El programa de Cooperación Internacional actual: el caso español. Propuestas y objetivos.

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Descripción


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Introducción:

La globalización genera un nuevo panorama que repercute en todos los aspectos de la cultura con lo que las relaciones culturales internacionales han sufrido, en los últimos cuarenta años, una mutación extraordinaria.
Hemos de tener en cuenta, a la hora de abordar estos cambios, que un punto de partida sería la creación de la Sociedad de Naciones donde se acuerda un multilateralismo que se irá desgastando a medida que avanza el siglo XX. Pese a todo, encontramos que en la actualidad determinadas relaciones (económicas, culturales e incluso humanas) se encuentra por encima de los estados, llegando más lejos y más rápido que las relaciones institucionales y burocráticas y siendo, en muchas ocasiones, más efectivas.
En este contexto, el estado de la cuestión es el siguiente: nos encontramos ante los siguientes fenómenos:
- Posiciones hacia procesos de una mayor integración política (Unión Europea, Mercosur...) donde se proponen acuerdos bilaterales, multilaterales... de cooperación cultural.
- Posiciones hacia un protagonismo compartido por parte del Estado y otras organizaciones en los proyectos de cooperación cultural teniendo en cuenta los nuevos agentes sociales (ONGS), la gestión municipal y la gestión privada.
- La propia metodología de la gestión cultura que continúa articulándose a través de prácticas clásicas (becas, giras, exposiciones) cuyos criterios son específicos y muchas veces requieren de la aprobación de una institución pública, fundación, museo... lo cual dificulta la estimulación y consagración de unas redes culturales estables.
- La ausencia de herramientas que permitan realizar un análisis profundo del marco de las relaciones internacionales especialmente en materia de intercambios culturales.
- La asociación de estas relaciones culturales casi en exclusiva con proyectos de cooperación para el desarrollo.
En todo caso, a la hora de trabajar con una línea de investigación vinculada a las relaciones internacionales hemos de comprender los conceptos con los que vamos a trabajar.
Por un lado tenemos las relaciones internacionales, concepto que parte del acuerdo de la Convención de Viena (1961) y que se construyen teniendo en cuenta las funciones que pueden ejercer personas, organizaciones o instituciones en el marco del derecho internacional realizándose, en este caso, en un país que no es el propio. El establecimiento de convenios destinados al fomento e intercambio de las expresiones culturales se encuentra dentro de este tipo de relaciones las cuales han adquirido un protagonismo mayor en los últimos años ampliándose su ámbito de acción a otros países y continentes.

En cuanto a la Cooperación Internacional la entendemos como el resultado de la necesidad por parte de distintos estados u organizaciones de coordinar acciones conjuntas con el fin de llevar a cabo unos objetivos comunes. Cuando esta cooperación se lleva encamina hacia un objetivo cultural entendemos que busca fortalecer el conocimiento mutuo de sus diferentes expresiones, culturas, colaboraciones, cogestiones etcétera.
La acción cultura exterior se orienta a fomentar la presencia de la cultura de un país fuera de sus fronteras y depende de los ministerios de asuntos exteriores a través de agregadurías, centros culturales y otros organismos en el exterior.
La diplomacia pública como concepto surge a finales del siglo XX tras la desaparición de los dos bloques (soviético y estadonidense). Tradicionalmente se entiende la diplomacia como el modo en el que los gobiernos comunican su imagen a otros países con el fin de informar a audiencias extranjeras con lo que su finalidad ha de ser cierto tipo de relación con los Estados potenciando el conocimiento de su país de origen en un marco extranjero.
La diplomacia cultural como concepto ha adquirido mayor popularidad en los últimos años siendo definida por Cummings como el "intercambio de ideas, información, valores, sistemas, tradiciones y creencias que se utilizan con el fin de fomentar el entendimiento mutuo entre los pueblos" y que por tanto dependerá y mucho de la calidad de aquellas personas encargadas de establecerla. Así pues, la diplomacia cultural se entiende como el uso del arte y la cultura en los intercambios políticos, sociales y económicos del ambito internacional.
La Cooperación Cultural Internacional facilita el conocimiento entre diferentes culturas creando condiciones para una convivencia pacífica y un mayor intercamio entre las ciudadanías y las sociedades civiles siempre bajo el objetivo de conseguir ya no solo el intercambio cultural propiamente tal sino el respeto de la otredad en un marco que benefice y aposente las relaciones pacíficas.
La acción cultural como cooperación al desarrollo (incluyendo la lucha contra la pobreza y contra la exclusión social) forma parte de la función que tiene la cultura dentro de las políticas de desarrollo puesto que la vida cultural aporta elementos de cohesión social y de gobernabilidad.
El concepto de diplomacia local nace en la década de los ochente en el movimiento municipalista de América Latina y fue impulsado por el Alcalde de La Haya con e lfin de situar a las ciudades en el escenario de la política internacional. De esta manera se cede parte de la responsbailidad a los gobineros locales quienes han de trabajar también la mencionada cohesión social asumiendo la responsabilidad de contribuir al diálogo y a la plaz creando asimismo un entorno más seguro para sus ciudadanos.




