El problema del concepto de “representación” en Althusser

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Descripción

El problema del concepto de “representación” en Althusser Prof. Lic. Alberto Horacio Rodríguez

Resumen Este artículo desarrolla la crítica de Slavoj Žižek a la teoría de la ideología propuesta por Althusser. La ideología, establece Althusser, tiene como función constituir a los individuos concretos en sujetos. Slavoj Žižek ha criticado fuertemente la idea althusseriana de que el sujeto es sujeto desde siempre con base a la interpelación que el Sujeto le hace. Es decir, la afirmación althusseriana se debe a que siempre hay una interpelación que le precede al sujeto, que éste reconoce que es dirigida a él y que por tanto lo constituye como tal. Palabras clave: Althusser, Žižek, ideología, aparato ideológico, representación.

Abstract This article develops the critique of Slavoj Žižek's theory of ideology given by Althusser. Ideology, Althusser states, is responsible to provide concrete individuals as subjects. Slavoj Žižek has strongly criticized the Althusserian notion that the subject is always subject based on the questioning that the subject makes it. That is, Althusser's claim is that there is always an interpellation that precedes the subject, it recognizes that it is addressed to him and therefore constitutes as such. Keywords: Althusser, Žižek, ideology, ideological apparatus, representation.

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Introducción Marx y Engels entienden a la ideología como una “falsa conciencia”, como un enmarascamiento de las condiciones reales de existencia y de la dominación de clase.1 Althusser, por su parte, mantiene que la ideología es profundamente inconsciente. El inconsciente ideológico tolera la ideología como las relaciones vívidas de los individuos con la sociedad en su conjunto. Enfatiza el aspecto afectivo de cómo los sujetos viven esas relaciones.2 Explica, además, las situaciones de suceso de los textos filosóficos y literarios y la producción ideológica en general. La ideología subsiste a través de expresiones, en las acciones agumentativas y las prácticas de los sujetos; no es sólo una idea que se incrusta en las mentes. Es importante resaltar esta fisonomía práctico-social de la ideología, como un anticuerpo frente a interpretaciónes de corte idealista Louis Althusser desarrolló su teoría de la ideología en Para Leer El Capital3 y en La Revolución Teórica de Marx,4 pero fue presentada en Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado.5 Se presentan dos rasgos distintivos en Althusser. En primer lugar, la ideología constituye la relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia.6 Como derivación, la ideología es una representación deformante, un desconocimiento. Este este punto, reconocimiento o identificación no oculta una forma de negación: yo soy aquel que soy. Por otro lado, una ideología siempre subsiste en un aparato, en sus prácticas. Esta existencia es material.7 La preponderancia de la materialidad de la ideología, el perdurar a través de sus prácticas es concluyente. Prácticas, formas de conducirse, costumbre y rituales que se extienden también al campo económico. La ideología existe en y por sus prácticas. La ideología impugna u oculta su atributo de ideología; todas las instituciones ideológicas niegan u ocultan su propiedad de modos de representaciones, simulando una naturalidad adjudicándose a un resultado de un atropello histórico del poder. 1

Marx, Carlos; Engels, Federico (1985): La ideología alemana. Buenos Aires: Editorial Pueblos

Unidos y Editorial Cartago, p.21 2

Eagleton; Terry (1997): Ideología. Barcelona: Paidós Ibérica, pp. 39-40

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Althusser, Louis y Étienne Balibar (2004): Para leer El Capital. México: Siglo XXI. Althusser, Louis (1968): La revolución teórica de Marx. México: Siglo XXI. 5 Althusser, Louis (1988): Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Freud y Lacán. Buenos Aires: Nueva Visión. 6 Íbid., p.162 7 Íbid., pp.148-158 4

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La ideología insinúa/omite una realidad, siendo ambíguamente verdadera o falsa al mismo tiempo: verdadera porque es lo que el individuo practica y es falsa siendo la consecuencia de una labor simbólica, con rostro de violencia simbólica.

