El EPP es necesario y funcional para varios grupos de poder

July 27, 2017 | Autor: Juan Martens | Categoría: Movimientos sociales, Seguridad Ciudadana, Politica Criminal
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Descripción

El EPP Es nEcEsario y

funcional Para varios gruPos dE PodEr Seguridad ciudadana

El grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) es necesario y funcional para varios grupos de poder que operan en la zona norte del país y a nivel nacional, generándoles ganancias económicas, privilegios y/o impunidad. Por ello, su desarticulación se ve dificultada por los intereses de la corrupción policial/militar y/o del sistema de justicia, narcotraficantes, terratenientes, empresas sojeras y por la necesidad de profundización de una política represiva que garantice el disciplinamiento social.

Juan A. Martens Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP-Paraguay)



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Introducción No existen dudas de la existencia del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) ni de las acciones criminales que viene cometiendo desde aquel primer intento de robo al Banco Nacional de Fomento de Chore, en 19971. Sin embargo, es poco creíble que todo el aparato represivo del Estado (policía, Fuerzas Armadas, Ministerio Público, Poder Judicial, Secretaría Nacional Antidrogas) con la dotación extraordinaria de recursos que recibe no pueda desarticularlo. Esta situación es la que refuerza la idea de que es un grupo necesario y funcional para varios propósitos y actores; principalmente: 1) el endurecimiento de la política criminal y la expansión del derecho penal del enemigo; 2) encubrir y tolerar la desprolijidad de los trabajos de investigación fiscal, policial y actuación judicial, bajo la excusa de estar luchando contra el crimen; 3) generar lucro a policías, militares, políticos/as y empresarios/as con los recursos que son asignados para la lucha contra el EPP, facilitado por la corrupción imperante; 3) mantener y/o aumentar el miedo de la población con el que las industrias del control del miedo aumentan sus ganancias; 4) para la persecución y desarticulación de organizaciones sociales que cuestionan intereses de empresas sojeras, trasnacionales, de terratenientes, mafia, narcotraficantes y otros grupos de poder que operan en su zona de influencia y el país; 5) el aseguramiento de las políticas neoliberales; 6) desacreditar al Estado paraguayo en su capacidad de respuesta preparando un discurso favorable a la intervención de fuerzas extranjeras. Por otro lado, devela la incapacidad y/o desinterés de las fuerzas públicas de arriesgar sus vidas en la persecución de un grupo, cuya letalidad está demostrada, en un contexto de precariedad institucional; así como la existencia de nodos de poder y gobierno dentro de las fuerzas públicas que no responden a los mandos institucionales.

Un grupo altamente mediatizado que potencia el miedo La prensa comercial de Paraguay se ocupa diariamente del EPP. De sus crímenes, de sus integrantes en la cárcel, procesados/as y prófugos/as. Se lleva la cuenta exacta de los actos criminales que produce, las personas civiles, policías y militares que mata; las bombas que instala, los secuestros que realiza y de las bajas en sus filas2. Existen periodistas de radio, diario y televisión que

1

La denominación EPP lo toman en el año 2008.

2

Última Hora, 16 de noviembre de 2014. Disponible en: http://www.ultimahora.com/quince-miembros-delepp-y-la-aca-fueron-abatidos-once-anos-n848094.html

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se especializaron en el tema3. De tanto en tanto se publican reportajes sobre su origen y mecanismos de subsistencia. De esta manera se lo instala como un grupo criminal peligroso, casi como una amenaza cósmica, que pone en jaque no solo a la población del norte del país, donde opera, sino a la misma institucionalidad de la República. Así mismo, el miedo al EPP se suma a los demás miedos e incertidumbres vitales. Al miedo de la inseguridad cotidiana, instalada y promocionada por los medios masivos. A los motochorros4, a los asaltantes; a la falta de un sistema de salud que funcione; a la precarización laboral, entre otros. Tanto el miedo como la inseguridad están influenciados por las creencias, actitudes, valores y experiencias, que puedan o no tener relación con el delito. Siempre juega un papel muy importante la percepción del individuo (Thomé, 2004). La población paraguaya es bastante temerosa5 y consumidora de programas de televisión, por lo que la mediatización de los crímenes del EPP asegura la mantención y el aumento del miedo de la ciudadanía. Un dato interesante a este respecto provee la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2013, de la Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos (DGEEC), que revela que existen más hogares paraguayos que cuentan con televisión antes que con refrigerador. Así, en el 92% de las casas existe un aparato de TV frente a un 87,3% que dispone de heladera. El Cuadro Nº 1 muestra la gran penetración de los medios masivos de comunicación en los hogares del país, con lo cual cobra vigencia la influencia de los medios de comunicación en la idea que tenemos sobre el delito y la delincuencia. En este sentido, el criminólogo argentino Eugenio Raúl Zaffaroni (2011) sostiene que “lo cierto es que las personas que todos los días caminan por las calles y toman el ómnibus (…) tienen la visión de la cuestión criminal que construyen los medios de comunicación”.

