“El uso científico de la fotografía en la Gaceta Médica de México a finales del siglo XIX y principios del siglo XX”, Lazarin Federico (ed.) Memorias del I Coloquio latinoamericano Historia y estudios sociales sobre la ciencia y la tecnología, México, SMHCyT, 2007

July 24, 2017 | Autor: F. Bailón Vásquez | Categoría: Historia de la Medicina, Historia de la fotografía, Fotografía, Fotografia
Share Embed


Descripción

Memorias del primer Coloquio Latinoamericano de

HISTORIA y

estudios sociales SOBRE la ciencia y la tecnología O c t u b r e

2 3 - 2 7 ,

E d i t o r : f . l a z a r í n

2 0 0 7

m i r a n d a

Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología, A . C . 2007

Ir al MENÚ

Ir al Menú SOCIEDAD MEXICANA DE HISTORIA DE LA CIENCIA Y DE LA TECNOLOGÍA DIRECTORIO Dr. Juan José Saldaña Presidente

Dr. Ismael Ledesma Mateos Vicepresidente

Mtra. Guadalupe Urbán Martínez Secretaria General

Dra. Teresa Rojas Rabiela Tesorera

Dr. Juan Manuel Cervantes Sánchez Secretario de Actas

Dr. Federico Lazarín Miranda Vocal

Mtra. Rosario Robles Galindo Vocal

Editor: Federico Lazarín Miranda Formación electrónica: Ángeles Vázquez Andrade Diseño de la portada: Julio Broca D. R. © 2007 Memorias del primer Coloquio Latinoamericano de Historia y Estudios Sociales sobre la Ciencia y la Tecnología Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología, A. C. (SMHCT) Av. Cipreses s/n, Col. San Andrés Totoltepec, Delegación Tlalpan, 14400, México D. F. Este libro electrónico no puede ser reproducido total o parcialmente sin la autorización escrita de la SMHCT. ISBN 978-968-9187-01-1 Hecho en México

Ir al Menú El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México a finales del siglo XIX y principios del siglo XX Fabiola Bailón Vásquez El Colegio de México Desde su aparición la fotografía ha sido una herramienta con diversos usos que sin embargo, sólo ha sido observada y analizada desde la perspectiva estética. Su uso científico y su reconocimiento como herramienta técnica de apoyo no ha recibido la atención necesaria y actualmente, siguen siendo escasos los trabajos centrados en la fotografía científica. Por otro lado, se ha avanzado muy poco en su análisis histórico. En el caso de México, los avances se han presentado en congresos y en publicaciones periódicas, 1 pero es realmente exiguo lo que se ha dicho con respecto a su uso dentro de la ciencia médica. 2 ¿En qué momento empezó a ser usada la fotografía dentro la medicina? ¿Con qué motivos se le incluyó dentro de los estudios médicos? ¿Cuáles fueron las enfermedades o padecimientos que más se representaron y por qué?, ¿Hasta que punto su uso llegó a sintetizar ciertos conocimientos?, ¿Con qué rapidez llegó a ser adoptada?. El presente trabajo forma parte de una investigación más amplia sobre el impacto y el uso de la fotografía en la ciencia médica, la cual, tiene como objetivo principal definir hasta que punto esta herramienta cambió la percepción de los galenos sobre determinados padecimientos, y/o en un sentido opuesto, hasta qué punto los avances y el conocimiento médico llegaron a determinar lo que debía representarse. En este caso, me limito únicamente a platear algunos 1

La revista Alquimia dedicó un número completo a revisar la relación entre la fotografía y la ciencia. Véase Alquimia, Primavera-Verano, 2002, No. 14. Asimismo, se cuenta con las ponencias presentadas dentro del VIII Congreso Mexicano de Historia de la Ciencia y la Tecnología, celebrado de 3 al 6 de Noviembre del 2002 en el estado de Guanajuato. 2 Véase, López Sánchez Oliva. “Imagen y sexualidad: el uso de la fotografía en el campo de la medicina legal durante el siglo XIX mexicano” ponencia presentada en el VIII Congreso Mexicano de Historia de la ciencia y la tecnología del 3 al 6 de noviembre del 2002 en Guanajuato, Gto., México. Lazarín Miranda, F. (ed.), Memorias del primer Coloquio Latinoamericano de Historia y Estudios Sociales sobre la Ciencia y la Tecnología, Disco compacto, México, Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología, 2007

806 Memorias del I Coloquio Latinoamericano puntos relacionados con el uso 3 que le dieron los médicos que publicaron en la Gaceta Médica de México a las primeras fotografías introducidas en sus estudios e investigaciones. Esta revista, si bien no representó a toda la comunidad médica de finales del siglo XIX y principios del XX, llegó a

conformarse como una publicación importante dentro del ramo, tuvo una gran

trascendencia en el ámbito nacional e internacional y en ella fueron divulgadas las experiencias y los avances médicos más significativos de la época.