La dimensión imaginaria de la ideología Según Althusser, ni Marx, ni Engels ni Lenin desarrollaron una teoría general de la ideología, definiendo sólo principios teóricos con una potencialidad de sistematizar y desarrollar. Marx explicó la ideología como un sistema de representaciones que escolta y legitima la dominación política de una clase social sobre las demás. Althusser sintiendo la necesidad de completar el camino iniciado por Marx propone dos tareas principales. En primer lugar, es ineludible explorar la función estructural de ese sistema de representaciones en la complejidad de la sociedad; y en segundo lugar, se debe investigar la correspondencia entre las ideologías y el conocimiento.8 Althusser alega que toda constitución social tiene una factibilidad analítica de ser dividida en tres niveles enlazados orgánicamente entre sí: el nivel económico, el político y el ideológico. Cada uno de estos niveles son percibidos como una estructura provista de materialidad, autónoma de la subjetividad de los individuos que participan en ella y de sus conformaciones históricas. Estos tres niveles para Althusser no tienen calidad de reales pues su disposición no es ontológica sino teórica. Gozan del atributo de ser construcciones teóricas, empleándose en un nivel abstracto, para conceptualizar los diferentes tipos de relación que emprenden los individuos en todas las sociedades históricas. Mientras que en el nivel económico los actores sociales son miembros de una estructura que los ubica en relaciones de producción, en el nivel político coadyuvan a una estructura que los dispone en relaciones de clase. En cambio, en el nivel ideológico, los individuos afianzan una relación simbólica en proporción a su participación de una batería de representaciones sobre el mundo, la naturaleza y el orden social.9 El nivel ideológico instaura una relación hermenéutica entre los individuos, en tanto que las representaciones a las que estos se aprueban, les son útiles para dar sentido a todas sus prácticas económicas, políticas y sociales. Las ideologías tiene la funcionalidad de ser concepciones del mundo (Weltanschauungen) que calan en la vida práctica de los individuos,

teniendo la

capacidad de fortalecer e inculcar cierta praxis social. Las ideologías proveen a los

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Íbid., p.132 Íbid., p.162

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sujetos una perspectiva simbólica para comprender el mundo y reglas de conducta moral. Éstas estructuras son aprehendidas de forma inconsciente por los sujetos y reproducidas en la praxis cotidiana. Las ideologías no tienen una cometido cognoscente (como la ciencia) sino una función práctico-social, por lo cual son insustituibles.

Ideología en Marx – Ideología en Althusser El concepto de ideología en Marx tiene una calidad desdeñosa. La ideología es asemejada por Marx con la falsa conciencia, como la imagen deformada que un grupo social en particular se hace de la realidad en un momento histórico determinado. Discutiendo con la filosofía clásica alemana, Marx sostiene que su deformación reside en considerar los contenidos de conciencia como si se tratara de existencias soberanas, principio y fin último de la realidad. La ideología alemana con influencia de Hegel, forja una perspectiva invertida del mundo: confunde las ideas con los hechos sociales, no encontrando la condición de los mismos. Las ideologías son visiones fantasmagóricas del mundo, ilusiones que ocultan a la conciencia de los individuos el verdadero origen de su desdicha social.10 Con Marx tenemos, pues, una teoría de la distorsión ideológica, pero no una teoría general de las ideologías, que es la empresa que emprende Althusser. Althusser construye una teoría general de las ideologías, donde éstas no son deformadoras sino posibilitadoras de sentido. Las ideologías se explican por su facultad de consolidar la cohesión de los sujetos entre sí, pero el objetivo de este lazo social es conservar a los individuos empotrados en la función que el sistema ha determinado anticipadamente para ellos. Entonces, las ideologías son mecanismos legitimadores de la dominación. No pueden, desde sí mismas, concebir ningún tipo de verdad. En este contexto, Althusser no sostiene que la función de la ciencia sea reemplazar a la ideología, como propone el marxismo ortodoxo. No se reduce

a que la falsa

ideología sea reemplazada por la verdadera ciencia, dónde el conocimiento científico tenga la tarea de desideologizar a la conciencia y provocar la inevitabilidad de la revolución. En Althusser, en el campo de la ideología no tiene ninguna utilidad la verdad y la falsedad, pues su función práctica no es desarrollar verdades, sino efectos de verdad. Las fantasías y ensueños que genera la ideología en Marx no pueden ser falsables por la 10