3

Última Hora, 21 de agosto de 2013. Disponible en: http://www.ultimahora.com/guerrilleros-o-terroristas-la-historia-como-nacio-el-epp-n715259.html

4 De esta manera se denomina a quienes realizan robos y/o hurtos en motocicletas. 5

En el apartado siguiente se ahonda aún más sobre este punto.





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Y algunos medios, por sus propias necesidades, presentan una realidad criminal distorsionada, que sobredimensiona la gravedad y la frecuencia de algunos acontecimientos al tiempo que otros hechos delictivos cotidianos no son reflejados, o si se los refleja es de manera excepcional y distorsionada (Torres, 2008). Tenemos la información que nos da la criminología mediática, que “apela a una creación de la realidad criminal a través de la información, subinformación y desinformación en convergencia con prejuicios y creencias, basada en una etiología criminal simplista asentada en causalidad mágica” (Zaffaroni, 2011). Y la población temerosa es conveniente para varios propósitos. Por un lado, las industrias del control del miedo6 aumentan sus ganancias; y, por otro, una población temerosa asegura tolerancia e impunidad para los abusos de las fuerzas de seguridad y del sistema penal, que bajo la excusa de lucha contra la delincuencia cometen arbitrariedades; además, se ven fortalecidas las iniciativas legislativas de mano dura que facilita la persecución del grupo considerado enemigo. Cuadro Nº 1: Hogares con TV y radio en Paraguay Zonas

TV

Radios

Asunción

97%

90,4%

San Pedro

81%

90%

Caaguazú

87%

76%

Itapúa

87%

78%

Alto Paraná

92%

79%

Total país

92%

81%

Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Permanente de Hogares 2013 (DGEEC, 2014).

Los homicidios descienden, pero la percepción de inseguridad aumenta La población paraguaya es temerosa. Tiene miedo para salir a la calle y teme que sea víctima de delitos en el futuro. La mayoría de la población no vive tranquila, pues teme por su vida, por la de sus seres queridos, por su integridad física y por sus bienes (ENS, 2010; Gallup, 2012, Latinobarómetro, 2013). 6 Reciben esta denominación las empresas que tienen como fuente principal de su lucro el miedo de la gente, tales como: las empresas privadas de seguridad, las compañías de videovigilancia, los seguros, por citar algunas.

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A pesar del descenso de los índices de homicidios en el país, la población es una de las más temerosas de América Latina, lo cual devela también una mala gestión de la inseguridad, como se analizará en el siguiente apartado. Más de la mitad de la población paraguaya no tiene garantizada su seguridad, como lo establece la Constitución Nacional, en su art. 9. Tampoco parece que esta situación vaya a mejorar a corto plazo. Es que el discurso de la creciente inseguridad o que la misma va en aumento se refuerza cotidianamente desde varios frentes, por un lado, desde los actores legitimados para hablar sobre el tema como los parlamentarios/as y/o operadores/as del sistema judicial; y, principalmente, desde los medios de comunicación, donde los hechos punibles no son presentados como hechos aislados, sino como una amenaza generalizada y en aumento. En este contexto, los grupos de víctimas y periodistas emergen como grandes conocedores de criminología y política criminal, dando cátedra de cómo se tiene que intervenir. Coincidentemente, todos apuntan al endurecimiento penal, como si eso funcionase. Cada tanto, las organizaciones de víctimas realizan marchas y acciones simbólicas donde se pide más seguridad. La respuesta política suele ser la promulgación de una ley que no cambia la realidad, pero que tiene el efecto de anestesia social. Una convocatoria tras la muerte del periodista Pablo Medina es muy representativa. La misma decía: Pueden sumarse a la medida con banderas: paraguayas, blancas que las mismas flameen frente a las casas, industrias, instituciones, medios de transportes, vehículos particulares, suenen en los templos las campanas, sirenas y bocinas en las calles como expresión de protesta y a su vez solidaridad con las víctimas de los asesinatos, secuestros, robos, y por la creciente inseguridad que nos mantiene en zozobra7.

