El movimiento estudiantil cubano y la Revolución

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Descripción

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El movimiento estudiantil cubano y la Revolución
Mariana Peñaranda
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Abstract:
La revolución cubana es un momento bisagra en la historia de Latinoamérica y del mundo. El estudio de esta revolución es algo que ha preocupado a numerosos intelectuales. Sin embargo, pensar que el proceso inicia el 1º de enero de 1959 es una visión sesgada. Para entender esta revolución, hay que entender el proceso de acumulación de la lucha, que arranca mucho antes del desembarco del Granma.
La hipótesis de trabajo que inspira esta investigación es que el movimiento estudiantil organizado de Cuba, desde la creación de la FEU, cumplió, dirigió y le dio sentido a las luchas de la sociedad cubana, marcando asimismo la tónica socialista y revolucionaria al proceso cubano, y organizó la lucha desde las ciudades, poniéndose a la vanguardia de la revolución. Intentaremos analizar el período de la dictadura de Fulgencio Batista en que el estudiantado cubano pasó a ser el más radicalizado del continente. Para hacerlo, utilizaremos documentos, discursos y declaraciones de dirigentes estudiantiles de la época, partiendo desde el año 1952, momento en que los estudiantes comienzan a organizarse para resistir la dictadura. En el proceso de resistencia y de lucha social ante los atropellos de la dictadura batistiana, fue el estudiantado universitario el que le tendió una mano a la sociedad para luchar en conjunto, sin mezquindades. Por estos motivos, consideramos que es vital para entender el camino por el cual se llega a la revolución socialista, entender primero que rol jugó el movimiento estudiantil cubano.








"Pero si la reforma va a acometerse con seriedad y con espíritu revolucionario,
no puede ser acometida más que con un espíritu socialista, el único espíritu
revolucionario del momento."
Julio Antonio Mella-El concepto Socialista de la Reforma Universitaria (Septiembre de 1928)

Introducción
Recorte Temático
La revolución cubana es un momento bisagra en la historia de Latinoamérica y del mundo. A 52 años del ingreso triunfal del movimiento 26 de Julio en la capital cubana, lejos estamos de ver el cierre de la última revolución triunfante de América.
El estudio de esta revolución es algo que ha preocupado a numerosos intelectuales. Sin embargo, pensar que el proceso inicia el 1º de enero de 1959 es una visión sesgada. Para entender esta revolución, hay que entender el proceso de acumulación de la lucha, que inicia mucho antes del desembarco del Granma.
Problema
El 1º de enero de 1959 comienza para América Latina un período completamente nuevo. Por primera vez, una revolución (que más adelante se declara comunista) logra voltear a un gobierno dictatorial. Será en los 70 y 80 el ejemplo de lucha que tratarán de emular los movimientos revolucionarios de América Latina y del mundo entero. Al día de hoy, la revolución cubana sigue siendo objeto de debate, análisis y, también, de inspiración para cientos de movimientos revolucionarios (o que intentaron serlo). La vigencia de las consignas esgrimidas por los revolucionarios cubanos marca la importancia de entender lo más posible este proceso. En este trabajo, intentaremos analizar el período de la dictadura de Fulgencio Batista en que el estudiantado cubano pasó a ser el más radicalizado del continente.
Marco teórico
Para llevar adelante el análisis mencionado, utilizaremos como base la periodización que hace Marta Harnecker respecto a la evolución de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) entre 1952 y 1959.
Hipótesis
Uno de los mayores pilares del movimiento 26 de Julio fue la lucha estudiantil. En primer lugar, porque muchos miembros del movimiento eran estudiantes universitarios que habían vivido parte de la lucha anti dictatorial de la década de 1944-1954. En segundo lugar, porque el movimiento estudiantil cubano fue el que coordino y canalizó los grandes procesos de lucha de la historia cubana, desde el principio del siglo XX.
Más allá de las condiciones económicas del momento o del contexto mundial de esos años, en el proceso de resistencia y de lucha social ante los atropellos de la dictadura batistiana, fue el estudiantado universitario el que le tendió una mano a la sociedad para luchar en conjunto, sin mezquindades. Por estos motivos, consideramos que es vital para entender el camino por el cual se llega a la revolución socialista, entender primero que rol jugó el movimiento estudiantil cubano.
La hipótesis de trabajo que inspira esta investigación es que el movimiento estudiantil organizado de Cuba, desde la creación de la FEU, cumplió dirigió y le dio sentido a las luchas de la sociedad cubana, marcando asimismo la tónica socialista y revolucionaria al proceso cubano, y organizó la lucha desde las ciudades, poniéndose a la vanguardia de la revolución.
