El tabú de la navegación oceánica en Occidente; un reto con largos antecedentes hasta llegar al siglo XV.

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'' El tabú de la navegación oceánica en Occidente; un reto con largos antecedentes hasta llegar al siglo XV ''

· Alumno: Eduard Jiménez Virgili. · Máster: Arqueología Náutica y Subacuática 2016-2017. · Asignatura: La navegación en la Antigüedad. · Fecha: Diciembre de 2016.

'' (...) Las grandes olas del vasto océano, al encontrarse de pronto con resistencia, hacen más terrible el oleaje, al romperse contra montañas de gran altura, especialmente cuando, como en nuestro caso, los vientos soplan directamente encima.'' James Cook

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0 - ÍNDICE:

0 · Índice ............................................................................................................ pág.3. 1 · Introducción .............................................................................................. pág.4. 2

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Las primeras travesías oceánicas occidentales por el ''Mar Tenebroso''; micénicos, egipcios, fenicios, griegos, cartagineses y romanos .................................................................................................. pág.5-7.

3 · Nuevos pasos hacia adelante; los inicios de la domesticación oceánica árabe y nórdica ................................................................. pág.7-8. 4 · El paso definitivo para la normalización oceánica; la Era de las exploraciones y los descubrimientos mundiales ............... pág.9-10. 5 · Conclusiones ........................................................................................... pág.11. 6 · Fuentes: ............................................................................................. pág.12-14. 6.1: Bibliografía. 6.2: Artículos digitalizados. 6.3: Webgrafía.

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1 · Introducción:

Hablar de travesías oceánicas suponía hasta no hace tantos siglos todo un enorme condicionante en materia de libre movilidad por la inmensidad del mar, un reto que no fue superado con mínima solidez y regularidad hasta llegar a los siglos XV y XVI. Los océanos siguen siendo enormes masas de agua respetadas por los navegantes actuales fruto de la experiencia, y el hablar de estas vastas zonas implica también mencionar múltiples episodios clave en la claroscura Historia Marítima de Occidente, que había mantenido durante el grueso de dicha Historia un innato temor al mirar de reojo los océanos de mundo por diversas limitaciones; historias, meteorología, corrientes, desconocimiento, mitos... todo tipo de elementos que han calado en la cultura marítima occidental. En este breve trabajo lo que pretendo hacer es plasmar los antecedentes de la navegación oceánica antes del siglo XVII para mi Trabajo de Fin de Máster; ''Arquitectura naval de la Armada Española entre los siglos XVII y XVIII''. De este modo contextualizaré este marco temático antes de los siglos en los cuales centraré mi ámbito de investigación y plasmaré el grado de dificultad histórica que había supuesto hasta el momento realizar tal tipología de travesías. Así pues, podremos entender mejor el reto al cual se enfrentó la Armada Española al extender sus redes por los océanos del globo, algo que no se había logrado nunca y toda una gesta icónica, ya que ello implicaba tanto surcar como controlar y gestionar múltiples horizontes temidos de iure y de facto por excelencia, práctica o totalmente desconocidos por las culturas y/o civilizaciones de Occidente. De este modo apreciaremos resumidamente cómo el hecho de atreverse a cruzar los océanos supuso un proceso lento (comenzando por el Atlántico) que significó empezar a conocer realmente la inmensidad del mundo, abriendo puertas para ingentes rutas claves en el desarrollo histórico no solo de las fuentes de poder occidentales implicadas en

cada uno de los respectivos

períodos, sino para la Historia global de la Humanidad por su innegable trascendencia polifacética e impacto a corto, mediano y largo término. 4