Estado de la cuestión:
Una vez aprehendidos y comprendidos estos conceptos hemos de reflexionar sobre toda la documentación jurídica que genera por un lado el concepto de cooperación y cultura siempre desde un punto de vista crítico y con la firme intención de no solo cooperar para que el conocimiento de la realidad artística y cultura de cada región transgreda sus fronteras sino también garantización la conservación y valoración de la identidad propia de cada una de estas áreas lo cual es harto complicado si tenemos en cuenta el contexto de globalización en el que nos vemos en la actualidad. En este sentido surgen distintos convenios orientados a proteger y promer dicha diversidad como el de La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su 33ª reunión, celebrada en París del 3 al 21 de octubre de 2005.
Este documento recoge los principales temas tratados y trabajado en la trigésimo tercera Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura celebrada en París entre los días 3 y 21 de octubre de 2005.
La Convención viene de la mano de Canadá, Europa, el grupo de los 77, EEUU, Rusia y Australia. El convenio fue aprobado el 20de octubre de 2005 por la UNESCO con 148 votos a favor y dos en contra de EEUU e Israel. En la actualidad cuenta con 118 Estados partes donde no se encuentran los Estados Unidos.
Asimismo hemos de tener en cuenta que se parte de la consideración de la diversidad cultural como una característica del patrimonio de toda la Humanidad definiendo dicho término y fijando unos objetivos muy claros al respecto que pasan por la protección y difusión de dicha diversidad creando las herramientas necesarias para garantizarla.
El origen de esta Convención se encuentra en 1998 siendo Canadá uno de sus principales impulsores. El principio rector de dicho documento es la preocupación por la excepcionalidad en materia de cultura en un contexto en el que anteriores proyectos habían fracasado y teniendo en cuenta un momento histórico, político y social de globalización lo que juega en contra de lo peculiar e individual en el campo de las artes.
Esta Convención parte de un borrador elaborado en los años precedentes, 2003 y 2004 por un grupo de expertos basándose en la diversidad como elemento integrador de distintos proyectos culturales y dentro de la relaciones con otros acuerdos internacionales.
Como se ha comentado con anterior el documento parte de la necesaria concepción de la diversidad cultural como elemento fundamental y común al todo el Patrimonio de la Humanidad enumerando las consideraciones tenidas en cuenta por la Asamblea a la hora de abordar dicho documento para posteriormente continuar con los objetivos del mismo.
Esto objetivos van desde la protección de las diversas expresiones culturales hasta las medidas de fomento de la interculturalidad entendiendo siempre la heterogeneidad y comunicación entre distintas culturas y por tanto complejas y diversas manifestaciones culturales como un factor positivo, de enriquecimiento, tanto de cada una de las culturas que entran en contacto como del propio patrimonio común a toda la Humanidad. Asimismo, se parte de una aceptación de los derechos de los Estados soberanos por encima de todo a abordar y aplicar unas políticas culturales propias fortaleciendo siempre los valores de respeto y cooperación.
Posteriormente, en el punto 2, se abordan los principios rectores que son cuanto menos innovadores y que parte del respeto a los derechos humanos y el propio ámbito de aplicación que no es otro que las propias políticas y medidas que las Partes adopten. Además, se menciona la necesidad de adopción de unos reglamentos claros, el apoyo a las iniciativas que en este sentido se lleven a cabo y la asistencia financiera pública por parte de la administración y sus instituciones. Estos ocho principios garantizan una sostenibilidad en cuanto al desarrollo, así como un equilibro entre las medidas orientadas a respaldar las distintas expresiones culturales.
Se parte, como se ha comentado anteriormente de la enumeración de los objetivos tras el preámbulo, así como de los principios rectores para pasar, en el segundo punto en su artículo 3 al ámbito de aplicación de dicha convención para posteriormente hacer hincapié en los principales términos y conceptos complejos cuya definición es fundamental para la comprensión y puesta en escena del propio convenio. Algunos de los términos más destacados son el propio concepto de diversidad cultural al que ya nos referíamos al principio del texto, industria cultura, política y medidas culturales o bien el concepto de interculturalidad.
El artículo cuarto aborda los derechos y obligaciones de las partes partiéndose de los principios del derecho internacional adoptando las Partes medidas adecuadas y coherentes con las recogidas en la presente Convención.
El artículo número seis recoge los derechos de las Partes en el plano nacional indicando que las Partes podrán adoptar medidas para proteger y promover la diversidad cultural en sus respectivos territorios definiendo posteriormente (del punto a. al punto h) algunas de esas medidas. Por su parte, el artículo siete trata las medidas para promover las expresiones culturales propiciando la creación de un entorno que invite e incite a las personas y grupos a crear y acceder a las distintas expresiones culturales desde un punto de vista de apreciación de la propia diversidad y de comprensión de las distintas necesidades y circunstancias de los grupos humanos de los que surgen esta manifestaciones artísticas y culturales.
El artículo ocho recoge medidas orientadas a la protección de estas manifestaciones y expresiones culturales y el artículo 9 el intercambio de información y principio de transparencia basado en informes realizados cada cuatro años a la UNESCO proporcionando la información apropiada acerca de las medidas adoptadas. De esta manera el sistema de informes se convierte en mecanismo de control del convenio. El propio Comité establecerá la estructura que han de tener los informes (información general, medidas adoptadas, concienciación y participación de la sociedad civil, principales resultados alcanzados, datos complementarios) así como una serie de cuestiones fundamentales sobre los objetivos de sus políticas.
El artículo diez aborda la educación y sensibilización del público como elemento clave orientado a concienciar y considerar propia dicha cultura, dichas manifestaciones culturales partiendo de políticas de difusión de la cultura por parte de los Estados. En esta misma línea, el artículo once, hace referencia a la necesidad de la participación de la sociedad civil.
Los artículos doce y dieciocho abordan la promoción de la cooperación internacional pretendiendo el fomento de dicha cooperación en pro de la diversidad cultural concebida como un instrumento que garantiza la consecución de los fines de la convención.
