El Triunfo de Syriza en Grecia: ¿El Fin de la Austeridad?

August 22, 2017 | Autor: F. Álvarez Simán | Categoría: Political Science, Governance
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Descripción

El Triunfo de Syriza en Grecia: ¿El Fin de la Austeridad?
"Defendamos a Grecia, porque le debemos nuestras luces, nuestras ciencias y todas nuestras virtudes."
Voltaire

Fernando Álvarez Simán*

En Grecia hay un fenómeno político en ciernes; con el triunfo electoral de la llamada izquierda radical, se rompieron 40 años de alternancia bipartidista entre dos alas de la política denominada socialdemócrata, es decir de aquella fuerza política que pugna por el fortalecimiento del estado de bienestar. El asunto es que los socialdemócratas de ese país están divididos en liberales y conservadores y fueron derrotados por una organización política con apenas diez años de vida.

El pasado domingo 25 de enero, irrumpió en el espectro político de Grecia, la cuna de la democracia occidental y tal vez el país que más resintió a nivel social los efectos de la última crisis financiera mundial, la llamada Coalición de Izquierda Radical Syriza y su líder Alexis Tsipras. En esas elecciones Alexis Tsipras y Syriza logra 149 curules de 300 posibles en el parlamento griego con 2.2 millones de votos que representan el 36 por ciento del total de votos lo que convierte a Tsipras en el Primer Ministro del gobierno griego. La victoria de Syriza sacude Grecia, pero también a Europa entera puesto que además de romper el bipartidismo helénico, Syriza y su líder Alexis Tsipras proponen un camino económico a Grecia diametralmente opuesto a las recomendaciones de la Unión Europea y los organismos financieros internacionales.

En el fondo, Syriza y Tsipras, intentan convencer al mundo, a Europa y a Grecia que existe un camino hacia la recuperación económica y el desarrollo económico que no pasa por la austeridad propuesta por Europa, el líder económico Alemania y los organismos financieros internacionales. En este sentido, la deuda griega ronda los 318 mil millones de euros, pero además de ser una cifra elevada para el tamaño de una economía de solo 10.7 millones de habitantes; la cantidad equivale al 175 por ciento del PIB. ES decir, la deuda helénica rebasa por mucho el valor total de toda la cantidad de bienes y servicios producidos por ese país en todo un año, esto sin contar que el desempleo afecta al 26 por ciento de la población en edad de trabajar y al 50 por ciento de la población que tiene entre 25 y 35 años de edad.

Ante la magnitud de la deuda y el desastre económico, la Unión Europea propone la austeridad, es decir incrementar el ahorro nacional vía la subida de los impuestos y la reducción del gasto público para para el pago de los compromisos financieros; pero Syriza y Alexis Tsipras proponen renegociar la deuda, establecer nuevos plazos de pagos, respetar las cantidades de la deuda, pero a cambio, su plataforma política se opone a los recortes presupuestales especialmente los que se refieren a los programas sociales; es decir, buscan proteger el estado de bienestar griego.

Ante la victoria de la izquierda griega y su propuesta de evitar los recortes presupuestales; Alemania, el líder europeo ha declarado por las vías diplomáticas que Atenas debe de respetar los acuerdos. Por su parte la Unión Europea ha instado a Alexis Tsipras a negociar nuevos acuerdos, pero este ha instruido a su ministro de finanzas a visitar a los miembros de la Unión Europea para que apoyen la propuesta griega de renegociar la deuda. El problema es que las medidas de austeridad han provocado un profundo descontento entre la misma clase política europea y sobre todo entre la población; pero con el triunfo de Syriza, no pocos ven en el triunfo de la izquierda radical un riesgo de contagio en todo el continente que cancele las políticas austeras de la Unión de Europea propuestas por Alemania vía democrática; es decir con el triunfo electoral de nuevos movimientos políticos que crezcan al aprovechar el descontento social por los efectos de la crisis financiera.

