El patronazgo cofradiero de la nobleza de Caravaca de la Cruz
Descripción
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FIESTAS EN HONOR A LA SANTÍSIMA Y VERA CRUZ | CARAVACA DE LA CRUZ P. 84 | HISTORIA Y PATRIMONIO
Vicente Montojo Montojo
El patronazgo cofradiero de la nobleza de Caravaca de la Cruz
Las cofradías o hermandades han sido consideradas como objeto de atención tanto por la historia social, desde el punto de vista del análisis de la sociabilidad, como de la historia política de carácter social, aunque de un modo marginal La nobleza de Caravaca de la Cruz desempeñó un patronazgo religioso interesante dentro de algunas cofradías, como la de la Concepción, la Vera Cruz y la Soledad, ya desde 1550. Lo hicieron también grupos nobiliarios importantes tanto en Cartagena (en la Cofradía del Cristo del Socorro, desde 1691, y en la de Nuestro Padre Jesús Nazareno o Cofradía Marraja desde 1695), como en Murcia (en la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, a partir de 1769), o la nobleza de la ciudad de Valencia en su Cofradía de la Soledad. Hubo, por lo tanto, unos comportamientos comunes de algunos grupos nobiliarios de distintas poblaciones del reino de Murcia, en lo que se refiere al patronazgo de cofradías, que permiten adentrarnos en un terreno poco transitado, el de la historia social de los grupos devocionales o cultuales, que generaron un acervo literario y un patrimonio artístico considerable. Pero volviendo al ámbito local hay que distinguir como signo de poder social en especial al patronazgo religioso. Muchas de las referencias y signos culturales de la organización social eran religiosas: el caballero debía adornarse de las virtudes cristianas, como la protección a la Iglesia y a los clérigos, o la generosidad en el culto divino. Caravaca de la Cruz se singularizó por su identificación con la Santísima Vera Cruz, con la reliquia de la cruz que conservó y protegió en el santuario de la Fortaleza. Los caballeros se armaron en el Santuario de la Vera Cruz y muchas familias introdujeron la cruz en su escudo e hicieron donaciones a la Cruz de Caravaca. El alférez mayor del Imagen prodigiosa de Jesús Nazareno, que se venera en la Real Casa y Hospital de Nª Sª de la Misericordia de la Ciudad de Valencia. El Ilmo. Sr. D. Andrés Mayoral, Arzobispo de Valencia [1737-1769], concedió 40 días de indulgencias a todos los que rezaren un Padre nuestro y Ave María delante de esta estampa de Jesús Nazareno.
concejo hacía homenaje a la cruz, al tomar posesión de su cargo anual. El patronazgo religioso, sin embargo, se extendió a otras muchas instituciones eclesiásticas: mayordomías de las cofradías, iglesias particulares, capillas de conventos e iglesias.
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El patronato de una iglesia o de una capilla constituyó parte del solar conocido que exigía la hidalguía, es decir, era distintivo de su prestigio, por lo que se explica la inclusión de tales patronatos en mayorazgos y vinculaciones, pues la distinción familiar sobre otras familias y grupos sociales se exteriorizó en el particularismo religioso. La Iglesia, por otra parte, fue objeto de dedicación total para muchos miembros de estas familias, que vieron facilitada su promoción en la carrera eclesiástica por la propia actitud protectora de la familia, que instituyó capellanías y patronatos eclesiásticos para dotarles de medios de subsistencia y de distinción. También así, por otra parte, se desvió a una parte de los descendientes de participar en una porción importante de la herencia, que fue reservada a mayorazgos y vinculaciones.
Gozos a Jesús de Nazareno en la Calle de Amargura, venerado en la Real Casa de Misericordia de la Ciudad de Valencia.
Imagen parecida a la anterior y también a las de patentes de la Cofradía de Jesús Nazareno de Cartagena.
La importancia de la Iglesia en el manteni-
sentantes del estamento eclesiástico. Ejem-
nante se hizo retratar en actitud orante jun-
miento, divulgación y perpetuación de la
plos tenemos en la familia del comisario de la
to a sus familiares, vestido con sus atributos
estructura ideológica, moral y social del es-
Inquisición Alvarez Gallego, la familia Cuenca
de poder, hábitos militares, condecoraciones,
tamento hidalgo en la sociedad del Antiguo
Fernández Piñero, procedente de Lorca, Luis
etc. Por contra debían pagar una cantidad im-
Régimen es sobradamente conocida.
