El sector costero entre Punta Rasa y Faro Querandi ( Buenos Aires) como fuente potencial de recursos líticos de cazadores recolectores

September 6, 2017 | Autor: Verónica Aldazabal | Categoría: Movilidad Cazadores-recolectores
Share Embed


Descripción

215

EL SECTOR COSTERO ENTRE PUNTA RASA Y FARO QUERANDÍ (BUENOS AIRES) COMO POTENCIAL FUENTE DE RECURSOS LÍTICOS DE CAZADORES-RECOLECTORES Verónica Aldazabal* y Emilio Eugenio*

*Departamento de Investigaciones Prehistóricas y Arqueológicas – Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas – CONICET. E mail: [email protected]

Resumen

Abstract

En sitios arqueológicos de la Pampa Deprimida se recuperaron artefactos manufacturados en rodados costeros sugiriendo que la costa atlántica próxima, constituyó un sector de aprovisionamiento de esta materia prima. En este trabajo se presenta el relevamiento de las potenciales fuentes de recursos líticos en el sector costero comprendido entre Punta Rasa y Faro Querandí, en la provincia de Buenos Aires. Los resultados derivados de dicho relevamiento muestran la existencia de rodados costeros en la zona y permiten ampliar nuestros conocimientos acerca de potenciales fuentes de aprovisionamiento, movilidad o territorialidad de los grupos que habitaron la Pampa Deprimida durante el Holoceno tardío.

Many of the archaeological sites in the Pampa Deprimida area presents artifacts manufactured in coastal cobbles suggesting that the Atlantic coast is an area of supply of lithic raw materials. This paper presents a survey on potential lithic resources in the coastal sector between Punta Rasa and Faro Querandí in the province of Buenos Aires. The results of this survey will expand our knowledge in aspects about potencial raw material sources, mobility and territoriality of the groups that inhabited the Pampa Deprimida at least during the Late Holocene.

Key words: Coastal pebbles, lithic raw material, hunter -gatherers, mobility, Late Holocene.

Palabras clave: Rodados costeros, materias primas liticas, cazadores recolectores, movilidad, Holoceno tardío.

Mamül Mapu: pasado y presente desde la arqueología pampeana, editado por M. Berón, L. Luna, M. Bonomo, C. Montalvo, C. Aranda y M. Carrera Aizpitarte: 215-226. Editorial Libros del Espinillo (Ayacucho, Pcia. de Buenos Aires). ISBN 1666-2105.

216

Verónica Aldazabal

y

Emilio Eugenio

Introducción En este trabajo se presentan los resultados del relevamiento de los potenciales recursos líticos en un sector costero de la provincia de Buenos Aires. La existencia, en el litoral atlántico bonaerense, entre el río Negro y Mar del Plata, de sitios arqueológicos y de rodados de vulcanitas utilizados para confeccionar instrumentos líticos fue dada a conocer tempranamente por Outes (1908), Ameghino (1910), Torres (1922), Aparicio (1932) y Bórmida (1969) entre otros numerosos autores. En cambio, no se contaba con información de primera mano sobre la presencia de recursos líticos en el sector costero al norte de Mar del Plata, salvo las referencias muy generales de Ameghino (1918) y Casal (1946), puntuales de Isla et al. (1998) o bibliográficas (Bonomo 2004). Esta falta de datos motivó a los autores a emprender una prospección sistemática en la faja costera comprendida entre Punta Rasa y Mar Chiquita con el objetivo de relevar la existencia de rodados costeros como potenciales fuentes de materia prima así como su distribución, abundancia y calidad para la talla. En este trabajo se informan los resultados obtenidos en el tramo comprendido entre Punta Rasa y Faro Querandí, abarcando 150 km de costa. En las últimas décadas los estudios sobre abastecimiento, explotación y uso de materias primas líticas han cobrado relevancia dentro de las investigaciones en la región pampeana, tratando de explicar el origen de las rocas sobre las que han sido confeccionados los artefactos líticos recuperados en sitios arqueológicos y de sustentar hipótesis referidas a movilidad, intercambios y uso del espacio (entre otros Franco 1994; Moirano 2000; Barros y Messineo 2004; Bayón y Flegenheimer 2004). Desde una perspectiva arqueológica, se ha planteado la existencia de cuatro potenciales fuentes de aprovisionamiento lítico dentro de la llanura pampeana: los cordones serranos de Ventania y Tandilia, los ríos que descienden de ellas, la costa marina e intercambios a larga distancia. Los afloramientos rocosos más importantes y de donde provienen las materias primas líticas más utilizadas como las cuarcitas (meta y ortocuarcitas), la calcedonia y la ftanita, se localizan en los sistemas serranos de Tandilia y Ventania. Algunos cursos de ríos,

principalmente los que descienden de las sierras de Ventana, se consideran como zonas de abastecimiento secundarios (Flegenheimer et al. 1996; Bayón et al. 1999; Flegenheimer y Bayón 2002).También se consideraron como depósitos secundarios las concentraciones de rodados relevadas en la costa entre Mar del Plata y el río Quequén Salado (Martínez 1999; Bonomo 2002, 2005). Respecto a las rocas obtenidas en los cordones serranos, para el área de Pampa Deprimida hemos propuesto, en un trabajo anterior, una estrategia de aprovisionamiento basada en: 1) la disminución de las dimensiones de los artefactos, 2) una maximización en el aprovechamiento de los núcleos mediante la aplicación de la talla bipolar, 3) la selección de materia prima de mejor calidad como la calcedonia y 4) una posible utili­zación de sustitutos no líticos (por ej. maderas), a fin de suplir las limitaciones impuestas por las distancias a las fuentes, localizadas entre 80 y 200 km de los lugares de uso (Aldazabal 2001). Además, en otras áreas como la Interserrana; Tandilla, al norte del río Salado, y en el sector costero al sur de Mar del Plata, se han hallado artefactos o ecofactos confeccionados en rocas exóticas como obsidiana, crisocola, serpentina y amazonita, que sustentaron la hipótesis de un aprovisionamiento mediante intercambios a largas distancias (Crivelli et al. 1987-88; Bonomo 2005; González 2005; Mazzanti 2006). Finalmente, el registro de rodados costeros en sitios arqueológicos generalmente se asocia con el aprovechamiento de rodados de origen patagónico disponibles en depósitos de acumulación irregular en la costa marina al sur de Mar del Plata (Bonomo 2002; Flegenheimer y Bayón 2002). Dada la presencia de artefactos manufacturados en rodados costeros en sitios de la Pampa Deprimida, trabajados por nosotros, se propuso la hipótesis de que la costa atlántica al norte de Mar del Plata también habría constituido un sector de aprovisionamiento de materias primas líticas. El Área Dentro de la llanura bonaerense, una zona de acumulación sedimentaria que se extiende práctica-

