EL PORQUÉ Y ÉL PARA QUE DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

EL PORQUÉ Y ÉL PARA QUE DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

Fernando Álvarez Simán*
http://mx.geocities.com/feralvarezsiman/

"El amor como principio, el orden como base, el progreso como fin"
Auguste Comte

Con la Revolución Industrial en 1830, el mundo comienza a avanzar en la
sustitución del trabajo manual por una economía basada en la industria y la
manufactura; en este cambio estructural, el vapor y el carbón fueron dos
elementos que potencializaron el desarrollo. Es en el año de 1870 que
inicia una segunda etapa, con la sustitución de estos energéticos por la
electricidad y el petróleo, esto posibilitó la invención del aeroplano, el
automóvil y el teléfono, entre otros inventos esenciales para la vida
moderna.

Después de la Segunda Guerra Mundial y la posterior crisis del capitalismo,
el desarrollo tecnológico crece exponencialmente, tanto que la industria
moderna está centrándose cada vez más en alcanzar la flexibilidad de la
producción, lográndola en diversas fases o con empresas distintas, gracias
a las nuevas tecnologías, descentralizando así la productividad,
aprovechando las ventajas competitivas y comparativas de las regiones y
países.

Desde entonces, el progreso humano experimenta una conjunción con un
elemento central para su crecimiento llamado "globalización", el cual es
entendido como la integración constante de las economías nacionales en una
economía única y de carácter mundial, además es una especie de fuerza
emergente que mueve las estructuras económicas y sociales de nuestro
tiempo. Depende de la salud del crecimiento económico, de la aparición y
consolidación de organismos reguladores internacionales, el avance
tecnológico y el desarrollo del transporte y las telecomunicaciones. Sin
embargo, la expansión económica provocada por la Revolución Industrial y la
Globalización ha estado marcada por conflictos bélicos ya sea
internacionales o nacionales que afectaron el progreso humano y las
ideologías dominantes. Pero además existen dos elementos adicionales, el
cambio climático y el agotamiento de las fuentes de energía.
Hacia finales de los años 80, el derrumbe de la Unión Soviética la caída
del muro de Berlín, y el tránsito de una economía de planificación central
a una economía de mercado libre marcó otro hito importante para la
conformación del actual mundo globalizado.

Sin embargo, el desarrollo económico de la Humanidad; con todos los
beneficios que ello implica en los planos social, cultural y científico, ha
alcanzado metas sin precedentes durante el siglo XX, pero sólo para una
parte de la población del planeta. Así; los datos de las Naciones Unidas
demuestran que hoy en todo el planeta existen 1,200 millones de personas
sobreviven con el equivalente a un dólar al día, de ellos, 854 millones
pasan hambre, 114 millones de niños en edad escolar no acuden a la escuela,
siendo niñas 63 millones. Al año, pierden la vida 11 millones de menores de
cinco años, la mayoría por enfermedades curables; en cuanto a las madres,
medio millón muere cada año durante el parto o la maternidad. También el
VIH-SIDA mata cada año a tres millones de personas y otros 2,400 millones
del total de la población mundial no tienen acceso a agua potable.

Tres han sido los elementos centrales para lograr el desarrollo de una
estrategia mundial que permita coordinar los esfuerzos para superar el
rezago y lograr desaparecer las brechas entre los países desarrollados y
subdesarrollados: a) La Cumbre del Milenio, b) La Cumbre Mundial para el
Desarrollo Sostenible en Johannesburgo; Sudáfrica y c) La Conferencia
Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo en Monterrey; México.

En este contexto, a iniciativa de Naciones Unidas surge lo que se denomina
los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que es una declaratoria de
cooperación internacional firmada el 8 de septiembre del año 2000 en la
sede de la ONU por sus 189 países miembros. Su finalidad era que la
declaratoria sentara las futuras bases para lograr un mundo más pacífico,
más próspero y más justo. Para ello, los Objetivos de Desarrollo del
Milenio promueven los valores de libertad, igualdad, solidaridad,
tolerancia, respeto por la naturaleza y carga compartida.

Los objetivos aprobados fueron ocho: el 1) Erradicar la pobreza extrema y
el hambre, 2: Lograr la enseñanza primaria universal, 3) Promover la
igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, 4) Reducir la
mortalidad infantil, 5) Mejorar la salud materna, 6) Combatir el VIH/SIDA,
el paludismo y otras enfermedades, 7) Garantizar la sostenibilidad del
medio ambiente y 8) Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

Un poco después en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de
Johannesburgo (año de 2002), se le dieron a los Objetivos de Desarrollo del
Milenio el sentido cronológico que hoy conocemos, lo que allanó el camino
para la acción coordinada en todo el mundo del combate a la desigualdad y
la pobreza. Por su parte, la Conferencia Internacional sobre Financiamiento
para el Desarrollo de Monterrey se estableció el marco global de medidas
mundiales para el financiamiento para reducir la pobreza, estableciendo un
acuerdo internacional que precisa a los países del primer mundo a
incrementar la ayuda financiera y la solidaridad con los países más pobres.