Estado de la cuestión
Hemos tomado como referencia unos pocos textos pueden dar cuenta del estado de las investigaciones sobre el tema que desarrollaremos. En ellos, sus autores desarrollan el proceso en que los estudiantes universitarios, contando con el apoyo de Fidel Castro, y aglutinados detrás del presidente de la FEU, José Antonio Echeverría, dieron la batalla, tanto en el campo de las ideas como en el de las armas, contra la dictadura batistiana y por la revolución socialista.
En primer lugar, tenemos el texto de Julio A. García Oliveras, quién aparte de ser testigo directo de este proceso, desarrolla en su texto una diferenciación entre los elementos que se encontraban presentes en el movimiento estudiantil, que se vuelven visibles luego del cuartelazo de Batista. Según este autor, existían
"[…] varias tendencias: una –que siguiendo a Lenin se calificaría de «academicista»– de quienes se preocupaban solo por terminar sus estudios y abandonar la Universidad; otra parte que rechazaba a la dictadura de Batista, pero que apostaba por una solución política, es decir, una posible concesión de Batista o quizás una convocatoria a elecciones, según sus promesas iniciales después del golpe. […]Y finalmente, un tercer grupo que se oponía totalmente al cuartelazo, y que desde el primer momento proclamaría la resistencia armada, al que se afiliaría José Antonio Echeverría".
Asimismo, explica la radicalización del estudiantado, que retoma a Martí, a Mella y a Rubén Martínez Villena, y comienza a discutir su rol dentro de un proceso mucho más grande, la revolución socialista. Para García Oliveras, el antiimperialismo presente en los discursos del presidente de la FEU es herencia de la guerra de independencia, y es lo que marca una pauta de continuidad entre la lucha por la liberación de la colonia y la lucha antiimperialista y anticapitalista que dan en conjunto el movimiento estudiantil y el movimiento obrero campesino cubano. Para este autor, es en la lucha contra la dictadura donde la sociedad cubana adquiere la conciencia de que su liberación total y absoluta vendrá de la mano del socialismo y la lucha armada.
Por su parte, en su investigación sobre el movimiento estudiantil cubano, la chilena Marta Harnecker realiza un estudio cronológico y pormenorizado de cómo la FEU va cambiando sus posturas hasta radicalizarse en sus planteos. Tomando como base la figura de José Antonio Echeverría, y analizando su labor política antes y durante su presidencia de la FEU, Harnecker pone de manifiesto el rol vital del estudiantado, que no solo discute y pide tener una educación de calidad, sino que también plantea poner esa educación al servicio del pueblo y de la revolución. En este sentido, cita el discurso que da Echeverría luego de conformarse el Directorio Revolucionario:
"Abrió como vanguardia en la calle el estudiantado y su representación universitaria, la FEU. Pero la Revolución, obra de todos y necesitada del esfuerzo de todos, demanda un instrumento que defina la sustancia de todos los pensamientos revolucionarios de nuestro tiempo comprendiéndolos en uno solo e integral; un organismo que en respeto del criterio de cada cual, vertebre todo esfuerzo en acción única y coordinada capaz de triunfo seguro con el máximo ahorro de potencial humano y en la mayor brevedad de tiempo, un organismo que comprenda las posibilidades y métodos de cada clase o sector de la población y los ponga en función de la lucha revolucionaria."
Asimismo, Harnecker hace una interesante diferenciación "temporal" en las formas de intervención del estudiantado cubano en la política revolucionaria del país:
Predominio de una actitud oposicionista declarativa (10 Marzo-27 Noviembre de 1952)
Vanguardia estudiantil inicia enfrentamientos con aparato represivo (26 Noviembre de 1952-26 Julio de 1953)
Radicalización de masas estudiantiles después del Moncada (26 Julio de 1953—Fines de 1955)
Grupos armados en apoyo al movimiento estudiantil de masas (Fines de 1955—Marzo de 1957)
Disminución de actividades estudiantiles. Hegemonía del 26. (13 Marzo de 1957—1º de Enero de 1959)
Con esta periodización (que será desarrollada más adelante) se puede apreciar cómo se va llevando a cabo la revolución, en que momentos el estudiantado empieza a pensarse como parte final y fundamental de la derrota de Batista y del triunfo de una nueva forma, no solo de gobierno, sino de pensar las relaciones humanas. Asimismo, se puede visualizar la radicalización del proceso, pasando de un enfrentamiento más defensivo contra el régimen (patente hasta el 26 de Julio de 1953), hacia una actitud más ofensiva luego del asalto al Moncada, que implica el enfrentamiento directo y los comienzos de la lucha armada. Tanto Harnecker como García Olivera tienen en el fondo de su análisis la misma premisa: que es el proceso de reforma universitaria que se hace durante los 20, el que genera la conciencia y la acumulación de conocimientos que permite tanto el surgimiento del movimiento 26 de Julio como la revolución en sí.