EL SECTOR COSTERO ENTRE PUNTA RASA Y FARO QUERANDÍ (BUENOS AIRES) COMO POTENCIAL...

mente por toda la provincia hasta el río Colorado, se diferencia un amplio sector conocido como Pampa Deprimida, limitada al norte por la pampa ondulada, al sur por las sierras peripampeanas y al oeste por el río Vallimanca (Rolleri 1975). Comprende una región muy particular en tanto presenta muy poca energía morfogenética, carácter que se debe a razones tectónicas. Es una zona de subsidencia, alejada de todo relieve importante susceptible de suministrarle material detrítico. Por estas razones estructurales, la mayor fuente de acumulación de material ha sido de origen eólico. Estos rasgos junto a la ingresión marina del Holoceno, produjeron un paisaje característico donde la hidrografía presenta características de región semiárida, con arroyos endorreicos, áreas arreicas y donde las lluvias intensas producen inundaciones extensas en forma de manto, de corriente muy lenta. Además, a partir del cabo San Antonio hacia el sur, sobre una extensión de unos 180 km, no hay un solo arroyo que seccione la cadena de los médanos altos que acompaña a la costa (Rolleri 1975). El litoral marítimo bonaerense que comienza en punta Rasa, extremo norte del cabo San Antonio, se caracteriza por médanos de poca altura. La costa sigue luego hasta Punta Médanos con rumbo sur, y médanos entre 20 y 50 m, algunos vivos y otros vegetados. Todo este tramo presenta playas de arena fina, de unos 200 m de ancho. La amplitud de marea es de 1,50 m y en el sector alcanzado por el mar durante la pleamar, son numerosos los restos de moluscos marinos y también algunos rodados pequeños. Al sur de punta Médanos, hasta Mar Chiquita, la costa toma un rumbo SO y la cadena de médanos adquiere un ancho de 3 a 4 km y hasta 50 m de altura. Detrás de los médanos el terreno es generalmente bajo e inundable durante las lluvias, con numerosas lagunas, cañadas y bañados. En las proximidades de la laguna Mar Chiquita aparecen algunos arroyos que desembocan en ella. Hacia el sur de Mar Chiquita, la costa presenta acantilados con playas menos amplias. Si bien el depósito litoral dominante es la arena, mezclados con ella se ven rodados, pedregullo chico y restos de moluscos (Casal 1946). Teruggi caracteriza la fisiografía costera entre el cabo San Antonio y Mar del Plata como costas en construcción, con playa arenosa. En su mayor parte,

217

la falta de barrancas y la regularidad de la costa se deben a que la playa se está desarrollando sobre una planicie nivelada, resultante de la acumulación de limos marinos de la ingresión del Querandinense. Las arenas de playa y médano del litoral bonaerense se caracterizan por una gran uniformidad textural, con variaciones raras y poco marcadas (Teruggi 1959). Violante y Parker (1992) y Violante et al. (2001) ubican geológicamente a la cadena de médanos costeros y playa adyacente dentro de la Formación Punta Médanos, de edad posterior a 3000 años AP., y que apoya sobre depósitos marinos con edades comprendidas entre 5000 y 3000 años AP.

Los rodados costeros La unidad Rodados Patagónicos fue definida por Windhausen (1914) y luego fue objeto de estudio de numerosos investigadores, entre ellos Feruglio (1950), Russo (1953) y más recientemente por Césari et al. (1986). Los Rodados Patagónicos se encuentran representados ampliamente en el ámbito patagónico, aflorando en diferentes sectores. El espesor de estos depósitos puede alcanzar hasta 20 metros. La composición de los rodados es principalmente de rocas volcánicas porfídicas (Césari et al.1986), rocas volcánicas (basaltos, andesitas y riolitas), y en menor proporción de rocas piroclásticas, granitos y calcedonias (Trebino 1988). Están constituidas por gravas con matriz arenosa, que usualmente fueron expuestas a deflación, dando como resultado depósitos con concentración de los clastos mayores (Sylwan 2001). Si bien el origen de los Rodados Patagónicos puede tener alguna controversia para ciertos autores, en general se le atribuye un origen fluvioglaciar, con posterior retrabajo (Sylwan 2001). Fidalgo y Riggi (1970) rechazan una génesis fluvial primaria de los depósitos y sugieren que su dispersión se habría debido a procesos variados relacionados principalmente con pedimentación, acción fluvial y remoción en masa. Ton-Taht et al. (1999) asignaron a los Rodados Patagónicos una edad Pleistoceno; otros autores le asignan una edad Plioceno (Sciutto 2000). Montagna propone dividirlos en tres momentos: el más moderno, denominado Rodados Patagónicos III, de edad Pleistoceno-Holoceno (Montagna 2007).

