El III° Foro Social de las Américas en Guatemala: el sonido y los colores de los pueblos en lucha

July 28, 2017 | Autor: Luciana Ghiotto | Categoría: Movimientos sociales, Foro Social Mundial
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Descripción

El III° Foro Social de las Américas en Guatemala: el sonido y los colores de los pueblos en lucha por Luciana Ghiotto1 El año 2008 fue testigo de la realización del III° Foro Social de las Américas (FSA), esta vez en la ciudad de Guatemala. Del 7 al 12 de octubre se dieron cita en esta ciudad más de 6.000 representantes de organizaciones campesinas, indígenas, sindicales, de mujeres, estudiantiles, entre otros. El Foro en su emisión guatemalteca constituyó un nuevo episodio dentro de la historia del Foro Social Mundial (FSM), y del FSA en particular. Recordemos que el FSM, organizado anualmente desde el año 2001, lanzó en el año 2002 la propuesta de realizar foros continentales, e incluso nacionales, constituyendo así “foros descentralizados”. Esta iniciativa tuvo que ver con la creciente cantidad de personas provenientes de todo el mundo que se juntaban en los 5 días de duración del Foro, demostrando por un lado el éxito de la iniciativa de realizar estos encuentros, pero por otro lado generando la alerta de la necesidad de descentralizar al propio FSM, que en sus comienzos se realizó tres años seguidos en la ciudad de Porto Alegre, Brasil. La idea de descentralizar el FSM generó a partir de allí los llamados foros continentales. Uno de ellos es el FSA. Así, el primero se realizó en 2004 en Quito, Ecuador; el segundo, en 2006 en Caracas, Venezuela. El 2008 fue el turno de Centroamérica como espacio organizador, y se eligió como lugar específico Guatemala. La importancia de la rotación de lugares en que se realiza el Foro, tanto el mundial como el continental, tiene que ver con la necesidad de llevar las temáticas trabajadas por este espacio a los distintos lugares donde se están realizando las luchas actuales en contra del capitalismo neoliberal. Esto es porque el problema que ya se presentaba con el FSM era que su realización en un solo lugar, o en pocos lugares, permite la participación de aquellas organizaciones que cuentan con los recursos suficientes como para que sus miembros puedan trasladarse de una punta del planeta a la otra (literalmente). Asimismo, se trata de organizaciones que pueden tener trabajadores-militantes, por lo cual cuentan con un plantel de especialistas que pueden dedicar su tiempo a seguir los temas del FSM. Recordando la historia a la que sarcásticamente el escritor David Lodge da vida en El mundo es un pañuelo, se viene gestando un grupo relativamente pequeño de “militantes globales” que son capaces de estar presentes en cada encuentro que se realiza, en cualquier parte del globo. Claro que contar con grupos de gente formada en las temáticas de la globalización, y que asimismo hagan el seguimiento de la agenda y de las novedades de la lucha mundial de forma cotidiana, resulta de alta importancia, teniendo en cuenta que del otro lado de la cerca nos enfrentamos con poderosos think tanks y organizaciones de lobby en favor de las corporaciones transnacionales. Frente a esta realidad, ¿cómo democratizar el acceso a los Foros? Y lo que es más, ¿cómo divulgar el espíritu del Foro con el fin de que llegue a cada vez mayor cantidad de organizaciones y personas (que no podrían costear el pasaje de avión a Porto Alegre, a Beirut o a Caracas)? Por ello resulta muy importante la realización de este FSA en Centroamérica. Guatemala en particular resulta ser una sede más que sugerente para este evento, teniendo en cuenta que se trata de un país que hoy vive en carne propia algunas de las ofensivas más violentas del capitalismo en su 1 Licenciada en Ciencia Política, doctoranda en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Miembro de ATTAC Argentina, de la red Movimiento SI de los Pueblos y de la Alianza Social Continental. Ha participado en varios encuentros del Foro Social Mundial, y fue parte de la organización de la III° Cumbre de los Pueblos en Mar del Plata, noviembre de 2005.

