EL YO SATURADO EN LA DANZA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA CONVERSACIONES ENTRE KENNETH GERGEN Y PINA BAUSCH (The saturated self in modern and contemporary dance: conversations between Kenneth Gergen and Pina Bausch)

EL YO SATURADO EN LA DANZA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA
CONVERSACIONES ENTRE KENNETH GERGEN Y PINA BAUSCH

Por Juan Sebastián Gómez García para el curso de Seminario de Arte Contemporáneo 2016-I

Philippina Bausch (1940-2009), más conocida como Pina Bausch, fue una de las bailarinas y coreógrafas más importantes de finales del siglo XX bajo la fuerte influencia del movimiento artístico del expresionismo alemán. Comienza su carrera danzaria en la escuela Folkwang, luego viaja a la ciudad de Nueva York para estudiar en la Julliards Academy, allí conocerá a grandes figuras de la danza de la época como Paul Tylor y José Limón. Después regresa a su país en donde se vuelve directora de la Folkwang Universität der Künste. Debuta como coreógrafa a finales de los años 60's y de allí en adelante producirá obras del teatro-danza que irán desde adaptaciones de clásicas óperas como "Iphigenie auf Tauris" (1973) y "Orpheus und Eurydike" (1975), hasta críticas a las relaciones de género entre hombres y mujeres como en sus clásicos "Café Müller" (1978) y "Frühlingsopfer" (1975). Durante todas sus obras se evidenciará una clara crítica a las corporalidades generadas en la Modernidad con la deconstrucción de los relatos de la danza clásica. La experiencia interna de los bailarines, la narración fragmentaria, la estética surrealista y la sensibilidad posmoderna serán las principales bases de práctica y pensamiento que se evidenciará en todo el trabajo de Bausch.

Las obras tempranas de Pina Bausch están más cercanas a la estética de la danza moderna europea que el trabajo de sus últimos años, más enfocado a los estudios sobre el gesto mismo y la experiencia personal. Sin embargo, desde dos de sus primeras obras, las que trataré en este texto: "Iphigenie auf Tauris" (1973) y "Orpheus und Eurydike" (1975), es posible identificar los inicios de la estética Bauschiana que en nuestros días ha sido tan bellamente identificable. Como readaptaciones a la danza moderna, la primera refiere a la ópera de 4 actos de Cristoph Willibald Gluck de 1779 titulada con el mismo nombre y la segunda a la de 3 actos del mismo nombre de 1762 del mismo compositor. En los años 70's, Pina rescatará la danza-teatro en alemania que venía en decaimiento por la época de guerras. Así, el lenguaje corporal vendrá a sustituir el texto de la ópera. Presenciamos así un teatro de la metacomunicación y la evocación, un teatro preocupado no por la forma del movimiento, sino por su razón.

Las deconstrucciones corporales que se gestaban en varios movimientos artísticos y teóricos de la época, bajo la influencia del posestructuralismo y el posmodernismo, serán desarrolladas en la obra de Pina. En "El Yo Saturado" (2006) del psicólogo americano Kenneth Gergen, se resumen ilustrativamente algunos de los debates álgidos en la época de la posguerra desde las corrientes teóricas y artísticas arriba mencionadas. Para Gergen, los individuos del mundo contemporáneo están inmersos en redes de comunicación tan álgidas que han devenido en un estado de saturación social, un estado en el cual la racionalidad se construye en un espacio y un tiempo intersubjetivo en donde la multiplicidad del yo hace que la identidad contemporánea esté en crisis. En la obra de Pina Bausch se relatan muchas de las mismas preocupaciones por el sujeto que comenzaba a transicionar del estado moderno al posmoderno. En la obra de Pina, los cuerpos se deconstruyen recuperando corporalmente movimientos de la cotidianidad, los gestos y las emociones, temas ignorados por el positivismo moderno. Los cuerpos de "Iphigenie auf Tauris" y "Orpheus und Eurydike" son cuerpos que relatan desde el no relato, en estas obras lo importante no es la historia como tal, sino la experiencia corporal y la experiencia de la reacción del espectador, frente a la representación como tal. La saturación social de Gergen es un tema que atravesará toda la obra de Bausch, en tanto críticas constantes a las emociones perdidas del sujeto moderno, es la re-romantización nostálgica del individuo humano desde las secuelas de las empresas modernizadoras, es la redefinición del individuo como un ser no-individual.

La danza de Pina Bausch es la danza de las máquinas románticas, la danza de los cuerpos modernos que rescatan la sentimentalidad de la experiencia humana. Es la danza que muestra cuerpos vulnerabilizados por una multiplicidad de intercambios semióticos saturadores, son los cuerpos se construyen y reconstruyen desde la experiencia sociabilizada y multisubjetiva. En estas dos obras, como eco realmente de todas las obras de Pina, el simbolismo expresivo del cuerpo pasa a un primer plano, así como el de los objetos que se usan en el escenario. Lo interesante de ambas obras es el constante misterio de la narración fragmentaria, porque si uno conoce las historias respectivas de las óperas, pareciese que uno estuviera viendo otra cosa muy distinta. Sin embargo, ver estas dos obras es apelar constantemente a la emocionalidad de los cuerpos que bailan y los que consumen la obra.

La socialización, la identificación, la evocación y la multisubjetividad serán los pilares fundamentales a la hora de asistir a una obra de Pina Bausch. Como parte de las características del movimiento artístico de la época, la evocación reemplazará la comunicación directa de mensajes. Lo que se vuelve fundamental en la obra de Bausch es apelar a las experiencias múltiples de los sujetos observadores, experiencias muchas veces compartidas por los mismos bailarines. Se sabe bien que Pina preguntaba a sus bailarines diversas preguntas para obtener respuestas que se volverían la materia prima de sus creaciones. La saturación social tiene estos efectos precisamente, la cohesión identitaria de sujetos perdidos entre un océano de identidades, la repetición de las experiencias producto de la reproducción identitaria de los mass media. Por esto, a la hora de interpretar la obra de Pina Bausch hay que poner la experiencia propia en primer plano, es un diálogo entre Pina, los bailarines, las representaciones y uno mismo. Allí está la riqueza de su trabajo. Está en la obra de Pina Bausch muchos de los puntos claves de las significaciones del sujeto contemporáneo, un sujeto saturado en una mezcla infinita de subjetividades que se interpelan unas a otras produciendo un tipo de multiracionalidad, donde la realidad deja de ser un producto individual, y la interpretación un producto colectivo expresado en el ilusorio campo de un yo compuesto de multiplicidad de sujetos.


BIBLIOGRAFÍA
GERGEN, Kenneth. 2006. "El yo saturado: dilemas de identidad en el mundo contemporáneo". Paidos Ibérica Ed.

IMÁGENES
1- Iphigenie auf Tauris. Recuperado de http://elainemayson.blogspot.com.co/2010/11/tanztheater-wuppertal-pina-bausch.html el 13-03-16
2- Marie-Agnés Gillot and Stéphane Bullion in Pina Bausch's "Orpheus and Eurydice." Photograph by Stephanie Berger. Recuperado de https://rpwenzel.wordpress.com/2012/09/03/the-paris-opera-ballet-at-the-lincoln-center-festival-review-for-the-brooklyn-rail/ el 13/03/16
3- Tanztheater Wuppertal Pina Bausch - Iphigenie auf Tauris - Photo Laszlo Szito. Recuperada el 13/03/16 de http://www.danzaballetblog.com/2010_09_01_archive.html