El Significado del Mentoreo de acuerdo al estilo de Jesús.

July 4, 2017 | Autor: Rafael Berlanga | Categoría: Teologia biblica
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Descripción



El Significado del Mentoreo de acuerdo al estilo de Jesús.

Rafael Torres Berlanga
Estudiante de maestría de Pro-Meta

Introducción.
Hoy que estamos viviendo la era de las comunicaciones electrónicas, sentimos que las relaciones virtuales están reemplazando las relaciones sociales intersubjetivas.
Los niños no suelen llenar las plazas públicas jugando tras una pelota o formando grupos bulliciosos. Los jóvenes no se reúnen en las esquinas para compartir sus tertulias, ni tampoco se celebran las reuniones barriales de acuerdo a las costumbres dejadas por los primeros pobladores, que celebraban encuentros recordando fechas significativas en los calendarios locales.
Hoy tampoco es el espacio productivo el referente para identificar a los grupos, no hay más identidad de clase o estrato social, en relación con la esfera productiva, a nuestra época se la conoce como la era "post – industrial" y a frente nuestro tenemos una sociedad que se mueve por los estímulos del consumo, el consumismo, en casos de los sectores medios y ricos, y por el otro lado, por el sentido de la sobreviviencia mediante el emprendurismo precario, expresado en talleres sencillos, actividades complementarias y de servicios que sirven como medio de sustento a los menos afortunados.

Barretto (1977) señala: "El ejemplo con el cual trataré de comprobar mi hipótesis es el consumo. El consumo es, a mi parecer, la materia adecuada para medir la influencia de los flujos culturales transnacionales en el proceso de la globalización, donde "identidad ya no se define tanto por nacionalidad sino más bien por la pertenencia a 'tribus' que se constituyen independientemente de la proximidad física, en torno de intereses comunes, uno de ellos, el consumo". Y para seguir la pista sobre este cambio de referente en la identidad del proceso económico que ahora estimula a la sociedad post moderna tenemos la apreciaicón de Huber, Ludwig:

Para el antropólogo británico Alfred Gell, el consumo es la fase de un proceso (que incluye la producción y el intercambio) en la cual los bienes adquieren referentes personales, es decir "dejan de ser bienes neutrales que pueden ser poseídos por cualquiera e identificados con cualquiera, y se convierten en atributos de una personalidad individual, en insignias de identidad, y significadores de relaciones y obligaciones interpersonales específicas" (Ibíd.). El consumo, para Gell, es "la apropiación de objetos como parte de la personalidad" (Ibíd.).
El antropólogo que más tiempo y esfuerzo ha dedicado al tema del consumo en los últimos años es el inglés Daniel Millar, quien es también el más radical en cuanto al significado del consumo para el rumbo que toma el mundo. Trastocando las aseveraciones de la teoría crítica, Miller sostiene que hoy en día el poder económico está principalmente en manos de los consumidores, como por ejemplo las amas de casa, cuyas decisiones determinan el curso de la producción; tanto así que considera al consumidor como un "dictador global" (1995a: 1). Lo que liberaría al mundo no es la conciencia del proletariado sino la del consumidor (Ibíd.: 19); por lo tanto, Miller considera el consumo como la "vanguardia de la historia".
Sin duda esto modifica la cultura de relacionamiento social de las personas, se rinde culto al individualismo, la indiferencia y la cultura del "capital personal", conjunto de conocimientos, técnicas, que son valoradas por su utilitarismo, pero no por su propósito social de compartir o democratizar el conocimiento como ciertas prácticas sociales solidarias, en las sociedades tradicionales.
Considero que como una manera de contrarrestar esa tendencia, sectores vinculados a la gran empresa, están optimizando las capacidades de su personal más destacado y estimulando un aprendizaje continuo y sostenido, generando una suerte de contra corriente, de ir asegurando la productividad empresarial del capital humano:
"El coaching es un conjunto de esfuerzos y técnicas enfocadas al equipo humano de una empresa u organización. Está destinado a lograr a la vez la eficacia en los resultados y la motivación y satisfacción personal de los trabajadores, cualquiera que sea su nivel.
El coaching es una acción directa sobre las personas que son los verdaderos autores y responsables de la competitividad empresarial. Cuáles son los instrumentos del coaching empresarial. Para lograr sus dos objetivos, empresarial y personal, el coaching empieza desde la selección de las personas, en particular mandos y ejecutivos, que se seleccionan no tanto por lo que saben sino por lo que son. Se estudian criterios de personalidad y se les pone en situación para observar propiedades como la capacidad de comunicación, las aptitudes frente a la presión o ante el riesgo, la capacidad natural de liderazgo, a trabajar en equipo, etc."



