El territorio espacio de re-significación y lucha del Pueblos Huarpe de San Juan

July 9, 2017 | Autor: A. Salazar Peñaloza | Categoría: Territorio, Pueblos Originarios, Huarpes
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Descripción

IV CONGRESO IBEROAMERICANO DE TEORÍA DEL HABITAR SAN JUAN, ARGENTINA 17, 18,19 Y 20 de Junio de 2015 SALAZAR PEÑALOZA, ALEJANDRO Programa Universitario de Asuntos Indígenas (P.U.A.I) Departamento de Historia- FFHA- UNSJ Ignacio de la Roza, 230(Oeste)- Capital San Juan – Argentina

El territorio espacio de re-significación y lucha del Pueblos Huarpe de San Juan Dimensiones: La articulación universal- particular Tipo de producción: 1

RESUMEN Los pueblos originarios (PPOO) como sujetos de derecho, han sido participes de un proceso de homogeneización por más de cinco siglos, obligándolos a perder su identidad originaria. Durante los últimos 60 años diversas comunidades de toda América Latina, han puesto en el tapete social y político su lucha real, estableciendo una emergencia identitarias según lo categorizan algunos investigadores. Esta realidad no ha quedo ajena a los Estados que debieron dar respuestas lógicas y prácticas a diversos pedidos de estas comunidades indígenas. En la Argentina esto no ha pasado desapercibido, sino que más bien ha sido un gran desafío por parte de los pueblos indígenas del territorio que han luchado durante estos últimos 30 años desde sus lugares, en algunos casos sus voces han sido silenciadas de forma reiterada en otros casos diversos actores han apoyado la lucha logrando su reconocimiento a partir de diversos marcos legales entre los cuales cabe destacar la Reforma Constitucional de 1994, en su Art. 75, inc. 17, en donde el Estado Argentino reconoce la pre-existencia de los Pueblos Indígenas de la formación del estado nacional. Entender esta lucha es entender un conjunto de actos simbólicos que rodean a las comunidades indígenas pero que además dan sentido a la lucha por su reivindicación. A fin de entender esta realidad es que es necesario entender el contexto en donde esto se desarrolla y de la forma en que lo hacen. Así es que el siguiente trabajo forma parte de las investigaciones del Programa Universitario de Asuntos Indígenas (PUAI) viene realizando en los últimos 10 años y que vincula la relación del Pueblo Huarpe de San Juan y su cultura, y es solo entendiendo la relación del pueblos con su habitad es como podremos entender su lucha. Es así que el trabajo pretender dar una mirada profunda sobre la importancia del territorio no entendido como un simple lugar donde poder vivir sino que más bien observar la importancia simbólica el cual este pueblo originario le ha otorgado durante toda su vida, y en donde en la actualidad se observa como base del desarro de su proceso de re-etnización ya que este encierra su patrimonio y su cosmovisión.

