El Poder Inca y los objetos de cerámica en la región de Oroncota

July 23, 2017 | Autor: Lynn Kim | Categoría: Arqueología Inka
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Descripción

Lynn Kim
2008 El Poder Inca y los objetos de cerámica en la región de Oroncota.
In E Inkario en los Valles del Sur Andino Boliviano: Los Yamparas entre la
arqueología y ethnohistoria. BAR International Series, 5. Sonia Alconini,
ed. Andrés D. Izeta, series ed. Pp. 77-84. Oxford: British Archaeological
Reports.


El Poder Inca y los objetos de cerámica en la región de Oroncota.

El estudio de la cerámica puede revelar estrategias de control y
legitimación de las naciones (Bray 2002; Costin and Earle 1989; D'Altroy
and Bishop 1990; Malpass 1993). Aquí se analizan la distribución de los
diferentes estilos de cerámica en Oroncota para desvelar la naturaleza y
extensión del poder Inca en esta región.
El imperio Inca duró aproximadamente de 1435 a 1535 D.C. ( D'Altroy
2002; Hyslop 1990). Tuvo una extensión territorial de aproximadamente 1,000
kilómetros a lo largo de la costa del océano pacífico desde Columbia hasta
Chile (D'Altroy 2002; Hyslop 1990). Oroncota estaba ubicado cerca de la
frontera oriente del imperio Inca en lo que es hoy Bolivia, es decir en las
montañas sub-Andinas. La región de Oroncota está rodeada por valles y al
centro de éstos se localiza el altiplano Pucara. Oroncota se posiciona
donde convergen los ríos Pilcomayo y Oroncotilla. La población más
importante de la región fue la Yampara. Los Incas penetraron en esta región
más o menos entre 1471 y 1493 D.C. De acuerdo con datos etnohistóricos,
antes y durante los Incas hubo invasiones por parte de los Chiriguanos
(Alconini 2002; Julien 1995; Barragán 1994).
Existe una serie de diversos estilos de cerámica dispersos en la
región de Oroncota. La ubicación y cantidad de objetos cerámicos varía en
tiempo y espacio. Algunas preguntas que sirven de guía a esta investigación
son: ¿Qué significa la distribución de los diferentes estilos de cerámica
acerca del poder Inca en Oroncota? ¿Qué nos dice la distribución de la
diferente cerámica acerca de los artículos de prestigio?
El poder Inca y los restos materiales.
Estudios sobre la sociedad Romana han permitido el diseño teórico de
estrategias de poder. Existen tres modelos acerca de cómo los imperios
obtienen y conservan el poder: Modelo centro-periferia, modelo indirecto, y
modelo directo (Wallerstein 1974; Hassig 1988). Está ampliamente aceptado
que los Incas utilizaron uno de dos, el modelo hegemónico-territorial, o el
modelo directo-indirecto. De acuerdo con el segundo de estos modelos, los
Incas usaron diferentes estrategias y políticas para controlar áreas que
estaban supeditadas al tipo de gente y el clima con que se topaban
(D'Altroy 2002; Grosboll 1993; Hassig 1988; Malpass 1993; Moseley 2001).
En la estrategia hegemónica, el objetivo es usar la menor cantidad
de fuerza y amenaza posibles, necesarias para subyugar al monarca y la
ciudad capital invadida. Mientras, los gobiernos regionales trabajan en
nombre y representación del Estado, regulando la producción y extracción
del tributo en forma de gente, mercancías, y materias primas para el
imperio Inca. Así, los Incas emplearían menos recursos, energía, y tiempo
en la región y obtendrían una cantidad determinada de tributo (D'Altroy
2002; Grosboll 1993; Hassig 1988; Moseley 2001; Wallerstein 1974, 1976).
En la estrategia directa o territorial, la meta es conquistar la
región en su totalidad, no solo una parte de ella. Esto permite al imperio
extraer grandes cantidades de tributo. Los Incas debían colocar una enorme
cantidad de recursos en la región, como es el posicionamiento de su
ejército, para que defendiera el territorio invadido durante todo el año.
Así, los Incas tenían que sustituir el gobernante local por alguien que
fuera del imperio (D'Altory 2002; Grosboll 1993; Hassig 1988; Moseley 2001;
Wallerstein 1974, 1976).