Por el lado de la iglesia, la comunión solidaria (koinonía) es uno de sus componentes fundamentales (Juan 17: 8 – 12, Tesalonicenses 2: 8), donde el individualismo egocéntrico no tiene espacio alguno, así desde la perspectiva del Nuevo Testamento, cada creyente debe dar testimonio de esa unidad, en el ejercicio de su vida diaria, al tiempo que da testimonio de su santidad, mediante el fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5: 22 – 23). Estas verdades recibidas debían ser atesoradas y trasmitidas a las siguientes generaciones de creyentes, (2 Timoteo 2:2)
En ese sentido el evangelio es contracultural, rechaza los valores egoístas del mundo y propone un estilo de vida de acuerdo al modelo de Jesús (1 Tesalonicenses 1: 6) teniendo, en él el modelo de vida en santificación, comunión y trasmisión del tesoro de la fe. Desde esta perspectiva bíblica de la historia de la salvación debemos apreciar el mentoreo cristiano.


El plan de Dios en Jesucristo para su Iglesia.
Aunque como muchos señalan que Jesucristo no tuvo la intención de formar una institución como la iglesia como la entendemos ahora, y que ésta fue creación del trabajo misionero de los apóstoles, el pasaje de Mateo 16: 18, al hablar de "iglesia" se está refiriendo a la asamblea, congregación de Israel, (Deuteronomio 18: 16; 23: 2), allí los discípulos se ven asimismo como la extensión del pueblo del Dios del Antiguo Testamento y solamente después del evento post- Pentecostés el significado tomaría otro sentido más amplio, pero la semilla ya estaba echada en el ministerio del Maestro.
Por lo tanto es lícito y necesario entender el método de Jesús para construir las bases de la extensión visible del reino de los cielos, cuya llave le era entregada a Pedro. Consideramos que todo su trabajo fue hecho de manera consciente para formar un equipo de mensajeros que llevaran las buenas noticias, Coleman nos dice:
"El Señor Jesús no solamente enviaba a sus discípulos a predicar las Buenas Nuevas. Al regreso de cada viaje, los reunía todos nuevamente. Le contaban lo que ellos habían hecho. Les contaba lo que él había hecho. De esta manera compartían las bendiciones del ministerio. Podríamos decir que la enseñanza de Jesús tenía dos aspectos principales: les daba órdenes para obedecer y trabajo para realizar. Su tiempo estaba dedicado a ellos. Les ayudaba a entender la razón de todo lo que hacía. Les ayudaba a prepararse para alguna nueva experiencia. Todo lo que decía—sus preguntas, ejemplos, advertencias y enseñanzas—creaban las condiciones para transmitir las lecciones que ellos necesitaban aprender. El quería que estuviesen preparados para hacer su obra. Su obra era la obra de extender las Buenas Nuevas a todas partes del mundo."

Tuvo pues Jesús, un plan claro y definido en la manera de educar a sus seguidores en aras de preservar el bienestar espiritual de los miles que le seguirían, tenía que necesariamente capacitar un grupo selecto de mensajeros para extender el mensaje de salvación y asimismo encargar a ellos que hagan lo mismo que él había aplicado sobre ellos, los primeros receptores.