En el Cuadro N° 2, elaborado con base en datos de Gallup, se observa que Paraguay tiene el más alto índice de sensación de inseguridad entre sus vecinos y vecinas y ocupa el tercer lugar en América del Sur; a su vez, en el Cuadro N° 3 se observa el descenso de los homicidios en Paraguay.

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Hoy, 28 de octubre de 2014. Disponible en: http://www.hoy.com.py/nacionales/miinuto-de-silencio-por-un-paraguay-seguro





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Cuadro Nº 2: Percepción de inseguridad en el Cono Sur País

Porcentaje de percepción de inseguridad

Venezuela

63

Rep. Dominicana

62

Paraguay

59

Costa Rica

57

El Salvador

57

Brasil

51

Argentina

48

Uruguay

43

Fuente: Elaboración propia con base en Gallup, 20128

Cuadro Nº 3: Índice de homicidios en Paraguay Año

Tasa de homicidios por 100.000 hab.

2000

18,6

2001

24,1

2002

24,6

2003

22,6

2004

20,9

2005

18,2

2006

15,5

2007

12,8

2008

13,4

2009

12,9

2010

11,5

2011

10

2012

9

Fuente: Elaboración propia con base en UNDOC, 2013. 8 Gallup, 3 de agosto de 2012. Disponible en: http://www.gallup.com/poll/156236/Latin-Americans-Least-Likely-Worldwide-Feel-Safe.aspx

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Así como los medios de comunicación hablan sin base empírica de la realidad criminal en el país, los políticos/as hasta presentan proyectos de leyes sin datos que sustenten sus afirmaciones. A continuación se transcriben algunas exposiciones de motivos que han presentado parlamentarios/as buscando modificaciones legislativas. En éstas se nota que no lo hacen con datos que respalden sus propuestas, sino basados en sus percepciones y en la realidad construida por los medios. En los últimos tiempos, la población paraguaya se ha visto afectada por una alarmante escalada de inseguridad, reflejada en los frecuentes sucesos criminales. Lastimosamente, hasta la fecha este fenómeno no ha tenido respuesta eficiente por parte de los organismos encargados, tanto de la prevención criminal como la persecución penal (…). (Dip. Eber Ovelar, 2013). En nuestro país la violencia doméstica o familiar es seguramente uno de los flagelos más acuciantes. Día tras día escuchamos por radio y vemos por televisión los maltratos físicos que sufren mujeres, niños, ancianos, personas discapacitadas dentro de su entorno familiar (…). (Dip. Cárdenas, 2010). (…) Actualmente ante el crecimiento de la criminalidad y en consecuencia, de la inseguridad reinante en nuestra sociedad (…). (Sen. Velázquez, 2011).

Cuadro Nº 4: Sensación de inseguridad por países vs. Tasa de homicidios Sensación de inseguridad

Tasa de homicidios por cien mil habitantes

Venezuela

63

53,7

Paraguay

59

9,5

Brasil

51

25,2

Argentina

48

5,5

Uruguay

43

7,9

Chile

44

3,1

País

Fuente: Elaboración propia con base en datos de Gallup, 2012 y UNODC, 2013.

Este cuadro demuestra la gran influencia que genera la difusión distorsionada de la realidad criminal por los medios de comunicación y referentes políticos en el temor de las personas.