Sánchez Cutillas, de Chinchilla, y muchas
portante a la iglesia en calidad de adquisición
otras que, como hemos dicho, por su políti-
y obligarse a su mantenimiento y reparacio-
En Caravaca de la Cruz, la ciudad de la Cruz,
ca de alianzas con los linajes principales de la
nes. Un ejemplo es el de D. Francisco Muñoz
se hizo todavía más patente la influencia de
villa están relacionados de forma muy directa
de Otálora y Dª Catalina López Muñoz, su
lo religioso sobre la población y más propi-
con los representantes de las instituciones lo-
mujer, don Rodrigo de Mora y de la ermita de
cio el ejercicio religioso de evangelización y
cales.
Tarragoya.
sustentados por el sistema hidalgo, en cuyo
Prácticamente todas las familias hidalgas te-
Generalmente los patronos no tenían herede-
seno se habían formado sus integrantes, gene-
nían patronatos, capillas de enterramiento y
ros forzosos y destinaron parte de su capital a
ralmente segundones de familias nobles de la
capellanías. La Iglesia proporcionó cohesión
perpetuar su memoria de esta manera. La so-
propia villa, o bien forasteros que rápidamente
de clan y pertenencia a grupo y fue en las oca-
ciedad de su época vió ésto con buenos ojos,
se integraban en el esquema dominante, sien-
siones de boda y entierro donde se demostró
manifestaron con ello su religiosidad, nobleza
do común el avecindamiento de los parientes
socialmente quién era quién y donde los com-
de estirpe, rango social y económico.
de los clérigos foráneos en la villa, que empa-
ponentes de un linaje se identificaron como
rentaban con miembros de las familias más
tales.
transmisión de rasgos culturales e ideológicos
destacadas, suponiendo un modo de control
Por otra parte, la colocación de los escudos en lugares visibles testimonió con claridad la
del poder eclesiástico por parte de los hidalgos
Los patronatos eran hereditarios y general-
hidalguía de sus dueños y sirvió como prueba
en una perfecta simbiosis con los sacerdotes
mente sujetos a mayorazgo con las mismas
en los procesos en los que aquella era cuestio-
y un modo de resolver el agotamiento bioló-
claúsulas que los de tipo territorial. Los patro-
nada.
gico de los linajes locales, ya que los clérigos
nos tuvieron derecho de perpetuidad de ente-
pertenecían también a familias hidalgas de
rramiento, colocación de su escudo de armas
Cada capilla tenía su capellanía instituida por
poblaciones vecinas y estaban adornados por
en las rejas o retablos e incluso, como puede
el fundador y posteriormente dotada y mejo-
la fuerza social o económica de sus linajes de
verse en la iglesia del Carmen, en la fachada.
rada por sus herederos.
origen.
La Cofradía de la Soledad Existen muchos ejemplos en este sentido; bién las armas del donante en sus objetos de de Caravaca de la Cruz Los ajuares de las capillas manifestaron tam-
no hubo familia hidalga que no tuviera en la
plata y en los cuadros, en los que aparecía en
Desde mitad del siglo XVII la Cofradía de la
misma generación uno o varios hijos repre-
alguno de sus ángulos, incluso el propio do-
Soledad de Caravaca de la Cruz puso en mar-
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cha la procesión del Entierro de Cristo, por la
Doña Maria Musso Muñoz de Otálora Uribe,
iniciativa del regidor Pedro Muñoz de Otálo-
biznieta por línea materna de Pedro Muñoz de
ra, que continuaron sus descendientes (Martí-
Otálora, dejó 70 ducados de renta para la ce-
nez-Cortés Martínez, 2009, 286-291).
lebración en la ermita de la Soledad de la función de la Virgen de los Dolores y doña Maria-
Se promovió esta procesión del Entierro de
na Musso Muñoz de Otálora Uribe, viuda de
Cristo a partir de 1654, que se consolidó en
José Afán de Rivera Celdrán, hija de Francisco
este reinado de Carlos II, pues se cumplió la
Musso Muñoz de Otálora, caballero de la Or-
disposición del noble Pedro Muñoz de Otálo-
den de Santiago, regidor perpetuo de Caravaca
ra, tanto hasta el año 1686, fecha en que mu-
y alguacil mayor de la Inquisición de Murcia, y
rió doña Catalina Muñoz de Otálora, su hija,
de doña Mariana Uribe Yarza, por el testamen-
viuda de Diego de Uribe Yarza, quien pagó los
to que otorgó en 1778 estableció como una de
gastos de la procesión del entierro de Nues-
las condiciones para suceder en el vínculo que
tro Señor Jesucristo hasta el año 1668, en que
dejaba fundado: que el Viernes de Dolores han
murió: y habiendo muerto el dicho don Diego
de dar setenta reales a la persona por quien
de Uribe y Yarza en veintisiete de enero de mil
corriere su novena para que en dicho viernes
seiscientos y sesenta y ocho y hecho los gastos
se le haga su fiesta de misa, con sermón y mú-
de la procesion del entierro de Nuestro Señor
sica, y si no se continuare por algún motivo en
Jesucristo y continuándolo doña Catalina Mu-
hacer dicha novena, en el mismo Viernes en la
ñoz de Otalora, su muger, hizo los gastos de la
ermita de la Soledad ha de hacer dicha fiesta, y
dicha fábrica y ermita.
