El mito del amor romántico y su pervivencia en la cultura de masas

July 25, 2017 | Autor: P. Sepúlveda Nava... | Categoría: Estudios Culturales, Género, Romanticismo, Amor
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Descripción

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Año XVI 2013 Nº 28

EDITA Asociación Cultural y Universitaria Ubi Sunt? Avda. Gómez Ulla s/n, Despacho 99 Facultad de Filosofía y Letras 11003 Cádiz (España) [email protected] Ediciones Mayi [email protected]

Portada: Paco Sanguino

COLABORAN Vicerrectorado de Alumnos de la Universidad de Cádiz (UCA) Vicerrectorado de Proyección Social, Cultural e Internacional (UCA) Servicio de Extensión Universitaria Servicio de Publicaciones Decanato de la Facultad de Filosofía y Letras (UCA)

COORDINACIÓN Francisco Javier Macías Cárdenas Licenciado en Historia, Universidad de Cádiz

CONSEJO DE REDACCIÓN Alejandra Flores de la Flor Licenciada en Historia, Universidad de Cádiz Ana Martínez García Licenciada en Filología Hispánica, Universidad de Cádiz Santiago Moreno Tello Licenciado en Historia, Universidad de Cádiz Carlos Mª Porras Castaño Licenciado en Historia, Universidad de Cádiz José Joaquín Rodríguez Moreno Licenciado en Historia, Universidad de Cádiz

UBI SUNT? no se hace responsable de los contenidos de los artículos publica-

Enrique Ruiz Pilares Licenciado en Historia, Universidad de Cádiz

dos (siendo responsables sus autores) y

Israel Santamaría Canales Licenciado en Historia, Universidad de Cádiz

dencia científica a las que se haga refe-

Paula Andrea Sepúlveda Navarrete Graduada en Trabajo Social, Universidad Tecnológica y Metropolitana de Santiago de Chile y Diplomada en Políticas sociales: Desarrollo y pobreza, Universidad Alberto Hurtado de Santiago de Chile

artículos pertenece a sus autores.

COMISIÓN ARTÍSTICA Olga Bueno Sánchez Licenciada en Humanidades, Universidad de Cádiz Amalia Quirós Jiménez Diplomada en Artes Aplicadas y Decoración, Escuela de Artes de Cádiz BLOG http://revistaubisunt.blogspot.com/ MAQUETACIÓN E IMPRESIÓN: Jiménez-Mena, S.L. DEPÓSITO LEGAL: CA 653/98 ISSN: 1139-4250

se desliga de cualquier ideología o tenrencia. Asimismo, la propiedad de los

Los copyrights de las ilustraciones y de las fotografías pertenecen a sus autores y/o depositarios de sus derechos. Su uso en esta publicación es meramente informativo, con fines docentes y de investigación.

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ÍNDICE G A D I TA N Í A S

El repertorio de Antonio Rodríguez «Tío de la Tiza» en boca de los ciegos copleros, por ALBA DE PABLO ZAMORA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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D O S S I E R : Los mitos en la Historia y en la cultura ...............................................................................................

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El prototipo de héroe mítico: La figura de Gilgamesh desde el tercer milenio a. C. hasta nuestros días, por ISRAEL SANTAMARÍA CANALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

18

El mito del hombre lobo en la Edad Media, por FRANCISCO JAVIER MACIAS CÁRDENAS

...............................................

28

Las amazonas en el Nuevo Mundo: un mito por conquistar, por Mª ALEJANDRA FLORES DE LA FLOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

39

Los vampiros en la España del siglo XVIII, por ARTURO MORGADO GARCÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

48

Bellas malditas: La mujer como mito erótico en los comienzos del cine, por JOSÉ MARCHENA DOMÍNGUEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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La pervivencia del mito de Medea en el cine contemporáneo: Pasolini, Lars von Trier y Ripstein, por MARINA CAMINO CARRASCO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

66

Reinventando mitos desde la distancia: María Teresa León y su ‘Menesteos, marinero de abril’, por ANA MARTÍNEZ GARCÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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La España Franquista y el Mito de la Salvación de los Judíos durante el Holocausto (1940-1945), por PEDRO CORREA MARTÍN-ARROYO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

89

El mito del amor romántico y su pervivencia en la cultura de masas, por PAULA SEPÚLVEDA NAVARRETE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Introducción

MISCE LÁNE A

El árbol de la vida en la mitología y la cultura, por BLANCA FLOR HERRERO MORÁN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

111

El agua como instrumento de poder en el entorno del río Guadalete entre los siglos XIII y XVI, por JESÚS BOLAÑOS RODRÍGUEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

117

Organizaciones obreras y conflictividad agraria en Bornos (1899-1936) por FERNANDO ROMERO ROMERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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El uso del fútbol por los totalitarismos. El caso del fascismo italiano por RUBÉN DOMÍNGUEZ MÉNDEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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B I B L I O G R A F Í A S C O M E N TA D A S

Obscenidad, vergüenza, tabú: contornos y retornos de lo reprimido entre los siglos XVIII y XIX, de VV. AA. (FERNANDO DURÁN LÓPEZ, COORD.), por ISRAEL SANTAMARÍA CANALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

143

Los sitios en la Guerra de la Independencia: la lucha en las ciudades, de VV. AA. (GONZALO BUTRÓN Y PEDRO RÚJULA , EDS.), por FRANCISCO JAVIER MACIAS CÁRDENAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