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forma neoliberal. En primer término, cabe señalar que Guatemala pasó en el año 2003 a formar parte del llamado CAFTA, tratado de libre comercio (TLC) de los países centroamericanos con los Estados Unidos. El CAFTA presenta las misma condiciones contractuales que todos los TLC que el país-potencia del norte ya ha firmado a nivel continental con México, Canadá, Chile, Perú, Panamá y Colombia2, y que eran las condiciones que pretendían imponerse con el fallido ALCA (Area de Libre Comercio de las Americas). Es decir que incluye todos los “nuevos temas” del comercio en sus páginas: inversiones, telecomunicaciones, servicios, propiedad intelectual, etc. (Echaide y Ghiotto, 2008). El CAFTA es sinónimo de privatizaciones, desregulación y apertura a las importaciones, especialmente las norteamericanas, por ello sólo sirve a los intereses de las empresas de esa procedencia, a quienes se les está garantizando una amplia gama de derechos sobre sus propiedades y transacciones, mientras que no se ha tomado ninguna medida para proteger a las economías más pequeñas dentro del tratado. Guatemala en particular ya está sintiendo las consecuencias del CAFTA, especialmente en la avanzada sobre los recursos naturales, en particular con la instalación de numerosas minas a cielo abierto, que utilizan el cianuro en el proceso de obtención de oro. El uso de este producto es altamente contaminante de la tierra y el agua de la región circundante a la mina, generando un peligro inminente en los pobladores de la región. Sin embargo, las empresas que llegan están amparadas por las condiciones contractuales del CAFTA. Asimismo, se estima que como consecuencia del CAFTA, sólo en Guatemala se perdieron en 2007 cerca 200.000 puestos de trabajo3. Pero Guatemala no es sólo particular como sede del FSA por su presente, sino que también lo es por su historia. Este país ha sido parte de los sueños de una generación por cambiar sus condiciones de vida, por instaurar una nueva forma de relaciones entre las personas. Este sueño fue compartido por otros países de la región, como El Salvador o Nicaragua, pero las ilusiones se vieron truncadas por violentos gobiernos dictatoriales. En el caso de Guatemala, esto significó el asesinato de 150.000 personas. Al caminar hoy por las calles de la ciudad de Guatemala se puede respirar esta historia de terror y muerte. La ciudad entera parece haber quedado varada en el tiempo. Las calles y muros del centro histórico, grises y descuidados, nos retrotraen a los años cincuenta, a la época en que todavía parecía válido y posible luchar en nombre de la esperanza. Pero enseguida, los buses urbanos importados de los EEUU, aquellos que “sobraban” en el país del norte, viejos e incómodos, nos muestran la realidad que viven los guatemaltecos a principios de siglo XXI. La cercanía a los EEUU parece haber condenado a los países centroamericanos al olvido. Sólo se los recuerda para saquear sus invaluables recursos naturales y aprovechar su barata fuerza de trabajo. Como en otras partes de América, la matanza (aquí, de cientos de miles) allanó el camino para la imposición de las peores condiciones de vida dentro del capitalismo: el neoliberalismo. A pesar del contante intento de aterrorizar a la población, la convergencia de las luchas del pasado con las del presente ha generado en Guatemala una amplia unión de movimientos sociales, pueblos originarios, entidades académicas y múltiples sectores comprometidos que fueron la base social necesaria para la organización de un evento como el FSA. Las luces, los sonidos y hasta los aromas que genera un FSA muestran que esos sueños que han quedado truncos tras décadas de violencia y guerra civil, son todavía una realidad en construcción. Que el evento se realizara en la Universidad de San Carlos de Guatemala no resulta un dato menor. En plena época de cursos, cientos de jóvenes estudiantes circulaban por el predio con los bolsos y 2 Cabe aclarar que el TLC con Colombia fue firmado por los presidentes de ambos países, luego fue ratificado por el Congreso colombiano, pero hasta enero de 2009 no ha sido ratificado por el Congreso de EEUU. 3 “Rechazan en Foro Social Américas TLC con EEUU”, en Bilaterals.org .