La fotografía y su introducción en la Gaceta de Medica de México. En un primer balance general sobre el origen y la práctica de la fotografía científica en México, Ignacio Gutiérrez señalaba que el empleo de la imagen fotográfica en la ciencia tuvo una evolución distinta en cada una de sus áreas, aunque, en términos generales, siguió el mismo desarrollo que el progreso de la ciencia en el país. Así, fue fundamentalmente

durante el

periodo del porfiriato, cuando se dio un florecimiento de la fotografía científica en México, como parte de las transformaciones en el “hacer” de la ciencia y de la incorporación de nuevos métodos y técnicas. 4 Dicho florecimiento estuvo vinculado a la profesionalización de la ciencia y al surgimiento de asociaciones y sociedades que fundaron revistas para dar a conocer sus trabajos. Al respecto, Gutiérrez refiere que fue durante las dos últimas décadas del siglo XIX, que la

3

Ignacio Gutiérrez ha señalado que lo esencial en la comprensión de la imagen son tanto las relaciones existentes entre las modalidades de apropiación y uso de las imágenes como los contextos en que se inscriben e interpretan los documentos. Dicho autor habla de dos niveles distintos. Uno es el general, que lo compone el entorno que lo genera y que en parte explica su uso. El otro es el singular y se refiere al contenido mismo de los elementos culturales manifiestos en una fotografía. Véase Gutiérrez Ruvalcaba Ignacio. “Aproximación visual al mundo campesino” en La memoria agraria mexicana en imágenes: cuatro ensayos. México: Archivo General Agrario/Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social, 2002a, p.19. 4 Gutiérrez, Ruvalcaba Ignacio. “Notas sobre el origen y práctica de la fotografía científica en México” en Alquimia, primavea-verano 2002, No. 14, México. p. 9.

El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México...

807

inclusión de fotografías en revistas científicas se hizo cada vez más continua, 5 y para la primera década del siglo XX era ya una práctica común. 6 En el caso de la ciencia médica, este proceso de incorporación de la imagen fotográfica en revistas científicas puede ser observado a través de una de las publicaciones más importantes de finales del siglo XIX y principios del siglo XX: La Gaceta Médica de México. En ella se incluyeron “los artículos fundamentales, las grandes polémicas de innovadores y tradicionalistas, los resultados de los trabajos y experimentos [...] los métodos profilácticos [...] la labor de los más notables médicos mexicanos”. 7 Sus fundadores conformaron la Academia Nacional de Medicina, que desde sus inicios --primero como Comisión Científica y después como Sociedad Médica--, trabajó por el desarrollo de la ciencia médica en México, 8 convirtiéndose en poco tiempo en un notable receptor de todo lo que sucedía en los principales países de América y Europa. A través de su revista, la academia llegó a divulgar los resultados y discusiones de las investigaciones realizadas en el país, al mismo tiempo que dio a conocer los mayores progresos en el campo de la medicina. 9 De esta manera, no es extraño encontrar dentro de sus páginas trabajos en los cuales se incluyeron imágenes fotográficas con fines científicos, desde la última década del siglo XIX. Los primeros estudios con fotografías publicados en la Gaceta datan de 1894 y 1898 y se refieren a fenómenos anormales y enfermedades raras de la piel. En estos, se aprecia el 5

Ibidem, p.10. Este mismo autor destaca que el principal uso de la fotografía se ubicó en la educación y en la trasmisión del conocimiento en congresos y reuniones, de esta manera, su incorporación al espacio editorial debe entenderse como parte de un proceso más amplio que todavía está por analizarse. 7 Somolinos D´Ardois German. La gaceta médica de México en el periodismo médico mexicano de los últimos cien años. s.p.i. 8 Véase, Fernández del Castillo Francisco. Historia de la Academia Nacional de Medicina de México. México: Editorial Fournier, S. A., 1956, pp. 19-50. 9 Ibidem. p. 59. 6

808 Memorias del I Coloquio Latinoamericano esfuerzo de los médicos por encontrar respuestas al origen de los padecimientos analizados, por establecer diagnósticos y tratamientos adecuados, y por obtener un acercamiento cada vez más real y preciso de las manifestaciones corporales a través del uso de la fotografía. Sin embargo aunque esta herramienta llegó a ser considerada dentro de la ciencia médica como un método más transparente y directo de acceder a lo real, en términos concretos, su alcance se vio limitado a mostrar la parte externa de los padecimientos o enfermedades. De ahí que sea común encontrar dibujos o litografías acompañando las primeras fotografías empleadas por los galenos.

