EL ROL DEL PASTOR EN CONFLICTOS ECLESIÁSTICOS

June 12, 2017 | Autor: Francisco Muñiz | Categoría: Pastoral Theology, Resolución De Conflictos (Mediación, Conflct Management, Ministerio Pastoral
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Descripción







Jim Van Yperen, Making Peace: A Guide to Overcoming Church Conflict (Chicago: Moody Publishers, 2002), 23.

Ron Susek, Firestorm: Preventing and Overcoming Church Conflicts (Grand Rapids: Baker Books, 1999), 25..

Jim Wilson, "Church Conflict Can Prove Healthy If Handled Biblically," Baptist Press, Junio 4, 1999, accesado Enero 11, 2014, http://www.bpnews.net/bpnews.asp?ID=702.

Alfred Poirier, Pastor Pacificador: Una Guía Bíblica Para Resolver Los Conflictos En La Iglesia (spanish Edition) (Guatemala: Vida, 2009), 29.

Billy Smith and Frank Page, The New American Commentary: Amos, Obadiah, Jonah (Nashville: Broadman & Holman Publishers, 1995), 19:73.

Yperen, 28.

Ibid., 29.

Ibid., 36
Sandra Wilson, Hurt People Hurt People (Grand Rapids: Discovery House Publishers, 2001), 24.

Susek, 98.

Ibid.
Esta generación ésta compuesta por todos aquellos nacidos entre el 1980 hasta el año 2000. También se le conoce como la Generación Y.
Esta sección fue una adaptación de Speed Leas, Mastering Conflict: The Ten Most Predictable Times of Conflict (Carol Stream: Multnomah Press, 1992), 109-10.
Poirer, 188.
Rubén Torres, emailed to author, Okinawa, Japan, January 10, 2014.

Jesús Escudero, emailed to author, Okinawa, Japan, January 10, 2014.

Mike Harbuck, emailed to author, Okinawa, Japan, January 10, 2014.

Lee Cooper, emailed to author, Okinawa, Japan, January 10, 2014.

Poirer, 210.

Ibid., 212.

Ibid.

Susek, 165.

Stuart Weber, Holman New Testament Commentary: Matthew (Nashville: Broadman & Holman Publishers, 2000), 1:291.

Craig Bloomber, The New American Commentary: Matthew (Nashville: Broadman & Holman Publishers, 1992), 278-79.

Ibid.
The Kraybill Conflict Style Inventory (River House Press) esta disponible en línea en http://www.riverhouseepress.com.
Dick Abel, The DNA of Leadership (Mustang: Tate Publishing & Enterprises, 2008), 38.


PROYECTO DE INVESTIGACIÓN SOBRE EL ROL DEL PASTOR EN CONFLICTOS ECLESIÁSTICOS

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Ensayo de Investigación
Presentado al:
Dr. Bob Sena
Seminario Teológico Bautista de Midwestern
__________________
En Cumplimiento Parcial
De los Requerimientos del Curso DR 30910
__________________
por:
Francisco L. Muñiz
Enero 15 de 2014


