El desarrollo turístico en El Puerto de Santa María

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EL PUERTO DE SANTA MARIA Según una encuesta de la Universidad de Quebec

Los jóvenes portuenses desean un desarrollo económico que mantenga los comportamientos tradicionales Se advierte un rechazo a la modernización desde el modelo impuesto por la acción oficial acepta y el 30,3%condiciona su respuesta al futuro ( o sea que no se fían ni de las promesas ni de los argurnentos en contra). Los autores, preocupados por la idea de cambio, exponen un modelo de comportamiento en el tiempo. Para ello elaboran un sistema de preguntas tanto para el presente corno para el futuro. Es aquí donde las conclusiones son políticamente mas preocupantes. Los jóvenes portuenses encuestados, representantes válidos de los no-encuestados, consideran en un alto porcentaje que los problemas derivados de la segregación espacial y de la diferenciación socio-económica, se incrementarán en un futuro (y eso que por entonces no se conocía el alcance actual del problema pesquero). Por el contrario opinan que la conservación del medio ambiente y el equipamiento urbano mejorarán proxirnamente.

EL COLOR DEL PORVENIR

En definitiva, un 41% de los jóvenes portuenses considera muy negro el porvenir, una minoría (12,8%) los juzgan positivo, el 33% no se da a cano por Claude Reynier y Aline Tubery (sociólogos de la Casa de Velázquez), se realizó entre 1980 y 1984. Este período estuvo presidido en El Puerto por el problema que generó Puerto Sherry. Huelga hablar hoy sobre este punto, pues lo que entonces era un proyecto es ya una realidad sin solución. GRANDESD~GENC~

En el trabajo de la Universidad de Quebec los jóvenes portuenses mencionan repetidamente a Puerto Sherry. -FilO C. Un trabajo de Investigación sociológica llevado a cabo por la Uruversldad de Quebec que se titula •Los jóvenes y el turismo: un análisis de los s istemas de valores. El Puerto de Santa María», ha sugerido a Antoruo Miguel Nogués Pedregal una serie de coll&ideraciones de verdadero Interés sobre nuestra realidad. Se deduce del estudio una clara confrontación y un rechazo frente al modelo de des arrollo im· puesto por la acción oficial.

Que El Puerto crece vertiginosamente es algo que no se le escapa a nadie. Tanto es así que los cambios sociales y económicos que sacuden a esta ciudad llaman la atención a propios y extraños, algunas veces incluso a nuestro mismo Ayuntamiento, que suele prever con bastante antelación los efectos de la avalancha veraniega. Valga como ejemplo la obra de la Ribera del Río en pleno mes de julio. La previsión y la planificación deben ser una constante en la labor política de una corporación municipal responsable, de alú que su preocupación por informarse sobre la forma de pensar de sus conciudadanos sea un deber, al menos en un sistema democrático. Co¡¡ este

!in algunos municipios efectúan en-

cuestas y estadisticas sobre temas en particular, dejando los problemas de impacto y de grandes dimensiones bajo el desigrúo de los hados. Pero no es fácil, hay que estar medianamente dispuestos y preparados. Prever para poder planifi· car, y saber para intentar prever. Todo esto viene a colación de un articulo aparecido en una revista de la Universidad de Quebec (Canadá) que con el título de •Los jóvenes y el turismo: un análisis de los sistemas de valores (El Puerto de Santa Maria)•, ofrece una visión muy completita de cómo piensan, ven y entienden los jóvenes portuenses los cambios en su ciudad. La investigación sociológica lleva-

El estudio pretende analizar e interpretar, a través de diversas técnicas sociológicas, los problemas que generan los •impactos• socioculturales del turismo en la juventud portuense. Estos jóvenes han señalado tres temas principales: ideas sobre el progreso y la modernidad; identidad cultural de El Puerto; y las relaciones socio-económicas, con especial érúasis en el paro. Ya en los comentarios al primer punto, se encuentran grandes divergencias con la política actual. Incluso aceptando que el progreso es un pilar del sistema ideológico de nuestra sociedad, los jóvenes portuenses consideran que la modernidad y la tecnologia no son fuerzas dd liberación o de progreso. Es curioso corno a pesar del bombardeo ideológico a que nos someten las estructuras políticas, al joven le importa bien poco •perder el tren de la tecnologia». Así •la modernización -escriben los autores- lejos de aparecer corno la vía real hacia un' progreso armónico, es percibida y entendida corno una apuesta. Encuentran -los jóvenes- dificultad en combinar el proceso de industrialización y modernización con la necesidad de respetar, si no de re-establecer, el equilibrio ecológico, de salvar los elementos arquitectónicos y culturales típicos, y de penni· tir el libre acceso al borde del mar. •NO SE FlAN•