144

Clío ante espejo. Un socioanálisis, de E.P. THOMPSON, por ALEJANDRO ESTRELLA GONZÁLEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Pecados y vicios en la Andalucía moderna (siglos XVI-XVIII). Un retrato móvil de la vida cotidiana, de MARÍA RUIZ ORTIZ, por ARTURO MORGADO GARCÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Fútbol y Dictaduras. Resistencia vs propaganda, de JORGE LEIVA ARDANA, por CARLOS MARÍA PORRAS CASTAÑOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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LUDOTECA

Ars Magica (5ª ed.), por JOSÉ JOAQUÍN RODRÍGUEZ MORENO

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El mito del amor romántico y su pervivencia en la cultura de masas PAULA SEPÚLVEDA NAVARRETE

GRADO EN TRABAJO SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA METROPOLITANA (CHILE) POSTGRADUADA EN GÉNERO Y POLÍTICAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE, MASTER EN GÉNERO, IDENTIDAD Y CIUDADANÍA DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ RESUMEN: El amor hoy es no solo fuente de inspiración, es también un objeto de estudio para diversas ciencias que reconocen la gran influencia que ejerce en los seres humanos. Desde un recorrido histórico, social y cultural, nos adentramos en el mito del amor romántico y algunas características que lo componen, y presentamos su pervivencia en la cultura de masas. PALABRAS CLAVE: amor, romanticismo, amor poderoso, media naranja, el flechazo del amor. ABSTRACT: Today, love is not only a source of inspiration, is also an object for research for a diversity of sciences that recognise how love has a stronger influence over human beings. From a historical, social and cultural approach, this article show the myth of romantic love and some of its characteristics, looking over several mass media channels through different ages. KEYWORDS: love, romanticism, strong love, half-orange, love at first sight.

la psicología, la sociología, la biología y la historia, entre otras, y cada una va poniendo de relieve distintos aspectos. Actualmente, según Mari Luz Esteban, Rosa Medina y Ana Távora, existiría el acuerdo de que el amor es básicamente una emoción, y como tal se enmarca dentro de una preocupación generalizada dentro de las ciencias sociales por las emociones.2

1. LA IDEA DEL AMOR Y EL MITO ROMÁNTICO Todo lo que necesitas es amor1 es el título de una famosa canción del grupo The Beatles y, quizá, la mejor forma de resumir la idea que existe sobre el amor, al menos en la actual cultura occidental, y que es posible identificar en muchos otros títulos similares, no sólo en canciones, sino también en novelas, obras de teatro, pinturas, filmes, telenovelas, cuentos, teleseries, anuncios... pareciera que nadie tiene dudas que para ser feliz basta con amar y ser amado o amada.

Este amor, que tiene distintas expresiones, manifestaciones y normativas (explícitas e implícitas); que genera expectativas, frustraciones y goces; que permanece y se renueva constantemente en el imaginario colectivo, es un concepto muy difícil de definir sin que queden fuera diversos aspectos. Según Mary Evans: «La persecución del amor ha ocupado la energía humana durante siglos. Este comentario asume implícitamente, así como lo hace una buena parte de lo escrito sobre el amor, que la emoción que describimos en el occidente como 'amor' es

Pero no sólo es un tema que aparece reiteradamente en diversos medios de masas, sino que el amor también ha servido como objeto de estudio e investigación, buscando desentrañarlo, comprenderlo y aprehenderlo. Las ciencias y disciplinas desde las cuales se ha enfrentado este desafío son variadas: el periodismo, 1 2

LENNON, John.; McCARTNEY, Paul.: «All you need is love», en All you need is love, Parlophone, Inglaterra, 1967. ESTEBAN, Mari Luz.; MEDINA, Rosa y TÁVORA, Ana: «¿Por qué analizar el amor? Nuevas posibilidades para el estudio de las desigualdades de género», en Cambios culturales y desigualdades de género en el marco local-global actual, X Congreso de Antropología, 2005, pp. 207-223. Disponible en http://www.ugr.es/~rosam/Doc/Sevilla-05.pdf . Consultado el 25 de mayo 2009, p.3.

100 Ubi Sunt? Nº 28, 2013, pp. 100-109, ISSN 1139-4250 · Fecha de recepción del original: 08/04/2013. Versión definitiva: 11/05/2013

amor compatible, hasta los olores adecuados–, lo que a uno lo vuelve susceptible de enamorarse. Entonces, cuando ese potencial objeto amoroso ladea la cabeza, sonría o nos mira, uno siente el impacto. Puede ocurrir gradualmente o en un instante, de allí el fenómeno del flechazo o amor a primera vista».5

sobre relaciones personales y emocionales».3 El definir este tipo de relaciones no es fácil, pues el amor ha adquirido una serie de «apellidos» que buscan diferenciar los vínculos entre las personas involucradas o los elementos más relevantes en dicha relación. En nuestra opinión existen, por ejemplo, el amor dentro de la familia, que puede ser filial, paternal, maternal o entre hermanos/as; el amor divino, que se obtiene a través de una fe o creencia; y dentro de las relaciones de pareja, el amor pasional y el amor romántico, dos términos que podemos encontrar que se usan en ocasiones de forma equivalente y en otras diferenciada.