José Lupiañez Reinlein, compartiendo la hipótesis del estudiantado como elemento de agitación y radicalización, se enfoca particularmente en el oriente de la isla (a diferencia de los otros autores, que toman el caso de la Habana) y analiza el movimiento estudiantil en Santiago de Cuba. De esta manera, demuestra que la lucha estudiantil abarco toda la isla y todos los niveles educativos, coordinando con las federaciones de toda la isla e, incluso, del exterior. Esta situación les permitió a los estudiantes que, incluso con las diferencias que provocaban las distancias geográficas, pudieran coordinar acciones en conjunto que pusieran al régimen en franca desventaja. Lupiañez, antiguo estudiante y combatiente de la Sierra Maestra, hace una semblanza de sus compañeros y dirigentes durante su etapa formativa, mientras que a la par relata cómo se dio la represión y la resistencia en Santiago.
Por último, Juan Carlos Portantiero hace un interesante análisis sobre este proceso, en el cual destaca la participación de los jóvenes y de los estudiantes en la revolución cubana aparece como decisiva; Asimismo, marca que
"[…] lo que interesa no es sólo esta asociación física entre estudiantes y revolución. Más allá de ello, como programa, como ideología inicial, el movimiento antibatistiano surge como una réplica de los contenidos asumidos por el movimiento universitario en el continente cada vez que, desde 1918, intentó proyectarse a la acción política.
Hay una continuidad que puede trazarse desde Mella a Fidel. Pero lo notable de esa continuidad, cuando la asume el castrismo, es que se revela como una síntesis ideológica y práctica de cuarenta años de enfrentamiento interno en el movimiento de las juventudes universitarias, como el resumen superador de una doble perspectiva que en la historia política del continente marchaba desencontrada, desde los enconados enfrentamientos de la década del veinte entre el nacionalismo democrático de los primeros apristas y el socialismo abstracto de los primeros marxistas revolucionarios, ambos surgidos de la reforma.[…]"
Hemos tomado estos autores como parte de un muestreo. Es bastante amplia la bibliografía que analiza este tema, pero debemos recalcar que hemos elegido en función de la vinculación con el tema planteando. Si bien los autores presentan en mayor o menor medida, similitudes en los procesos que relatan, lo que nos interesa resaltar, a diferencia de lo que hacen ellos, son las discusiones y formas de lucha que se dieron los estudiantes cubanos como conjunto organizado. Entender de donde vienen es vital para comprender como se dieron las condiciones para que el socialismo fuese una realidad.
Desarrollo
Tal como dijimos, la idea del presente trabajo es demostrar mediante el análisis de fuentes que el movimiento estudiantil organizado de Cuba, se puso a la cabeza de las luchas contra la dictadura que dio la sociedad cubana. A tal fin, haremos un breve repaso de las condiciones en que se desarrollo el movimiento estudiantil cubano del siglo XX.
El movimiento estudiantil cubano tiene una larga historia de luchas, comenzando con la que se da a partir del movimiento de Reforma Universitaria surgido en Argentina en el año 1918. Su versión cubana será en el año 1922 con la conformación de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), fundada por Julio Antonio Mella. Desde sus inicios, la federación expresó un carácter popular y revolucionario, que se tradujo en sus inicios en la fundación de la Universidad Popular José Martí, la Liga Antiimperialista de Cuba, la creación de las revistas Alma Mater y Juventud, etc. Estos logros nos dan la pauta de los ideales del movimiento estudiantil cubano: revolucionario, antiimperialista y anticapitalista. El estudiantado cubano verá desde esta fundación a Mella como uno de sus líderes intelectuales más importantes. Otro de sus líderes será Rubén Martínez Villena, dirigente del Partido Comunista Cubano fundado por Mella en el año 1925. Villena fue un estudiante universitario que participó de la Protesta de los Trece, que marcará la unión entre la intelectualidad universitaria cubana y la lucha contra el gobierno de Machado. Asimismo, los estudiantes cubanos retomarán la figura de Martí, revolucionario de la guerra de la Independencia. Es con ese bagaje que se conformará el ideario antiimperialista y revolucionario de los estudiantes cubanos. La dictadura de Batista generó un enorme movimiento de masas en contra. A la cabeza del movimiento se ubicó el estudiantado, representado por la FEU.
