede ser apreciada por sus orígenes, ya que habiendo sido cultivada por la madre o la abuela de la cultivadora, va a expresar una continuidad de linaje; la variedad puede haber sido ofrecida o intercambiada con alguien y simbolizar así especialmente una relación de alianza. La colección — este término designa el conjunto de variedades manejado por una agricultora — de variedades es en sí el universo en el cual se desenvuelve la jornada de trabajo femenino. Mas allá de las referencias culturales, la plantación es una fuente de placer estético que se colma cuando se logran una roza y una quema bien hechas, unas plantas vigorosas y el surgimiento de variedades con formas raras o de colores intensos como el rojo violáceo. Podemos concluir que los múltiples criterios interrelacionados unos y otros que inciden en la preferencia de las mandiocas son (tabla 1): - el valor cultural de cada variedad; - la ausencia de una selección de las mandiocas basada en una toxicidad más o menos fuerte; - la importancia de criterios integrales como el color de la pulpa y su uso, o el rendimiento; - la ausencia de un tipo ideal de variedad: la preferencia se debe bien a las particularidades de cada una pero no por ello se sobrestiman individualmente sino como elemento de una colección que ella, puede ser tenida como el ideal-tipo. Tabla 1 - Criterios de selección de las yucas según las cultivadoras de Taperera A. Criterios de utilización 1. color de los productos obtenidos 2. criterios integrados en el color del tubérculo . contenido en fécula, fibras y agua . rendimiento (más alto para las amarillas que para las blancas) 3. facilidad para arrancar los tubérculos 4. facilidad para descascarar los tubérculos B. Criterios de tipo agronómico 1. criterios integrados en la noción local de rendimiento . capacidad de producción . adaptación ecológica . resistencia a patógenos y predadores . resistencia de los tubérculos al fraccionamiento . resistencia al desenterramiento . regularidad de la producción 2. facilidad de dar raíces 3. ramificación y altura de crecimiento 4. tiempo de maduración 5. tiempo de conservación 6. resistencia de los esquejes a secarse C. Criterios culturales 1. valor afectivo 2. valor de filiación (patrimonial) 3. valor de novedad 4. coloración roja fuerte

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5. particularidades morfológicas raras

El manejo local de las colecciones El número de variedades cultivadas por familia varía entre 28 y 40 (tabla 2). De las 61 variedades censadas sólo 5 (8%) son comunes a las cinco cultivadoras, 13 están presentes entre cuatro de ellas, 9 se encuentran en tres familias, 20 en dos familias y las 14 restantes son exclusivas de una sola familia. Estas frecuencias ilustran la especificidad de cada colección por familia y según esto, la existencia de un manejo individual en el mantenimiento, la renovación y la difusión de las variedades. Las calidades de las mandiocas son apreciadas según las familias y así algunas prefieren las amarillas a las blancas y otras privilegian la facilidad para descascararlas, su rendimiento, su talla que facilita el trabajo de limpieza, etc. Las variedades, sean raras o frecuentes, se encuentran indiferentemente entre las tres categorías blancas, amarillas e amarillentas. En la tabla 2 puede verse un esquema general de organización de la diversidad14 caracterizado por : - una fuerte predominancia de dos o tres variedades amarillas o amarillentas que agrupan cerca de la mitad de los individuos ; - una presencia discreta de variedades blancas representadas en sólo 2 a 15% de los individuos. Es al interior de este esquema que cada cultivadora maneja su colección de variedades en función de sus preferencias y de sus disponibilidades en esquejes. Esta configuración puede interpretarse como centrada en la producción de algunas variedades amarillas o amarillentas de rendimiento elevado debida a la necesidad de producir cantidades importantes de harina para la estancias en la selva ligadas al extractivismo, para obtener de los comerciantes objetos manufacturados o en fin para la alimentación de los miembros de la familia que viven en la ciudad. La contradicción entre la predominancia cuantitativa de las variedades amarillas sobre las blancas y la importancia acordada a estas últimas en las diversas preparaciones alimentarias es aparente y expresa probablemente una discordancia entre la práctica y un discurso que tiende a valorizar las variedades blancas, sobre las que se apoya el juego sutil de la preparación de alimentos, y que nos remite a la continuidad de las variedades cultivadas por los ancestros, los parientes, o en forma más general, a las cultivadas en las tierras del Alto Río Negro. En efecto, el desarrollo del extractivismo ha generado el desplazamiento de las populaciones, modificó los hábitos alimenticios y dio lugar a la importancia en la producción de harinas, en detrimento de los beijus y de los curadás obtenidos con las variedades blancas. Los criterios de selección se modificaron para adaptarse a las exigencias del mercado particular que representa el extractivismo en la Amazonía brasileña. El cambio en la diversidad de las variedades que sobrevino a la escala de una generación fue señalado por Dufour & Wilson (1996) a propósito de los Tukano de la Amazonía colombiana. Se puede prever que los cambios en los criterios de selección continuarán en el contexto de intensificación de las presiones exteriores ejercidos sobre las poblaciones locales. Admitiendo la interpretación de una modificación del uso de la diversidad de variedades pero sin su agotamiento, encontramos la configuración descrita por Bellon (1996) de manera general, y por Brush (1992) para los Andes con respecto a la papa. Frente a la integración en una economía de mercado, los campesinos adoptan algunas variedades altamente productivas introducidas por lo general por los organismos de desarrollo agrícola y mantienen en una superficie reducida una reserva de variedades tradicionales. La pregunta a hacerse es a partir de qué nivel la diversidad ya no podrá ser mantenida. En el caso de Taperera la concentración de la diversidad alrededor de las variedades amarillas puede interpretarse más como una respuesta a una demanda relativamente indiferenciada del mercado, tal como ha sido controlada por los patrones y comerciantes de los pueblos. Allí sólo juega el factor de la cantidad. En un cuadro de intercambios personalizados, sea que el patrón demande una harina para su propio consumo de acuerdo a su gusto o que la