Los primeros estudios con fotografías: Teratología y enfermedades raras de la piel. El primer artículo publicado en la Gaceta Médica de México que incluyó una fotografía fue el de Juan María Rodríguez titulado: “Teratología. Noticias relativas a Millie-Christine de la Carolina del Norte (E.U.A) Apuntes sobre su vida, organización anatómica, fisiológica y psicológica”. 10 En este trabajo, Rodríguez analizaba el caso de las hermanas Millie y Christine, unas mellizas estadounidenses que habían nacido unidas por la región glútea para compararlo con el de las llamadas “hermanas Húngaras”. Su objetivo era definir y explicar las características del caso Millie- Christine, el cual, había llamado la atención de los médicos precisamente por su rareza. Como parte de este objetivo, el autor utilizó una fotografía para “dar una idea más exacta de la organización y manera de ser de las dos hermanas”, 11 y para proporcionar una imagen más real y objetiva de sus características.

10

Esta foto no es tomada en México, sino en Estados Unidos, y es reproducida por Rodríguez en su estudio. Véase, Rodríguez María Juan. “Teratología. Noticias relativas a Millie-Christine de la Carolina del Norte (E.U.A) Apuntes sobre su vida, organización anatómica, fisiológica y psicológica” en Gaceta Médica de México. No. 15, México 1º. De Agosto de 1894. 11 Ibidem, p. 296

El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México...

809

Frida Gorbach ha señalado que, en el trascurso del siglo XIX, los estudios teratológicos evidenciaron un cambio que fue de ”la oscuridad teológica a la claridad de la ciencia, de la superficie deforme a la explicación profunda de las causas, de la singularidad divina o azarosa al reino certero de la generalidad”.12 A través de este proceso, la clínica demostró que la monstruosidad era un fenómeno distinto a la enfermedad, que debía ser explicado por sí mismo. Así, se construyeron marcos desde los cuales mirar el cuerpo deforme que se contrastaron con los casos clínicos para verificar sus similitudes o diferencias. La fotografía, se insertó en este proceso de definición y objetivación de los rasgos característicos de la anormalidad, pero todavía muy alejada de ese objetivo explícito, porque por sí misma no podía mostrar más que la superficie del cuerpo. Esto es precisamente lo que se puede observar en el caso analizado por Rodríguez, en el cuál, la imagen fotográfica llega a tener cierta utilidad para apoyar la descripción de la constitución externa de las mellizas, pero no para proporcionar una imagen clara del “punto de unión o la bifurcación en Y de [sus] cuerpos”, que era lo que en realidad le interesaba a Rodríguez destacar. Frente a esta limitación, se vio en la necesidad de incluir una serie de dibujos en los cuales se detallaron las funciones de los miembros “anteriores”: la vulva en V y las pelvis reunidas. Sólo de esta manera pudo lograr el objetivo de proporcionar una idea exacta de la constitución y la manera de ser de las dos hermanas. Lo mismo podemos observar en otros casos de enfermedades “raras” de la piel publicados en la Gaceta Médica de México, en los cuales los síntomas eran evidentes, pero no existía una posibilidad de pronosticarlas o de encontrar las causas profundas de las mismas.

12

Gorbach, Frida. “El monstruo: un objeto inasible. La teratología mexicana de finales del siglo XIX” en Cházaro Laura (Ed.) Medicina, ciencia y sociedad en México, Siglo XIX. México: Col. de Michoacán/Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, 2002, p. 86.