Utilizaremos la periodización que plantea Marta Harnecker respecto a los momentos de lucha del movimiento estudiantil cubano, desde la toma del poder de Batista hasta el triunfo de la revolución, tratando de analizarla contraponiendo declaraciones y discursos del presidente más emblemático de la FEU, Julio Antonio Echeverría, para poder ver a que se refiere con cada período.
Predominio de una actitud oposicionista declarativa (10/03/1952-27/11/1952)
Este momento de la periodización de Harnecker se corresponde con el golpe de estado de Batista. La autora establece, haciendo un recuento de las actividades más importantes en la capital, que en este período la FEU se dedico a hacer actividades de tipo declaracionista: actos, protestas y denuncias. Un claro ejemplo de esta situación es la declaración de principios que hace la FEU a pocos días del golpe. En ella se lee:
"[…] Somos -otra vez- los abanderados de la conciencia nacional. Las dramáticas circunstancias que atraviesa la patria nos impone duros y riesgosos deberes. […] Somos una fuerza pura. No defendemos los intereses de ningún partido político ni de ningún grupo en particular. Defendemos solamente el imperio de la Constitución, de la soberanía popular y del decoro ciudadano. Consecuentes con la tradición que nos legaran nuestros héroes y mártires, combatimos las arbitrariedades y desorbitaciones procedan de donde procedan. Estamos en nuestro puesto de siempre.
3.-No cederemos ni ante la fuerza ni ante la dádiva. Lucharemos incansablemente por el restablecimiento del régimen constitucional. […]
4.-No podemos restituirnos a las labores académicas mientras no estén efectivamente garantizados los derechos de la ciudadanía. La libre y sosegada vida de la cultura es incompatible con la violencia característica de un régimen castrense. […]
5.-Combatimos el golpe militar del 10 de marzo por haber derribado lo que constituye la esencia y razón de ser de la república en esta etapa de su desarrollo. La estructura democrática establecida por la constitución que el pueblo se diera en 1940 por propia determinación consagrada en las urnas. Veinte años de sacrificios, desvelos y esfuerzos han sido cercenados de un tajo. […]
7.-Llamamos la atención al pueblo todo para que no se deje arrastrar por los provocadores de siempre a una masacre inútil, que sólo serviría para justificar desafueros so pretexto de pacificación. […]
9.-En estas horas de prueba, en que fementidos apóstoles y falsos pregoneros abjuran de cuanto predicaron largos años, anunciamos nuestra inquebrantable línea de oposición al régimen cuartelario establecido por Fulgencio Batista. […]
10.-Juntarse es de nuevo la palabra de orden. No es ésta hora de vacilaciones, ni de cabildeos, ni de componendas. La patria está en peligro y hay que honrar la patria peleando por ella. Desde la colina irreductible -ni vencida, ni convencida-llamamos a todos los partidos, organizadores y grupos genuinamente democráticos a que estrechen filas junto a nosotros en esta hermosa cruzada en beneficio exclusivo de la república. […]. Los convocamos a todos para discutir la situación y organizar un plan de lucha que conduzca al restablecimiento de la estructura democrática de la república y a la soberana vigencia de la Constitución de 1940.
11.-Pueblo cubano: esta voz incontaminada y viril es el eco de la propia tuya. Celebra dignamente el cincuentenario de la fundación de la república luchando por la libertad, el derecho y la justicia. Ten fe absoluta en nosotros. La Federación Estudiantil Universitaria ni se rinde ni se vende.
Universidad de La Habana, Año del Cincuentenario, a los cuatro días del cuartelazo traidor.
Álvaro Barba, Quino Peláez, Julio Castañeda, Orestes Robledo, Agustín Valero, Segismundo Parés, Andrés Rodríguez Fraga, Antonio Cisneros, Antonio Torres Vila, Eduardo Sabatés, Edelberto Cué, Ismael Hernández, Vilma Garrido, José Hidalgo Peraza, Aurora Cueva, Juan Mena Ortiz, Pedro García Mellado, Ramiro Baeza, Eduardo Hart, Armando Prieto, Mario Chaple, José A. Echeverría."