Los artículos trece y catorce parten de un punto de vista de la cooperación basada, como ya se ha comentado, en la sostenibilidad y en favor del desarrollo.
El artículo quince hace referencia a las modalidades de colaboración, el dieciséis al trato preferente a los países en desarrollo, haciendo una discriminación positiva y necesaria, el diecisiete establece la ayuda mutua para dichos países y el dieciocho la creación de un fondo internacional para la diversidad cultural con una recogida de fondos proporcional.
El título sexto hace referencia a los Órganos establecidos en la Convención y sus atribuciones: Conferencia de las Partes, Comité Intergubernamental y Secretaría.
Se finaliza con las disposiciones adicionales, el proceso de adhesión, la ratificación por parte de los estados miembros, el punto de contacto, la entrada en vigor y las denuncia.
Otro de los documentos a tener en cuenta es el Documento de trabajo para la primera reunión de expertos sobre la cooperación internacional. Unesco 2007. Dicho documento surge aludiendo a la necesidad de la producción de trabajo de iniciación que surge con los primeros pasos de la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones culturales. Es por este motivo, como se indica en el texto, que surgen una serie de documentos que vendrán a marcar las pautas de trabajo en diversos encuentros que tendrán motivo como consecuencia de la Convención. En el caso que nos ocupa el encuentro de expertos se reúne en Madrid entre los días 10 a 12 de julio del año 2007. En este sentido el documento supone la preparación del debate del Comité de Expertos funcionando como guía de lectura que viene a aclarar aquello que la Convención ha recogido.
Comienza el texto con el propio significado de la Convención otorgándole una importancia histórica y un marcado sentido político que viene a reivindicar la importancia y el valor de la cultura además de ser el primer tratado internacional que se refiere a la salvaguardia de la diversidad cultural como un principio jurídico en sí mismo implicando un compromiso más fuerte que el de la Declaración aprobada en el año 2001 por la UNESCO. Se hace hincapié en que hasta ese momento no se ha trabajado directamente la diversidad cultural desde un carácter jurídico tan directo llevando a cabo asimismo un repaso histórico de los distintos textos urgidos tras la Segunda Guerra Mundial en los que apenas existen referencias sobre el concepto de diversidad. Del mismo modo se tiene en cuenta el contexto actual, en el que la sociedad en constante tercerización bajo la propia presión de la globalización advierte, amén de sus muchas virtudes, serias amenazas para diversidad. El orden internacional de 1944 de Breton Woods por ejemplo no cuenta con un correspondiente orden a nivel cultural. En este contexto de hegemonía, tercerización de la sociedad y globalización surge la mencionada Convención.
El texto dedica un numeroso grupo de artículos a la cooperación internacional ahondando en el detalle de la misma y completándose con un conjunto de directrices, principios y disposiciones generales. Dentro del corpus del articulado destaca asimismo el bloque de artículos que trabajan el concepto de la cooperación internacional por ser uno de los más novedosos de la Convención. De esta manera la propia Convención establece un pequeño corpus jurídico que viene a organizar y esclarecer conceptos y funciones. Para garantizar la compresión de este mencionado corpus conviene tener en mente una concepción clara de los conceptos cooperación cultural internacional y cooperación para el desarrollo. Del propio texto entendemos que "cooperación internacional" se refiere al medio general o universal a disposición de la totalidad de países en pro de la protección de la diversidad cultural. Así la cooperación internacional abarca todo tipo de actividades relazadas con el objetivo de promocionar la diversidad cultural. Por este motivo la cooperación cultural internacional se concibe como un instrumento general utilizable por cualquier país con el fin de conseguir los objetivos de la propia Convención siempre bajo el punto de vista de la defensa de la diversidad.
El concepto de cooperación para el desarrollo viene también recogido en la Convención haciendo referencia ya a un ámbito en particular (el de los países en desarrollo) los cuales presentan unas necesidades específicas. Su objetivo es el de "propiciar el surgimiento de un sector cultural dinámico" además de hacer referencia a las obligaciones de asistencia mutua.
- Líneas directrices y principios de la cooperación internacional:
1. La diversidad cultural como un patrimonio común de la humanidad entendiéndose como algo colectivo, como un concepto universal que atañe a toda la humanidad.
2. Vinculación y dependencia entre la diversidad cultural y los valores democráticos y los derechos fundamentales con un claro interés en ligar los derechos fundamentales con la protección y promoción de la diversidad cultural basándose en el principio de apertura y equilibrio.
3. Una concepción abierta e interactiva en alusión al diálogo como factor esencial de la diversidad cultural.
4. Principio de igual dignidad y respeto de todas las culturas cuyo antecedente se encuentra en la Declaración de los principios de cooperación cultural internacional de 1966.
5. Principio de solidaridad y cooperación internacionales.
6. Principio de desarrollo sostenible concepto ya de larga tradición que podríamos decir que comienza con Meadows y el Club Roma.
- Modalidades de acción y actores de la cooperación cultural para el desarrollo en la convención:
Los artículos 12 a 16 aluden directamente a la cooperación internacional teniendo en cuenta la diversa tipología de acciones, programas y proyectos teniendo siempre presente los propios objetivos y compromisos de la Convención que deberán ser determinantes a la hora de organizar cualquier actividad o acción de naturaleza cooperativa a escala internacional. Estas acciones pueden tener un carácter económico industrial (fortalecer la industria cultural), de creación de capacidades para la gestión pública y privada del sector cultural, de transferencia de competencias, de apoyo financiero que se traduce en la creación de un Fondo Internacional para la Diversidad Cultural y se mencionan también las nuevas modalidades cooperativas en forma de asociaciones. Todas estas herramientas integran dos conceptos: cultura y desarrollo sostenible dentro de un marco geopolítico con un gran desequilibrio entre los Estados desarrollados y aquello en vías de desarrollo o subdesarrollados.
El texto finaliza apuntando los principales problemas derivados de la Convención y una serie de pregunta con el fin de ser trabajados en la reunión de expertos pues recordemos, este documento supone una breve iniciación el diálogo que tuvo lugar a posteriori con el fin de poner en antecedentes a los mencionados expertos y ampliar el campo de actuación y de trabajo recopilando problemática y cuestiones por resolver.
