INTRODUCCIÓN
Desde Génesis hasta Apocalipsis, la historia de la salvación del ser humano ha sido marcada por conflictos entre individuos, grupos, culturas, congregaciones, y, sí, incluso entre Dios y la humanidad. En las congregaciones, el conflicto puede ser un catalizador para la renovación, la salud, y el cambio. Éste puede servir como un mecanismo para crear un impulso hacia el crecimiento necesario. En otras ocasiones, sin embargo, el conflicto puede llegar a ser destructivo y provocar disensiones graves entre las personas. Un proceso claro y sano para trabajar a través del conflicto facultará a una congregación para seguir adelante en medio de las dificultades y aumentar la fidelidad y la eficacia dentro de la Iglesia.
Es por eso que el pastor de hoy en día debe de estar claro en lo que establece la Biblia con relación a el manejo del conflicto eclesiástico y entender su responsabilidad en medio de estos. Partiendo desde la premisa que el pastor es el único con la autoridad bíblica para poner fin a este tipo de conflictos, es la intención de este trabajo investigativo presentarle al pastor con información vital para clarificar la importancia del mismo en los momentos cruciales que puede experimentar una iglesia, familia, o hermanos a causa de desacuerdos. Para realizar esto se definirá el concepto de conflicto eclesiástico al igual que se analizara sus principales causantes. Luego de esto se analizará varias escrituras bíblicas de donde el pastor extrae sus autoridad bíblica para servir como mediador. También, se presentarán los resultados de cuatro entrevistas conducidas a pastores veteranos en la resolución de conflictos para aprender de las lecciones adquiridas a través de la experiencia de estos. El trabajo investigativo concluye con una autoevaluación de la capacidad del autor de resolver el conflicto acompañada de sugerencias para la mejoría que le serán útil al pastor que desee mejor su habilidad de resolver conflictos.
EL CONFLICTO ECLESIÁSTICO Y SUS CAUSANTES
Los conflictos eclesiásticos no son raros ni fuera de lo común. La realidad es que el pastor enfrentará algún tipo de conflicto durante su tenencia como líder espiritual, ya sea algo de impacto significativo de mayor gravedad o algún asunto frívolo que requiera de su intervención. En ambos casos se requiere que el pastor actué de forma eficaz para extinguir chipas de disensión y fulminar con su potencial catalítico. Ron Susek en su libro, Firestorm, escribe, "Las chispas de conflicto entre las personas se generan todo el tiempo y casi nunca se apagan. Pueden arder, a menudo durante años, en un banco de memoria de profundidad emocional antes de que se conmuten en una tormenta de fuego. Suponer que se desvanecerán es un grave error." Para poder reconocer estas chispas y poder estar al tanto de cómo evoluciona el conflicto en las congregaciones, amerita en éste momento definir lo que es el conflicto eclesial.
DEFINICIÓN DE CONFLICTOS ECLESIÁSTICOS
Lloyd Elder, profesor y director del Centro Moench Para El Liderato Congregacional de la Universidad Belmont en Nashville, Tennessee define al conflicto eclesiástico como, "una situación en la que dos o más miembros o fracciones luchan agresivamente sobre lo que es, o parece ser, creencias mutuamente excluyentes, valores, poderes asumidos y/o metas." Alfred Poirer en su libro, The Peace Making Pastor, define el conflicto simplemente como, "una diferencia de opinión o propósito que frustra las metas o deseos de alguien"
En ambas definiciones se encuentran elementos comunes que son típicos de los conflictos. Primeramente, los conflictos surgen a causa de la falta de reconciliación entre los deseos de dos o más personas. El profeta Amós entendió la importancia de la unidad y el caminar con al unísono cuando escribe, "¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?" (Amos 3:3) (RVR 1960). La pregunta inicial de Amós puede haber sido sólo proverbial. Pero podría ser el Señor é Israel los "dos" en la mente del profeta? Definitivamente. Para que la relación entre Dios e Israel se una positiva de acuerdo a los estatutos de Dios, era necesario que el pueblo de Israel cumpliera con el pacto de Dios y colocaran sus deseos (pecados) a un lado.
Santiago también trata con el asunto de estar en un mismo pensar cuando escribe, ¿Qué es lo que causa las disputas y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior? (Santiago 4:1) (NTV). El apóstol Santiago trae a la luz el hecho de que los conflictos comienzan con el "yo" y esto es cierto no tan solo dentro de la iglesia si no que también en las relaciones matrimoniales, profesionales, y sociales.
CAUSANTES: ASUNTOS CULTURALES
Aunque el ego esta en el centro de todos los conflictos humanos existen otras razones por lo cuales las congregaciones experimentan conflictos. Una de estas otras razones es los asuntos culturales. La cultura es el sistema complejo de "conjeturas, prácticas, historias y creencias que guían cómo un pueblo comunes piensan y actúan, así como lo que ellos valoran." Cuando existen dos puntos de vista opuesto, los cuales son acompañados por diferencias de creencias y practicas, se crea el sincretismo. Éste es la combinación acrítica de estas diferencias en una.
Cuando la iglesia mezcal su cultura autóctona con la cultura del mundo el resultado es el conflicto catastrófico dentro de la congregación. El principal agente contaminante en estos casos es la imitación de la conducta egoísta que exhiben los no creyentes. La iglesia es el lugar espiritual donde Dios forma a su pueblo. Somos escogidos para ser personas que están siendo transformadas en la imagen y semejanza de Cristo. El problema es que los creyentes que mezclan la cultura se han vuelto tan acostumbrados a pensar y actuar como "individuos" que no pueden ver o aceptar que están formando el egoísmo, no la piedad—hasta que surja un conflicto. Dios nos ha llamado a un reino mucho más grande que nuestras necesidades egoístas.
CAUSANTES: ASUNTOS ESPIRITUALES
Hasta ahora entiendo que he presentado ciertas razones para los conflictos las cuales, sin temor alguno, las puedo catalogar como superficiales. Pero existe una razón fundamental el cual trae problema en medio de las congregaciones, la causas espirituales. Cada congregación es una iglesia difícil en algún nivel. Después de todo, estas están formadas y compuestas por pecadores y dirigidas por pecadores. Iglesias con problemas espirituales se le hace muy fácil desatender los asuntos espirituales. Muchas veces, como se mencionó anteriormente, la iglesia se preocupa por imitar al mundo. El vivir una vida de santidad basadas en las Escrituras no es la prioridad en muchos templos. Típicamente estas prefieren honrar lo que dice la constitución de la iglesias y llenar sus calendarios de reuniones de comités, en vez de honrar la palabra de Dios y sus instrucciones para el manejo de la congregación. Al fin y al cabo, existen iglesias que no son lo que pregonan ser. Esto es una receta para el desastre.
Iglesia con problemas espirituales fallen en su misión de discipular y desarrollar creyentes que imiten el carácter de Dios. Cuando esto sucede el resultado es un cuerpo que no reproduce la santidad de Dios. Un cuerpo sin santidad es un cuerpo donde las mentes están llenas de conocimiento, pero los corazones no han puesto en acción lo que sus mentes conoce. Una iglesia que no tiene los frutos del espíritu (Gálatas 5:22-23) entonces practica los frutos de la carne, en el cual esta incluido las contiendas y hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambiciones egoísta, discordias, divisiones, y la envidia (Gálatas 5:20-21).
CAUSANTES: ASUNTOS EMOCIONALES
Sandra Wilson en su libro, Hurt People Hurt People, escribe "las personas heridas hieren a la gente. Todos nosotros hemos sido heridos por personas que han sido heridas heridos por otras personas heridas. A su vez, nosotros como personas heridas hemos lastimado a otros, y así continua." El pastor ésta llamada a ministrar a personas heridas. El problema es que mediante la predica o la enseñanza de las escrituras el pastor puede reabrir heridas de las cuales algunas ovejas aún no se han sanado. El pastor lo hace sin ninguna intención de herir a alguien y en muchas ocasiones el pastor ni sabe que estas heridas existen. El problema es que, debido a sus heridas, las ovejas malinterpretan lo que el pastor ésta expresando y como consecuencia éstas se proponen herir al pastor por que ellas ya están heridas. Las personas profundamente heridas, "pueden asumir percepciones erróneas derivadas de violaciones de la infancia, los trastornos disociativos, o el acoso demoníaco."
Estas ovejas heridas tienen el potencial de causarle gran daño a una congregación. Típicamente son ovejas que cuando son heridas levantas falsas calumnias en contra del pastor o de algún miembro de su equipo de trabajo. Cualquiera persona que se desempeñe en la iglesia ésta en riesgo de ser un blanco para el ataque de una de estas ovejas. Lamentablemente, estas falsas acusaciones pocas veces se olvidan y siempre queda el sabor amargo de la duda entre los feligreses, cuestionando entre ellos la veracidad de la acusación.