218

Verónica Aldazabal

y

Emilio Eugenio

En el litoral atlántico bonaerense aparecen rodados (o cantos rodados sensu González Bonorino y Teruggi 1952) en forma aislada o en acumulaciones de poca potencia, cuyo origen puede estar en los rodados patagónicos mencionados o en otros tipos de depósitos similares (Bonomo 2004). En el sector costero entre el Peñón de Punta Piedras o del Torreón y Punta Mogotes, Ameghino (1909) se refiere a la presencia de cantos rodados, que en algunos puntos forman pequeñas capas de grava, de rocas extrañas a la región (cuarzo, pedernal, jaspe, basalto, fonolita) y que debieron haber sido arrastrados por una corriente oceánica procedentes de la formación Tehuelche de Patagonia. Hacia el norte de este sector hasta Mar Chiquita observa clastos de roca cuarcítica que provendrían del Peñón de la Iglesia (Mar del Plata) (Ameghino 1909). Frenguelli (1931) también describe la existencia de escasos rodados de tipo patagónico entremezclados con rodados de tosca calcárea en las playas entre Claromecó y Bahía Blanca, asimilándolos petrográficamente a los denominados rodados tehuelches (Frenguelli 1931). Para el sector costero que nos ocupa, las referencias son escasas. Ameghino (1918) señala que en la costa atlántica, desde el cabo San Antonio hasta Bahía Blanca, se forman capas guijarrosas de escasa importancia, con guijarros aislados y de pequeñas dimensiones que son arrojados a la costa por las olas del mar. En las cercanías de Villa Gesell, se ha mencionado la presencia de un depósito de playa con contenido de gravas volcánicas de origen patagónico (Isla et al. 1998) y en las playas de Mar Chiquita, Isla (1984) señala un berma de tormenta y un berma de marea con cubierta de rodados de playa integrados por ortocuarcitas, limonitas, arcilitas y coquinas. El autor no menciona rodados de vulcanitas. Frenguelli (1940) propuso la hipótesis sobre el acarreo de guijarros adheridos a algas, para el área comprendida entre Monte Hermoso y Cabo Corrientes; sugiriendo un proceso similar al observado en algunos puntos de la costa entre Punta Piedras (o El Torreón) y Monte Hermoso, donde se observan bloques de tosca adheridos a matas de algas, producto de la destrucción de la restinga local en momentos de tormenta. Según este autor, de esta manera pudie-

ron llegar rodados de rocas dioríticas y porfíricas al trecho de costa señalado (Cabo Corrientes y Monte Hermoso) desde el litoral patagónico. Pero descarta esta procedencia para los rodados de pórfidos cuarcíferos observados entre Mar Chiquita y Mar del Sur, debido a la imposibilidad de acarreo por las corrientes de rodados del peso y tamaño de aquellos.

Antecedentes arqueológicos El uso de rodados patagónicos para la confección de instrumentos líticos, ha sido señalado entre otros autores, por Prates (2004) en sitios del curso medio del río Negro, donde observó la utilización de materias primas de basalto y sílice. Por su disponibilidad en los rodados y la alta presencia de reservas de corteza en los materiales líticos de los sitios, este autor afirma que fueron estos rodados la fuente principal de obtención de rocas para la talla. Dado el desconocimiento de las fuentes exactas de aprovisionamiento y de la composición de los rodados sostiene que no es posible determinar si hubo un proceso de selección de estas materias primas o si es consecuencia de su frecuencia relativa en los depósitos naturales. Esto se debe a que existen en la zona dos fuentes de rodados claramente definidas: los rodados transportados por el río y depositados en forma de bancos -en el lecho actual y cauces abandonados- y los rodados patagónicos o gravas tehuelches, depositados en forma de manto en gran parte de la meseta contigua al valle. Por otra parte, plantea que hasta tanto no se determine si las materias primas provienen de una, otra o ambas fuentes, utiliza la categoría genérica de rodados (Prates 2004). En el curso inferior del río Colorado, Martínez también señala que los rodados fueron utilizados como materias primas líticas. Durante las prospecciones efectuadas en el curso inferior del río reconocieron aglomeraciones de rodados en paleocauces, zanjones y en la costa, mientras que en zonas mesetiformes al SO del área de estudio, apoyan sobre las areniscas rionegrenses (Martínez 2004).  En el sector sudoeste del litoral atlántico pampeano, Bonomo (2005) observó depósitos secundarios de rodados volcánicos entre Mar del Plata y el

EL SECTOR COSTERO ENTRE PUNTA RASA Y FARO QUERANDÍ (BUENOS AIRES) COMO POTENCIAL...

río Quequén Salado, proponiendo que los rodados basálticos, si bien existen en afloramientos de la Pampa Seca, para el caso de los sitios del área Interserrana, Sur de Tandilia y Depresión del Salado provendrían principalmente del sector de costa señalado (Bonomo 2005). En sitios al norte del río Salado, González (2005) menciona dos instrumentos confeccionados sobre rodados de metacuarcita, para los cuales propone un origen en Ventania. Bayón y Flegenheimer (2004) mencionan artefactos manufacturados en caliza silicificada, que provendrían de Uruguay o de la meseta del Fresco en La Pampa. Bonomo (2004) y Bonomo y Prates (2009), han señalado que las fuentes de rodados no poseen una distribución continua a lo largo del litoral pampeano y que en la actualidad, las acumulaciones se extienden principalmente desde el sector rocoso de Cabo Corrientes hasta el río Quequén Salado. Sobre la base de referencias bibliográficas, sostienen que algunos rodados volcánicos podrían arribar al nordeste de esta distribución pero que, en general, los clastos allí presentes son petrográficamente distintos a los del sudoeste del Cabo Corrientes. “Estos últimos están formados por ortocuarcitas de la Formación Balcarce, limolitas arenosas, arcillitas arenosas y limos cementados por carbonato de calcio. Los afloramientos de Cabo Corrientes actúan en el presente como una barrera que dificulta el paso de los rodados hacia el norte” (Bonomo 2004; Bonomo y Prates 2009:5).

Metodología Para evaluar el potencial, y caracterizar los recursos líticos, se procedió al relevamiento del sector de playa frontal, playa distal y la línea de la cadena de médanos adyacente o próxima. El sector de costa recorrido se ubica entre Punta Rasa y Mar Chiquita, pero debido a que los trabajos al sur de Faro Querandí están en curso, nos referimos aquí al tramo comprendido entre Punta Rasa-Faro Querandí. La escala espacial de trabajo es amplia, comprendiendo una franja costera de 150 km en sentido norte-sur y de unos 300 metros en sentido este-oeste.

