El pensamiento de Barry Goldwater y su encaje dentro del republicanismo conservador norteamericano: senador y candidato a la presidencia (1952-1964)

August 7, 2017 | Autor: Jorge Ramón | Categoría: Conservatism, American Conservatism, Conservatism in the U.S.
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El pensamiento de Barry Goldwater y su encaje dentro del republicanismo conservador norteamericano: trayectoria como senador y candidato a presidente (1952-1964)

Jorge Ramón Ros Culturas de movilización en América Latina y EEUU en el siglo XX Máster Historia Contemporánea, Universidad de Valencia

«El cambio llegará cuando dejemos nuestros asuntos en manos de hombres que comprendan que su primer deber como oficiales públicos es despojarse del poder que les han concedido. Llegará cuando los americanos (...) decidan poner en el gobierno a quien esté entregado a reforzar la Constitución y restaurar la República1»

Durante su trayectoria vital, la controvertida figura de Barry Goldwater ha sido aclamada (y vituperada) no sólo por sus compañeros del Partido Republicano o por sus adversarios demócratas. A través de su nominación a la candidatura nacional del Partido Republicano en 1960 y su posterior intento de llegar a la presidencia en 1964, Goldwater fue parte de un movimiento conservador heterogéneo que a finales de los años 50 y principios de los 60 estaba ocupando puestos de importancia en la diplomacia norteamericana y que recibía no sólo el apoyo de sectores empresariales, intelectuales o algunos medios de comunicación incipientes, sino también de las clases medias blancas que se oponían a los programas de asistencia social que provenían del New Deal. Todos ellos compartían de manera total o parcial una serie de rasgos identitarios. En primer lugar, un anticomunismo que trascendía los límites del propio movimiento conservador, fruto del contexto de Guerra Fría. En segundo lugar, este último aspecto se enlazaba con el rechazo a todo control e intervención del gobierno federal en la economía y la vida de los ciudadanos; en consecuencia se fomentaba un progresivo desmantelamiento de la limitada propiedad social que se había generado a partir de las políticas del New Deal. En tercer lugar, la defensa de los derechos individuales se sitúa por encima de cualquier derecho colectivo, bien fuese el de los sindicatos o el de las minorías. Por último, en algunos casos se apreció la defensa de una determinada tradición religiosa norteamericana con bases moralizantes. Tomando en consideración esta coyuntura y sus características, ¿quién era Barry Goldwater y cómo había llegado a ser un personaje determinante en la consolidación de este movimiento conservador? ¿cómo desarrolló su campaña electoral y con qué apoyos u obstáculos contó? Y más allá de su derrota electoral en 1964 ¿qué enseñanzas futuras extrajo el Partido Republicano de su éxito mediático y a la vez fracaso político? Mediante el análisis de dos momentos claves en su carrera política (la publicación de su 1 GOLDWATER, B.; The Conscience of a Conservative, Washington, Regnery Publishing, 1990 (ed. original de 1960) p. 26.

obra The Conscience of a Conservative y su campaña electoral frente a L.B. Johnson en 1964) se intentará comprender cómo pudo convertirse en un punto de referencia para el republicanismo conservador de los años 60 en Estados Unidos. Goldwater: orígenes, inserción en la pugna republicana y activismo político previo a 1960. Proveniente de Arizona, Barry Morris Goldwater era miembro de una familia acomodada dedicada a los negocios. Su abuelo, de origen judío, llegó a Estados Unidos en 1860. Más tarde, su padre fundó los grandes almacenes Goldwater's, que con el tiempo se convertirían en los más importantes de Phoenix, capital de dicho estado. Tras la muerte de su progenitor, Barry se hizo cargo del negocio en 1929; poco tiempo después estallaría la Gran Depresión. La respuesta inmediata del gobierno de Roosevelt tras llegar a la presidencia (el primer New Deal) y dentro de él, sus medidas de control industrial, afectaron a la empresa y al propio Barry Goldwater. En concreto, la National Industrial Recovery Act2 estableció una serie de controles sobre producción, precios y salarios que el entonces empresario se negó a seguir a partir de 1934 3. La reafirmación de su autoridad dentro de su negocio y la reivindicación de la libertad individual frente a las políticas federales fue un precedente de su posterior programa político y visión de la sociedad norteamericana. Años después, participó en la Segunda Guerra Mundial como piloto de la U.S Air Force, retirándose como general de las fuerzas aéreas de reserva. Su primera participación en política activa data de 1949, cuando fue elegido miembro del consejo municipal de Phoenix. No obstante, trascendió los límites de la política local de forma rápida. Apenas habían pasado tres años cuando en las elecciones al Congreso de 1952 arrebató uno de los dos escaños del Senado por Arizona al demócrata Ernest McFarland, hombre que durante las legislaturas de Truman había colaborado con diversos comités del Senado (Asuntos Indios, Pensiones, etc.) Este veterano de la Primera Guerra Mundial, que había contribuido a la aprobación de la G.I Bill4 fue derrotado por 2 Ley aprobada el 9 de junio de 1933 que asumía el control y regulación de la economía por parte del gobierno federal. En su primera sección se proclamaba que el Congreso actuaría para «inducir y mantener la acción unida de trabajadores y empresarios bajo la adecuada supervisión y sanción gubernamental» 3 PHILLIPS-FEIN, K.; Invisible Hands; the Businessmen's Crusade Against New Deal, Nueva York, Norton & Company, 2010, pp. 117-118. 4 G.I. Bill o Ley del Soldado ofreció en 1944 a los veteranos de guerra el acceso a la enseñanza superior, propiedades agrícolas, etc.