La estrategia directa se usaba cuando la gente resistía el dominio de
los Incas, o bien, existían recursos valiosos en el área, tales como
metales preciosos. La estrategia indirecta se aplicaba cuando los invadidos
eran sumisos o cuando la región carecía de recursos valiosos. Dicho esto,
es posible deducir a través de los restos arqueológicos culturales, tales
como la cerámica, si existió un esquema hegemónico o territorial en ese
tiempo.
Stackett (1977) señala que el estilo (de cerámica) es una manera de
hacer las cosas que son específicas a un tiempo y un espacio. En
consecuencia, es posible ligar un determinado estilo a cierto tiempo y
espacio. Wobst (1977) argumenta que el estilo es una forma de
comunicación. La gente comunica ideas y valores de una época mediante el
estilo; incluso, también comunican su pertenencia al grupo social de donde
provienen.
Otra estrategia de poder que los Incas utilizaron fue la economía de
los artículos de prestigio. La economía de los artículos de prestigio fue
una estrategia empleada por las élites para conservar su estatus mediante
el intercambio de artículos de prestigio. Los Incas usaron este tipo de
economía como una forma indirecta de control en la cual crearon alianzas
con líderes de las élites en cada región a través del intercambio de
artículos (Salomón 1985). Los Incas crearon un sistema de intercambio
interno de élites con otras élites de las diferentes regiones, mediante el
cual le ofrecían artículos que eran exclusivos de su imperio. Dichos
artículos de prestigio gozaban de ciertas características que los hacían
valiosos, por ejemplo, requerían una mano de obra especializada, estaban
controlados por leyes comerciales estrictas y eran considerados de gran
importancia por toda la gente, independientemente del rango social
(Flannery1968, Renfrew 1986; Shortman and Urban 1992, 1996).
Preguntas de Investigación.
- Objetivo 1.- ¿La distribución de los diferentes estilos de
cerámica sugiere que el imperio Inca uso un enfoque directo o
indirecto?
- Alternativa 1.- Si la cerámica Inca es predominante en ésta área
junto con una extensa arquitectura Inca, entonces los Incas
utilizaron más bien un enfoque directo.
Los Incas tenían una arquitectura y estilo de cerámica muy particular. Si
el estilo Inca era dominante en el área de que hablamos, es señal de que
los valores, ideología y manera de ser Incas, prevalecieron en la
mencionada área. Esto también demuestra que existía una subordinación
manifiesta hacia los Incas porque entre más estilo Inca se encuentre allí,
más evidencia existe que se usó una estrategia directa para conseguir el
poder. Dentro de una estrategia directa habrían centros administrativos
Incas (espacios públicos con arquitectura Inca) que contendrían cerámica de
tipo Inca. Asimismo, la región debería contener habitáculos con estilo Inca
y sus élites poseerían mercancías exóticas y cerámica del mismo estilo.
- Alternativa 2.- Si la cerámica Inca esta restringida en el área y
la arquitectura Inca no es extensa, entonces los Incas emplearon
más un enfoque indirecto.
Entre menos productos Incas estilizados hubiera, mayor la posibilidad de
que se usara la estrategia indirecta. Dentro de un enfoque indirecto, es
posible también que existiera cerámica estilizada o estilo arquitectónico
de prestigio de orígenes distintos a los Incas; un enfoque indirecto así,
podría tener centros administrativos Incas, pero no serían tan grandes y
contendrían cerámica distinta de la Inca con un número limitado de ésta
última. Los habitáculos y la región en general más haya de los límites de
la ciudad principal, serían dejados sin cambio alguno.
- Objetivo 2.- ¿Qué sugiere la distribución de objetos cerámicos
acerca de cuál debe considerarse cerámica de prestigio?
- Alternativa 1.- Si la cerámica Inca domina la proporción de objetos
cerámicos ya sea en los sitios arquitectónicos públicos o en los
hogares de la élite, o bien ambos, entonces los Incas estarían
utilizando un enfoque más directo.
Si existe alguna, poca o nada de cerámica en los hogares de la élite, o en
la arquitectura pública y ningún otro tipo de cerámica de prestigio, esto
significa que los Incas fueron capaces de cambiar el estatus de la
cerámica, comercio y economía en esa área determinada. Esto requeriría
invertir más tiempo y recursos de los Incas, lo cual sugiere el uso de una
estrategia directa.