El panorama de la cooperación internacional en la actualidad. El caso de España:
A la hora de abordar la situación de la Cooperación Internacional en España hemos de tener en cuenta la documentación que la propia agencia MAE-AECID pone a nuestra disposición con el fin de evaluar primero el marco teórico y posteriormente los efectos de dichos planes Para ello contamos con el Plan Director de la Cooperación Española 2013/2016.
En este borrador destacan dos objetivos o principios que suponen cambios sustancias para la cooperación española: un giro hacia la cooperación orientada a resultados con lo que se coopera con un objetivo a alcanzar y un énfasis en la mejora de los sistemas de gestión de la información y conocimiento. Es por este motivo que dicho plan se articula en torno a objetivos fundamentales -recogidos en su capítulo número II-.
El punto de partida de dicho plan, es, como el mismo recoge, "la vertebración de la Cooperación Española en el contexto internacional de desarrollo" cuya orientación busca la finalización de la agenda de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y la configuración de la Agenda post 2015 incorporando además resultados de la Cumbre de Río+20, la Alianza global para un desarrollo eficaz de Busan, el programa para el cabmio de la UE y el plan de acción de desarrollo de la agenda del G20.
Las orientaciones que recoge dicho documento son claras: reducir la desigualdad, consolidar procesos democráticos, construir una ciudadanía global que se comprometa con el desarrollo. Para ello la acción se centra en 3 áreas geográficas que cuentan con un máximo de 23 países.
Una de las principales críticas por parte de organizaciones privadas como las ONGD de España a este plan es la ausencia de indicadores de logro lo que dificultad la valoración de propio plan y la reflexión sobre el mismo.