1.- INTRODUCCIÓN

El tiempo de reconocer la diversidad y la interculturalidad ha dado grandes pasos en los últimos 20 años en América Latina. Y son los PPOO (Pueblos Originarios), la base de una realidad que estamos viviendo pero que a veces la desconocemos, sólo desde las raíces profundas de América es como podremos entender esta lucha. Lo que el colonialismo europeo sostuvo por más de tres siglos en América, hoy aparece como un neocolonialismo virtual que nuevamente busca desarticular cualquier forma de oposición poniendo de manifiesto diversas tácticas y técnicas para apoderarse de todos los bienes y/o recursos que sean necesarios para engrandecer y mantener el Sacro Mercado, y ya ni los derechos ancestrales ni la sabiduría milenaria son importantes. Este contexto duro pero genuino, nos lleva a repensar el espacio no sólo como un simple lugar donde estar y/o vivir sino que nos lleva a un profundo pensamiento reflexivo y plural desde todos y con todos, ni uno más a fuera de esta discusión. Son así los PPOO los que permiten llevar a una discusión real y permanente que se ha mantenidos durante muchos siglos pero que hoy pueden ser oídos desde instituciones que permiten una visibilización pública de estos actores colectivos olvidados y maltratados por la “HISTORIA” y por los “ESTADOS. El presente trabajo toma como eje de análisis al Pueblos Huarpe que habita el territorio que comprende la Provincia de San Juan, y para especificar aun más el eje problemático este analiza su espacio territorial, entendiendo a este no solo como el lugar donde viven sino el “espacio-territorio” donde se generan sus matrices sociales, culturales y simbólicas que le permiten re-significar su cosmovisión. La lucha de los PPOO comienza durante 1940 en el I Congreso Interamericano, realizado en la ciudad de Patzcuaro, México, es allí donde representantes de todas las comunidades indígenas de América se hacen presentes para manifestar su lucha a fin de ser escuchados por los Estados, este es el antecedente más importantes y que abre la puerta para que durante los ´70 y ´80 organismos internacionales como la ONU y la OIT comiencen a tomar conciencia de esta realidad y así tomar acciones concretas como lo van a ser el Convenio 169 de año 1989 donde se abre un compromiso real de legitimación de las “comunidades tribales” y de su libertad para llevar a delante políticas que favorezcan su vida social, política y cultural. En la Argentina estos cambios se observaran durante fines de los ´80 y con la reforma constitucional de 1994, sin embargo desde la praxis de estos marcos jurídicos no van a existir cambios visibles, con la llegada del siglo XXI surgieron más marcos legales que parecieran cambiar la realidad de las décadas pasadas en algunos casos se avanza en otros aun se está como en el principio. Muchos son los reclamos de las comunidades indígenas en la Argentina ponen en el eje de la discusión, el tema del Agua, de la Salud, del respeto a su Identidad, del acceso a la Justicia, sin embargo el tema central del cual el Estado no hace frente real es el tema de la Tierra, y su entrega, y esto tiene que ver con cuestiones económicas que restringen esta posibilidad, de esta forma las comunidades viven como “usurpadores” de sus propias tierras. En el caso de San Juan, hoy con mas de diez comunidades solo algunas de ellas han sido reelevadas según la ley 26.160 de Emergencia territorial, sin embargo aun estas no han sido entregadas a sus jefes comunales, de más está decir que las otras comunidades no han sido censadas, esto muestra como los intereses económicos siempre están por encima de las leyes y de las necesidades sociales y/o comunales. Para esto el trabajo hará una trayectoria teniendo en cuenta el marco legal que regula los territorios y sus alcances en la actualidad; luego la realidad del Pueblo Huarpe de San Juan para finalizar con la importancia del territorio entendido este como parte de su cosmovisón.

