JOSÉ CARLOS CAAMAÑO HERNÁN GIUDICE (EDS.)
PATRÍSTICA, BIBLIA y TEOLOGÍA Caminos de diálogo
Giudice, Hernán Martín Patrística, Biblia y teología : caminos de diálogo / Hernán Martín Giudice ; José Carlos Caamaño ; compilado por Hernán Martín Giudice ; José Carlos Caamaño. - la ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Agape Libros, 2017. 242 p. ; 22 x 15 cm. ISBN 978-987-640-464-8 l. Teología . 2. Cristianismo. l. Caamaño, José Carlos II. Giudice, Hernán Martín, comp. III. Caamaño, José Carlos, comp. IV. Título. CDD230
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lndice Prólogo: Ser de Dios, ser para los hombres, ser en el mundo José Carlos Caa111año ......................................................................... 11 Relación entre Sagrada Escritura y teología sistemática a la luz de la teología de Hans Urs von Balthasar y su comprensión de los Padres de la Iglesia
Rodrigo Polanco ................................................................................. 13 Elementos de teología fundamental en el De principiis de Orígenes
Sa1nuel Fernández ............................................................................. 27 Scrittura e cosmo nelle nuove Omelie di Origene sui Salmi: L'interpretazione del Salmo 76
Lorenzo Perrone ................................................................................. 45
© Agape Libros, 2017 ISBN: 978-987-640-464-8 Diseño y diagramación: Equipo Editorial Agape Imagen de tapa: Detalle del mosaico absidal (s. XII) de la Basflica de San
Clemente en Roma. ia edición: marzo de 2017
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Devenir hijo de Abrahán: exégesis y mística en el Comentario al Evangelio de Juan de Orígenes
Patricia Ciner .................................................................................... 73 Si no te conoces, bella entre las mujeres: el cuidado de sí mismo en Orígenes y los Capadocios
Francisco Bastitta Harriet ................................................................. 83 Biblia y Teología en Ireneo de Lyon y en Dei Verbum 12 Andrés Di Ció .................................................................................... 89 La noción de creación en Justino
Viviana Félix ................................................................................... 101 Obras auténticas y espurias de San Vicente de Lerins
Diego José Correa ............................................................................ 113 Los jóvenes en la antigüedad cristiana
Abel Fernández Lois ........................................................................ 139 9
como respuesta a una interpelación. Así Dios se convierte luego "en lo más evidente" y desde donde se comienza. Por eso mismo el resultado no es "asegurable, elaborable" .62 Todo comienza con un acto de fe. Es el Espíritu Santo que le incorpora al sujeto la unidad objetiva realizada por él. Por eso la teología es oración (M. Barth). "La teología «racional» no comienza solo con Tomás, sino que, por decirlo así, hubo de ser practicada ya por los Padres para la defensa de la fe contra doctrinas erróneas. Dicha teología, que consiste en la explicación ordenada de la íntima textura de la unidad de la fe («sapientia est ordinare» ), no puede ser otra cosa que una etapa previa de la teología orante y confesante". Por eso "este esfuerzo racional nunca se ha de excluir de la teología más orante", pero debemos agregar que tal "esfuerzo gira en tomo a lo que el Espíritu Santo ha propuesto ya de antemano al investigador", y eso supone simplemente contemplación orante de la Palabra revelada. 63 Allí se da la perfecta unidad entre Biblia y sistemática, en el corazón creyente, orante y pensante del estudioso de la fe.
Elementos de teologia fundamental en el De principiis de Origen es 1 Samuel Fernández Facultad de Teología Pontificia Universidad Católica de Chile
1. El De principiis y el nacimiento de la teología sistemática ¿Es correcto afirmar que en el Tit:Qi. ªQXWV se contiene un sistema teológico? Jerónimo, a propósito de Orígenes, estableció una oposición entre el exégeta y el dogmático,2 que ha sido ampliamente citada a lo largo de la historia y ha llevado a muchos estudiosos a ver como irreconciliables el carácter exegético y el carácter sistemático de la teología origeniana. En un extremo se puede ubicar Eugene de Faye, el cual llegó a afirmar: «Orígenes no es ni exégeta, ni intérprete de las Escrituras ... en realidad es un espíritu muy sistemático». 3 Frente a esta postura, Henry Crouzel destacó la matriz bíblica de la teología origeniana y evitó con energía llamarla «sistemática». 4 Ahora bien, ¿cómo definir el carácter de una teología de Orígenes? a. Una teología histórica que aspira a la coherencia. Tal vez, si nos liberamos de la falsa oposición establecida por Jerónimo, sea
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Ibíd., 361. Ibíd., 362.
