El futuro de nuestras tropas blindadas y mecanizadas

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Descripción

EL FUTURO DE NUESTRAS TROPAS BLINDADAS Y MECANIZADAS


La guerra del Golfo Pérsico combatida en el año 2003, y las acciones
que hasta el momento de ser escrito este trabajo, vienen desarrollando las
tropas aliadas en Irak, deberían ayudarnos a pensar sobre el empleo que, en
el desarrollo de operaciones de combate, deberíamos dar a nuestras tropas
blindadas y mecanizadas (en adelanteTBM) en el futuro. Para ello,
deberíamos hacer uso tanto de la experiencia que los recientes conflictos
nos proporcionan, junto con la capacidad de configurar escenarios donde
nuestras TBM podrían ser empleadas. Pero hacer esto, requiere de nosotros,
efectuar el análisis con total honestidad, de manera que nuestro aporte
pueda ser de utilidad a la Fuerza como un todo, y no que se trasunte en un
mero justificativo de las creencias que tenemos profundamente arraigadas en
nuestra cultura institucional.

Permítasenos aquí, hacer un breve comentario, que creemos, nos
ayudará a percibir lo que más adelante trataremos de exponer respecto a las
TBM en el trabajo. En el desarrollo de las operaciones en Irak del año
2003, se hizo otra vez la comprobación de una cuestión que sabemos viene
repitiéndose en los conflictos desde que finalizara la 2da Guerra Mundial.
No hay, en el campo de batalla actual, posibilidad para que fuerzas masivas
aerotransportadas, puedan desarrollar operaciones de combate con
probabilidad de éxito. Así, en Irak, vimos el año pasado, el lanzamiento
de una fuerza militar de cerca de mil hombres en la zona norte del país,
pero en modo alguno, observamos las masivas acciones que como las que en el
norte africano y Europa Occidental, los aliados llevaron a cabo[1]. Esto
es así, pues el despliegue aéreo necesario para que una fuerza
aerotransportada pueda efectuar el tipo de operaciones tan comunes en la
"2da Guerra Mundial, constituye hoy en día un blanco imposible de proteger
de las acciones de las aeronaves y mísiles del enemigo. Este cambio
operado, no suprimió la necesidad de contar con tropas de infantería
capaces de ser estacionadas en la profundidad del enemigo, solo cambió la
forma en que ello debe hacerse. ¿Qué queremos decir con todo esto?, pues
que para las TBM, ha cambiado el escenario, y creemos que las mismas deben
de revisar su doctrina, de manera de poder operar eficientemente en los
futuros escenario de combate.

¿Cómo tradicionalmente vemos nosotros al empleo de las TBM?

Consideramos que en el ambiente de las TBM, se continúa vislumbrando
al empleo de las mismas, en una forma similar a lo que en la 2da Guerra
Mundial pusieron en práctica en diferentes campañas alemanes y aliados; las
operaciones de la Fuerza de Defensa de Israel hicieron en el Sinaí en sus
distintas campañas desde la independencia y hasta 1973; o lo que los
aliados hicieron en Kuwait e Irak en 1991 y recientemente en Irak al
comienzo de la campaña. Esa imagen, tan profundamente arraigada, parece a
veces no percibir adecuadamente los cambios que aún en los conflictos antes
mencionados fueron desarrollándose, y pareciera que queda solamente, la
idea algo romántica de masas de TBM, desplazándose a gran velocidad, sobre
terrenos llanos y descubiertos, en dirección a un punto vulnerable del
enemigo.

Esta idea, desgraciadamente, ha sufrido el mismo embate que las
masivas operaciones aerotransportadas. No es viable de ser siquiera
concebida si, el enemigo a quien debemos enfrentar posee el dominio del
aire mínimo y suficiente, como para que sus vectores puedan afectar
severamente el enorme blanco que las TBM conforman, tanto en sus lugares
de concentración como en los desplazamientos hacia sus objetivos. Cuando
vemos con detenimiento la historia, percibimos claramente que Israel y los
aliados en las dos versiones de la Guerra del Golfo, actuaron con masas de
TBM, con total impunidad, ya que pudieron suprimir a la amenaza aérea
enemiga[2]. Con absoluta honestidad, podemos mencionar, que resulta cuanto
menos muy aventurado pensar que en la eventualidad de un conflicto,
podremos contar con la aptitud necesaria como para lograr un dominio del
aire siquiera parecido al que sirvió de marco a las operaciones que
anteriormente hicimos referencia[3]. Por supuesto que quienes se
desempeñan en TBM conocen acabadamente esta problemática, sin embargo,
pensamos que no hemos hecho un esfuerzo por encontrar formas de avanzar
positivamente al respecto.

Por otra parte, seguimos teniendo ciertas prevenciones respecto al
empleo de las TBM en terrenos que no son los que de manera natural, mejor
se adaptan a sus aptitudes. Así, seguimos negándonos al combate urbano[4],
pese a que el mismo ofrece a las TBM un campo propicio para la explotación
de muchas de las aptitudes que las mismas poseen, como lo han demostrado
también los israelíes en Ramala y los aliados en Irak. Todo ello,
consideramos nos hace perder la potencialidad enorme de nuestras TBM, la
que se conforma en primer lugar por décadas de experiencia en la formación
de personal y en el mantenimiento y empleo de los medios.