Aquí se empieza a ver claramente como el odio a Batista es un aglutinador importante del movimiento estudiantil. Asimismo, demarcan conscientemente su rol de vanguardia, pero en un espíritu de igualdad con todos los actores sociales y políticos que quieran enfrentar el golpe de estado. Esta postura plural y pacífica no durará mucho tiempo, y su cambio coincidirá con la decisión protestas y acciones más directas contra el régimen.
Vanguardia estudiantil inicia enfrentamientos con aparato represivo (27/11/1952-26/07/1953)
Este período cuenta con múltiples enfrentamientos directos en movilizaciones, protestas y actos contra los esbirros del gobierno golpista. Basta recordar las acciones llevadas a cabo por la FEU luego de que el busto de Julio Antonio Mella fuese vejado, acciones donde perdió la vida Rubén Batista Rubio, considerado el primer mártir de la lucha estudiantil contra la dictadura. Estos hechos son los que le darán a Fidel Castro (egresado de la escuela de Derecho) el pie para iniciar un movimiento armado que pudiera sacar a través de la lucha armada y de la presión popular a Batista del poder.
Radicalización de masas estudiantiles después del Moncada (26/07/1953—Fines de 1955)
El 26 de julio de 1953 se realiza el asalto al cuartel Moncada por el grupo guerrillero comandado por Fidel Castro. El fracaso del asalto convenció a Echeverría de que era momento de actuar más directamente contra la dictadura. Prueba de esto son las múltiples declaraciones que hará en este período, diciendo cosas tales como
"[…] La FEU ha estado siempre junto al pueblo. Su lugar de lucha ha estado con los grandes intereses de la nación, por eso defiende los intereses conculcados por la dictadura y por eso defiende los derechos de los obreros, las conquistas sociales que el régimen está aboliendo. Comprendemos las necesidades de las clases trabajadoras preteridas por la actual dictadura y traicionadas por sus líderes nacionales en la CTC; y nos aprestamos a una amplia movilización en pro de los derechos que legítimamente la República había concedido a los obreros tras largos años de lucha. […] La FEU sólo conoce un camino hacia la paz cubana: la Revolución. […]"
Y también:
"Hemos sostenido y seguimos sosteniendo que ante la problemática nacional sólo pueden caber dos actitudes, sólo pueden existir dos partidos: los que están con Cuba y contra Batista, y los que se hallan al lado de Batista y contra Cuba. […]Sólo la acción nacional enérgica, tendiente a plasmar los postulados de la Revolución Cubana -en cuyo camino ya se encuentra actualmente nuestra Patria-logrará liquidar esta triste etapa cuartelaría de nuestra historia republicana.[…]"
Estas declaraciones, que demuestran que para la FEU el institucionalismo no era una vía para resolver el problema de la dictadura, serán las que marquen en lo discursivo lo que hará la FEU y los estudiantes durante todo este período: la acción directa contra la dictadura batistiana.
Grupos armados en apoyo al movimiento estudiantil de masas (Fines de 1955—13/03/1957)
El 24 de febrero de 1956 se funda el Directorio Revolucionario, expresión culmine de la decisión de la FEU de participar en la lucha armada de forma directa. Esta es una época prolífica para la FEU, que pasa al primer plano tanto dentro de la isla como internacionalmente. Echeverría asiste a numerosas instancias internacionales de coordinación estudiantil y la FEU es vista mundialmente como la federación estudiantil más avanzada, a la vanguardia de las luchas sociales. Echeverría, como portavoz de la FEU, es el encargado de anunciar a todo el mundo que la juventud universitaria cubana va a tomar la lucha por la libertad en sus manos, con declaraciones como
"[…] En fin, por nuestra parte, queda pública constancia de que hay en Cuba una juventud decidida y resuelta, con clara conciencia de sí y de lo que le rodea, y que sabe que su presencia en la vida cubana no se limitará a un simple cambio de nombre en el régimen, sino a más profundas transformaciones en la estructura social de nuestro pueblo. Así nos los exigen las circunstancias y así lo entendemos nosotros. Vocación y destino se nos conjugan en armoniosa alianza".
