El (Sin)sentido de las Proposiciones éticas: un suplemento de la conferencia sobre ética impartida por Wittgenstein.

June 15, 2017 | Autor: Richardt Kreusch | Categoría: Deconstruction, Wittgenstein, Derrida, Significacion, Sentido
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Descripción

El (Sin)sentido de las Proposiciones éticas: un suplemento de la conferencia sobre ética impartida por Wittgenstein.
Por: Richardt Kreusch

Este texto se plantea como un suplemento de la conferencia dictada por Wittgenstein en la universidad de Cambridge en 1930. Este suplemento pretende abordar las nociones de proposición relativa y proposición ética o absoluta. De este modo y siguiendo como hilo conductor los planteamientos hechos por Wittgenstein tanto en la conferencia como en el Tractatus Logico-Philosophicus, pretendemos poner en crisis las nociones de sentido, significación y mundo.

Lenguaje y mundo
"El mundo es todo lo que es el caso" (Wittgenstein,2003:49)

Esta frase, con la que inicia el tractatus, nos remite a la noción de mundo como todo lo que es sentido, todo lo que hace sentido (all that make sense), sin embargo cabe preguntarse ¿qué es el sentido? y claro está ¿qué es el mundo?.

Para la filosofía analítica el mundo será concebido como un espacio lógico conformado por la totalidad de los hechos; esto nos encamina hacia una ontología nueva, ya que las anteriores son ontologías de cosas, de objetos, no de hechos. La diferencia fundamental entre estos dos tipos de ontologías es que, por un lado, un hecho es un darse efectivo de un estado de cosas: un hecho es una situación real del mundo como el hecho de que usted esté leyendo este texto, o el hecho de que el cielo es azul, o el hecho de que hay perros cafés etc. Mientras que, por el otro lado, están las ontologías del fenómeno; lo que constituye a este tipo de ontologías es que lo que se presenta como constitución del mundo es la cosa en sí, la cosa como fenómeno, como sustancia constitutiva del mundo sea o no una parte objetual de él, esto es sea o no materia (puede ser un fenómeno psíquico) lo que importa es que aparezca, estas ontologías son sobre el objeto y su acontecer.

Sin embargo, la experiencia de un hecho, el experimentar un hecho, está siempre mediado por el lenguaje, esto significa que todo hecho puede ser representado de forma lingüística, es decir, tenemos la capacidad de enunciar los hechos y, de esta forma, articular y representar el mundo: podemos decir: el pasto es verde, usted es un ser humano, la lluvia es agua que cae del cielo , etc. Pero de igual manera podemos enunciar posibles hechos, esto es los hechos que no son pero que pueden (podrían) ser , por ejemplo: la lluvia es vino que cae del cielo, la luna es de queso o el pasto es azul. De tal manera que el lenguaje funciona como la herramienta que permite construir un sin fin de proposiciones tanto verdaderas ,o proposiciones de hechos, como falsas, o proposiciones de hechos virtuales (hechos posibles). Es en esta relación entre la proposición y su veracidad donde aparece el sentido (sentido como significado ,como hacer sentido: make sense), este sentido aparece en la relación efectiva entre la proposición y la experiencia. Por lo tanto el sentido, esa significación que es buscada por la proposición, se encuentra en la relación entre la proposición y un hecho del mundo ; esto es el llamado atomismo lógico.

De tal modo que el lenguaje se presenta como el único medio por el cual es posible afirmar el mundo, si no es con palabras de que otra forma se puede hablar del mundo y de lo que hay en él: el mundo está constituido por sustancia, cosas y objetos (sustantivos), las cualidades que estos objetos posen (adjetivos), además claro, estos objetos o sustancia del mundo, pueden realizar acciones (verbos) y tienen una ubicación espacio/temporal (adverbios y complementos circunstanciales: los cuales ,además de una circunstancia espacial o temporal, nos proveen de otro tipo de información respecto a la acción que realiza el ente : cómo lo hizo, para qué lo hizo, con qué lo hizo, entre otros casos) ; y es con esta estructura de orden bajo la cual articulamos lo que llamamos el mundo.