En lado opuesto están quienes consideran que el concepto del amor no es algo que haya permanecido inmutable durante el transcurso de la historia humana y, muy por el contrario, estiman que siempre es necesario ubicarlo en un contexto histórico determinado, pues cada época ofrece datos que iluminan las formas en que se expresa, sus contenidos, el lenguaje utilizado, las normas apropiadas de actuar en él según se es mujer u hombre, cuáles son las maneras en que se disfruta o padece, esto es, que sus manifestaciones sociales y culturales se corresponden a la moral de la sociedad y la época, la cual se encuentra determinada por las estructuras que imperan en cada una.6 Clara Coria nos recuerda a Georges Duby, quien al estudiar el Amor en la Francia del siglo XII, plantea que:

En esta búsqueda de definición y comprensión del fenómeno del amor nos encontramos con dos corrientes principales, las cuales se presentan opuestas respecto del origen del amor y sus manifestaciones en las personas. Por una parte están quienes, desde un punto de vista naturalista, indican que el amor es una emoción regulada por procesos biológicos y/o sicológicos, y principalmente basada en aquello que heredamos genéticamente.4 Una de las más reconocidas autoras en este campo es Helen Fisher, etóloga, quien en uno de sus libros, Anatomía del amor. Historia natural de la monogamia, el adulterio y el divorcio, trata sobre lo que ella considera son aspectos innatos en el amor (además del sexo y del matrimonio). Respecto del enamoramiento, por ejemplo, plantea que hay una serie de características que están presentes en la mayor parte de las experiencias y que se pueden también observar en el comportamiento animal; tales como las señales y mensajes de cortejo, los aromas, el mapa del amor o la persecución. Respecto del flechazo o amor a primera vista expone:

«En mi caso no puede tratarse de situar la evolución del amor en el nivel de una simple historia de sentimientos, de pasiones, de «mentalidades», que sería autónoma y estaría aislada de la historia de los otros componentes de la formación social, desarraigada. Por el contrario, se trata de insertar esta evolución (...) en la materialidad de las relaciones sociales y de lo cotidiano en la vida».7

Es en esta segunda corriente en la que nos ubicaremos y desde la cual intentaremos mostrar cómo algunos componentes del amor se han ido manifestando a través de diversas épocas y cómo el mensaje ha ido perpetuándose. Esto lo haremos analizando diversos medios populares y de masas que están y han estado presentes en la cultura occidental, puesto que es-

«Es esta constelación de factores, simultáneamente presentes –la oportunidad, los obstáculos, el misterio, las semejanzas, un mapa del

3 4

5 6 7

EVANS, Mary.: Love. An unromantic discussion, Polity Press, Cambridge, 2003, p.1. ESTEBAN, Mari Luz: «El amor romántico dentro y fuera de occidente: determinismos, paradojas y visiones alternativas», en Feminismos en la antropología: Nuevas propuestas críticas, Ankulegi Antropología Elkartea, San Sebastián, 2008, pp. 158-161. / GOTTSCHALL, Jonathan. y NORDLUND, Marcus: «Romantic love: A literary universal?», en Philosophy and Literature nº 30, 2006, pp. 432-452. Disponible en http://jonathangottschall.com/wpcontent/uploads/2011/06/ 10_PHL-30-2_Gottschall-Romantic-Love.pdf. Consultado 28 febrero 2013, pp. 433-434. FISHER, Helen.: Anatomía del amor. Historia natural de la monogamia, el adulterio y el divorcio, Anagrama, Barcelona, 1994, p. 46. CORIA, Clara: El amor no es como nos contaron... ni como lo inventamos, Paidós, Buenos Aires, 2007, pp. 15-16. / COCHRAN, T.: «Las consecuencias históricas del amor», en Eutopías 2ª época, vol 131, Episteme, Valencia, 1996, pp. 1, 2, 9. DUBY, Georges: El Amor en la Edad Media y otros ensayos, Alianza Editorial, Madrid, 1990, p. 33

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tos medios sirven para trasmitir ideas, creencias, valores, usos y costumbres, los cuales, según el modelo ecológico de Bronfenbrenner, influyen en las personas y su entorno, al mismo tiempo que son retroalimentados por ellas, teniendo un impacto en sus formas de pensamiento y comportamiento.8 Hablaremos específicamente del amor romántico, por cuanto ha mantenido un lugar privilegiado en las relaciones de pareja.9

marcar presencia a finales del siglo XVIII en adelante. 12 En esta época, el Romanticismo juega un papel fundamental en las artes, impregnando algunas de las ideas centrales del amor romántico: su carácter cuasi divino, la unión del amor con el sufrimiento y la muerte, la nostalgia por lo infinito y lo inalcanzable en los amores en la tierra o el mito de la mujer fatal.13 De esta forma, el amor romántico se fue transformando en una fuerza poderosa, intensa, capaz de cualquier proeza despertado por la sensibilidad y el sentimiento de quienes lo enaltecían. Según Giddens, el amor romántico incorpora elementos del amor pasional e introduce la idea de una narrativa en la vida individual, lo cual extiende radicalmente la reflexividad del amor sublime.14 Se diferenciaba así de la moral del amor que encontramos en un discurso anterior, en el mismo siglo XVIII, que dejaba en la razón la tarea de decidir a quién amar y las condiciones para tal empresa:

