El Futuro de La Energía en Colombia

Paula Andrea Carrillo Bejarano
Valentina González Abello
Febrero 06 de 2015
EL FUTURO DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA EN COLOMBIA

Aunque no son muy claros los inicios de la producción de energía nacional, se sabe que durante la década de 1980, la energía eléctrica en Colombia carecía de una buena administración por parte del estado, lo cual llevó a la creación de políticas en las cuales se le permitió la regulación al sector privado en el año 1994. Siete años después el país empezó a mirar la viabilidad del aprovechamiento de la biodiversidad para promover el uso eficiente y racional de energía y energías alternas por medio de la promulgación de la ley 697 del 2001 (Wikipedia). En los últimos tiempos nuestro país ha presentado una evidente evolución en la energía eléctrica en cuanto a la satisfacción de la demanda y a la generación de nuevas formas de producción.
Primeramente se va a revisar la situación energética actual de los colombianos, seguido de una hipótesis sobre el futuro de la energía en Colombia.
De acuerdo con un reporte del Ministerio de Minas y Energía, para Diciembre de 2012 Colombia registró una demanda de energía de 59,370 GWh y de 9,504 MW, contando con una capacidad efectiva neta instalada de 14,361 MW, de donde un 64% es generada por recursos híbridos, un 30% es energía térmica y un 4,8% restante hace parte de cogeneradores y plantas menores (Ministerio de Minas y Energía, 2012-2013). ¿Qué quiere decir esto? En primer lugar, que la mayor fuente de energía colombiana es renovable, ya que viene de las centrales hidroeléctricas. En segundo lugar, que existe un compromiso con diferentes países, especialmente fronterizos, respecto a la producción limpia y exportación de energía.
"La participación de Colombia en las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero) globales es baja, en el sector de energía esto se debe al alto porcentaje de generación hidroeléctrica. Adicionalmente, Colombia cuenta con grandes yacimientos de energéticos como carbón y gas natural, por lo tanto no depende de importaciones para suplir su demanda de energéticos. Por estas razones, los factores determinantes de la política de la mayoría de países industrializados no son plenamente aplicables a Colombia (UPME, CorpoEma, 2010: V.1). Sin embargo, los acuerdos internacionales aprobados por Colombia, como la Convención Marco de las Naciones Unidas (Ley 164 de 1994) y el Protocolo de Kioto (Ley 629 de 2000), tienen carácter decisivo en la formulación de la política energética nacional." (Esteve Gómez, 2011)
De acuerdo a lo anterior, aunque Colombia ha adoptado pactos internacionales, no tiene ningún compromiso legal con otros países al encontrarse en estado de vía de desarrollo. Sin embargo, se ha comprometido a reducir al máximo sus niveles de contaminación para dar ejemplo a los demás países y para seguir estableciendo la imagen de ser un país verde.
Se han creado programas como el de Uso Racional y Eficiente de la Energía y demás Formas de Energía No Convencionales (PROURE), con el objetivo de "promover el Uso Racional y Eficiente de la Energía y demás Formas de Energía No Convencionales, que contribuya a asegurar el abastecimiento energético pleno y oportuno, la competitividad de la economía colombiana, la protección al consumidor y la promoción del uso de energías no convencionales de manera sostenible con el ambiente y los recursos naturales" (Resolución MME 180919 de 2010, Articulo 2º). Posteriormente se crea la Comisión Intersectorial para el Uso Racional y Eficiente de Energía (CIURE). Gracias a esto, se han implementado investigaciones sobre la viabilidad de la explotación de energías alternas y renovables, como la desarrollada en el municipio de Sutamarchán – Boyacá, en la vereda Carrizal.