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Estos datos subrayan la importancia de una aproximación cuantitativa de la diversidad de variedades.

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cultivadora venda o intercambie al interior de su familia, la diversidad de variedades toma otro valor.

Tabla 2 - Densidades relativas de las diferentes variedades de mandiocas censadas en tres parcelas de Taperera (valores reportados en una superficie de 100 m2) cultivadora variedad

De seis meses A piririca A yurará A fino A acará B pakuá 1/2 A cacau 1/2 A yumaci B ariá B çakáy 1/2 A pirabuxu ? kumã B buya 1/2 A inajá 1/2 A mucura A pindaíba A jabutí A numero de variedades N superficie inventoriada m 2

2

densidad ind./100 m coeficiente de diversidad de variedades H'= 3.3219 (log N - 1/N . ? ni log ni) coeficiente de diversidad máxima (H'max = 3.3219 log N) equitabilidade E= H'/H'max *A

n 25.7 15.7 7.0 4.3 4.3 2.8 2.8 2.8 2.8 1.4 1.4 1.4 1.4 1.4 1.4 1.4 1.4

n% 32.4 19.8 8.8 5.4 5.4 3.5 3.5 3.5 3.5 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 17 70

Aj n arraia A 20.6 fino A 17.6 seis meses A 16.1 sumaúma A 10.2 chorona A 8.8 buya 1/2 A 8.8 ariá B 8.8 (sin nombre) ? 5.8 comandante A 4.4 surubim B 4.4 esteio 1/2 A 2.9 bacaba B 1.4

n% 18.8 16.0 14.7 9.3 8.0 8.0 8.0 5.3 4.0 4.0 2.6 1.3

Ed cunhado malave buya açaí dabiru arraia pixuna cor de rosa cacau esteio surubim malave

1/2A 1/2 A A A A 1/2 A 1/2 A 1/2 A 1/2 A B 1/2 A

n 75.6 48.1 29.8 25.2 6.8 6.8 6.8 6.8 6.8 4.5 2.2

n% 34.4 21.9 13.6 11.7 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 2.0 1.0

12 68

11 43.6

79.4

109.8

219.4

3.27

3.29

2.72

4.09

3.58

3.46

0.80

0.92

0.79

variedad amarilla B

variedad blanca 1/2 A

variedad amarillenta

* Los nombres de las variedades subrayados son comunes a todas las agricultoras.

La multiplicación por esquejes Las mandiocas están distribuidas en pequeñas manchas sucesivas que contienen una a tres variedades lo que permite en el curso de dos o tres ciclos de producción una cosecha progresiva avanzando hacia el centro, preservando el centro de la roça como punto neurálgico donde se encuentran sembradas algunas especies medicinales y otras especies que protegen a la plantación de las miradas indiscretas, envidiosas o mal intencionadas. En algunas decenas de metros cuadrados un número estrecho de variedades son cosechadas cada dos semanas — Dufour (1996) cita una proporción de 4.3 variedades —. Antes de la cosecha, los tallos son cortados a aproximadamente 0.5 m del suelo. Los tallos más sanos son dejados por algunos días o una o dos semanas en la tierra superficialmente mullida, hasta la próxima plantación. La tierra queda en reposo no más de una semana y el espacio vacío es ocupado rápidamente por nuevos esquejes que han sido recogidos en atados diferenciados según el tono de los tallas (blancas, oscuras o rojizas) de manera que la distribución espacial de las variedades se reproduce más o menos de manera idéntica cada vez. A la escala del poblado o de las diferentes parcelas de una familia no se observa que la distribución de las variedades obedezca a exigencias ecológicas particulares. La colección de

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variedades manejada como una unidad, es la que permite responder a la heterogeneidad del territorio.