2. EL AMOR ROMÁNTICO EN LA CULTURA OCCIDENTAL Cuando escuchamos All you need is love es probable que reconozcamos la banda que la canta, sabremos más o menos el estilo de música que se trata y la podremos ubicar con mayor o menor precisión en el momento histórico en que fue creada y en el que alcanzó gran difusión. Lo que es poco probable es que muchas personas se detengan a pensar en el trasfondo de la canción y cuestionen si el amor es tal cual lo están representando. Lo mismo ocurre en novelas, películas, cuentos, anuncios comerciales, y otros medios de masas que hablen del tema, y lo que nos encontramos es que las personas siguen pensando y comportándose como si las ideas del amor romántico fueran una verdad inalterable.10 Por este motivo, siguiendo lo expresado por De Rougemont respecto de que «(...) el carácter más profundo del mito es el poder que ejerce sobre nosotros, generalmente sin que lo sepamos»,11 consideramos que el amor romántico tiene los elementos necesarios para ser un mito.

«En efecto, el amor que para los ilustrados había de unir a un hombre y a una mujer y llevarlos a contraer matrimonio era el resultado de una intensa educación moral y sentimental que debía hacer brotar el sentimiento y canalizarlo por las vías de los valores sociales vigentes».15

Como veremos más adelante, algunos de los elementos del amor romántico ya eran reconocibles mucho tiempo antes del inicio del Romanticismo; el mito de que la pasión está vinculada con la muerte, por ejemplo, es analizado por de Rougemont, quien plantea que tiene orígenes religiosos.16 Sin embargo, este movimiento aúna las principales ideas que componen el amor romántico de forma tal que, incluso con los obstáculos que ha encontrado a lo

Su origen, por otra parte no tiene un autor definido ni una fecha exacta. Giddens plantea que la idea del amor romántico comienza a 8 9 10 11 12 13 14 15 16

BRONFENBRENNER, Urie: La ecología del desarrollo humano, Paidós, Barcelona, 1987, p. 281. Coria lo incluye en la relación de pareja junto al amor platónico, el pasional o el cortés. CORIA, Clara: El amor no es como nos contaron... ni como lo inventamos, óp. cit., p. 17. Las ideas de jóvenes andaluces respecto a algunos mitos del amor romántico se pueden encontrar en el informe Factores de riesgo y de protección en la prevención contra la violencia de género en la pareja. Instituto Andaluz de la Mujer, 2011. De ROUGEMONT, Denis: El amor y occidente, Kairós, Barcelona, 2002, pp. 19-20. Destacado en el original. GIDDENS, Anthony.: The Transformation of Intimacy. Sexuality, Love & Eroticism in Modern Societies, Polity Press – Blackwell Publishers, Cambridge, 1992, pp. 39-40. TOLLINCHI, Esteban: Romanticismo y modernidad. Ideas fundamentales de la cultura del siglo XIX, Universidad de Puerto Rico, Puerto Rico, 1989, pp. 333, 354, 362, 364. GIDDENS, Anthony: The Transformation of Intimacy. Sexuality, Love & Eroticism in Modern Societies, óp. cit., pp. 39-40. MORANT, Isabel y BOLUFER, Mónica: Amor, Matrimonio y Familia. La Construcción histórica de la familia moderna, Ed. Síntesis, Madrid, 1998, p. 115. De ROUGEMONT, Denis: El amor y occidente, óp cit, pp. 143-144 .

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largo de más de un siglo, el amor romántico continúa presente hasta nuestros días.17 A continuación veremos cómo tres de las características que se han ido transmitiendo a lo largo de diferentes épocas a través de diversos medios: la idea del amor poderoso, el amor súbito y la media naranja.

3. CARACTERÍSTICAS DEL MITO DEL AMOR ROMÁNTICO

Tristán e Isolda. La muerte del amor. 1910. Rogelio de Egusquiza, Museo de Bellas Artes Bilbao.

3.1 El amor poderoso evento fortuito los hace conocerse y hacerse en un principio amigos, para luego rápidamente volverse amantes, su relación es perseguida en nombre del dinero y la posición social, los protagonistas son capaces de dar la vida el uno por el otro, se declaran su amor y se hacen promesas frente a la cercanía de la muerte, y quien sobrevive mantiene vivo el amor y la palabra realizada en su nombre. La escena final refleja claramente que nada de lo vivido posteriormente a la tragedia (incluido un matrimonio) ha podido vencer ese amor pues, en lo que parece ser la muerte de la protagonista, ella regresa al barco hundido, ahora en perfectas condiciones, y se reencuentra con el joven amante.19

Esta idea del amor aparece hoy como un hecho incuestionable, como un punto de partida (o llegada) de la felicidad, imposible de ser evitado por mujeres y hombres. Es un estado deseado, pues conduciría a experiencias y emociones imposibles de ser vividas de otra forma. Se nos dice que para llegar a él se presentan una serie de dificultades, que no es fácil conquistar ni de mantener, sin embargo, el precio que se pide pareciera estar más que justificado. Denis Rougemont, al analizar el mito de Tristán plantea la idea del amor al amor: «Tristán e Isolda no se aman. Ellos mismos lo han dicho y todo lo confirma. Lo que aman es el amor, el hecho mismo de amar. Y actúan como si hubiesen comprendido que todo lo que se opone al amor lo preserva y lo consagra en su corazón, para exaltarlo hasta el infinito en el instante del obstáculo absoluto, que es la muerte».18 Esta idea la podemos extender a otras historias y personajes, en las que nos encontramos con que un amor apacible y cotidiano no parece cautivar como aquellas experiencias en las que hay que luchar contra peligros y hay que mantener el amor a como dé lugar.

