El mercado laboral y la economía sumergida.

October 12, 2017 | Autor: Antonio Vegas | Categoría: Desempleo, Análisis Económico, Paro y economía sumergida en España., Economia Sumergida
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Descripción

2014 Economía Sumergida y Mercado Laboral

Antonio Vegas García Luis Luis Fernando Ayala Muso 1-4-2014

Economía sumergida y mercado laboral

Antonio Vegas García; Luis Fernando Ayala

Objetivo En el presente trabajo nos hemos propuesto estudiar el fenómeno conocido como “economía sumergida”, realizando un análisis del concepto, el alcance, la evolución que el fenómeno ha tenido en el mundo, los distintos métodos que se utilizan para averiguar el tamaño de la economía informal, así como ofrecer una serie de indicadores cuantitativos que nos ayuden a comprender el alcance del fenómeno. Asimismo, hemos querido incluir un análisis de cuáles pueden ser las causas de la existencia de la economía sumergida y cuáles son las consecuencias de su existencia en la economía formal de un país. Por último, hemos querido centrar el fenómeno especialmente en la economía española, realizando un somero análisis por provincias y por sectores económicos y al final hemos realizado especial hincapié en el mercado laboral.

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Antonio Vegas García; Luis Fernando Ayala

Fuentes y bibliografía Dado que la economía sumergida, como analizaremos con detalle posteriormente, se caracteriza por no ser directamente observable y no estar reflejada en las estadísticas oficiales, no podemos utilizar las fuentes oficiales económicas para nuestro estudio. En lugar de ello, pues, hemos incluido en nuestro estudio los datos e indicadores de estudios concretos de instituciones particulares. Hemos seleccionado como indicador principal de nuestro estudio el tamaño de la economía sumergida y del empleo sumergido y, para ello, hemos introducido las estimaciones realizadas por (Arrazola, Hevia, Mauleón, & Sánchez, 2010), asimismo hemos incluido algunas realizadas por (Schneider, 2013). El procedimiento a seguir en nuestro trabajo consiste en explicar el concepto central de estudio, “economía sumergida”, así como explicar los inconvenientes de la existencia del mismo en un país. Posteriormente, se pasará a explicar los diferentes métodos de estimación que se usan habitualmente para calcular el tamaño de la economía sumergida, comentando sus ventajas e inconvenientes, para luego presentar los datos ya estimados. A partir de ahí, nuestro trabajo empezará a desarrollarse en torno al concepto: condicionantes, efectos, distribución por sectores y regiones, incidencia en el mercado laboral y conclusiones. Aunque está también reflejado a lo largo del trabajo, hay que tener en cuenta que las estimaciones de la economía sumergida son difíciles de realizar y presentan enormes disparidades en función del método que se utilice para ello, por lo que hay que ser cauteloso a la hora de interpretar los resultados.

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Índice Objetivo .......................................................................................................... 1 Fuentes y bibliografía ...................................................................................... 2 Índice de ilustraciones ..................................................................................... 4 I.

Definiciones básicas ............................................................................... 5

II. Desarrollo y análisis del trabajo ............................................................. 7 a) El concepto de economía sumergida .................................................. 7 b) Medición del tamaño de la economía sumergida................................ 9 c) Causas de la economía sumergida .................................................... 15 d) Economía sumergida y mercado de trabajo ...................................... 16 e) Conclusiones ..................................................................................... 19 Bibliografía .................................................................................................... 21

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Índice de ilustraciones Figura 1: Proporción de la economía sumergida española (%PIB)....................................... 11 Figura 2: Estimaciones de la economía sumergida española (%PIB) ................................... 11 Figura 3: Distribución provincial de la economía sumergida en España, año 2012. ............ 12 Figura 4: Distribución de la economía sumergida por sectores ........................................... 13 Figura 5: La economía sumergida en el mundo ................................................................... 15 Figura 6: Empleos sumergidos estimados en España (miles) ............................................... 18

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I.

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Definiciones básicas

- Economía sumergida: es aquella parte real de la economía que permanece oculta a las autoridades oficiales y por lo tanto no está recogida en las estadísticas oficiales. Hay que aclarar que el producto final de las actividades desarrolladas en la economía sumergida es legal. La economía ilegal no forma parte de la economía sumergida. - Economía ilegal: es aquella parte de la economía que actúa al margen de la ley y desarrolla actividades delictivas o criminales.

