El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico

1 El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico Decanato de Estudios Graduados en Ciencias de la Conducta y Asuntos de la Comunidad Recinto de Ponce, Puerto Rico

El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico

John R. Román Álamo Historia y Sistemas de la Psicología Prof. Carmen Inés Rivera Lugo

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2 El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico Históricamente, la psicología en los Estados Unidos de América (EE.UU.), ha sido notablemente influenciada por las contribuciones de Europa. En las últimas décadas, es notable la influencia creciente de Asia, con la integración de lo que le llamamos la psicología

espiritual y el

“mindfulness”, meditaciones budistas,

aromaterapia etc. Por lo tanto, el intercambio de conocimientos científicos y profesionales de la psicología han atravesado tradicionalmente de Este a Oeste del planeta. Es necesario evaluar este intercambio complementario que atraviesa desde el Norte-Centro-Sur América, hasta el Caribe, sin olvidar que el Caribe es singular ya que la influencia de sus colonizadores es más fuerte que en el resto de los dos continentes. Por más de 500 años el Caribe ha sido botín de guerra de: España, Francia, Inglaterra y Portugal. En adición los nuevos colonos del siglo 20 los Estados Unidos de América y la influencia de México con la cadena de comunicaciones más grande de las Américas: Univisión, en el siglo 21. Esta influencia, como decía el Dr. Carlos Albizu, es necesario atemperarlas a las necesidades de cada cultura, su política, creencias religiosas, folklor, economía, historia, en fin “criollizarla”, hacerla nuestra y actualizarla con cada cambio histórico. Sin embargo a principios de la psicología en Puerto Rico para la década del 60 del siglo 20 se adoptaba fielmente la psicología creada para los Estados Unidos y aquellos que estudiaban en España hacían lo propio. ¿Qué resultados podrían haber tenido? Que no existía ni una prueba empírica que pudiera indicar que las terapias psicodinámicas, humanistas-existencialistas,

cognitivas-conductuales

con

experiencias

de

los

habitantes de los Estados Unidos, eran totalmente funcionales con la población puertorriqueña. Por tanto nuestros primeros psicólogos que venían de estudiar de los 2

3 El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico Estados Unidos y Europa comenzaron a estudiar el comportamiento del boricua. A principios de la década del 1950 se conoce los primeros puertorriqueños en obtener su grado doctoral en psicología clínica, el Dr. Jorge Dieppa y al Dr. Carlos Albizu Miranda. Las primeras aportaciones científicas a la psicología puertorriqueña comenzaron después del 1950, cuando ya existían profesores especialistas en dicha área del saber. Entre los grandes precursores y contribuyentes de la psicología en Puerto Rico, se encuentran: Pablo Roca de León, Abigail Díaz de Concepción, Miguelina N. de Hernández, Juan N. Martínez, Efraín Sánchez Hidalgo. Preocupados por la escasez de profesionales de salud mental en Puerto Rico y con la falta de capacitación culturalmente competentes para trabajar con los puertorriqueños, el Dr. Carlos Albizu fundó, junto con Norman Matlin, el Instituto Psicológico de Puerto Rico en 1966. El Instituto, que fue la primera escuela profesional en Puerto Rico más tarde pasó a llamarse Centro Caribeño de Estudios Avanzados. En 1980, se creó el Instituto de Miami de Psicología, un campus hermano de el del Caribe. En 2000, ambos planteles se renombraron como la Universidad Carlos Albizu, en su honor. Albizu fue premiado por la Fundación Americana de Psicología para el desarrollo de la educación de la psicología en Puerto Rico y el Caribe. La cita dice: "A través de su visión, dedicación y liderazgo, jugó un papel central en el establecimiento y desarrollo de la formación doctoral en psicología clínica en Puerto Rico y el Caribe". Las contribuciones de Albizu más características son, quizá, en sus propias palabras: "La educación sin amor es estéril. El conocimiento que se basa sólo en la lógica y la razón puede llegar a ser deshumanizante, y no está al servicio del hombre. La educación que es guiada por el