Semillas de mandioca La apertura de una roça en una capoeira (vegetación secundaria) de cuatro o cinco años, puede ser la ocasión para la aparición de nuevos morfotipos de mandioca salidos de semillas. Estas nuevas yucas son criadas hasta su madurez durante un año. La diferente morfología del sistema radicular que se observa entre los pies salidos de semillas y los que salen de esquejes permite identificarlas con certeza : las primeras tienen además de las raíces fasciculadas, una raíz central bien diferenciada. Según sus características de producción, color de la pulpa, calidad gustativa, talla, etc. serán multiplicadas por vía vegetativa o abandonadas si carecen de interés. Los nuevos morfotipos llamados inicialmente sem nome, sem pai, serán enseguida asimilados a una variedad ya conocida, según sus semejanzas fenotípicas. A la segunda generación, representada máximo por una decena de individuos procedentes de los esquejes del primero individuo, la huella de su origen se pierde, ya que sólo excepcionalmente guardarán su denominación inicial. Veremos a seguir la importancia de éste fenómeno en la estructura genética de las variedades. Así que independientemente de los errores de denominación o de las fluctuaciones sobre la identificación de una variedad entre uno y otro informante, la correspondencia entre una variedad reconocida localmente y el clon biológico de los genetistas, comporta una parte aleatoria, debida a la multiplicación sexual. Las condiciones ecológicas que preceden a la producción, la diseminación y la germinación de semillas en condiciones no experimentales están lejos de ser elucidadas. Es posible que ciertas variedades muestren una aptitud inferior a producir semillas y tiempos de maduración del tubérculo incompatibles con una fructificación y que la expansión de la diversidad esté restringida a algunas variedades. Las informaciones de los agricultores y nuestras propias observaciones indican una frecuencia de aparición de pies salidos de semillas del orden de uno a dos por cada nueva roça o sea cada cuatro o cinco años, frecuencia baja pero no desdeñable. Este aporte a la diversidad vía la multiplicación sexual, ha sido señalado por autores como McKey & Beckerman (1996) o Chernela (1986) para contextos de baja presión sobre las tierras semejante a lo que ocurre en Taperera, y existe probablemente un lazo a precisar entre la aparición de pies salidos de semillas y el manejo global del territorio a través de los ciclos culturales. Las redes de intercambio A las prácticas agrícolas de manejo y renovación de la diversidad genética se sobreponen prácticas culturales y sociales que sobrepasan el cuadro de la unidad de la producción y que favorecen el cruce de las variedades y su diseminación geográfica. Estas se inscriben en las dinámicas sociales y muestran más ampliamente ciertos aspectos del funcionamiento de la sociedad. El elemento de base en la gestión de la colección de variedades, es la disponibilidad de esquejes. Esta puede ser asegurada mediante la transferencia de esquejes salidos de una roza anterior o por un aporte únicamente exterior, en el caso de una nueva instalación o en el de la pérdida de material propagativo anterior por causa de desplazamientos, enfermedad, estación de lluvias prolongada u otro motivo. En el primer caso las modificaciones en la colección de variedades son en general de poca amplitud. Son controladas por la cultivadora y se integran en un conjunto de relaciones sociales de proximidad geográfica, mientras que en el segundo caso las posibilidades de escoger son más reducidas, ya que ponen en acción relaciones sociales diferenciadas. La circulación y la transmisión de los esquejes Taperera, poblado ligado a la historia del extractivismo en la región, muestra una cierta heterogeneidad social, cultural y económica. Desde éste punto de vista la naturaleza de los

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intercambios practicados es un reflejo tanto de situaciones individuales como de normas sociales. La presentación de las origines de las variedades por lazos de parentesco (figura 2) o de la esfera de intercambios (tabla 3) oculta un poco la dimensión personalizada del intercambio de bienes, en este caso de las variedades individualmente apropiadas. La extensión de las encuestas a otros poblados y a otros contextos culturales, permitirá discernir más finamente lo que expresa la norma y la situación específica a cada individuo. Tabla 3 - Origen, expresado en porcentaje, de los esquejes de mandioca de las cinco cultivadoras de Taperera cultivados en las roças (N=159 intercambios) As

Ed

De

Aj

Ma

% total

familia* familia del marido vecindad exterior salida de la semilla no identificada

30 43 18 5 2 2

3 76 14 7 0 0

17 21 59 0 3 0

54 7 25 0 0 14

76 3 18 3 0 0

36 30 27 3 1 3

Total

100

100

100

100

100

100

* parientes, hermanos, hermanas e hijos

Figura 2 - Procedencia de los esquejes de ego en Taperera La tabla 3 subraya la existencia de intercambios centrados en la propia familia, en los parientes y en el vecindario; el aporte exterior es siempre débil. Nosotros analizaremos tres casos que ilustran la diversidad de situaciones económicas y sociales encontradas en Taperera y sus lazos con el mantenimiento de un cierta diversidad. Las dos mujeres As y Ed de origen exterior a Taperera pero casadas con dos hermanos venidos del poblado próximo, han recibido la mayor parte de sus esquejes de la suegra ; son ellas también quienes tienen la mayor proporción de esquejes que vienen del exterior o han sido traídos durante sus desplazamientos o recibidos en ocasión de las visitas. Estas mujeres consagran lo esencial de su tiempo a la agricultura y le dan gran importancia al mantenimiento de sus cultivos, ellas tienen una situación económica estable. La constitución de la colección confiere a su propietaria un cierto prestigio social, pero no está desprovisto de una dimensión lúdica, la de aumentar el numero de variedades. Sin embargo frente a una extensión casi ilimitada de la