Propuesta de indicadores de logro en relación con los objetivos recogidos en el IV Plan Director:
La Declaración de París del año 2005 aborda la problemática derivada de la valoración de la eficacia de la ayuda al desarrollo desde un punto de vista de la optimización de los recursos destinados a esta causa.
Dicha declaración recoge una serie de reformas que a su vez precisan de un apoyo político continuado y determinadas acciones coordinadas. En todo caso, la propia Declaración propone 12 indcadotes específicos que recoge su Sección III.
Cabe mencionar que estas metas vienen establecidas hasta el año 2010 pero podemos y vamos a extrapolarlas a la situación actual con el fin de poder aplicarlas al informe del propio Plan al término del año en curso.
Teniendo en cuenta el CAD de la OCDE publicado en 2012 la evaluación del desarrollo " es una valoración sistemática y objetiva de una intervención para el desarrollo en curso o ya concluida, de su concepción, su puesta en práctica y sus resultados. En el contexto del desarrollo, por evaluación se entiende la determinación del valor o importancia de una intervención de esta naturaleza". Dado que existen distintos tipos de evaluaciones, para el caso que nos ocupa tendremos en cuenta las recomendadas por el CAD: pertinencia (adecuación al contexto), eficiencia (estudio y valoración de los resultados), eficacia (grado de consecución de los objetivos), impacto (valoración de los efectos generados por la intervención) y viabilidad (continuidad en el tiempo de estos efectos positivos). La propia legislación española reconoce en el DGPOLDE de 2007 una serie de criterios y cuestiones de evaluación que nos permitirán obtener información sobre los criterios que hemos planteado con anterioridad y partiendo de estos y bajo un punto de vista del entendimiento del desarrollo orientador a expandir las capacidades de las personas. En este sentido Amartya K. Sen define 5 dimensiones de libertades fundamentales: libertades políticas, facilidades económicas, oportunidades sociales, garantías de transparecida y seguridad protectora dejando a la sociedad como sujeto capaz de deliberar democráticamente cuáles son sus capacidades consideradas básicas. Por su parte Martha Nussbam propone una serie de capacidades centrales que todos los países deben incorporar en sus constituciones: vida, salud corporal, integridad física, sentidos, imaginación y pensamiento, emociones, practical reason, afiliación, otras especies, juegos y control sobre el entorno. Es por ello que encontrmos dos criterios que si bien comparten el pensamiento de que existen ciertas capacidades que han de ser básicas y comunes a todos, uno de los enfoques propone unas generalidades fijas necesarias y el otro permite que sea la propia sociedad la que decida cuáles son sus capacidades básicas.
PERTINENCIA: Preguntas referidas a la adecuación de la intervención al contexto.
¿Se corresponde la intervención con las prioridades y necesidades de la población beneficiaria?
¿Han cambiado las prioridades de los beneficiarios desde la definición de la intervención? En caso afirmativo
¿se ha adaptado la intervención a dichos cambios?
¿Han cambiado las prioridades de desarrollo del país receptor o del área de influencia?
¿Han cambiado las prioridades de la Cooperación Española para el desarrollo?
Indicador 1: "Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales."
Si combinamos las cuestiones relativas a la pertinencia con el indicador 1 obtendremos una herramienta de valoración más compleja y susceptible ser aplicada a cada uno de los objetivos recogidos en el Plan Director. A su vez podemos combinar ambos sistemas con el ya mencionado EC (enfoque de capacidades) tal y como se recoge en el documento Fernández-Baldor, A; Boni, A. (2011). Evaluación de proyectos de cooperación para el desarrollo. Una contribución desde el enfoque de capacidades. Ponencia presentada en el V Congreso de Universidad y Cooperación al Desarrollo. Cádiz, 6-8 de abril. Así aplicando el principio de "equidad y diversidad" se requiere una valoración previa del contexto.
Combinando estos tres elementos con el primero de los objetivos recogidos en el IV Plan Director obtendríamos el siguiente esquema:
Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 1
Capacidad