219

Para poder obtener información de base comparable entre los distintos espacios relevados, se definieron ocho sectores, en los cuales se registró la presencia y densidad de las materias primas aptas para la manufactura de artefactos o que se encontraron como ecofactos en los sitios arqueológicos. Además se realizó un muestreo para estudio en laboratorio. Las variables consideradas en el análisis comprendieron largo, ancho, espesor y tipo de roca. Los ocho sectores de muestreo delimitados son: 1- Punta Rasa; 2- Faro Punta Médanos; 3- Reserva ecológica; 4- Pinamar Norte; 5- Pinamar sur Cariló; 6- Villa Gesell; 7- Mar de las Pampas; 8- Mar Azul - Faro Querandí (Figura 1). En cada uno de los sectores se recorrieron 5 km de costa y hacia el interior un ancho variable entre 200 y 500 metros hasta pasar la primera línea de médanos. El recorrido se realizó mediante transectas paralelas a la costa, distantes 10 metros entre sí. Se registró la presencia de rodados en diferentes puntos de cada sector. Luego se realizó un muestreo que comprendió una superficie de 10.000 m2 y se recolectaron rodados mayores a 3 cm de longitud. El análisis de los materiales que presentamos a continuación, se realizó tomando muestras menores al azar de cada sector, fijando un tamaño de muestra arbitrario del 10% del total de los elementos (2160 rodados de vulcanita y 19 de arenisca cuarcítica) recogidos en cada uno de los sectores. Dado el carácter exploratorio de este análisis, los parámetros estadísticos calculados, pueden servir para futuros diseños de muestreo y comparaciones con información de otros sectores costeros. A fin de evaluar las propiedades físico mecánicas, siete guijarros del sector 8, Mar Azul-FaroQuerandí, fueron sometidos a un ensayo de talla bipolar utilizando como percutor un guijarro de andesita de 1280 gr de peso y 120 mm de longitud máxima, y un nódulo tabular de cuarcita como yunque. Se seleccionaron 3 rodados de dacita, 2 de riolita y 2 de basalto, con pesos entre 80 y 25 gr, 64 a 47 mm de longitud máxima, un ancho máximo entre 53 y 30 mm y con un espesor máximo entre 9 y 11 mm.

220

Verónica Aldazabal

y

Emilio Eugenio

cuarcitas, de mayor tamaño, pesan entre 100 y 1.100 gramos. Estos valores muestran que el agente marino tiene suficiente capacidad y competencia para el transporte de elementos de tamaño mayor al de las vulcanitas. Estas últimas tienen un tamaño prefijado en su fuente de origen: los depósitos de gravas costeras ubicados al sur de Bahía Blanca, como por ejemplo los que hemos observado en la región de bahía de San Blas (Eugenio y Aldazabal 2004). En cambio las ortocuarcitas, cuya fuente más cercana estaría en los afloramientos costeros de Mar del Plata, pone a disposición del mar para el transporte elementos de mayores dimensiones. Los rodados fueron recogidos en la playa frontal y en la playa distal (Figura 4). En el sector de médanos y hoyadas entre médanos, no se observaron en superficie, aunque es posible que esos materiales se encuentren en los depósitos de playa hoy cubiertos por las dunas. En ningún caso observamos bancos de rodados similares a los de la región de San Blas en donde llegan a constituir playas de grava. Se presentan mayormente en forma dispersa y, si bien es difícil cuantificar Figura 1. Área de investigación. Sectores costeros relevados (1 a 8) y sitios su dispersión por área, de acuerdo arqueológicos mencionados en el texto. con nuestras observaciones, estimamos densidades del orden de 1 a 5 piezas cada 100 m2. Solamente en los sectores Reserva Ecológica Resultados y Mar Azul-Faro Querandí registramos densidades algo mayores (Figura 5). Los rodados recuperados en los 8 sectores de muestreo pertenecen granulométricamente al tamaLa observación de cortes frescos bajo lupa ño grava, fina a gruesa y comprenden mayormente binocular de las vulcanitas, atendiendo a su color, vulcanitas de distintos tipos y areniscas cuarcíticas u textura y tipo de fenocristales presentes, permitió ortocuarcitas de la Formación Balcarce (Figuras 2 y clasificarlas preliminarmente como riolita, basalto 3). El peso de los rodados de vulcanitas oscila entre y andesita. Se están realizando cortes delgados para 20 y 100 gramos; en cambio los rodados de orto- confirmar estas determinaciones.

EL SECTOR COSTERO ENTRE PUNTA RASA Y FARO QUERANDÍ (BUENOS AIRES) COMO POTENCIAL...

En la Tabla 1 se registran los dos grupos de materias primas obtenidas por sector y en la Tabla 2 se resumen las características dimensionales de las vulcanitas. La Figura 6 ilustra las dimensiones mediante gráficos de caja (box-and-wisker plot) que permiten observar el rango de los datos, la media, los valores mínimo y máximo. El rectángulo central cubre el 50% de los valores de datos y la línea interna representa la media. Observamos que los valores de la media registrados en la muestra de cada sector, son algo menores a los obtenidos por Bonomo (2004, 2005) para el sector comprendido entre Mar del Plata y el Quequén Salado. Sin embargo, en nuestro caso, los rangos de valores máximos obtenidos quedan comprendidos entre los valores promedio registrados por este autor. En la tabla 3 presentamos las medidas de las ortocuarcitas.

221

Figura 2. Rodados de vulcanitas procedentes de los sectores 1 a 8.

Los siete rodados seleccionados para evaluar las propiedades físico mecánicas y sometidos a ensayo por talla bipolar mostraron Figura 3. Rodados de ortocuarcita procedentes de los sectores 3, 4, 6 y 8. en todos los casos su aptitud para la talla, obteniendo guijarros con ápices de bisel simétrico adelgazados por talla bipolar con filos cortantes (modulo tamaño Rodados en sitios arqueológicos de la grande:1), hemiguijarros (módulo tamaño mediano Pampa Deprimida grande: 3; grande: 3 y mediano pequeño: 2), y lascas primarias y secundarias, de módulos tamaño lasca Los atributos de los materiales recuperados grande: 1; normal:1; lasca: 3; lasca pequeña: 2, y 13 se compararon con los artefactos obtenidos en sitios microlascas e hipermicrolascas (sensu Aschero 1983). del área de estudio. Los sitios arqueológicos seleccio-

222

Verónica Aldazabal

y

Emilio Eugenio

sitios del área. El sitio Laguna de Sotelo, el más próximo a la costa es el que registra mayor cantidad de piezas sobre materias primas procedentes del litoral marítimo, en segundo lugar se ubica El Canal y El Divisadero. En el resto de los sitios no puede señalarse una relación entre cantidad y distancia a la costa, aunque es significativa la presencia de estos materiales en sitios distantes, a más de 100 km, hecho que puede interpretarse como resultado de amplios rangos de acción o redes de intercambio entre los grupos humanos que habitaron la zona. Figura 4. Sector 4. Playa distal.Vista general.