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Inexistencia de una política de seguridad democrática. Política de seguridad militarizada Está garantizado en la Constitución Nacional el derecho a la seguridad. Esto implica vivir sin temores (inseguridad subjetiva) y libre de amenazas (inseguridad objetiva), principalmente. La inseguridad resta libertad a las personas, pues impide que la ejerciten, restándole capacidad de movilización y actuación. La gestión democrática de la seguridad implica un abordaje multidisciplinario y descentralizado de manera de abordar las problemáticas de los distintos sectores sociales, principalmente con un enfoque preventivo e incluyente. Debe trabajar el miedo social, reducir las oportunidades de comisión de los delitos o crímenes y garantizar las necesidades vitales. Sin embargo, como se viene alertando desde varios años atrás, lo único que emerge en el discurso de los encargados de la seguridad del país es el fortalecimiento de la seguridad militarizada y antidemocrática. Esta militarización de la política de seguridad viene siendo alertada desde distintos espacios y su profundización desde la asunción de Rafael Filizzola como ministro del Interior, en el gobierno de Fernando Lugo, es vista como un peligro para un enfoque integral de seguridad (Martens, 2009; Martens y Orrego, 2011). Desde entonces, se ha ido fortaleciendo gradualmente llegando a su culmen con la sanción de las modificaciones de la Ley de Defensa Nacional y Seguridad Interna y su decreto reglamentario del 24 de agosto de 2013, nueve días después de la asunción de Horacio Cartes como presidente. Esta modificación legislativa implicó el empleo de fuerzas e infraestructura militar en operaciones de seguridad interna, básicamente en la búsqueda de integrantes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Las acciones criminales del EPP producen indignación ciudadana, más aún cuando en torno a los mismos se difunden informaciones distorsionadas o medias verdades, construyendo una realidad casi paralela desde los medios de comunicación masivos de la capital, que invisibilizan otras problemáticas y los abusos de poder que se cometen en la supuesta lucha contra el EPP. Desde el inicio de las operaciones conjuntas entre la Policía y las Fuerzas Armadas se han ido denunciando múltiples situaciones de abusos de poder por parte de los mismos, principalmente en los allanamientos y la detención

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de personas, que siguen impunes y sin visos de solución9. Los abusos denunciados incluyen torturas físicas y psíquicas, detenciones ilegales, amedrentamientos, desplazamientos forzosos, en un contexto de absoluto abandono del Estado en las áreas de salud, educación, transporte y asistencia técnica10.

Ejecuciones extrajudiciales, torturas y detenciones ilegales Es constante la denuncia de detenciones ilegales, torturas y hasta ejecuciones extrajudiciales en la zona de operaciones de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC), conformada para perseguir al EPP. Sin embargo, la denuncia de estos abusos por parte de los pobladores no es tomada en cuenta o investigada suficientemente por parte del Ministerio Público. Esto crea entre los intervinientes una sensación de que tienen licencia para matar. Tal es así que hasta la fecha ningún miembro de la FTC ha sido sancionado por las denuncias realizadas por los afectados. Solo por citar un ejemplo, se menciona la denuncia de la comunidad de Arroyito realizada durante el programa “Che Paraguay Purahéi”, que se emite por la radio comunitaria “Récord FM”, y dirigido por la comunicadora Victoria Prieto. Un grupo de pobladores, docentes y dirigentes sociales denunciaron la violencia desatada en la comunidad por parte de los efectivos de la FTC. El profesor Catalino Bogado indicó que las comunidades educativas de las áreas 8 y 9 (padres, madres, alumnado, docentes) de Arroyito, tras los últimos acontecimientos en la zona, se reunieron para analizar el tema considerando que el alumnado, en un alto porcentaje, no asiste a clases debido a las acciones violentas con que actúan los efectivos11.

9 Los abusos denunciados por la pobladora I. E. responden a un patrón de actuación de la fuerza pública. Ella refiere que durante el allanamiento a su domicilio, con presencia de la fiscala Ninfa Aguilar y el comisario Benegas, varios de sus utensilios de cocina fueron destruidos y/o tirados al piso por los intervinientes. Manifestó igualmente que los policías le sustrajeron la suma de treinta y cinco mil guaraníes que tenía en el ropero de su casa, dentro de su habitación. Comentó que luego de varias insistencias y reclamos logró que le devuelvan parte del dinero a través de una grieta de la pared de su casa, sin que logre ver a la persona que le devolvió el dinero. A su vez, L. C. manifestó que durante el allanamiento en su domicilio, el comisario Benegas amenazó a su marido con que le llevaría detenido, y que con tal de llevarlo preso plantaría como prueba cocaína en su casa para inculparlo. Los hechos fueron comunicados a la Fiscalía General del Estado el 7 de noviembre de 2013. 10 En varias circunstancias y situaciones el Servicio Paz y Justicia de Paraguay (Serpaj) ha constatado y denunciado ante las autoridades nacionales estos abusos. Estos también fueron constatados por una Misión de Observación Internacional integrada por grupo de 43 representantes de organizaciones, redes e instituciones de Suecia, EE.UU., Colombia, Chile, Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, que entre el 11 y 14 de noviembre desarrollaron la Misión con el objetivo de relevar la situación de los derechos humanos de los/as campesinos/as e indígenas de los departamentos de Presidente Hayes, Concepción, San Pedro y Canindeyú, en el marco de la implementación de la Ley Nº 1337 De Defensa Nacional y Seguridad Interna. 11 Demo Info, 23 de setiembre de 2014. Disponible en: http://demoinfo.com.py/pobladores-del-asentamiento-arroyito-denuncian-torturas-y-robos-en-operativos-de-las-fuerzas-de-tarea-conjunta-ftc/



