EL EJERCICIO FÍSICO, UNA SOLUCIÓN PARA PACIENTES DE LA TERCERA EDAD CON ENFERMEDADES CRÓNICO DEGENERATIVAS

July 11, 2017 | Autor: Chava Jiménez | Categoría: Medicine
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Descripción

COMPLEJO UNIVERSITARIO DE LA SALUD
FISIOTERAPIA
DHTIC
ENSAYO: "EL EJERCICIO FÍSICO, UNA SOLUCIÓN PARA PACIENTES DE LA TERCERA EDAD CON ENFERMEDADES CRÓNICO DEGENERATIVAS"

PRESENTA:
JIMÉNEZ OCHOA NALLELI
25 DE JUNIO DE 2015

Introducción:
Los cambios de estilo de vida producidos en los últimos años han modificado los patrones de enfermedad y de muerte en México.
Las enfermedades cardíacas, los infartos, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, son las principales causas de mortalidad, siendo responsables del 63% de las muertes. Afectando principalmente a las personas de la tercera edad, y por lo regular es a mujeres, a los hombres en poco porcentaje.
El ejercicio físico puede ser efectivo en la prevención y el tratamiento de esas enfermedades, porque puede minimizar los síntomas de la enfermedad, ya que es un método que puede darle a las personas una buena calidad de vida, al igual la actividad física regular es reconocida por sus grandes beneficios y que es de mucha ayuda para las personas que padecen enfermedades crónico degenerativas.

Desarrollo:
1. Definición de enfermedad crónico-degenerativa.
"Las enfermedades crónico-degenerativas implican la pérdida gradual y progresiva de diferentes capacidades y funciones orgánicas". (Reyes, 2010)
Son enfermedades sintomáticas y tienen una aparición plena de la enfermedad, ocurre en más de seis meses y suele acompañar al paciente el resto de su vida. En muchos de los casos estas enfermedades crónicas se acompañan de degeneración de los tejidos afectados, por consiguiente deterioro orgánico funcional.



2. Cambios físicos en el envejecimiento.
"El envejecimiento produce alteraciones sistémicas cuando la mayoría de los órganos y tejidos van disminuyendo su actividad". (Landinez, 2012)
Esto comprende la reducción de la flexibilidad de los tejidos, la pérdida de células nerviosas, el endurecimiento de los vasos sanguíneos, así mismo la disminución general del tono corporal.
Diversas causas se han asociado a este deterioro, entre ellas, las genéticas, los cambios en la actividad metabólica celular o en los procesos bioquímicos, las alteraciones hormonales y las condiciones ambientales. Varias de ellas son alteraciones que ocurren en los distintos aparatos y sistemas como resultado del proceso de envejecimiento

2.1Cambios estructurales y fisiológicos.
Existen varios cambios durante el proceso de envejecimiento, estos son estructurales y fisiológicos, causando una mala calidad de vida.
Dentro de eso cambios encontramos disminución del número de células miocárdicas y de la contractilidad, rigidez de las arterias, descenso del gasto cardíaco y del flujo sanguíneo de la mayoría de los órganos provocando disminución de la reserva cardíaca, escasa respuesta del pulso con el ejercicio, arritmias y un aumento de la presión arterial. Otro cambio que ocurre es la disminución de la distensibilidad de la pared torácica y pulmonar. En el aparato locomotor existen grandes cambios como:
Acortamiento de la columna vertebral por estrechamiento del disco.
Pérdida universal de masa ósea.
Disminución de la elasticidad articular.
Degeneración fibrilar del cartílago articular, con atrofia y denudación de la superficie.
Disminución del número de células musculares.
Aumento del contenido de grasa muscular.
Todo esto provocando un descenso progresivo de altura, otro gran problema es la osteoporosis, un colapso vertebral y fractura de huesos largos con traumas mínimos, limitación articular, pérdida de fuerza muscular progresiva y disminución de la eficacia mecánica del músculo.

3. El ejercicio y actividad física.
El ejercicio o la actividad física son muy importantes ya que causa efectos positivos provocando mejoras para la salud para tratar de tener una buena calidad de vida.
Gómez (2010), define la actividad física como algún movimiento del cuerpo producido por contracción del músculo esquelético que incrementa substancialmente el gasto de energía, dependiendo de la intensidad y duración de la actividad. Debido a los movimientos que se realizan se mantiene el cuerpo en movimiento provocando grandes beneficios.
El ejercicio físico, es la mejor herramienta para retrasar y prevenir las consecuencias del envejecimiento.
Al igual ayuda a mantener la actividad funcional para la mayoría de las funciones orgánicas. También mantiene y mejora la función muscular esquelética, osteoarticular, cardiocirculatoria, respiratoria, endocrina, metabólica, inmunológica y psiconeurológica.


3.1 Prescripción del ejercicio.
Una parte muy importante en la actividad física es hacer una correcta prescripción para lograr los beneficios de la práctica y por la seguridad a la salud, considerándose las necesidades, capacidades iniciales e historia del paciente. "En la prescripción de los ejercicios, se debe considerar los componentes de frecuencia, intensidad, duración y tipo de ejercicio". (Gómez, 2010)
Considerando que la frecuencia, se refiere al número de veces en que el individuo se ejercita por semana, otro componente es la intensidad, que es la relación entre el esfuerzo físico requerido para su realización y el esfuerzo físico máximo que el individuo puede tolerar; otro elemento es la duración, lo que se entiende como el tiempo utilizado en la ejecución de un ejercicio o actividad física específica, y por último el tipo de ejercicio, es un buen programa que incluye tres tipos de ejercicio: aeróbico (cardiovascular), resistencia a la fuerza (entrenamiento resistido) y flexibilidad.