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colección, el espacio tiene un papel de factor limitante puesto que una variedad es raramente conservada en más de un solo ejemplar. Los ejemplares supernumerarios serán donados o botados cerca de la selva. En el otro extremo, hay quienes por sus preferencias o por imperativos económicos que les hacen privilegiar actividades no agrícolas no logran asegurar la reproducción de la reserva de variedades y son sistemáticamente demandadores. Este es el caso de la familia De, quienes apelan a sus vecinos para obtener esquejes. Una ausencia o una enfermedad durante la estación seca, periodo en el cual se realizan las rozas nuevas, induce a una pérdida de esquejes y por ello de variedades. Una situación de penuria los lleva a arrancar la mandioca antes de su madurez, cuando los tubérculos son apenas del grosor de un puño y tienen tallos delgados, por ello los esquejes brotan mal y hay una fragilidad de la ya débil reserva de variedades. Una tercera situación excepcional es la de la escasez colectiva de esquejes. El año agrícola 1994-95 es un ejemplo. La estación seca del año 94 entre septiembre y octubre fue extremamente corta y no permitió una quema correcta de las nuevas rozas, de allí la débil tasa de éxito en la plantación. Además correspondió con un año en que la presencia en la región de buscadores de oro o garimpeiros creó un mercado local de la harina e hizo que se privilegiara cosechar las rozas productivas antes que preparar nuevas rozas. Las roças que habían sido las más productivas durante el primer semestre por contener las variedades más precoces, no proveyeron los esquejes esperados y el sistema sólo pudo estabilizarse durante el periodo 1995-96. En Taperera sólo una cultivadora que disponía de tres rozas productivas no se resintió de la escasez de harinas, pero fue muy solicitada para donar esquejes a las otras. Esa pérdida importante de esquejes, sentida a escala local, subraya la función de algunas productoras como reservorios de las variedades, así como la importancia de la dinámica de los intercambios. Una situación de escasez aún más extrema, sea individual o colectiva, puede llevar a utilizar como recurso los atados de esquejes de tallos abandonados en una antigua parcela o algunos raros pies no arrancados. Eso tallos sin vigor y con tubérculos delgados15, pueden servir para completar otra reserva de esquejes y para preparar un poco de harina. El origen social de los esquejes varía considerablemente de un individuo a otro. Hay quienes han recibido de la madre o de la suegra luego del matrimonio un patrimonio importante, que puede o no ser valorizado enseguida. Esas variedades permiten a la nueva pareja en el momento de la apertura de su primer parcela ser autónomos para la subsistencia e integrarse a la comunidad. La colección inicial de esquejes toma la posición de bien patrimonial, transmitido a las mujeres a través de las generaciones y juega una función primordial como herencia en el proceso de reproducción social. Considerada como patrimonio familiar, los hombres la reconocen como significativa de su pasado y preciosa para el porvenir (Chastel, 1986); las colecciones son así el soporte de una cierta forma de afirmación de la identidad. Los que escogen privilegiar la agricultura como actividad estructural, tienen cuidado de ese patrimonio y buscan enriquecerlo o renovarlo por medio de prácticas que se derivan tanto de la esfera agrícola como de la social. Los diferentes tipos de intercambio La diversidad de las variedades de esquejes y su circulación entre las distintas familias, está garantizada por los mecanismos sociales del intercambio y sus diferentes facetas. Las obligaciones de dar, recibir y devolver, debidas a la inserción social, parecen superar ampliamente el solo universo de las cosas (Mauss, 1925; Polanyi, 1975). En Taperera dos tipos de intercambios son perceptibles : - cuando una variedad es solicitada por alguien, el propietario de los esquejes responde positivamente a esa demanda. Esta situación es la más corriente. Es prácticamente imposible rechazar la demanda y esta actitud nos remite a las representaciones y a las formas de solidaridad colectiva, que están limitadas a las redes de conocidos (vecinos y familia). Según la naturaleza de la relación en juego,

15

Una cosecha mostró que se trataba esencialmente de variedades amarillas.