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Agregó que docentes y alumnado temen por sus vidas porque la FTC actúa con suma violencia, no respetando a las personas. Mencionó que en el Núcleo 6 del Asentamiento Arroyito, padres y madres de familias denunciaron que fueron torturados para hablar, recibieron disparos de amedrentamiento, les hicieron explotar bombas, entre otros abusos. Denuncias de este tipo se presentan luego de cada operativo policial y/o militar en busca de miembros del EPP, como puede verse en las siguientes noticias de medios comerciales y alternativos de comunicación: “Mujer denuncia tortura por parte de Fuerza de Tarea Conjunta”12; “Posibles torturas y ejecución de la Fuerza de Tarea Conjunta”13; “Denuncian torturas a joven en Arroyito”14; “Ante quién denunciar la tremenda tortura del joven campesino por parte de la FTC”15;“Califican de abusivas acciones de la FTC”16; “Religioso habla de ejecución en Kurusu de Hierro”17.

Recomendaciones - Elaborar un plan de seguridad democrático y participativo con un enfoque de seguridad humana. - Garantizar la profesionalización, dotación de recursos y salarios dignos a las fuerzas policiales. - Investigar y sancionar los abusos cometidos por parte de las Fuerzas de Tarea Conjunta. - Investigar de manera independiente las denuncias de abusos hechas por las comunidades pobladoras.

12 Última Hora, 5 de noviembre de 2014. Disponible en: http://www.ultimahora.com/mujer-denuncia-tortura-parte-fuerza-tarea-conjunta-n845098.html 13 E’a, 17 de noviembre de 2014. Disponible en: http://ea.com.py/v2/posibles-tortura-y-ejecucion-de-la-fuerza-de-tarea-conjunta/ 14 Ivoox, 21 de octubre de 2014. Disponible en: http://www.ivoox.com/denuncian-torturas-a-joven-campesino-arroyito-audios-mp3_rf_3635349_1.html 15 E’a, 23 de octubre de 2014. Disponible en: http://ea.com.py/v2/ante-quien-denunciar-la-tremenda-tortura-del-joven-campesino-por-parte-de-ftc/ 16 ABC Color, 17 de octubre de 2014. Disponible en: http://www.abc.com.py/nacionales/califican-de-abusivas-acciones-de-ftc-1296943.html 17 ABC Color, 12 de setiembre de 2014. Disponible en: http://www.abc.com.py/nacionales/no-se-puede-defender-lo-que-hicieron-los-militares-1285339.html

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Bibliografía Bauman, Zygmunt (2012) Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias. Buenos Aires, Paidós. Corporación Latinobarómetro (2012) La seguridad ciudadana. El problema principal de América Latina. Disponible en: http://www.latinobarometro.org/documentos/LATBD_ La_seguridad_ciudadana.pdf Martens, Juan y Orrego, Roque (2008) “Campesinos y campesinas siguen siendo torturados y muertos” en Derechos Humanos en Paraguay 2008. Asunción, Codehupy. Martens, Juan (2009) “Discurso democrático en el Ministerio del Interior, continuas prácticas abusivas en la Policía Nacional” en Derechos Humanos en Paraguay 2009. Asunción, Codehupy.v Martens, Juan y Orrego, Roque (2011) “Sólo un plan de seguridad democrático garantizará este derecho a todos y todas” en Derechos Humanos en Paraguay 2011. Asunción, Codehupy. Thomé, Inácio (2004) “Victimización y Cultura de la Seguridad Ciudadana en Europa” Tesis de doctorado no publicada. Barcelona, Universidad de Barcelona. United Nations Office on Drugs and Crime (2013) Global Studyon Homicide 2013. Trends, contexts, data. Vienna, UNODC. Disponible en: http://www.unodc.org/documents/dataand-analysis/statistics/GSH2013/2014_GLOBAL_HOMICIDE_BOOK_web.pdf

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