Alexis Tsipras y el movimiento político Syriza

El que encabece Alexis Tsipras, será el sexto gobierno griego desde apenas el 2008; las elecciones estaban originalmente planeadas para efectuarse en el 2016, pero la incapacidad del parlamento de elegir Jefe de Estado provocó el adelanto; y es que en Grecia el sistema político es Parlamentario; por lo que son los 300 miembros del parlamento quienes eligen al máximo dirigente; el problema fue que luego de tres intentos; no se pudo elegir presidente, por ello se convocó a nuevas elecciones para elegir a nuevos legisladores quienes a su vez designarían al primer ministro. En este caso, al ganar las elecciones Syriza, su líder Alexis Tsipras se convirtió en el primer ministro.

Tsipras nació en Atenas hace 40 años, fue elegido miembro del parlamento griego en el 2009, el mismo año que preside Syriza. Ingeniero Civil con posgrados en planificación urbana y regional fue también un exitoso dirigente de las juventudes universitarias y simpatizante de posiciones políticas cercanas al socialismo. Tsipras se describe como ateo, fanático del futbol soccer y admirador de Ernesto "Che" Guevara, en honor a quien su hijo mejor lleva el nombre.

Para Tsipras, en Grecia se vive una crisis humanitaria desde el estallamiento de la crisis económica del 2008; pero afirma que con toda seguridad se puede salir de ella en diez años. Por ello propone un programa de cinco puntos prioritarios a) mejores salarios, aumento de 300 mil nuevos puestos de trabajo e incremento del salario mínimo mensual; b) subsidios a los más pobres con una cifra de 300 mil hogares que recibirán energía eléctrica gratis, incluyendo también ayuda médica a los desempleados o trabajadores sin cobertura social y comida gratis a los desempleados; c) la renegociación de la deuda griega buscando que su pago quede sujeto al crecimiento económico y no al presupuesto, de esta manera se evitarían los recortes draconianos, d) prometió también cancelar el impopular impuesto a la vivienda que anteriores gobiernos había afirmado sería temporal pero que no se cancela, a cambio prometió gravar las propiedades lujosas y c) prometió mejorar las relaciones bilaterales con Rusia, en una decisión que a muchos les hace recordar las acusaciones de comunista y para otros no es más que una decisión pragmática para reducir el impacto de las sanciones Europeas al buscar un nuevo socio comercial.

Syriza es el acrónimo de Synaspismos Rizospastikís Aristerás o Coalición de Izquierda Radical en español, la conforman trece organizaciones políticas griegas y también políticos independientes; pero especialmente agrupa a organizaciones de tendencia socialdemócrata, socialistas, activistas ecologistas y grupos socialistas más radicales como los maoístas y los troskistas. Uno de los primeros puntos de esta unión de grupos fue el deseo de terminar con los privilegios políticos de la Iglesia Ortodoxa.

La coalición nace en el 2004 pero crece electoralmente hasta el 2012, durante los efectos más crudos de la crisis económica griega y es cuando se consolida con espacios en el parlamento. Su plataforma incluye la lucha contra las reformas neoliberales en materia de pensiones y la seguridad social y sobre todo plantea la revisión del papel de Grecia en la Unión Europea.

El grupo más grande que compone Syriza es el liderado por Alexis Tsipras y que lleva por nombre "Synaspismós", formado desde 1980 con la coalición de los dos partidos comunistas griegos. La idea central de "Synaspismós es lograr ser un partido político de "multi-tendencias" es decir, lograr ser una organización política que incluya a miembros de diversas ideologías que fortalezcan sus propuestas políticas y que acepten participar electoralmente en una organización formada precisamente para ganar elecciones y competir con los partidos tradicionales, los cuales se distinguen por una sola o pocas líneas políticas y por lo tanto no resultan novedosos para un electorado menos dogmático, más tolerante y sobre todo joven.

El documento que integra a todas las tendencias políticas que conforman Syriza se denomina el "Programa de Salónica", presentado por Alexis Tsipras y que propone revertir la austeridad griega a través de un presupuesto equilibrado a través de cuatro pilares; primero enfrentar la crisis humanitaria, después impulsar la economía y la equidad fiscal, para luego fomentar la recuperación del empleo y por último, transformar el sistema político para profundizar la democracia.