Debido a esto, y ya que es el tema central de este estudio, podemos hablar de dos tipos particulares de proposición bajo las cuales se configura al mundo: 1) las proposiciones que se sustentan en otras proposiciones para hallar su valor de verdad y 2) las proposiciones que se sustentan en la experiencia para hallar su valor de verdad: " 2.0211 Si el mundo no tuviera sustancia alguna, el que una proposición tuviera sentido dependería de que otra proposición fuera verdad.

2.0212 Sería entonces imposible pergeñar una figura del mundo (verdadera o falsa)." (Wittgenstein,2003:51)
Veamos cómo es esto: podemos pensar en la proposición P(x), donde P(x) significa "está lloviendo", el sentido de esta proposición depende del hecho de que realmente esté lloviendo, esto es en la experiencia, es decir, en el mundo. Ya que si no se puede hallar el sentido de una proposición en su relación con el mundo, su sentido dependerá de que otra proposición sea verdadera, su sentido se hallaría en relación con una proposición anterior que sería su fundamento. Lo cual nos llevaría al siguiente caso: si pensamos en la proposición P(x), donde P(x) es lo que el lector quiera (claro, siempre que no sea un hecho); P(x) al no ser un hecho no encuentra su sentido en el mundo, requeriría de una proposición previa que le sirviera de base:

P(x1) P(x)
donde P(x1) es el fundamento de P(x), P(x) encontraría su sentido en P(x1), esta proposición P(x1) sería la base, el nicho significativo de P(x) ; pero P(x1) al ser otra proposición puramente lingüística, sin relación con el mundo, necesitaría un fundamento en otra proposición inicial: P(x2) P(x1) P(x), donde P(x2) sería el fundamento de P(x1), sería el lugar donde P(x1) va a buscar su sentido , su significación. Pero P(x2) al ser otra proposición puramente lingüística, necesitaría otra proposición de base... y así hacia el infinito P(xn) P(xn-1)..., como un continuo circular, indefinido y sin fundamento.

Es en estas afirmaciones donde notamos la inestabilidad de un sistema puramente lingüístico, el lenguaje requiere de algo más que de sí mismo para otorgar sentido, es por eso que el mundo funciona como ese fundamento externo al lenguaje, ya que el lenguaje por si mismo recae en esa inestabilidad circular, por lo tanto la base del lenguaje y donde este encuentra su sentido es en su relación con el mundo.

Ahora bien, Wittgenstein tras hacer un análisis lógico del lenguaje (de su estructura, de sus elementos y de su funcionamiento), señala que la lógica no dice nada sobre el mundo, absolutamente nada, solo muestra algo esencial de él, y eso que muestra es la posibilidad, la posibilidad de todo lo que puede ser y no ser, la lógica del lenguaje es la construcción de todas las posibles proposiciones. Precisamente por eso una propiedad fundamental de una proposición es que puede ser negada, siendo p y ~p una y solo una, una proposición verdadera: eso es un gato o no lo es, una de estas proposiciones es verdad (un hecho facto, verdadero) mientras que la otra es una virtualidad (algo que puede ser pero no es, una falsedad). De este modo se pueden construir un sin fin proposiciones lógicamente correctas sin sentido alguno, es decir, proposiciones sin relación con el mundo como: hay un dinosaurio allá afuera o soy un hombre lobo o cualquier otra ficción posible, es de este sin sentido, de esta posibilidad pura, de donde surgen la literatura y los diccionarios.

De tal manera que el atomismo lógico es este darse efectivo de la relación entre la proposición y el mundo, podríamos decir la torre Eiffel está en Japón , lo cual es posible, o en Holanda o en cualquier otro lado, sin embargo el hecho "real" es que está en Paris , por lo tanto la proposición " la torre Eiffel está en Paris" es una proposición verdadera, con sentido, que constituye un hecho (positivo) del mundo y así sumando todas las otras proposiciones verdaderas (todos los hechos) tendremos al mundo como totalidad.