En este período, aumentará la movilización del pueblo y del estudiantado, con frecuentes choques contra la policía y el ejército. La FEU y el Directorio se pondrán al hombro la organización de estos movimientos, luchando para conseguir la unidad de la lucha contra la dictadura. A tal fin, hará declaraciones hacia la población cubana como la Carta abierta de la FEU al pueblo de Cuba del 24 de febrero de 1956, anunciando la fundación del Directorio
"[…] Ya no se puede esperar más, y ha llegado el momento de decirlo claro. No es la transacción menguada ni la promesa distante lo que salva, sino la acción directa y a fondo, integralmente renovadora. Y se ha demostrado en las calles: el pueblo marcha seguro y firme hacia la insurrección revolucionaria. […]Abrió como vanguardia en la calle el estudiantado y su representación universitaria, la FEU. Pero la Revolución, obra de todos y necesitada del esfuerzo de todos los pensamientos revolucionarios de nuestro tiempo comprendiéndolos en uno solo e integral; un organismo que en respeto del criterio de cada cual, vertebre todo esfuerzo en acción única y coordinada capaz de triunfo seguro con el máximo de ahorro de potencial humano y en la mayor brevedad de tiempo; un organismo que comprenda las posibilidades y métodos de cada clase o sector de la población y los ponga en función de la lucha revolucionaria. Y la FEU, por índole, es un organismo representativo de la clase estudiantil universitaria a la que en primera acción se debe. Es por eso que en cumplimiento de la necesidad revolucionaria del estudiantado y del pueblo la FEU respalda, auspicia y da origen al DIRECTORIO REVOLUCIONARIO, integración de esfuerzos revolucionarios de todas las extracciones en toda la Isla. […]La FEU, a través del DIRECTORIO REVOLUCIONARIO, al mismo tiempo convoca a la necesaria fraternidad revolucionaria de todos los elementos viriles, al estudiante aguerrido, al obrero recio, a la mujer insumisa, al propietario justo, al soldado que repudia el crimen, al campesinado olvidado, ¡a todos! […]"
A pesar de la fundación del Directorio, tanto Echeverría como el resto de los dirigentes de la FEU entienden que ellos solos no podrán derrotar al tirano e instaurar la revolución, sino que deberán unirse con todos los espacios y movimientos que compartan esta misma ideología.
Desde el asalto al Moncada, Echeverría guardaba un enorme respeto por Fidel Castro y su movimiento insurgente. Con tal fin, Echeverría y Fidel Castro firman en México un documento que llegará a ser conocido como la "Carta de México", donde establecen la cooperación entre la FEU, el Directorio y el movimiento 26 de Julio en la lucha armada contra la dictadura de Batista:
"La Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y el Movimiento Revolucionario 26 de Julio, los dos núcleos que agrupan en sus filas la nueva generación y que se han ganado en el sacrificio y el combate las simpatías del pueblo cubano, acuerdan dirigir al país la siguiente declaración conjunta:
Que ambas organizaciones han decidido unir sólidamente su esfuerzo en el propósito de derrocar a la tiranía y llevar a cabo la Revolución Cubana.
[…]
4. Que consideramos propicias las condiciones sociales y políticas del país, y los preparativos revolucionarios suficientemente adelantados, para ofrecer al pueblo su liberación en 1956. La insurrección, secundada por la huelga general en todo el país, será invencible.
[…]
16. Que la FEU y el 26 de Julio hacen suya la consigna de unir las fuerzas revolucionarias, morales y cívicas del país, a los estudiantes, los obreros y las organizaciones juveniles, y a todos los hombres dignos de Cuba, para que nos secunden en esta lucha, que está firmada con la decisión de morir o triunfar.
17. Que es hora de que los partidos políticos y la Sociedad de Amigos de la República cesen ya en el inútil esfuerzo de implorar soluciones amigables en una actitud que en otros momentos pudo ser patriótica, pero que después de cuatro años de rechazo, desprecio y negativa, puede ser infame.
18. Que enfrentada ya la Revolución en una lucha a muerte contra la tiranía, la victoria será de los que luchamos asistidos por la historia.
19. Que la Revolución llegará al poder libre de compromisos e intereses para servir a Cuba, en un programa de justicia social, de libertad y democracia, de respeto a las leyes justas y de reconocimiento a la dignidad plena de todos los cubanos, sin odios mezquinos para nadie, y los que la dirigimos, dispuestos a poner por delante el sacrificio de nuestras vidas en prenda de nuestras limpias intenciones.

FIDEL CASTRO RUZ
MOVIMIENTO 26 DE JULIO

JOSÉ ANTONIO ECHEVERRÍA BIANCHI
FEDERACIÓN ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA"

Los extractos remarcados son los que nos dan la pauta del carácter radical que había tomado la FEU. El mismo hecho de que los estudiantes agrupados en la FEU hayan aceptado esta declaración, da cabal cuenta de la radicalización del pueblo cubano y, especialmente, de su juventud. El 27 de noviembre de 1956, cuando los dirigentes del Directorio reciben un telegrama anunciando la partida del Granma, la Universidad de la Habana cierra sus puertas. Solo volverá a abrirse luego del triunfo de la Revolución.
