El Paisaje Rural en el Azuay

“El Paisaje Rural en el Azuay” pretende estudiar, describir y analizar ciertos aspectos del paisaje rural azuayo. Este estudio es el resultado de la combinación de una serie de factores; entre otros varios años de estudio sobre la región azuaya a lo largo de mi carrera, e investigaciones de campo practicadas durante la realización del mismo, además de la familiaridad con el medio, que se obtiene al ser nativo  de la provincia y al tener una formación geográfica y por sobre todo el interés en el campo de estudio de la Geografía Cultural o sea estudio del paisaje y la Geografía de la Percepción.Uno de los problemas que encontramos al realizar un estudio de esta naturaleza es la ambigüedad del término “paisaje”. Así, el paisaje según Lewis, puede variar de acuerdo a la diferente percepción de la persona que lo mira: puede ser “naturaleza, hábitat, artesanía, sistema, problema riqueza, historia, lugar o elemento estético”. Para Rougerie, el paisaje es “todo lo que se percibe con los sentidos”, ya sea el paisaje de la cordillera o de un poblado. Para Houston, en cambio, el paisaje es “el contexto tangible de la asociación del hombre con la tierra”.Este estudio trata del paisaje “rural” en el Azuay, dejando a un lado al paisaje urbano que tiene otras características. El espacio rural, es en otros términos el campo o la campiña, que ocupa la mayoría del espacio de la provincia y donde predominan las actividades agrícolas y pastorales. Las regiones rurales comprenden tanto las zonas habitadas por el hombre, así como las zonas naturales.En el estudio, en cierta manera se ha tratado de hacer un análisis evolutivo, examinando el paisaje rural de la provincia del Azuay a través de diferentes épocas, que en cierta forma nos pueden llevar a una mejor comprensión del paisaje actual y de sus elementos más importantes. El paisaje actual puede ser considerado como el resultado de un lento proceso de cambio del medio natural a través de la historia por la influencia del hombre, que en los últimos años ha sufrido una mayor aceleración.Se parte del estudio del medio natural o paisaje natural: el relieve, la vegetación, suelos, etc., sin tomar en cuenta la influencia del hombre. Luego se pasa a hacer un estudio del paisaje cultural, desde que el hombre aparece en la región, como cazador y luego como agricultor, hasta llegar a desarrollar una civilización que deja sus huellas en el paisaje, como resultado de su propia percepción y utilización de dicho paisaje. La mayor modificación al paisaje viene con la conquista española. Los españoles trajeron consigo sus patrones de asentamiento, sus formas de tenencia de la tierra, y maneras peculiares de moldear el paisaje, tales como esquemas arquitectónicos, técnicas de roturación del terreno, ganados y plantas.  Para finales de la colonia y principios de la república se irá perfilando el paisaje cultural actual, que es un resultado de la tradición cultural, además de la amplia adaptación del hombre al medio.Se ha puesto énfasis en el estudio de ciertas áreas que son ejemplos representativos del paisaje o de los paisajes rurales azuayos tales como Sevilla de Oro, Daniel Córdova (Zharbán), San Fernando, La Asunción, La Unión (Abdón Calderón) y Ponce Enríquez.Creemos que este trabajo significa un aporte al estudio del paisaje regional y que puede servir de base para nuevos estudios e investigaciones que complementen, mejoren o amplíen el conocimiento de nuestra geografía y realidad del hombre y la tierra.