Este sector, aunque no es una Zona No Interconectada (ZNI), la energía enviada a este no suple al 100% la demanda, lo que promueve la búsqueda de energías alternas como la madera para actividades básicas como la cocina. Sin embargo, esta área presenta potencial para la producción de energías renovables, especialmente la energía de biogas, biomasa y solar. (cfhgfgch)
Además de investigaciones, actualmente contamos con otra fuente de energía renovable: El parque eólico Jepirachi, ubicado en la Guajira: cuenta con 15 aerogeneradores que producen 1,3 MW. Por ahora, es el único parque eólico, pero en el país de la diversidad, contamos con espacios que podrían llegar a ser utilizados para la instalación de más generadores (San Andrés y Providencia, Villa de Leyva, Boyacá y los altiplanos en las cordilleras), mejorando los porcentajes de producción de energía renovable. Gracias a todo esto, la industria energética de nuestro patrimonio es considerada como una de las más prometedoras en Latinoamérica.
Teniendo en cuenta lo anterior, en el artículo "New energy sources and its sustainability" se habla de cuatro tendencias que han marcado la humanidad. Se puede considerar que Colombia se encuentra hasta ahora entre la segunda y la tercera etapa: mejora constante en la potencia y la eficiencia de tecnologías de energía, y una tendencia hacia la diversificación y la de-carbonización, especialmente en la producción de energía, respectivamente.
El país se encuentra en esas etapas actualmente porque, pese a ser el segundo país más rico en biodiversidad, nuestra capacidad económica para la adquisición de la tecnología necesaria para implementar medidas más ecológicas es mínima. Por esto, somos un país en vía de desarrollo que necesita ayuda de países ya desarrollados de manera económica y facilitando la importación de dicha maquinaria requerida. Sin embargo, con el poco capital que se cuenta, se han hecho avances importantes.
En conclusión, Colombia se encuentra en una posición favorable y prometedora para contribuir con el medio ambiente por medio del uso y la exportación de energías limpias. Se puede considerar que atrayendo inversión gracias a las investigaciones desarrolladas, sea posible adquirir tecnología que permita la implementación de procesos ecológicos. Es importante resaltar que para llegar a este punto primero se necesita conciencia, conocimiento y colaboración de parte de los ciudadanos, de modo que la prioridad sea la contribución a la ecología y no al consumo desbordado al que se está acostumbrado. Con toda esta información, se puede esperar que a largo plazo, el porcentaje de uso de energías alternas en nuestro país sea mucho mayor, así como el de los países a los cuales se exporta energía y países desarrollados cuyas emisiones son realmente altas. EL futuro es bastante prometedor, pero se requiere esfuerzo, conocimiento y una mentalidad más verde por parte de las personas.
Referencias
Dirección de Asuntos Sociales, Ambientales y Económicos. (s.f.). Colombia: A country with energy diversity. Bogotá: Ministerio de Relaciones Exteriores. Obtenido de Ministerio de Relaciones Exteriores.
El Colombiano. (11 de Abril de 2014). La evolución de la economía energética. Obtenido de EL Colombiano: http://www.elcolombiano.com/la_evolucion_de_la_economia_energetica-EXEC_290316
Esteve Gómez, N. (2011). Energización de las Zonas No Interconectadas a partir de las energías renovables Solar y Eólica. Bogotá : Pontificia Universidad Javeriana.
Ministerio de Minas y Energía. (2012-2013). Energía Eléctrica. Bogotá: Ministerio de Minas y Energía.
Pinto Siabato, F. (2004). Energías renovables y desarrollo sostenible en Colombia. Flensburg: Universidad de Flensburg.
Portafolio.co. (1 de Marzo de 2011). Las energías renovables iluminan el futuro. Obtenido de Portafolio.co: http://www.portafolio.co/economia/las-energias-renovables-iluminan-el-futuro
Sastry, S., & Sreenu, P. New Energy Sources and its Sustainability.
Twenergy. (14 de Agosto de 2013). El futuro de la energía eólica en Colombia. Obtenido de Twenergy: http://twenergy.com/a/el-futuro-de-la-energia-eolica-en-colombia-617
Wikipedia. Sector eléctrico en Colombia. Obtenido de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Sector_el%C3%A9ctrico_en_Colombia#Historia_temprana