Existen un sinnúmero de causantes de conflictos eclesiásticos que seria imposible explicar cada uno de ellos. Las causas mencionada en los párrafos anteriores en ninguna manera representa cada uno de los conflictos. No obstante, el pastor debe de estar a la vanguardia de todo lo que éste sucediendo en su congregación y tener ovejas de confianza que le sirvan a éste como termómetros que le indiquen el nivel satisfacción o disgusto que pueda existir ente las ovejas. Un pastor que decide no ser proactivo en estar al tanto de lo que suceda en su congregación perderá la oportunidad de extinguir los conflictos mientras estos apenas son unas chispas. Ya cuando estas se conviertan en fuegos feroces y consumidores será muy difícil de poder apagar. Sin embargo, nada es imposible para Dios y sabemos que El tiene un cuidado especial para sus pastores. Ministros que enfrenten estas tormentas de fuego deben depender y ser pacientes y dejar a Dios ser Dios obrando en su favor.
MOMENTOS PROPENSOS AL CONFLICTO
Los pastores han aprendido a no desanimarse la semana después de la Navidad o la semana después de la Pascua. Esos domingos son tradicionalmente los más bajos en asistencia. Yo experimente esa baja después de los días festivo. Como pastor me fue muy frustrante ver una reducción en la asistencia de casi treinta y cinco porciento, después de haberle dedicado más de veinte horas a la preparación del sermón y sabia que Dios tenia un mensaje para ellos. Otros pastores renuncia al ministerio el domingo después del 4 de Julio por la significante reducción en la asistencia a la iglesia durante el verano. Esto me frustro mi primer y segundo año como pastor pero luego descifre el patrono y pude tomarlo no tan personal durante estas fechas que típicamente la asistencia desciende.
De la misma manera, los pastores están mejor preparados para el conflicto eclesial si saben cuando es más probable que surjan los conflictos. Ciertamente, los pastores saben que el conflicto viene. Éste ha sido parte de la iglesia desde el primer día. El pastor sabio sabrá cuando el conflicto es propenso en venir y estará preparado para enfrentarlo. Spead Leas en su libro, Mastering Conflict and Controversy, enumera una serie de ocasiones donde las congregaciones están más propensas al conflicto. A continuación una adaptación de la exposición de Leas sobre el tema.
LA ÉPOCA DE PASCUAS
Pascua es generalmente la época más ocupada del año para muchas congregaciones, incluso superando el Advenimiento y la Navidad. Por lo general, durante la Cuaresma, una iglesia ofrece más programas y servicios de adoración, y la asistencia aumenta. Es en esta época del año que todo lo que crea más estrés y tensión hace que flote a la superficie con mayor facilidad. Además, cuando llega la Pascua, los líderes de la iglesia se dan cuenta de que sólo hay un par de meses, antes del verano cuando la asistencia de los miembros típicamente disminuye.
EL PERIODO DE LA FORMACIÓN DEL PRESUPUESTO ANUAL
Expertos en la solución de conflictos testifican que el periodo de fin de año tiende a ser un periodo sumamente susceptible al conflicto congregacional. Esto se debe a que es durante éste tiempo la mayoría de las congregaciones reconcilian el presupuesto del año vigente y también trabajan en la formación del presupuesto del año entrante. Es aquí donde el pastor se percibe que las ofrendas no fueron las esperadas y que las promesas de donación que hicieron algunos feligreses nunca se cumplieron. Naturalmente, esto no es un problema de dinero, ni de promesas rotas, si no una expresión de disgusto de parte de los feligreses.
Pastores que se enfrentan a éste problema serán prudentes en investigar prontamente la insatisfacción que existe dentro de sus congregaciones. La investigación traerá a la superficie situaciones que el pastor quizás no estaba percatado de estas. Algunas insatisfacciones comunes son la predicación del pastor, el trabajo descuidado del personal en la educación religiosa o del cuerpo de diáconos, y la monotonía general de los servicios de adoración. Durante éste periodo el pastor y su equipo de trabajo se sentirán herido y traicionados fácilmente susceptible a demonstrar irritabilidad y enojo a sus feligreses siendo esto una receta perfecta para el conflicto congregacional.
LA AÑADIDURA DE PERSONAL NUEVO
El tipo más frecuente de conflictos en las congregaciones es entre el pastor y los líderes clave en la iglesia. Esto es particularmente cierto cuando un nuevo miembro del equipo pastoral se contrata. Personal nuevo, como un nuevo pastor, significa no sólo los cambios en las relaciones y procedimientos sino también cambios en las direcciones y prioridades. Un pastor prudente evitara conflictos pasando un periodo de seis meses a un año antes de implementar cualquier cambio radical. El pastor debe de preocuparse primero por conocer a sus ovejas primero y ganarse su confianza. Lo mismo se puede decir de cualquier otro asalariado que sea contratado por la iglesia, aunque el tiempo de "luna de miel" puede ser menor en estos casos.
CAMBIOS EN EL ESTILO DE LIDERAZGO
Cuando una congregación contrata, ya sea deliberadamente o por error, un pastor cuyo estilo de liderazgo se diferencia de su predecesor, el conflicto es casi una certeza.
Para un líder dirigir de manera efectiva, las personas deben seguir lealmente cooperando activamente con el estilo de liderato del pastor. A menudo, las congregaciones elegirán a un nuevo pastor con la intención expresa de escoger a alguien que ofrece un estilo de liderazgo diferente al último pastor. Por ejemplo, el ultimo pasto fue un líder autoritario y controlador y el nuevo pastor le gusta el trabajo en equipo y valora las aportaciones de su equipo. En este escenario, las cosas pueden ir bien hasta que hay una crisis en la congregación o existe la necesidad de tomar una decisión importante. Entonces la congregación se vuelve ansiosa por que espera que su líder tome una decisión en el asunto pero el mismo es pasivo y prefiere que el equipo tome la decisión. Es en éste momento todo el mundo se confunde.
VACACIONES DEL PASTOR
La ausencia del pastor crea un ambiente perfecto para que aquellos que no están satisfechos con su rendimiento se reúnan y discutan su desempeño. No es típico que estas reuniones tengan las mejores intenciones y que estas sean francas y sinceras. Por lo general, estas reuniones son caracterizadas por chismes y calumnias que hieren el bienestar y la moral de la congregación. El pastor se enterará, de una manera o otra, de esta reunión el cual degradara su autoridad e identidad como pastor.
Por otra parte, algunas iglesias dependen excesivamente de su pastor. Cuando éste no esta los feligreses tienen miedo a tomar decisiones y continuar con la labor encomendada por el Buen Pastor. Las ovejas inconscientemente se aterran. Un grupo empieza peleando con otro, o el predicador invitado dice algo ofensivo desde el púlpito y la gente reacciona. En poco tiempo, alguien se siente obligado a llamar al pastor de vacaciones para decirle que las cosas se están volviendo pedazos.
INTRODUCCIÓN DE LA GENERACIÓN MILENIAL
En los últimos diez años, una nueva generación de practicantes ha comenzado a participar en la vida congregacional. Aquellos que pertenecen al cohorte demográfico conocido como la Generación Milenial, tienden a ser más liberales que las generaciones anteriores y viven significativamente diferentes estilos de vida que la mayoría de los que ocupan las bancas domingo tras domingo. Por lo general ambos padres trabajan a tiempo completo, tienen poco tiempo libre, se comprometen a corto plazo, solo participan en los programas de la iglesia que llene sus necesidades, y tienden a ser más francos y directos. Esta conducta y falta de compromiso ha presentado muchos problemas las iglesias. Los grupos de mujeres les resulta difícil atraer a las mujeres que trabajan. Los oficiales de las iglesias están molestos con esta generación por la falta de voluntad para asumir compromisos a largo plazo. Los comités no logran reclutar los voluntarios necesarios para cumplir con las encomiendas de la iglesia. Además, esta generación demanda excelencia, sobre todo cuando se trata de programas y facilidades para los niños. Todo esto puede ser agravante a la generación de más edad que no esta acostumbrada a manejar la iglesia de esta manera.
LA PERDIDA DE LA MEMBRESÍA DE LA IGLESIA
El conflicto es mucho más probable cuando una iglesia experimenta caídas significativas en la membresía. La membresía es un recurso escaso para muchas congregaciones. Al disminuir la asistencia disminuye el dinero. Como consecuencia aumenta las tenciones en la congregación y esta se ve propensa al conflicto. Lamentablemente, miembros de congregaciones en decline a menudo echan la culpa de sus problemas a una persona o grupo, a pesar de que las personas a las que culpan pueden haber hecho poco o nada para contribuir a la dificultad.