En este punto, el 59% de los encuestados hizo referencia a Puerto Sherry en sus declaraciones. De estos el 48% lo rechaza, el 21,7% lo

pronuncia al respecto, y el resto se

encuentra indeciso. En base a estos números los sociólogos sentencian que •el pesimismo es entonces un elemento constitutivo del campo de las percepciones y las representaciones de los jóvenes portuenses». Personalmente opino que esta afir. rnación adolece de base científica, pues las generalizaciones son peligrosas en ciencias sociales. Pero si bien no se puede aseverar tajantemente, sí habría que considerar los porcentajes corno significativos y preocupantes. En el análisis de los discursos se ha empleado el sistema de oposición binaria. Esto es, las opiniones vertidas en un sentido y en su contrario. Así, en este primer punto, la oposición es muy clara: progreso versus tradición. CIJ\Rl\ CONFRONTACION

• ... que El Puerto fuera una ciudad ni tan moderna ni tan antigua»; • .... es muy bonito el casco antiguo pero la excesiva expansión industrial (entiéndase el término en el sentido de sector servicios) lo amenaza»; • ... me gustarla El Puerto un poco mas industrializado pero que esas industrias no dañasen el típico Puerto de Santa Maria ni la flora o fauna que tiene alrededor de él•. Estas declaraciones, aún breves y escasas, muestran una confrontación muy clara y un rechazo patente frente a la modernización llevada a cabo según el modelo de desarrollo impuesto por la acción oficial. El «desarrollismo», tan criticado en

otros tiempos, y que ahora sus detractores de antaño consideran •altamente positivo ... No deja de ser importante esta postura que reivindica un desarrollo socio-económico que no altere los parámetros (líneas de comportamientos) tradicionales, y que mantenga los equilibrios necesarios dentro de la población. El progreso ha dejado de ser entendido corno tal -al menos por un porcentaje alto de los encuestados-, debido a una absoluta falta de fe en la tan cacareada modernización y sus promesas politicas.

EL PUERTO DE SANTA MARIA'

~Ó.n una encuesta de la Universidad de Quebec

En la madrugada d4

El temor al paro ·determina en los Un joven :tJ jóvenes ·portuenses la aceptación de su moto co alaba un proyecto turí~tico El concepto de «hogar» se refuerza frente a la avalancha de extraños en el verano gro•, •El Reloj•, •El Contra• ...parte de cuya clientela habitual elige en el penado estival lugares más concurrridos por los veraneantes, lo que ccinlieva unos cambios muy significativos en los modos de comportamiento de dicha clientela · Existe una curiosa coincidencia entre las posiciones expresadas en el punto anterior y las expuestas en éste. Así aquellos que adoptan la concepción dominante de la identidad regional (creyendo en una supuesta homogeneidad cultural) difundida como folklore, con todo!.' los clichés y estereotipos susceptibles de constituir un emblema atractivo para el turista, aceptan el proyecto Puerto Sherry. Por el contrario, aquellos que se definen por su rechazo de las representaciones •folkloroides• oficialistas, y se esfuerzan en legitimar su identidad cultural en el plano del espacio medio-ambiental, rechazan Puerto Sherry. · PATRIMONIO COLECTIVO

Los jóvenes perciben el desplazamiento de la «movida» durante los meses de verano.-FITO C.

Así los jóvenes portuenses encuestados, y siguiendo en la necesidad de búsqueda de una identidad cultural, consideran las playas, los pinares ciertas tradiciones culturales como un capital turistico: •Todo conduce a pensar que ciertos jóvenes perciben su entorno como un patrimonio colectivo•. El concebir la riqueza de El Puerto co·· mo patrimotuo colectivo implica J dos cosas, que es para todos, in- 1 cluidos los portuenses, y que debe ser respetado y conservado en su totalidad. 1 Podría parecer incongruente ., compaginar la idea de •capital turístico• con la de •respetar y con- / servar un patrimonio•, más aún ·:·cuando el concepto de capital suc- '·· pone una explotación indiscriminada. Pero dicha contradicción no existe si tenemos en c¡¡enta que en la civilización del ocio los elementos naturales e históricos se pueden transformar en recursos económicos, siendo viable una explotación controlada y respetuosa para con el verdadero significado de dicho patrimonio.·

La motocicleta quedó en muy mal estado. al El joven portuense Roberto Santan ridas de suma gravedad en el accider ayer, al chocar la motocicleta que co la carretera de Fuentebravía, junto a 1 ceso también resultaron heridos, aunq el ot>o jO>