Consolidar procesos democráticos y el estado de derecho


Pertinencia
Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales


Equidad y diversidad

Una vez relacionado el objetivo con el indicador, la valoración por parte del CAD y la relación con las capacidades conviene establecer unos estándares mínimos que nos permitan identificar el grado de obtención del indicador, dicho de otro modo, hasta qué punto se ha conseguido alcanzar el objetivo mencionado.
Es por este motivo que, teniendo en cuenta los puntos que hemos mencionado de forma esquemática en el gráfico se proponen, de cara a valorar la consecución del objetivo recogido y sobre todo con la firme intención de elaborar, partiendo de estos resultados, unos objetivos más precisos, los siguientes estándares a los que someteremos los resultados del Plan:




Estándar evaluable
Indicadores de logro
La calidad de los procesos democráticos
Empeora
Se mantiene
Mejora




La participación de la ciudadanía



La participación de las mujeres



La participación de miembros de etnias minoritarias



La participación de minorías o grupos marginales



La elección de mujeres



La elección de miembros de etnias minoritarias



La elección de miembros de grupos minoritarios



La representativad de las distintas regiones



Los sistemas de verificación de los procesos democráticos



Los criterios, normas y verificación de los procesos democráticos



El cumplimiento, por parte de las personas electas, con la legislación de los órganos



Las herramientas formativas para profesionalizar la administración pública



Las herramientas de vigilancia de la gestión pública



El conocimiento por parte de la sociedad del funcionamiento de la gestión pública



El conocimiento por parte de la sociedad de la legislación pública



El acceso equitativo al sistema judicial



La igualdad en los procesos judiciales




Con la aplicación de la presente tabla podremos valorar la consecución de distintos aspectos del objetivo con el fin de otorgarle un enfoque multidisciplinar y heterogéneo pero sobre todo, como recoge la mencionada ponencia, transformador. Esta posibilidad de mejora implica también la autoevaluación del propio Plan con el fin de establecer unas premisas para el siguiente y de esa manera lograr unos objetivos que se ciñan más a la realidad del país, a las capacidades de la propia Agencia y al presupuesto destinado a tal efecto.
De esta manera, combinando objetivos con su valoración CAD y capacidades obtendríamos unos estándares a los que aplicaremos unos indicadores de logro que nos permitirán valorar la consecución de nuestras metas. De tal manera que obtendríamos el siguiente esquema:
Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 1
Capacidad
Reducir las desigualdades y la vulnerabilidad a la pobreza extrema y a las crisis.


Pertinencia
Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales


Equidad y diversidad

Que generará la siguiente tabla:
Estándar evaluable
Indicadores de logro
Los recursos destinados a la lucha contra el hambre
Empeoran
Se mantiene
Mejoran




Los recursos orientados a la mejora de las condiciones de la salud de las personas



Los recursos orientados a programas de protección social



El reparto de los recursos destinado a la lucha contra el hambre



El conocimiento de la ciudadanía de la existencia de distintos planes y recursos



La organización y reparto de los mencionados planes/recursos atendiendo a minorías y grupos marginales












Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 1
Capacidad

Promover oportunidades económicas para los más pobres


Pertinencia
Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales


Equidad y diversidad

Con la consiguiente relación entre indicadores y estándares:
Estándar evaluable
Indicadores de logro
El crecimiento económico del país
Empeora
Se mantiene
Mejora




El crecimiento económico en las áreas rurales



El crecimiento económico en las áreas marginales



La sostenibilidad como factor fundamental dentro del crecimiento económico



El número de empresas locales



La productividad y los recursos de las empresas locales



La empleabilidad de la mujer



Las condiciones laborales de los trabajadores



La empleabilidad de las personas pertenecientes a grupos minoritarios o marginales




Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 1
Capacidad

Fomentar sistemas de cohesión social, enfatizando los servicios sociales básicos


Pertinencia
Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales


Equidad y diversidad



Cuya correlación estándar-indicador sería la siguiente:
Estándar evaluable
Indicadores de logro
Los recursos destinados al sector estratégico o energético
Empeoran
Se mantienen
Mejoran




La creación de tejido industrial



La creación y desarrollo de empresas dedicadas al sector estratégico o energético



La concesión de créditos



La concesión de créditos a grupos minoritarios o marginales



El conocimiento por parte de la sociedad de la posibilidad de acceso a financiación



Las condiciones de crédito



Las condiciones de la enseñanza pública y su acceso



El papel de la enseñanza como herramienta que aligera las diferencias socioeconómicas




Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 1
Capacidad

Promover los derechos de las mujeres y la igualdad de género


Pertinencia
Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales


Equidad y diversidad

Estándar evaluable
Indicadores de logro
La consideración de los derechos de las mujeres por parte de toda la sociedad
Empeora
Se mantiene
Mejora




El respeto al derecho de las mujeres



La participación de la mujer en actividades de la vida pública



La participación de las mujer en política



El acceso de la mujer a la educación



El acceso de la mujer a puestos de responsabilidad dentro del ámbito laboral



La empleabilidad de la mujer




Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 1
Capacidad

Mejorar la provisión de los bienes públicos globales y regionales


Pertinencia
Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales


Equidad y diversidad

Encontraríamos, atendiendo a este esquema, la siguiente tabla:
Estándar evaluable
Indicadores de logro
Los recursos destinados a la protección y conservación del medioambiente
Empeoran
Se mantienen
Mejoran