Eligió a sus discípulos: El primer objetivo, del Señor, fue llamar a personas para compartir su tiempo de ministerio, ellos darían así testimonio de su vida para continuar su obra. (Mateo 10: 5 – 15; Marcos 6: 7 – 13; Lucas 9: 1 – 6) Coleman (pág 10). Jesús llama a Juan y Andrés (Juan: 35 – 40) y de allí se da inicio a esta historia que cubre los evangelios.


Se enfocó prácticamente en enseñar a sus discípulos, dándose a ellos: Por verosímil que parezca, todo lo que el Señor hizo para enseñar a sus discípulos fue el tenerlos junto a Él. Jesús fue su propia escuela y su propio plan de enseñanza. Él se apartó y se dio a sí mismo a Dios para beneficio de sus discípulos.

Les enseño como vivir y estar apartados para Dios: Les modeló su vida como ejemplo de entrega a Dios y a ellos, para que sus discípulos aprendieran a vivir, en amor a Dios y al prójimo.

Una de las herramientas que usara de manera continua era la oración. Les enseñó a orar (Mateo 6: 5 – 15) y oraba con ellos y por ellos (Juan 17), mantener una continua comunión con el Padre, iba a ser la manera más segura de garantizar el éxito de la misión a que habían sido encomendados.
En la práctica significa que nuestra cita fundamental sea el altar, "Jesús le dio importancia a la oración" (Coleman, 1977); es pues necesario que profundicemos y meditemos en la Palabra de Dios, que sigamos el modelo y legado de Jesús, y que la consecuencia sea una vida apegada a Él para la extensión del evangelio de manera natural y como parte del sentido de nuestra vida.
Si la Palaba de Dios mediante la oración está de continuo en la mente del discípulo, esta es guía de vida ante toda circunstancia. Esto lo modeló Jesús y sus discípulos fueron testigos y tuvieron esta referencia de vida. Coleman sigue diciendo "Jesús practicó con ellos la forma bíblica de enseñar y guiar", que modelo tan práctico dejó el Señor de enseñar y modelar con su vida, enseñó a multitudes y también a nivel individual, todo el tiempo estaba enseñando con su vida, primero mostrando y luego invitando a hacer.

"I me seréis testigos…hasta lo último de la tierra.

