Ella y yo

“Ella y yo” AG Leal

Partiré desde la introspección, desde mis propios parámetros. No soy fotógrafa, no soy artista, probablemente exploradora, probablemente un intento de todo lo anterior. Y es en esos intentos donde ha nacido una necesidad de expresar, de plasmar, de entender, de digerir, de tantas cosas, pues la información es infinita, y yo no. No la puedo contener. ¿Plasmar qué? - Lo que uno va descubriendo, lo que uno va desenredando o entendiendo (a nuestro modo) y para eso hay muchos medios. La fotografía, por ejemplo, es exquisita.

La historia de la fotografía está puntuada por una sucesión de controversias dualistas.1 Dualidad es la existencia de dos caracteres o fenómenos distintos en una misma persona o en un mismo estado de cosas.2

Es esta dualidad la que se pone al servicio de las personas, detrás o lejos del lente, la fotografía impacta a todos. De forma individual o grupal las imágenes tienen un significado lo busquemos o no. Es importante distinguir las variaciones y aquello que podemos obtener y dar por medio de ella.

La fotografía, que tiene tantos usos narcisistas, también es un instrumento poderoso para despersonalizar nuestra relación con el mundo; y ambos usos son complementarios... la cámara vuelve intimas y cercanas las cosas familiares... ofrece tanto participación como alienación en nuestras propias vidas y en la de los otros.3 La fotografía es el paradigma de una relación inherentemente equívoca entre el yo y el mundo, y su versión de la ideología del realismo a veces dictamina que ese yo se anule a sí mismo frente al mundo, y a veces autoriza una relación agresiva con el mundo para celebrar el yo.4

Mis parámetros son mi experiencia, si la fotografía me atrae tanto es precisamente por esas dualidades - tan sutiles y al mismo tiempo marcadasque se pueden distinguir, incluso, desde el primer acercamiento, desde el primer dialogo con una imagen (fotografía) o una cámara. Yo, como la fotografía, voy y vengo entre dualidades. De esta exploración surgen momentos en los que pretendo ver y otros en los que prefiero registrar lo que me rodea.

Dos actitudes subyacen a esta suposición de que cualquier cosa en el mundo es material para la cámara. Para una, hay belleza o cuando menos interés en todo, si se ve con un ojo suficientemente perspicaz. (Y la estatización de la realidad que hace accesible todo, cualquier cosa, a la cámara es también lo que le permite identificar cualquier fotografía, aun la más obviamente práctica, como arte.) La otra trata todo como objeto de un uso presente o futuro, como materia de cálculos, decisiones y predicciones. Para una actitud, no hay nada que no debiera ser visto; para la otra, no hay nada que no debiera ser registrado.5

Si es arte o no, ¿qué cambiaría para mí? Para mi vida es un recurso, un método y a la vez algo tan impredecible que se sublima y fusiona con lo más fino del arte y los sentidos. Y es que la experiencia de cada individuo con el arte es tan subjetivo, tan personal, tan individual y los productos u obras son apenas unos destellos de aquellos momentos tan íntimos.

El conflicto de intereses entre objetividad y subjetividad, entre mostración y suposición, es insolube.6 En la fotografía hay una sucesión de redescubrimientos más rápida que en cualquier otro arte.7 La fotografía encapsula al arte mismo.8 La fotografía, sin ser un género de arte propiamente, tiene la capacidad peculiar de transformar todos sus temas en obras de arte. Más importante que la cuestión de si la fotografía es o no es arte es el hecho de que la fotografía pregona (y crea) nuevas ambiciones para las artes.9

He visto el mundo diferente a través del proceso de fotografiar y de las fotografías. El momento en el que me coloco detrás del lente adquiere otro tinte, otro aire, a veces dejo de respirar. Se observa la luz, los objetos, las personas, lo común desde otra perspectiva y de cierta forma sabemos que eso se congelará para ser admirado en el futuro; en la fotografía el tiempo juega otro papel muy diferente al que tiene en la realidad.

La fotografía suministra un sistema único de revelaciones: que nos muestra la realidad como no la habíamos visto antes.10 Dorothea Lange incita a sus colegas a concentrarse en “lo familiar”, lo hace comprendiendo que lo familiar se volverá misterioso gracias al uso sensible de la cámara.11

La fotografía es adquisición de diversas maneras. En la más simple, una fotografía nos permite la posesión subrogada de una persona o cosa querida, y esa posesión da a las fotografías un carácter de objeto único.12 La explotación y duplicación fotográfica del mundo fragmenta las continuidades y acumula las piezas en un legajo interminable…13 Las fotografías son un modo de apresar una realidad que se considera recalcitrante e inaccesible, de imponerle que se detenga. O bien amplían una realidad que se percibe reducida, vaciada, perecedera, remota. No se puede poseer la realidad, se puede poseer (y ser poseído por) imágenes; al igual que como afirma Proust, no se puede poseer el presente pero se puede poseer el pasado.14

Las fotografías tienen capacidad para encapsular esencias. Las esencias o auras son eso que muchas veces no puede ser descrito, o aquello que es más difícil de transmitir. Me he reconfortado en ellas por medio de las fotografías que he logrado atesorar o alguien más me ha obsequiado, incluso aquellos que no saben que lo han hecho. Voy por ahí guardándolas y la fotografía ha sido mi cómplice.

Es como si los fotógrafos, en respuesta a una percepción de la realidad cada vez más mermada, buscaran una transfusión, viajando hacia nuevas experiencias y renovando las viejas. El apremio por gozar de experiencias nuevas se traduce en el apremio por tomar fotografías: la experiencia en busca de una forma a prueba de crisis.15 Las imágenes no son un tesoro por el cual se necesite saquear el mundo; son precisamente lo que está a mano dondequiera que se pose la mirada. 16

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Sobre la fotografía, Evangelios fotográficos. Pág. 129. Diccionario de la Real Academia Española. 3 Sobre la fotografía, El mundo de la imagen. Págs. 162-163. 4 Sobre la fotografía, Evangelios fotográficos. Pág. 123. 5 Sobre la fotografía, El mundo de la imagen. Pág. 163. 6 Sobre la fotografía, Evangelios fotográficos. Pág. 135. 7 Sobre la fotografía, Evangelios fotográficos. Pág. 140. 8 Sobre la fotografía, Evangelios fotográficos. Pág. 145. 9 Sobre la fotografía, Evangelios fotográficos. Pág. 147. 10 Sobre la fotografía, Evangelios fotográficos. Pág. 119. 11 Sobre la fotografía, Evangelios fotográficos. Pág. 121. 12 Sobre la fotografía, El mundo de la imagen. Pág. 151. 13 Sobre la fotografía, El mundo de la imagen. Pág. 152. 14 Sobre la fotografía, El mundo de la imagen. Pág. 159. 15 Sobre la fotografía, El mundo de la imagen. Pág. 157. 16 Sobre la fotografía, El mundo de la imagen. Pág. 174. 2