- Economía formal: es la economía que reflejan las estadísticas oficiales y cuya actividad está al corriente tanto con el cumplimiento de las normas como con el pago de impuestos.

- Empleo sumergido: son los empleos creados por las actividades que se desarrollan en la economía sumergida. Empleos, por tanto, no recogidos en las cifras oficiales de empleo.

- Efecto desánimo: se llama así al fenómeno que se produce cuando disminuye la población activa a consecuencia de que las esperanzas de buscar empleo son tan bajas que el sujeto decide dejar de buscar empleo.

- Errores y omisiones: desajustes que se producen en la Contabilidad Nacional a consecuencia de errores en el cálculo, omisiones de cuantías o evasiones de impuestos, exportaciones e importaciones ilegales, etc.

- Evasión fiscal: Es un acto ilegal que consiste en ocultar bienes o ingresos con el fin de pagar menos impuestos. El dinero negro es todo aquel que ha evadido el pago de gravámenes fiscales. Son ganancias obtenidas en actividades ilegales o legales, pero que se evita declararlas a Hacienda para evadir los impuestos. 5

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- Elusión fiscal: supone que los contribuyentes usan los resquicios de la ley, actuando dentro de los márgenes permitidos por la normativa, con el objetivo de minimizar el pago de impuestos.

- Valor teórico de la producción nacional: el valor teórico de la producción nacional es el valor que una economía debería estar produciendo en su totalidad si sumásemos al valor ofrecido por las estadísticas oficiales el valor generado por la economía sumergida. - Presión fiscal: porcentaje de los ingresos que los particulares deben aportar al Estado en concepto de impuestos.

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II.

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Desarrollo y análisis del trabajo

a) El concepto de economía sumergida En este apartado vamos a analizar el concepto de “economía sumergida” así como las causas y consecuencias que el mismo pueda tener. Es decir, intentaremos dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué es la economía sumergida? ¿Por qué existe? ¿Cuáles son sus efectos? La “economía sumergida” es un fenómeno que ha ido cobrando cada vez más importancia en los países desarrollados, pues el tamaño de la misma ha ido en aumento a medida que pasaba el tiempo. Además, en España, con la dura crisis que el país está padeciendo, la economía sumergida ha adquirido una gran importancia, lo que hace sospechar que una gran parte de la actividad económica esté desarrollándose bajo la economía sumergida. Como vimos en el apartado de definiciones, la “economía sumergida” consiste en aquella parte de la actividad económica que permanece oculta a los ojos de las autoridades oficiales, a fin de evitar ciertas regulaciones o ciertos impuestos. La OCDE la define como aquella actividad económica cuyo producto final es legal, pero cuyo procedimiento permanece escondido al sector público para evitar el pago de impuestos, cotizaciones o cumplimiento de normas legales. Por tanto, la economía sumergida es aquella actividad económica legal que queda oculta al sector público. Es decir, las actividades criminales o delictivas (contrabando, tráfico de armas, venta de órganos, vientres de alquiler, etc.) quedan excluidas del concepto “economía sumergida”. La economía sumergida no es directamente observable por el mero hecho de que está oculta a las autoridades oficiales. Por ello, para calcular su tamaño hay que realizar estimaciones mediante diversos métodos, por lo que hay que tener en cuenta que las cifras que se ofrecen de economía sumergida pueden tener importantes sesgos y que, en realidad, la economía sumergida de mayor tamaño. No obstante, el estudio de la misma, aunque sea difícil, es muy útil y relevante, pues la existencia de un cierto volumen de economía sumergida tiene repercusiones en la sociedad en términos de eficiencia, desigualdad, competencia, desajustes en las finanzas públicas y distorsiones en las políticas públicas, entre otros. 7

