El Homo Legens y el pensamiento crítico

September 27, 2017 | Autor: Julio PeñayLillo E | Categoría: Political Sociology, Sociology of Education, Political Theory, Political Science, Filosofía Política, Soociologia
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Descripción

El Homo Legens y el pensamiento crítico Palabras pronunciadas el 16 de diciembre 2014 en CIESPAL, en el marco de la inauguración de su librería.

Julio PEÑA Y LILLO E.

Quisiera enfatizar la importancia que tiene la noche de hoy para el Consejo de Administración de CIESPAL, puesto que después de 55 años de contribuir con el desarrollo de la comunicación, esta institución tiene el grato agrado de hacer la entrega a la Ciudad, al país y a la región, ésta librería, con la que pretendemos aportar al pensamiento crítico, para fortalecerlo y que éste pueda ser un pilar central, a la hora de cuestionar de manera constructiva, o de fortalecer los procesos emancipatorios en curso, que reclaman y requieren una vasta información en materia de comunicación, de política, economía, historia y filosofía. La comunicación y las ciencias sociales han caminado juntas a la hora de configurar los sentidos de nuestra llamada, civilización occidental, ahora, desde esta librería, que esperamos se convierta pronto en su segunda morada, contamos con ustedes para que nos ayuden a fomentar el amor por el conocimiento, por la cultura, y por todos aquellos saberes que pueden contribuir a examinar críticamente el comportamiento de los seres humanos en la polis o sociedad. Desde CIESPAL, casa de la comunicación para América Latina, sabemos que la sociedad se construye y reconstruye cotidianamente, inmersa en una permanente lucha que se desenvuelve en la mayoría de los casos, en la esfera de la “opinión pública”, es decir, en la esfera donde se discuten los asuntos concernientes a toda la comunidad. El predominio de una u otra alternativa política, es donde nos jugamos la opción que guiará el desarrollo de nuestra vida social, y este dependerá en gran medida, del efecto de persuasión, mayor o menor que ejerzan sobre los ciudadanos, las palabras o las ideas que se desprenden de las diferentes opciones políticas. Desde esta perspectiva, los libros que forman parte de Rayuela-Ciespal, pueden contribuir al análisis de los intereses que se ocultan detrás de los mensajes configurados por los grupos de poder, que travestidos como discurso racional, pretenden que el modo de vida y sus injusticias establecidas hasta nuestros días, permanezcan esencialmente como están.

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Desde este espacio, queremos fomentar las alternativas posibles que permitan que ese modo de vida, se sustituya por otro, probablemente mejor, y para ello, sólo mediante el cultivo de una lectura precisa, bien argumentada, critica e inteligente, podremos hacer frente a esos sectores del bando del continuismo, que defienden una vida consagrada al automatismo y al despojo de la voluntad política humana, ante los asuntos más esenciales de la comunidad. Desde Ciespal, casa de la comunicación critica y emancipada, queremos fortalecer y promover las posiciones contrarias al stablishment de esta versión mercantilista de la globalización, suscitando lecturas y posiciones revolucionarias, que proponen una transformación de nuestro modo de vida por otro alternativo, en donde el género humano ya no esté condenando a la desgracia social, o a la impotencia política y comunicativa. Promover un espacio para la comunicación emancipada y el pensamiento crítico, es combatir de forma directa, el secuestro oligárquico del recinto de la opinión pública, es permitir a los ciudadanos relacionarse con otras formas de pensar, de expresarse, escuchar y discutir, es brindar las herramientas de pensamiento necesario, para hacer frente al bombardeo sistemático y omnipresente que se cierne cotidianamente sobre las mentes del público lector, del espectador televisivo, del radioescucha y el usuario de las redes virtuales. Desde este espacio configurado para el cultivo del pensamiento crítico, queremos promover las herramientas para invertir desde adentro, el sentido que los mass media imponen a sus productos, haciendo de ellos vehículos de auto-apología del poder capitalista o neoliberal. Estamos conscientes sin embargo, que en la composición misma del mundo de la vida en nuestros días, el libro y la lectura ocupan un lugar cada vez menos determinante; los otros mass media desarrollados en el siglo XX, lo desplazan irremediablemente, como instancia social de creación y modelación de la opinión pública. Si tomamos la información de alcance popular, ésta se difunde de manera mucho más eficaz a través de programas televisivos, que a través de libros de divulgación. Todo parecería indicar que la lectura seguirá practicándose, pero ya solamente como procedimiento accesorio, acompañante ocasional de otros medios de captación comunicativa. Cuando hablamos de este deterioro de la cultura literaria, ¿qué es lo que realmente lamentamos? ¿Lamentamos tan sólo el estrechamiento del campo de vigencia de la lectura, o la pérdida de esta práctica, como vía de acceso del mundo a la conciencia? 2