Goldwater a través de una campaña en la que el conservador hizo responsable a McFarland de las subidas de impuestos que el gobierno federal había efectuado para mantener la guerra de Corea5. El contexto político norteamericano de los años 50 no se reducía a una mera lucha entre republicanos y demócratas, sino que dentro de ambos partidos existían profundas divisiones internas. En el interior del Partido Republicano existían dos facciones principales: los Taftites, rama más crítica con el New Deal y el sindicalismo que poseía cierta fuerza en el sur, y los afines a Thomas Dewey y Dwight Eisenhower, de carácter más moderado en temas como los derechos civiles de las minorías. Con la llegada a la presidencia federal de Eisenhower y la muerte de Taft en 1953 este sector moderado consiguió el control mayoritario del partido y expulsó paulatinamente a muchos aliados del difunto mediante un control directo de cargos gubernamentales 6. El resentimiento hacia una «política en el medio de la carretera [indefinida] que debía ser enterrada 7», protagonizada entre otros aspectos por la nominación en 1954 del fiscal progresista Earl Warren como juez del Tribunal Supremo, pudo ser uno de los motivos que alimentó la creciente movilización conservadora junto a los primeros coletazos de las minorías que reivindicaban el reconocimiento de sus derechos civiles. En paralelo a esta pugna política en el seno del republicanismo se desarrolló la carrera de Barry Goldwater en el Senado. Durante este período el senador ganó notoriedad dentro de los sectores conservadores del Partido Republicano gracias a sus convicciones antisindicales; de ellas hizo gala como miembro destacado del Comité McClellan, que entre 1957 y 1958 se encargó de vigilar e investigar la incidencia de la corrupción y el crimen organizado en el mundo laboral y sobre todo en los sindicatos. En concreto, el político de Arizona presionó a dicho comité para acechar al sindicato UAW (United Automobile Workers). Esta organización estuvo relacionada con la serie de huelgas que los trabajadores de la empresa de plomería Kohler realizaron entre abril de 1954 y principios de los años 60 en el estado de Wisconsin. Pese a la insistencia de Goldwater en considerar que las actividades de UAW y de su líder (el ex-socialista y 5 JOHNSON, J. W.; Arizona Politicians: the Noble and the Notorious, Tucson, University of Arizona Press, 2002, pp. 64-65. 6 BOWEN, M.; «Getting to Goldwater. Robert A. Taft, William F. Knowland and the Rightward Drift of The Republican Party» en SHERMER, E. T. (ed) Barry Goldwater and the Remaking of the American Political Landscape, Tucson, University of Arizona Press, 2013, pp. 93-96. 7 Ibídem, p. 101.

entonces demócrata Walter Reuther) eran ilícitas, la mayoría de los senadores republicanos y demócratas no secundaron su moción 8. Sin embargo, el antisindicalismo de Goldwater no era una característica personal que le aislaba del mundo en el que desarrollaba su acción política; como Paul Krugman ha señalado, la constitución estatal de Arizona prohibía a los trabajadores contratados ser a su vez miembros de organizaciones sindicales9. Mientras tanto, intelectuales conservadores como William Buckley Jr. o Russell Kirk habían promovido la creación de medios de difusión de los mensajes del ala conservador del Partido Republicano. Buckley fundó National Review en 1955, publicación que aunaba artículos de todas las corrientes del conservadurismo: libertarianismo, anticomunismo, tradicionalismo y anti-intervencionismo estatal. No obstante, como señala Nicole Hemmer, Goldwater no estaba en un principio bien visto por Buckley porque tenía una buena relación con el vicepresidente Nixon, entonces afín al sector liberal del republicanismo encabezado por Eisenhower10. Además, el arizoniano había votado a favor de una Ley de Derechos Civiles de 1957 que sobre el papel ofrecía garantías de voto a las minorías11. Si en un principio no gozaba de un respaldo total tanto del sector conservador como del republicanismo moderado a su acción política o su persona dentro de sus filas, ¿cómo puede entenderse que este senador llegara en 1964 a ser el candidato republicano a la presidencia? Hemmer y otros autores como Rick Perlstein han considerado que la creciente vinculación entre Clarence Manion y el político de Arizona tras su reelección como senador por Arizona en 1958 fue clave para entender esta cuestión. Manion, abogado de prestigio nacido en Kentucky, había sido decano de Notre Dame Law School, escuela de abogacía vinculada a la universidad de Indiana entre 1941 y 1952. Aunque en origen se había considerado demócrata, su oposición al fortalecimiento del 8 DOCHUK, D.; From Bible Belt to Sunbelt: Plain-folk Religion, Grassroots Politics and the Rise of Evangelical Conservatism, Nueva York, Norton & Company, 2011, pp. 191-192. 9 KRUGMAN, P.; The Conscience of a Liberal; Nueva York, Norton & Company, 2009, p. 114. 10 HEMMER, N. «The Dealers and the Darling: Conservative Media and the Candidacy of Barry Goldwater» en SHERMER, E. T.; op. cit., pp. 117-118. 11 Frente a Goldwater «NR cree que las premisas del Sur son correctas. Si la voluntad de la mayoría [se refiere a la voluntad de la población afroamericana] es regresiva, frustrar la mayoría puede ser, aunque antidemocrático, fundamentado». Cita: «Why the South Must Prevail» National Review, 4, 24 de agosto de 1957, p. 149 (NASH, G.; The Conservative Intelectual Movement in America since 1945, Wilmington, ISI Books, 2006 (ed. original 1976), p. 308.