En el mundo; los teóricos del desarrollo, gobernantes, funcionarios y
líderes de opinión, consideran que los Objetivos de Desarrollo del Milenio
se están constituyendo rápidamente en una prueba de la voluntad política de
establecer acuerdos mundiales sólidos. Lo que está quedando muy claro es
que los países en desarrollo tienen la responsabilidad de emprender
reformas políticas y fortalecer la gobernabilidad para liberar la energía
creativa de sus pueblos, pero también está demostrado que no pueden lograr
por sí solos el cumplimiento de los Objetivos, para ello se necesita
asistencia internacional y comercio justo.

También concuerdan que los objetivos ofrecen al mundo los medios que
permiten acelerar el ritmo del desarrollo y medir los resultados. Ahora
bien, cabe preguntarse; ¿Qué se necesita para hacerlos una realidad a nivel
local?, ¿Cuál es el costo de no implementar esta estrategia de desarrollo?,
Lo primero es que se tiene que recordar que una política de desarrollo para
que sea real y efectiva está obligada a contemplar tres niveles: lo global,
lo nacional y lo local. Es la combinación de estos tres factores lo que
hace efectiva una auténtica política de desarrollo sostenible.

Se tiene que partir del hecho de que los municipios representan la unidad
político-administrativa primaria en la organización gubernamental, en otras
palabras, es el nivel de gobierno más cercano a la gente; por lo que si se
quiere hacer realidad la implementación de los Objetivos del Desarrollo del
Milenio se vuelve una necesidad urgente que estos sean los ejes
transversales de la inversión municipal, solo así se asegurará que el gasto
de inversión municipal sea dirigido exclusivamente a las áreas de salud,
educación e inversión productiva y no como sucede en muchos casos que la
inversión se destina a la pavimentación de calles, embellecimiento de los
parques públicos y otras obras de relumbrón. Básicamente se requiere de una
voluntad política para hacer de los objetivos de desarrollo del milenio una
ventana de oportunidad para redirigir las inversiones municipales hacia la
promoción del desarrollo humano y por ende el cumplimiento de dichos
objetivos.

Nuestro país fue uno de los firmantes en la Cumbre del Milenio, por lo
tanto está obligado a cumplir los Objetivos, ya que según nuestra
Constitución Política, los acuerdos internacionales firmados por el
Ejecutivo nacional, tienen validez en nuestro territorio, en ese sentido;
es necesario que los estados y los municipios honren el acuerdo
internacional. Chiapas es el primer estado del país en hacerlo, pero
también el primero en el mundo en incluir este acuerdo internacional en su
constitución. Se reformaron para ello el artículo 42 que marca la
obligación al Ejecutivo estatal y el Artículo 62 que detalla la obligación
de los Ayuntamientos, seguramente en los próximos días, la administración
estatal dará a conocer las reformas a las leyes reglamentarias que se
necesita para normar la actuación gubernamental. La estrategia y la
instrucción del Gobernador Juan Sabines Guerrero es priorizar el gasto
social de los 3 órdenes de gobierno atendiendo a los 28 Ayuntamientos que
tienen menores índices de desarrollo humano.

Ahora bien, debemos tener en claro que la adopción de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio nos ofrece una metodología clara, precisa para
conocer nuestro grado de desarrollo. El costo social de no implementarlo es
alto, puesto que en el mundo actual, no puede concebirse el desarrollo ni
el crecimiento si los gobiernos no realizan en un marco democrático y de
consenso, con responsabilidad sus funciones, si no hay seguridad,
inversiones públicas y privadas y una efectiva gestión de la administración
pública.

Estamos ciertos que solos no podemos salir de la pobreza, pero la
estrategia internacional de desarrollo permite dejar atrás los obstáculos
como la falta de preparación del capital humano por ejemplo. Pero el
ejecutivo estatal al tomar la acertada decisión de incluirlos en la
Constitución ha provocado que para nuestro estado, solo por ese hecho, se
abone a la transparencia, a la rendición de cuentas lo que seguramente
incrementará la inversión pública federal y privada. Esto tarde o temprano
redundará en la consolidación de los esfuerzos de promoción del desarrollo
de capacidades en las comunidades chiapanecas.

Corresponde ahora a los actores locales, léase gobiernos municipales y
funcionarios públicos estatales trabajar para fortalecer las inversiones e
iniciativas de cooperación a nivel comunitario, tomando en cuenta a la
gente. Que ellos son quienes saben lo que necesita su comunidad, el reto es
lograr que nuestro desarrollo sea sustentable y sostenible en el tiempo y
lo será si somos capaces de fortalecer tanto a la comunidad como al
individuo en el ámbito moral, cultural, social, político, y tecnológico,
los Objetivos de Desarrollo del Milenio son la oportunidad para hacerlo, no
la dejemos pasar.


*Profesor-Investigador. Universidad Autónoma de Chiapas