Bajo este orden de ideas podemos decir que el hecho pertenece al espacio lógico, es la unidad constitutiva del mundo, y solo se pueden enunciar o afirmar. Mientras que las cosas existen, son en el espacio y en el tiempo y tienen propiedades (estados), la cosas pueden ser grandes o pequeñas, cafés o azules , duras o blandas, etc. Por lo tanto podemos señalar que el mundo ,como la totalidad de todos los hechos ,es una configuración lingüística, y su sentido depende de la relación entre la proposición y el hecho, entre el lenguaje y el mundo.


Los dos tipos de Proposición

Ahora señalaremos la existencia de otros dos tipos de proposición. Remitiéndonos a la conferencia sobre ética dictada por Wittgenstein en Cambridge en 1930, Wittgenstein señala la existencia de dos tipos de proposición: las de sentido relativo y las de sentido ético o absoluto, las cuales están vinculadas a los tipos de proposición que señalamos anteriormente: proposición de hecho (en relación con el mundo) y proposición lingüística (en relación circular del lenguaje consigo mismo).

Las proposiciones relativas no son más que proposiciones de hecho con forma de juicios de valor, retomemos los ejemplos dados por Wittgenstein en la conferencia:

si digo esta es una buena silla, significa que esta silla sirve para un propósito predeterminado, y la palabra aquí solo tiene significado en la medida en que tal propósito haya sido previamente fijado. De hecho, la palabra , en sentido relativo significa simplemente que satisface un cierto estándar predeterminado. Así, cuando afirmamos que un hombre es un buen pianista queremos decir que puede tocar piezas de un cierto grado de dificultad con un cierto grado de habilidad.
(Wittgenstein,1989 ,35)

Siguiendo este argumento "lo bueno" no es más que un estado de funcionalidad predeterminada bajo estándares arbitrarios pero , no por eso, no un hecho del mundo. Por eso su sentido es relativo, es relativo a la condiciones del estándar, al contexto , al mundo. Lo bueno existe como un adjetivo de practicidad o de calidad; por eso la proposición "esta es una buena silla" no es un juicio de valor sino, más bien, una proposición de hecho, bien podría decirse esta silla tiene estas n características (las propiedades de la silla), y estas características que describen el hecho son sustituidas por el adjetivo bueno o malo en su caso.

Sin embargo, existe un uso ético del adjetivo bueno, este uso es como lo absolutamente bueno. Lo absolutamente bueno sería aquello que sería bueno en cualquier situación relativa y para cualquier fin relativo: lo bueno trascendental; pero esos adjetivos trascendentales tendrían que estar descontextualizados, es decir, desrelativizados, el bien absoluto tendría que ser aquello que es bueno para todos siempre: "el bien absoluto, si es un estado de cosas descriptible, sería aquel que todo el mundo, independientemente de sus gustos e inclinaciones realizaría necesariamente o se sentiría culpable de no hacerlo". (Wittgenstein,1989: 38)

De tal manera que el bien absoluto es algo que esta fuera del mundo, ya que al ser una entidad no relativa se convierte en una entidad metafísica, en algo que esta fuera de este mundo: por eso la divinidad otorga el bien porque está fuera del mundo, al menos de este.

Otro ejemplo de un adjetivo ético que cae en la misma situación es el caso de la palabra "correcto". De igual manera que con el bien , lo correcto es un adjetivo que señala un caso relativo, pensemos en la frase "esa es la carretera correcta"*, esta frase nos lleva casi inmediatamente a la pregunta ¿es la carretera correcta para qué? a lo cual podríamos responder es la carretera correcta para ir de un lado particular a otro, por ejemplo podemos decir : es la carretera correcta para ir de Utah a Arizona, de tal manera que esta frase podría decirse de la siguiente manera: esta es la carretera que debes usar para ir de Utah a Arizona en el menor tiempo posible, cumpliendo así su carácter de hecho bajo un estándar de condiciones relativas.
*el ejemplo de la carretera es usado por Wittgenstein en la conferencia.