2 · Las primeras travesías oceánicas occidentales por el ''Mar Tenebroso''; micénicos, egipcios, fenicios, griegos, cartagineses y romanos: Ya en la Edad de Bronce se forjaron los preceptos básicos para la navegación centrándose

en

el

Mediterráneo,

pero

incuso

entonces

empezaron

incipientemente primigenias rutas atlánticas micénicas en el II milenio antes de Cristo, como las del ámbar nórdico procedente del Báltico o el estaño de las islas británicas entre el 1400-1200 a.C. 1 Este pueblo de occidente había subido un relevante escalón en la navegación, aunque se centralizaran en el Egeo y el Adriático, plácidos en comparación a los océanos. Pero estas operaciones sobretodo a escala mediterránea y ocasionalmente oceánica en comercio y exploración fueron las bases para una futura e imparable expansión marítima. Entorno a los siglos XIII y IX a.C. egipcios, fenicios y griegos emprendieron proyectos marítimos de exploración y comercio que tardíamente adquirieron matices colonizadores, aunque sea un período mitificado y con pocas fuentes. Los restos de culturas, las pruebas materiales de rutas y las fundaciones como Gadir evidencian que fenicios i griegos atravesaron recurrentemente las columnas de Hércules, 2 empezando una primigenia pero potente navegación oceánica de cabotaje ya regularizada; un paso sólido hacia el abordaje del Atlántico. Llegados al s.VII-VI a.C. se realizaron empresas clave, algunas de las cuales Heródoto deja constancia diacrónicamente (ya que él vivió entre el 485 y 425 a.C.); como la nave de Samos capitaneada por Coleo que acabó en Tartessos, o la empresa de circunnavegación de África mandada por el faraón egipcio Neco II en la XXVI dinastía a unos intrépidos navegantes fenicios. 3

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Llegados al siglo

IV a.C. con las conquistas de Alejandro Magno se abrió sólidamente el acceso al Mar Rojo desde Occidente y los macedonios iniciaron la travesía occidental del Océano Índico, abriendo la ruta de la seda y las especias al mar.

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Proyecto Clío.com: History and History teaching - La civilización micénica. Consultado el 19 de Noviembre de 2016, extraído de: http://clio.rediris.es/fichas/minos_micenica.htm CÉSPEDES, Guillem: ''La exploración del Atlántico''. Ed.MAPFRE, Col. América 92. Madrid, 1991. Pág.33-37. CÉSPEDES, Guillem: Op.cit. Pág.37. PIERROTTI, Nelson: La exploración de África en los textos egipcios. De Sahure a Neco II. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Universidad de Madrid. Alicante, 2007. Pág.10 y 11.

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Aunque durante estos primeros viajes atlánticos hechos durante la Edad de Bronce Final y la Edad de Hierro inicial se forjaron mitos y un claro temor referentes al vasto océano, es evidente que en realidad se adquirió una gran experiencia en navegación, meteorología, clima, geografía, arquitectura naval, asentamientos costeros y enclaves marítimos que asentó las bases para realizar contundentes expediciones tardías. Esta herencia la cosifica a la perfección la navegación cartaginesa; tras la caída de Tiro en el 539 a.C. la gran ciudad de Cartago emprendió grandes exploraciones y rutas comerciales atlánticas de media altura y cabotaje entre los siglos VI y IV a.C. Empresas como las de Hannón o Himilcón llegaron a latitudes bastante septentrionales (Islas británicas) en busca de estaño y a meridionales (Gabón y Camerún) por oro y establecer zonas pesqueras y factorías de salazones.

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Aún así, el respeto por

las aguas oceánicas perduró con claros matices de miedo ante lo desconocido: '' Hacia Occidente, a partir de las Columnas de Hércules, hay un interminable abismo y se abre un anchuroso océano y el mar se extiende; nadie ha visitado estos paisajes; nadie llevó sus naves por aquella inmensidad, porque faltan vientos que empujen en alta mar y ningún soplo del viento ayuda a la nave, además las tinieblas que cubren con su manto el cielo, la niebla envuelve el mar y el día permanece obscurecido por las nubes; (...) gran número de animales nadan por todo el océano y un gran terror de las fieras llena los mares. '' (Himilcón, siglo V.a.C.). 7 Aún con estas bases no se siguió un patrón de conocimiento oceánico ascendiente en época de Roma, que centró la exploración, poder y comercio en tierra y los lindes del Mare Nostrum. Se creía que el mundo conocido era rodeado por un único gran océano exterior visto como inmenso, poco conocido, monstruoso e ilimitado, consolidando el nombre individualizado de ''Mar Tenebroso'' y perdurando tanto temor a lo desconocido como la mitificación.