810 Memorias del I Coloquio Latinoamericano Uno de ellos fue el de José Páez, un soldado que acudió al hospital militar en 1898 presentando varias salientes longitudinales en el cuero cabelludo. Este caso, fue analizado por el doctor Francisco Gayón, quien publicó sus observaciones en la Gaceta Médica bajo el título “Un caso raro de enfermedad de la piel”, 13 en el cual, se incluyeron una fotografía y dos dibujos. En términos generales, Gayón examina los “hechos raros” del padecimiento en la búsqueda de un diagnóstico que permitiera prescribir su tratamiento ya que, aunque había reconocido sus manifestaciones, no tenía certeza sobre su causa. De hecho, el mismo Gayón podría a consideración de sus colegas “esta curiosidad patológica, a fin de que vuestra notoria ilustración me haga conocer los errores en que haya incurrido”. 14 En esa búsqueda, realizaría una exploración visual de las salientes, algunas pruebas de tacto y mandaría hacer un estudio histológico con su colega y amigo, el profesor Toussaint, quien fue el que tomó la fotografía, al mismo tiempo que elaboró dos dibujos: uno del tejido capilar y otro de las preparaciones microscópicas que sustentaron el estudio histológico. Al igual que en el caso de las mellizas, la fotografía sirvió para mostrar la parte externa del padecimiento; mientras los dibujos fueron empleados para ilustrar los detalles del tejido y la parte interna de las salientes. Así, aunque tuvieron usos diferentes, tanto la imagen fotográfica como los dibujos fueron complementarios en ambos estudios y estuvieron orientados a mostrar de una manera verídica, real y detallada la anormalidad y/o la rareza de los “fenómenos” que los autores pretendían analizar. Esta preocupación por explicar las anomalías corporales, por conceptualizarlas, y por entender los síntomas y las causas de las enfermedades “raras”, fue una constante dentro de la ciencia médica del porfiriato y dio lugar al análisis de casos similares, sin embargo, no en todos 13 14

Gayón, P. F. “Un caso raro de enfermedad de la piel” en Gaceta Médica de México, Tomo 35, 1898, pp. 69-72. Ibidem p. 72.

El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México...

811

se llegaron a incluir imágenes fotográficas. En este sentido, se puede decir que el uso de la fotografía formó parte de un proceso de cambio dentro de la ciencia médica, dirigido hacia una mayor claridad de los fenómenos observados y hacia una mejor explicación de sus causas, que permitiera encontrar los tratamientos adecuados para su cura.

El uso de la fotografía en las intervenciones quirúrgicas. En oposición a estos casos, el mayor número de fotografías encontradas en la Gaceta Médica durante el periodo del porfiriato se incluyó en estudios referentes a cesáreas o a operaciones quirúrgicas, en los cuales, lo que se trataba de destacar era precisamente la solución, el éxito, o la cura de las enfermedades o padecimientos analizados; la viabilidad de los tratamientos e intervenciones, y ante todo, el papel jugado por los médicos en el desarrollo de los mismos. Hay que recordar que al disminuir el riego de la infección y al adquirir confianza de los métodos antisépticos, los cirujanos se atrevieron a realizar intervenciones todavía muy audaces, tales como las de las hernias estranguladas, las oclusiones intestinales y los quistes gigantes del ovario y fibromas enormes. 15 Asimismo, una característica de esta época, fue que los médicos empezaron a operar aquellos casos en los cuales el único recurso de salvación era la cirugía. Según relata Fernández del Castillo, la primera histerectomía en México fue hecha en los albores de la antisepsia, el 22 de Marzo de 1878, por el doctor Rafael Lavista, con un resultado desalentador ya que la paciente murió al siguiente día. 16 Este aspecto empezó a cambiar a finales del siglo XIX, periodo para el cual los médicos comenzaron a resaltar el carácter exitoso de intervenciones que anteriormente habían tenido un resultado negativo o que

15 16

Fernández, 1956, p. 59 Ibidem.

812 Memorias del I Coloquio Latinoamericano simplemente habían sido impracticables. Como parte de este proceso, se empezaron a utilizar imágenes fotográficas en algunos estudios publicados en la Gaceta Médica de México. En 1897, por ejemplo, en una memoria titulada “Operación del porro”, presentada por el doctor José Gómez del estado de Veracruz, 17 se incluyó un par de fotografías de Natividad Contreras, posteriores a la intervención útero-ovárica que le fue practicada con “éxito completo” el 30 de Agosto de 1896. En este estudio Gómez relataba cómo la paciente había acudido a su consultorio presentando los primeros dolores de parto, sin embargo, al revisarla, notó que padecía una afección cercana al “raquitismo”. Este hecho, llamó por entero su atención, al grado que dedicó gran parte de su estudio a describir --no sin demostrar los prejuicios de raza, clase y género característicos de su época-- la conformación irregular, las deformaciones y “la imbecilidad” de la paciente, para enfocarse después en los miembros inferiores --específicamente en la pelvis, los huesos del sacro y los iliacos— y en la “marcha defectuosa” de la misma. Como parte de esta descripción, Gómez hizo referencia a las dos imágenes señaladas. En la primera, se muestran las deformaciones y la falta de desarrollo del cuerpo de la paciente, y en la segunda la regularidad de sus funciones, después de la amputación útero-ovárica que el médico realizó al notar que el feto había muerto. En ambos casos, lo que se intentó resaltar fue, sobre todo, la anormalidad de la paciente, pero también el éxito obtenido en una operación particularmente difícil, dadas las características que presentaba. Un ejemplo similar lo encontramos en el estudio del doctor Fernando Zárraga, titulado “Operación cesárea seguida de extirpación de la matriz practicada con éxito para la madre y el