Althusser, Louis (1969) For Marx. New York: The Penguin Press, p.233

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ciencia, pues la ideología no es reducible al yerro ni al ardid. En la ideología, los sujetos no enuncian su relación real con el mundo, sino la tenacidad de convivir con el mundo de una forma establecida. En oposición de las ideologías como una configuración de conciencia falsa o verdadera, Althusser sostiene que es una estructura inconsciente. Los conceptos, los valores, las representaciones que se atribuyen a los actores sociales conciertan un sistema de creencias que no toma el camino de la conciencia.11 Los hombres no advierten su ideología sino que la practican. Las ideologías son objetos culturales que intervienen sobre los hombres a través de un procedimiento que no controlan.12 Las ideologías tiene la capacidad de ofrecer a los individuos normas, principios y modos de conducta, pero no conocimientos sobre la realidad. La ideología no informa sobre cómo es la realidad sino cómo nos enfrentamos a ella, ofrece saberes prácticos, no conocimiento. El saber tiene la característica de plantear problemas cuya solución está fuera de él. Las respuestas ya han sido catalogadas previamente por utilidades morales, religiosas, políticas o económicas. Un saber no produce conocimientos sobre el mundo sino tan solo efectos de conocimiento.13 Con Althusser, las ideologías son el campo de batalla por el control de los significados.

Concepción agonística de la ideología en Althusser Althusser no utiliza una noción negativa sino agonística de ideología.14 El concepto negativo de ideología, supone una realidad certera, que estampa indeclinablemente su rúbrica en la conciencia. Si no mediaran las relaciones sociales entre el individuo y la realidad, con sólo percibir al mundo se descubriría su verdad íntima. Pero como nuestra lente está empañada por predilecciones de clase, la verdad del mundo social queda oculta a la conciencia. En este escenario, es perentorio apelar a un conocimiento técnico como la ciencia, capaz de aislar la verdad del error, para revelar aquello que no podemos discernir por estar sumergidos en las contradicciones sociales. El investigador social cumple la función del hermeneuta.

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Althusser, Louis (1968): La Revolución teórica de Marx. México: Siglo XXI, p.193 Althusser, Louis (1988): Op. Cit. pp.27, 28 13 Althusser, Louis y Étienne Balibar (2004): Op. Cit. p. 74. Cfr. Castro-Gómez, Santiago (2000): “Althusser, los estudios culturales y el concepto de ideología”. En Revista Iberoamericana, Vol. LXVI, Núm. 193, Octubre-Diciembre 2000, p.745 14 Castro Gómez, Santiago (2000): Op. Cit. p.745 12

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A esta crítica de la ideología desarrollada por Marx, Althusser adhirió en los años cincuenta y sesenta.15 Pero en los setenta Althusser se aparta de esta noción negativa, adoptando una noción agonística de ideología. Las ideologías son consideradas como un sistema de creencias que no inevitablemente tienen una vinculación de clase. Las ideologías sirven para atribuir sentido al mundo y a nuestra praxis en el mundo. Las ideologías no son indicadores de una verdad más profunda. Aquello que los actores sociales consideran como verdadero es sólo una imputación de verdad. Este nuevo posicionamiento teórico genera un alejamiento con el enfoque de Marx, dónde las concepciones dominantes formulan posiciones afianzadas de clase al interior de la estructura social. El cambio es que una ideología no se hace dominante por representar intereses clasistas, sino la lucha por imponer un sentido. La ideología es la contienda de las representaciones simbólicas. El aglutinante social ya no es la pertenencia a cierto modo de producción sino la aceptación de una ideología. Se derriba el muro de separación entre la ciencia y la ideología, pues la ciencia es un armazón discursivo que se origina a través de la imputación de sentido. El problema de la verdad científica se define, de esta manera en el terreno de las políticas del conocimiento. Intervienen, no sólo decisiones del modelo científico dominante, sino que criterios morales, económicos y políticos, a la hora de asignarle cierto sentido a la realidad. La ciencia, siendo una actividad social también, está fertilizada de ideología y por oo tanto de lucha hegemónica.