Esta idea la reitera Reyero en el estudio de la pintura española en el Romanticismo: «Parece como si inevitablemente el amor romántico hubiera estado siempre impregnado de desesperanza. Muy al contrario, el impulso que mueve a los amantes les lleva a superar las más difíciles adversidades. Puede decirse que quien es movido por el amor se encuentra, en realidad, cargado de esperanzas».20 Un ejemplo de ello lo tenemos en dos cuentos infantiles que hablan de jovencitas que esperan la llegada del hombre que las libertará y príncipes que quedan maravillados ante la visión del ser al que dedicarán su amor: La Bella Durmiente y Blancanieves. Si bien estos cuentos provienen de una tradición oral anterior a la época

Una película que ha tenido un alto impacto en la audiencia, que se ha instalado en la memoria colectiva y que refleja perfectamente esta idea es Titanic. Este film posee varios elementos claves del amor romántico: la pareja protagonista tiene un origen de clase diferente, un 17 18 19 20

TOLLINCHI, Esteban: Romanticismo y modernidad. Ideas fundamentales de la cultura del siglo XIX, óp. cit., pp. 375. De ROUGEMONT, Denis: El amor y occidente, óp. cit., p.43. Destacado en el original. CAMERON, James. (director): Titanic, Paramount Pictures y 20th Century Fox, Estados Unidos, 1997. REYERO, Carlos: «Amor, Sexo y Lujuria. Imágenes del Deseo en el Romanticismo Español», en Cuadernos de Ilustración y Romanticismo, nº15, 2007, pp. 145-189. Disponible en http://revistas.uca.es/index.php/cir/article/view/233. Consultado el 02 de noviembre 2011, p.15.

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del Romanticismo, se han mantenido hasta nuestros días como un ejemplo del poder del amor.

Por otra parte, una novela de inicios del Romanticismo revela de forma diferente la idea del amor poderoso que acaba venciendo las dificultades que se le presentan. Sense and Sensibility de Jane Austen, publicada en Inglaterra en 1811, nos muestra a dos hermanas que se enfrentan al amor de forma diferente: una por medio de la sensatez y la otra por los sentimientos. Los obstáculos a vencer para lograr el preciado amor corresponden, en este caso, principalmente a dos hechos relacionados: la posición social y el dinero. Incluso luego de un profundo desamor que experimenta una de las protagonistas, que casi la lleva a la muerte debido a su sufrimiento, el amor logra aparecer en la forma de un hombre de armas retirado, que ofrece estabilidad y tranquilidad a la joven, quien en un primer momento no siente pasión, sino respeto por este hombre, si bien una vez casada descubre que lo que siente es realmente amor.28

En el primero de ellos, recogido tanto por Perrault como por los hermanos Grimm, lo que se destaca es la larga espera entre el momento en que se cumple la maldición hecha a la princesa al nacer y el momento en que aparece el príncipe que la libera del sueño en que ella se encontraba.21 La historia, una vez se populariza, supera los límites de la narración escrita y oral y pasa a ser representada de múltiples formas: en pinturas,22 ballet23 o películas, entre otras; siendo la versión de Disney para el cine animado una de las más famosas.24 En Blancanieves, también aparece la espera del príncipe que librará a la joven del hechizo y se casará con ella, pero el relato se añade elementos como la envidia por la belleza, las artimañas para obtener lo que se desea, o la inocencia de la joven para caer en ellas.25 Al igual que La Bella Durmiente, Blancanieves es representada por diversos medios, siendo también ampliamente conocida la versión que hacen los estudios Disney.26 Éstas y otras historias de cuentos de hadas se han ido estrenando en filmes y series, y sus imágenes han sido reiteradas en miles de artículos para menores, especialmente niñas.

En tiempo más actuales, otra película muestra cómo el amor es tan poderoso que incluso logra vencer a la propia muerte. Ghost es un drama romántico que fue estrenado en 1990 que cuenta la historia de una joven pareja que se muda a vivir junta, pero al poco tiempo el protagonista es asesinado. Esta muerte no es, sin embargo, el final, pues el espíritu del difunto permanece cerca de su amada para protegerla del mal, hasta que ya la muchacha está segura (el enemigo muere) y pueden finalmente despedirse con una frase: «Es increíble Molly, el amor que tienes dentro lo llevas contigo».29

Estos cuentos de príncipes valientes y dulces princesas pueden ser relacionados con las historias de caballería y la forma en que el amor se generaba, Verdon expone que: «En una época en que la guerra representa una función destacada, el romance medieval relaciona las aventuras y el amor. El héroe conquista a la mujer amada a través de las proezas».27 Además, este autor señala la importancia que tenía para las mujeres el que el hombre de quien se enamoraran fuera joven, valiente y vigoroso, además de demostrar con proezas su valía.