La concieciación de la sociedad con relación a la problemática medioambiental



Los medios destinados a proteger y garantizar la biodiversidad



Los programas educativos orientados a promover y salvaguardar los recursos medioambientales del país



La promoción de distintas manifestaciones culturales



La educación en la tolerancia



La consideración por parte de la sociedad de la heterogeneidad como un valor añadido













Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 1
Capacidad

Responder a las crisis humanitarias con calidad


Pertinencia
Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales


Equidad y diversidad

Cuyos estándares evaluables serán:
Estándar evaluable
Indicadores de logro
Los recursos destinados a la respuesta ante crisis humanitarias
Empeoran
Se mantienen
Mejoran




La concepción de crisis humanitaria como algo global y no regional



La actuación sobre la problemática y no sobre una región en concreto



Los programas educativos orientados a promover y salvaguardar los recursos medioambientales del país



Los recursos destinados a la consolidación de un espacio humanitario



La concienciación de la sociedad de la necesidad de contar con recursos humanitarios




Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 1
Capacidad

Construir una ciudadanía global comprometida con el desarrollo


Pertinencia
Traducir estas estrategias de desarrollo nacional en programas operativos, priorizados y orientados a los resultados tal como están expuestos en los marcos de gastos a medio plazo y los presupuestos anuales


Equidad y diversidad




Que contará con estos estándares evaluables a los que aplicaremos los consiguientes indicadores de logro:
Estándar evaluable
Indicadores de logro
Los recursos destinados a la ayuda al desarrollo
Empeoran
Se mantienen
Mejoran




La concienciación en el país de origen de la necesidad de una ayuda específica al desarrollo de otras regiones



La intervención educativa en materia de desarrollo



Los programas educativos orientados a promover y salvaguardar los recursos medioambientales del país



Los concienciación por parte de la sociedad de la educación como una parte imprescindible del desarrollo



La heterogeneidad de los programas de ayuda al desarrollo



La implicación de diversos agentes y factores en materia de desarrollo




Así, como hemos visto a lo largo de estas ocho tablas, trazaremos una correspondencia entre los objetivos recogidos en el Plan Director y las directrices extraídas de la Carta de París cruzándolos con una de las valoraciones CAD (pertinencia) que recoge la OCDE en 2012. Este sesgo, el de la pertinencia, es el más general y es por ello aplicable a cada uno de los puntos recogidos en el apartado de objetivos del Plan Director. Como veremos, el resto de criterios de evaluación son menos flexibles con lo que los aplicaremos a unos u otros objetivos en función de la naturaleza de los mismos.
Objetivo
Valoración CAD
Indicador número 3
Capacidad
Fomentar sistemas de cohesión social, enfantizando los servicios sociales básicos.



Eficiencia
Basar su apoyo global estrategias nacionales, en las estrategias de desarrollo nacional de los socios y revisiones periódicas del progreso constatado en la puesta en práctica de estas estrategias.


Productividad



Atendiendo a esta combinación podríamos mencionar los siguientes estándares:
Estándar evaluable
Indicadores de logro
Los recursos destinados a la ayuda al desarrollo
Empeoran
Se mantienen
Mejoran




Las repercusiones de las inversiones en los grupos sociales



La implicación de diversos agentes y factores en materia de desarrollo



La percepción social de la ayuda



El impacto de los recursos sobre la sociedad



La incidencia del programa de ayuda sobre las personas




De esta manera, partiendo de una conjunción de indicadores, objetivos y recomendaciones, podemos abordar todos los indicadores recogidos en la Declaración de París (si bien, los indicadores 2, 5 y 6 hacen referencia al marco en el que se desarrolla la ayuda, al uso de los propios sistemas nacionales y supranacionales y a la creación de estructuras ex novo a tal efecto). El indicador número 4 puede servirnos asimismo como un compendio de todos estos pues apunta a la necesidad de esta alineación entre apoyo financiero, objetivos y estrategias de desarrollo, partiendo siempre de la situación particular de cada una de las regiones, de cada uno de los agentes, consolidando, de este modo, el desarrollo de una capacidad permanente.
Del mismo modo, y, teniendo en cuenta las críticas al Plan Director que hemos mencionado, a través de estos indicadores podemos evaluar el propio plan y, sobre todo, y como respuesta a los porqués planteados al programa, establecer una serie de objetivos más preciosos que garanticen una optimización del presupuesto, las herramientas y los recursos humanos.