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programas que proveía la organización. Esto le otorgó a las jornadas un aire de dinamismo y alegría, lo cual convirtió a la Universidad en el epicentro de una fiesta de colores, música, performances artísticas, encuentros y debates. Ni la lluvia, intermitente pero copiosa, del otoño centroamericano pudo opacar la asistencia al III° FSA de cerca de 7.000 personas. El desarrollo del FSA: debate en acción Desde la convocatoria, realizada en enero de 2008, el FSA en Guatemala se proponía: 1. “Avanzar en la articulación de luchas, experiencias y visiones críticas entre las regiones de las Américas, entre los sujetos colectivos que se resisten al orden neoliberal y construyen cambios. 2. Potenciar los conocimientos y prácticas, ancestrales y nuevos, que sustentan las alternativas; y el pensamiento propio para descifrar tanto las estrategias de dominación como las de cambio. 3. Tener un mayor acercamiento solidario con las resistencias en Mesoamérica. 4. Ofrecer un amplio espacio para la construcción de agenda compartida y plataformas de emancipación, entre los pueblos del continente y del mundo”4. Para llevar a cabo estos objetivos, el funcionamiento del FSA se dividió en 6 ejes temáticos de trabajo, en los cuales se enmarcaban las actividades autogestionadas: 1) Alcances y desafíos del cambio en el hemisferio: post neoliberalismo, socialismos, cambios civilizatorios; 2) Pueblos en resistencia frente al neoliberalismo y la dominación imperial; 3) Defensa de las condiciones de vida frente al capitalismo depredador; 4) Las diversidades y la igualdad: retos para su concreción; 5) La disputa ideológica: comunicación, culturas, conocimientos, educación; 6) Pueblos y nacionalidades indígenas originarios y afrodescendientes: el ‘buen vivir’ y sus claves para el futuro. A su vez, se consensuaron dos ejes transversales a los anteriores: género y diversidades. Dentro de las actividades autogestionadas que se realizaron, quisiera compartir algunas en particular, en las cuales tuve la posibilidad de participar. Una de relevancia resultó ser un nuevo encuentro del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), iniciativa que se consolidó a partir de la Cumbre Birregional América-Unión Europea que tuvo lugar en Guadalajara, México, en 2006. Allí diversas redes de movimientos decidieron crear un espacio de denuncia acerca del accionar de las empresas transnacionales europeas en el continente americano5. En esta edición del TPP, el foco estuvo puesto sobre las empresas que operan en los países centroamericanos: Unión Fenosa (España), Holcim (Suiza), Cementos Progreso (Guatemala), Enel Green Power (Italia), CALVO Conservas (España), Grupo Pellas (Nicaragua) y a las reconocidas empresas norteamericanas implicadas en la producción, comercialización y aplicación del Nemagón6 en Nicaragua y Honduras. Asimismo, la sentencia final del Tribunal acusó ética y moralmente a los Estados de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras, porque “en muchos de estos casos han operado como agentes activos y sujetos protagónicos de violaciones a los derechos humanos, por complicidad, omisión o connivencia con la actuación de empresas transnacionales”7. Se exigió además a los gobiernos la suspensión de los permisos y concesiones que afectan a los territorios y condiciones de vida de las comunidades cuando se otorgaron sin consulta previa, así como el 4 Convocatoria al Foro Social de las Américas, Guatemala, 26 de enero de 2008, en 5 Esta iniciativa generó la conformación de la Red Enlazando Alternativas, conformada por organizaciones sociales americanas y europeas. 6 Nemagón es el nombre comercial del DBCP, producto agroquímico utilizado para combatir a los nemátodos que dañaban los cultivos de banano. Fue producido por los laboratorios de Dow Chemical Company y Shell Chemical Company. Se comprobó en los años setenta que se trataba de un químico cancerígeno que fue utilizado durante varios años en los países centroamericanos. 7 La sentencia puede ser consultada en

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cumplimiento de la normativa nacional e internacional en materia medio ambiental. Varias actividades de envergadura fueron las organizadas por la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina de Guatemala, que se centraron en las temáticas de soberanía alimentaria para enfrentar el aumento registrado hoy en los precios de los granos básicos (trigo y maíz) y los combustibles. Los participantes discutieron alternativas para incrementar la producción local y evitar la dependencia de los mercados internacionales. Otro asunto que acaparó la atención fue el de la explotación irracional de los recursos naturales por las transnacionales mineras, lo cual constituye una amenaza para la vida de los pueblos de la región. Otro evento interesante resultó ser el Foro Sindical de las Américas, organizado por la Confederación Sindical de las Américas (CSA), que para sus actividades contó con su propia carpa, ubicada en el centro del predio universitario. Allí se realizaron diversas conferencias, pero una de ellas resultó de una importancia especial, ya que reunió a referentes sindicales de Uruguay, Cuba, Honduras, México, Venezuela y Brasil. Estos países se encuentran protagonizando procesos de integración alternativa, ya sea desde sus pueblos y/o desde sus gobiernos. Así, los testimonios acerca de los avances en el proceso del ALBA, con las intervenciones de los referentes cubano y venezolano, resultaron significativos. De todas formas, se generó tras las intervenciones un debate caluroso acerca del rol del movimiento sindical en la integración regional, en particular en lo que hace a la cuestión de la autonomía sindical (es decir, la relación sindicatos – gobiernos). El programa general del FSA también estuvo nutrido de muchas actividades de medios de comunicación alternativos (desde la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, AMARC), así como de la Comisión de Juventud del 3er FSA, con actividades que contemplaron los derechos de los jóvenes, pasando por temáticas tales como la prevención del VIH, educación y neoliberalismo, y religión y espiritualidad. También se dio cita en el FSA la Convergencia de las organizaciones originarias de Guatemala Waqib Kej, que se conformó en 2003 y en 2007 organizó la Cumbre Continental de los Pueblos Indígenas. Por su parte, la red Jubileo Sur-Américas organizó, como en cada encuentro regional o continental, actividades de denuncia de la deuda externa ilegítima que tienen muchos de los países americanos, así como un panel de solidaridad con el pueblo de Haití. Otro de los ejes que sumó gran cantidad de actividades fue el de género, ya que desde distintas organizaciones se organizaron talleres de discusión de varias problemáticas como el comercio, la integración alternativa, la desmilitarización, el agua, el acceso a la tierra, el derecho al aborto y la autonomía del cuerpo, entre otras, desde una perspectiva de género y de respeto por la diversidad sexual. Muchos de los talleres se realizaron directamente en la Carpa de las Mujeres, espacio permanente durante el FSA para la discusión de estas temáticas. Pero este FSA no sólo resultó ser evento con trabajo en talleres y comisiones, sino que, respetando el espíritu del FSM, se realizaron diversas movilizaciones en el predio universitario y en el centro de la ciudad. Hubo actos de solidaridad con Cuba por la situación creada tras el paso de los huracanes Gustav e Ike. Asimismo se realizó una jornada continental de apoyo al pueblo y el gobierno de Bolivia, víctima de la injerencia de EEUU y de la acción de los grupos más poderosos en el país. En el marco de las acciones de solidaridad con Bolivia se llevó a cabo un concierto en el escenario montado en el predio de la Universidad con artistas bolivianos y locales. También el 9 de octubre se generó una marcha contra la 5ta Ronda de Negociaciones del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea, que se desarrollaba durante los mismos días del FSA. Esta movilización partió de la sede de la municipalidad capitalina hasta el lugar donde se reunían las delegaciones, en el centro de la ciudad de Guatemala. Finalmente, el FSA cerró con una marcha multitudinaria el día 12 de octubre, día de la resistencia indígena, que recorrió diversas calles de la 4