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3.2. El inicio súbito o el flechazo del amor El amor a primera vista se presenta como una posibilidad muy seductora, involucra la magia de la predestinación de dos seres, el uno para

PERRAULT, Charles: La bella durmiente, La Galera, Barcelona, 1997 (publicado originalmente en 1697). DORÉ, Gustave: La Belle au Bois Dormant, 1897 Ballet con música original de Pyotr Tchaikovsky, estrenado en 1890 en St. Petersburgo. GERONIMI, Clyde; CLARK, Les; LARSON, Erik y REITHERMAN Wolfgang (directores): Sleeping Beauty, Walt Disney Productions, Estados Unidos, 1959. GRIMM, Hnos.: Blancanieves, La Galera, Barcelona, 1997 (publicado originalmente en 1857). HAND, David: COTTRELL, William; JACKSON, Wilfred, et al. (directores): Snow White and seven dwarfs, Walt Disney Productions, Estados Unidos, 1937. VERDON, Jean: El Amor en la Edad Media, Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona, 2008, p.96. AUSTEN, Jane: Sentido y Sensibilidad, Edimat, Madrid, 2012 (publicado originalmente en 1811). ZUCKER, Jerry: Ghost, Paramount Pictures, Estados Unidos, 1990.

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el otro, ante lo cual parece imposible intentar luchar, corriendo los riesgos que sean necesarios para sacarlo adelante.

ba con el amor a primera vista, miradas que se cruzaban en las escasas ocasiones sociales que compartían, pasando por una serie de rituales, hasta finalmente llegar al matrimonio o a un rompimiento (que, además de la pérdida de la ilusión amorosa, significaba una fuerte sanción social para la chica). Sin embargo, durante este proceso la pareja tenía pocas oportunidades de compartir a solas y realmente llegar a conocerse, siendo entonces la ilusión del amor y una imagen idealizada de la otra persona lo que prevalecía hasta el momento del matrimonio.34

Al igual que los cuentos de hadas, el flechazo del amor, que tiene raíces mucho más antiguas, se vuelve a poner de relieve en la Edad Media: «Entonces el dios amor tensó su arco «y disparó contra mí de tal manera que a través del ojo me clavó la flecha en el corazón». (...) Amor golpea en el corazón cuando intentaba alcanzar al ojo».30 Además, este autor señala, refiriéndose a Andreas Capenallus, que el amor es una pasión natural, que surge al contemplar la belleza de una mujer y recordar obsesivamente esa hermosura. Por este motivo, añade, no es extraño que la historia de una aventura comience con un flechazo, donde el héroe ve a una mujer que le conmueve y quede prendado de ella.31 Esta imagen ha permanecido fuertemente arraigada en el imaginario hasta nuestros días. Eros o Cupido disparando su arco nos invade cada «Día de los Enamorados», y es parte de cientos de historias relatadas o retratadas. El corazón, nos dice Verdón, al igual que la rosa es un signo que inmediatamente asociamos al amor. Por este motivo, un corazón atravesado por una flecha nos indica claramente que esa persona ya no tiene alternativa, pues su corazón ha sido conquistado y no tiene más remedio que dejarse llevar por él o sufrir las consecuencias; o ambas cosas, pues muchas veces seguir el amor implica también padecimientos y dolores.32 En todo caso, Giddens aclara que este amor súbito no se refiere al plano sexual «El amor romántico generalmente lleva implícita una atracción instantánea –'amor a primera vista'. Hasta donde sabemos la atracción inmediata es parte del amor romántico, sin embargo, debe ser firmemente diferenciada de la compulsión sexual/erótica del amor apasionado».33

Romeo + Julieta (Baz Luhrmann, 1996), cartel película.

Una historia que se considera romántica por excelencia y que refleja este componente (así como también la idea del amor poderoso, prohibido, trágico, etc.) es Romeo y Julieta. Si bien la historia proviene de una antigua tradición de romances trágicos, es William Shakespeare quien, acabando el siglo XVI, publica este drama que continúa representándose hasta la actualidad en diferentes versiones. La trama es bien conocida, dos jóvenes de familias en conflicto se conocen en un baile e inmediatamente se enamoran, comenzando un idilio que finaliza trágicamente. Veamos las palabras que a viva voz, a pesar de estar en el domicilio de su adversario, dice Romeo al ver a Julieta:

Un ejemplo de cómo este amor súbito se expresa en la cotidianidad lo describe Carmen Martín en su libro Usos amorosos de la posguerra española. Según ella, un romance comenza30 31 32 33 34

VERDON, Jean: El Amor en la Edad Media, óp. cit., p. 118. Ibid. pp.118-119. Ibid. pp. 118-120. GIDDENS, Anthony: The Transformation of Intimacy. Sexuality, Love & Eroticism in Modern Societies, óp. cit., p. 40. MARTÍN, Carmen: Usos amorosos de la postguerra española (15ª ed.), Anagrama, Barcelona, 2003, pp. 180-206.