17

Gómez, José. “Operación del Porro” en Gaceta Médica de México, Tomo 34, 1897, pp. 126-132.

El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México...

813

hijo el día 6 de Junio de 1903”. 18 En este caso, Zárraga describiría la situación de la señora R. de E., italiana de origen, quien fue atacada de raquitismo desde los 5 años quedando sus miembros inferiores “excesivamente cortos” y con una pelvis estrecha. Como en el caso anterior, el autor se centra en la descripción de los rasgos anormales de la paciente para explicar la necesidad que hubo de practicarle una operación cesárea, y de esta manera salvarla a ella y a su hijo. Como parte de la descripción Zárraga incluye una fotografía de la señora R. tomada días después de la intervención. Sin embargo, a diferencia del caso anterior, ésta no aparece desnuda, ni mostrando la cicatriz. De hecho, llama la atención la cantidad de elementos que componen la imagen, pues además de revelar a la mujer sosteniendo a su hijo, se incluye un instrumento de medición para dar una idea exacta de su tamaño, y por primera vez aparece el médico, quien a manera de escala, corrobora también su altura. Al respecto, el mismo Zárraga señalaría en el texto: “A primera vista parece que la enferma está sentada, pero como ya dije sólo mide 120 centímetros, y si en el retrato se ve un poco más alta, esto se debe al peinado”. 19 La imagen fue utilizada para mostrar las características anormales presentadas por la paciente, esto es, para identificarla como una persona diferente, anormal, así como para mostrar el éxito de la operación, pero también para destacar la labor del cirujano y para certificar el progreso producido en el campo de la cirugía. De manera particular, estos últimos dos aspectos empezaron a ser más evidentes en otros casos de enfermedades o padecimientos que anteriormente eran inoperables y que empezaron a alcanzar mayor claridad en la explicación de sus causas. En 1904, por ejemplo

18

Zárraga Fernando. “Operación cesárea seguida de la extirpación de la matriz” en Gaceta Médica de México, Tomo 4, 1904, pp. 26-28. 19 Ibidem, p. 28.

814 Memorias del I Coloquio Latinoamericano apareció un estudio titulado “Sarcoma desarrollado en el antro de Higmoro pasando a la cavidad bucal por los alveolos” del doctor Tobías Núñez, 20 en el cual se incluyeron tres fotografías de Rafael López --labrador de los Llanos de Apam de veintitrés años de edad--, al cual, se le extirpó un tumor benigno. Esta intervención según señala Núñez se llevó a cabo en el Hospital Juárez y fue asistida por sus colegas, los doctores Fernando Zárraga y Guillermo Parra. Como una prueba de los resultados obtenidos, el doctor elaboró una descripción detallada de todo el procedimiento, desde el momento en el que el paciente acudió al hospital, hasta el momento en que el que se recuperó del padecimiento, poniendo especial atención a la importancia y precisión en la elaboración del diagnóstico y al papel de la antisepsia en la intervención quirúrgica. Lo que interesa destacar aquí, es que como parte de esta exposición, incluyó una serie de tres fotografías, que según relata, fueron tomadas para dar una “idea exacta” del tumor y para “comprobar” la influencia de los factores señalados en la recuperación y cura del paciente. Así, mientras en la primera se muestra al paciente enseñando “el neoplasma en la cavidad bucal”, en la segunda se ilustra “la cavidad bucal enteramente libre”, y en la tercera, la cicatriz a los pocos días de su recuperación. 21 En este caso, resulta evidente la intención del médico de corroborar el progreso obtenido como resultado del procedimiento implementado y de su propia labor quirúrgica, para lo cual, utiliza varias fotografías en las cuales muestra el “antes” y el “después” de la traqueotomía, así como los cambios derivados de la misma.