Lo que lamentamos en verdad, como nos recuerda Bolívar Echeverría, es la amenaza de extinción de toda una especie: la del homo legens, el hombre que lee; lamentamos su ocaso, lamentamos esta posible amenaza de su desaparición. ¿Cómo recuperar la fascinación por la lectura que constituye al homo legens? ¿cómo restablecer esa “manía lectora”, esa “pasión por leer”, el “vicio de la lectura”, cómo en el siglo XXI, podemos volver a estar subyugados por el texto, o por la palabra escrita? Para este filosofo latinoamericano, no dejar morir al homo legens es fundamental, para poder generar y construir otro tipo de sociedad, en donde la vida ya no venga configurada a partir de los intereses que nos imponen desde afuera, esas fuerzas exógenas ajenas a nuestro país o continente. El cultivo de ese homo legens, tan necesario en los países llamados emergentes, permite a su vez, romper con esa compartimentación del tiempo de la vida cotidiana, que está guiada únicamente por el principio de la producción por la producción. El homo legens, nos dice Echeverría, es aquel que se permite recuperar el tiempo de la restauración personal, con la cual es posible romper el automatismo de la rutina productiva, para cultivar la creatividad de nuevas formas, de nuevas maneras, que es el rasgo distintivo y verdadero de la humanidad o de lo humano. Recuperar ese homo legens, es recuperar ese tiempo destinado exclusivamente al ocio creativo, a la actividad improductiva en términos económicos, para promover la producción de experiencias emotivas, lúdicas, estéticas y festivas. El homo legens es aquel, que se aleja de los demás, aquel, que se recluye en el rincón más apartado, para introducir en su vida el conocimiento, y el disfrute no sólo por la acción de cuestionarse y superarse a sí mismo, sino también por ese placer de poder explorar otros mundos, otras experiencias, otras vivencias. Para el homo legens, la lectura no es un medio que vaya a llevarlo a alcanzar un fin, sino que es un fin en sí mismo. El homo legens o el individuo que siente placer por la lectura, no es una especie en extinción, ni lo será por un buen tiempo, todo lo contario, vivimos ahora una nueva encrucijada, que nos exige pensarnos por fuera de la renta y dependencia de la tierra, de la destrucción de la naturaleza, que nos obliga a pensar en la necesidad de sofisticar nuestros procesos productivos, nuestras formas de vida, nuestra manera de pensar.

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El ser humano comprendido como ese animal político del que hablaba Aristóteles, esta siempre condenado a la libertad de elegir una forma para su socialidad, una forma para ejercer su libertad, y dejar de ser un sujeto pasivo, para convertirse en un sujeto activo, con capacidad de poder incidir en el tipo de vida, de sociedad y de mundo en el que desea habitar. Y esta capacidad se ejerce necesariamente, a través de un proceso de adquisición de conocimiento y de información, con la cual se hace posible configurar la consistencia concreta de la vida cotidiana. No podemos olvidar que la cultura en sí misma, es la capacidad de dar forma a la socialidad, y tiene que ver con la manera de autoproducirse y de refundar la vida en sociedad. Recuperar al homo legens entonces, es abrir la posibilidad de hacer frente a esa hostilidad inherente de la cultura capitalista, que se opone a la autarquía del sujeto humano, y por lo tanto, a su creatividad, así como a la posibilidad que deriven de los sujetos activos y comprometidos, nuevas formas habitar en sociedad y nuevas formas de relacionarse con la naturaleza. Rayuela – Ciespal surge ahora, como ese enclave, ese mirador desde donde podremos plantearnos nuevos horizontes, más humanos, menos hostiles, espacio que esperamos sirva para forjar esa disrupción que permitiría llevar al sujeto “autómata moderno”, a abandonar su comportamiento de obediencia al destino, y a arriesgarse en la aventura de “desactivar”, gracias a su nueva caja de herramientas intelectual (los libros), esas fuerza de más de lo mismo que pretenden doblegarnos cotidianamente. Desde esta perspectiva, como Presidente del Consejo de CIESPAL, no me queda más que agradecer al compañero René Ramírez, Secretario Nacional de Educación Superior, Ciencia Tecnología e Innovación, por todo el apoyo y la confianza depositados en el nuevo equipo Directivo de Ciespal. Estamos seguros, junto al compañero Francisco Sierra, Director de esta Institución, que este espacio se convertirá en uno de los epicentros del pensamiento crítico, de donde saldrán muchas de esas ideas que nos ayudarán a seguir configurando los argumentos imprescindibles, en la dura tarea de seguir transformando esta sociedad, hasta alcanzar ese país de justicia y equidad que todos anhelamos! ¡Que Vivan las Letras! ¡Que vivan los libros!, bienvenidos a Rayuela-Ciespal. ¡Muchas gracias! 4

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