AUTORIDAD PASTORAL Y LOS FUNDAMENTOS BÍBLICOS PARA LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS ECLESIÁSTICOS
Los conflictos requieren mediación. Las empresas y corporaciones gastan miles de dólares anuales en poder resolver sus conflictos laborales a través mediación. El sinnúmeros de horas gastadas en preparación para estas vistas, la asesoría legal, la falta de rendición por parte de los empleados envueltos en el conflicto, y la falta de poder concentrarse en administrar sus empresas conlleva una etiqueta de alto precio para cualquier empresa no importa cuan próspera sea.
La mayoría de las iglesias no tienen los recursos para poder resolver los conflictos como lo haría una empresa. Aunque muchas veces el pastor si desearía tener los recursos necesarios para poder llevar a arbitraje la discusión sobre el color de la alfombra en el templo, la realidad es que aunque esto puede ser un conflicto grave, la iglesia no resuelve sus conflictos así. Pero la realidad es que la iglesia si necesita mediación y arbitraje. Estos términos suenan como, "herramientas legales y son más probable que se encuentre en el maletín de un abogado y no en la Biblia del pastor. Sin embargo, las Escrituras afirma lo contrario. La mediación se trata de ser un mediador, bíblicamente gobernado, que depende de Cristo, entendiendo que es Jesús el Gran Mediado por excelencia."
¿Pero es esto un asunto pastoral? La mayoría de los autores, profesores académicos, y pastores así lo creen. Como parte de ésta investigación se entrevisto a cuatro pastores veteranos que han experimentado algún tipo de conflicto en su ministerio. El propósito de las entrevistas fue para aprender de las lecciones adquiridas a través de la experiencia de estos pastores. También es la intención de estas entrevistas analizar la opinión experta en el área del rol del pastor en la mediación de conflictos eclesiásticos brindada por estos pastores. Rubén Torres, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Jonesboro, Georgia, testifica mediante una entrevista que, "en mi experiencia todo llega al final hacia el pastor. El pastor es el único con la autoridad Bíblica para poner fin a este tipo de conflictos. Eso no quiere decir que va ser fácil, el pastor tendrá que imponer su autoridad y eso no es sencillo de hacer."
El pastor Torres no es el único que ve la importancia del pastor en los conflictos. Jesús Escudero, pastor de la iglesia Comunidad de Esperanza en Vancouver, Washington, testifica que el, "El liderato pastoral lo es todo. Mi transfondo como pastor ha sido dentro de la Iglesia de Dios, la cual sostiene un liderato centralizado o jerárquico, por ende el líder es el pastor en todo el sentido de la palabra. Sin embargo, para lograr tener el apoyo y no solo la aceptación del liderato en caso de conflictos la clave para mí ha sido, la confianza. Esto es que como pastor debo ser depositario de la confianza del liderato, mi integridad debe ser incuestionable y mis competencias reconocidas sin que yo las promueva."
Mike Harbuk, pastor principal de la Iglesia Bautista Northside en Centerville, Georgia, expone que el pastor es vital en la resolución de conflictos. Según Harbuk, "el pastor es la persona con más madurez espiritual en la iglesia y como tal debe poseer un profundo conocimiento de lo que Dios tiene que decir sobre el conflicto en particular. El pastor es a menudo el mediador, negociador, y el reconciliador, y debe ser el terreno común entre los dos puntos de vista opuestos. Como tal, su rol no puede disminuido."
De igual manera, el pastor Lee Cooper, pastor principal de la iglesia Friendship Baptist Church en Belmont, Carolina del Norte, creé que "el liderazgo pastoral es sumamente fundamental para la resolución de conflictos dentro de la iglesia local. Esto se debe a que es el pastor que ha sido llamado por Dios a esa congregación y como tal es el representante oficial de Dios dentro de ese contexto. El liderazgo inequívoco y asertivo de un pastor es fundamental para poder solucionar eficazmente los conflictos dentro de la iglesia."
Los cuatros pastores entrevistados expresaron una constancia, el pastor es la persona con autoridad departe de Dios, dentro de la iglesia, para interceder y tomar acción cuando surge algún tipo de conflicto en la congregación, y la biblia así lo confirma (Mateo 28:20; Juan 21: 15-17; Hechos 20:28; Hebreos 13:17). A diferencia a lideres seculares, el pastor es un líder espiritual que ésta sujeto a unos estándares más alto. Primero, el pastor debe entender que el Mediador por excelencia es Cristo (1 Timoteo 2:5, Hebreos 8:6; 9:15; 12:24). La iglesia es de Cristo y por ende el pastor debe de buscar Su voluntad para solucionar cualquier índole de conflicto.
El pastor encontrará la voluntad de Jesús escrita en la Biblia y es éste el instrumento principal el cual el pastor le corresponde usar como guía. Aún un estudio superficial de la Biblia, le mostrará al pastor que su responsabilidad es llevar a ambos lados a lograr la paz y al sosiego (Romanos 14:19; Efesios 4:3; 1 Tesalonicenses 5:13).
Segundo, ya que el pastor ésta al tanto de su autoridad bíblica sobre los conflictos, el mismo deberá confrontar el conflicto en una manera sabia y prudente. Por eso, como pastor-mediador, el pasto debe de tratar de garantizar la satisfacción del proceso (1 Corintios 14:10). Esto significa que el pastor es siempre consciente de que la forma que un mediador guía a los creyentes a un acuerdo es tan importante como el contenido de su acuerdo. Esto significa que el pastor debe de explicar a ambas partes el proceso por el cual se llevará acabo la mediación y asegurarles que ambas partes en el desacuerdo se trataran justamente.
Después de aclarar el proceso de mediación, el pastor debe de estar satisfecho que el proceso se ésta conduciendo en una manera respetuosa donde todas las personas envueltas se estén tratando con respetó muto y justamente (Mateo 7:12; Santiago 2:1-4). Ésta es una parte muy especial en el proceso por que "es aquí donde los asuntos que necesitan arrepentimiento, reprensión, convicción de pecado, arrepentimiento y la concesión del perdón deben entrar en juego." Por ultimo, el pastor debe concluir el proceso de mediación asegurándose que las partes envueltas estén satisfechas con el proceso (Proverbios 28:5).
Lamentablemente no todos los conflictos eclesiásticos que se llevan a mediación en la iglesia se pueden resolver así. Por ejemplo, un miembro que no se arrepiente de su conducta pecaminosa, o el mero hecho de que alguien en el proceso de mediación no éste satisfecho con el resultado. ¿Que pasos podrá el pastor seguir en estos casos? Es la opinión de éste autor que para casos que no envuelvan asuntos graves los pastores deben utilizar, como último recurso, la asistencia de una persona externa como un mediador/consultor profesional.
Los mediadores/consultores son un equipo de personas piadosas, "especializadas en resolver conflictos que han aprendido mediante la educación formal, lectura, y experiencias vividas que se mantendrán neutrales y ayudaran a la iglesia a sobrepasar la tormenta." Los mismos tendrán una perspectiva neutral proveyéndole a la iglesia un plan de acción que conducirá a la iglesia por el proceso arduo de la mediación.
En casos graves, donde la salud espiritual y el testimonio de un miembro o de la iglesia ésta en peligro el pastor debe de recurrir al proceso disciplinario establecido en Mateo 18:15-17. En realidad, la disciplina de la iglesia se entiende más bíblicamente como un proceso para cubrir todos los esfuerzos posibles por cualquier individuo o grupo de individuos en la iglesia par rectificar un creyente extraviado a una vida recta.
En estos versos mencionados anteriormente, Jesús presenta el caso de un hermano ofendiendo al otro. El creyente ofendido tiene la responsabilidad de condenar o convencer a la otra persona en privado. Lo ideal sería que los dos individuos deben resolver el problema sin involucrar a nadie más. La fuente para la orden de Jesús puede estar en Levíticos 19:17-18 (NTV): "No fomentes odio en tu corazón contra ninguno de tus parientes. Aclara los asuntos con la gente en forma directa, a fin de que no seas culpable de su pecado. No busques vengarte, ni guardes rencor contra tus hermanos israelitas, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor." Si un creyente ofende a otro, lo mejor es tratar el asunto en privado, uno a uno.
No todos, sin embargo, responderá correctamente a la confrontación personal. De acuerdo a Mateo 18, el segundo paso, si el primer paso no funciona, es involucrar al menos una o dos personas más en discusión. Estas personas que se unen a la discusión deben de ser creyentes, pero valga la aclaración que el texto no sugiere que sea algún oficial de la iglesia.
Si el segundo paso falla, el tercer paso requiere una persona para presentar la queja ante la iglesia. Jesús no explica cómo debemos ventilar nuestras quejas ante la iglesia, después de todo, todavía no ha dado ninguna enseñanza sobre la estructura de la iglesia. El objetivo principal es que la queja se hace más pública.
En última instancia, si el pecador sigue siendo recalcitrante, toda la congregación debe de estar conscientes de la infracción cometida. Si incluso este procedimiento no trae arrepentimiento, a continuación, como último recurso, Jesús manda a toda la comunidad para desvincularse del individuo. Sin embargo, incluso esta acción drástica se hace con la intención de la rehabilitación en vez de su fin ser una acción punitiva.
Como pastor, señalo que el proceso disciplinario establecido En Mateo 18 por Jesús es un proceso que es difícil y agobiador de ser necesario llevarlo hasta el ultimo paso. No obstante, el pastor no debe tener miedo a ejerce su autoridad bíblica de resolver conflictos y de utilizar la disciplina, si fuera necesario. Con relación a ésta ultima etapa del proceso, el pastor Harbuck entiende que, el modelo presentado en Mateo 18 es, "bíblico, obviamente, y recomendable usarlo. En segundo lugar, lo utilizaría por que las Escritura así lo prescriben. En tercer lugar, éste desalienta futuras ediciones. En cuarto lugar al utilizarse, se protege el rebaño de los problemas persistentes y daños a largo plazo."
La realidad es que los tiempos del Nuevo Testamento no son los mismo de hoy en día. Aunque el pastor desee actuar bíblicamente esto no garantiza una respuesta bíblica de los litigantes. Quizás el pastor se sienta desalentado y desanimado por esto. Pero el mismo no debe de tener temor en actuar bíblicamente. Jesús mismo prometió en Mateo 18:20 (LBLA), "Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos."
Muchas veces éste verso es mal interpretado o utilizado. Comúnmente se utiliza cuando se comienza un servicio de adoración o para dar animo a grupos pequeños que se reúnen en un lugar. Si, Jesús ésta en medio de su pueblo y éste mora con el creyente, pero el contexto de éste verso es que cuando halla una disputa y halla necesidad de dialogo, como en el paso dos, estos van en el nombre de Jesús y el les brindara la sabiduría y el discernimiento necesario para corregir a el hermano que ésta viviendo en pecado.