Los aparatos ideológicos Al igual que Marx, Althusser asume que las ideas y las representaciones mentales no tienen existencia espiritual sino material, encontrándose fijadas en instituciones específicas que él denomina aparatos.16 Un aparato es una estructura que actúa con independencia de la conciencia de los individuos relacionados a ella, con capacidad de conformar la subjetividad de los mismos. La calidad asociativa entre las normas materiales de un aparato y las motivaciones ideológicas de los sujetos, exponen pruebas del motivo por el cual los aparatos ideológicos no se presentan con características autoritarias visibles. Althusser determina una diferencia visible entre los aparatos represivos y los no represivos. Los primeros

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Íbid., p.746 Althusser, Louis (1988): Op. Cit. p.135

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establecen perfiles de subjetividad a través de la imposición directa, mientras que los segundos no necesitan de la violencia coactiva expresa. Los individuos han internalizado las reglas anónimas del aparato, por lo cual no advierten su subordinación a ellas como una intrusión de su privacidad.

Critica al concepto de representación en Althusser Muchas críticas al modelo de análisis Althusseriano se centran en su uso del concepto de representación. Las principales críticas provienen desde autores que utilizan aportes provenientes del psiconanálisis lacaniano. Para Zizek, por ejemplo, se puede certificar la presencia de la ideología como un molde performativo que organiza la relación entre lo visible y lo invisible, entre los imaginables y lo no imaginable, así como las variaciones en esta asociación.17 Zizek traslada el concepto de ideología para concentrarse en lo fantasmático del inconsciente. El concepto de representación tiene unas compatibilidades epistemológicas. La relación de representación entre pensamiento y realidad son incompletas para explicar la realidad compleja de la sobremodernidad. Zizek razona que este modelo de representación se sostiene en una concepción confusa de la noción de ideología. Esta puede admitir muchas definiciones: falsa conciencia, disimulo de relaciones de explotación, un conjunto de concepciones que legitiman un poder político dominante, una postura especuladora que no registra su sumisión a la realidad. La tesis althusseriana sobre la separación entre ciencia e ideología, es criticada por Zizek: no se considera a la ideología como ilusión, como tergiversación de un contenido verdadero, como tampoco es la representación de un significado oculto. Según Lacan, lo real es lo no representable, lo que no se puede expresar. La horma ideológica no disimula una contradicción sino el lugar de un vacío, de una ausencia o tachadura de esa discordancia en el nivel inconsciente. Zizek señala la propiedad simulada, la labor ficcional del inconsciente, como opción al modelo representacional, que presume la existencia de algo verdadero que es falseado o distorsionado por la ideología. En Althusser, la matriz ideológica dominante de una constitución social específica, expresa en un nivel imaginario o inconsciente las discrepancias fundamentales de esa formación social. En las formas sociales esclavistas, la contradicción a nivel ideológico enfrenta el libre con el esclavo, y dentro de la configuración social de los libres hacia

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Butler, Judith; Laclau, Ernesto, Zizek, Slavoj (2004): Contingencia, hegemonía y universalidad. Buenos Aires: FCE, p. 20 y ss.

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diferentes estamentos y relaciones de servidumbre. Con el feudalismo, la contradicción principal es la de señor en oposición al siervo. Los lazos de servidumbre de la Edad Media lo contaminan todo, todos los agentes sociales son, en definitiva siervos de alguien. Dentro de la configuración social burguesa, la dominación es suprimida a nivel ideológico, puesto que las jerarquías reales en el modelo ideológico son abolidas por relaciones entre sujetos libres. Zizek argumenta que en las sociedades precapitalistas, se fetichizan las relaciones entre los hombres, mientras que en las sociedades capitalistas, parece haber tenidos lugar una retirada del Amo.18 Al enfrentarse el fetichismo de las relaciones al fetichismo de las mercancías, esboza que en las sociedades burguesas, las relaciones de dominación y servidumbre son reprimidas aunque pueden emerger. Zizek al realizar una relectura del fetichismo de las mercancías de Marx, y conceptos como reificación en relación a la deshumanización de los vínculos entre agentes en una sociedad subyugada por el intercambio económico. En el plano ideológico no ocurre un enmascaramiento de esa cosificación, sino que la desviación ideológica está documentada en su verdadera esencia. La ilusión ideológica son las prácticas reales, dentro de la labor social real. La ideología no es un una ilusión que oculta el orden de la realidad, sino el de una fantasía inconsciente que organiza nuestra realidad social. De igual manera que la realidad es una edificación de la fantasía que nos faculta para encubrir el Real19 de nuestro deseo. No hay una abolición de la lucha de clases y la explotación como polea de lo social en Zizek. Para él, la matriz de una ideología es funcional en dependencia con determinada relación de dominación social, de manera opaca o no transparente.