El principio espiritual que modeló a los creyentes del Nuevo Testamento fue la realidad de haber nacido de nuevo, de haber muerto al pecado en Cristo y de haber re-nacido para la Gloria de Dios. (Romanos caps. 5 y 6; 2 Corintios 5: 17; Colosenses 3: 17.
Todo esto podía ser cumplido debido al cumplimiento de la promesa del Espíritu Santo, Juan 16: 9 – 11; Hechos 1: 4 – 5. En base a este cumplimiento los creyentes somos ahora empoderados con el poder de lo alto para hacer la voluntad del que murió por nosotros y del que lo envió.
Desde entonces somos receptores de toda bendición y nos convertimos en fuente de bendición para otros, especialmente para los de la familia de la fe.
Desde estas nuevas condiciones aprendemos a tener un enfoque acerca del Reino: "…personal, comprehensivo y completo, que busca la gloria de Dios y la promoción de su reino en todo el mundo, muy abierto a las asociaciones como parte del Cuerpo de Cristo". (Mentorlink pág 7)
Buscamos influir en el resto a través de relaciones auténticas y mediante el ejercicio del servicio, tratando de seguir el modelo y patrón de Jesucristo.
Las diferencias entre los apóstoles mientras el Señor estuvo entre ellos y nosotros, es que ellos todavía no habían recibido el poder de lo alto, hecho que los capacitaría para entender todas las cosas como no lo habían apreciado hasta entonces, (Juan 7: 37 – 39).
Por ello la multiplicación de los creyentes fue un hecho consciente desde el trabajo que emprendieron entendiendo su ministerio y la dación espiritual de la que habían sido hecho partícipes por lo tanto:
Un líder que está siendo transformado por Jesucristo es alguien cuyo enfoque es cambiar de edificar su propio reino – promoverse a sí mismo, a su grupo, su organización, o su ministerio – a edificar el reino de Dios– buscando la gloria de Dios y la promoción de Su reino en formas que tocan áreas de la vida y la cultura. (Mentorlink pag. 8)
Este reino se manifiesta en tres dimensiones: a. Personal, el creyente – mentor debe aceptar la soberanía de Dios en todas las áreas de su vida, b. Considerar al pueblo de Dios como su familia, y colaborar con el esfuerzo que ellos también emprenden por causo del reino de los cielos, debe ser un entusiasta por la obra de Dios en cualquiera de las áreas en que se desarrolle, c. debe anhelar fervientemente la venida y manifestación total del reino de Dios en la tierra.
– Los riesgos del legalismo y del libertinaje. La parábola del Hijo Pródigo, (Lucas 15: 11 – 32) casi siempre es enfatizada por la maldad y disipación del hijo menor, quien regresa arrepentido y por el egoísmo del hijo mayor que permanece en casa; sin embargo el enfoque es más profundo, tiene que ver con dos formas que entendemos la salvación, erradas por supuesto. La primera que Dios en su gracia nos permite todo tipo de tropelías, que a las finales volveremos arrepentidos a sus pies, mientras que la otra es que mediante el legalismo tratamos de ganar o hacer méritos para nuestra salvación. Ninguno de los hijos quiere al Padre, solo los beneficios que él les brinda. Lo penoso es que hay muchos en la iglesia que tenemos una u otra manera de actuar y esto hace daño a otros por nuestros testimonios negativos o por la acidez que desarrollamos nuestras críticas. Debemos aprender a guardar distancia de estos dos peligros, mediante el reconocimiento de la Gracia como el único mérito con el que somos salvos a iniciativa divina. Keller, Timothy: "El Dios Pródigo". www.youtube.com/watch?v=WRzodNa1pGk, debemos cuidarnos de esos peligros en nuestra vida espiritual, porque finalmente matan la acción de la gracia en nosotros.

Del poder eclesiástico al servicio sincero. El caudillismo eclesiástico ha devenido en otro peligro presente en nuestras iglesias, el empleo del reglamentarismo, los recursos políticos, los arreglos ocultos, etc. Para mantenerse en el poder eclesiástico. El mentoreo cristiano implica:
Tratar de satisfacer las necesidades de los demás.
Aproximarse y servir a otros.
Servir sin medir los beneficios.
Es decir, actuar sacrificialmente. (Mentorlink pag. 13)
Dejar de trabajar aisladamente para trabajar en equipo. Ya no es más el lobo solitario que desconfía del resto o no aprecia el esfuerzo de los demás, aprende a trabajar en equipo.
Reconoce la pluralidad de ideas y opiniones, pero centradas en el evangelio, no tiende a ser una persona sectarizada sino abierta a experiencias nuevas de la vida cristiana.
No está cargada de prejuicios que entorpecen las apreciaciones más objetivas sobre los demás, y está dispuesto a aconsejar y escuchar cuando sea necesario antes de lanzar juicios precipitados y severos.
En base a estos requisitos puede pensar en un crecimiento intencional de sus congregaciones, compartiendo el trabajo y desarrollando los dones de los diferentes hermanos en el equipo de trabajo.