- Alternativa 2.- Si un estilo de cerámica diferente al Inca es el
que domina en los sitios de los hogares de la élite y en la
arquitectura pública, entonces los Incas usaron más un control
hegemónico.
Si existe poco o nada de cerámica Inca en los hogares de la élite o en la
arquitectura pública, entonces los Incas nunca cambiaron el estatus de la
cerámica, comercio o economía en esa área, lo cual implica poco o nada de
recursos invertidos de los Incas.
Métodos.
Este artículo examina el uso y consumo de la cerámica de Oroncota
recuperada y analizada por la Dra. Sonia Alconini. Esta región es peculiar
por la ubicuidad de las diferentes clases de estilos de cerámica, que va
desde las variantes del estilo Yampara local hasta las vajillas importadas
de los Estados vecinos, tales como Uruquilla y Mojocoya. En este documento
únicamente me enfocaré en ciertos estilos particulares de cerámica, entre
los que se encuentran: Inca, Yampara Temprano, Yampara Clásico, Vajilla
Blanca Oroncota, Uruquilla, y Vajilla Gris. El resto de los estilos
cerámicos será excluido de este análisis tomando en consideración la
proporción mínima existente de cada tipo. Toda la información de la
cerámica fue obtenida de la base de datos compilada por Alconini (2002). La
base de datos de Alconini de 2002 está clasificada por sitio (ver tabla 1).
Un ejemplo se muestra abajo, enseñando únicamente la porción de los datos
con los estilos seleccionados
"Sitio "Tamaño-ha (hectárea) "
"Función"Fuerte. "
"2 " "
"Función"Sitio con "
"3 "arquitectura pública."
"Función"Cementerio "
"4 " "
"Función"Sitio de una sola "
"7 "habitación "


Tabla 2. Lista de las funciones de cada sitio.


Un aspecto importante de mi análisis de cerámica en este escrito es
la comparación de los diferentes estilos de cerámica a través del tiempo.
En consecuencia, los cambios temporales en la distribución de esta cerámica
no fueron tomados en consideración. A la fecha, la Dra. Alconini ya ha
analizado los cambios diacrónicos de los diferentes estilos cerámicos
ocurridos a lo largo de los distintos periodos culturales (Alconini 2002,
2004). El objetivo de este artículo de investigación es evaluar la
distribución de los distintos estilos de cerámica, tomando en consideración
el tamaño del sitio arqueológico y su función primordial. Sin embargo, el
lector debe estar alerta que algunas de las conclusiones pueden ser
limitadas, particularmente en aquellos sitios habitados por más de un
periodo. Por lo tanto, en sitios habitados por periodos consecutivos, el
tamaño del lugar podría no solo reflejar su función y estatus, sino también
su temporalidad. En otras palabras, algunos sitios presentar un mayor
tamaño debido a que: (1) tienen una concentración mayor de población; (2)
son el centro de actividades domésticas y no domésticas (en particular si
existe en ellos arquitectura pública); y, (3) podrían haber sido habitados
por un periodo relativamente más largo de tiempo. Con esta finalidad es
importante considerar que el diagnóstico de los estilos de cerámica está
usualmente asociado a los diferentes periodos culturales (Ver Alconini para
una mayor discusión de esta cronología).
La existencia de familias u hogares han sido un elemento para
determinar estatus dentro de la arqueología (Costin and Earle 1989; Hastorf
2001, Hendon 1996). Si los hogares son un elemento que determina estatus,
entonces es posible deducir que el uso de los objetos de cerámica dentro de
esos hogares es también un elemento que sugiere el estatus de sus
habitantes. Los hogares de las élites tienden a ser más grandes no solo
porque pueden obtener más riqueza, sino también porque pueden compartir su
riqueza con otros mediante festines o banquestes realizados en sus
respectivas casas (Bray 2003; Costin and Earle 1989). En la tabla 3 se
muestra una lista de los estilos de cerámica y el tamaño promedio de cada
sitio doméstico con el tipo de arquitectura existente allí. En la tabla 3
únicamente se listan los tipos de cerámica que se descubrieron en las
excavaciones de los sitios domésticos, así que cualquier otro estilo que no
hubiere aparecido en tales sitios, no será listado. (La tabla 3 se
analizará dentro del texto).