gobierno de Roosevelt durante la II Guerra Mundial le llevó a apoyar a los seguidores de

Taft.

En

1953

fue

nombrado

portavoz

del

comité

de

Relaciones

Intergubernamentales; mas poco duró en este cargo a causa de su férrea defensa de la fallida enmienda Bricker12, que le enemistó profundamente con Eisenhower y su gobierno. Cinco años más tarde se convertiría en uno de los primeros miembros de la organización anticomunista John Birch Society. Además, con apoyo financiero de un empresario californiano había lanzado en 1954 un programa de radio conservador denominado Manion Forum of Opinion con el objetivo de evitar y combatir: «(1) El impuesto sobre la renta marxista y confiscador (2) la indiscriminada ayuda extranjera y el despilfarro (3) el "poder público" socialista (4) la destrucción de los derechos de los estados (5) conferencias inútiles con los gangsters del Kremlin (6) presupuestos ridículos (7) ayuda federal a la educación y (8) la tiranía desenfrenada de los sindicatos13»

Goldwater sería entrevistado en 1957 por primera vez en este programa. Fue el inicio de una relación fructífera que culminaría con la publicación de The Conscience of a Conservative. La conciencia de un conservador: claves de su mensaje y difusión de la obra (1960) Tras la muerte de Taft, el sector conservador del republicanismo se había quedado sin un líder fuerte que impusiera su criterio sobre el resto del partido. A corto plazo, y pese a la insistencia de Manion, Goldwater apoyó en la convención republicana de 1960 la candidatura de Nixon y descartó crear un tercer partido que dividiera el voto republicano frente a Kennedy. Para entender esta decisión hay que tener en cuenta que no todos los intelectuales y periodistas conservadores contaban con la mala opinión del vicepresidente que poseía Buckley en esos momentos; Ralph de Toledano, su posterior biógrafo, lo tenía en alta estima14. Sin embargo, Manion ya había convencido a Goldwater en mayo de 1959 de su valía para presentarse como futuro candidato a la presidencia del Partido Republicano15. Ahora bien, ¿cómo podía el político de Arizona 12 Esta propuesta de enmienda constitucional fue presentada por el senador taftita John Bricker en 1951. Consistía en la limitación del poder federal para firmar tratados internacionales sin el consentimiento del Congreso o de las jurisdicciones estatales; a juicio de sus partidarios se ponía en tela de juicio la soberanía nacional. Probablemente se encubría el rechazo a la firma de la Carta de los Derechos Humanos de la ONU por motivos raciales. Finalmente fue rechazada en febrero de 1954, pero profundizó la brecha en el seno del republicanismo. 13 Wall Street Journal, anuncio, 17 de marzo de 1958, p. 15 (Cit. en HOPLIN, N. y ROBINSON, R.; Founding Fathers: the Unsung Heroes of the Conservative Movement, Washington, Regnery Publishing, 2008, p. 99) 14 NASH, G.; op. cit., p. 292. 15 HEMMER, N.; op. cit., p. 117.