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Un mayor volumen de economía sumergida, implica que el sector público recauda menos fondos de los que, en teoría, debería recaudar. Es decir, hay una parte de la población que realiza sus actividades económicas sin pagar impuestos y otra parte de la población que realiza sus actividades pagando impuestos, por lo que se produce una desigualdad entre estos dos colectivos: los que pagan impuestos o no. Pero además de la desigualdad que se produce por el lado de los ingresos, también tenemos la que se produce por el lado del gasto. Dado que la economía sumergida detrae recursos que podría recaudar el sector público, éste cuenta con menos fondos que asignar al Estado del bienestar, y por tanto, los colectivos se ven beneficiados en menor medida de lo que se verían beneficiados si no hubiese una economía sumergida. Es decir, la primera consecuencia de la existencia de la economía sumergida es una mayor desigualdad social, tanto por el lado de los ingresos como por el lado del gasto. En segundo lugar, y relacionado con lo anterior, se produce una reducción en la eficiencia del sector público, pues la redistribución de la renta se realiza en función de los recursos declarados, por lo que si los recursos reales son muy diferentes de los recursos declarados, el sector público estaría incurriendo en graves deficiencias a la hora de redistribuir los recursos, pudiendo destinar más de lo necesario en algunos casos y menos en otros. En tercer lugar, se produce una distorsión en la competencia en el mercado, pues estaríamos hablando de dos mercados diferentes: el mercado formal formado por empresas que cumplen las regulaciones y pagan sus impuestos y el mercado informal formado por empresas que no cumplen las regulaciones o no pagan impuestos. Es decir, se estaría produciendo una desventaja a la hora de competir, pues no es lo mismo desarrollar un negocio sin pagar impuestos ni cumplir regulaciones que todo lo contrario. En cuarto lugar, a consecuencia de un gran tamaño de la economía sumergida, se producirían grandes diferencias entre las estadísticas oficiales y las variables reales de la economía. Así, el PIB oficial podría ser muy diferente del real, el desempleo podría estar sobreestimado, etc. Esto provoca que las políticas económicas llevadas a cabo por el estado estén distorsionadas, pues éstas se diseñan en función a las estadísticas oficiales, por lo que si las estadísticas oficiales están muy alejadas de la realidad, las políticas económicas pierden eficacia.

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En definitiva, podemos decir, que cuanto mayor sea el tamaño de la economía sumergida, mayor será la distorsión y efectos negativos sobre el sector público. b) Medición del tamaño de la economía sumergida Llegados a este punto, estamos en disposición de comprender cuán importante es saber el tamaño de la economía sumergida. Para hacernos una idea del alcance que una economía sumergida puede tener sobre un país, podemos citar a Schneider, Buehn y Montenegro (2010) que realizaron estimaciones del tamaño de la economía sumergida en 162 países para el período 1999-2007 y obtienen que su tamaño oscila entre el 37-15% del PIB. Como dijimos antes, la economía sumergida, como el propio nombre indica, está oculta y no es directamente observable, por lo que hay que utilizar métodos de estimación. Para estimar el tamaño que una economía sumergida pueda tener sobre el PIB, existen diferentes métodos, cada uno con sus ventajas y sus inconvenientes. Los diferentes métodos de estimación son los siguientes: métodos directos, indirectos y empíricos. En los métodos directos, se intenta conocer el tamaño de la economía sumergida mediante encuestas y cuestionarios anónimos; el problema de este enfoque, es que los individuos no tienen incentivos para decir la verdad. En los métodos indirectos, se intenta conocer el tamaño de la economía sumergida mediante la detección de una variable observable que esté relacionada con la economía informal, como por ejemplo la demanda de liquidez o la demanda de energía eléctrica. En los modelos empíricos, se trata de buscar evidencia de economía sumergida a través de resultados empíricos, como desajustes en la contabilidad nacional o la variación en el nivel de participación en el mercado de trabajo. El modelo monetario, que es un método indirecto de estimar el volumen de la economía sumergida, trata de calcular el valor teórico de la producción total en función del volumen de transacciones efectuadas, la demanda de liquidez y la velocidad del dinero. A este valor teórico de la producción total de la economía se le resta el valor registrado en las cifras oficiales y se obtiene el valor de la economía sumergida del país.