"Cerámica. "Tamaño promedio de la"Núm. de "Norma de "
" "función 1. "sitios. "diferenciación "
"Yampara "2.396 ha "7 "5.56 "
"temprano "Estatus alto " " "
"Uruquilla "1.62 ha "12 "4.28 "
"Vajilla gris "0.443 ha "48 "2.15 "
"Yampara clásico"0.369 ha "68 "1.82 "
"Yampara simple "0.328 ha "77 "1.0 "
"Yura "0.332 ha "5 "0.83 "
"Vajilla Blanca "0.285 ha "92 "1.56 "
"Oroncota " " " "
"Inca regional "0.189 ha "9 "0.31 "
"YYPuno "0.138 ha "13 "0.16 "
"Mojocoya "0.12 ha "3 "0.69 "
" "Estatus bajo " " "


Tabla 3. Tamaño promedio por hectárea en sitios domésticos por cada estilo
de cerámica. Ordenado por estatus.

A pesar de que el tamaño del sitio excavado es un método común para
determinar el estatus, el tamaño es también determinado por otros factores.
Por ejemplo, sitios arqueológicos donde existen casas más grandes pudieran
ser un indicio del tamaño de la familia que los habitaban. Sin embargo,
esto significa que hay un conjunto de mano de obra mucho mayor que permite
la realización de tareas más complejas y la consecuente posibilidad de
obtener más riquezas de ello (Hughes 1975; Paternack, Ember, and Ember
1976; Wilke and Rathje 1982). Además, el tamaño del sitio puede ser
determinado también por el paso del tiempo; en este caso, el tamaño pudiera
ser resultado de que es un sitio antiguo que ha ido creciendo a través de
múltiples ocupaciones. Esto es, gente en comunidad ha estado habitado el
sitio, permitiendo su crecimiento y la acumulación de riqueza.
Arquitectura Pública.
Se ha examinado la proporción de cada estilo de cerámica en relación
con la existencia de arquitectura pública. Los centros administrativos
Incas fueron sitios considerados como arquitectura pública que consistían
en una plaza o zócalo cuadrados ubicados en el centro, uno o más "ushnu", y
edificios administrativos (D'Altroy 2002; Hyslop 1990). Los eventos
ceremoniales y arquitectónicos que ocurrieron en ese tiempo y lugar (e.g.
banquetes y desfiles militares) representan perspectivas del mundo y
controles ideológicos de las élites en el poder (Bray 2003; D'Altroy 2002;
DeMarrais et al. 1996; Hyslop 1990; Renfrew 1986; Trigger 1989). Los
banquetes son un evento comunitario de alimentación, diferente de la comida
de todos los días, el cual es utilizado en la política como una estrategia
para exhibir y legitimar el poder (Bray 2003). La cerámica relacionada con
los banquetes debe tener un estatus de mayor jerarquía porque está asociada
a un evento ceremonial importante (Bray 2003; Dietler 2003; Smith 2003).
Asimismo, los gobernantes Incas hacían alarde de su poder militar en los
centros administrativos públicos para demostrar su capacidad de guerra y
amedrentar a los pueblos sometidos para mantener la lealtad hacia el
imperio (D'Altroy 2002; Hyslop 1990; Malpass 1993).
Información Recolectada.
Cerámica Inca.
Se comparó cerámica Inca y no-Inca para determinar el margen de
influencia de la cultura Inca en la región de Oroncota. Los artículos
exóticos eran símbolos de poder y estatus porque eran difíciles de obtener
y provenían de regiones lejanas (Flannery 1986; Schortman and Urban 1992,
1996). Para determinar si la cerámica Inca tuvo una mayor prevalencia en el
gusto del público y saber si fue un signo de distinción y rango comparada
con otra tipo de cerámica importada, se ha contrastado la densidad de la
cerámica Inca con cerámica no-Inca importada en cada función identificada
por Alconini 2001 (Figura 1). Se ha comparado la distribución de la
cerámica Inca con cerámica no-Inca importada. Estos tipos de cerámica son
vajillas que no son del lugar, sino que provienen del extranjero o de
lugares exóticos. La cerámica Inca analizada por Alconini incluye los
siguientes tipos: Inca Regional, Inca Cuzqueño e Inca Pacajes. La alfarería
importada que es no-Inca incluye los tipos Yura, Uruquilla, Valle de
Tiwanaku, Mojocoya, Omereque y Vajilla Gris. Por sobretodo, existen mayores
concentraciones de alfarería importada no-Inca comparada con la cerámica
Inca.