conseguir la confianza y el prestigio necesarios entre la intelectualidad conservadora, los militantes republicanos y las bases electorales nacionales? La elaboración y publicación de un ensayo breve como The Conscience of a Conservative en abril de 1960 fue clave para relanzar su carrera política hacia las elecciones presidenciales de 1964, proporcionándole un perfil y un programa definido frente al electorado mediante un lenguaje sencillo, contundente y accesible. Manion contactó con el periodista anticomunista y católico militante Brent Bozell para que ayudara a redactar la obra. Este "escritor fantasma" fundaría Young Americans for Freedom el mismo año de la publicación de la obra. La vinculación entre Bozell y Goldwater proseguiría; la YAF fue utilizada como «tropas de choque de la campaña de Barry Goldwater para la nominación del candidato presidencial republicano en 196416». Los dos primeros capítulos de la obra pueden esbozar los principios básicos del pensamiento goldwateriano; así pues, no ofrecen una batería articulada y rígida de propuestas legislativas, sino que parte de las descripciones y caricaturizaciones del enemigo a combatir para definirse por alteridad a él. Como introducción, Goldwater establece una línea divisoria entre los liberales y los conservadores autodenominados progresistas; esta última etiqueta le resulta obvia: según el, todo conservador cree en la idea de progreso17 [más adelante explicita cúales son los medios para alcanzar dicho fin]. Por inclinación natural, el ser humano necesita satisfacer sus necesidades económicas y espirituales; y para ello el individuo necesita de su propia elección racional sin la mediación de agentes externos. Bajo esa premisa «si el conservador está menos ansioso que los liberales por incrementar los "beneficios" de la Social Security es porque está más ansioso por ofrecer a la gente ser libre a través de sus vidas, para gastar sus ganancias cuándo y cómo les sea oportuno18». Con este planteamiento el conservadurismo se postula como una opción sensata y de equilibrio entre «los dictadores que gobiernan mediante el terror, e igualmente con los amables colectivistas que nos piden permiso para jugar a ser Dios con los seres humanos 19». El enemigo interior [el gobierno federal y los propios republicanos moderados] preocupaba incluso más que el adversario comunista. Para enfatizar el peligro inminente, Goldwater y 16 FONER, E.; La Historia de la Libertad en EEUU, Barcelona, Península, 2010 (ed. original 1998) p. 485. 17 GOLDWATER, B.; op. cit., pp. 17-18. 18 Ibídem, p. 19. 19 Ibídem, p. 20.

Bozell omitieron conscientemente la existencia del control electoral y de la movilización de los ciudadanos sobre las decisiones gubernamentales y advertieron que: «El gobierno puede hacer lo que deba ser hecho (...) es el gobierno quien determina lo que debe ser hecho (...) proponen el primer principio del totalitarismo: que el Estado es competente para realizar todo y que en realidad está limitado sólo por la voluntad de aquellos que controlan el propio Estado20»

Para subrayar su superioridad moral e intelectual apelaron a la Constitución de 1787 y a the framers [los padres fundadores] fuente aparentemente inapelable de legitimidad. Goldwater creía que la Constitución estadounidense era «un sistema de restricciones contra la tendencia natural del gobierno a expandirse en dirección al absolutismo21» Mediante este juicio descontextualizado, el senador ignoraba que en 1787 fue mayoritaria entre the framers la sensación de que era necesario un gobierno fuerte que velara por intereses comunes frente al faccionalismo22. ¿Y cuáles son los rasgos supuestamente nocivos de esa propensión natural? El desmesurado gasto federal, la diversificación de actividades estatales (empleador, asegurador, deudor, propietario, etc.) la apropiación de las ganancias económicas de los ciudadanos mediante los impuestos y la intervención del Estado en la vida y negocio privado: «Al granjero le es dicho cuánto trigo puede plantar. El proveedor está a merced de los líderes sindicales cuyo gran poder es una consecuencia directa de la legislación federal. El empresario es obstaculizado por la regulación y a menudo por la competencia estatal...23»

Este mensaje interclasista se recoge en los siguientes capítulos de la obra. En resumen, Goldwater abogaba, entre otros aspectos, por el fin a los subsidios agrícolas y de los impuestos a la renta progresivos, así como la reducción paulatina del gasto federal un diez por ciento anual en aquellos sectores que resultara innecesario24. Seis meses después de su publicación The Conscience of Conservative había vendido más de medio millón de unidades con una especial propagación no sólo en el ámbito universitario, sino también de aquellos que Perlstein denomina irónicamente como «viejos foundry men [empresarios del metal] arrugados que contaban sus dólares inflaccionados y perseguían a los sindicatos en sus propiedades 25». La obra recibió 20 GOLDWATER, B.; op. cit., p. 21. 21 Ibídem, p. 23. 22 MADISON, J.; «El Federalista X» en AA.VV.; El Federalista. México, Fondo de Cultura Económica, 1998 (ed. original 1788) pp. 35-41. 23 GOLDWATER, B.; op. cit., pp. 24-25. 24 PERLSTEIN, R.; Before the Storm: Barry Goldwater and the Unmaking of American Consensus, Nueva York, Nation Books, 2009, p. 64. 25 PERLSTEIN, R.; op. cit., p. 75.

