El futuro de China: ¿dominación global o implosión inminente? Parte III (y última)

El futuro de China: ¿dominación global o implosión inminente? Parte III (y última)
Carlos Blanco

"El doble rasero arraigado profundamente en la mente de algunos países occidentales los predispone respecto a China, nación que en su imaginación consideran sería mejor como un mercado gigante y un enano en materia militar."
Diario Pueblo en Línea, 05.03.2015

Y con esta entrada llegamos al final del pequeño recorrido iniciado hace un par de meses y dos publicaciones (esta y esta otra) sobre los conceptos –y las implicaciones de los mismos- en los que se divide el debate sobre el papel de China en el mundo. Por un lado, 天下(tiānxià, todo bajo el cielo, en su versión más 'militante' ) y por otro, 中國和平發展 (Zhōngguó hépíng fāzhǎn, desarrollo pacífico de China). En esta ocasión toca hablar de la cara más amable y desarrollista del país, un mensaje que muchos tildan de 'conveniente' cuando menos, o incluso de 'mascarada'.
El 'desarrollo pacífico de China' es el mensaje aprobado por el Partido Comunista de China (PCCh) cuando se trata de explicar la visión oficialista de los objetivos, condicionantes y motivaciones del país a la hora de defender su crecimiento y de moverse en política internacional. De este modo, fue la Administración de Hú Jǐntāo (胡锦涛, 2003-2013) la que impulsó por primera vez este concepto, línea que por ahora mantiene Xí Jínpíng (习近平).
En esencia, este eslogan engloba una serie de ideas 'programáticas' –China como país en vía de desarrollo, pacifismo, carácter eminentemente económico- destinadas a desterrar los temores derivados del empuje chino, especialmente entre sus vecinos continentales y Japón. Según cuenta Manuel Rocha en La política exterior como un mecanismo para el proyecto de modernización en la República Popular China: desarrollos discursivos durante los periodos de Deng Xiaoping, Jiang Zemin y Hu Jintao, el concepto original "1) Trataría de tomar ventaja de la paz mundial para promover el desarrollo de China y salvaguardar la paz mundial mediante el desarrollo de China. 2) Estaría basado en el autofortalecimiento de China y su trabajo independiente y arduo. 3) Sólo podría ser llevado a cabo continuando con la política de apertura y una activa serie de intercambios económicos y comerciales a nivel internacional. 4) Tomaría varias generaciones; y 5) No serviría para obstruir el camino de cualquier otro país o para amenazar a cualquier otro país, ni sería realizado a expensas de ningún país en particular." En definitiva, sería la apuesta china por lo que algunos autores llaman, de forma un poco vaga, 'poder blando' y que a mi juicio es el comienzo de una estrategia consumada hasta el momento a través de 'el sueño chino' de Xí.
Una vez más, asistimos al debate eterno sobre los intereses reales de China, discusión que existe en torno a este país más que en torno a ningún otro: ¿nos creemos el discurso o no? ¿De verdad el desarrollo de China es pacífico?
Lo cierto es que los escépticos suelen hacer referencia al crecimiento, a todas luces desmedido, del gasto militar chino -10,1% de aumento respecto al año anterior- establecido en torno a los 230.000 millones de dólares. Sin embargo, como siempre, hay que poner los datos en perspectiva: China gastó en 2014 en Defensa el 1,5% de su PIB –la media mundial es del 2,6%- y países como Arabia Saudí han presentado tasas de crecimiento mucho más elevadas. Por tanto, ¿dónde está el problema? ¿De qué se queja EEUU, cuando el país americano gasta más en este apartado que los ocho países que le siguen en esta clasificación juntos?
El problema real está en la esfera de influencia china, en Asia. Este presupuesto, que crece a menor ritmo que el de ciertos aliados de occidente, y que representa un porcentaje del PIB menor que la media mundial, es sin embargo mayor que el de 12 países asiáticos juntos. Además, la cuestión clave estriba una vez más no tanto en 'cuánto' sino en 'cómo'. Es decir, no es lo mismo gastar dinero a raudales en un sistema militar defensivo que hacerlo en un elemento imprescindible de proyección de fuerza hacia el exterior como un portaaviones; tampoco es lo mismo mejorar tus sistemas de comunicaciones robusteciéndolos ante posibles ataques que invertir grandes sumas en obtener capacidades tecnológicas ofensivas –y utilizarlas- en el ámbito de la ciberguerra.
En definitiva, el temor que considero más racional es el de que el desarrollo pacífico chino, con sus elementos de absoluto respeto a la soberanía nacional y a la no injerencia, se esté traduciendo en una mentalidad de 'destino manifiesto' que legitime desde una óptica china su política exterior cada vez más asertiva (en el Mar del Sur de China, por poner un ejemplo casi siempre de actualidad) y que provoca a su vez un enrarecimiento de las relaciones vecinales, acompañado de una réplica de imitación de Japón (al que reaccionan también las Coreas, Vietnam o Filipinas).
No obstante, ello no es óbice para señalar la necesidad de que se intente estudiar por qué China hace lo que hace desde puntos de partida que se desprendan del máximo 'occidentalismo' posible. Quizá de este modo, y solo quizá, descubramos que muchos de los recelos que se mantienen entre vecinos, continentes o culturas están provocados por estereotipos y sitios comunes que evitan un entendimiento profundo de las motivaciones del 'otro'. Esta no es una llamada idealista al entendimiento entre pueblos, sino una reflexión que pretende poner en valor los beneficios de estudiar cualquier aspecto de la realidad -como la política internacional de un gigantesco país que atraviesa un periodo de cambios con connotaciones globales- de manera desapasionada y despojada de estrecheces mentales. Y creo que la recomendación, aplicada al diálogo entre China y occidente, y extendida a los estudiosos de China, es válida para que todas las partes puedan abandonar en algún momento posturas tan dispares como las que se ven en ocasiones, políticas y teóricas.


PARA SABER MÁS:

Rocha, M.: La política exterior como un mecanismo para el proyecto de modernización en la República Popular China: desarrollos discursivos durante los periodos de Deng Xiaoping, Jiang Zemin y Hu Jintao. Observatorio de la Economía y la Sociedad de China, núm. 10, marzo 2009.
Vidal, M: La ralentización económica no frena el auge del gasto militar chino. Edición digital de El País, 04.03.15, se puede consultar en el enlace http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/04/actualidad/1425451410_607833.html




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