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No obstante, es indispensable tener en cuenta los viajes al Mar del Norte y la sistematización de las rutas romanas de cabotaje atlánticas e índicas 5

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ALMEIDA, Fernando: Geografía del mundo mediterráneo - Evolución histórica del Mediterráneo, de la Antigüedad al Renacimiento. OCW-Universidad de Málaga. Pág.4. CÉSPEDES, Guillem: Op.cit. Pág.44-47. CÉSPEDES, Guillem: Op.cit. Pág.55. CÉSPEDES, Guillem: Op.cit. Pág.54-59.

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básicamente entre los siglos I a.C. y III d.C., aunque puede llegar a verse a los romanos como pésimos navegantes.

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Pero la concepción de océano exterior

peligroso y temible perduraría en la Antigüedad Tardía, masificando una protopercepción occidental negativa respecto al océano por falta de iniciativas que se mantendría incluso durante la Edad Media en todo Occidente. Así pues, aunque la concepción de los océanos fuera equívoca a ser unitaria (viendo un solo y gran océano rodeando el mundo), mitificada y exagerada por faltas de conocimientos, el Atlántico y el Índico fueron incipientemente abordados, asentando unas indispensables bases para la navegación con conocimientos adquiridos durante siglos por diversas culturas.

3 · Nuevos pasos hacia adelante; los inicios de la domesticación oceánica árabe y nórdica: Con la división del Imperio Romano y la decadencia del oeste se cerraron definitivamente las puertas oceánicas. Aunque el Imperio Romano Oriental sobrevivió y evolucionó hasta consolidar el longevo Imperio Bizantino hasta el siglo XV, esta fuerza no expandió sus alas en otros mares y se centró en las travesías del Mediterráneo, del Mar Negro y del Mar Rojo, además de las fluviales como del Danubio, manteniendo contactos comerciales con Oriente y Occidente. Pero la nefasta visión oceánica gestada en la Antigüedad perduró. El océano siguió siendo visto como un insalvable obstáculo, y ello lo plasman a los musulmanes; frecuentaron el Atlántico y el Índico con cabotaje pero se centraron el Mediterráneo, el Mar Rojo y el Mar Negro. Aún con una flota potente capaz de realizar navegaciones de altura, el uso de la maniobrable vela latina, poseer conocimientos geográficos sólidos al identificar y diversificar franjas de tierra y mar, tener marinos capaces, obtener nuevos medios técnicos desde Oriente (timón de codaste, astrolabio,...), haber elaborado una magnífica cartografía... etc., 9 10

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no mostraron interés ante los océanos al verlos como

AAVV: ''Viajes en el Mediterráneo antiguo''. Ed. univ. Ramón Areces. Madrid, 2009. Pág.189-191. Islamoriente.com: Artículos - ELÍA, Ricardo.: Navegación en la Civilización del Islam. Consultado el 20 de Noviembre de 2016, extraído de: http://islamoriente.com/content/article/navegaci%C3%B3nen-la-civilizaci%C3%B3n-del-islam

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infranqueables, aún con su auge marítimo entre los siglos IX y XII como potencia naval mundial tras configurar sus flotas desde el siglo VII y ser de peso internacional hasta el s. XVII.

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Incluso definieron el Atlántico como ''El Mar de

las Tinieblas'', perdurando cierta herencia de la Antigüedad en esta concepción: '' Nadie sabe lo que hay en ese mar, ni puede navegarse, por las dificultades que oponen a la navegación las profundas tinieblas, la altura de las olas, la frecuencia de tempestades, los innumerables monstruos que lo pueblan y a violencia de sus vientos (...); ningún marino se atreve a penetrar en alta mar, limitándose a costear, sin perder de vista el continente. Empujadas hacia adelante las olas de este mar, parecen montañas... '' (Al-Edrisí, siglo XII).