IMPLICACIÓN Y APLICACIÓN DEL TÓPICO PARA MEJORAR MI RENDIMIENTO COMO MEDIADOR DE CONFLICTOS ECLESIÁSTICOS
Uno de mis propósitos principales para escribir éste trabajo investigativo es para mejorar mi conocimiento en el área de manejo de conflictos, pero también para identificar las oportunidades donde puedo mejor como líder, pastor, y mediador. En ocasiones pasadas he empleado una variedad de técnicas que no fueron fructíferas. He tratado de olvidar los conflictos con la intención de que se resuelvan por si solos, también he cedido en mi punto de vista para poder llegar a una solución rápida al problema. Pero lo más común es que en muchas ocasiones al llegar los conflictos que se escalan en intensidad asumo una posición autoritaria y resuelvo los problemas como se conoce en Inglés, "my way or the highway" o en Español, a mi manera.
Para mejorar mi rendimiento como pastor decidí incluir como parte de éste trabajo investigativo el inventario, The Kraybill Conflict Style Inventory." El propósito de éste inventario es mostrar a los usuarios su estilo preferido de manejo de conflictos. El inventario también da sugerencias detalladas para la optimización de su estilo de conflicto personal.
El inventario reveló que durante los momentos que el conflicto es grave y la situación es poco viable resolver, mi estilo preferido es armonizar. Esto sugiere que en circunstancias en que el estrés y la tensión son altos, mi mayor preocupación es satisfacer a la otra persona y mantener una relación fuerte, en lugar de seguir adelante con mi propia agenda. Esto tiene sus ventajas y su contras. Las ventajas de éste estilo es que el armonizador tiende a ser una persona sociable, que le interesa el bienestar de los demás y es llevadero. Para el armonizador, ya que es constantemente amable, se le hace fácil ser un mediador entre ambas partes ya que tiene un interés en los demás. Pero cuando es un asunto personal, el ser un armonizador es una debilidad por que, a cuesta de evitar los conflictos, la persona cede.
Estoy de acuerdo con éste inventario. Siempre he conocido que una de mis debilidades es que soy muy armonizador. Abel comenta en su libro, "la valentía es la características que muchos líder fallan en exhibir." A mi me gustaría exhibir más valentía al llegar los conflictos. Ciertas veces, y erróneamente, para defender mis intereses me he ido de un armonizador a un demoledor. Han sido pocas las veces, pero se que mi éxito ésta en el medio del péndulo entre el armonizador y el demoledor.
Para mejorar ésta área me he propuesto estudiar la comunicación y las interacciones humanas. He leído el libro, Always Know What To Say: Easy Ways To Approach And Talk To Anyone (Amazon Publications, 2013) y he puesto en práctica alguno de los principios aquí adquiridos. La lectura de éste libro me ha ayudado a confiar más en mis habilidades, especialmente me ha dado una idea de cómo expresarme mejor. A la larga, esto me ayudara a interceder por mi y por otros cuando existan conflictos. También me propongo confiar en lo que la Biblia me promete en Mateo 18:20. No fue hasta que compuse esta investigación que puede completamente captar que Jesús ésta con dos o más que vaya en su nombre con la intención de establecer la paz en la vida de un hermano o hermana; y si Dios con nosotros, ¿quien contra vosotros? (Romanos 8:38).


