El desajuste teórico/ epistémico en el siglo veintiuno.

Viernes 27 de febrero del 2015 Técnicas de Investigación Social Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública

EL DESAJUSTE TEÓRICO/EPISTÉMICO DEL SIGLO XXI

Ana Paula Velázquez Izquierdo

El desajuste teórico/ epistémico en el siglo veintiuno. Este ensayo está basado en el texto de Hugo Zemelman Pensar teórico y pensar epistémico: Los retos de las ciencias sociales latinoamericanas, en donde se expone el problema del desajuste entre la teoría y la realidad. Para Zemelman “Los conceptos se construyen a un ritmo más lento que los cambios que se dan en la realidad externa al sujeto, por eso constantemente se está generando un desajuste.”1 A lo largo de este ensayo se discutirá si el problema del desajuste en el siglo veintiuno esta fomentado o propiciado en su mayoría por el internet y la vasta cantidad de información a la que estamos expuestos hoy con sólo teclear y dar click. Para comenzar es necesario definir el concepto de internet pues es la herramienta que nos permite tener a acceso a millones de páginas web que contienen tanto información científica como meras opiniones, así como a opiniones disfrazadas de ciencia. Según la Real Academia Española el internet es una “red informática mundial, descentralizada, formada por la conexión directa entre computadoras mediante un protocolo especial de comunicación.”2 En resumen es un sistema que distribuye y almacena todo tipo de información con el objetivo de comunicar. Para Zemelman “un pensamiento se entiende como una postura, como una actitud que cada persona es capaz de construirse a si misma frente a las circunstancias que quiere conocer.”3 Para ejemplificar esto menciona el concepto de conflicto presente en Marx y Parsons, los dos lo usan pero con significados muy diferentes. Démonos cuenta de cómo las perspectivas personales nos llevan a tener un modo de interpretación distinta frente a una misma palabra, por esta razón es importante preguntarse cómo es que el autor llega a adueñarse del concepto, en este caso, de lo que para él es “conflicto”. Si bien en el período de Marx y Parsons era complicado “colocarse frente a la realidad”, ahora con el internet existen una infinidad de teorías e interpretaciones de los conceptos que embrollan y hacen exhaustiva una definición que además de represente la realidad, lo haga desde cada una de las trincheras que han dado ya un significado a los conceptos. En mi opinión es meramente imposible tratar de homogenizar el significado de un concepto que es juzgado a través de los anteojos de la perspectiva de cada uno. Pongamos como ejemplo a la palabra “democracia”, si la tecleamos y damos click en el buscador más famoso del mundo: Google,

1

Zemelman Hugo, Pensar teórico y penar epistémico: Los retos de las ciencias sociales latinoamericanas, Instituto Pensamiento y Cultura en América. 2 Diccionario de la lengua española, “Internet”, Real Academia Española, en línea http://lema.rae.es/drae/?val=Internet, consultado el 26 de febrero del 2015. 3 Zemelman Hugo, Pensar teórico y penar epistémico: Los retos de las ciencias sociales latinoamericanas, Instituto Pensamiento y Cultura en América.

obtenemos 75, 900,000 resultados, ahora si la buscamos en inglés, “democracy”, obtenemos 160, 000,000 resultados. Imaginemos que es nuestra tarea homogenizar un concepto que tiene millones de interpretaciones distintas, tendríamos que analizar el contexto cultural e histórico de cada individuo que utilice esta palabra para entonces poder comprender en qué sentido la está empleando. No es nada más un trabajo imposible, también el internet al tener tantas plataformas de acceso está plagada de opiniones disfrazadas de trabajo científico sustentadas en estar explicando la realidad mundial en un tiempo específico pero basado en teorías del pasado o que no se adecuan a las características de la modernidad. El problema dice Zemelman es cómo leemos la teoría. Para mí el problema del individuo del siglo veintiuno es que ni si quiera se toma la molestia de leer con calma con el objetivo de entender desde el punto de vista del autor la teoría que plantea a partir de una lógica de construcción, cimentada en las coordenadas de espacio, tiempo que lo moldean. La modernidad exige no solamente rapidez, sino puntualidad y control de variables que desde el comienzo de sus días en la tierra el humano ha sido incapaz de controlar. Es así que con el uso del internet y las comunicaciones aceleradas de nuestra era, la realidad del “momento actual” se desplaza a cada instante de la teoría. La teoría que un día podemos pensar embona perfecto con nuestra realidad; debido al intercambio masivo de ideas, críticas y opiniones, al día siguiente pudiésemos considerarla obsoleta para explicar si quiera un pequeño pedazo de nuestra verdad. Retomando las cifras expuestas con anterioridad, éstas sustentan la aseveración de Zemelman quien afirma que “uno de los problemas que tenemos hoy […] no es solamente el abuso de los textos de difusión o de resúmenes, sino también la abundancia de un cierto tipo de libros, de producción, donde no se ve claramente las lógicas constructoras.”4 En otras palabras “no siempre está claro cómo se construyeron las aseveraciones en torno a un fenómeno”. Como ya había mencionado antes, la modernidad le exige demasiada perfección al hombre y el internet pretende ser la herramienta para alcanzar no nada más la aceleración de su interacción, sino también de su libertad y de su conocimiento. La imposición de demasiadas actividades genera que las personas en su afán de velocidad encuentren resultados o lleguen a conclusiones pero “quien sabe por qué”. Encontrar el porqué de estas aseveraciones implicaría demasiado tiempo y es por eso que la época de la tecnología moderna fomenta el desinterés y la construcción de vagas explicaciones de por qué se concreta una concepción tan compleja con respecto a una realidad.

4

Ibíd.

Otro de los obstáculos que encuentro en internet es que nos bombardea con tanta información que absorbemos un poco de cada lectura y al momento de querer problematizar, nuestro pensamiento se encuentra sesgado debido a nuestra falta de análisis más allá de lo observable. La cuestión está en nuestra “creatividad pre-orientada” que podríamos creer que es original, pero al estar apoyada en diferentes fuentes, automáticamente se convierte en plagio; robamos ideas sin siquiera percatarnos de hacerlo. Pero entonces ¿Qué hacer para zambullirnos más allá de lo observable? La conclusión por supuesto que no es alejarse del internet y de las herramientas tecnológicas que al final de cuentas nos ayudan diariamente a sobrellevar nuestras vidas. La conclusión se encuentra en utilizar la web girándola a la singularidad de lo nuevo, fomentando la indagación que está “detrás de los fenómenos que queremos estudiar, que son complejísimos; sujetos múltiples que tienen distintas características, variados espacios, tiempos diversos, y visiones diferentes del futuro […]”5

Fuentes -

Zemelman Hugo, Pensar teórico y penar epistémico: Los retos de las ciencias sociales latinoamericanas, Instituto Pensamiento y Cultura en América.

-

Diccionario de la lengua española, “Internet”, Real Academia Española, en línea http://lema.rae.es/drae/?val=Internet, consultado el 26 de febrero del 2015.

5

Ibíd.