La tabla 5 presenta las categorías de artefactos recuperados en sitios arqueológicos de la región bajo estudio que fueron manufacturados en materias primas similares a los rodados costeros relevados en el muestreo efectuado. Cabe destacar que estas materias primas se utilizaron en instrumentos de categorías muy diversas. En los sitios más cercanos al litoral marítimo - en orden decreciente Sotelo, Divisadero, La Loma y El Canal- se observa un mayor aprovechamiento de los rodados costeros y en la manufactura de mayor variedad de instrumentos, Figura 5. Sector 4. Playa distal, distribución de rodados. en cambio en los sitios más alejados, los rodados fueron utilizados mayormente como percutores, mostrando una probable selección debido a su mayor dureza en nados para este trabajo están ubicados, dentro de la relación a la cuarcita o calcedonia. Pampa Deprimida, en el sector de llanuras marinas, por debajo de la cota de 10 msnm (Aldazabal 1992; Aldazabal 2002; Aldazabal et al. 2004). Conclusiones En la Tabla 4 se registra la cantidad de rodados costeros – ecofactos y artefactos- recuperados en los

Las investigaciones arqueológicas que los autores vienen realizando en la Pampa Deprimida, en

EL SECTOR COSTERO ENTRE PUNTA RASA Y FARO QUERANDÍ (BUENOS AIRES) COMO POTENCIAL...

Sector

vulcanitas

areniscas

1- Punta Rasa

11

-

2- Punta Médanos

29

-

3- Reserva ecológica

46

3

4- Pinamar Norte

29

3

5- Pinamar Sur

23

-

6- Villa Gesell

29

1

7- Mar de las Pampas

20

-

8- Mar Azul -Faro Querandí

29

12

Total

216

19

223

Tabla 1. Sectores y grupos de materias primas en la muestra analizada.Valores absolutos. Nota: los valores de vulcanitas corresponden a la muestra al azar del 10% del total de guijarros recogidos en cada sector. Las areniscas incluyen el valor total obtenido en cada sector.

S

CV

MIN

MAX

MED

DST

CV

MIN

MAX

MED

DST.

CV

MIN

MAX

ESPESOR

DST

ANCHO

MED

LONGITUD

1

35,73

8,58

24,01

30

50

24,64

5,28

21,43

18

36

16,55

3,55

21,69

13

23

2

51,79

10,79

20,83

41

85

33,52

4,79

14,29

24

46

16,45

3,47

21,09

11

23

3

57,17

12,72

22,25

26

91

35,65

5,58

15,65

23

49

17,59

4,72

26,83

11

30

4

60,10

10,61

17,65

43

92

36,72

4,66

12,69

29

47

18,59

4,03

21,68

10

29

5

45,26

14,90

32,92

26

96

29,91

6,77

22,63

21

46

17,78

7,36

41,39

3

33

6

49,90

7,32

14,67

37

66

36,48

6,88

18,86

16

49

18,69

3,53

18,69

13

27

7

46,70

8,50

18,20

30

65

34,95

4,17

11,93

23

41

16,50

4,32

26,18

10

25

8

62,31

8,17

13,11

40

82

44,34

7,52

16,96

29

68

23,45

5,55

23,67

13

37

Tabla 2. Vulcanitas. Resumen de las características dimensionales (en mm) de cada sector muestreado. Referencias: S=sector de muestreo; MED=media; DST=desvío Standard; CV=Coeficiente de variación; MIN=valor mínimo; MAX=valor máximo.

Figura 6. Gráfico de caja.Variación de las dimensiones largo, ancho, espesor de las vulcanitas.

224

Verónica Aldazabal

y

Emilio Eugenio

Reserva ecológica (n=3)

Mar Azul-F. Querandí (n=12)

largo

ancho

Esp.

largo

ancho

Esp.

81

28

27

105

84

26

62

41

20

70

67

30

26

24

12

73

55

37

63

46

25

Esp.

89

69

21

Pinamar Norte (n=3) largo

ancho

74

38

21

103

75

32

80

30

20

119

98

53

60

35

20

118

83

52

170

81

60

Villa Gessell (n=1) largo

Ancho

Esp.

97

83

49

57

33

18

80

70

52

-

-

-

80

55

19

Tabla 3. Areniscas. Medidas absolutas (en mm).

Sitio

Ecofactos

Dist.

Instrumentos

Desechos de talla

N

Nt.

%

N

Nt.

%

N

Nt.

%

San Lorenzo

125

2

2

100

1

23

4

0

447

0

Los Altos

135

5

5

100

1

7

14

0

10

0

Yamahuida Kakel Huincul Miraflores

85

9

9

100

1

22

5

0

107

0

95

1

1

100

0

1

0

0

0

0

77

0

0

0

0

2

0

1

6

17

Altos verdes

80

1

1

100

0

2

0

0

6

0

Molles

86

4

5

75

2

42

5

0

365

0

La Loma

20

0

0

0

3

10

30

1

29

4

El Canal

25

4

10

40

5

21

24

6

43

14

Divisadero

11

0

0

0

2

10

20

6

29

21

Sotelo

6

0

0

0

13

57

23

62

857

7,2

Total

125

26

33

-

28

197

-

76

1899

-

Tabla 4. Presencia de artefactos y ecofactos sobre rodados costeros en sitios arqueológicos y distancia (km) a la costa. Referencias: Dist.=distancia a la costa; N=total de rodados costeros de esa categoría; Nt.=total de ítems; %=porcentaje de artefactos de esa categoría manufacturados en rodados costeros (N) sobre el total recuperado (Nt).

el sector de llanuras marinas, por debajo de la cota de 10 m.s.n.m., permitieron establecer que la ocupación aborigen en el área data de 1500 años A.P. El sitio San Lorenzo tiene un fechado de 700 años AP y en

Gral. Lavalle se cuenta con un fechado de 540 años AP para el sitio Divisadero Monte 6 (Aldazabal 1992; Aldazabal 1996, 2002; Aldazabal et al. 2004; Eugenio et al. 2006; Murgo y Aldazabal 2007).

225

EL SECTOR COSTERO ENTRE PUNTA RASA Y FARO QUERANDÍ (BUENOS AIRES) COMO POTENCIAL...

Artefacto

SL.

Al.

Ya.

Mi.

Mo.

Lo.

Ca.