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Ahora bien, entre los siglos IX y XIII sí hubo una exploración oceánica de enorme valor histórico pero que quedó aislada durante siglos en el norte de Europa; las expediciones atlánticas y árticas vikingas de altura. Los pueblos norteños configuraron una cultura náutica dada la accidentalidad terrestre de sus áreas de dominio, surcando con frecuencia zonas tan complicadas como son el Mar del Báltico, del Norte, de Noruega y de Barents, que se convirtieron en plataformas de extensión nórdica para el mercadeo, la piratería y/o la guerra, sobretodo con daneses, noruegos y suecos.

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Ello les aportó una experiencia

vital en navegación, que vemos cosificada con sus naves adaptadas (drakkars tipo snekkar, knarr o barcos dragón), sus instrumentos náuticos (cuadrante azimutal, gnomon flotante,...), la construcción naval (construcción mixta de hierro y madera, casco trincado,..), la evolución de la vela cuadrada...etc., posibilitando descubrir Islandia (870), Groenlandia (986) y Terranova (1000) y estableciendo colonias y relaciones comerciales. 14 15 Esto implica los inicios de una navegación oceánica de altura de modo sólido y frecuente, algo nunca visto que además se realizó por algunas de las zonas más peligrosas que existen en los océanos del mundo (con glaciares e icebergs, notables mareas, violentos vientos, oleaje y corrientes,...), un potente logro náutico que rompió esquemas. 11

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MARÇAIS, George: ''El arte musulmán - La navegación en el Islam, el antiguo mar romano se convierte en un lago musulmán''. Ed. Cátedra, Madrid, 1983. Pág. 21-28. CÉSPEDES, Guillem: Op.cit. Pág.65. VELASCO, Manuel: ''Breve historia de los vikingos''. Ed. Nowtilus, Madrid, 2012. Pág.66-73. MENÉDEZ, Gonzalo: ''Hacia una nueva imagen del mundo''. Ed. Milenio, Madrid, 2003. Pág.73-94. CÉSPEDES, Guillem: Op.cit. Pág.82-93.

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4 · El paso definitivo para la normalización oceánica; la Era de las exploraciones y los descubrimientos mundiales: Aunque las operaciones navales islámicas y nórdicas pasaron desapercibidas para el grueso de Occidente, latentemente se gestó un deseo de expansión comercial y/o política entre los reinos predominantes de Europa. Creció enormemente la idea de acceder a las riquezas materiales de Oriente Lejano y más allá, sobretodo tras viajes de gran impacto en los siglos XIII y XIV; destacamos a Giovanni da Pian y Marco Polo, que alcanzaron por tierra Mongolia y China respectivamente, encendiendo la llama de los grandes viajes hacia el este, algo imposible por la lejanía, la accidentalidad del viaje, las malas relaciones con el Islam tras las Cruzadas... etc., entre otros factores. 16 Incluso en Europa se supo de los viajes Zheng He, con la expedición mundial de la dinastía Ming.

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Así pues, la fiebre por conocer mundo y expandir redes europeas

(fueran comerciales o para conquista) creció, más aún con la imprenta, viendo los mares como vía lógica para realizar travesías tanto seguras como fructíferas. Entre 1415 y 1522 sobretodo portugueses y españoles (además de genoveses, catalanes, holandeses, franceses, ingleses y rusos) incorporaron mejoras orientales para los modelos de navegación occidentales; instrumental, cartas de navegación, diseño... etc., y empezaron una exploración mundial proeuropea a través de los Océanos, aún con recelo por una preestablecida tradición del temor a los océanos que perduraba desde hacía siglos. Portugal promocionó campañas atlánticas de cabotaje por África entre 1415 y 1488, continuando empresas de media altura y altura en el Índico y Atlántico entre 1497 y 1515, destacando la abertura oceánica directa con las Indias que hizo Vasco de Gama. Pero sobretodo es necesario destacar las fructíferas promociones oceánicas de altura hechas por la Corona Española, logrando resultados trascendentales desde la toma de las Canarias en 1404 hasta que se catapultó la hazaña de Colón en 1492 y 1493 (la mayor travesía Atlántica de altura hecha hasta entonces y volviendo a conectar con América) y de Magallanes continuada por Elcano entre 16

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AAVV: ''Explorers of Antiquity, from Alexander The Great to Marco Polo''. Britannica Educacional Publishing, Rosen Educacional Services & Encyclopaedia Britannica. New York, 2013. Pág.107-110 y 114-123. AAVV: ''Zheng He's voyages down the Western Seas''. China Intercontinental Press, Pekín, 2005. Pág.24.