3.2 Beneficios de la actividad física y el ejercicio.
La pérdida de funcionalidad que se produce con la edad es la principal consecuencia del envejecimiento, el efecto del ejercicio se considera como una terapia que lucha contra las inevitables consecuencias del proceso de envejecimiento. "La práctica de ejercicio tiene efectos beneficiosos en la mayoría, sino en todas las funciones orgánicas, por lo que contribuye a mantener la funcionalidad e incluso a mejorarla". (Landinez, 2012)
A partir de la práctica de actividad física o ejercicio regular, hay un gran número de beneficios, entre estos se encuentran: prevención y reducción de los riesgos de enfermedades como: obesidad, diabetes mellitus, osteoporosis, cáncer, entre otras; mantenimiento de un peso saludable y mejoría en la capacidad física; fortalecimiento de los músculos y los huesos; minimiza los cambios biológicos relacionados con el envejecimiento; previene, controla y mejora los síntomas de las enfermedades crónicas y degenerativas; retardo de la progresión de la osteoporosis y retraso de la osteoartritis, entre muchas cosas más.
Por lo anterior es que se aconseja una buena prescripción del ejercicio físico y así mantener el cuerpo en movimiento para minorar las consecuencias negativas del envejecimiento.

4. La influencia del ejercicio físico sobre las enfermedades crónico-degenerativas.
Gómez (2010) menciona que la práctica regular de actividad física, es un importante factor para la prevención y tratamiento de las enfermedades crónico-degenerativas. Para esto se tienen que ser persistente ya que es un gran trabajo realizar la actividad, por eso se debe hacer de acuerdo a la prescripción que se señale.
A continuación se menciona el papel del ejercicio físico en algunas enfermedades.
Obesidad
Es un grado de exceso de peso, está asociado con consecuencias adversas a la salud, se asocia con el incremento de riesgo de otras enfermedades, por lo que, la actividad física tiene un efecto benéfico.
Los beneficios pueden ser con intensidad baja, moderada o alta, independientemente de la actividad practicada, considerando que el gasto energético debe ser mayor que el consumo diario para lograr los objetivos.
Dislipidemias
Es una alteración en los niveles de lípidos por elevación o por disminución, se asocia a un aumento en el riesgo de enfermedad coronaria cardíaca, por lo que la actividad física mejora el perfil lipídico a largo plazo, esto se logra con el ejercicio aeróbico, al igual activa la habilidad del tejido muscular de consumir ácidos grasos y aumentando la actividad de la enzima lipasa lipoproteíca en el músculo.
Hipertensión arterial
Se caracteriza por la elevación de la presión arterial a niveles iguales o superiores a 140 mm Hg de presión sistólica o 90 mm Hg de diastólica. Por lo tanto el ejercicio físico ejerce un papel terapéutico importante en el control de la Hipertensión Arterial.
En programas de actividad física se observa una disminución de la presión arterial sistólica y diastólica. Además de eso, la mejora se da, debido a que el ejercicio físico, permite la reducción de sobrepeso y adiposidad intra-abdominal, por lo tanto, mejora la resistencia a la insulina, y así mismo disminuir la necesidad de medicación en pacientes con HTA moderada.
Diabetes Mellitus
Es una enfermedad endocrina, se caracteriza por un grupo de desórdenes metabólicos, incluyendo una hiperglicemia y elevación de las concentraciones de glucosa sanguínea, provocado por una menor sensibilidad a la insulina en los tejidos.
Los beneficios de la actividad física son el control de la diabetes mellitus, intolerancia a la glucosa y resistencia a la insulina. Al igual el ejercicio aeróbico permite un aumento en la captación de glucosa por los músculos esqueléticos.

Conclusión
Las enfermedades crónico degenerativas cada vez existen con mayor frecuencia, principalmente en personas de la tercera edad, es por eso que el control de estas enfermedades se debe incrementar en personas mayores, ya que pueden sufrir alteraciones en su condición de salud, propias del proceso de envejecimiento.
El ejercicio físico o la actividad física practicados de manera regular y con una prescripción específicamente para personas mayores, está asociado con un menor riesgo de morbilidad y mortalidad, y también con una mejora en la calidad de vida de estas personas.
El ejercicio y la actividad física, mantienen y mejoran la función músculo esquelética, osteoarticular, cardiocirculatoria, respiratoria, endocrina, metabólica, etc. de las personas.

Bibliografía:
Gómez, R., Monteiro, H. & Zanesco, A. (2010). El ejercicio físico y su prescripción en pacientes con enfermedades crónicas degenerativas. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 27(3), 379-384.

Landinez, N., Contreras, K., Castro, A. (2012). Proceso de envejecimiento, ejercicio y fisioterapia. Revista Cubana de Salud Pública, 38(4), 562-580.

Reyes, A., Torres, L. & Ortega, P. (2010). Cambios en la cotidianidad familiar por enfermedades crónicas. Psicologia y Salud, 20. 111-117.





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