críticas positivas de National Review o de periódicos de prestigio como Chicago Tribune o Wall Street Journal26. Es remarcable que el eco de su popularidad trascendiera fronteras; en España se ha encontrado un discurso de Goldwater publicado en 1961 junto a otros breves escritos de contribuyentes a National Review como James Burnham. Parece ser que la retórica anticomunista y belicista del arizoniano en Alabama ante el Air War College Montgomery en noviembre de 1960 causó grata impresión al franquista Manuel Fraga, entonces director del Instituto de Estudios Políticos, que dedicó una breve nota preliminar a esta colección de textos27. No obstante, no es conveniente realizar visiones presentistas y teleológicas que señalen la salida al mercado de este ensayo como garantía de éxito para conquistar la confianza de los ciudadanos. La obra y su contenido no podían desarrollar una campaña publicitaria por sí mismos28 sin la creación de una maquinaria mediática que difundiera su mensaje más allá de los círculos intelectuales y políticos; y para este fin era necesario un importante apoyo económico. No hubo problema: Manion había conseguido el apoyo de varias empresas metalúrgicas (Acme Steel de Chicago, Youngstown Sheet & Tube) petrolíferas (Wood River Oil & Refining Company of Wichita) o químicas (Kentucky Color and Chemical)29. Además, durante la presidencia de Kennedy y la campaña electoral de 1964 el mensaje de Goldwater sería amplificado y acompañado de una serie de ensayos conservadores que alimentaban las mismas conclusiones catastrofistas sobre los gobiernos norteamericanos desde el New Deal. Por ejemplo, del manifiesto None Dare Call It Treason30, escrito por el republicano radical de Missouri John Stormer, fueron impresas hasta noviembre de 1964 6,8 millones de unidades31. Campaña electoral y mediática para la presidencia en 1964. ¿Víctima de los medios o 26 HEMMER, N.; op. cit., p. 120. 27 GOLDWATER, B.; NIEMEYER, G.; BURNHAM, J. y MEYER, F. S.; La encrucijada de la política occidental, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1961. 28 A diferencia de lo que sostenía Frank Brophy, gran propietario y ejecutivo nacional del banco de Phoenix vinculado a la John Birch Society. Brophy a Bozell, 18 de junio de 1959, Caja 69, Archivo 5, Manion Papers, CHM (Cit. en HEMMER, N.; op. cit., p. 119) 29 PERLSTEIN, R.; op. cit., p. 49. 30 La divulgación de esta obra fue tal que produjo una avalancha de cartas de lectores hacia el director del FBI (J. Edgar Hoover) que le preguntaban acerca de la veracidad de sus tesis sobre infiltración del comunismo en el seno del gobierno. La respuesta era siempre la misma: no se podía ofrecer información al respecto. Gran parte de esta correspondencia está disponible en Internet Archive en el siguiente enlace: https://ia801708.us.archive.org/34/items/foia_Stormer_John-None_Dare_Call_It_Treason2/Stormer_John-None_Dare_Call_It_Treason-2.pdf 31 HEMMER, N.; op. cit., p. 123.

carente de tacto político? El 3 de enero de 1964, menos de cuatro años después de la publicación de su obra, Barry Goldwater anunció su candidatura a la presidencia del Partido Republicano. Durante ese período habían sucedido una serie de acontecimientos y procesos que habían golpeado de forma notoria la sociedad norteamericana y que habían condicionado la política interior y exterior del país: la crisis con la URSS respecto a los misiles cubanos, la intensificación de la guerra en Vietnam, el asesinato del presidente Kennedy y, por último, el fortalecimiento de los movimientos de las minorías por la lucha de los derechos civiles. El desarrollo de la campaña de Goldwater y su arriesgada toma de decisiones demostraron no ser adecuados en un contexto inestable. Para llegar a disputar la presidencia a Lyndon Johnson, Goldwater tuvo que vencer a Nelson Rockefeller, representante del ala moderada del republicanismo. En esta campaña recibió donaciones y apoyo de diferentes sectores. En primer lugar, de poderosos empresarios como Charles Edison, propietario de los hoteles WaldorfAstoria, Ralph Cordiner, ex-presidente de General Electric, o incluso de Walt Disney32. En segundo lugar, de economistas favorables al libre mercado como Milton Friedman; en octubre de 1964 éste realizó campaña activa por Goldwater mediante un artículo en New York Times Magazine que situaba al político de Arizona como el abanderado de la propiedad privada, la competencia libre y el trabajo duro. En su exposición de las doctrinas sobre programas de bienestar, Friedman subrayó que Goldwater no pretendía eliminar la Social Security, sino que ansiaba que el bienestar también fuera asegurado mediante «agencias de voluntarios, filantropía privada, por ciudades y estados 33» Implícitamente se advierte una crítica a la distribución de recursos hacia minorías. Ésta fue una de las razones que Goldwater argumentó para votar en contra de la Ley de Derechos Civiles de ese mismo año: «Hay diferencias entre que el 90 por ciento de nosotros vote que paguemos impuestos para ayudar al otro diez por cien [situación actual según Friedman] y que el 90 por ciento de nosotros vote que paguen impuestos el otro diez por cien para ayudar al diez por cien; y probablemente, el otro 80 por ciento también. La difusión de tasas compartidas (...) es apropiada en una sociedad libre. Una política de "socavar al rico" destruiría esa sociedad34»

32 PHILLIPS-FEIN, K.; op. cit., p. 135. 33 FRIEDMAN, M.; «The Goldwater View of Economics» New York Times Magazine, 11 de octubre de 1964, pp. 133-137. 34 FRIEDMAN, M., op. cit., pp. 133-137.