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1517 y 1522 (la primera circunnavegación a la Tierra).

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Este conjunto de

grandes travesías modernas empezaron a diluir el tabú occidental respecto a los viajes oceánicos, rompiendo cánones preestablecidos y esquemas desde hacía milenios. Además, se empezó una expansión de rutas comerciales y se abrió la época de las conquistas en territorios inexplorados entre 1512 y 1601,19 normalizando en su práctica totalidad los viajes oceánicos. Vistos estos contenidos básicos, podemos ver el contexto con el que se encaró la Armada Española ante esta compleja era de cambios constantes. Es a partir del siglo XV y XVI que la Armada obtuvo un importante papel al preservar el control de los dominios adquiridos por la Corona fruto de las fructíferas exploraciones, y las recientes adquisiciones de las Canarias y el Caribe fueron bases imprescindibles sobretodo con el auge de nuevas campañas tras 1519.

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Captando este panorama de abertura y expansión internacional que gestó una nueva geografía mundial

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la flota española tuvo que adaptarse a estas

circunstancias para proteger, gestionar y expandir las nuevas e ingentes zonas bajo ocupación de la Corona, algo para lo cual era imprescindible realizar travesías oceánicas de altura en el grueso de las rutas de interés español. Con estas premisas se gestó la idea de la Gran Armada colonizadora que preservaría los intereses españoles ante la competencia internacional, diseñando una flota adaptada a estas nuevas necesidades.

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Conectada con el

mar mediante el Guadalquivir, Sevilla se configuró como el puerto y puerta de las Indias por sus propicias condiciones estratégicas en múltiples campos, siendo la base primigenia de la Armada Española y con una flota donde abundaron en un primer período naves ligeras como fueron carabelas, naos y bergantines, tardíamente añadiendo naves de mayor tonelaje con galeones, navíos, galeazas...etc. además de innovaciones náuticas como forros de plomo. 23

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FEBVRE, L.., AMSLER, J. & MORALES, F: ''Historia mundial de las exploraciones, II''. ESPASA CALPE SA, Madrid, 1982.Pág.25-74 y 96-136. FEBVRE, L.., AMSLER, J. & MORALES, F.: Op.Cit. Pág.135-138 y 334-342.. ORTWIN, Carl: ''Descubrimiento y dominación española del Caribe''. Ed.CFE. México D.F., 1984. Pág.438. MORALES, Francisco: ''Primeras cartas sobre América (1493-1503)''. Ed. Univ. de Sevilla, Quinto Centenario. Sevilla, 1993. Pág.27-38. MENA, Mª C.: ''Sevilla y las flotas de Indias''. Ed. Univ. de Sevilla, Fundación el Monte. Sevilla, 1998. Pág.21-22 y 41-43. MENA, Mª C.: Op.Cit. Pág.231-266.