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¡Oh!... ¡De ella debe aprender a brillar la luz de las antorchas! ¡Su hermosura parece que pende del rostro de la noche como una joya inestimable en la oreja de un etíope! ¡Belleza demasiado rica para gozarla, demasiado preciosa para la tierra! (...) ¿Por ventura amó hasta ahora mi corazón? ¡Ojos, desmentidlo! ¡Porque hasta la noche presente jamás conocí la verdadera hermosura!35

te italiano, que vestía. Pero sin duda, y pese a que a primera vista no le encontraba ningún defecto, lo que más la había impresionado había sido la intensidad de su mirada.37

En el mundo de la música, las canciones que hablan del amor a primera vista o se titulan de esta manera son abundantes, por lo que sólo daremos algunos títulos: Love at first sight,38 de la australiana Kylie Minogue; Amor a primera vista, del estadounidense Michael Stuart;39 A primera vista,40 de la banda mexicana Sin Bandera o Que la vida mía, de los mexicanos Reik, de quien extraemos una parte de la canción:

Una versión más actual de esta historia toma los elementos de las familias en disputa y el trágico desenlace y los conjuga con otros como la pobreza, la desolación y el desarraigo es West Side Story, filme de musical de 1950. Ruiz-Domènec relata el momento del encuentro:

Me despierto en la mañana, para verte pasar/ y tenerte en mi mente por el resto del día.../ Que vida, la mía.../ Aun no se tu nombre y ya eres dueña de mí, / y me paso todo el día/ imaginando tu risa (...). 41

Unos minutos después, Tony y María, sorprendidos, se ven por primera vez, y se reconocen en medio del tumulto, alejándose de él. Pero la música se interrumpe y el mundo se cuela en el interior de sus pensamientos cuando sus bocas están a punto de encontrarse. Ahí comenzó todo. Mientras se separan, ambos saben que el encuentro se ha producido. El amor emerge del lugar más inesperado, en medio del odio, de la miseria.36

3.3. La media naranja Todos buscan su media naranja y cuando se encuentra no hay que perder el tiempo ni la oportunidad, es esa persona la indicada para establecer una relación de pareja, o al menos eso se nos transmite constantemente.

Cuando hablamos de novelas románticas (también conocidas como novelas rosa), es difícil que alguien no haya oído hablar de Corín Tellado. Escritora española de gran producción, sus escritos sobre mujeres y hombres que caen en las redes del amor han traspasado fronteras y acompañado a varias generaciones, especialmente de mujeres. El amor a primera vista es uno de los elementos recurrentes en sus historias, como ejemplificamos a continuación:

Esta idea es muy antigua, Coria hace referencia a su origen, relacionado al mito platónico que se cuenta en El Banquete, por medio de Aristófanes. En él, los seres humanos podían ser mujeres, hombres o andróginos; tenían una forma esférica, cuatro miembros y dos rostros, pero a causa de su arrogancia fueron seccionados por la mitad:

Victoria acertó a tenderle la mano sin poder apartar la mirada de los profundos ojos negros de aquel hombre que parecía hipnotizarla. (...) Sin embargo, la manera en que la miraba el recién llegado casi la hizo perder el aliento. Era indudable que Mildred Bridges tenía razón, su invitado era muy atractivo. Santiago Arqués era un hombre alto y fuerte, de mentón decidido y rasgos angulosos. (...) Su tez morena destacaba debido al contraste con el elegante traje color arena, de cor-

«Así pues, una vez que la naturaleza de este ser quedó cortada en dos, cada parte echaba de menos a su mitad y se reunía con ella, se rodeaban con sus brazos, se abrazaban la una a la otra, anhelando ser una sola naturaleza y morían por hambre, por su absoluta inactividad, al no querer hacer nada los unos separados de los otros (...)

35 SHAKESPERARE, William: «La tragedia de Romeo y Julieta», en Teatro Selecto, Club Internacional del Libro, Madrid, 2007 (publicado originalmente en 1597), pp. 37-38. 36 RUIZ-DOMÈNEC, José: La Ambición del Amor. Historia del matrimonio en Europa, Santillana Ediciones Generales, Madrid, 2003, pp. 289-290. 37 TELLADO, Corín: No me burlo de ti, Edimundo S.A, Madrid, 1994, p.10. 38 MINOGUE, Kylie.: «Love at first sight», en Fever, Parlophone, Inglaterra, 2001. 39 STUART, Michael: «Amor a primera vista», en Cuentos de la vecindad, RMM Records, Estados Unidos, 1997. 40 GARCÍA, Leonel: «A primera vista», en Sin Bandera, Sony Music, Estados Unidos, 2002. 41 REIK: «Qué vida la mía», en Reik, Sony Music, Estados Unidos, 2005.

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desde hace tanto tiempo, pues, es el amor de unos a otros innato en los seres humanos y aglutinador de la antigua naturaleza que trata de hacer un solo individuo de dos (...) cada uno de nosotros es, por lo tanto, una contraseña de otro, al haber quedado seccionados (...) por eso busca continuamente cada uno su propia contraseña (...) en consecuencia, el anhelo y la persecución de ese todo recibe el nombre de amor (...) nuestra raza sólo podría llegar a ser feliz si lleváramos a su culminación el amor y cada uno encontrara su propio amado, retornando a su antigua naturaleza».42

Tú mi complemento mi media naranja/ Ya te quiero sin cruzar palabra/ Si esto no es un sueño eres mi otra mitad. 44

El segundo, de la canción You complete me, de Keyshia Cole: ¿Puedes oírme ahí fuera?/ ¿Alguna vez has tenido a alguien que te ame?/ Que nunca se haya ido de tu lado/ Yo sé que tú estarás aquí/ Porque tú me amas... sí, tú me amas. Yo entregaré toda mi vida y todo mi amor... si tú.../ Me prometes que estarás aquí por siempre/ Yo te daré mi ser/ Yo te daré todo/ Si me prometes que nunca me dejarás. No importa lo que digan mis amigos/ Tú has estado aquí desde el principio/ Y me pondré de rodillas/ Te daré todo de mi/ Si nunca me dejas porque Tú me amas/ Tú me completas/ Tú tomas mi corazón en tus manos/ Y está bien porque yo confío/ Que tú serás el mejor hombre que puedas.45

En el amor romántico, entonces, nos encontramos con una idea que es clave: somos seres incompletos y requerimos de alguien que nos complemente lo suficiente para poder ser felices. Esta idea se va mostrando como un ideal pues cada cual debe encontrar a su media naranja, que tiene las cualidades que el otro/a no posee con lo que aparentemente la unión de ambas personas supone un todo perfecto.