20

Núñez Tobías. “Sarcoma desarrollado en el antro del higmoro” en Gaceta Médica de México, Tomo 4, 1904, pp. 153-159 21 Ibidem, p. 158

El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México...

815

Si se considera, como se señaló anteriormente, que en esta época los cirujanos empezaron a realizar intervenciones con el objetivo explícito de curar o corregir enfermedades y padecimientos que antes no eran operables, la inclusión seriada y progresiva de fotografías en estudios publicados en la Gaceta Médica resulta por demás interesante, porque a partir de las mismas los médicos empiezan a dar “certificado” de los principales cambios implementados en el campo de la cirugía, pero además, porque empiezan a utilizarlas con propósitos pedagógicos, para ilustrar los procedimientos más eficaces a utilizar. Este objetivo pedagógico se aprecia con mayor claridad en otro estudio publicado en el año de 1905, en el cual, se divulgaban los resultados de la intervención quirúrgica realizada por el doctor J Villareal a la señora Concepción Ruiz, quien había ingresado al hospital quejándose de diversas molestias que le producía un” quiste gigante e hipertrofia considerables del bazo”. 22 En este caso, el médico llegó a incluir una serie de seis fotografías de la paciente, las cuales, a diferencia de las anteriores, fueron tomadas durante el procedimiento quirúrgico. Así, se muestra a la señora Ruiz “en posición supina”, al doctor Villareal operándola y a sus asistentes apoyando la intervención. En este caso, más que mostrar el “antes” y el “después” de la operación para ilustrar los cambios derivados, lo que se trató de destacar fue más bien el trabajo del médico en el quirófano. Ello con el objetivo de dejar constancia de su labor, pero también

-- y más

importante--, con el propósito de instruir en torno al procedimiento utilizado. En relación con esto último, resulta relevante el hecho de que las fotografías se encuentren en una parte del texto en la que se describe detalladamente cada una de las maniobras realizadas por Villareal.

22

Villareal, J. “Quiste gigante multiocular adherente al ovario operado por vía vaginal” en Gaceta Médica de México, Tomo 5, 1905, pp.203-209

816 Memorias del I Coloquio Latinoamericano Cabe destacar que el uso de la fotografía en la enseñanza médica tenía ya un largo camino recorrido, sin embargo, su publicación bajo ese objetivo en específico, fue sin lugar a dudas, un hecho novedoso. Por primera vez la Gaceta Médica de México divulgaba imágenes fotográficas del cirujano y su paciente en el proceso quirúrgico y por primera vez, se hacía explícito el carácter eminentemente pedagógico de las mismas, las cuales, fueron tomadas por el doctor Zavala. El artículo incluyó además, una fotografía de la paciente tomada un mes después de la intervención, en la cual se le mostraba recuperándose. Así, se puede decir que la serie en su conjunto fue utilizada para certificar los resultados de la operación. Este último sería, de hecho, el uso más común que se le daría a las fotografías en los estudios médicos referentes a cirugías, como puede corroborarse también en el caso del tratamiento seguido por el doctor L. Tronconis Alcalá a dos niñas que fueron atendidas en el Hospital General por padecimientos óseo-artríticos unos años después. En este estudio que fue publicado en la Gaceta Médica en 1909, 23 Tronconis describe los procedimientos seguidos a las niñas Isabel Lerma de seis años de edad y Guadalupe Amescua de cuatro. En el caso de la primera, para corregir la posición de la pierna derecha que se le había deformado como resultado de una “coxalgia aguda”; y en el caso de la segunda, para corregir una deformidad congénita derivada del pie bot quino-varo en tercer grado que presentaba en su extremidad derecha. Como parte del estudio, Tronconis incluyó una serie de cuatro fotografías, en las cuales se muestra a las niñas después de la operación. En dos de ellas aparecen enseñando la corrección que les fue realizada y en las otras dos, la cicatriz que les quedó como resultado de la operación. Para Tronconis, estas imágenes tenían que ser miradas como “el resultado 23

Tronconis Alcalá L. “Pediatría quirúrgica. Algo de estadística médica relativa a padecimiento óseo-artríticos de los niños” en Gaceta Médica de México, Tomo 4, 1909, 3ª serie, pp. 714-726.

El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México...

