El Efecto Pigmalión en la Familia

El Efecto Pigmalión en la Familia
Por: Patricia Reyna Liberato, MD, MA.

Tiene sus orígenes en la mitología griega. Cuentan que el Rey Pigmalión esculpió una estatua de su mujer ideal a la cual llamó Galatea, le gustó tanto que cada noche soñaba con ella deseando que fuera real. Fue tan fuerte su deseo que hizo todo cuanto estuvo a su alcance para sentirla más real, que llamó la atención de Afrodita la ferviente devoción de Pigmalión por su estatua de mujer ideal que hizo su sueño realidad.
El efecto Pigmalión consiste en que la creencia que tiene una persona sobre otra influye directamente en el rendimiento de la otra persona. Puede afectar la autoestima de manera positiva o negativa, de acuerdo a la utilidad que le demos.
Continuamente vemos en nuestras familias como nos llenamos de expectativas y creencias sobre lo que esperamos de nuestros hijos e hijas. Esta influencia puede ejercer una presión negativa o positiva sobre el desarrollo de la familia. Igual ocurre con las parejas, ejercemos tanta expectativa sobre la otra persona que nos enfocamos en que las cumpla al punto de que condicionamos toda nuestra relación a que así sea.
Lo llamamos también profecía autocumplida. Creemos fielmente en algo, tenemos la expectativa de que ocurra y acompañamos de condicionantes, acciones o palabras que promueven que el hecho en sí se vuelva realidad.
Si continuamente decimos frases como "es que siempre eres tan…" "No puedes ser otra cosa más que…" ¨Lo único que te hace actuar es…" a nuestros hijos/as, esposos/as, estamos influenciando en el desarrollo personal o relacional de ellos de una manera negativa. Limitamos sus capacidades y habilidades, haciendo que lo que tanto decimos se haga realidad.
Cuando queramos tener relaciones afectivas sanas debemos tener muy en cuenta los condicionantes que utilizamos. Debemos ser capaces de reconocer quiénes somos y quien es el otro para de esta forma poder valorar lo que podemos ser y reconocer lo que podemos modificar para el bien de nuestras familias y relaciones.
 
"Todos somos Genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles,
Vivirá toda su vida pensando que es un inútil." Albert Einstein