El Fútbol no se Juega en Falda

EL FÚTBOL NO SE JUEGA EN FALDA

15 de agosto de 2003, 9:30am, un sonido en particular se extiende por toda la zona de primaria, el muy anhelado momento de salir a descansar ha llegado, se abren las puertas de los salones y en milésimas de segundos, salen niños corriendo eufóricamente. No más cuadernos, no más "profes" cansones, no más lápiz y papel, lo que se viene a continuación son 30 minutos de juego y diversión. Los niños de 401 se toman la cancha que se encuentra en el centro del patio, expulsando de manera imponente a sus compañeras que se encuentran cantando, saltando, en fin, manifestando de diversas formas su "feminidad".
La niña quisquillosa y algo nerd del curso observa a lo lejos lo que sucede y se acerca a sus compañeros varones, se para frente a ellos con cierto nivel de prepotencia y les pregunta (Esa "Sutil" forma de preguntar de las niñas a los 9 años): -"¿Ustedes se creen dueños de la cancha o qué?, ¿por qué sacan a las niñas?, nosotras también tenemos derecho de estar aquí". El niño líder (el dueño del balón) le contesta a la niña: -"Pero es que vamos a Jugar Fútbol, necesitamos toda la cancha." – "¿y por qué tienen que ocupar toda la cancha?, ¿nosotras donde jugamos entonces?, replica la niña, algo enojada." – "Pues porque es Fútbol, por eso, para jugar fútbol uno necesita toda la cancha, ¿no ha visto como es en la televisión?, ¿Usted alguna vez ha visto que el fútbol se juegue en media cancha?", le pregunta el niño, convencido de que su argumento es lo suficientemente fuerte, para hacerla callar y sacarla de la cancha. – "Ahhh, pues no". Responde la niña algo afligida. – "Pero entonces por lo menos déjennos jugar con ustedes. ¿Por qué, donde jugamos nosotras?", refuta la niña decidida a no ser derrotada en aquella disputa recurrente por la cancha. Finalmente el niño objeta – "Que le pasa, ¿usted ha visto que en la televisión el fútbol se juegue con falda?, El fútbol no se juega en falda."
Aún recuerdo ese humillante episodio en mi vida, todavía puedo escuchar las burlas de mis compañeros al yo pretender jugar en una falda que me daba más abajo de la rodilla, ahora veo ese incidente en retrospectiva y me pregunto: ¿En qué mierda estaba pensando?, (benditas ganas de pelear de nosotras las mujeres, desde tiempos inmemorables arraigadas en nuestra personalidad). Hoy en día, es una graciosa anécdota que cuento con regularidad cuando sale flote el tema del fútbol. Pero aunque en la actualidad me genere risa, aún intento responderme esa pregunta que me hizo aquel niño, ¿usted ha visto que en la televisión el fútbol se juegue con falda?, en esa sencilla pregunta de un niño de 9 años, hay muchas cosas que no dejan de hacer eco en mi mente. Cosas que aparentemente son "normales" en la manera de hablar de las personas de países influenciados por el fútbol, pero ¿realmente esa influencia es por un deporte ó hay algo más?. Porque en verdad me impresiona la ingeniosa forma en como los medios de comunicación se han posicionado de tal manera, que se han apropiado de la visión de cómo vemos el fútbol, encerrándolo en paradigmas establecidos e irrefutables, llegando al punto de afectar y de qué manera, el modo de pensar de millones de personas, un ejemplo, el niño de la mañana del 17 de agosto de 2003.
Otro aspecto que me llama la atención y que me lleva a reflexionar que es más que una "influencia futbolera", es como la sociedad se ha encargado de crear arquetipos definidos para hombres y mujeres, creando una dualidad antagónica entre géneros. Por ejemplo ¿Quién compró la exclusividad del fútbol para los hombres?, ¿Por qué usar falda es un indicador de feminidad?, ¿acaso nos impusieron esta forma de vestir "femenina", como excusa para excluirnos definitivamente del fútbol?, ¿Fuimos diseñados genéticamente para saber que es de niños y que es de niñas? Porque no es un secreto que generalmente las mujeres que practican el deporte, deben exponerse a una serie de comentarios sobre sus inclinaciones sexuales, dada a la fijación que tienen las personas en creer que el fútbol es un deporte que únicamente pueden jugar los hombres, y toda esta revolución radica en una sencilla y a la vez estúpida razón: en la apariencia de las jugadoras de fútbol, el no verse "femeninas", el no verse como mujeres, o bueno, el hecho de no estar ligadas al prototipo implantado por el sistema de "cómo se deben ver las mujeres". Yo he sentido esa bofetada social, y no precisamente por practicar el deporte, solo el hecho de formular preguntas cómo las anteriormente expuestas, han sido razones suficientes para que en más de una ocasión me hallan llamado lesbiana; es decir, estamos tan arraigados a un modelo determinado para comprender la lógica del XX y XY, que no soportamos la idea de que una mujer toque temas masculinos y viceversa, pero ¿Por qué? Si todos nacemos sin el más mínimo conocimiento de nada y sin gustos preestablecidos ¿en qué momento el fútbol es monopolizado por los hombres?.
No es normal que al pasar por atrás de un arco y ver el balón acercarse, huyamos aterrorizadas, porque pensamos que nos va a golpear, es como si el balón nos identificara como sus enemigas, es gracioso, pero no sé en qué momento surgió esa relación de discordia entre el fútbol y las mujeres, ¿Por qué no nos la podemos llevar bien? Aunque hemos avanzado en este tema, dado que existen equipos femeninos establecidos a nivel mundial, es notorio que no causa la misma reacción eufórica entre las masas de aficionados al balón pie. Realmente pienso que lo ven como respuesta al berrinche feminista a través de la historia, una idea errada de igualdad si me lo preguntan. Y supongo que los hombres prefieren ver de otra forma la presencia de las mujeres en la cancha, y eso es evidente cuando en los partidos muestran, o mejor dicho exhiben a chicas que se adaptan a su muy llamativa percepción de belleza, es ahí en donde una falda es realmente apreciada, bueno, según el criterio del ojo masculino.


Brenda Daniela Valencia