2.- DESARROLLO MARCO LEGAL La realidad del Pueblo Huarpe de San Juan, es amplia, primero entendiendo que su lucha por la reetnización y la necesidad de obtener los derechos que les han sido reconocidos en la Constitución Nacional Art. 75, inc. 17 como un pueblo pre-existente ha llevado a mostrar que su lucha no ha sido en vano y que a pesar de haber pasado 20 años de la reforma constitucional aun hay en pie derechos no llevados a la práctica por falta de acciones precisas. El territorio Huarpe actual está constituido por un conjunto de territorios que habitan hoy que conforman la denominada región de Cuyo, esto es Mendoza, San Juan y San Luis, sin embargo a lo largo de estos últimos diez años, su lucha ha apunta a la restitución de los territorios propios. Durante el años 2006, el Estado Nacional aprobó la Ley 26.160 “Ley de Emergencia Territorial”, esta ley establece el margen jurídico y práctico de la restitución del territorio indígena a sus respectivas comunidades. La necesidad de las comunidades indígenas en recuperar su tierras ancestrales, aquellas que le han pertenecido desde siempre y que en la mayoría de los caso les fue totalmente usurpadas, es tal vez uno de los derechos por cuales se pelea desde siempre. Claro está que la legislación argentina enmarca en la mayoría de los casos a la propiedad de tierra como un derecho individual, de tal forma que desconoce el verdadero sentido que el territorio tiene para los indígenas, la concepción de la tierra como “Madre” para los indígenas representa un todo indivisible de sus partes. La Ley 26.160, fue promulgada en el año 2006, contando en su articulado con un conjunto de mecanismos técnicos que determinaría la devolución de las tierras (de esta manera concordaría con el art. 75, inc17 de la Constitución). El encargado de encarar los procedimientos técnicos es el INAI, de tal forma que se estableció un periodo de 3 años a fin de establecer un relevamiento técnico- jurídico catastral, de tal forma que se determinará el territorio y se instrumentaran las acciones jurídicas necesarias. Para estas actividades se debía convocar a las distintas comunidades, universidades y organismos a fines. Una vez obtenidos los resultados se elevaría un informe que permitiría la restitución de las tierras. Se estableció una prórroga del plazo hasta el 23 de noviembre de 2013 según la ley 26.554 SITUACIÓN ACTUAL DEL PUEBLO HUARPE DE SAN JUAN En la provincia de San Juan, hoy en día se encuentra aproximadamente unas 12 comunidades, de las cuales sólo 3 de ellas posee personería jurídica requisito que establecen las leyes, sin embargo las otras funcionan con sus propias formas organizacionales (ancestrales), su ubicación geográfica, nos ayuda a identificarlos en el mapa, la mayoría se ubican en departamentos alejados del centro urbano, para ser más específicos, en los departamento de Sarmiento, 25 de Mayo y Caucete, parte sur de la provincia Sabemos que muchas de las comunidades hoy se hacen visible a la sociedad, reconociéndose huarpe, este es un proceso denominado por los sociólogos como “emergencia”, sin embargo las comunidades siempre han estado, manteniendo su patrimonio en una forma celosa, temerosas de la burla social. Muchos son hoy los inconvenientes que estas comunidades poseen. Es importante destacar que la mayoría de las comunidades viven en zonas rurales, esto implica en mayor medida que sus recursos son escasos y que además sus pedidos siempre son obviado por los funcionarios, sin embargo sus voces jamás son acalladas y es en este contexto donde las mujeres juegan y jugaran un papel trascendental. Para empezar a destacar los problemas y mostrarlos en forma general; empezaremos por el tema de salud. Como ya repetimos con anterioridad las comunidades se encuentran aisladas de los centros de salud, esto obliga a los miembros de las comunidades a trasladarse desde sus lugares hasta los hospitales o centros que se encuentran en las villas cabeceras de los departamentos o hasta la zona capitalina. El sistema de transporte en mucho de los casos termina siendo un obstáculo impidiendo que lleguen en tiempo y forma a los centro. Estos centros atienden a cientos de personas y esto también es un obstáculo ya que por lo general no poseen los recursos para atender a los miembros de las comunidades. La mayoría de los problemas que se plantean según algunos informes de Salud Pública del Gobierno provincial, son los problemas de embarazos y las muertes pos-parto, esto muestra claramente una desatención como así también una falta de información sobre los cuidados que deben tener las madres (la mayorías de estas son jóvenes entre 18 y 25 años). También es muy común que los miembros que se hacen atender sean discriminados en el momento que se definen como descendientes o miembros del Pueblo Huarpe. Si bien

