El papel de la arquitectura en la construcción como motor de progreso económico

El papel de la arquitectura en el progreso económico
Gracias a la economía, en una rápida mirada podemos observar el papel que tiene la arquitectura en el mercado y consecuentemente el progreso social.
Por ejemplo, eximir de impuestos a los constructores de ciertas obras que beneficien a la población como hospitales y colegios de gran magnitud es una nueva estrategia económica de los gobiernos que estimula a los grandes empresarios a la inversión -a cambio de los privilegios fiscales- en dichas obras. Se genera una de las fuentes de progreso de progreso más grandes en el mundo: la construcción. Y como todo gigante tiene una mano derecha que lo respalda, la construcción necesita alguien que diseñe, que desarrolle la idea, el materializador de la imagen: la arquitectura.
Así, la arquitectura es una materia esencial para el desarrollo de muchos proyectos que generan progreso en la sociedad.
Veamos un pequeño ejemplo: la construcción de una obra en un sector x. Ésta genera empleos y con ello mayor consumo, pues el que recibe dinero en algo lo gasta. Las empresas de dicho sector crecen al recibir mayores ingresos, con lo que requieren más materia prima para la producción, generando progreso a las empresas que les proveen. Al mismo tiempo, algunas empresas más beneficiadas deben ampliar su personal, generando más empleos y mayor consumo. El trabajador o empresario empieza a ver mayores posibilidades económicas, de manera que decide comprar determinados elementos que aumenten la comodidad y calidad de vida de sus familias: un auto, una lavadora, muebles, etc. Por otro lado, el desarrollo de la obra valoriza el sector, de manera que los propietarios de inmuebles aledaños reciben mayores ingresos en su venta o arrendamiento. Las vías deben ser adaptadas con un mayor acceso hacia la infraestructura terminada, sea un hospital, un gran colegio o un centro comercial. La accesibilidad al lugar hace que haya un mayor número de interesados en invertir en el sector y se inicia la construcción de edificios, apartamentos y locales comerciales, generando más empleo.
De ésta forma, vemos que una obra fomentó un crecimiento económico de gran magnitud. Pero ¿Quién estuvo allí desarrollando la idea, estableciendo el diseño, la estructura, la forma, la imagen, el estilo, la implementación, los materiales? El arquitecto, actor con un papel crucial en la cadena del progreso y crecimiento económico dentro del sector de la construcción.
Esto sucede en muchas situaciones. Hay un personaje que no obtiene todo el crédito que merece, pero sin cuya labor es imposible el éxito y perfecta ejecución del proyecto final. En la película Ratatouille, un joven sin conocimientos culinarios se encumbra en la cima de los mejores chefs gracias a los conocimientos y talento culinario de un personaje que trabaja ocultamente bajo su gorro de cocina.
En el cine, es evidente la gran relevancia que tienen los conocimientos y visión particular del mundo que tenga el director para que la producción sea un éxito. Al final, los actores y actrices reciben el mayor crédito. Y aun detrás del director estaban los maquilladores, los de efectos especiales, y muchos más que no obtienen el crédito merecido.
Igualmente, la arquitectura es un factor clave en el progreso de la sociedad. No nos queda más que destacar asombrosamente en el diseño, y que todos se pregunten ¿quién es el arquitecto?




Lewis, B., Lasseter, J. (productores) y Bird, B. (director). (2007). Ratatouille [Cinta cinematográfica]. EU.: Pixar Animation Studios.