Austeridad contra Disciplina

Curiosamente, a la falta de dos escaños para lograr la mayoría absoluta en el parlamento, Syriza logra la colisión con el partido radical griego de derecha, lo que permitió el ascenso Alexis Tsipras, el problema es que no se espera que el acuerdo político dure mucho tiempo. Sin embargo el ascenso de la izquierda radical se explica por el carisma de Tsipras a quien sus opositores acusan de promotor de un populismo ilusorio y por el apoyo de los jóvenes, sobre todos los desempleados además de los microempresarios y pequeños comerciantes quienes vieron en Tsipras, la esperanza de dejar atrás las duras medidas de la austeridad griega.

Syriza y Alexis Tsipras se encontrarán con el desafió de revertir los pobres indicadores macroeconómicos griegos y gobernar, considerando que ni el nuevo primer ministro, ni el partido que lo postuló y sus miembros, tienen experiencia gubernamental. Sin embargo, pronto Syriza y Tsipras han dejado de insistir en sus documentos iniciales de sacar a Grecia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de pedirle a los americanos que abandonen la base que poseen en la isla de Creta.

El asunto para Grecia y su nuevo gobierno es que si bien la deuda contraída es enorme, esta corresponde casi en su totalidad a organismos financieros internacionales y al Banco Central Europeo; prácticamente no tendría que negociar con inversionistas privados, lo que puede implicar para Grecia negociaciones con Europa y el Fondo Monetario Internacional sobre todo; es decir, podría negociar "quitas al capital o los intereses". Esto obviamente podría representar una alternativa a la propuesta Griega de pagar los compromisos pero no con austeridad y con ajustes presupuestales sino con el crecimiento económico, es decir con lo que resulte de estimular el crecimiento de la economía después de recaudar impuestos.

Sin embargo incluso este camino implica reformas estructurales para un país que está casi en la ruina y además que no tiene en estos momentos acceso a los mercados financieros internacionales. Es decir necesita a la Unión Europea para financiar su déficits. El problema es que la Unión pide disciplina fiscal a un gobierno que ganó un mandato popular precisamente porque no quiere más austeridad. De hecho el nuevo gobierno necesita 7 mil 200 millones de euros inmediatos para cubrir la falta de recursos financieros este año.

En este sentido económico y financiero, el problema principal parece ser griego y no europeo, porque los analistas alemanes consideran que el tamaño de la economía helénica no es lo suficientemente grande como para volver a contagiar al resto de Europa. Pero si Grecia no comienza a elevar los indicadores macroeconómicos, el problema ya no sería exclusivamente económico, sino otra vez social, por el riesgo de nuevas protestas sociales. Por eso, en el fondo, lo que se juega es el futuro de la unidad de la Unión Europea, en un contexto en donde el mundo se está caracterizando por la cohesión de los países en bloques comerciales.

Si Alexis Tsipras no logra negociar un trato preferencial para Grecia con la Unión Europea es probable que la unidad "multi-tendencias" de su partido se resquebraje. Pero a cambio, si los términos de la negociación no satisfacen a una población que sufre como ninguna otra de Europa las políticas de austeridad, el encanto que hoy disfruta se le puede esfumar y se volvería a las crisis políticas que no han permitido formar gobiernos griegos durables.

Incluso, la opción de buscar el apoyo Ruso no parece vivir sus mejores momentos por las sanciones al gobierno de Vladimir Putin por la invasión a Ucrania y por la reciente devaluación de la moneda rusa de casi el 60 por ciento. En ese sentido, probablemente Alexis Tsipras y Syriza estén solos ante la Unión Europea porque a pesar de las medidas de austeridad, las encuestas dicen que la gran mayoría griega duda de la conveniencia de salir de la Unión. Es decir, están en contra de las medidas de austeridad, no contra la Unión Europa. No hay duda entonces de que un colapso griego y la salida del euro serían una evolución negativa de la Unión Europea y la zona euro por igual. Pero la victoria de Alexis Tsipras y Syriza sin duda representa un punto de inflexión crucial para Europa, una señal de que probablemente la opción de las políticas de austeridad esté por agotarse. Si Alexis Tsipras sale adelante, Grecia será una guía futura para el mundo para evitar el sufrimiento que causa la imposición de las políticas de austeridad. Si no es así, habremos visto otra ilusión más del populismo.

*Docente Investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas




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