Figura 1. Porcentajes de cerámica Inca y no-Inca con base en la función.

La información de Oroncota parece indicar que únicamente a las élites
les era posible poseer cerámica Inca como señal de su estatus. Tras
examinar la información recabada, encontramos que la cerámica Inca no
necesariamente se encuentra en sitios domésticos con arquitectura de mayor
tamaño comparado con la cerámica importada no-Inca. El tamaño promedio en
los sitios domésticos con presencia Inca es de 0.189 hectáreas (tabla 3).
La mayoría de la cerámica no-Inca, comparada con la Inca, está presente en
los sitios domésticos más grandes. El tamaño promedio de los sitios
domésticos más pequeños con cerámica Inca se puede deber al número limitado
de cerámica Inca en la región; de igual manera, la mayoría de la cerámica
Inca está delimitada a sitios con una sola habitación.
Estos sitios con una sola habitación pueden haber sido usados como
puestos de observación para defenderse de ataques. La región de Oroncota
estaba ubicada en la frontera Inca y estudios en etnohistoria han mostrado
que sufrió de ataques frecuentes por parte del pueblo de los Chirguano, que
habitaban fuera de estas fronteras. La etnohistoria también ha señalado que
los nativos de Oroncota aceptaron formar una alianza con los Incas a cambio
de ayudar militar para defenderse de los ataques de los Chirguano (Alconini
2002). La presencia de la cerámica Inca en el puesto de observación indica
la habilidad de los Incas para defender la región y legitimizar su
presencia en dicha área.
La región Charazani no está inundada con alfarería Inca como uno
pudiera esperar, debido a la influencia directa de los Incas. Más bien, la
distribución de la cerámica Inca sugiere una estrategia hegemónica porque
existe una mayor proporción de cerámica Inca en los sitios públicos,
comparado con otros lugares y funciones, con la finalidad de demostrar el
poderío Inca al pueblo sometido (figura 1). La cerámica Inca (7.11%) está
presente en sitios públicos en mayor proporción que la cerámica no-Inca
(5.77%, figura 1); sin embargo, la cerámica Inca constituye únicamente el
2.98% de toda la cerámica en todos los sitios arquitectónicos públicos; por
otro lado, la cerámica no-Inca importada comprende el 13.6% de toda la
cerámica en todos los sitios arquitectónicos públicos (tabla 4).
Probablemente hay más alfarería no-Inca presente en sitios públicos porque
existe más cerámica no-Inca en Charazani. El número limitado de cerámica
Inca en casas de mayor tamaño y en áreas públicas parece ilustrar que los
Incas emplearon más de una estrategia indirecta en la región de Oroncota.
No obstante ello, la Dra. Alconini señala que los Incas colocaron sus
centros en "…puntos estratégicos que estaban en línea con la estrategia
imperial de administrar y controlar la región de Oroncota de una manera
relativamente directa…" dentro de los centros de población ya existentes
(2002: 126). Esto se considera un enfoque directo, de modo que los Incas
utilizaron una medida que combinaba ambas estrategias, la directa y la
indirecta. Los centros administrativos Incas estaban desocupados la mayor
parte del año, por lo que Alconini se refiere a ellos como "los centros
Incas des-encajados" (Alconini, en imprenta).
El Yampara Temprano es un tipo de vajilla domestica y decorada, como
una variante más antigua de los diferentes estilos de Yampara que fueron
más comunes durante el periodo Yampara Temprano (400-800 D.C.).
El Yampara Temprano tiene el tamaño por hectárea más grande en
promedio de los sitios domésticos, 2.396 hectáreas (tabla 3). Esto se puede
deber al hecho de que estos sitios eran los más antiguos, que con el tiempo
crecieron en tamaño. Además, los Incas habrían escogido de manera
estratégica abandonar algunos sitios para favorecer otros (D'Altory 2002;
Hyslop 1990). El hecho que estos sitios del Yampara Temprano no estuvieran
abandonados significa que eran útiles al Estado y tenían la posibilidad de
obtener estatus con el paso del tiempo.