CONCLUSIÓN
El pastor es clave en la solución de conflictos eclesiásticos. Ha sido la intención de este trabajo investigativo presentar la importancia del rol pastoral en medio de los conflictos en la iglesia y entender su responsabilidad en medio de esto. Durante éste ensayo se definió el conflicto eclesiástico y se elucidaron los principales causantes de éste y cuando una congregación es más propensa a experimentar conflictos. También se presento la base para la autoridad pastoral en su rol como mediador y también se presentaron fundamentos bíblicos para la resolución de los conflictos. El propósito de este ensayo ha sido de presentarle al pastor con información vital para clarificar la importancia del mismo en los momentos cruciales que puede experimentar una iglesia, familia, o hermanos a causa de desacuerdos.













BIBLIOGRAFÍA
Abel, Dick. The DNA of Leadership. Mustang: Tate Publishing & Enterprises, 2008.

Anderson, Neil T., and Charles Mylander. Blessed Are the Peace Makers. Ventura: Regal Books, 2002.

Bloomber, Craig. The New American Commentary: Matthew. Nashville: Broadman & Holman Publishers, 1992.

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APÉNDICE
Lee Cooper es el pastor principal de la iglesia Friendship Baptist Church en Belmont, Carolina del Norte. Lee curso sus estudios académicos en el Southeastern Baptist Theological Seminary.

Interview 1

At any point in your ministry have you experienced some form of congregational conflict?
Yes

What do you believe are the common causes of conflict in a church?
A lack of spiritual focus/emphasis that results in a "me" centered mindset among church members.

How important do you consider pastoral leadership to be in resolving these conflicts and why?
Pastoral leadership is critically central to resolving conflict within the local church. This is because it is the pastor that has been called by God to that congregation and as such is God's official representative within that context. To that end a pastor's confident and assertive leadership is critical to be able to effective in resolving conflicts within the church.

How confident are you that your staff or board (deacons, elders, associate pastors, trustees) will support you in the event of a major conflict? If you believe that you have their support, how could you use this group to help you resolve the conflict?
Very confident in my present church. It is my firm belief that the leadership of the church (i.e. deacon body) and the pastor must lead the charge in jointly and biblically confronting conflict within the church. I would direct the leadership to first verify that they personally have "no logs in their own eyes" that might prevent them from handling the issue in a godly manner. Second, I would have them go, 2-3 in number, to the parties involved in the conflict and seek to handle the resolution in a biblical manner (i.e. all members are called to be in unity among each other). Third, if those attempts fail, then and only then would we proceed to bringing the matter publically before the church body for resolution.

Do you currently have a program in place to protect/prevent church conflict?
-No

List two strengths and two weaknesses that you have that will help you or you need to improve, if you were to face conflict.
Two strengths I feel would be my strong sense of loyalty to the bible's teachings the willingness to use that as the ultimate authority in resolving all conflicts. A second area I feel is my strong area is the clear understanding that I do not have every proper answer and the understanding that I need to seek godly counsel as a pastor to be able to handle myself properly in such situations.
One area of weaknesses I feel would be my strong sense of control which may blind me to seeing all sides in favor of seeking to resolve the conflict quickly. A second area might be the lack of compassion to all parties involved, especially when one side is blatantly violating scripture in their actions.