817

apetecible” de casos semejantes, frase con la cual denotaba que fueron utilizadas principalmente para demostrar los beneficios de la cirugía. En el caso de Guadalupe Amescua, se incluye además una radiografía, que resulta relevante para los objetivos de dicho médico, ya que gran parte de su análisis se centra en detallar la dificultad que tenía esta niña para mantenerse en pie. Así, la introducción de este recurso le permite, a partir de una perspectiva que no podía lograrse con la fotografía, validar las afirmaciones realizadas y justificar el procedimiento empleado. Esto último nos habla, en primer lugar, de un avance importante dentro de la ciencia médica en la corrección o cura de enfermedades anteriormente habían sido intratables, y en segundo lugar, de la incorporación, a lado de la fotografía, de un nuevo recurso tecnológico: la radiografía. Si en el caso de Rodríguez sobre teratología publicado en 1894 se había demostrado la imposibilidad de intervenir en el cuerpo de “los monstruos” debido a que no existía propiamente un tratamiento, lo que demostraría la cirugía, en el caso de determinadas enfermedades, era que existía la posibilidad a través de su conocimiento, identificación, y desarrollo de nuevas técnicas, de corregirlas o de curarlas con éxito. En un proceso en el cual los médicos partieron de la simple observación hacia el pronóstico y terapéutica, hasta llegar a la cirugía, la fotografía fue adquiriendo cada vez mayor importancia en la ilustración de los avances dentro de la ciencia médica. De su empleo para revelar la superficie del cuerpo deforme, se pasó a la ilustración de las manifestaciones del cuerpo enfermo, y posteriormente, a la intervención “exitosa” del mismo. Pero este proceso no implicó solamente un cambio en el contenido de las fotografías, sino también en el uso de las mismas. Poco a poco se les fue dando mayor importancia y se integró la imagen producida por los rayos X que permitió a los médicos

818 Memorias del I Coloquio Latinoamericano tener mayor conocimiento y precisión en el diagnóstico y tratamiento de determinadas enfermedades.

La radiografía y la fotografía de instrumentos médicos El uso de las radiografías para apoyar publicaciones medicas se dio en una época más tardía que su utilización en la enseñanza y en la práctica. 24 En el caso específico de los estudios publicados en la Gaceta Medica de México, los primeros que empezaron a emplear este recurso para demostrar el éxito de ciertas operaciones o para corroborar el diagnóstico de determinados males, se ubican en la primera década del siglo XX. Así, además del estudio del doctor Tronconis realizado en el año de 1909, se encuentran otros artículos, como el de F. Gayol y Soto “Herida por bala en la región orbitaria derecha”; 25 o el del doctor E. R. García titulado “Algunas consideraciones acerca de las fracturas de la extremidad inferior del radio”, en los cuales se utilizan las radiografías, esencialmente, para corroborar diagnósticos. 26 Además de la introducción de la radiografía y del uso de fotografías para demostrar el éxito de las operaciones, aparecen también dentro de la Gaceta Médica, aunque más esporádicamente, algunos estudios referentes a instrumentos médicos novedosos, en los cuales se llegan a incluir imágenes fotográficas. Llama la atención en especial, el artículo publicado por el doctor Vergara Lope en el año de 1907 sobre un nuevo cardiógrafo construido en la Escuela Nacional de Medicina, ya que llegó a incluir una serie de nueve fotografías y dibujos, 24

En estas últimas según refiere Eduardo Liceaga sirvieron para el diagnóstico de determinados males. Liceaga Eduardo Mis recuerdos de otros tiempos. México: Talleres Gráficos de la Nación, 1949, pp. 87. La introducción de la radiografía, según señala Gutiérrez, se dio primeramente en San Luis Potosí en el año de 1897 y luego en el Hospital Juárez de la Ciudad de México, en el cual, su recepción se acompañó de un congreso médico en el que se discutieron los beneficios de esta técnica. Gutiérrez, 2002a, p. 12. 25 F. Gayol y Soto. “Herida de bala en la región orbitaria derecha” en Gaceta Médica de México, Tomo 1, 1901, 2ª. Serie, pp. 113-115 26 García E. R. “Algunas consideraciones acerca de las fracturas de la extremidad inferior del radio” en Gaceta Médica de México, Tomo 5, 1905, 2ª. Serie, pp. 119-126.

El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México...