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Este trabajo forma parte de los resultados del Proyecto Fondecyt 1120687 (2012-2014). 2 «Laudavi interpretem, non dogmatisten, ingenium, non fidem, philosophum, non apostolum», Ep., 84,2. 3 E. DE FAYE, "Origene est-il exégete ou dogmaticien?", Revue d'Histoire et de Philosophie Religieuses 3 (1923) 100. En esta línea están A. v. HARNACK, H. KocH, H. JoNAS, E. v. IVANKA, F.H. KETILER, entre otros. 4 Cf. H. CROUZEL, "Origene est-il un systematique?", BLE 60 (1959) 81-116.
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posible reconsiderar el problema. El prefacio del De príncipiis concluye con una afirmación que declara el propósito de articular el pensamiento cristiano en un único conjunto orgánico y da luces para el presente tema: «Así pues, de acuerdo al mandato que dice: Iluminaos vosotros mismos con la luz del conocimiento (Os 10,12 LXX), es necesario que estos como elementos y fundamentos sean utilizados por todo el que desea realizar, por medio de la razón, a partir de todos ellos, un cierto ordenamiento y conjunto orgánico; para que busque cuál es la verdad que está en cada una de las afirmaciones evidentes y necesarias; y constituya, como dijimos, un único conjunto orgánico, con ejemplos y afirmaciones, tanto con las que haya encontrado en las santas Escrituras, como con las que haya descubierto a partir del examen de la misma concatenación lógica» (Prin 1, praef, 10; FP 27, 135-137).5
Este importante texto afirma que la enseñanza cristiana puede ser estructurada en un conjunto racionalmente orgánico, es decir, en «Un único cuerpo de la verdad». 6 Esta convicción fundamenta la teología como disciplina científica y, a la vez, permite que la fe cristiana pueda ser propuesta al pensamiento filosófico de modo responsable. De este modo, sobre la base de las afirmaciones «evidentes y necesarias», es decir, sobre la base de los enunciados de la Escritura y los de la regla de fe (que son el punto de partida), corresponde al teólogo elaborar, por medio de la razón, un conjunto orgánico, es decir, un sistema. No se trata de yuxtaponer, sino de establecer un conjunto orgánico. Vale la pena destacar dos aclaraciones metodológicas contenidas en el texto: En primer lugar, este sistema no se elabora directamente con el contenido material de las afirmaciones, sino con «la verdad» que está contenida en ellas, es decir, con el significado profundo de las afirmaciones bíblicas y eclesiales, en oposición a su mera letra. Y, en segundo lugar, el sistema se elabora
s El De principiis se cita de acuerdo a Orígenes, Sobre los principios. Introducción, texto crítico, traducción y notas de Samuel FERNÁNDEZ, Madrid, Fuentes Patrísticas 27, 2015 (en adelante, FP 27). Para el resto de las obras de Orígenes, se utilizan las siglas de A. MoNACI CAsrAGNO (ed.), Origene. Dizionario, la cultura, il pensiero, le opere, Roma, Cittil. Nuova, 2000. 6 Así lo afirma en Cio XIII,303. Además, en CCt 11,10,5 dice: «los principios de la fe están fuertemente ligados entre sí» (BPa 1, p. 200); también Ireneo habla del único cuerpo de la verdad, cf. Adv. liaer., 11,27,1.
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con la concatenación racional de estas verdades -la aKoAou8ía-, que permite avanzar en la verdad.7 La coherencia de la fe no se verifica en una comprensión literalista de la Palabra de Dios, porque el contenido literal de la Escritura no siempre es coherente. Y, en consecuencia, se debe enfrentar el desafío de la interpretación: «Por esto, es necesario que el lector, con precisión, observando el mandato dicho por el Salvador: Escrutad las Escrituras Gn 5,39), investigue atentamente dónde el sentido literal es verdadero y dónde es imposible, y según su capacidad, a partir de los términos semejantes, siga la huella del sentido profundo [... ].Pues bien, como será evidente a los lectores, mientras la coherencia (Eiqµó>, para discernir el contenido auténtico del texto sagrado, que debe ser coherente con el conjunto orgánico que se ha elaborado con las otras verdades. Por ello, para comprender el contenido profundo de un texto bíblico, Orígenes afirma que se debe buscar la analogía (armonía) con otros textos semejantes.8 Aquí se insinúa el núcleo del problema de la relación entre exégesis y sistemática: la búsqueda de la coherencia racional de la revelación histórica exige un discernimiento y, a la vez, esta misma coherencia ilumina el discernimiento que permite acceder a la verdad del mensaje. No se trata de dos pasos cronológicos, como si la exégesis aportara los datos y después la sistemática buscara la coherencia; ni tampoco,
Semejante a este método, Platón propone partir de las afirmaciones más sólidas y considerar verdadero aquello que está en armonía (auµcpwvEiv) con ellas (Plwedo, lOOa). 8 Se trata del principio que elabora sobre la base de lCo 2,13: «Comparando realidades espirituales con realidades espirituales» (lCo 2,13). Orígenes comprende rcveuµan1
