El Pacto

Una noche en Bogotá en la que el sol cae despegando tus ojos.

No me queda bien este dibujo... Tengo que terminarlo. Ahora entiendo porqué no escogí el énfasis de plásticas.

Preferiría simplemente tener talento.

En clase de dibujo, después de una noche sin sueño...

Diego, a este dibujo le hace falta trabajo, no se qué hacer con usted.

Diego: ¡Despierte, acá no viene a dormir, váyase de mi clase!

Perdón, me trasnoché haciendo el trabajo.

Largase!!

Diego despierta!! ¿quieres talento no? Soy Bune, sin mí nunca pintaras bien, solo necesito un poco de tu verdadero cuerpo.

Bien

Diego qué te pasa?, te siento raro.

Nada solo que, no se me siento diferente creo que tengo por fin ganas de pintar!!

por fin logro disfrutarlo , ¿qué me pasa?

Días mas tarde el talento de nuestro pintor creció sorprendentemente..

Que buen dibujo Diego, hasta que por fin!! me encanta este dibujo! felicidades.

Saray piensa que por medio de sus botas puede guardar para sí algo de su cuerpo y, tal vez así, evitar que yo descubra lo que realmente piensa sobre mí. Lucia en cambio siente que puede alcanzar ese rasgo sugestivo de su rostro que logra ocultar su verdadera identidad, el demonio que habita en ella.

Pero al final del día Lucía o Saray soy yo mismo. El encanto que hace irresistible la tentación de dibujarlas es que logro en el papel adueñarme de sus nombres verdaderos y, así, engrosar mi lista negra de vanidosas almas.

fin.

Por: Diego Restrtepo PAris