El Yampara Temprano no tiene ningún impacto en sitios con
arquitectura pública (3.47%); de hecho, no tuvo ninguna presencia pública
ni tampoco fue utilizado como expresión de poderío.
Yampara Clásico.
El Yampara Clásico fue un tipo de alfarería nativa de la región. Tuvo
su desarrollo durante el periodo del Yampara Clásico (800-1300 D.C.) y
continuó en menor medida a través de los años. El Yampara Clásico es más
común en la región Inca del norte (Jausek, en imprenta).
El Yampara Clásico es abundante en los sitios domésticos
independientemente del tamaño de cada sitio y varía desde los pequeños
hasta los grandes sitios (de 0.015 a 15.00 hectáreas) con un tamaño
promedio de 0.369 hectáreas. Este tipo de alfarería podría haber sido más
adecuada para su uso doméstico ya que las formas más comunes de usarla
fueron tazas, platos hondos, vasijas y platos (Alconini 2002; Ibarra Grasso
1973, 1986).
El estilo Yampara Clásico comprende la tercera parte más grande en
términos de proporción de los sitios arquitectónicos públicos (13.70%);
únicamente el 3.63% de la cerámica Yampara Clásica existe en realidad en
sitios con arquitectura pública, es decir, este estilo de cerámica no tuvo
un gran impacto público en la región, más bien, su uso fue doméstico y no
tuvo significancia alguna como símbolo de poder.
Vajilla Blanca Oroncota.
La Vajilla Blanca Oroncota es otro tipo de vajilla nativa muy común
durante el periodo Yampara-Inca tardío (1300-1536 D.C.) y es más abundante
en el sur que en Oroncota.
La Vajilla Blanca Oroncota se origina en sitios domésticos con
tamaños que van desde 0.01 hasta las 15.00 hectáreas, con un tamaño
promedio de 2.285 hectáreas (ver tabla 3). Tiene el porcentaje más alto
(34.34) de sitios domésticos con arquitectura más grande qué o igual a 0.20
hectáreas. La prevalencia del tipo de Vajilla Blanca de Oroncota en sitios
domésticos puede deberse al hecho de que la forma de sus vasijas consistía
en diferente tipos de platos hondos, tazas, platos y "keros" (Alconini
2002; Raymond 1999).
La Vajilla Blanca de Oroncota constituye el porcentaje más alto
(41.98%) de densidad en cerámica en sitios arquitectónicos públicos, esto
demuestra que éste tipo de Vajilla era de interés para los habitantes de la
época al igual que pudo haber sido utilizada en ceremonias de Estado tales
como banquetes y exhibiciones militares (Bray 2003, Hyslop 1990). La
Vajilla Blanca de Oroncota pudiera también haber sido desplegada en público
porque contiene elementos provenientes tanto de la alfarería Inca como de
la Uruquilla, estos dos tipos de cerámica se presentan como artículos de
prestigio que están limitados en la región Oroncota.
Uruquilla.
El estilo Uruquilla es una clase de vajilla que proviene del
exterior. Se le encuentra en el sur de Oroncota en Cinti, Potosí, y el sur
de Oruro y Tarija (Alconini 2002). La forma en que pudo haber llegado a
esta área es por medio del comercio y el trueque. En Oronconta, este estilo
fue más común durante el periodo del Yampara Clásico (800-1300 D.C.). El
Uruquilla es un estilo de cerámica muy limitado que constituye únicamente
el 1.56% de toda la cerámica en Oroncota. Se ha sugerido que el Uruquilla
es un artículo que representaba estatus (Alconini 2002; Van Buren 1993).
El tamaño promedio del sitio doméstico con arquitectura que contiene
el estilo Uruquilla es de 1.62 hectáreas (tabla 3). La mayoría de los
sitios domésticos donde se encuentra este tipo de cerámica es en lugares
mayores qué o iguales a 0.24 hectáreas. El más pequeño de los sitios
domésticos donde es posible encontrar este estilo es de 0.06 hectáreas. De
modo que el Uruquilla es un indicador de prestigio que se restringió a
algunos o pocos sitios arqueológicos.