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las motivaciones no serán las mismas : se intercambia frecuentemente con los vecinos en el marco de una solidaridad dada en la cotidianidad (relaciones de proximidad) y en cambio, el acercamiento a los parientes se hace de manera más deliberada, ya que las relaciones de filiación legitiman los intercambios ; - las variedades son ofrecidas por su propietaria a una persona que se quiere gratificar. En esta situación más excepcional, el intercambio tiene valor de ofrenda y nos remite a las diversas alianzas. Las variedades donadas son en general particulares, poco expandidas y con características bien identificadas. Los intercambios que se hacen entre los individuos están bien definidos en el plano social y marcan las redes de las relaciones ya constituidas. Según se esté en posición de recibir, de dar o de demandar, la deuda social que se adquiere no tendrá la misma significación si la regla fundamental del intercambio es la de dar y devolver, lo que significa un pago diferido en el tiempo a la discreción del otro y que podrá manifestarse en diferentes formas : esquejes, trabajo, harinas, etc. Se adivina que las variedades que circulan no están investidas del mismo valor según el origen del intercambio. Una variedad cuando es importante a la escala de la parcela cultivada y que ha sido vista en el cultivo en ocasión de un trabajo compartido, de un desplazamiento o de un paseo, puede ser solicitada. La propietaria está en situación de poder donar los esquejes de manera espontánea y se ofrecen raramente para agradecer, manifestar un reconocimiento o entretener un lazo. Por el contrario una mujer que quiera deshacerse de sus esquejes, evitará botarlos y los ofrecerá, primero, a los más desprovistos, lo que explica una contradicción expresada por una de ellas como O ofericido no tem valor (lo ofrecido no tiene valor) donde el valor al que ella hace referencia es un valor social. La misma mujer se enorgullecía de tener en su parcela dos variedades (amarelão, maranhão) desconocidas de sus vecinas y recibidas por dos amigas diferentes durante su estadía en Santa Isabel. Así, la posesión de numerosas variedades, el hecho de ser solicitadas por las otras y la posibilidad de responder favorablemente, como el hecho de poder clonar variedades desconocidas para los otros, son elementos que refuerzan la posición social del propietario. Al otro extremo, los que tienen tendencia a ser sistemáticamente demandadores, entran en un proceso de exclusión social y de dependencia alimentaria. Los fundamentos sociales que están en la base de los intercambios, tienen un impacto no desdeñable sobre la diversidad de las variedades. Se puede decir que estos fundamentos participan en la gestión de la diversidad, bien sea por su amplitud (el numero de variedades), por la representación cuantitativa de cada variedad o por la distribución espacial de las mismas. La demanda garantiza al individuo su acceso a nuevos esquejes y a la circulación ; por otra parte el mantenimiento de la diversidad global a nivel colectivo minimiza los riesgos de pérdida y la donación asegura la difusión de variedades poco expandidas. El origen geográfico de los esquejes La frecuencia de intercambios de variedades entre una familia a otra y de un lugar a otro favorece una mayor o menor difusión local y regional. Chernela (1986) muestra que en el Alto Río Negro las variedades se intercambian en un radio de varias centenas de kilómetros. En el caso de Taperera es difícil de evaluar el origen geográfico de los esquejes ; las distancias recorridas y los intermediarios pueden ser muy numerosos. Sin embargo parece que el flujo predominante va de la parte alta hacia la parte baja del río. Algunas variedades son aportadas durante los viajes y las estancias en regiones distantes, como el Río Branco y en Barcelos y reciben su nombre de acuerdo con la procedencia. El factor limitante para las transferencias de esquejes en el sentido rural-urbano es la existencia de una roça que esté lista para recibirlos. La agricultura es practicada por el recién llegado en la periferia de la ciudad. Este utiliza los esquejes de los vecinos y no trae esquejes desde su residencia de origen. Raras son las personas que disponen de un marco de maniobra suficiente para asegurar la disponibilidad y la preparación de una roza para poder traer y plantar luego sus propias variedades, las de su residencia de origen. Para la cultivadora

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que dispone de relaciones en el nuevo poblado que le aseguran el material vegetativo, la obtención inicial de variedades será más fácil, enseguida ella podrá reinjertar algunas variedades que sean deseadas. Sin embargo los flujos más importantes se hacen entre las zonas rurales. La diversidad genética Un estudio de la diversidad genética basado en los marcadores de polimorfismo a nivel del ADN, comenzó cuestionando la significación del elevado índice de diversidad genética traducido en la diversidad de nombres de las variedades. Se trata de responder a las preguntas siguientes: - ¿cuál es la amplitud de la diversidad genética de mandiocas de Taperera comparada con la de una colección representativa de la diversidad mundial de yucas16 , llamada colección mundial? - ¿puede diferenciarse genéticamente dos plantas conocidas bajo el mismo nombre? En el caso de la multiplicación vegetativa generalmente utilizada por la mandioca, se esperaría que as plantas de mismo nombre conformen un clon genético; - en el caso en que existan diferencias genéticas entre plantas con el mismo nombre, ¿a que se deben éstas? y, ¿ es esta diferencia estadísticamente equivalente a la diferencia total existente entre todas la variedades?, o, al contrario, ¿las plantas con el mismo nombre están emparentadas? TM

Los marcadores genéticos del tipo "universal" (RAPD y AFLP ) que fueron utilizados consisten en pequeños fragmentos de ADN distribuidos arbitrariamente en el genoma, cuyo tamaño y presencia /ausencia pueden variar cuando se comparan las variedades de dos en dos. La diversidad entre variedades se analizó en 21 variedades de una misma parcela y representadas cada un o dos esquejes. Para una de las variedades, diez esquejes salidos de diferentes pies fueron examinados para evaluar la diversidad entre los individuos de una misma variedad. Tres variedades sem nome fueron también analizadas. Las 42 plantas (figuras 3 y 4) de la muestra que sobrevivió al transplante ex situ fueron analizadas y su diversidad fue comparada con la de 40 plantas de la colección mundial. Presentamos la síntesis de los resultados de las análisis del ADN mediante dos técnicas, AFLP (Second et al., 1996) y RAPD (Colombo, 1997), con 60 y 83 fragmentos polimorfos respectivamente. Como ilustrado por la figura 3, es sorprendente constatar que la diversidad genética expresada en la muestra de una sola parcela es casi igual en amplitud a la de la colección mundial, y que no se superponen fácilmente. En efecto, nuestra muestra y la colección mundial forman dos grupos vecinos pero distintos. Una sola variedad de la colección mundial se encuentra entre las variedades inventariadas en nuestra parcela. Se trata de una variedad amazónica originaria del Estado de Pará en el Brasil. El resultado sugiere que hay una variedad inmensa en Amazonía la cual representa ciertas originalidades poco frecuentes en relación a la colección mundial de yucas. La observación de esta gran diversidad de variedades encontradas en una sola parcela debe sin embargo matizarse con el análisis de la naturaleza de los marcadores. Estos pondrían en evidencia más hechos antiguos en la historia de la especie que hechos recientes representativos de la acumulación de una nueva diversidad a partir de la domesticación (Second et al. 1996).