Una cruz en el desierto.
Este libro, desarrollado a manera de una secuencia de diálogos coloquiales entre el viejo pastor y un joven pastor, pone de relieve los avatares del ministerio pastoral, sus desazones que ponen al pastor al borde de la renuncia y abandono del ministerio.
Algunas cosas que debo señalar me han impactado y seguro a todo aquel que tenga el privilegio de disfrutar su lectura:
El ministerio pastoral es por su naturaleza sacrificial, pero no estamos solos, Jesucristo es el principal interesado en el desarrollo de la obra pastoral, (Hechos 20: 28) "Dios no llama a los capacitados sino capacita a los llamados". (Navajo 2011) pág. 39
Los triunfos del presente, se pueden convertir en las derrotas del futuro, cuidado con el orgullo, actuar siempre conscientes que somos instrumentos inútiles y Dios actúa a través de nosotros. (Navajo 2011) pág. 49
No apegarse a los bienes terrenales ni perder la ecuanimidad cuando lo material no está a nuestro, alcance, somos peregrinos hacia la patria (1 Pedro 5: 2). "La felicidad no depende de lo que tenemos sino de lo que somos" (Navajo 2011) pág. 61
No guardar rencor por los que nos han herido, sino más bien orad por ellos. (1Pedro 4: 14). "Servir a los demás nos hace vulnerables…cuanto más amas, más te expones…" (Navajo 2011) pág. 85.
Saber clasificar a las personas que nos rodean, para poder acudir a ellas en necesidad de apoyo, o saber entender a las personas que afrontan dificultades. A) Personas con problemas. Víctimas de crisis que no estamos ajenos a padecerlas, orad por ellas. B) Personas buenas, que son la mayoría de nuestras congregaciones, no suelen ser problemas, ni suman actos negativos, pero no aportan mucho a nuestras vidas espirituales. C) Compañeros de batalla, siervos que están comprometidos con la obra, con los cuales es posible intercambiar consejos y experiencias. D) Discípulos, con los cuales debemos pasar la mayor cantidad de tiempo, adiestrarlos y asignarles determinadas responsabilidades. E) Personas con recursos, son aquellas que tienen mucho que aportar a nuestro ministerio, nos animan, nos estimulan, comparten su sabiduría, un breve tiempo con ellos sirve para sostenernos semanas. (Navajo 2011) págs. 92 – 94.
El tiempo de oración, "siéntate a los pies de Cristo, y luego cuéntale a mundo lo que has visto" (Navajo 2011) pág. 162. Trabajar como si todo dependiera de nosotros y orar como si todo dependiera de Dios. La suma de oración y acción nos mantiene cerca de Dios.