Con el desembarco del movimiento 26 de Julio el día 2 de diciembre de 1956 comenzará el período de luchas más fuerte de la revolución, con los revolucionarios del 26 de Julio combatiendo desde las sierras y los estudiantes organizando la lucha con los obreros desde las ciudades.
Desde la partida del Granma, la FEU intentó dar apoyo al movimiento 26 de Julio tal y como se habían comprometido en la Carta de México. Sin embargo, como cuenta Marta Harnecker
"Al conocerse el mensaje de Fidel se reúnen los compañeros del 26 de Julio en La Habana y los dirigentes del Directorio Revolucionario para analizar a fondo los medios de combate de cada organización. En aquellos momentos, el 26 de Julio en la capital contaba aún con menos recursos que el Directorio. Se discutieron las variantes posibles, pero siempre se llegaba a la misma conclusión: las condiciones para una acción importante en la capital, en aquellos momentos, eran mínimas. No se pudo materializar así el apoyo ofrecido en México por Echeverría a Fidel, en el momento del desembarco del Granma".
Esta situación llevará a los miembros del Directorio a planificar una acción que les permita ayudar a los combatientes del 26 de Julio tal y como habían prometido. Es así que terminará de delinear un plan para tomar la casa de gobierno y asesinar a Batista. El plan se llevaría a cabo el día 13 de marzo de 1957. Ese día, mientras un grupo trataba de tomar el Palacio, otro grupo, con Echeverría a la cabeza, se dirigió a los estudios de Radio Reloj para anunciar la muerte del tirano. La hora pactada para ese suceso eran las 15:20hs. En ese momento, Echeverría toma el micrófono y declama:
"Pueblo de Cuba, en estos momentos acaba de ser ajusticiado revolucionariamente el dictador Fulgencio Batista. En su propia madriguera del Palacio Presidencial el pueblo de Cuba ha ido a ajustarle cuenta, y somos nosotros, el directorio revolucionario, los que en nombre de la Revolución cubana hemos dado el tiro de gracia a este régimen de oprobio. Cubanos que me escuchan, acaba de ser eliminado..."
El corte del audio les da la pauta de que algo sucede y se retiran de la emisora. Ya fuera y encontrándose con sus compañeros, descubren que no fue posible el ajusticiamiento de Batista. Los miembros del Directorio, repartidos en 3 autos, se dirigen a la colina universitaria. En el camino, se encuentran con miembros del aparato represivo dictatorial y, a metros de la escalinata de la universidad, es ultimado Julio Antonio Echeverría Bianchi.
Disminución de actividades estudiantiles. Hegemonía del 26. (13/03/1957—1/01/1959)
Luego de este episodio, será muy difícil para el movimiento estudiantil mantenerse en la lucha tal y como lo venían haciendo. Sin el espacio aglutinador de la Universidad de La Habana (que es cerrada por el régimen de Batista), los estudiantes más radicalizados se unirán a diferentes movimientos y se sumarán a la guerrilla desde los distintos frentes que mantenía el movimiento 26 de Julio.
El levantamiento de Santiago de Cuba donde es asesinado Frank País, líder estudiantil del frente oriental e integrante del movimiento 26 de Julio, es una muestra de la hegemonía que tendrá el 26 de Julio entre los estudiantes universitarios.
Conclusión
Luego de las múltiples fuentes analizadas, podemos concluir que nuestra hipótesis se corrobora: son los estudiantes universitarios que, en la lucha contra la dictadura de Batista, van a la vanguardia del pueblo cubano. La unidad indisoluble del pueblo cubano con los estudiantes se puede ver en las cientos de movilizaciones y paros generales que se hicieron con el fin de desestabilizar al gobierno de Batista, pero que a la larga terminaron llevando a la Revolución socialista en Cuba. Tanto la figura de Echeverría (la más mediática por ser el presidente de la FEU) como la de Castro han sabido aglutinar en ellas el trabajo y el ansía de triunfo de miles de ciudadanos cubanos, que han luchado contra el colonialismo y la opresión desde el siglo XIX. Nos parece que es, en este sentido, sumamente acertada la apreciación que hacen los historiadores cubanos al entender la independencia de su país en dos momentos: una, la primera, de España; la segunda, del colonialismo de Estados Unidos. Si lo enfocamos como un proceso único, con sus altas y bajas, se comprende mucho mejor la radicalización del pueblo, que en un largo trayecto de luchas que llevaron casi un siglo ininterrumpido, los llevó a buscar desprenderse de todas las cadenas, tanto políticas como económicas, para alcanzar así su completa libertad.
