El Entorno construído por los No Objetualismos

Museo X'Teresa, viernes 28 de agosto de 1998.

Encuentro:
ESPACIOS Y SUCESOS:
¿El mejor sitio para el arte contemporáneo?
EL ENTORNO CONSTRUIDO POR LOS NO OBJETUALISMOS.-
Maris Bustamante
Los científicos sociales nos han dicho que el modelo político
mexicano sustentado en el concepto de estado-nación, construído a partir de
1910, después de la Revolución, y que dictó la bases para el perfil de los
mexicanos que hemos sido hasta hoy, está roto. Lo que se había planeado
para nosotros y que luego introyectamos en pensamiento, palabra, obra,
cuerpo y género es ahora para decir lo menos, insuficiente. El estado y la
iglesia se unieron para darnos los catecismos y los manuales de Carreño
adecuados, para ser los connacionales que ya sabemos. Pero hoy ya todo es
diferente, y ni los catecismos del padre Ripalda, ni las leyes, ni los ni
las órdenes morales sirven. Vaya, hasta los rituales en las relaciones
interpersonales y amorosas han cambiado.
Las propuestas surgidas en los setentas por los artistas hoy
conocidos como no objetuales, convergieron en anunciar los cambios
substanciales que se avecinaban. Iba a cambiar todo: la manera de
conceptualizar, realizar, divulgar y consumir el arte. Los espacios, los
sitios y los sucesos serían otros. Hasta nosotros como sujetos productores
cambiamos. Este tipo de artistas ahora, somos muy diferentes a los
tradicionales.
Tal vez por eso cuando sabemos que ya no tenemos país, y cuando vemos
los esfuerzos inútiles que se hacen para unir los pedazos con instrumentos
menos eficaces que el masking tape, en lugar de deprimirnos, nos sentimos
optimistas. No hemos dejado de trabajar a pesar de tanta masacre,
violencia, rapacidad y escepticismo. Sabemos que LO VIMOS y que simplemente
tenemos que seguir construyendo en la realidad, desde el arte.
Nuestro mundo está fragmentado y globalizado. Parece que se pueden padecer
todos los males, al mismo tiempo. Las fronteras geográficas desaparecen, de
la misma manera que también desaparecieron entre las disciplinas artísticas
tradicionales. Cambios, inciden en el pensamiento, emociones, y en casi
todas las actividades en lo público y en lo privado.

Al mismo tiempo que vemos bloques globales en pugna, la
internacionalización que significa la chatarra norteamericana para todos,
la virtualidad que ha alterado substancialmente nuestros conceptos de
espacio-tiempo, la aparición del nuevo orden sustentado en las finanzas y
las bolsas de valores, los yupis en la cultura, el irrespeto a la persona
humana, la transformación de la familia como núcleo de la sociedad,
miseria, narcopolítica, y más, nos preguntamos:

¿Cuál es el mejor sitio para el arte contemporáneo? ¿Las galerías? , ¿los
museos?, ¿el mercado del arte? Tal vez el mejor sitio sigue siendo la
realidad misma y no los feudos que usufructúan el trabajo de otros. Tal vez
el mejor sitio es la mente y el cuerpo de todas las personas. Por algo
siempre ha sido intervenido. ¿Podremos intervenirnos para ser dueños de
nosotros mismos?
Al cambiar tantas cosas hay que exorcizar. Exorcizar y exorcizarnos
de antiguos y recientes mitos y prejuicios. Y después, aprender a
encontrarnos con algunos de los pedazos sobrevivientes. Encontrarnos con
nuestros iguales para poder construír. Acabar con el concepto de gremio y
sindicato que al final también se corrompieron, por afiliar a los iguales
en miserias, no en cualidades. Si nuestros pares están en las
instituciones, ahí con ellos. Si están en los sectores privados,
negociemos. Se trata de construír, no de reproducir lo que ya no existe.
A lo mejor habrá que declararle la muerte de la "libertad" que ha
sido tal vez el cuento más grande que nos han contado desde hace 500 años,
para ser manipulados y sometidos. Al fin y al cabo libertad viene del latín
líber, que quiere decir "corteza del árbol" "tejido fibroso interior de la
corteza de los árboles" y nosotros lo que buscamos es ser tejido nuevo.
Para todo esto sirvieron los no objetualismos.