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5 · Conclusiones: Tras haber analizado la línea cronológica de la navegación oceánica en Occidente desde el II milenio a.C. es posible ver una misma pauta reiterada de temor bajo argumentaciones parecidas (mitos, leyendas, desconocimiento, meteorología, amplitud espacial inabarcable...etc.) incluso en múltiples contextos culturales, espaciales y cronológicos acerca de la percepción de tal tipo de travesías. De este modo durante milenios se forjó un ''tabú'', por así decirlo, respecto a atreverse a surcar la inmensidad de los océanos, llegando como mucho in extremis a practicarse un cabotaje a media altura entre algunas minorías de navegantes hasta llegar a las expediciones de los pueblos nórdicos entre los siglos IX y XI, aunque pasaran desapercibidas para el resto del continente. Captamos pues un tradicional temor a la navegación oceánica que no fue superándose sólida y masificadamente hasta las expediciones impulsadas por las potencias europeas entre los siglos XV y XVII ante las respectivas pretensiones comerciales y/o coloniales de cada reino. E incluso en este nuevo horizonte bautizado como ''Era de los descubrimientos'' se mantuvo cierto recelo ante esta tipología de navegaciones que acabaron conectando por fin todos los rincones del mundo. Tal circunstancia nos muestra hasta qué punto llegó a calar el temor oceánico en la tradición marítima occidental básicamente por miedo ante lo desconocido, la polifacética complejidad e inmensidad de este medio marítimo y las profundas raíces fantásticas que aguardaron los marineros y culturas marítimas de Occidente. Ante tal panorama, llegados al siglo XV es evidente que la Armada Española tuvo que superar gradualmente tanto problemáticas como prejuicios que se habían mantenido intactos durante siglos para salvaguardar posesiones de la Corona, algo que conceptualmente parece sencillo pero que a la práctica supone un reto: En primer lugar, la flota se adaptó en múltiples aspectos (económicos, tecnológicos, técnicos, militares...) a un nuevo modelo de navegación prácticamente inexistente hasta el momento. En segundo lugar, tuvo que masificarse para extenderse a nuevos horizontes extremadamente distantes. Pero sobretodo y en último lugar, fue necesario superar una tradición occidental de temor exagerado y mitificado ante la imprescindible navegación oceánica. 11

6 · Fuentes:

6.1: Fuentes bibliográficas: AAVV: ''Explorers of Antiquity, from Alexander The Great to Marco Polo''. Britannica

Educacional

Publishing,

Rosen

Educacional

Services

&

Encyclopaedia Britannica. New York, 2013. AAVV: ''Viajes en el Mediterráneo antiguo''. Ed. univ. Ramón Areces. Madrid, 2009. AAVV: ''Zheng He's voyages down the Western Seas''. China Intercontinental Press. Pekín, 2005. CÉSPEDES, Guillem: ''La exploración del Atlántico''. Ed.MAPFRE, Col. América 92. Madrid, 1991. FEBVRE, Lucien., AMSLER, Jean & MORALES, Francisco: ''Historia mundial de las exploraciones, II''. ESPASA CALPE SA. Madrid, 1982. MARÇAIS, George: ''El arte musulmán - La navegación en el Islam, el antiguo mar romano se convierte en un lago musulmán''. Ed. Cátedra. Madrid, 1983. MENA, Mª del Carmen: ''Sevilla y las flotas de Indias''. Ed. Univ. de Sevilla, Fundación el Monte. Sevilla, 1998. MENÉDEZ, Gonzalo: ''Hacia una nueva imagen del mundo''. Ed. Milenio. Madrid, 2003. MORALES, Francisco: ''Primeras cartas sobre América (1493-1503)''. Ed. Univ. de Sevilla, Quinto Centenario. Sevilla, 1993. ORTWIN, Carl: ''Descubrimiento y dominación española del Caribe''. Ed.CFE. México D.F., 1984. VELASCO, Manuel: ''Breve historia de los vikingos''. Ed. Nowtilus. Madrid, 2012.

6.2: Artículos digitalizados: ALMEIDA, Fernando: Geografía del mundo mediterráneo - Evolución histórica del Mediterráneo, de la Antigüedad al Renacimiento. OCW-Universidad de Málaga, 2008.

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PIERROTTI, Nelson: La exploración de África en los textos egipcios. De Sahure a Neco II. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Universidad de Madrid. Alicante, 2007.

6.3: Webgrafía: Islamoriente.com: Artículos - Elía, Ricardo.: Navegación en la Civilización del Islam. Consultado el 20 de Noviembre de 2016, extraído de: http://islamoriente.com/content/article/navegaci%C3%B3n-en-lacivilizaci%C3%B3n-del-islam Proyecto Clío.com: History and History teaching - La civilización micénica. Consultado el 19 de Noviembre de 2016, extraído de: http://clio.rediris.es/fichas/minos_micenica.htm

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