Raedera

-

-

-

-

-

1

-

-

1

Punta de proyectil

-

-

-

-

-

-

-

-

4

Preforma de puntas de proyectil

-

-

-

-

-

-

-

-

5

Filos naturales con rastros complementarios

-

-

-

-

-

1

-

-

1

Muesca retocada

-

-

-

-

-

-

-

1

-

Machacador

-

-

-

-

-

-

1

-

1

Guijarros con melladura de percusión

-

-

-

-

-

-

1

-

-

Guijarro con lascados aislados bipolar

-

-

-

-

-

-

1

-

-

Guijarro con picado perimetral y lascados

-

-

-

-

-

-

-

1

-

Núcleo talla bipolar

-

-

-

-

-

-

1

-

-

Percutor arista formatizada

-

-

-

-

-

1

1

-

1

Percutor

1

1

1

-

2

-

-

-

-

Lascas y desechos de talla

-

-

-

1

-

1

6

6

62

1

1

1

1

2

4

11

8

75

TOTAL

Di. So.

Tabla 5. Artefactos manufacturados en rodados costeros. Referencias: SL.=San Lorenzo; Al.=Los Altos; Ya.=Yamahuida; AV.=Altos verdes; Mo.=Molles; Lo=La Loma; Ca.=Canal 2; Di.=Divisadero Monte 6; So.=Sotelo.

En el sector costero comprendido entre Punta Rasa y Faro Querandí se constató la presencia de rodados costeros de tamaño grava fina a gruesa aptos para la confección de artefactos. Fueron recogidos en la playa frontal y playa distal y se presentan mayormente en forma dispersa o en baja densidad por unidad de área, pero en forma continua a lo largo del litoral marítimo. El recurso lítico está representado por rodados de vulcanitas aptos para su uso, en calidad y dimensión, y rodados de ortocuarcitas de mayor tamaño. Respecto a las dimensiones de los rodados costeros, cabe señalar que tienen un correlato con los artefactos recuperados en los sitios arqueológicos (Eugenio y Aldazabal 1987-88; Eugenio 2000; Aldazabal 2001, 2002). En consecuencia, planteamos que el sector costero analizado se integraría a circuitos de movilidad territorial o redes de intercambio de los grupos que habitaron el sector de llanuras marinas por debajo de la cota de 10 m.s.n.m., afirmación que se sustenta en la presencia de elementos costeros en sitios distantes más de 100 km del litoral marítimo y

en el aprovechamiento, en sitios muy próximos a la costa, de los rodados para la manufactura de diversas categorías de instrumentos. Según Nelson (1991), las estrategias tecnológicas son implementadas en función de la estructura de recursos, y de los intereses tanto económicos como sociales de una sociedad. En el caso de los grupos humanos que habitaron la Pampa Deprimida debieron afrontar la falta de disponibilidad de las materias primas líticas para la talla, cuyas fuentes se encuentran en muchos casos, a más de 100 km de distancia de las áreas de asentamiento. Esta estructura regional de los recursos líticos habría influido en las estrategias de aprovisionamiento y uso. Para la manufactura de sus artefactos, utilizaron rocas provenientes de diferentes fuentes, los cordones serranos de Tandilia y Ventania y la costa atlántica. Tomando como base la clasificación de Meltzer (1989) y las modificaciones propuestas por Bayón y Flegenheimer (2004) consideramos como rocas inmediatamente disponibles a aquellas que están accesi-

226

Verónica Aldazabal

y

Emilio Eugenio

bles en un radio de hasta 20 km del sitio, locales a rocas que se obtienen en un radio de hasta 100 km y de largas distancias las que provienen de más de 100 km A partir de esta división del espacio, la mayor parte de los sitios analizados quedan comprendidos dentro de un rango de abastecimiento inmediato y local. Algunos sitios como Yamahuida y San Lorenzo se encuentran a distancias similares tanto de la costa como de las sierras de Tandilla, sin embargo se observa una selección de materias primas, ya que el registro artefactual muestra un predominio de materias primas del interior. Los cuatro sitios más cercanos, donde la costa marina quedaría dentro de circuitos de abastecimiento inmediato, evidencian un patrón diferente, con una mayor frecuencia de artefactos realizados en rodados. En estos casos, el registro arqueológico muestra que la costa fue un espacio utilizado más asiduamente, no sólo para la obtención de guijarros sino también para el aprovisionamiento de alimentos (peces, cetáceos) lo que sugiere un aprovechamiento más intenso de este ambiente (Eugenio y Aldazabal 1987-88; Eugenio 1996; Aldazabal et al. 2007; Murgo y Aldazabal 2007). En el sector costero analizado no se hallaron evidencias de ocupaciones humanas, aunque el área es potencialmente apta para el asentamiento (Aldazabal et al. 2004). En esta primera etapa de trabajo el objetivo fue registrar la presencia de rodados costeros, por lo tanto los trabajos se restringieron al sector de playa frontal, distal y la línea de médanos próxima. Cabe recordar que este paisaje es de formación reciente y la búsqueda de sitios arqueológicos debería efectuarse por detrás de la línea de dunas actuales, tarea que requiere una metodología diferente a la utilizada en este trabajo. El relevamiento efectuado muestra la presencia de rodados de vulcanita y ortocuarcitas en el sector costero entre Punta Rasa y Mar Chiquita. En consecuencia la distribución de estos rodados costeros es más amplia que la sugerida por la mayoría de los autores citados: no se restringe al sector de costa al sur de Mar del Plata. Estos resultados amplían nuestros conocimientos acerca de las potenciales fuentes de aprovisionamiento de recursos líticos por parte de los grupos de la región pampeana así como también as-

pectos relativos a la movilidad o territorialidad de los grupos que habitaron la Pampa Deprimida durante el Holoceno tardío. Dada la dinámica costera, el recurso lítico está presente pero no localizado, en consecuencia se trataría de un recurso de disponibilidad constante pero variable espacialmente; por lo tanto la costa podría haber constituido una fuente de aprovisionamiento de materia prima lítica alternativa.