Realmente, entender el significado de ser portadores de la Buenas Nuevas, y entender al mismo tiempo que estamos capacitados por el Espíritu de Jesucristo, todo por Gracia, nos hace ver la riqueza del ministerio de Jesús como ejemplo de vida y pedagogía así como las enseñanzas apostólicas para seguir iluminando al mundo con las verdades venidas de lo Alto. Y todo esto tiene un componente que tiene ahora ser tomado en cuenta: El Mentoreo al Estilo de Jesús.
Mentoreo y la actividad futura del estudiante que toma el módulo. Aplicaciones en nuestra vida.
Considero que en medio de una cultura de masas, donde predomina un individualismo exacerbado, el mentoreo, consiste principalmente en la metodología que procura una enseñanza integral de las verdades bíblicas, tanto en lo doctrinal-pedagógico, como en lo vivencial testimonial y lo colectivo, por lo tanto, primero debo animarme a escribir más temas referentes a la trasmisión de las verdades bíblicas contextualizadas con nuestras realidades y momentos, que llamen a reacción y reflexión de los lectores. Tenemos que compartir esos escritos con grupos específicos en la iglesia para integrar conocimientos, formando grupos de reflexión y estímulos a vivir una vida cristiana en comunidad. Sin duda alguna debemos usar los trabajos que recibimos en el curso Fundamentos del Mentoreo al Estilo de Jesús, dado por Pro-Meta. Segundo, Estimular a los creyentes que forman estos grupos que compartan también sus experiencias.
Aplicaciones en mi vida e Integrando conocimientos. En mi caso, lector afortunado aunque bastante desordenado y con estudios de maestrías:
Debo atreverme a construir una perspectiva bíblica que interprete de manera más ordenada y sencilla una lectura de la relación fe y sociedad, no tanto como discurso teórico sino dando pistas para entender nuestro tiempo desde la perspectiva de la fe. Por ejemplo, si ambos padres deben trabajar, cómo debe ser entonces el desenvolvimiento del rol doméstico en casa, este es un tema muy sensible en las familias jóvenes sobre todo. La violencia familiar, la amenaza permanente del consumismo, etc.
Otro de los aspectos aprendidos en Pro-Meta fue luchar contra nuestros miedos frente a los retos actuales, la frase aprendida: "la única forma de superar un miedo es con otra amenaza mayor", me ha estimulado bastante, si no cambiamos ante retos presentes, vamos a enfrentar problemas mayores, no hay formas de evadir eso. Solo afrontarlos, en su debido momento. Esto necesita ser compartido y estimulado frente a los miedos e inseguridades que vivimos como individuos y familias, dándole sentido a Romanos 12: 1 – 3, que percibamos que las dificultades son entrenamientos espirituales para madurar la fe.
El mentoreo para mí asumirá un nuevo significado. El compartir experiencias en redes locales, pequeños grupos de capacitación y reflexión, dar herramientas a los que empiezan el compromiso cristiano, estimular la vida familiar como una empresa más consciente que puede enriquecerse vinculada a la vida eclesial. No tener miembros individuales, sino familias, en esto debo recuperar la práctica de mi padre y los creyentes 50 años atrás. Debemos forjar una cultura contracorriente al individualismo y hedonismo.
El valor del mentoreo antes y después del curso. Tengo que reconocer que tuve un prejuicio, porque se hablaba en el sector empresarial sobre esto, y dejé de tomarle atención, incluso el curso me pareció un poco forzado, fue la lectura de Coleman que me atrajo con sus perspectivas de alcance social sobre el estilo de enseñanza asumido por Jesús, algo que ya venía percibiendo en el trabajo de Rafael Aguirre (1994), pero el trabajo de Mentorlink fue para mí el centro o la cúspide de la enseñanza. Es una enseñanza que rescata el sentido de la historia cristiana, certifica la importancia de los metarrelatos, como es la historia de la Salvación, hay un hilo soteriológico que es tejido por los creyentes mediante la acción del Espíritu Santo, 2 Timoteo 2: 2, cobra nuevo significado. Y Navajo (2011) aterriza en forma narrativa este hecho de la historización concreta de la fe. Me ha permitido recordar etapas de mi vida de infancia con esa fe sencilla y compartida en la familia. Realmente estoy procesando todo esto todavía, no es solamente un hecho intelectual, implica todo nuestro ser.
Hay antiguas experiencias de fe y conducta en nuevas formas o manifestaciones, el mentoreo fue el método apostólico de irradiación de la fe, el Nuevo Testamento no contiene solo verdades doctrinales, también metodologías organizativas y comunitarias que debemos aplicarlas entendiendo las diferencias de contexto, pero manteniendo las identidades fundamentales que se trasmiten.
Hay que leer la Biblia con nuevos ojos, nuevos acercamientos, viendo en ella también prácticas pedagógicas concretas que se usaron para la difusión y preservación del evangelio.
Sería interesante si se formara una red de diálogo y estímulo para compartir las experiencias de mentoreo a lo largo del continente, Pro-Meta podría auspiciar ese hecho.














HUBER, Ludwig (2002): CONSUMO, CULTURA E IDENTIDAD EN EL MUNDO GLOBALIZADO. IEP Lima, Pag. 25
Henric-Coll Michel (2003) Qué es coaching empresarial y cuáles son sus instrumentos. http://gestiopolis.com/que-es-coaching-empresarial-y-cuales-son-sus-instrumentos/

Utley, Bob: (s/f) Commentary on Matthew.
Coleman (1977): El Plan del Señor para extender la Buenas Nuevas, pag. 44
Navajo, José Luis (2011): Una Cruz en el Desierto, Grupo Nelson, EEUU.



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