Conclusión Althusser, en su texto Ideología y aparatos ideológicos del Estado, propone una teoría de la ideología. Uno de los puntos centrales de su propuesta es que la ideología representa la relación imaginaria de los seres humanos con las relaciones reales de existencia. Asimismo, estableció que la ideología tiene como función constituir a los individuos concretos en sujetos. Althusser, pues, propone que la

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Bellón, José Luis: “Ideología de la representación y representación de la ideología”. En Laberinto 14 [on-Line]. Disponible en http://laberinto.uma.es [Recuperado el 02/04/2014] p.5 19 Zizek, Slavoj (2001): El sublime objeto de la ideología. México: Siglo XXI, pp. 60-61

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ideología, representa la relación imaginaria entre los individuos y sus condiciones reales de existencia y que ésta tiene una existencia material. Althusser, explicar el comportamiento del sujeto que actúa como si fuera la fuente coherente de significados, llevando la atención hacia la subjetividad para que pueda pensarse teóricamente el valor de la ideología, y no el que la ilusión sea engendrada por la imposición de las clases sociales dominantes, como falsa conciencia. La ideología estaría representando la relación imaginaria de los agentes con las relaciones reales en que viven. La ideología representa, entonces, no las relaciones de producción, sino la relación de los individuos con las relaciones de producción. Uno de los problemas del corpus teórico de Althusser es presisamente, esta noción de representación. Con un marco psicoanalítico con Zizek, se puede considerar a la ideología como un marco generativo que regula las relaciones de los agentes determinando en gran medida la constitución de la subjetividad. El modelo representacional tiene implicancias epistemológicas de importancia, la relación de representación entre pensamiento y realidad. El concepto de representación ideológica en Althusser, se presenta con una vaguedad teórica pudiendo ser falsa conciencia, ocultamiento de relaciones de explotación, ideas que legitiman un poder político, un no reconocimiento de la realidad. En Zizek la realidad no puede representarse pues es un vacío; la ideología no esconde una contradicción, sino la ausencia de esa contradicción.

Fuentes primarias Marx, Carlos; Engels, Federico (1985): La ideología alemana. Buenos Aires: Editorial Pueblos Unidos y Editorial Cartago. Butler, Judith; Laclau, Ernesto, Zizek, Slavoj (2004): Contingencia, hegemonía y universalidad. Buenos Aires: FCE Althusser, Louis (1968): La revolución teórica de Marx. 2ª edición. México: Siglo XXI. __________________ y Étienne Balibar (2004): Para leer El Capital. México: Siglo XXI __________________ (1988): Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Freud y Lacán. Buenos Aires: Nueva Visión. __________________ (1969) For Marx. New York: The Penguin Press __________________ (1968) La Revolución teórica de Marx. México: Siglo XXI. Zizek, Slavoj (2001): El sublime objeto de la ideología. México: Siglo XXI.

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Fuentes secundarias Bellón, José Luis: “Ideología de la representación y representación de la ideología”. En Laberinto 14 [on-Line]. Disponible en http://laberinto.uma.es [Recuperado el 02/04/2014] Castro-Gómez, Santiago (2000): “Althusser, los estudios culturales y el concepto de ideología”. En Revista Iberoamericana, Vol. LXVI, Núm. 193, Octubre-Diciembre 2000, pp. 737-751 Eagleton; Terry (1997): Ideología: Barcelona: Paidós Ibérica.

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