en los últimos años se ha puesto en marcha el plan de agentes sanitarios que visitan a las comunidades, estos desconocen realmente la problemática, esto se debe a una falta de preparación intercultural que permita esa mirada cosmológica que tiene íntima relación con la cultura. El trabajo es otro de los problemas que atraviesa esta etnia. La mayoría de los miembros de las comunidades no ha logrado terminar el nivel primario, podemos hablar de analfabetismo- funcional, muchos de ellos poseen muy pocas herramientas que les permita un acceso a un trabajo más rentable. La mayoría de los miembros trabajan en forma independiente en la cría de ganado menor (cabritos – cerdos- chivos), y también se acompaña con el trabajo en arte indígena. En escaso número han sido tomados como empleados municipales, y otro grupo trabaja en los diferimientos impositivos, aunque algunos de ellos se emplean en la cosecha de uva, cebolla, olivo durante las temporadas correspondientes. Este trabajo mal remunerado provoca un poco acceso a los productos necesarios. El tema tierras es uno de los más controvertidos como pasa en todo el país, si bien la mayoría de ellos vive en las tierras que ancestralmente vivían sus antecesores, estos no poseen títulos que los habilite como dueños reales de este territorio, es por esto que en el caso de San Juan solo ha sido registrado un 10% de las tierras que les pertenece a los huarpe, esto se debe a que no todos tienen la Personería Jurídica por lo tanto esto ha sido un fuerte impedimento para el registro, según los establece las ley 26.160. Si bien la ley es muy clara al momento de establecer que las tierras de las comunidades no pueden ser vendidas ni embargadas ni expropiadas hasta tanto no se resuelva la situación, durante los últimos dos años muchos que dicen ser los “dueños” han aparecido para vender esas propiedades, pero ante la intervención de jueces esto se ha detenido. COSMOVISIÓN HUARPE DEL TERRITORIO La tierra en sí misma para el pueblo Huarpe adquiere un valor distinto al pensamiento occidental, en primer lugar porque esta representa mucho más que un recurso de explotación agrícola o ganadero, por todo lo contrario esta es su Madre, entendiendo desde su propia cosmovisión “En todo el transcurso de la vida comunitaria, familiar y aún individual, la actitud devocional de los pueblos andinos hacia ella nos ha permitido entender que tierra no es territorio, que los recursos son bienes que explotar no es sustentar. La lógica andina, en su concepción circular, que tiene como punto de inicial al Sol y a la Madre Tierra, en una relación de complementariedad sin la cual ninguno de los dos tendría sentido, nos enseña sus mensajes en un calendario no gregoriano, pero sí astronómico, donde el Sol-Luna-Tierra son triadas gestante de la vida [1]. La vida en las comunidades solo puede ser entendida por ellos, y así se puede entender el valor real del habitad, más que un simple pedazo de tierra entender el valor simbólico y necesario para la conformación de la identidad de un pueblo. Es desde la tierra como se enseña a los niños, se educa desde el amor y desde el respeto. La Nación Huarpe que habita lo que denominamos provincia de San Juan, no posee límites como los occidentales hacemos, sino que más bien esto es todo lo contrario. Las fronteras solo dividen y solo muestran las miserias propias de los hombres y no la fuerza de un pueblo. Hoy la Nación Huarpe posee diversos territorios que han sido relevados según la Ley 26.160, sin embargo esto no significa que aquellos que no han sido relevados no pertenezcan a ellos. Entender el Territorio como la “Pecne Teta”(madre tierra) en idioma huarpe como ellos les gusta que se diga de su lengua, es también entender su patrimonio y legado para sus niños y jóvenes, este territorio está compuesto por aquellos elementos característicos del huarpe, sus plantas, animales, rocas y allí también vive el gran dios de la montaña, la tierra es ni más ni menos que la armonía y la memoria de sus ancestros que murieron luchando y aquellos que callaron sus voces pero no sus pensamientos transmitiendo los saberes milenarios 3.- CONCLUSIÓN A modo de reflexión final es importante destacar varios puntos que nos deben permitir entender la realidad y así poder trabajar con las comunidades para participar de un entendimiento sobre esto. En primer lugar reconocer a los Pueblos Indígenas que habitan nuestro territorios como personas y colectivos sociales de derecho según lo establece nuestra constitución, pero además entenderlo desde una mira plural y real, entendiendo el proceso histórico y la negación de su realidad, desde una Historia negadora y poco realista. En segundo lugar entender la importancia de sus reclamos comunitarios y de su vida, no con la lógica occidental sino desde una mirada intercultural.

En tercer lugar comprender la importancia de su lugar no solo como un mero pedazo de tierra, sino más bien entendiéndolo como una complementariedad de vida, esto es aceptar los diverso para comprender lo incomprensible, lo que para nosotros es un simple recurso que sirve para su explotación para nuestra satisfacción de necesidades, para los indígenas representa un bien universal y religioso, cargado de una emotividad que le da sentido a su vida y que ha permitido en los últimos 30 años llevar adelante su proceso de re-etnización y de valoración y rescate de sus cultura. Es necesario cumplimentar con todos los marcos legales vigentes y una restitución real y verdadera que permita una armonía multi-cultural, pero que además nos de cómo resultado la verdadera relación “Otros”“Nosotros”, también es urgente que los Estados conformen sociedad plurietnicas desde la práctica, abriendo así la puerta al respeto por todas las etnias que habitan nuestros país y que hacen del cotidiano una sociedad que se enriquece con las diferencias.

4-REFERENCIAS: [1] RODRIGUEZ O.(2014). Revbelando… Junto a los Pueblos Originarios Ed. Plaza, p51. TZVETAN T.(2007). Nostoros y los Otros. Ed. Siglo XX BERTOMEU M. y Otros (2000). Universalismos y Multiculturalismos. Ed. Eudeba TAMAGNO L. (2009). Pueblos Indígenas: Interculturalidad. Colonialidad, política. Ed. Biblos

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