Bajo este orden de ideas podemos decir que todo uso de estos adjetivos éticos: correcto, bueno y los demás; siempre tendrá un sentido relativo, este sentido relativo será adquirido en la construcción de proposiciones de hecho, es decir, en proposiciones relativas; por lo tanto el sentido de una proposición de hecho siempre será relativo .

Es por esto que todo carácter de hecho carece de factores éticos, esto es así debido a que la ética, al igual que la estética, se ocupa de crear conceptos metafísicos, de tal modo que: El Bien, El mal, La Justicia, La Belleza, y de paso todo otro concepto sublime y trascendental que se nos ocurra no es algo que habita en el mundo; el bien no existe, de igual manera que la justicia, el mal, o la belleza, estos son conceptos que designan un juicio subjetivo respecto a un hecho: un asesinato tiene el mismo carácter de hecho que el caer de una piedra, y el juicio de valor se hace después debido a las imposiciones ideológicas o a la subjetividad del sujeto perciviente del hecho, el hecho del asesinato o el caer de la piedra son solo eso: hechos, hechos que acontecen. Siempre podemos preguntarnos y si no existiera la humanidad ¿existiría el bien y el mal? , pues claro que no, no existirían.

En este sentido la ética es algo sobrenatural, algo fuera del mundo debido a que:
Nuestras palabras, usadas tal como lo hacemos en la ciencia, son recipientes capaces solamente de contener y transmitir significado y sentido, significado y sentido naturales. La ética , de ser lago, es sobrenatural y nuestras palabras sólo expresan hechos, del mismo modo que una taza de té solo podrá contener el volumen de agua propio de una taza de té por mas que se vierta un litro de agua en ella.(Wittgenstein,1989:37)

Es decir, el sentido absoluto o ético es el intento de vertir más sentido del que puede contener una palabra, ya que no hay un bien absoluto solo hay bien relativo. Y como ya señalamos todo sentido es siempre relativo.

Regresemos al ejemplo de la carretera, la carretera absolutamente correcta sería entonces la carretera que todos deberíamos de tomar sin importar el destino al cual se quisiera llegar, y la cual todos deberían usar ya que de no hacerlo deberían sentirse avergonzados. Sería la carretera que todos deberían usar por necesidad lógica, La carretera par excellence. Claro está esta carretera no existe. A esta carretera le pasaría lo mismo que le sucede a la taza que se desborda, esta carretera tendría más usos de los que le son posibles por su naturaleza.

Como hemos notado el intento de dar sentido a las proposiciones éticas se encuentra mediante un símil, lo bueno y lo correcto trascendental intentan encontrar su sentido mediante su similitud con lo bueno y lo correcto relativos, hay algo en lo que se parecen :

un símil debe ser símil de algo. Y si puedo describir un hecho mediante un símil, debo ser capaz de abandonarlo y describir los hechos sin su ayuda. En nuestro caso, tan pronto como intentamos dejar a un lado el símil y enunciar directamente los hechos que están detrás de él, nos encontramos con que no hay tales hechos. Así aquello que, en un primer momento, pareció ser un símil, se manifiesta ahora como un mero sinsentido. (Wittgenstein,1989: 41)

Este sin-sentido es provocado debido a que el fundamento de la proposiciones éticas no es el mundo, sino el lenguaje mismo. Si recordamos que el sentido de una proposición P(x) cualquiera se encuentra en su relación con un hecho, en su relación con el mundo, resulta que el fundamento del sentido de esta proposición sería su relación con la realidad, con la verdad, y esta relación es, como ya señalamos, relativa a un contexto particular. Pero la proposiciones éticas al no ser relativas , sino absolutas, no tienen lugar en el mundo (el mundo es relativo) de tal forma que su fundamento no está en la realidad, está en el puro sistema lingüístico: la proposición P(x) de carácter ético, requiere a la proposición P(x1) para encontrar su sentido , pero P(x1) requeriría a P(x2) como fundamento y esto continuará así hasta el infinito.