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El modelo de energía, que es otro método indirecto de estimar el volumen de economía sumergida, trata modelizar el crecimiento de la economía sumergida en función de las anomalías en demanda de la energía, que es la demanda de energía que no viene explicada por la economía formal. Este método asume que la economía sumergida también requiere de inputs necesarios para realizar la producción. Este modelo tiene algunos problemas: parte del supuesto que todas las actividades económicas tienen la misma intensidad energética y que no existen más fuentes energéticas que la energía eléctrica. En cuanto a los métodos empíricos ya citados, podemos hablar del que se deriva de los desajustes en la Contabilidad Nacional. Como todos sabemos, el PIB se puede calcular por el lado del consumo, por el lado de la renta y por el lado del consumo. Si, al calcular el PIB, por el lado de la renta se obtiene un resultado diferente al obtenido al calcularlo por el lado del consumo, el desajuste producido puede estar debiéndose a la existencia de la economía sumergida. Esto es así porque existen incentivos a no declarar las rentas producidas, para evadir los impuestos directos, pero, a su vez, estas rentas afloran en el consumo. No obstante, también estas diferencias pueden deberse a errores y omisiones en el cálculo de la Contabilidad Nacional, y no sólo a la existencia de economía sumergida. Las estimaciones de economía sumergida son difíciles de realizar, y normalmente los resultados que se obtienen de los modelos, según los expertos, suelen estar sobreestimados, además las estimaciones difieren enormemente en función del método empleado, por lo que hay que ser especialmente cauteloso a la hora de interpretar los datos. A continuación, recogemos un gráfico con las estimaciones de la economía sumergida, mediante los diferentes métodos citados anteriormente: el modelo monetario y el modelo energético. En el gráfico observamos que los métodos nos dan una estimación similar: la economía sumergida en España ha ido ganando peso con el tiempo, pasando de un 12% aproximadamente en 1980 a cerca de un 20% en el año 2008. Podemos por tanto decir que la economía sumergida en España representa un peso importante en la economía y por tanto las distorsiones que se puedan producir en las cifras oficiales y en el sector público son importantes.

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Figura 1: Proporción de la economía sumergida española (%PIB)

Fuente: La economía sumergida en España, Universidad Rey Juan Carlos. Asimismo, podemos recoger un segundo gráfico que resume las estimaciones más importantes que se han realizado para la economía sumergida española. Figura 2: Estimaciones de la economía sumergida española (%PIB)

Fuente: La economía sumergida en España, Universidad Rey Juan Carlos. 11

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Según se desprende de las diferentes estimaciones efectuadas, podemos distinguir claramente cinco períodos en la evolución de la economía sumergida española: 1. 2. 3. 4. 5.

1970-1983. Crecimiento sostenido de la economía sumergida 1983-1988. Estabilidad de la economía sumergida. 1988-1992. Crecimiento sostenido de la economía sumergida. 1992-2002. Cierta reducción mínima. 2002-2013. Aumento sostenido de la economía sumergida.

Ahora que ya hemos visto qué se entiende por economía sumergida, cómo se estima su tamaño y hemos visto estimaciones para diferentes períodos en España, podemos ver cómo ésta se distribuye a lo largo y ancho de nuestra geografía. Figura 3: Distribución provincial de la economía sumergida en España, año 2012.

Fuente: Gestha Como podemos observar en el gráfico, Madrid es la comunidad que menos economía sumergida representa, pues hay que tener en cuenta el “efecto capitalidad” pues dos terceras partes de los domicilios sociales tributan en la capital, lo que explicaría ese menor porcentaje. Asimismo, observamos que existe una elevada “brecha provincial” habiendo importantes diferencias entre el norte de España y el sur. Así, la comunidad autónoma que presenta una mayor

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tasa de economía sumergida es Extremadura (31,1% de su PIB), seguida de Andalucía (29,2%), Castilla-La Mancha (29,1%) y Canarias (27,9%)1. Ahora bien, ya sabemos cómo está distribuida la economía sumergida en España por provincias, pero ¿cómo está distribuida por sectores? Figura 4: Distribución de la economía sumergida por sectores

Fuente: Expansión En la figura 4 tenemos los diferentes sectores en los que se compone la economía española. El círculo azul refleja el tamaño del sector en la economía formal en millones de euros, mientras que la barra amarilla refleja el porcentaje que ese sector representa del total de la economía sumergida.

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(Castillo, 2014)

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Como vemos, la mayor parte de la economía sumergida se concentra en el sector de la construcción, representando casi un tercio el total de la economía sumergida. Ello refleja todavía el gran peso que la construcción sigue teniendo en la economía, y evidencia que una parte del sector de la construcción formal, tras la crisis, se ha pasado a la economía sumergida. Entre ella podemos encontrarnos albañiles que hacen reparaciones de viviendas y que no declaren su actividad a la Hacienda Pública, entre otras actividades. En segundo lugar, tenemos a hoteles, restaurantes y comercio, representando un cuarenta por ciento del total entre los tres. Podemos citar, a modo de ejemplo, los alquileres que se realizan a la sombra del sector público, los conjuntos de viviendas que se ofrecen como “residencia” u “hotel” a través de portales de internet, que no están regulados. En tercer lugar tenemos otras actividades como la industria (16%), entre los que podemos ejemplificar como pequeños talleres manufactureros; el transporte (14%), donde hay métodos alternativos al transporte como particulares que ofrecen su vehículo para transportar a otros pasajeros a cambio de una remuneración; sanidad (11%), agricultura (11%), inmobiliarias (9%) y servicios personales (9%). También hemos estimado oportuno incluir un análisis somero de las diferentes economías sumergidas mundiales, puesto que comparar la economía española con otras economías nos dará una mayor perspectiva a la hora de evaluar la economía española. Como vemos en la figura 5, los países con mayor economía sumergida son Rusia (43,8%), Brasil (39%), Alemania (39%) y España (22,5%). Es decir, España se encuentra entre los países con mayor economía sumergida del mundo. EEUU (8,6%), Japón (11%) y China (12,7%) son los países que presenta un menor porcentaje de economía sumergida.

