Elecciones provinciales 2015 en Tucumán: ¿qué está en juego? (Cuadernos Electorales - OEAR - CIPPEC)

Elecciones provinciales en Tucumán: ¿qué está en juego? El próximo 23 de agosto se celebran las elecciones generales en Tucumán, la primera contienda luego de las elecciones primarias nacionales. La relevancia de estos comicios radica en que el actual mandatario, José Alperovich (Frente para la Victoria - FPV) dejará el ejecutivo provincial tras doce años a cargo. Procurará delegar el mando en su delfín, el vice gobernador y ex ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y se mudará a la Ciudad de Buenos Aires, desde donde es más difícil controlar la comarca. La alternativa competitiva está liderada por José Cano, Diputado Nacional (Unión Cívica Radical), quien encabeza una alianza amplia bajo la etiqueta Acuerdo del Bicentenario (AdB). Este acuerdo opositor fue la apuesta final de Cano y el intendente de la capital provincial Domingo Amaya (PJ disidente), quien gobierna hace 11 años por este dirigente peronista que rompió con la estructura partidaria hace menos de un año, enfrentado con la conducción del PJ. Hay otros cinco candidatos a la gobernación que, aún cuando las encuestas los muestran muy lejos, podrían conspirar contra las aspiraciones del AdB. ¿Cuál es la estrategia del AdB para terminar con dieciséis años de gobiernos exclusivamente peronistas? Por un lado, apuntan a maximizar los votos de la capital, donde Cano derrotó a Manzur en las elecciones nacionales de 2013, y sumar los votos peronistas que aportarían Amaya y Germán Alfaro– su secretario de Gobierno y candidato a Intendente. Intentarán hacer lo propio en Yerba Buena, el único departamento donde la oposición, bajo la etiqueta de Podemos, pudo superar – por poco margen- a la lista que encabezó Alperovich (FPV) en las P.A.S.O. para Senador Nacional. Si bien Yerba Buena supone cerca de un 6% del padrón y la capital representa un 37%, aún ganando la oposición por amplia mayoría en esos dos distritos, la victoria provincial no estaría asegurada. Los departamentos de Cruz Alta (por la sección este) y Tafí Viejo (oeste) suman un 21% y allí el oficialismo, hasta ahora, ha obtenido resultados más robustos, mientras que en el resto de los 13 departamentos del interior (cerca de un 36% de la provincia) obtiene porcentajes mucho más abultados. ¿Qué información aportan los resultados del las P.A.S.O nacionales? El voto de los tucumanos acompañó mayoritariamente a Daniel Scioli y a Alperovich. A nivel provincial, con casi el 58% de los votos, fue el tercer distrito que más aportó al total de Daniel Scioli. Si el oficialismo provincial logra trasladar buena parte del apoyo recibido en las elecciones nacionales a las provinciales, la estrategia del AdB no sería exitosa para alcanzar la mayoría simple que demanda la Constitución provincial. ¿Y la legislatura?

La reforma constitucional del 2006 introdujo modificaciones relativas al proceso electoral. Una de las más relevantes fue la adopción de un sistema de “acoples”: éste permite a partidos provinciales y municipales que no presentan candidatos a cargos ejecutivos anexar sus listas para cargos legislativos a las de partidos que si lo hacen. Ello introdujo incentivos para la multiplicación de partidos provinciales y municipales con el objetivo de traccionar “desde abajo” a las listas ejecutivas. Los exiguos límites impuestos para la creación de etiquetas partidarias generaron una “fiesta de la democracia de partidos”: por ejemplo, mientras que 7 listas se presentan para la gobernación, cerca de 80 acoples estarán disputando los 49 asientos de la legislatura - solamente contando las etiquetas que acompañan a las dos principales fuerzas (unos 50 del oficialismo y cerca de 30 del AdB). La falta de claridad en la oferta electoral hace más difícil la tarea de los votantes. ¿Se reproduce esta fragmentación de la oferta electoral en los bloques de la legislatura? No. Al observar la última renovación parlamentaria encontramos que 17 partidos/alianzas obtuvieron representación y la suma de bloques llega a menos de la mitad (la mayoría unipersonales); mientras que la etiqueta del FPV obtuvo 22 bancas en 2011 (44%), el bloque mayoritario que esta fuerza conduce (Tucumán Crece) está compuesto por 34 miembros (70%). Para concluir: la campaña previa a la elección estuvo dominada por un eje continuidad / cambio. Cualquier referencia sobre políticas públicas, el relacionamiento Provincia - Nación, o prioridades de agenda estuvieron atadas a un clivaje oficialismo – oposición. Sin embargo, resta por ver si y cómo los resultados nacionales influenciarán la suerte que corra cada uno de estos polos.

*Por Juan Pablo Ruiz Nicolini, UTDT. Investigador invitado de Cuadernos Electorales.