La existencia del estilo Uruquilla en mayores sitios arquitectónicos
públicos reafirma su estatus como artículo de prestigio. Cada uno de los
cuatro sitios con arquitectura pública son más grandes qué o iguales a 1.8
hectáreas con un tamaño promedio de 7.8 hectáreas cada uno. Los grandes
sitios arquitectónicos públicos fueron utilizados probablemente para
realizar ceremonias de renombre en donde enormes cantidades de gente se
congregarían para presenciar el uso de la vajilla Uruquilla como parte de
un ritual. Uruquilla es la región cultural al lado de la de Oroncota, por
ello, existió una influencia mutua en virtud de un intercambio comercial y
un proceso de aculturación reciproco, al punto de que gente del Oroncota
también reprodujo alfarería con características del estilo Uruquilla
(Vajilla Blanca de Oroncota).
Si el estilo Uruquilla continuó como artículo de prestigio durante
toda la ocupación Inca, esto sugiere que los Incas no impedían el
intercambio comercial de la cerámica con las comunidades vecinas, ni
tampoco establecieron una relación jerárquica de los estilos de cerámica.
Se ha demostrado que los Incas modificaban las relaciones comerciales de
los pueblos que ocupaban (D'Altroy 2002; D'Altroy and Bishop 1990; Costin
and Earle 1989). Una vez que los Incas se apoderaban de una región,
usualmente reemplazaban los artículos utilizados por las élites con
artículos escogidos por el imperio—los cuales podían o no ser de carácter
Inca. Los Incas limitaban el comercio local a la par que estimulaban el
comercio a distancia, lo cual era posible gracias a los caminos de la
época. Si los Incas hubieran estado más estrechamente vinculados con la
economía, uno podría esperar ver más estilos de cerámica de regiones
lejanas. Esto es así porque los Incas habrían limitado el comercio local y
regional—disminuyendo el estatus de la cerámica local y regional—y
estimulando el comercio de larga distancia con otras partes de su
imperio—creando así nuevos y mejores artículos de prestigio, para que dicha
región deviniera dependiente de los Incas respecto de tales artículos.
Vajilla Gris.
La Vajilla Gris, también llamada alfarería troquelada o alfarería de
borde grueso grabada, fue quizá utilizada como urnas funerarias o como
vajillas de almacenamiento (Alconini 2002; Alconini and Rivera 2003). Este
tipo de cerámica se encuentra generalmente en los valles centrales y del
sureste de Bolivia, así como en partes de la cuenca Amazónica (Alconini and
Rivera 2003).
La Vajilla Gris es poco abundante en los sitios domésticos grandes
con arquitectura. El tamaño promedio de un sitio doméstico con arquitectura
del estilo cerámica Vajilla Gris es de 0.443 hectáreas (tabla 3). Este tipo
de cerámica en promedio es más pequeña que la denominada Uruquilla, pero
más grande que el tamaño promedio de los estilos Yampara Clásico y la
Vajilla Blanca Oroncota. Quizá, únicamente los más ricos tuvieron el lujo
de poseer una urna funeraria. Asimismo, los hogares con mayor capacidad
económica pudieron almacenar el excedente de comida disponible, ya que uno
debía tener suficiente estatus para poder poseer alimentos extras y tener
algo que guardar (Bray 2003). Se ha hecho notar que en la sociedad Inca las
élites almacenaban víveres para servirlos durante la época de ceremonias.
Las élites resaltaban su capacidad de poderío al proporcionar comida a sus
huéspedes y la comunidad en general (Bray 2003; D'Altroy 2002; Hyslop
1990).
La Vajilla Gris estuvo presente también en la arquitectura pública
(5.30%); grandes jarrones pudieron haber sido usados para almacenar comida
en tiempos de fiestas y banquetes. Mientras que los banquetes en lo hogares
de las élites confirman su poderío, las comilonas en lugares públicos
afirman el poder político de la élite Inca. La Vajilla Gris pudo haber
tenido cierto estatus dada su relación intrínseca con los banquetes y la
comida en sí, pero no tanto como la tuvo la cerámica Uruquilla.
Conclusión.