Y por último, algunas revistas de divulgación como The Saturday Evening Post postulaban a Goldwater como un hombre con carisma público, apasionado por la tecnología y procedente de un entorno cuasi rural, aspecto que le otorgaba cierta cercanía respecto a los ciudadanos 35. Sin embargo, esta misma revista destacaba algunas contradicciones respecto a sus planteamientos. Precisamente Arizona era una de las zonas donde se había destinado grandes inversiones desde el gobierno federal, sobre todo en industrias de defensa: y por tanto, Goldwater era beneficiario indirecto de ellas36. Asimismo se hallaba la cuestión de las minorías. Por una parte, él había sido en los años 50 miembro de la National Association for the Advancement of Coloured People; por otra parte, fue el único republicano que se opuso a la Civil Rights Act que aprobó el presidente Johnson en 1964 ante la creciente movilización popular (ejemplificada en la Marcha de Washington en el verano de 1963) y los altercados racistas. Esta ley prohibía la segregación por motivos raciales o religiosos en entidades públicas y privadas: agencias de empleo, juzgados, sindicatos, empresas, etc. Además, constituía una comisión encargada de velar por el cumplimiento de la ley. ¿Cómo podía entenderse el comportamiento aparentemente errático de Goldwater? En sus propias palabras: «la decisión de la Corte Suprema no es necesariamente the law of the land [la ley preponderante] sino la Constitución (...) pienso que atenta contra el derecho de religión y de propiedad37»

El mismo hombre que había desegregado los comedores de Phoenix y la Air National Guard de Arizona se oponía a que el gobierno decidiera sobre estos asuntos; y «esto significaba dejar la cuestión en manos de gobernadores estatales "impecables" como Ross Barnett de Mississippi o George Wallace en Alabama 38». Fuese o no racista, lo cierto es que la población afroamericana y aquellos que apoyaron la Civil Rights Act no le dieron su voto: Johnson consiguió entre el 94 y el 99 por ciento del voto afroamericano en noviembre de 196439. La creciente preeminencia de los medios audiovisuales sobre la opinión pública tampoco le favoreció excesivamente; de ello hay varios ejemplos. El primero de ellos se 35 ALSOP, S.; «Can Goldwater Win in 64?» The Saturday Evening Post, 24 de agosto de 1963, pp. 21-22. 36 Ibídem, p. 23. 37 ANDERSON, J.; Mr Conservative: Goldwater on Goldwater, Estados Unidos, 2006. 38 ALSOP, S.; op. cit., p. 24. 39 BARNDOLLAR, G.; «"Martyr to the cause" the Goldwater Campaign of 1964» The Concord Review, vol. 9/3,1999, p. 155.

dio en el funeral del presidente Kennedy, al que Goldwater no pudo asistir. En realidad se hallaba en un funeral familiar en Indiana; pero el presentador de los informativos de la cadena de televisión CBS manifestó que el arizoniano estaba ofreciendo un mitin político en esa región. Pese a la rectificación posterior, existía una preocupación por el daño que podía suponer a su campaña este incidente, sumado a los rumores que hablaban de un atentado perpetrado por la extrema derecha simpatizante de Goldwater 40. Otro golpe fue la pérdida del apoyo que le prestaba Buckley y Bozell mediante National Review. Un periodista de New York Times había declarado en septiembre de 1963 que el proyecto de Goldwater había repelido un abordaje de las fuerzas políticas a la derecha del senador, mencionando explícitamente los nombres de ambos. Inmediatamente se desvincularon del arizoniano41. No sólo los medios fueron protagonistas de estos fallos informativos, sino que el propio Barry no supo jugar con éxito sus bazas electorales ante la pantalla o los micrófonos. Con frecuencia ofreció una imagen demasiado agresiva ante los medios: en un show de ABC-TV aseguró rotundamente que era conveniente el uso de armas atómicas de bajo calibre en las selvas del Vietnam 42. En su discurso de aceptación en la Convención Republicana de 1964 pronunció una de sus oraciones más recordadas «no hay extremismo en la defensa de la libertad 43»: el significado radical de esta frase en la situación de violencia y tensión en la que vivían determinados sectores de la sociedad estadounidense resultaba intimidante. Esta sobreexcitación del arizoniano contrasta con el control gestual y el discurso claro que pocas semanas antes de las elecciones mostró ante las cámaras uno de sus simpatizantes dentro del partido Republicano: Ronald Reagan. Además, la campaña publicitaria y propagandística de los demócratas ahondó en una imagen violenta y radical de Goldwater, proyectándola sobre la inocencia infantil. En uno de los vídeos que fueron distribuidos por las cadenas televisivas aparecía una niña deshojando una margarita; de forma abrupta esta visión era interrumpida por una explosión nuclear. El mensaje final era contundente: si Goldwater ganaba las elecciones, la confrontación directa sería inminente y los principales damnificados serían los norteamericanos, y en especial los seres indefensos44. Algunos 40 BARNDOLLAR, G.; op. cit., p. 143. 41 Ibídem, p. 149. 42 Ibídem, p. 151. 43 Vídeo del discurso de Goldwater en la 28º Convención Republicana de 1964. Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=--375PlwiCw 44 Anuncio electoral demócrata en 1964 "Peace Little Girl" (Daisy Spot)