819

la más grande encontrada en la Gaceta durante el periodo del porfiriato. Estas imágenes fueron utilizadas por dicho médico para ilustrar y comparar el funcionamiento y tamaño de los cardiógrafos, las modificaciones verificadas a los mismos, y la precisión y eficacia del aparato construido en el país. 27 Asimismo, es interesante otro estudio publicado por el doctor R. Ortega en el año de 1908, sobre una pinza mascarilla para cloroformar, en el cual se utilizaron dos fotografías y un dibujo para demostrar las ventajas de la misma en la práctica clínica. 28 Especialmente, resulta interesante la utilidad que llegaron a tener las fotografías, pues si bien fueron indispensables para mostrar algunas de sus partes, su tamaño real y su practicidad; resultaron insuficientes para aleccionar en torno a su modo de empleo y a su colocación en la parte interna del cuerpo, para lo cual, Ortega tuvo que utilizar un dibujo. Así, a más de catorce años de que fuera empleada por primera vez la imagen fotográfica dentro de la Gaceta, el uso de los dibujos seguía siendo indispensable dentro de los estudios médicos, ya que permitían mostrar aquello que la fotografía simplemente no podía captar.

Conclusiones. En el trascurso del porfiriato la fotografía tuvo, dentro de la ciencia médica, variados usos que se fueron ampliando paulatinamente. En el caso concreto de las imágenes incluidas en la Gaceta Médica durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX, lo que se puede observar es un proceso que va de la exposición de cuerpos deformes y enfermos, a la ilustración

27

Vergara Lope. “Un nuevo cardiógrafo. (Modelo de la Escuela Nacional de Medicina)” en Gaceta Médica de México, Tomo 11, 1907, 3ª. Serie, pp. 109- 114. 28 Tales como aplicar el cloroformo gota a gota, mantenerse por sí solo, comprimir la nariz impidiendo la entrada de vapores y dejar libres las manos del cloroformizador para realizar otras actividades. Véase Ortega, R. “Pinza mascarilla para cloroformar” en Gaceta Médica de México, Tomo 3, 1908, 3ª. Serie, pp. 65-68.

820 Memorias del I Coloquio Latinoamericano de intervenciones quirúrgicas exitosas y a la elaboración de series de imágenes fotográficas en las cuales se corroboran detalladamente los procedimientos médicos. En este proceso, se integró el uso de la radiografía para mejorar los diagnósticos y se amplió el uso de las imágenes fotográficas a la ilustración y funcionamiento de instrumentos médicos novedosos. El empleo de la imagen en los estudios publicados por la Gaceta de Medicina no se ciñó únicamente a mostrar las manifestaciones de los padecimientos o enfermedades. Su uso dentro de la cirugía se orientó también a evidenciar la manera en la que los médicos podían corregir o curar, al mismo tiempo que se utilizó para mostrar el proceso a través del cual podían alcanzar esta meta. Por otro lado, la fotografía sirvió para tener claridad y precisión, para comparar, y para mostrar los beneficios de la incorporación de nuevas tecnologías. Quizá su uso más elaborado, por lo menos dentro de los artículos que fueron revisados, haya sido el de refutar información, demostrar las particularidades de determinados procedimientos y aleccionar en torno a los mismos. En este proceso en el cual se fue abriendo el panorama del uso de la fotografía dentro de la Gaceta Médica se observa un cambio en el empleo de la misma que tiende a desplazar a la litografía pero sin lograrlo del todo. De esta manera, aunque adquiere mayor importancia y es aprovechada en estudios cada vez más complejos, su uso sigue siendo limitado para determinados objetivos. La fotografía no puede mostrar la descomposición del hígado, ni la circulación de la sangre por las arterias, con todo y que la radiografía vino a transformar la percepción de los médicos sobre ciertos padecimientos. Su uso sintetizó cierto tipo de conocimientos, pero dejo fuera muchos otros para los cuales el dibujo siguió siendo el recurso adecuado para representarlos. Quizá por ello observamos una constante en la mayor parte de los artículos que incluyen fotografías –a excepción de aquellos que hacen uso de la radiografía--

El uso de la fotografía en la Gaceta Médica de México...

821

en los cuales se resalta lo anormal o patológico, lo novedoso y lo extraño de lo que se puede observar.

“Un caso raro de enfermedad de la piel”

Fuente: Gaceta Médica de México, Tomo 35, 1898, pp. 69-72.

822 Memorias del I Coloquio Latinoamericano “Operación cesárea seguida de la extirpación de la matriz”

Fuente: Gaceta Médica de México, Tomo 4, 1904, pp. 26-28.

“Pediatría quirúrgica. Algo de estadística médica relativa a padecimiento óseo-artríticos de los niños” en Gaceta Médica de México, Tomo 4, 1909, 3ª serie, pp. 714-726.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.