16

Colección establecida sobre la base de un muestrario de colecciones del CIAT (Centro Internacional de Agronomía Tropical, Cali, Colombia) y del Brasil para tener una mejor representación de la diversidad mundial de yucas (Colombo, 1997).

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La figura 3 nos permite distinguir 25 genotípos entre las 42 plantas de Taperera. Los genotípos que no han podido ser diferenciados corresponden a plantas del mismo nombre y posiblemente al mismo clon. Las tres plantas sin nombre todas salieron de semillas y representan tres genotipos diferentes. Observamos solamente más de un genotipo por nombre en tres casos o que nos lleva a concluir que los nombres distinguen en la gran mayoría a variedades genéticamente diferentes. La figura 4 construida a partir de un análisis multivariado permite una comparación más detallada que en el caso de la figura 3, tomando los genotipos de dos en dos. Parece que en los tres casos observados de variedades polimorfas (buia, fino y manipeba), la diferenciación de las plantas que tienen el mismo nombre es menor que la de la parcela entera. Este resultado sugiere que las variedades podrían ser compuestas de clones genéticamente cercanos. La observación de tres genotipos diferentes pero próximos de las tres plantas sem nome es compatible con su origen sexual y sugiere la acumulación de una recombinación genética.

Figura 3. Diversidad molecular comparada entre 42 plantas procedentes de la misma parcela (véanse abreviaturas en la tabla) y de 40 plantas representando la colección mundial(*). Dendrograma determinado mediante el método UPGMA a partir de la matriz de similaridad de 143 marcadores moleculares (60 AFLP y 83 RAPD), de la comparación pareada de todas las plantas. Los valores del coeficiente de similaridad (Simple matching), se indican sobre la escala horizontal.

Esos resultados preliminares confirman la existencia ya prevista de un proceso de gestión dinámica de la diversidad de la mandioca, al reagrupar en una sola parcela una enorme diversidad de variedades, su recombinación por reproducción sexual y la selección de los mejores genotipos enseguida reunidos por afinidad bajo un mismo nombre. Bajo esta óptica, una variedad tradicional puede ser considerada como una familia de clones que comparten:

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- ciertas características de interés directo para los cultivadores como serían la producción, la calidad, la resistencia a enfermedades, a parásitos o al estrés, etc. - ciertas características que no son necesariamente de interés directo para el cultivador pero que permiten el reconocimiento de las variedades, es decir la atribución de un nombre según el color, la forma, el aspecto general, etc. Sin embargo estas solas características no son suficientes para la caracterización de una variedad, lo cual sólo es posible cuando pasa por el proceso de evaluación ligado a su consumo.

Figura 4. Representación en tres dimensiones de las similaridades entre los 25

genotipos diferenciados en una sola parcela. Análisis en las Coordenadas Principales de las similaridades descritas en la figura 3. Una etiqueta puede representar muchos genotipos de plantas indistinguibles. Las líneas punteadas reunen los genotipos del mismo nombre. Para una respuesta más precisa a los interrogantes referidos en la introducción de este estudio, será necesario utilizar marcadores más específicos para la mandioca y orientarse sobre los marcadores que mutan más frecuentemente para poder con ello reportar los eventos más recientes. Será necesario también confirmar nuestras observaciones por el análisis de la estructura genética de muchas de las variedades entre las distintas parcelas de un mismo poblado y en otros contextos geográficos y culturales. 4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES El punto de partida de esta investigación fue el de identificar las modalidades de manejo de las variedades de yuca inventariadas en un poblado del Río Negro. Sin ninguna duda, el manejo debe ser calificado como dinámico. En efecto no se trata simplemente de la reproducción de un conjunto de variedades, sino que este está siendo constantemente

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renovado bajo la acción de factores de orden ecológico, económico y sociocultural. Esta noción de gestión dinámica se aplica tanto al conjunto de variedades que un agricultor posee, como a cada variedad que no es, como lo vimos, una entidad fija mas que pode incorporar bajo un mismo nombre diversos clones. La noción de variedad

La variedad, llamada de qualidade o de tipo, tal como nos ha sido descrita en Taperera y como nosotros la hemos observado, es un conjunto de individuos reunidos bajo un mismo nombre según sus múltiples semejanzas fenotípicas de su parte aérea o, en menor proporción, de sus tubérculos. Esto resulta de diversos elementos: de la variabilidad de las expresiones fenotípicas de los caracteres de la mandioca dependiendo de las condiciones del medio, del facto que una variedad es constituida de diversos clones y, por fin, que hay diferencias o errores en la identificación de morfotipos entre uno y otro agricultor. El término variedad debe entonces ser empleado en su sentido local y no debe remitirnos automáticamente a la idea de clon. La colección como unidad de gestión