si se arruinase o se inutilizase se ha de celebrar
Los Gozos eran hojas impresas con oraciones y consideraciones piadosas o poéticas. Este género de impresos se daba también en Mallorca.
donde se colocase dicha imagen de los DoloSegún el mismo documento, a partir de 1669
res [AHPM, 7565, 297r-303r].
se encargó su mujer se pagar de su dinero los gastos: Y es declaración que desde ocho de
Previamente, en el testamento que otorgó
abril de mil y seiscientos y sesenta y nueue
(quedó invalidado por el de 1778) en el año
hasta el de ochenta y seis, conforme a el libro
1767, mandó que los poseedores de su vínculo
de la dicha doña Catalina Muñoz de Otalora,
(fundó un vínculo a dividir en dos partes bajo
ha gastado de su dinero en cera blanca y re-
determinadas condiciones): sean obligados a
hacer la que habia para las procesiones de la
dar a la persona por quien corriere el cargo
procesión del entierro de Cristo en los Viernes
de hacer la novena de Nuestra Señora de los
Santos que sale de la dicha ermita de Nuestra
Dolores, que se venera en la Ermita de Nues-
Señora de la Soledad tres mil setecientos y
tra Señora de la Soledad de esta villa, treinta y
cinquenta y dos reales y medio.
cinco reales para hacerle su función y estando unido en un poseedor dicho vínculo de tercio y
Por el Adoramus ... que aparece en el texto, que se trata de una oración propia del Vía Crucis, es posible relacionar estos impresos con su utilización para el ejercicio del Vía Crucis.
Este documento lleva por título: Cuenta de la
quinto, sea obligado para dicho día Viernes de
fábrica de la ermita de Nuestra Señora de la
Dolores a dar setenta reales y si llegase el caso
Soledad de esta villa. Dotación de la obra pía
de que cese dicha novena han de dar dicha li-
de don Pedro Muñoz de Otalora para la proce-
mosna para que perpetuamente en el referido
Fontes, su marido, hijo de Nicolás Melgarejo
sión del entierro de Nuestro Señor Jesucristo
día Viernes de Dolores se le haga dicha fies-
y de Ana María Buendía fontes, en Murcia el
y limosna a pobres [AHPM, 7182, 392r-401v].
ta y para que esta no falte y en caso que sean
día 9.4.1785 ante el escribano Antonio Pérez
Por cierto, en este mismo documento se dice
omisos o se escusaren a su paga los obligados,
Lázaro, fundó, junto con el dicho su marido,
que doña Catalina Muñoz compró una escale-
encargo a el señor vicario del orden que fuere
vínculo del tercio de su bienes, declarando lo
ra para el desenclavamiento de Cristo.
desta villa o a otro señor juez competente les
siguiente: y más impongo yo la dicha doña
apremie a ello con todo rigor de derecho para
Luisa Afán de Rivera a la parte que me corres-
Los cofrades de la Cofradía de la Soledad rea-
lo qual se anotara esta fundacion y clausula en
ponda del dicho tercio la carga y pensión de
lizaron la procesión, pero la pagaban los here-
el libro de becerro [AHPM, 7452, 34r/42r].
noventa reales vellón anualmente por limos-
deros de Pedro Muñoz de Otálora, que man-
na que se ha de dar a la iglesia de la Soledad
tuvieron una fuerte vinculación con la iglesia
Posteriormente doña Luisa Afán de Rivera
de dicha villa de Caravaca para que en el dia
y con la propia imagen de la Virgen de la So-
Celdrán Musso y Uribe, hija de José Afán de
y fiesta de los Dolores de María Santísima se
ledad (prácticamente todas las mujeres de la
Rivera y de doña Mariana Musso Muñoz, por
celebre en dicha iglesia una misa cantada y en
familia hicieron algún legado a la iglesia o a
el testamento que otorgó mancomunadamen-
el día de Viernes Santo en la noche se predique
la Virgen).
te con Diego Melgarejo Puxmarín Buendía
en la misma iglesia un sermón de Soledad y
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pésame a dicha señora perpetuamente dando
Homo (equivalente a la del Pretorio de la de
por limosna de dicho sermón sesenta reales y
Murcia), en primer lugar: en el altar mayor de
por la misa treinta, que son los noventa de esta
la iglesia de la presente Cofradía de la Sangre
fundación.