Hacia el (Sin)sentido

Ahora bien, si nos remitimos a J. Derrida, particularmente a la Gramatología (1979) ,resulta que la significación no puede darse debido a que el sistema lingüístico (y de paso todo sistema semiótico) es un sistema inestable carente de fundamento; pensemos en la siguiente situación: si una persona pregunta "¿qué es una pelota?" lo que está haciendo es preguntar por el significado del significante pelota (ver Saussure: Curso de lingüística general, 1917), está buscando el concepto correspondiente al sonido /pelota/, a lo cual se le podría responder:, pelota es :"1. f. Bola de materia elástica que le permite botar, y que se usa en diversos juegos y deportes." (http://lema.rae.es/drae/?val=pelota).
Sin embargo, esto no es un concepto, es una cadena de significantes; de igual modo en que se pregunta por el significante "pelota" podría preguntarse ¿qué es materia?, ¿qué es elástica?, ¿qué es botar?, ¿qué es permite?, ¿qué es es?, o más aun ¿qué es cualquier significante?, es decir, cada una de estas palabras (cualquier palabra) es un significante vacío, desvinculado de un concepto, que al igual que pelota, está en busca de su significado, y ya que no existe un significado de base (un fundamento extralingüístico) que fundamente todo el sistema, se crea un circulo tautológico: el lenguaje es el fundamento del lenguaje, es por esta razón que no existe el metalenguaje, y es por esto que las proposiciones éticas no tienen sentido. Parafraseando a Wittgenstein : las proposiciones éticas no tienen sentido porque lo que pretenden es ir más allá del mundo, lo cual es lo mismo que ir más allá del lenguaje significativo.

Las proposiciones relativas si tienen sentido porque su fundamento es la realidad misma, el mundo, no el lenguaje:

2.0211 Si el mundo no tuviera sustancia alguna, el que una proposición tuviera sentido dependería de que otra proposición fuera verdad.


20212 Sería entonces imposible pergeñar una figura del mundo (verdadera o falsa).(Wittgenstein,2003:51)
De este modo las proposiciones relativas aseguran su sentido al ser congruentes con la realidad, por ser una representación del objeto real:

2.0231 La substancia del mundo sólo puede determinar una forma y no propiedades materiales. Porque éstas sólo vienen a ser representadas por las proposiciones, sólo vienen a ser formadas por la configuración de los objetos.
2.024 La substancia es lo que persiste independientemente de lo que es el caso.

2.025 Es forma y contenido.


2.026 Sólo si hay objetos puede haber una forma fija del mundo.


2.027 Lo fijo, lo persistente y el objeto son uno y lo mismo.


2.0271 El objeto es lo fijo, persistente; la configuración es lo cambiante, inestable.


2.0272 La configuración de los objetos forma el estado de cosas.(Wittgenstein,2003,:52)

Tomando como hilo conductor la configuración del objeto de la que habla Wittgenstein, la que fundamenta al objeto , eso que forma el estado de cosas y a la vez estructura al objeto es el lenguaje, recuérdese : "El mundo es todo lo que es el caso" (Wittgenstein,2003,49), el objeto es lo que el lenguaje hace de él , ya que el lenguaje es lo que hace que un objeto sea un objeto (sea el objeto que sea, el objeto silla, el objeto carretera, el objeto ética, el objeto mundo); los objetos siempre que se presentan en la experiencia teorética están mediados por el lenguaje, y el lenguaje al ser un sistema inestable produce una configuración cambiante, por eso no podemos fiarnos del sentido puramente lingüístico, de ahí que Wittgenstein busque el sentido en el mundo.

