El hogar del orden y el caos

Tarea no. 5
Diana Mariel Sierra Sada
A01184986
20 de Febrero del 2016
El hogar del orden y el caos
Análisis Crítico de la Arquitectura y su Contexto
Eska Elena Solano Meneses


El hogar del orden y el caos

Se dice que el dinero podrá comprarte una casa, pero no podrá comprarte un hogar. Esa frase significa que podrás construir una vivienda, del diseño que sea con los espacios que sean, es decir, podrás adquirir el cascarón, mas no la esencia. ¿Qué es lo que convierte una casa en un tibio hogar? Ya se especula que aquello que lo vuelve hogar es la función que se le da. Dicen que cuando una pequeña edificación o espacio, en caso de ser un departamento, se le comienza a dar esta función, "¡Puff!" mágicamente se convierte en hogar, pero esto no puede estar más lejos de la verdad. Es cierto que "tu hogar es en donde está tu corazón", pero ¿acaso las personas que habitan el espacio son los únicos factores que determinan un hogar? ¿tendrá algo que ver la arquitectura, con sus diseños y espacios? Podríamos preguntarnos lo mismo de la ciudad, ya que ésta proporciona vivienda a un sin número de personas. A continuación se discute cuáles son los factores que determinan que una casa o una ciudad sean un hogar de orden o de caos.

En el libro "Introducción a la arquitectura. Conceptos fundamentales" se encuentra como capítulo séptimo, escrito por Jordi Oliveras, el tema es vivienda. En éste nos presenta que la casa o la vivienda es todo aquel edificio destinado al a la habitación humana, y que, por otra parte, el hogar es el nombre específico que recibe la sección de la casa donde se encendía el fuego para calentar o cocinar. También argumenta algunas formas de las casas y cómo estas se relacionan con la función y la cultura. (Olivera, Vivienda, 2000)
Por otra parte, en el capítulo octavo y último, escrito también por Jordi Oliveras, toca e tema de la ciudad. Comienza definiendo que aquello que convierte una ciudad en lo que conocemos es la aglomeración de personas que habitan en ella, y que no depende directamente de los tamaños de los edificios. También nos comparte las diferentes clasificaciones de la ciudades que podemos encontrar: desde si es ordenada o espontanea; o si es de modelo cósmico, práctico u orgánico. (Olivera, Ciudad, 2000)

Como ya se ha mencionado antes, una casa sólo es la apariencia externa y superficial de un edificio que fue construido pensado que se le dará la función de habitarlo y usarlo como refugio contra los elementos y agentes externos a ella. Cuenta con todo lo necesario para satisfacer esta primaria necesidad humana: suelo, muros, techos y vanos. En esta pequeña gran cueva moderna podemos bajar nuestras defensas mentales, ya que gracias a un invento complementario: el seguro de llave. En nuestra casa podemos ser nosotros mismos sin temor a ser juzgados por la sociedad del exterior y traer cosas desde fuera y coleccionarla para nuestro uso personal, como ropa, comida, así como otros objetos necesarios y no necesarios para la vida diaria. Desafortunadamente en estos tiempo no podemos estar seguros que otra persona no vendrá a robar lo que hemos ganado y traído a casa. La verdad es que desde que el hombre se volvió sedentario, evidentemente cambió y mejoró la forma de ver un refugio, al igual que la manera de vivir. Se dice que una casa se transforma en hogar una vez que una persona o una familia la adquiere y la habita, pero este ni siquiera es el primer paso para convertirla en un hogar. Podría decirse que ese es el método de comprobación una vez que los factores anteriores ya han sido considerados ¿Cuáles son esos otros factores?

Uno de los factores más importantes y determinantes en la creación de un hogar está en los sentimientos o emociones que la edificación, casa o vivienda provoca en sus habitantes. Lo que el arquitecto debe ver como su principal objetivo es encontrar la forma, literalmente, para que su creación evoque sensaciones positivas de los futuros usuarios. Algunas de las sensaciones meta son: tranquilidad, protección, seguridad, comodidad, felicidad, paz. También se busca que los usuarios experimenten un sentido de satisfacción, de afiliación, de reconocimiento, de arraigo, de proximidad, etc. Una vez que estas sensaciones logran ser provocadas en los usuarios, gracias a la configuración y perfecta combinación de pisos, muros, techos y vanos, entonces el arquitecto les habrá proporcionado material para formar un hogar. Sin embargo, como todo en la vida, nada puede ser tan sencillo. La forma necesaria para evocar estas sensaciones no se manifiesta de la nada dentro de la mente del arquitecto, de ser así sería demasiado fácil. En la formación de un hogar existen otros factores a considerar antes de siquiera colocar el lápiz sobre el papel, o el cursor sobre Autocad. Hay un paso más a considerar antes del diseño y la promoción de un edificio.