medios demócratas fueron incluso más allá. La historiadora Kim Phillips-Fein ha mencionado la existencia de un artículo publicado en la revista Fact en el que 1189 psicólogos habían argumentado que Goldwater no era un candidato con condiciones mentales aptas para ser presidente de Estados Unidos: megalómano, autoritario, neurótico, etc45. El anuncio televisivo electoral de Goldwater no ayudaba a mitigar este ambiente de crispación; en él se sucedían imágenes de Khrushchev y de niños que debían ser preservados ante la amenaza comunista: «Quiero que los niños americanos crezcan como americanos» rezaba Goldwater al final del clip46. Por último, a todo ello hay que sumar errores en la selección del equipo director de su campaña; en ese sentido cometió los mismos errores que, a juicio del historiador James Patterson, protagonizaría Jimmy Carter a su llegada a la Casa Blanca 47. Se rodeó de abogados y políticos de Arizona (identificados por algunos periódicos con la denominación peyorativa de «Arizona Mafia48») con poca experiencia en política nacional como Denison Kitchel o Richard Kleindienst. Cuando a Kleindienst le fue ofrecido el puesto de director de campaña profirió «¿qué diantres es eso?49». El resultado de los problemas de organización, comunicación, falta de un mensaje interclasista y de un programa que ofreciera soluciones más allá de «cancelar todo lo que violara la Constitución50» abocaron a la derrota electoral en aquellos lugares donde su énfasis en una libertad individual no regulada que desatendía la desigualdad social y económica no cuajó entre la ciudadanía. A ello hay que unir el atractivo del programa de Lyndon B. Johnson entre los sectores desfavorecidos y las minorías raciales: intervención federal en sanidad para la tercera edad y para la gente sin recursos, programas de vivienda pública, etc. Además, era el hombre que había asumido el poder tras la muerte de Kennedy; poseía una experiencia de gobierno en la que había abolido toda legislación que promocionara la segregación en la vida pública y privada. Goldwater apenas consiguió los votos electorales de seis estados del sur; eso sí, su victoria en Mississippi, Alabama, Arizona, Georgia, Luisiana y Carolina del Sur (anexo https://www.youtube.com/watch?v=dDTBnsqxZ3k 45 PHILLIPS-FEIN, K.; op. cit., pp. 138-139. 46Anuncio electoral republicano en 1964: https://www.youtube.com/watch?v=VriAj0aLTdU 47 PATTERSON, J. T.; El Gigante Inquieto: Estados Unidos de Nixon a G.W. Bush, Barcelona, Crítica, 2006, pp. 156-157. 48 WOOD, R.; «"Arizona Mafia" Rocketed Barry Into The Spot» The Tuscaloosa News, nº 200, 18 de julio de 1964, p. 2. 49 BARNDOLLAR, G.; op. cit., p. 148. 50 GOLDWATER, B.; op. cit., p. 26.

1) invertía el dominio que hasta entonces los demócratas habían ejercido en el sur al obtener el apoyo de los jóvenes estudiantes de la YAF, de pobres y clases medias blancas, así como empresarios partidarios de la segregación (los mismos magnates que habían apoyado la difusión de su obra literaria). Aun así, 16 millones de votos separaron a Goldwater de la Casa Blanca; y ello obligó a una reflexión posterior. ¿Qué enseñanzas se extrajeron de estas elecciones para los republicanos de signo conservador? Según Eric Foner, «Goldwater mostró que, con los liberales de izquierda asentados en el poder en Washington, los conservadores podían apropiarse de la tradición del populismo antigubernamental, con lo que ampliarían su base electoral y disiparían su vieja imagen de elitistas 51». Sin embargo, otros historiadores no consideran que Goldwater liderara un movimiento populista, sino que su derrota fue el detonante de una revisión de la estrategia republicana en búsqueda de un mensaje más interclasista e integrador. De ese modo, la campaña de Goldwater había adolecido de: «una falta de comunicación y control de la imagen del movimiento y de su portavoz. Goldwater había permitido a sus oponentes y a la prensa definirle, dibujarlo como un extremista insensible y beligerante52»