Este documento analiza el poder de los Incas en la región fronteriza
de Oroncota a partir de un examen del modelo territorial-hegemónico y de la
cerámica de prestigio, en donde es posible ver que el modelo en mención
tiene ciertos límites, porque las estrategias de control rara vez están
claramente definidas. Para ejercer mecanismos de control en ciertas áreas
(arquitectura, cerámica, economía, ideología, ejército, festines, "mitmas",
etc.) los Incas emplearon una gran variedad de estrategias y organizaciones
sociopolíticas en diferentes grados y dimensiones. Cada región geográfica
debía ser estudiada como una totalidad, y sin ninguna idea predeterminada
de que existían únicamente dos formas de control—la directa y la indirecta.
La Dra. Alconini nos proporciona una vía interesante para estudiar cada
organización sociopolítica en términos económicos de inversión e ingreso
que permite un panorama más amplio y acertado del control que ejercían los
Incas.
Regresando a las preguntas de esta investigación, vemos que los Incas
utilizaron una combinación de estrategias directa e indirecta en el
Oroncota. Asimismo, vemos que el estilo Uruquilla devino en un estilo de
cerámica muy prestigiosa. La primera pregunta de la investigación consistía
en determinar si los Incas usan más un enfoque directo o indirecto. La
cerámica Inca estuvo limitada a las regiones de Oroncota, en donde las
únicas vajillas de esta cultura que tuvieron cabida fueron restringidas y
canalizadas hacia su uso doméstico, sitios con arquitectura pública y
lugares de una sola habitación. En sitios con arquitectura pública, la
alfarería Inca seguramente se uso para demostrar y legitimizar el control
de los Incas sobre esa área determinada. El uso y consumo de la cerámica
sugiere que los Incas utilizaron una estrategia indirecta, sin embargo
sabemos que emplearon una estrategia directa con base en evidencia
arquitectónica. El modelo territorial-hegemónico tiene únicamente dos
opciones, inversión alta, ganancia alta; e inversión baja, ganancia baja.
No obstante, si uno observa la influencia Inca en términos de inversión y
ganancia, existen otras dos opciones disponibles: inversión baja, ganancia
alta, e inversión alta con ganancia baja (figura 3). En la región de
Oroncota, existe una gran inversión por parte de los Incas, lo cual es
visible en los vestigios arquitectónicos, y una ganancia baja, visible en
la falta de compromiso en la economía de la cerámica. La Dra. Alconini se
refiere a este hecho como "zonas desencajadas" porque los centros
administrativos Incas construidos en Oroncota fueron impopulares (Alconini,
en imprenta).

Inversión.
Alta. Baja.
Inversión alta con ingresos altos (control territorial) Inversión
baja con altos ingresos
(control óptimo)
Inversión alta con ingresos bajos (zonas des-encajadas) Inversión baja con
ingresos bajos (control
hegemónico)
Figura 3. Tomada de Alconini en imprenta. Control en términos de inversión
y ganancia.

La segunda pregunta de investigación consistía en determinar la
presencia de cerámica prestigiosa que no proviniera de los Incas. La
cerámica Uruquilla aparece como un artículo de prestigio. Este hecho
refuerza la idea de que los Incas tuvieron un control indirecto de la
economía basada en la cerámica, ya que fueron incapaces de disminuir el
estatus de la cerámica proveniente de las regiones circunvecinas (D'Altroy
2002; D'Altroy and Bishop 1990; Costin and Earle 1989). Esta cerámica era
una vajilla de carácter especial porque era difícil de adquirir localmente
y estaba asociada a los hogares de la élites y sitios públicos (Flannery
1986; Shortman and Urban 1992, 1996).
La Vajilla Blanca de Oroncota fue el estilo de cerámica más exhibido
en la arena pública porque era un tipo de alfarería que abundaba
ampliamente en la zona y que incorporó características de los Incas y del
estilo Uruquilla. La existencia de grandes cantidades de la cerámica
Yampara Clásica en los sitios con arquitectura pública se debe a que en
Oroncota esta cerámica era abundante. La cerámica Yampara Temprano aparece
en sitios domésticos grandes porque son los sitios más antiguos de dicha
área, los cuales habían venido creciendo en tamaño y estatus con el paso
del tiempo. La Vajilla Gris podría haber sido utilizada como urna funeraria
y como vajillas para almacenar alimentos. En cuanto a esta segunda función,
dichas vajillas seguramente sirvieron para guardar grandes cantidades de
comida en espera de celebrar banquetes oficiales en los hogares de las
élites y en los sitios abiertos al público de la época.


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