La naturaleza preponderantemente urbana del futuro campo de combate


La población mundial tiende a vivir cada vez más en conglomerados
urbanos, lo que hace que los ejércitos deban prepararse para la
inevitabilidad de tener que combatir en ellas[5]. De manera tradicional,
la doctrina trata de evitar el combate urbano, y aconseja el rodeo de los
grandes centros poblados, de manera de mantener a las TBM fuera de ellas, y
aprovechar así los espacios vacíos, donde explotar al máximo las aptitudes
para la maniobra. Esta doctrina, no se compadece con la realidad de estos
tiempos, ya que la imposibilidad que poseen ciertos enemigos de librar un
combate en terreno abierto contra fuerzas regulares, hace que los mismos
recurran al concepto de "guerra asimétrica" como procedimiento para el
desarrollo de sus operaciones[6]. El terreno urbano, por su
compartimentación presenta mayores posibilidades para que una fuerza pueda
mantenerse a la defensiva durante lapsos extremadamente prolongados, con
capacidad para infligir daños importantes a los atacantes. La TBM, han
sido empleadas de manera marginal hasta el presente en este ambiente, ya
que se piensa que lo constreñido de los espacios hace que puedan ser
fácilmente blancos de acciones donde se desarrollan procedimientos de
emboscadas antitanque. Para reforzar esta creencia. La experiencia en
Grozny de los rusos, pareciera ser una suerte de recordatorio de los graves
peligros que encierra para una fuerza de TBM el operar en ambientes
urbanos. Los rusos perdieron centenares de blindados en operaciones
urbanas en la capital chechenia, pero probablemente la causa haya sido él
haber hecho uso de los mismos de una manera no inteligente, al tiempo que
las agencias de apoyo de fuego rusas, destruían la ciudad, y por supuesto,
creaban decenas de nuevos sectores para que los chechenios combatieran más
apropiadamente a las TBN rusas.

Este ejemplo ha sido convenientemente analizado en los ejércitos de
occidente, y debe darse el crédito a las Fuerzas de Defensa de Israel, las
que en sus operaciones en territorio urbano palestino, hacen un empleo
continuo de elementos de TBM, llegando inclusive a emplear vehículos de
combate de infantería en etapa de prototipo. Asimismo, los aliados en
Irak, en el 2003 y actualmente, hacen un uso intenso de TBM en sus
operaciones urbanas, tanto en aquellas que desarrollaron contra tropas
regulares como hoy en día que operan mayoritariamente contra irregulares.
¿Qué es lo que encontraron en las TBM? Hallaron en las mismas una aptitud
inmensa para efectuar un combate urbano con cierta protección contra el
enemigo, al tiempo de contar con un menú amplísimo de variantes que las TBM
ofrecen para el combate urbano. Asimismo, aplicaron el viejo concepto de
agrupamientos de tropas blindadas y mecanizadas que por muchos años rige en
nuestra doctrina para el combate en terrenos abiertos, pero llevado a las
condiciones compartimentadas del combate urbano. Avancemos en este
aspecto. Si a una fracción de tropas mecanizadas de infantería se le da la
misión de combatir en un terreno urbano, seguramente empleará a sus tropas
desmontadas, avanzando por delante de los vehículos de combate de
infantería (VCI). Esta tropa desembarcada, podrá aplicar las técnicas de
combate en localidades que le son propias a cualquier infantería, y
contaría con los VCI que avanzan más atrás como apoyo de fuego directo,
para hacer frente a un punto fuerte que deba ser eliminado. Sin embargo,
esa fracción mecanizada, carecerá de la potencia de fuego más pesado en
caso de enfrentar una amenaza que este protegida contra la acción del arma
principal del VCI. Ese fuego, tradicionalmente, era proporcionado por
armas pesadas de infantería o por la artillería de campaña. Este tipo de
fuego, es contraproducente, ya que como mencionáramos para el caso de los
rusos en Grozny, lo que en la práctica sucede, es que se termina
trabajando para mejorar las posibilidades de defensa del enemigo, ya que el
margen de error de los proyectiles, sumado a los problemas de enlace que
normalmente poseen los observadores adelantados en un terreno
compartimentado, son la causa que se favorezca el reforzamiento del
enemigo, así como se contribuya a compartimentar aún más el terreno que
presenta la urbe. Ante este panorama, es que se le agrega tropa blindada a
la fracción de infantería mecanizada, la que marchando lo más próximo
posible a la tropa a pie, proporciona a la misma el fuego de apoyo directo
y preciso necesario; sin crear restricciones insalvables a la
transitabilidad por la localidad.


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[1] El My I Alejandro AGOGLIA, un profundo conocedor de todo lo relacionado
con operaciones aerotransportadas, ha publicado en la Revista de la Escuela
Superior de Guerra, un muy interesante trabajo sobre las operaciones de
paracaidistas en el Golfo Pérsico.
[2] Para el caso de los asaltos masivos aerotransportados, cabe recordar
que al efectuarse los mismos a bajas alturas, no son los aviones de
transporte un blanco rentable solamente para la aviación enemiga, sino para
las tropas en el terreno, tanto los de artillería antiaérea, como las que
pueden hacer uso de mísiles AA portátiles.
[3] En la Revista de la Escuela Superior de Guerra Nro , presentamos
un trabajo donde mencionamos un escenario donde nuestro instrumento militar
podría operar.
[4] El Tcnl (US Army / Retirado) Ralph Peters, ha escrito profusamente
sobre el tema del combate urbano, así como de las características que el
campo de combate presentará en el futuro. Al respecto se recomienda,
consultar sus trabajos en la revista Parameters (US Army War College) en la
siguiente dirección: http://carlisle-www.army.mil/usawc/parameters/a-
index.htm.
[5] Ver el artículo "Urban warfare and urban warfighter of 2025", escrito
por R. Hahn II y B. Jezior en el volumen
XXIX, Nro 2, pagina 74 de PARAMETERS.
[6] En un trabajo titulado "La Guerra Asimétrica del Siglo XXI" (Publicado
en la Revista Ejército de España en el Nro y en el Manual de
Informaciones Nro ), nos hemos explayado ampliamente sobre este
tema.
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