Bien que se trate de un cultivar o de una variedad tal como ella es identificada localmente, el conjunto de individuos que la componen está sometido a la presión de la selección hecha por los hombres. ¿En que términos se ejerce esta? Para comenzar hay que subrayar que nosotros nos situamos fuera del debate sobre la selección de yucas dulces versus yucas amargas o bravas a propósito del cual McKey & Beckerman (1996) produjeron una importante síntesis. Limitándose al caso de las mandiocas, el análisis de los criterios de preferencia muestra que el factor de la toxicidad no interviene directamente en la apreciación de las variedades y que lo que marca las preferencias son los criterios de color o de rendimiento. Mas, una dependencia genética o un fuerte valor adaptativo de un elevado contenido en ácido cianhídrico — hipótesis retenida por McKey & Beckerman (1996) —, una relación entre la expresión fenotípica de los criterios de color de las variedades o del rendimiento y el contenido en derivados cianhídricos inducirían la selección de variedades más o menos tóxicas. Los trabajos de Dufour (1996) sobre algunas variedades del Alto Río Negro no evidencian por ahora correlaciones entre estos diversos factores (las variedades blancas como las amarillas presentan concentraciones de 500 ppm en derivados cianogénicos y se sitúan por ello entre los más altos grados de toxicidad). Estudios complementarios que utilizan otros indicadores como contenido de fécula y oligoelementos, el rendimiento, las exigencias ecológicas, el tiempo de maduración, etc. son necesarios para poder concluir sobre los tipos de presiones ejercidas sobre las variedades. Relación de las variedades de plantas analizadas a nivel del ADN, variedad, número de plantas y abreviaciones como en las figuras 3 y 4 variedad Baixinha Barcelos Buia Dabiru Esteio Branco Fino Japura Juruna Lito Malave Manipeba

núm. 2 1 10 2 2 2 2 2 2 1 2

abrev. Bx Ba Bu D E F Ja Ju L Mv Mn

variedad Maraquiri Mucura Branca Mucura Roxa Samaúma sem nome 1 sem nome 2 sem nome 3 Seis meses Taboquinha Uapixuma

núm. 2 2 1 1 1 1 1 2 2 1

abrev. Mr Mb Mx Sa Sn Sn Sn Sm T U

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Los criterios utilitarios o adaptativos no son los únicos en juego en el proceso de selección. Hemos citado para el caso de Taperera los criterios de gusto personal que actúan sobre los caracteres morfológicos más evidentes (forma de los tallos, color, ramificación...). De manera más sutil se puede pensar que esta presión de selección se ejerce continuamente sobre la unidad de base a la cual se aplica una decisión, es decir sobre la variedad que no es por definición reconocida si no se distingue de las otras. Boster (1985) subraya la importancia del factor de diferenciación de variedades, combinado a otros factores selectivos, que intervienen en la selección de las yucas. Esas diferentes presiones de selección se expresan en el marco de la experimentación agronómica o gustativa tenida en cuenta constantemente por los agricultores, pero también en una relación cultural o simbólica particular, dada por los fuertes lazos de sociabilidad que los hombres proyectan sobre las plantas cultivadas. La diversidad de variedades inscrita en los mitos de origen de la mandioca está siendo mantenida tanto por las prácticas como por los comportamientos asociados. El proceso de selección que se ejerce de manera global debe ser analizado a escala de la colección de una persona. Esta debe responder a un conjunto de imposiciones de orden ecológico ligados a la heterogeneidad del territorio, y a otras de orden utilitario que responden a objetivos de producción cuantitativos (rendimientos) o cualitativos (productos obtenidos). A escala de la colección, la presión de selección puede aplicarse a un genotipo entre decenas o centenas disponibles en un lugar caracterizado por datos edáficos, fitosanitarios, y climáticos muy diversos. La presencia de cada genotipo es aleatoria pero su multiplicidad es controlada por la agricultora y es esto lo que le permite responder a sus objetivos de producción. También a escala de la colección intervienen los aspectos sociales y de identidad de la diversidad de variedades. El engranaje local de lo ecológico con lo social

Hemos constatado la función ecológica de los intercambios en la medida en que éstos minimizan a nivel colectivo los riesgos de pérdida y garantizan la combinación de las variedades, contribuyendo al mantenimiento y la renovación de la diversidad global. Esta función no debe ocultar las otras dimensiones a la vez simbólicas y sociales. En efecto, las relaciones sociales en el poblado actúan sobre múltiples registros ya que dependen a la vez del funcionamiento de una comunidad remitiéndonos a la tradición y de manera más amplia a una sociedad de individuos17. Por una parte, los esquejes representan bienes sin valor de mercado que se intercambian a diversas escalas y bajo formas diferentes, bien sea al interior de una unidad territorial donde prevalecen las relaciones de proximidad o apoyándose en redes de sociabilidad que sobrepasan el marco espacial de la vida cotidiana. La interdependencia de los diferentes tipos de gestión social, muestra el juego entre lo individual (propiedad individual de los esquejes y mantenimiento del patrimonio familiar) y lo colectivo ( garantía de un patrimonio común) regulado por los lazos sociales y no por el mercado18. Por otra parte el grupo de Taperera está siendo influenciado cada vez más por lo exterior y por la ideología moderna. La movilidad geográfica, las múltiples actividades de las personas, la atracción de la ciudad y la evolución de los modelos de consumo, acentúan la heterogeneidad cultural y socioeconómica. Esa diferenciación social puede ser analizada dentro del marco del intercambio de esquejes como todavía participando de cierta forma a la cohesión social, en la medida en que reactiva los intercambios a través del juego de la complementariedad de las colecciones.

