El poder a propósito de la razón

El poder a propósito de la razón
Análisis de las "Ideas de la política, Manuel García Pelayo (1968)"
Leonardo Cuevas

De la introducción a la razón
La percepción de dos imágenes de la política y su papel antagónico en la naturaleza humana. Así es como García Pelayo inaugura su ensayo, pues bien, su enfoque espiral termina situándote en las bases del saber. Bases que vienen en forma de conocimientos fundamentados por filósofos y académicos de gran envergadura con el propósito de despertar esa razón. Su enfoque es mediante la pre-conceptualización, pero también hay cabida a la mayéutica que aspira llevar al lector al cuestionamiento introspectivo sobre su propia naturaleza. Entre pensamientos de voluntad, poder y revolución se cuestiona e intenta entender la realidad de antaño que se mantiene vigente en el presente.
El desarrollo del poder mediante la historia
Momentos regidos por el dinamismo
El pensamiento heráclitiano nos indica que la guerra es el origen de todas las cosas, todo se concibe mediante la discordia y la lucha, siendo ésta producto de discrepancias perennes. Soy entonces considerado un elemento simple, inextenso y mi esencia es la fuerza, concebido en el seno de la discordia, destinados a la lucha, y por ende, dominado por la temporalidad. Siendo sujeto al cambio inminente.

Si damos una mirada al pasado de la humanidad, encontraremos pues, percepciones tales como la de los espartanos, nacidos para la lucha, en cuestión de civilización consideraban la fuerza como su mejor atributo y aún así su destino fue un declive frente a la polis de Tebas. A su vez el imperio romano y su expansión mediante la conquista, su poderío proveniente de la aplicación de la fuerza y posterior declive cuando se dieron por sentados. En nuestro marco contemporáneo encontramos el dinamismo en una ideología presente en la actualidad, Carlos Marx retrata su revolución en un marco de tensión y lucha de clases avocando a la fuerza de los oprimidos como necesidad inherente para así instaurar una dictadura del proletariado. Bajo ese lineamiento probado por la historia soy fruto de la visceralidad temporaria y estoy destinado a un devenir.


Momentos regidos por la estática
A su vez, el pensamiento parménico se instaura en la estática, la contraparte de lucha viene siendo el orden — también catalogado como paz— y concibe al mundo como algo dotado de un orden natural e intrínseco a nuestra voluntad, no devenimos. Un enfoque del método ateniense de la vida, en el cual formar parte de la política era fundamental y dedicarle la vida al orden, y por tanto, a la ciudad era un privilegio. No devengo, y en mi naturaleza está la respuesta.

Desde esas premisas, invocadas mediante pensamientos e imágenes de lucha y orden se encuentra un cuestionamiento de carácter antropológico referente a la naturaleza del hombre: ¿Soy radicalmente malo o en cambio soy esencialmente bueno y debido a las circunstancias se me ha empujado a un estado transitorio de maldad y del cual puedo volver para alinearme con vías pacíficas?
Para esta interrogante existencial debemos considerar a mentes como Hobbes en su obra Leviatán, en la cual nos indica que el hombre era una amenaza para el hombre bajo la locación latina de; Homo homini lupus. También como es pertinente a Maquiavelo con un extracto de su segunda obra "Es necesario para cualquiera que desee formar una república y establecer leyes en ella, presumir que todos los hombres son malos y actuarán en forma maligna cada vez que tengan una oportunidad; y si tal malignidad es escondida por un tiempo, ya que procede de una razón no descubierta, el tiempo, que es el padre de toda verdad, hará que se descubra."
Con notorias aseveraciones tan negativas de la naturaleza humana debemos acercarnos también a una acotación neutral como la de John Locke en el que el hombre en esencia no es bueno ni malo. Se rige por una ley natural de orden y libertad en el que tus derechos terminan donde comienzan los de los demás.
Y bajo un enfoque positivo encontramos a Jean –Jacques Rousseau que nos indica que los individuos son en esencia buenos y que se ven corruptos por agentes externos que lo vuelven malos y en gran medida desconfiados.
Debido a la subjetividad del asunto debemos tomar un enfoque científico, y así, bajo la lupa de la biología encontramos que se ha demostrado que el Homo Sapiens sobrevivió mediante la socialización, el hecho de unirnos nos diferenció del Homo Neanderthalensis que si bien estaba mejor adecuado para la supervivencia su carácter individual de ocupar todo su tiempo en actividades relacionadas con su supervivencia era una barrera ante la congregación con otros de su especie y así sucumbió ante la extinción

El hecho de necesitar unirnos para sobrevivir me lleva a pensar que de hecho no somos malos por naturaleza, somos en esencia buenos pero se nos empuja a ser desconfiados por la presencia de conflictos relacionados con nuestros intereses, coincidiendo entonces con el pensamiento positivo de Rousseau
En las doctrinas de poder se encuentran referencias al cambio dialectico de los grupos que aspiran o ejercen el mismo: El pasar de la etapa en la que se pone bajo tela de juicio el mando ejercido a ocultar las costuras del ejercicio de poder con un ropaje ideológico da espacio a una reflexión de la actualidad política que nos toca vivir. Así mismo se describe el desacuerdo radical de valores enfocados a la pertinencia política lo que imposibilita la concordia y crea una tensión tangible. La expansión de ese tipo de ideologías que si bien contrarias, comparten su principio de lucha, llevan a la conclusión contraria y negativa de Hobbes y Maquiavelo, cuando la lucha es algo que no puede ser totalmente eliminado sino más bien canalizado de manera correcta, la lucha es un aspecto de la política y no algo ajeno a ella.
En manera de clausura, la comprensión de lo que es la política y su teoría en un aspecto académico es el fundamento troncal del cual se desprenden los demás puntos, en muestra clara, la demostración que realiza del poder alineado a la gobernabilidad, de la naturaleza humana y de nuestra ambición de poder para imponer nuestra voluntad en el mundo corpóreo donde existimos. En sus consecuentes vertientes filosóficas enfocadas en el entendimiento de conceptos tales como justicia, que es elemental para la vida misma, y acotaciones como la de un carácter axiológico que viene siendo más compleja. De lo catalogado como politizado y de la ciencia aplicada en un marco político en consecuencia a una posición académica y un importante discernimiento de opinión pública.
La documentación previa como un medio de adquirir contexto es una necesidad, sólo así es posible acercarse a la realidad del autor en el momento de su publicación, y es indudable que el Doctor Manuel García Pelayo es un referente de relevancia en nuestra actualidad.









K. Marx y F. Engels (1998): Manifiesto comunista
Niccolò Machiavelli (1517): Discourses on Livy
Science Daily: New Evidence On The Role Of Climate In Neanderthal Extinction