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Figura 5: La economía sumergida en el mundo

Fuente: De Impuestos y Juicios, Jesús Ruiz Ballesteros

c) Causas de la economía sumergida ¿Cuáles son los condicionantes del tamaño de la economía sumergida? ¿Qué hace que crezca la economía en la sombra? Hay que decir que existe evidencia de que el crecimiento de la economía forma ha ido ligado al crecimiento de la economía sumergida: cuando aumenta la economía, aumenta toda la economía, tanto la formal como la sumergida. No obstante, a continuación, ofrecemos una serie de condicionantes que pueden explicar los causantes del incremento de la economía sumergida en un país.

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En primer lugar, la existencia de recesiones y crisis económicas eleva la economía sumergida. En tiempos de depresión económica, incremento del desempleo, descenso de los ingresos e incertidumbres sobre el futuro, los individuos tienden a sumergir algunas de sus actividades, no declarándolas, para incrementar sus finanzas particulares y compensar el descenso de ingresos regulares. Lo ocurrido en la economía europea desde el inicio de la crisis confirma esta tesis. En España, la economía sumergida se ha incrementado en más de 60.000 millones de euros durante la crisis2. En segundo lugar, una mayor presión fiscal incrementa los beneficios de la ocultación de rentas, por lo que una mayor carga impositiva podría explicar una mayor economía sumergida. A este respecto, se ha estimado que un incremento de un 1% de la presión fiscal, incrementaría la economía sumergida un 0,4%. En tercer lugar, la existencia de una regulación desbordante y excesiva, incentivará a los individuos a ocultar más sus rentas, pues un incremento de la regulación supone un mayor esfuerzo a los ciudadanos y hará más difícil operar en la economía formal. En cuarto lugar, el nivel de tolerancia social de un país hacia la economía sumergida es uno de los factores más importante a la hora de evaluar el tamaño de una economía sumergida. En cuarto lugar, existe una correlación positiva entre una mayor desigualdad social (coeficiente de Gini) y el tamaño de la economía sumergida. Es decir, a mayor desigualdad social mayor economía sumergida. En quinto lugar, existe una correlación positiva fuerte (más del 80%) entre el nivel de corrupción de un país y el tamaño de la economía sumergida del mismo. d) Economía sumergida y mercado de trabajo Entramos ahora en una de las partes centrales de nuestro trabajo: la economía sumergida en el mercado de trabajo español. Es vox populi que la tasa de paro en España presenta unos índices extraordinariamente elevados, por encima del 25% de la población activa en la 2

(Castillo, 2014)

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actualidad, llegando a una cifra absoluta de más de seis millones de parados. Muchos expertos se plantean la posibilidad de que gran parte de los desempleados estén formando parte del empleo sumergido en España, pues de lo contrario la situación social en España sería mucho más grave de lo que es actualmente. Igual que hacíamos con el modelo de la demanda energética para calcular el tamaño de la economía sumergida podemos hacer con el empleo: la economía sumergida para operar necesita de recursos, que uno de los más importantes es el empleo. Los trabajadores sumergidos se engloban en el colectivo de la población inactiva, la que no participa en el mercado de trabajo. Por tanto, se puede decir que una disminución de la población activa puede estar significando un aumento de la economía sumergida, ya sea porque trabajadores de la economía formal se dirijan a la economía sumergida como desempleados de la economía formal que pasen a estar empleados en la economía sumergida. Ahora bien, este efecto también puede provocarse por un abandono del mercado de trabajo en contextos de desempleo alto y de paro de larga duración (efecto desánimo). También es posible que aumente el tamaño de la economía sumergida, manteniéndose invariable la tasa de actividad, en cuyo caso los trabajadores tendrán un empleo forma y un empleo sumergido. La existencia por tanto de una economía sumergida implica lógicamente de un mercado de trabajo paralelo (empleo sumergido). Este hecho hace que las cifras de ocupación oficiales están infraestimando las cifras reales de empleo en la economía española. Ruesga (1984) que estima para datos de 1980 un valor mínimo del volumen de empleo oculto de entre el 9,3 y el 11,3% de la población activa. A continuación ofrecemos un gráfico que representa el volumen de empleo sumergido estimado en España.