Propuesta de objetivos del Plan Director de la Agencia de Cooperación española:
Partiendo de los ocho objetivos recogidos en el programa del año 2013, teniendo en cuenta las valoraciones y reflexiones realizadas a través de la conexión entre indicadores, recomendaciones y principios recogidos en la documentación relacionada con la cooperación para el desarrollo en las distintas actas y conferencias internacionales, podríamos concretar los presentes objetivos con ciertas puntualizaciones que garanticen su comprensión, su realización y una mayor percepción de sus resultados. La reelaboración de los mismos quedaría de la siguiente manera:
1. Consolidar procesos democráticos y el estado de derecho.
1.1. Garantizar la legalidad de los procesos democráticos.
1.2. Garantizar el derecho a la información relacionada con todos los procesos democráticos por parte del total de la sociedad incidiendo en grupos minoritarios y marginales.
1.3. Apostar por la democracia como herramienta política respetando el contexto sociopolítico de la región procurándose una intervención sin sesgo político ni intereses partidistas.
1.4. Apostar por unos representantes políticos que representen a la mayor parte de la sociedad con el fin de que esta se sienta reflejada en ellos.
1.5. Apoyar toda iniciativa democrática destinada a dar voz a una idea, reivindicación, opción u opinión.
1.6. Fortalecer todos los procesos de control democrático.
1.7. Modernización de las instituciones públicas.
1.8. Formación del funcionaridado.
1.9. Pluralidad e igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública.
1.10. Fortalecimiento de los DDHH vinculándolos con la ciudadanía y todos los aspectos de su vida, desde la educación hasta el sistema laboral.
2. Reducir las desigualdades y la vulnerabilidad a la pobreza extrema y a la crisis.
2.1. Garantizar la correcta alimentación de toda la población, especialmente de los sectores más vulnerables.
2.2. Ampliar la formación en cuanto a seguridad alimentaria y nutrición.
2.3. Garantizar el abastecimiento mínimo de la población en caso de crisis.
2.4. Fomentar la producción y consumo de productos de proximidad.
2.5. Fomentar la participación de grupos minoritatios en las tareas de formación y producción relacionadas con el ámbito de la alimentación y nutrición.
3. Promover oportunidades económicas para los más pobres.
3.1. Garantizar una educación pública que salve las desigualdades socioeconómicas de la población.
3.2. Apostar por políticas que discriminen positivamente a las mujeres, grupos vulnerables, grupos minoritarios y grupos marginales.
3.3. Facilitar legal y económicamente el acceso a la educación, crédito financiero y cualquier iniciativa económica a los mencionados grupos de riesgo.
3.4. Apoyar el tejido empresarial a través de la celebración de ferias e intercambios con otras regiones y países.
4. Fomentar los sistemas de cohesión social enfatizando los servicios sociales básicos.
4.1. Invertir en proyectos relacionados con sectores estratégicos o energéticos.
4.2. Fomentar el acceso universal a los servicios básicos garantizándose este con una discriminación positiva hacia los grupos históricamente de riesgo.
5. Promover los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
5.1. Apoyar iniciativas y políticas orientadas a promocionar la labor y el papel de la mujer en la sociedad.
5.2. Apoyar económicamente las incitivas encabezadas por mujeres especialmente en aquellos sectores en los que su participación es tradicionalmente baja.
5.2. Instruir sobre igualdad y políticas de género.
6. Mejorar la provisión de los bienes públicos globales y regionales.
6.1. Canalizar fondos para programas nacionales.
6.2. Creación de un fondo fijo destinado a la protección del medioambiente garantizando un desarrollo sostenible.
6.2. Fomentar políticas de sensibilización con la necesidad de protección del medio natural.
6.2. Fomentar proyectos responsables con el medio ambiente y con un desarrollo sostenible.
7. Responder a las crisis humanitarias con calidad.
7.1. Sensibilización social tanto del país de origen como del país de destino sobre la necesidad de una cooperación en lo relativo a crisis humanitarias a través de campañas educativas y de sensibilización.
7.2. Aumento del apoyo y del compromiso de las instituciones y países buscando y promoviendo acuerdos supranacionales.
7.3. Organización y participación en foros de debate y convenciones orientadas a desarrollar acciones destinadas a garantizar la supervivencia de los pueblos ante crisis humanitarias y en los casos que requieren de una ayuda extraordinaria para su desarrollo.
8. Construir una ciudadanía global comprometida con el desarrollo.
8.1. Creando, apoyando y reforzando programas educativos orientados a concienciar, hacer reflexionar y asumir el desarrollo de todas las regiones como propio desde un punto de vista tolerante y pacifisita.
8.2. Fomentar y apoyar la creación de organismos centralizados que coordinen a distintas comunidades, entidades locales, universidades etcétera.
8.3. Apoyo y fortalecimiento del trabajo cooperativo y multidisciplinario entendiendo la cooperación como una vía supranacional.






















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MAROTO BLANCO, J. M. La ayuda Oficial al Desarrollo española en Guinea Ecuatorial: un análisis crítico. Cuadernos Geográficos 53, p. 160-187. Revista de la Universidad de Granada, 2014.
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