Bibliografía Aldazabal, V. 1992. Resultados de una prospección arqueológica realizada en la Costa Central de la provincia de Buenos Aires. Palimpsesto 2:5-20. Aldazabal, V. 1996. Ocupaciones prehispánicas en el partido de General Lavalle. II Jornadas de la Cuenca del Plata 3: 8-14. Universidad de Rosario, Rosario. Aldazabal, V. 2001. Variabilidad de los artefactos líticos en relación a la distancia a las fuentes de aprovisionamiento. Quaternaria Nova 7 (1999):13-23. Aldazabal, V. 2002. La colonización humana en el sector centro-oriental de la Pampa Deprimida. Tesis doctoral inédita. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. Aldazabal, V., E. Eugenio y A. Murgo 2004. Arqueología en ambientes costeros. Arqueología de la Región pampeana. Actas XV Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Córdoba, en prensa. Aldazabal, V., M. Silveira y E. Eugenio 2007. Zooarqueología del sitio El Divisadero Monte 6, General Lavalle, Bs. As. XVI Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Resúmenes ampliados 3: 241-246. Universidad Nacional de Jujuy. Ameghino, F. 1909. Las formaciones sedimentarias de la región litoral de Mar del Plata y Chapalmalal. Anales del Museo Nacional de Buenos Aires III(X):343-428. Ameghino, F. 1910. Une nouvelle industrie lithique. L’industrie de la pierre fendue dans le tertiaire de la region littorale au sud de Mar del Plata. Anales del Museo Nacional de Buenos Aires. XX:189-204. Ameghino, F. 1918. La antigüedad del Hombre en el Plata.

EL SECTOR COSTERO ENTRE PUNTA RASA Y FARO QUERANDÍ (BUENOS AIRES) COMO POTENCIAL...

Parte segunda. La cultura Argentina, Buenos Aires. Aparicio, F. de 1932. Contribución al estudio de la arqueología del Litoral atlántico de la Provincia de Buenos Aires. Boletín de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba 37:1-180. Aschero, C. 1983. Ensayo para la clasificación morfológica de artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Informe a Conicet. MS. Barros, P. y P. Messineo 2004. Identificación y aprovisionamiento de chert o ftanita en la cuenca superior del arroyo Tapalqué (Olavarría, provincia de Buenos Aires). Estudios Atacameños 28:87-103. Bayón, C. y N. Flegenheimer 2004. Cambio de planes a través del tiempo para el traslado de roca en la pampa bonaerense. Estudios Atacameños 28:59-70. Bayón, C., N. Flegenheimer, N. Valente y M. Pupio 1999. Dime cómo eres y te diré de dónde vienes: la procedencia de rocas cuarcíticas en la Región Pampeana. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXIV:187–235. Bonomo, M. 2002. Distribución espacial y tecnología en el Litoral Marítimo Bonaerense. En Del Mar a los Salitrales.Diez mil años de Historia Pampeana en el Umbral del Tercer Milenio, editado por D. Mazzanti, M. Berón y F. Oliva: 185-204. UNMDP, Mar del Plata. Bonomo, M. 2004. Ocupaciones humanas en el litoral marítimo pampeano: un enfoque arqueológico.Tesis doctoral inédita. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad de La Plata. Servicio de Difusión de la Creación Intelectual (SeDiCI) del Proyecto de Enlace de Bibliotecas (PrEBi) de la Universidad Nacional de La Plata. http://sedici.unlp.edu.ar. Bonomo, M. 2005. Costeando las llanuras. Arqueología del litoral marítimo pampeano. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires. Bonomo, M. y L. Prates 2009. La explotación de depósitos secundarios de rodados en el curso medio del río Negro y el litoral marítimo pampeano. En Artefactos líticos, movilidad y funcionalidad de sitios en Sudamérica. Problemas y Perspectivas, editado por P. Escola y S. Hocsman. British Archaeological Reports (BAR) International Series, Oxford, en prensa. Bórmida, M. 1969. El Puntarrubiense. Trabajos de Prehistoria XXVI (NS):7-113.

227

Casal, P. S. 1946. El litoral argentino y las islas. En Geografía de la República Argentina III, editado por Sociedad Argentina de Estudios Geográficos: 197-327. Imprenta y Casa Editora CONI, Buenos Aires. Césari, O., A. Simeoni y C. Beros 1986. Geomorfología del sur del Chubut y norte de Santa Cruz. Revista Universidad Abierta 1:18-36. Crivelli, M.E., M.Silveira, E. Eugenio, P. Escola, M. Fernández, N. Franco 1987–88. El Sitio Fortín Necochea (partido de General Lamadrid), provincia de Buenos Aires). Estado actual de los trabajos. Paleoetnológica IV:39-53. Eugenio, E. 1996. Arqueología-medio ambiente y sistemas de asentamiento en un sector de la Pampa Deprimida. Jornadas de Antropología de la Cuenca del Plata 3:14-20. Universidad Nacional de Rosario, Rosario. Eugenio, E. 2000. Instrumentos líticos, desechos de talla y áreas de actividad en un sitio de cazadoresrecolectores de la Pampa Deprimida (Laguna de Sotelo, partido de Mar Chiquita, pcia. de Bs.As). III Congreso Argentino de Americanistas 3: 187-206. Buenos Aires. Eugenio, E. y V. Aldazabal 1987-88. El sitio arqueológico Laguna de Sotelo-Partido de Mar Chiquita, provincia de Buenos Aires. Paleoetnológica 4:79-86. Eugenio, E. y V. Aldazabal 2004. Los cazadores recolectores del litoral marítimo del área de Bahía de San Blas. En Contra viento y marea, Arqueología de Patagonia, compilado por T. Civalero, P. Fernández y G. Guraieb: 687-700. INAPL, Buenos Aires. Eugenio, E., V. Aldazabal y A. Murgo 2006. Avance de las investigaciones arqueológicas en Gral. Lavalle. Quintas Jornadas arqueológicas regionales, Florentino Ameghino, en prensa. Feruglio, E. 1950. Descripción Geológica de la Patagonia. Descripción General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales 2:1-349. Fidalgo, F y J. Riggi 1970. Consideraciones geomórficas y sedimentológicas sobre los rodados patagónicos. Revista Asociación Geológica Argentina XXV(4):430443. Flegenheimer, N. y C. Bayón 2002. Cómo, cuándo y dónde. Estrategias de abastecimiento lítico en la pampa bonaerense. En Del mar a los salitrales. Diez mil años