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Figura 6: Empleos sumergidos estimados en España (miles)

En este gráfico, vemos que los tres modelos de estimación ofrecen unos resultados similares para el empleo sumergido, que presenta una tendencia creciente, pasando de 1,3 millones en el año 1980 a unos 4 millones en el año 2008. La economía sumergida en el mercado de trabajo español se presenta en tres ámbitos: el ámbito doméstico (trabajo interdoméstico), en el ámbito fabril y en el ámbito de pequeños locales. Estos trabajadores suelen estar cercanos a condiciones de precariedad y marginalidad. Los tipos de trabajo que más se presentan en el mercado de trabajo informal son los siguientes: - Doble trabajo: aquel que trabaja tanto en la economía forma como en la sumergida. - Trabajo a domicilio: es el trabajo que se produce entre domicilios y normalmente son trabajos de limpieza, enseñanza complementaria, etc. - Trabajo de temporada: se produce durante ciertas estaciones concretas (verano, semana santa, navidad, etc.) - Trabajo a tiempo parcial: es el que se realiza por un período de tiempo corto y conlleva bajas remuneraciones. Normalmente está realizado por estudiantes, jubilados o personas con otro empleo. 18

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Las características de los trabajadores sumergidos son las siguientes: - Feminización del trabajo a domicilio: el trabajo a domicilio que se produce en la economía sumergida suele estar realizado por un mayor número de mujeres que hombres. - Parados de larga duración: los desempleados que llevan un largo tiempo en búsqueda de empleo suelen empezar a buscarlo en la economía sumergida. - Estudiantes - Jóvenes parados - Jubilados - Inmigrantes Como vemos, en general, los colectivos con menos probabilidad de encontrar empleo (estudiantes con poca experiencia, colectivos que legalmente no pueden trabajar como jubilados, etc.) son los que se refugian en el empleo sumergido, quizá por razones de necesidad. e) Conclusiones Durante la realización de nuestro trabajo hemos llegado a las siguientes conclusiones acerca de la economía sumergida: 1. Un mayor volumen de economía sumergida implica una distorsión mayor en el sector público, en términos de eficiencia, igualdad y eficacia en sus políticas. 2. El tamaño de la economía sumergida es muy difícil de estimar con precisión. 3. El volumen de economía sumergida ha ido creciendo a lo largo del tiempo en los países desarrollados y especialmente durante la crisis. 4. España es uno de los países con mayor economía sumergida de la OCDE. 5. Una de las formas que habría para reducir el tamaño de la misma sería la eliminación de la sobrerregulación y la reducción de la presión fiscal, así como el desincentivo al uso de dinero en efectivo.

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6. Como afirman numerosos informes, en ciertos supuestos, la economía sumergida, aunque genera enormes distorsiones, puede beneficiar a ciertos colectivos humildes, que no tienen otra forma de medrar que no sea a través del mercado informal. 7. El empleo informal suele estar integrado por trabajadores con escasa cualificación y baja productividad. 8. El empleo informal suele ser de baja calidad, baja remuneración y condiciones de trabajo de precariedad.

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Bibliografía Arrazola, M., Hevia, J. d., Mauleón, I., & Sánchez, R. (2010). La economía sumergida en España. Universidad Rey Juan Carlos. Castillo, M. (29 de Enero de 2014). La crisis dispara la economía sumergida hasta el 24,6% del PIB. La economía sumergida sube en 60.000 millones durante la crisis y representa ya el 24,6% del PIB. Expansión. Comisión Europea. (2012). Shadow economy and undeclared work. Fernández, A. J., & Valle, R. M.-P. (2013). La economía sumergida en España. Fundación de Estudios Financieros. Ranedo, C. G. (s.f.). Economía sumergida y mercado de trabajo: aproximación teórica. Ruesga, S. M., & Carbajo, D. (2013). El "tax gap" en España, definición, estimaciones y medidas dinámicas para su reducción. Schneider, F. (2013). Size and Development of the Shadow Economy of 31 European and 5 other OECD Countries from 2003 to 2013: A Further Decline.

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