ciudad. Estas movilizaciones se caracterizaron por estar teñidas de cientos de colores y sonidos que brindaron el toque de alegría, esperanza y continuidad de la lucha al final del evento. El proceso de los Foros Sociales, abriendo preguntas Quizás uno de los puntos más relevantes de este FSA ha sido que la mayoría de las actividades realizadas cruzaban las temáticas específicas de sus organizaciones con algunas de las cuestiones más candentes en la actualidad. Dos de estos temas, quizás los centrales, han tenido que ver con, por un lado, la construcción de redes de comercio e integración alternativas y, por otro, el debate acerca del actual modelo agrícola y energético. Estos dos temas vienen siendo discutidos por organizaciones de todo el continente, el primero especialmente a partir del fracaso del ALCA y de que se pusieran en marcha nuevas propuestas de integración continental, como el ALBA. Acerca del modelo agrícola y de concentración de la tierra, los movimientos campesinos e indígenas han debatido la problemática por décadas, pero en la actualidad esto se conjuga con el reclamo de soberanía alimentaria frente a la crisis de los precios de los alimentos a nivel global, y la búsqueda de recursos energéticos sustentables frente a un planeta cada vez más devastado por la sed de ganancia y competencia de las grandes corporaciones. Esta visión de las organizaciones participantes fue plasmada en la Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales del FSA: “En estos días se ha hecho evidente el fracaso del sistema capitalista que desde los movimientos sociales hemos venido advirtiendo desde hace mucho tiempo. Vivimos momentos marcados por el desplome del sistema financiero internacional, que ha evidenciado el carácter especulador y expoliador del capitalismo y ha desenmascarado la falta de moral y de transparencia de los grandes capitales. No solo se trata de una crisis financiera, sino también alimentaria, energética, medioambiental y ética que amenaza con arrastrar a la humanidad hacia inéditas situaciones de calamidad social y económica. El sistema capitalista ha generado cada vez más exclusión, marginación, violencia y efectos irreversibles en la vida del planeta”. Muchas preguntas han surgido entre los militantes altermundistas acerca de la continuidad y de la visibilidad pública actual del FSM y del FSA en particular. En especial, aparece la duda de si la consolidación de los Foros descentralizados puede ser la mejor de las estrategias para la divulgación del Foro, o si de esta forma en realidad no se pierde efecto como iniciativa política global. No tenemos aquí respuesta para estos interrogantes; sólo la práctica del Foro como movimiento de movimientos podrá hacer prueba y error de nuevas tácticas de avance de la lucha a nivel mundial. Pero sí podemos afirmar que en lo que hace a los pueblos americanos, el FSA en Guatemala resultó ser un hito de importancia en la construcción de modelos alternativos de vida y de relación con la naturaleza. Bibliografía y páginas web consultadas: Echaide, Javier y Ghiotto, Luciana 2008 ¿Qué es el libre comercio? Entre mitos y realidades (Buenos Aires: Ediciones Capital Intelectual). Agencia Pulsar Bilaterals.org Foro Social Mundial Foro Social de las Américas Minga Informativa de Movimientos Sociales 5

Prensa Latina Radio Mundo Real Rebelión Red ATTAC Red Enlazando Alternativas

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