Nicole Hemmer ha señalado varias evidencias de esta reorientación estratégica. En primer lugar, la marginación de asociaciones marcadamente anticomunistas como John Birch Society. En segundo lugar, se aprecia una denuncia al papel arbitrario que habían jugado los periodistas en el desprestigio del candidato de Arizona; mediante esta victimización del conservadurismo se pretendía exponer que todos los medios liberales se hallaban manipulados; la alternativa conservadora no sólo publicitaba su causa, sino que proclamaban así su aparente objetividad y equilibrio. Esta creencia en el papel nocivo de los medios liberales fue años más tarde objeto de estudios como el de la periodista Edith Efron53. Pese a su derrota, la carrera política de Goldwater dentro del Partido Republicano no terminó en 1964. Volvió a ser votado como senador por Arizona en 1968 gracias al avance republicano que supuso la victoria de Nixon; se mantuvo en este puesto hasta su retirada en 1986. De este período pueden destacarse su participación en dos cuestiones que causarían una cierta controversia en las filas del nuevo conservadurismo de los años 80; un movimiento con unos preceptos morales estrictos que Goldwater no compartía en 51 FONER, E.; op. cit., p. 487. 52 HEMMER, N.; op. cit., p. 128. 53 Ibídem, pp. 133-134 y 136.

su totalidad. En primer lugar, él, que había sido ostentado el cargo de general del ejército de reserva tras la Segunda Guerra Mundial, ofreció apoyo explícito a la integración de los homosexuales en el ejército norteamericano. Y en segundo lugar, Goldwater defendió en 1981 el nombramiento de Sandra Day O'Connor como miembro del Tribunal Supremo, decisión a la que se habían opuesto asociaciones antiabortistas como Right To Life o Moral Majority. En sus declaraciones ante la prensa, recogidas en el documental Goldwater on Goldwater, se sigue apreciando la misma creencia en la nointervención del Estado que defendió en los años 60; y ello incluía ahora el rechazo hacia la intromisión en las decisiones morales del individuo: «Soy probablemente el miembro más conservador del Congreso y no me gusta ser molestado por gente que se autodenomina conservadores en un asunto no-conservador (...) el aborto no es un asunto conservador 54» [se oponía a la criminalización y a la intervención abusiva del Estado en esta materia]

Esta visión puede tener conexiones con la poca importancia de las cuestiones morales para los miembros de base del American Tea Party, según las conclusiones que algunos autores han extraído de sus estudios analíticos 55. Eso sí, en los aspectos económicos difieren considerablemente. Por un lado, apuestan por la desregulación empresarial y los impuestos bajos que proponía Goldwater; pero por otro lado no son contrarios a los programas sociales que su oponente Johnson puso en marcha, sino beneficiarios directos (Medicare, Medicaid). No obstante, este artículo señala un fenómeno curioso: algunos de los ciudadanos partidarios de los planteamientos del Tea Party portaban en eventos de la organización símbolos de la campaña de Goldwater en 1964. Uno de los miembros encuestados aseguró que no había sentido una conexión política tan grande desde la época de Goldwater 56. En ese sentido, quizás sea necesario realizar un estudio sobre la influencia real de la retórica y la ideología goldwateriana sobre los movimientos conservadores populares de los años 80 y 90 hasta la actualidad.

54 ANDERSON, J.; Mr Conservative: Goldwater on Goldwater, Estados Unidos, 2006. 55 WILLIAMSON, V.; SKOCPOL, T. y COGGIN, J.; «The Tea Party and the Remaking of Republican Conservatism» Perspectives on Politics, Vol. 9/ nº 1, marzo 2011, pp. 32-33. 56 Ibídem, p. 35.

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1963, pp. 19-25. -BARNDOLLAR, G.; «"Martyr to the cause": The Goldwater Campaign of 1964» The Concord Review, vol. 9/3, 1999, pp. 139-158. -WILLIAMSON, V.; SKOCPOL, T. y COGGIN, J.; «The Tea Party and the Remaking of Republican Conservatism» Perspectives on Politics, Vol. 9/ nº 1, 2011, pp. 25-43. Recursos electrónicos y audiovisuales: -ANDERSON, J.; Mr Conservative: Goldwater on Goldwater, Estados Unidos, 2006. -Correspondencia de los lectores de None Dare Call It Treason al director del FBI. Enlace: https://archive.org/details/foia_Stormer_John-None_Dare_Call_It_Treason-2 -Vídeo del discurso de Goldwater en la 28º Convención Republicana de 1964. Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=--375PlwiCw -Anuncio electoral demócrata en 1964 "Peace Little Girl" (Daisy Spot) https://www.youtube.com/watch?v=dDTBnsqxZ3k -Anuncio electoral republicano en 1964: https://www.youtube.com/watch?v=VriAj0aLTdU Anexo 1: Mapa con los datos extraídos de las elecciones presidenciales de 1964. Fuente: The American Presidency Project (http://www.presidency.ucsb.edu/showelection.php? year=1964)

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