228

Verónica Aldazabal

y

Emilio Eugenio

de historia pampeana en el umbral del tercer milenio, editado por D. Mazzanti, M. Berón y F. Oliva: 231241. Universidad Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata. Flegenheimer, N., S. Kain, M. Zárate y A. Barna 1996. Aprovisionamiento de cuarcitas en Tandilla, las canteras del arroyo el Diamante. Arqueología 6:117141. Franco, N. 1994. Maximización en el aprovechamiento de los recursos líticos. Un caso analizado en el área interserrana bonaerense. Arqueología Contemporánea 5:75-88. Frenguelli, J. 1931. Observaciones Geológicas en la Región Costanera sur de la provincia de Buenos Aires. Anales de la Facultad de Ciencias de la Educación: 1-144. Frenguelli, J. 1940. Un mecanismo poco conocido para el transporte y dispersión de rodados marinos. Notas del Museo de La Plata V Geología 10:185-192. González, M. I. 2005. Arqueología de cazadores-recolectores pescadores. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires. González Bonorino, F. y M. Teruggi 1952. Léxico sedimentológico. Instituto Nacional de Investigación de las Ciencias Naturales y Museo Argentino de Ciencias Naturales, Publicaciones de extensión cultural y didáctica 6, Imprenta Coni, Buenos Aires. Isla, F. I. 1984. Características texturales y comportamiento hidrodinámico de los rodados de playa: técnicas multivariadas y experiencia de transporte en condiciones episódicas. Revista de la Asociación Argentina de Mineralogía, Petrología y Sedimentología 15 (1-2):33-45. Isla, F. I., G. R. Bértola, M. O. Farenga, S. B. Serra, y L. C. Cortizo 1998. Villa Gesell: un desequilibrio sedimentario inducido por fijaciones de médanos. Revista de la Asociación Argentina de Sedimentología 5 (1):41-51. Martínez, G. 1999.Tecnología, subsistencia y asentamiento en el curso medio del Río Quequén Grande: un enfoque arqueológico. Tesis Doctoral inédita. Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Plata, Universidad Nacional de La Plata, La Plata. Martínez, G. 2004. Resultados preliminares de las investigaciones arqueológicas realizadas en el curso in-

ferior del río Colorado (Pdos. de Villarino y Patagones, Pcia. de Buenos Aires). En Aproximaciones Contemporáneas a la Arqueología Pampeana. Perspectivas teóricas, metodológicas, analíticas y casos de estudio, editado por G. Martínez, M. Gutiérrez, R. Curtoni, M. Berón y P. Madrid: 275-292. Facultad de Ciencias Sociales, UNCPBA, Olavarría. Mazzanti, L. 2006. La constitución de territorios sociales durante el holoceno tardío. El caso de las sierras de Tandilia. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXI:277-300. Meltzer, D. 1989. Was stone exchanged among eastern north American paleoindians? En Eastern paleoindians lithic resources use, editado por C. Ellis y J. Lothrop: 11-39. Westview Press, Boulder. Moirano, J. 2000. Aprovisionamiento de recursos líticos y variabilidad artefactual en el sur de la subregión Pampa Húmeda: La revisión de las colecciones particulares. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXIV:237-255. Montagna, J. S. 2007. Geología del área Cerro Negro en las nacientes del río Chico, Chubut. Tesis de Licenciatura inédita. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. Murgo, A. y V. Aldazabal 2007. Prospecciones arqueológicas en el sitio canal 2, margen oeste, General Lavalle. XVI Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Resúmenes ampliados 3:285-292. Universidad Nacional de Jujuy, Jujuy. Nelson, M. 1991. The Study of Technological Organization. Archaeological Method and Theory 3:57-100. Outes, F. F. 1908. Arqueología de San Blas (Provincia de Buenos Aires). Anales del Museo Nacional de Buenos Aires III (9):249-275. Prates, L. R. 2004. Arqueología de la cuenca media del río Negro (provincia de Río Negro): Una primera aproximación. Intersecciones en Antropología 5:5569. Rolleri, E. 1975 Provincias geológicas bonaerense. Relatorio. VI° Congreso Geológico Argentino: 29-54, Buenos Aires. Russo, A. 1953. Levantamiento geológico al norte de Pico Salamanca entre el mar y la Pampa del Castillo, Salamanca y Malaspina; escala 1:100.000 YPF. Informe inédito:1-20. Buenos Aires. Servicio Geológico Minero

EL SECTOR COSTERO ENTRE PUNTA RASA Y FARO QUERANDÍ (BUENOS AIRES) COMO POTENCIAL...

Nacional (SEGEMAR). MS. Sylwan, C. 2001. Geology of the San Jorge Basin, Argentina. Journal of Iberian Geology 27:123-157. Sciutto, J. 2000. Hoja Geológica 4569-IV, Escalante (Provincia de Chubut), Programa Nacional de Cartas Geológicas de la República Argentina 1:250.000. Servicio Geológico Minero Nacional (SEGEMAR). Teruggi, M. E. 1959. Las arenas de la costa de la provincia de Buenos aires entre cabo San Antonio y Bahía Blanca. L.E.M.I.T. II (77):3-37. Ton-Taht, T., B. Singer; N. Mörner y J. Rabassa 1999. Datación de lavas basálticas por 40Ar/39Ar y geología glacial de la región del lago Buenos Aires, provincia de Santa Cruz, Argentina. Revista de la Asociación Geológica Argentina 54:333-352. Torres, L. 1922. Arqueología de San Blas. Nota Preliminar. Revista del Museo de la Plata XXVI (3, II):473-532.

229

Trebino, L. G. 1988. Geomorfología y evolución de la costa en los alrededores del pueblo de San Blas, provincia de Buenos Aires. Revista de la Asociación Geológica Argentina 42 (1-2):9-22. Violante, R. A. y G. Parker 1992. Estratigrafía y rasgos evolutivos del pleistoceno medio a superior-Holoceno en la llanura costera de la región de Faro Querandí. Revista de la Asociación Geológica Argentina 47 (2):215-227. Violante, R. A.; G. Parker y J. L. Cavalloto 2001. Evolución de las llanuras costeras del este bonaerense entre la bahía Samborombón y la laguna Mar Chiquita durante el Holoceno. Revista de la Asociación Geológica Argentina 56 (1):51-66. Windhausen, A. 1914. Contribución al conocimiento geológico de los Territorios del Río Negro y Neuquén. Anales del Ministerio de Agricultura, Sección Geología 10 (1):7-60.

230

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.