Bibliografía
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Julio A. García Oliveras, "El movimiento estudiantil antibatistiano y la ideología de la Revolución" EN http://www.ruthcuadernos.org/readarticle.php?article_id=147&num_id=3
José Lupiáñez Reinlein, El movimiento estudiantil en Santiago de Cuba, 1952-1953. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, Cuba, 1985.
Leslie Bethell, Historia de America Latina, Tomo 13. Editorial Crítica. Barcelona, España, 1998.
Juan Carlos Portantiero, Estudiantes y política en América Latina, México, Siglo XXI, 1978
Hilda Natalia Berdayes García. Papeles del Presidente. Documentos y discursos de José Antonio Echeverría Bianchi. Casa Editora Abril, La Habana, Cuba
José Cantón Navarro, Historia de Cuba: El desafío del yugo y la estrella: biografía de un pueblo. Editorial SI-MAR, Cuba, 1996




Harnecker, Marta. El movimiento estudiantil en la Revolución Cubana. En: http://www.rebelion.org/hemeroteca/sociales/harnecker070701.htm
José Antonio Echeverría Bianchi (16 de julio de 1932, Cárdenas, Matanzas — 13 de marzo de 1957, La Habana) fue un líder estudiantil cubano. Fue presidente de la FEU durante 2 períodos y fue reconocido mundialmente por sus compañeros estudiantes por ser parte de la única federación universitaria que se enfrentó abierta y directamente a la dictadura de su país. EN http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Antonio_Echevarr%C3%ADa
García Oliveras, Julio A. "El movimiento estudiantil antibatistiano y la ideología de la Revolución" en : http://www.ruthcuadernos.org/readarticle.php?article_id=147&num_id=3
Rubén Martínez Villena es un escritor cubano nacido el 20 de diciembre de 1899 en Alquízar, Provincia de La Habana. En el transcurso de su carrera universitaria comenzó su labor poética siendo, a los 21 años un poeta conocido. A partir del año 1923 comenzó su formación como revolucionario, redactando el 18 de marzo del mismo año la Protesta de los Trece representando un grupo de intelectuales con ideas progresistas que protestaban contra la corrupción del gobierno en turno, siendo encarcelado por primera vez. El 1ro de abril de 1923 participa en la fundación de la Falange de Acción Cubana.
A partir de ese momento dedicó la mayor parte de sus esfuerzos a la actividad política. Se enfrentó abiertamente al gobierno de Gerardo Machado y marchó a los Estados Unidos para prepararse en su lucha contra la dictadura. EN: http://es.wikipedia.org/wiki/Rub%C3%A9n_Mart%C3%ADnez_Villena
Marcos Winocur, Las clases olvidadas de la revolución cubana, Editorial Crítica, Barcelona, 1979, pág. 111 EN Harnecker, Marta. El movimiento estudiantil en la Revolución Cubana. En: http://www.rebelion.org/hemeroteca/sociales/harnecker070701.htm, pág. 17
Lupiañez Reinlein, José. El movimiento Estudiantil en Santiago de Cuba, 1952-1953. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, Cuba. 1985.
Juan Carlos Portantiero, Estudiantes y política en América Latina, México, Siglo XXI, 1978. Pág. 127-128
http://www.ecured.cu/index.php/Protesta_de_los_Trece (11 de julio de 2011)
Op. Cit. Harnecker.
Hilda Natalia Berdayes García. Papeles del Presidente. Documentos y discursos de José Antonio Echeverría Bianchi. Casa Editora Abril, La Habana, Cuba, 2006, pág. 13-15
Op. Cit. Berdayes García, pág. 19-20
Op. Cit. Berdayes García, pág. 35.
http://es.wikipedia.org/wiki/Directorio_Revolucionario_13_de_marzo (11 de julio de 2011)
Op. Cit. Berdayes García, pág. 53.
Op. Cit. Berdayes García, pág. 61-63
" […]La acción del Moncada, los hermanos caídos[Renato Guitart y José Luis Tassende, amigos de Echeverría], significaron para el dirigente estudiantil el nacimiento de un profundo respeto por Fidel, a quien consideró desde ese momento el iniciador de la lucha revolucionaria contra Batista.[…]" Op. Cit. Harnecker, pág. 9.
Op. Cit. Berdayes García, pág. 78-80.
Op. Cit. Harnecker, pág. 19.
Op. Cit. Berdayes García, pág. 99.

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