17

Nosotros empleamos esos términos para referirnos a las definiciones clásicas propuestas por la sociología y la antropología.

18

Recordemos que estamos en una región que ha sido históricamente dominada por el aviamento (endeudamiento) y las relaciones coercitivas y que los lazos de subordinación entre los patrones del extractivismo y los recolectores, determinan el valor de los bienes intercambiados (Pinton & Emperaire, 1996).

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¿Cuál conservación de recursos biológicos ?

Estas conclusiones nos permiten ver bajo otro ángulo la cuestión del mantenimiento o de la perdida de la diversidad de variedades. La pérdida se materializa por una disminución del número de variedades y encuentra probablemente su origen en la fragilidad de la identificación, la cual está basada en elementos constitutivos de la colección y reposa sobre las prácticas agrícolas y sociales. En cuanto a la relación que se establece entre mercado y diversidad, la bibliografía es muy rica en ejemplos sobre los procesos de integración al mercado donde se desarrollan cultivos de renta que se acompañan casi sistemáticamente del empobrecimiento de la diversidad. El estudio de Grenand (1996) sobre el río Cuieras cerca de Manaus, muestra que sólo seis variedades son cultivadas por los indígenas Tukano destribalizados y que los agricultores caboclos de la isla de Careiro, quienes practican sobretodo una agricultura de mercado, sólo tienen tres. En los frentes pioneros del Amazonas la amplitud de la diversidad presenta una considerable tendencia a la baja. La comunidad de Taperera funciona todavía dentro de una economía de subsistencia, lo que limita la producción de harina a su uso tanto para el consumo directo como para el intercambio. El valor del mercado es percibido únicamente por los patrones y los comerciantes que lo utilizan indirectamente en su estrategia de acumulación de riqueza y en el refuerzo del poder local por medio del control del mercado. La paradoja observada entre la riqueza de variedades de mandioca y la uniformización de un producto estándar para el intercambio (un tipo indiferenciado de harina para el comercio) puede explicarse de la manera siguiente : la configuración de los mercados locales no está en oposición con las modalidades de organización social de la producción que en sí, son determinantes para el mantenimiento de la diversidad. Se puede ir más lejos y hacer la hipótesis de que ésta configuración contribuye al mantenimiento de relaciones de subordinación frente a los patrones por parte de los pequeños productores que buscan por medio de los intercambios el acceso a los bienes de consumo y que la producción revela una lógica mercantil. Esta ruptura tendría su origen en racionalidades sociales y de identidad étnica aún muy fuertes y situadas por fuera de la lógica del mercado local. La concentración de la diversidad puede ser interpretada como una estrategia adaptada a una demanda indiferenciada. Los consumidores de harina adquieren un producto en el que la calidad no revela, a sus ojos, la diversidad de variedades, sino que es más un testimonio sobre el saber tradicional en la preparación. Las instituciones agrícolas que por su parte intervienen con el objetivo de desarrollar un mercado, tienen generalmente tendencia a seleccionar algunas variedades para aumentar la productividad, lo que hace que la diversidad dependa en mayor o menor grado de la evolución del mercado y de las políticas de desarrollo agrícola. Limitar voluntariamente el riesgo de pérdida de la riqueza de las variedades, supone elucidar distintas cuestiones de orden técnico y social. Actualmente el manejo de una alta diversidad se inscribe en las dinámicas internas que tienen su sentido por fuera de toda intervención o presión exterior. Las implicaciones de las políticas de la conservación de los recursos genéticos deben ser claramente expuestas. Si los argumentos biológicos (la diversidad de los factores de selección natural, hibridaciones accidentales, etc.) muestran que la conservación in situ permite asegurar una amplia diversidad que no se lograría con una colección ex situ, la colección de mandiocas no es sólo una yuxtaposición de variedades. Como patrimonio familiar o local se inserta en una realidad sociocultural compleja. La aplicación de políticas de conservación que expresan en la actualidad la lógica de patrimonio global de la humanidad, transforman inevitablemente el juego social local de la diversidad y por ello, las condiciones de su manejo y renovación. En el dominio de la conservación, las políticas oficiales deben tener en cuenta la forma local de construcción de la diversidad y los posibles puntos de encuentro entre las racionalidades que actúan a diferentes escalas. 5. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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Agradecemos a la población de Taperera su hospitalidad de siempre y esperamos, con este texto un poco árido a veces, no haber traicionado el calor de las palabras y gestos que la unen con la mandioca.

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