Do you think you are properly prepared (academically or through life experiences) to face a conflict?
Yes, Academically I was not prepared at all for this issue, but life has taught me well in multiple contexts how to handle the conflicts properly.

Are you willing to consider church discipline or expel someone who is causing damage to it? Why?
Yes, I stand firm on "every" teaching of scripture which clearly includes expulsion as a form of godly discipline. But I also keep to a clear conscious in that I realize that the path of expulsion is never meant to be punitive for the party involved, the bible clearly teaches that this action is meant to be restorative in essence.
























Rubén Torres es el pastor principal de la misión hispana de la Primera Iglesia Bautista en Jonesboro, GA y es Profesor Adjunto del New Orleans Baptist Theological Seminary.

Entrevista 2

¿En algún momento en su ministerio ha experimentado algún tipo de conflicto congregacional?
Si en varias ocasiones, aunque nunca es con toda la congregación. Son individuos o en ocasiones grupos pequeños.
¿Por lo general, que cree usted ser los causantes de conflictos en la iglesias?
Los celos, la envidia, ansias de poder, pero por lo regular esto se debe a la falta de madurez espiritual o a la falta de conocimiento de las escrituras.
¿Cuan importante es el liderato pastoral en resolver estos conflictos?
En mi experiencia todo llega al final hacia el pastor. EL Pastor es el único con la autoridad Bíblica para poner fin a este tipo de conflictos. Eso no quiere decir que va ser fácil, el pastor tendrá que imponer su autoridad y eso no es sencillo de hacer/
¿Cuán seguro se siente de que su junta directiva (diáconos, ancianos, pastores asociados, fideicomisarios), lo respaldaría en el evento de un conflicto mayor? Si entiende que tiene su apoyo ¿Cómo podría usar a este grupo para ayudarle a resolver el conflicto?
En una iglesia bautista no hay (o debe haber) juntas o concilios con autoridad superior a la del pastor, si la hay desde ahí comienzan los problemas. Si hay otros ministros o ancianos, líderes o diáconos, estos deben apoyar al pastor (en caso de no estar loco). Pero si el Pastor está en lo correcto, estos líderes deben apoyar al pastor y ser agentes que promuevan la unidad de la iglesia.
¿Actualmente, tiene algún programa en pie para proteger a su iglesia de conflictos?
No, de manera formal, solo estar pendiente de los sucesos y tratar de resolver los conflictos antes de que se agraven. La comunicación y el estar disponible es esencial.
Enumere dos fuerzas y dos oportunidades que cree usted que tiene como pastor que le ayudaría o necesitaría mejorar si enfrentará algún conflicto en el futuro.
No entiendo muy bien lo que dices, Pero la comunicación y las destrezas interpersonales son armas muy valiosas. Aprovechar el pulpito y los estudios bíblicos para educar a la iglesia a como diferir sin ofender a los demás.
¿Cree usted estar debidamente preparado (académicamente o por medio de el aprendizaje de experiencias pasadas) para enfrentar un conflicto?
El seminario solo me advirtió acerca de esto, me dio algunas herramientas. La experiencia es el mejor maestro. Las cosas que he pasado me han ensenado. No hay preparación previa infalible cada conflicto es único en sí mismo aunque las raíces salgan del mismo sitio de los conflictos anteriores.
¿Está dispuesto a utilizar la disciplina en la iglesia o de expulsar a alguien que este ocasionando daño a la misma?
Sí, lo estoy, no es fácil, ni agradable, y es fácil cometer muchos errores pero bien administrada puede ser de mucha ayuda. La expulsión debe ser el último recurso, pero en ocasiones es necesario.
Jesús Escudero es el pastor principal de la iglesia Comunidad de Esperanza en Vancouver, Washington y se ha distinguido por ser el fundador de varias iglesias durante los últimos dieciséis años. Jesús es estudiante del programa doctoral en el Seminario Teológico Midwestern. Tambien ha cursado estudios en la Facultad Teológica Latinoamericana (FLET) y el Gordon Conwell Theological Seminary.

Entrevista 3
¿En algún momento en su ministerio ha experimentado algún tipo de conflicto congregacional?

Si en una ocasión tuve una persona que había querido dividir la iglesia pero por la gracia de Dios lo identifique antes de que ganara influencia, y después de hablar seriamente con el, termino yéndose de la iglesia con su familia, y aun cuando intentaron persuadir a personas de la iglesia de que yo era malo y les había expulsado de la congregación no tuvimos ninguna perdida gracias a Dios. Fuera de ello, hemos tenido un ministerio libre de conflictos mayores.

¿Por lo general, que cree usted ser los causantes de conflictos en la iglesias?

Los chismes son lo primero pero los tales deben de resolverse através del ejemplo personal y el pulpito, uno debe de ensenar, los peligros de las malas actitudes y acciones en la salud del creyente y la congregación.
La envidia ministerial seria lo segundo, en muchas ocasiones se tienen conflictos en la iglesia por que se le da mas privilegios o oportunidades ministeriales a ciertas personas nuevas en la iglesia y los que tienen mas tiempo en la congregación lo resienten, la solución a ello es ser "equitativo" poniendo a todos a trabajar en la iglesia para que se sientan útiles y no ignorados o poco valorados.

¿Cuan importante es el liderato pastoral en resolver estos conflictos?

El liderato pastoral es todo, mi transfondo como la Pastor ha sido dentro de la Iglesia de Dios, la cual sostiene un liderato centralizado o jerárquico, por ende el líder es el pastor en todo el sentido de la palabra. Sin embargo, para lograr tener el apoyo y no solo la aceptación del liderato en caso de conflictos la clave para mí ha sido, la confianza. Esto es que como pastor debo ser depositario de la confianza del liderato, mi integridad debe ser incuestionable y mis competencias reconocidas sin que yo las promueva.

Cuan seguro se siente de que su junta directiva (diáconos, ancianos, pastores asociados, fideicomisarios), lo respaldaría en el evento de un conflicto mayor?

Totalmente seguro, en estos instantes. Sin embargo, la gente es ambigua, compleja he impredecible, y dependiendo el conflicto y el momento y naturaleza de ello es que uno sabe con realmente cuenta.
Si entiende que tiene su apoyo ¿Cómo podría usar a este grupo para ayudarle a resolver el conflicto?