En otras ocasiones, la idea de encontrar al ser predestinado supera incluso tabús o convenciones sociales. En Brasil, hace poco más de 25 años una canción contaba la historia de una joven pareja en la que el amor surge a pesar de las diferencias ocasionadas por el hecho de que ella fuera varios años mayor que él, amor que logra atravesar las barreras y ser reconocido pues «(...) todo el mundo dice que él completa a ella y viceversa, que ni el arroz con frijoles».46 Esta canción ha permanecido fuertemente en el imaginario de la sociedad brasileña, inspirando una pieza teatral y una campaña publicitaria de alto impacto el año 2011.

Hoy los ejemplos nos inundan, las empresas que se dedican a buscar pareja repiten incansablemente que son capaces de encontrar la media naranja de cada persona por unos procesos nunca demasiado explícitos aunque catalogados de «científicos». Pero nos son las únicas, veamos por ejemplo el caso de la película Jerry Maguire, en la cual un exitoso agente deportivo, luego de un quiebre con su esposa vuelve a buscarla cuando ella está reunida en un grupo de mujeres. Él la quiere consigo nuevamente, reconoce sus faltas y ante la aparente falta de respuesta de la mujer, él continúa hablando hasta llegar a la frase: «Te amo, tú me completas», momento en que la mujer reacciona y la felicidad llega a la pareja.

4. CONCLUSIONES

También nos encontramos canciones, algunas cuyo nombre es directamente «Media naranja», y otras que hablan del completar al otro. Tomemos dos ejemplos, el primero de parte de la letra, sacado de Media Naranja de Fey:

42 43 44 45 46

El amor es uno de los temas más constantes a lo largo de la historia de occidente, aunque sus manifestaciones, normativas o énfasis han ido variando, hay ideas sobre el amor que son reconocidas hasta nuestros días. El amor platónico, el amor cortés o el amor romántico,

CORIA, Clara: El amor no es como nos contaron... ni como lo inventamos, óp. cit., pp. 47-48. CROWE, Cameron (director): Jerry Maguire, TrisStar Pictures, Estados Unidos, 1996. FLÓREZ, José: «Media Naranja», en Fey, Sony Music, Estados Unidos, 1995. COLE, Keyshia y FEEMSTER, T.O.: «You complete me», en A different me, Geffen, Estados Unidos, 2008. RUSSO, Renato (compositor): «Eduardo e Mônica», en Dois, Emi-Odeon, Brasil, 1986. La expresión «arroz y frijoles» se refiere a un plato típico de Brasil, de consumo masivo y cotidiano, en el cual ambos ingredientes se cocinan por separado pero que se sirven juntos.

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entre otros, se han plasmado en miles de formas: cuentos, narraciones, pinturas, obras de teatro, música, películas, etc.

azul. De mayores, las novelas rosa son un claro ejemplo de socialización del amor, dirigidas principalmente a las mujeres, pues hablan de la predestinación de los seres o de la búsqueda del hombre que las complete. Los hombres, en cambio, aparecen como los llamados a vencer los obstáculos, romper las esperas y saber reconocer la belleza y el amor que le dedica una mujer.

Por este motivo, el amor se expresa culturalmente, pero ha adquirido elementos tan marcados que han permitido que la imagen del amor penetre en el pensamiento de las sociedades, siendo percibido con un carácter universal e inevitable. En el caso del amor romántico, su evolución desde la época del Romanticismo hasta la actualidad ha ido de la mano de la reiteración de ideas como el poder que es capaz de vencer cualquier obstáculo, el inicio súbito fruto de un primer encuentro entre dos personas o la búsqueda del complemento perfecto para la felicidad.

De esta forma, el «vivieron felices para siempre» sigue siendo idealizado, se nos presenta como un ideal a lograr, aun cuando las rupturas, los divorcios y la vida cotidiana indiquen todo lo contrario. Es más, el no encontrar el amor no parece poner en peligro la construcción del amor, por el contrario, se nos plantea que no es este el que falla, es la persona, pues el concepto del amor romántico es tan fuerte que se da por hecho que no es su culpa, otros son los motivos: no era efectivamente la media naranja, no se luchó lo suficiente, no se supo identificar bien las señales del amor, etc. Si funciona en la cultura popular debería funcionar en la vida... ¿o no?

Por otra parte, analizando estos mitos podemos ver cómo ayudan a formar y retroalimentar los roles femeninos y masculinos en las relaciones de pareja. Ya desde la niñez se diferencian los acercamientos y las formas de trasmitir el amor romántico, las niñas son vestidas de princesas, con lo cual se las motiva a que esperen pacientemente por su príncipe

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