de Cristo una imagen del Santo Ecce Homo de masonería, en un armario de la presente iglesia
Elementos comparativos en otras cofradías de otras poblaciones
otra imagen de Santo Ecce Homo que se suele
La ciudad de Valencia puede servir de ejemplo
de lienzo, otra imagen del Santo Ecce Homo
comparativo con Caravaca de la Cruz, pues la
que acostumbran llevar a los enfermos, Item
Cofradía de la Soledad de la capital del reino
una imagen de un Santo Cristo que se acostum-
valenciano la formó también la nobleza urba-
bra llevar a las procesiones de Viernes Santo.
llevar a las procesiones cubierta de una funda
na. En ella para entrar había que ser noble y, a su vez, el formar parte de ella era asimismo
Por lo tanto esta cofradía de Valencia, hacía
una prueba de nobleza, como sucedía en Mur-
una procesión penitencial el Viernes Santo,
cia con la Cofradía de Santiago o en Cartage-
en la que sacaba además el Santo Entierro
na con la Cofradía del Cristo del Socorro, que
de Cristo, pues el inventario de 1668 relacio-
eran de nobles.
na además: item una imagen del Entierro de Cristo; Item tres blandones de madera viejos
Por otra parte, en Valencia además de la de la
para poner achas al lado del entierro de Cris-
Soledad se formaron otras cofradías pasiona-
to [Archivo Municipal de Valencia, Cofradías,
rias o penitenciales que a mediados del siglo
caja 7, n. 1: Visitas y otros, 1592-1677].
XVIII organizaban procesiones los días de Jueves y Viernes Santo.
Jesús de Nazareno en la Calle de la Amargura fue la advocación de una hermandad que hubo en Valencia, con sede en la Real Casa de la Misericordia, en la primera mitad del XVII
vento del Pilar, dominico, que contó con una Tales imágenes debían ser anteriores al reina-
imagen pictórica de Juan de Juanes.
do de Carlos II, pero la procesión estaba enTanto en Valencia como en Alicante, Cartage-
tonces muy vigente. La procesión de Viernes
En Alicante hubo además una Herman-
na, Lorca y Murcia hubo cofradías que promo-
Santo se hacía en 1789, pues una nota de Agus-
dad de la Preciosísima Sangre de Jesucristo
vieron el culto de alguna imagen de especial
tín Lahuerta de 10.6.1789 sirvió de recibo de
(1418/1606), otra denominada Cofradía del
devoción, fomentada por parte de la nobleza,
Tomás Esbrí por 6 cirios para las comuniones,
Cristo del Divino Amor y la Virgen de la Sole-
como la del Santísimo Cristo del Salvador
una onza de cerillas, 2 libras de bizcochos y 2
dad (La Marinera) y la Hermandad de la Cena,
(1616) en Valencia (Trenchs/Cárcel, 87-8). En
de confites para los portantes de las andas en
de artesanos, fundada en 1775 (Vidal Tur).
la Cofradía de la Inmaculada Concepción de
la procesión de Viernes Santo [AMV, Cofra-
Santa María de Alicante también participa-
días, caja 7, n. 5].
ron elementos destacados, según un pleito de 1587. Hubo además otras cofradías cuya fun-
En efecto, la Cofradía de La Sangre de Valencia
dación la protagonizaron los mercaderes, o
tuvo en esta época una imagen del Ecce Homo,
algunos gremios, en Valencia, o los pescadores
de mucha devoción (se venera actualmente en
en la Cofradía de Santiago de Alicante.
la Capilla de San Vicente Mártir de la Catedral de Valencia), y otra de Cristo Yacente. Esta úl-
La devoción a Cristo Ecce Homo y a Jesús Nazareno y del Rescate
tima imagen era sacada cada Viernes Santo en
Una de las devociones más arraigadas en Va-
sia del Hospital para unirse con la Cofradía del
lencia fue a Cristo Ecce Homo o Cristo ensan-
Santísimo Cristo de la Agonía y dirigirse ambas
grentado y giboso, que recibió la denomina-
al Convento del Pilar, para unirse a la Cofradía
ción de Cristo de la Sangre. Esta devoción fue
de Jesús Nazareno. Además, una imagen de Je-
adoptada por una cofradía que conformó un
sús Nazareno, esculpida por Antonio Salvador
grupo social de carácter ciudadano.
el Romano, salía de la Real Casa Hospicio de
la procesión del Entierro en dirección a la Igle-
la Misericordia para unirse a las mencionadas Podemos encontrar algunas relaciones entre la
cofradías de Valencia.
Cofradía de la Soledad de Caravaca de la Cruz y la Cofradía de la Sangre de Valencia, pues esta
Otras cofradías y grupos asumieron esta devo-
última contó con una imagen de la Virgen de
ción, u alguna otra parecida, como el Cristo de
la Soledad, en un armario, según el inventario
las Penas (Iglesia de San Juan del Hospital), o
de 1668, además de varias imágenes del Ecce
la Cofradía del Niño Jesús ubicada en el Con-
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