Hasta en este momento puedo convencerme de lo importante que es el análisis de sitio para el diseño de una edificación. Las casas se adaptan según diferentes factores que sólo puedes descubrir al realizar un análisis de sitio para crear el mejor ambiente de "confort" dentro de la casa. Es por eso que si un arquitecto busca evocar sensaciones positivas del usuario, deberá prestar mucha atención. Sin embargo, debemos darnos cuenta de que el entorno físico, aunque es sumamente importante, no es el factor que debemos colocar como supremo factor numero uno. Junto al análisis de sitio está lo que podríamos llamar análisis del usuario.

Los factores para un análisis del usuario puede separarse en 3 categorías: física, social e individual. Dentro del grupo físico tomamos en cuenta si el usuario (o un miembro de la familia de usuarios) tiene una condición de discapacidad que podrían obstaculizar su desplazamiento dentro de la casa, o si en necesario tomar en cuenta espacios extras que su condición requiera para una optima comodidad de los demás usuarios. En el grupo social podríamos contar con las creencias religiosas, la cultura, la situación económica, si suelen invitar a más personas con regularidad, etc. Finalmente en el grupo individual tenemos las actividades que uno mismo realizaría dentro de la casa, los gustos de la distribución de espacios, de la decoración, de la iluminación, de la interacción con el exterior, entre otras. Opino si se tiene en mente poder crear un verdadero hogar, estos son los primeros factores que deben tomarse en cuenta, y así crear un lugar que se sienta como una segunda piel para ellos, y así puedan crear un hogar de orden. De fallar en cualquiera de estos factores puede llevar a sensaciones negativas por parte del usuario, donde éste no se sienta cómodo y lentamente todo degenere a convertirse en un hogar de caos, en una simple casa. Aunque el arquitectos no puede ser culpado por todo si algo no llega a funcionar. El único factor que éste no podrá tomar en cuenta serán las propias decisiones del usuario que pueden mejorar o empeorar su propia vida personal. Entonces sólo podrá ayudarle un abogado, o un psicólogo.

Aplicar estas mismas reglas o pasos para hacer de una ciudad un hogar de orden y no un hogar se caos es más difícil, más que nada porque es una escala muchas veces mayor, tanto en extensión como un números de usuarios. Al igual que en una casa, los usuarios necesitan espacio para circular dentro de ella y destinos a los cuales llegar. Jordi Olivera nos dice que existen las ciudades creadas y espontaneas, es decir, planificadas y sin planificar. Hay un dicho que dice "si fallas en planear, planeas para fallar" y en el contexto de las ciudades puede que sea cierto. Existen ciudades que por no planearse correctamente se vuelven hogares de caos, por ejemplo, al provocar ansiedad y enojo en los usuarios cuando hay demasiado tráfico o cuando uno se pierde con mucha facilidad y muy seguido. Aunque también el dicho podría modificarse a "si planeas cualquier cosa, tu plan fallará de todos modos", ya que uno solo puede planificar al 100% de la situación que se vive en el presente, el futuro siempre es incierto. Ya sea que se espere un incremento en la población y este nunca ocurra, o que no se espere y suceda de todos modos. Es por eso que, aunque no imposible, es muy difícil lograr la mejor combinación de elementos para que una ciudad sea 100% efectiva para todos los habitantes.

En otras palabras, un hogar se forma una vez que una casa es habitada, pero esta acción sólo funciona como un apagador: al presionarlo ocurre la "magia". Pero todo aquello detrás del hogar, todo lo que puede hacer que funcione como tal es trabajo del arquitecto. Éste puede llegar a crear hogar de orden, el cual debería ser su objetivo principal; pero también puede llegar a accidentalmente fomentar un hogar del caos si no toma en cuenta los mas importantes factores previos al diseño de una casa. Primero debe tomar en cuenta los análisis del sitio y el usuario por igual. Una vez que los comprende podrá comenzar a diseñar lo que considere sea la mejor propuesta para el sitio y el usuario, según el entorno del lugar y las actividades de las personas. Si todo sale bien, los usuarios serán más propensos a tener un hogar de orden. La ciudad es sólo una casa a una escala mucho más grande que las personas pueden volver su hogar. Por obvias razones es más fácil planear una casa que una ciudad, más que nada porque la mayoría de las ciudades ya fueron creadas, haya sido planeadas o espontáneas, y lo que queda ahora es planear su modificación o actualización según las nuevas necesidades que exigen las actuales condiciones demográficas, para cambiarlas de un hogar de caos a un hogar de orden al que todos aspiramos vivir.

Bibliografía
Olivera, J. (2000). Ciudad. En I. de Solá-Morales, M. Llorente, J. M. Montaner, A. Ramon, J. Oliveras, & C. Rodrigez (Ed.), Introducción a la arquitectura. Conceptos Básicos (págs. 141-150). Barcelona, España: Edicions UPC.
Olivera, J. (2000). Vivienda. En I. de Solá-Morales, M. Llorente, J. M. Montaner, A. Ramon, J. Oliveras, & C. Rodriguez (Ed.), Introducción a la arquitectura. Conceptos Básicos (págs. 127-140). Barcelona, España: Edicions UPC.