Lo que quiero mostrar con esta serie de citas es como Wittgenstein nos asegura el fundamento del sentido en el mundo, lo cual anula la configuración inestable y cambiante del lenguaje, ya que el mundo se presenta como lo fijo y persistente; pero, a pesar de esto, siempre podemos pensar y preguntarnos - otra vez-¿qué es el mundo? y darnos cuenta ante todo que mundo es un sustantivo, esa es la verdad primordial del mundo: ser una palabra, el ser un elemento de esa gran cadena que llamamos lenguaje; por lo tanto, el mundo está configurado como un lenguaje porque él mismo ya es una parte intrínseca del lenguaje, es una partícula más del sistema, es un signo. De tal manera que esto nos conduce a otras preguntas ¿realmente existe algo fuera del lenguaje? , ¿existe ese fundamento alogo?. Cabe señalar (haciendo un esfuerzo hiperracional), que para que haya lenguaje es necesario que haya un mundo, es condición de necesidad que exista un mundo para que sea posible el surgimiento de un lenguaje; pero ,al ser mundo una palabra, resulta que la noción de mundo, el concepto de mundo, y la afirmación de un mundo se hace desde el lenguaje; el lenguaje es lo ya dado, es la condición innegable de nuestra existencia: es por ello que la existencia de algo (sea o no sea el caso), existencia ya sea como objeto o como idea, como hecho positivo o negativo, está determinada de forma lingüística. Solo desde el lenguaje se puede decir :existe un mundo, soy en el mundo, "es necesario que haya un mundo para que haya lenguaje", o cualquier otra cosa. Lo cual nos coloca en una posición de descubrimiento: el lenguaje es el fundamento del mundo y no al revés, es necesario que haya lenguaje para que haya mundo, porque si no el mundo no puede ser afirmado, ni articularlo ni nada. Suponer al mundo como fundamento es otorgarle un lugar metafísico, es colocar al mundo como núcleo y como base, es ponerlo dentro y fuera del lenguaje, cuando lo que sucede es que el mundo ,como elemento intrínseco del lenguaje, está dentro del sistema y se rige por las leyes de este, el sentido del signo "mundo" se encuentra dentro del lenguaje como el de cualquier otro signo. El error de Wittgenstein fue colocar al mundo en posición trascendental. De este modo notamos como la sentencia del mundo como fundamento del lenguaje es una máxima invertida, lo que realmente es el fundamento es el lenguaje:
el lenguaje fundamenta al mundo y el lenguaje fundamenta al lenguaje (lenguaje también es un signo), y de esta forma (in)fundamenta todo lo demás.

Una vez señalado que el mundo es primordialmente un sustantivo y que ,al ser un sustantivo, es una parte interna del lenguaje, resulta que su carácter de fundamento externo del sistema así como su función de base del sentido de cualquier proposición es una afirmación metafísica, es decir una falacia. Si ya mostramos que los sistemas lingüísticos son inconsistentes debido a su falta de fundamento, y el mundo se nos presenta ahora no como fundamento sino como una parte más del sistema, es evidente que la noción de mundo, de realidad y de sentido como significación (o la posibilidad de este) se derrumban. Si recordamos la distinción entre proposición de hecho y proposición puramente lingüística, la diferencia radicaba en que las proposiciones lingüísticas eran carentes de sentido ya que el lenguaje no tenía un fundamento, mientras que las proposiciones de hecho se sostenían en el mundo. Pero ya mostramos que el mundo es un elemento más del lenguaje, por lo tanto podríamos decir que la proposiciones de hecho (las que se fundamentan en ese soporte externo al lenguaje: el mundo trascendental) no existen, las únicas proposiciones posibles son las proposiciones lingüísticas, pero estas no tienen sentido debido a su infundamento, a la (in)configuración lingüística, esto es debido al círculo tautológico en que recae todo sistema semiótico.

De esta forma puedo decir que ni este texto ni ningún otro tiene sentido alguno. Lo único que hemos hecho con este trabajo es mostrar el sinsentido de cualquier proposición, y con esto el sinsentido de cualquier discurso.




Bibliografía:
Derrida, Jaques, De la gramatología,1979 México. Editorial XXI
Derrida, Jaques, Márgenes de la Filosofía, 1989 España, Madrid. Cátedra
Saussure, Ferdinand, Curso de lingüística General, 1917 México DF: Nuevomar.
Wittgenstein, Ludwig, Conferencia sobre ética, 1989 España.Páidos/I.C.E.- U.A.B.
Wittgenstein, Ludwig, Tractatus logico-philosophicus, 2003 España, Madrid.
Alianza

Sitio Web oficial de la Real Academia Española
http://www.rae.es/recursos/diccionarios/drae

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