En lo personal no me he visto en una situación donde tenga que hacer un llamado al liderazgo para resolver conflictos en los 16 años que tengo ejerciendo el ministerio, tal vez suene extraño pero creo que hemos tenido un ministerio saludable a pesar de todo. Sin embargo, si he necesitado de ellos para planificación de proyectos y actividades pero ello no lo considero un conflicto.

¿Actualmente, tiene algún programa en pie para proteger a su iglesia de conflictos?

No, y hasta hoy nunca lo he tenido, es posible que se deba a que las iglesias que he pastoreado han sido menores de 200 congregantes y como yo las he fundado todas pues genero un patrón que evita conflictos.
Sin embargo, estoy seguro que si pastoreara una iglesia fundada por alguien más y una iglesia mayor de 300 congregantes si tendría que tener un programa de resolución de conflictos.

Enumere dos fuerzas y dos oportunidades que cree usted que tiene como pastor que le ayudaría o necesitaría mejorar si enfrentará algún conflicto en el futuro.

Dos fuerzas: tengo convicciones bíblicas y ministeriales, esto es que se lo que debe de hacer y no lo negocio.
Debilidades: Si me enojo, pierdo la sensibilidad a los sentimientos ajenos y puedo lastimar personas. (Me ha pasado) Mi segunda debilidad es que soy muy "orgulloso" y difícilmente cambio de parecer, lo hago, pero me cuesta mucho trabajo el percibir que estoy equivocado, mi problema no es realmente un asunto de orgullo sino de auto –ceguera. Sin embargo, es percibido como orgullo por otros, y ello es debido a que no creen que una persona con tanto "estudio" no se de cuenta de algo.

¿Cree usted estar debidamente preparado (académicamente o por medio de el aprendizaje de experiencias pasadas) para enfrentar un conflicto?

Creo que nunca se esta lo suficientemente preparado, ni por la experiencia ni por la educación para la resolución de conflictos, si bien es cierto que ayudan para ello, cada conflicto genera estragos emocionales y psicológicos en el pastor y su familia, no existe imnuminad desde mi perspectiva a ello. Sin embargo, creo estar más preparado y poder salir adelante en medio del conflicto que previo a la educación obtenida y las experiencias pasadas.

Esta dispuesto a utilizar la disciplina en la iglesia o de expulsar a alguien que este ocasionando daño a la misma?
Si, he disciplinado gente en el pasado por un periodo de tres meses, 6 meses. También, me he visto en la penosa necesidad de expulsar gente de la congregación en dos ocasiones en dieciséis años con un intervalo de tiempo de cómo de diez años. Sin embargo, no me gustaría volver a hacerlo pero no dudaría en efectúalo nuevamente si fuese necesario.






















Mike Harbuck es el pastor principal de la Iglesia Bautista Northside en Centerville, Georgia. Mike es estudiante el programa de Doctorado en Ministerios de la universidad Liberty en Lynchburg, Va con una concentración en evangelismo y plantación de iglesias, y es un agresivo plantador de iglesias en el estado de Georgia.

Interview 4

At any point in your ministry have you experienced some form of congregational conflict?
Many times, too many to count. One such conflict was over an organ that was not even functional!!

What do you believe are the common causes of conflict in a church?
Improper understanding of the role of the pastor, where he is seen as a chaplain and minister and not an equipper of ministers (Eph 4:12). Even more dangerous is the polity model whereby deacons, who are called to be servants, function as administrators. Moving beyond polity, other causes include selfishness and vein deceit, where people want what is best for "them" with little regard for others (one Anothering, etc) and the most (missions). Of course to root of all conflicts is pride.

How important do you consider pastoral leadership to be in resolving these conflicts and why?
Vital! Pastors are often, or should be, the most mature leaders in the church, and as such should possess a keen awareness for what God has to say regarding the particular conflict. The pastor is often the mediator, negotiator, and the reconciler, and is the common ground between two opposing views. As such, his role cannot be overstated.

How confident are you that your staff or board (deacons, elders, associate pastors, trustees) will support you in the event of a major conflict? If you believe that you have their support, how could you use this group to help you resolve the conflict?
In a plurality of elders, each pastor is accountable to each other, and each is there to support one another and encourage one another. I have confidence in our team as mature men who are diligent students of God's word and who know how to apply His word to various situations as they arise. None of us are perfect, and may not have the answers right away, but we have a covenant with each other whereby we all agree to seek God through prayer and to search out answers from Scripture to issues that arise. We all expect the others to rebuke each other when we are wrong and to publically and openly support each other when we stand in the shadow of the Word of God. Also, each pastor has families that they are closest too. In the even of conflict, each pastor works closely with the families they have the deepest relational ties with to ensure solutions are fast and permanent.

Do you currently have a program in place to protect/prevent church conflict?
We do. We require, in accordance with Matthew 18, private counsel between opposing parties whereby they attempt, as men and women before God, to work out a resolution. When that fails, we ask that either a ministry leader or elder accompany each party in a second attempt at a resolution, also in accordance with Matthew 18. We also strongly suggest biblical mediation and ask that they parties involved in the conflict agree to be bound by such mediation.

List two strengths and two weaknesses that you have that will help you or you need to improve, if you were to face conflict.
Strengths: strong leadership team and pastor team, and conflict resolution policy adopted by the entire church
Weaknesses: not enough emphasis on prayer as a precursor to resolution and the ultimate ends to the resolution.
No formal training for mediators in our church. We need some sort of formalized training to equip people to take neutral ground and help others work towards a biblical compromise.

Do you think you are properly prepared (academically or through life experiences) to face a conflict?
Yes and no. At times I have found that I am, and others times I have found, in retrospect, that I am not. I believe it depends on the type of conflict as to my preparedness level, yet I am unsure as to which types of conflicts I am best equipped to handle and which I am not. Generally speaking, however, I think that my reliance on God's Word prepares me to handle at least a majority of the conflicts that arise.

Are you willing to consider church discipline or expel someone who is causing damage to it? Why?
Absolutely! First and foremost because we see this utilized in Scripture. Second, because Scripture prescribes it. Third, because it acts as a determent for future issues, much like corporal punishment in the home does. Fourth, it protects the flock from lingering issues and long-term damage.



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