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4 El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico amor hace hincapié en el bien social, no en la competencia individual. No es el conocimiento competitivo sino, más bien, conocimiento cooperativo". Hoy luego de ponerme al tanto con la Historia de la Psicología Boricua, veo como si fuese un Déjà vu lo que hoy en día, siglo 21, año 2014, con las imposiciones realizadas a nuestra profesión. No solo transcriben una prueba para revalidar los nuevos psicólogos realizada para estadounidenses que tienen unas creencias políticas, económicas, culturales, académicas, sociales muy distintas a las nuestras, sino que trastocan la Ley que Regula la profesión psicológica en Puerto Rico con la Ley Núm. 281 del año 2012. Me pregunto ¿Habrá ocurrido lo mismo con Hawaii y Alaska? Ahora no solo tenemos la Ley Núm. 281 del año 2012, que más que un favor a nuestros clientes, le pone trabas a los profesionales de la salud mental para ejercer, se les ocurre imponernos una certificación para ejercer en adición del doctorado, que no solo nos exige por ley cuatro internados, también hacer la investigación y la disertación del grado, luego la Ley 96 en su enmienda del 2012 nos pide tomar una reválida (SEPPP) y no solo eso también tomar un examen de ética (como si esto fuera a evitar que

un psicólogo violara el código), para acabar de ponernos más estrictos debemos sacar un bendito certificado profesional para poder ejercer. Mientras tanto según un estudio realizado por el Dr. Crino y Dr. Leslie Maldonado existe para el 2010 un total de 2,496 psicólogos licenciados. Según parte del estudio, estos 2,496 Psicólogos Licenciados, el 47% son Psicólogos con maestría y el 53% son psicólogos con doctorado. Por tanto en un país con aproximadamente 3,689,706 puertorriqueños donde las circunstancias sociales han multiplicado la

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5 El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico cantidad de incidentes de violencia domestica, maltrato infantil, asesinatos, suicidios, el uso desmedido de alcohol y drogas ilícitas, familias impactadas por desempleo y la economía, divorcios, en fin trastornos de ansiedad y depresión son la orden del día. O sea, por cada psicólogo licenciado en este país tendría unos 1,478 clientes aproximadamente. Esto sin evaluar cuántos de estos 2,496 psicólogos ejercen en Puerto Rico y cuántos de ellos son Psicólogos Clínicos o Consejeros Psicológicos. Mas allá cuantos mantienen su licencia y no ejercen y aquellos que se han ido del país y mantienen la licencia. Ahora si aquí está mi reflexión muy personal sobre la certificación CPSDS, la enmienda de la ley 96 que regula nuestra profesión a partir del 1983 y enmendada en el 2012, y la nueva reválida S-EPPP anti diversidad cultural puertorriqueña: “¿Se pone en duda el examen de Reválida S-EPPP y los grados Doctorales de Puerto Rico donde nos especializamos? ¿Qué pasa con las Certificaciones y Post Grados en adicciones, terapia de familia y las diferentes ramas de la psicología? Hace poco estuve leyendo un artículo sobre la Historia de la Psicología en Puerto Rico escrito por Dr. Carlos Albizu en el cual explicaba la importancia de una psicología criolla, ya que la que se enseñaba en Puerto Rico en ese entonces no iba acorde con la realidad del puertorriqueño, más bien era una Psicología estadounidense o europea. Que no se nos olvide a los Psicólogos, Consejeros y Trabajadores Sociales la importancia de respetar la diversidad cultural de nuestros clientes, se supone que existen organizaciones (como la Junta Reglamentadora y Disciplinaria de Profesionales de la Psicología) que vigilen por honrar la nuestra, ¿lo están haciendo?, realmente

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6 El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico vigilan la nuestra o los intereses de otros, o más bien ¿es una guerra entre bandos y los que estamos en el medio nos veremos afectados? Puedo pensar que con estos cambios que es la manera de remendar los errores cometidos en el pasado donde todos los psicólogos no importa su concentración y/o especialidad toman la misma revalida, sacan la licencia y es la misma licencia que tiene un Clínico, como un Consejero, Escolar, Social y un Industrial. Una enmienda de la ley 96, con una reválida y ahora una Certificación, acaso seguiremos arrastrando errores sin aprender de nuestros primeros psicólogos puertorriqueños, por estar poniendo "parchitos" a leyes y creando dogmas separatistas dentro de la población de psicólogos puertorriqueños, para evitar profundizar en la raíz causa de lo que realmente es y no quieren ver. O tal vez, más bien, la pregunta clave es, con esto, ¿cómo realmente beneficiara a nuestros clientes tanta imposición protocolaria? Mi pensar, están dando palos a ciegas... la Ley Núm. 96 y sus enmiendas por la Ley 281 del año 2012, tal como está no es posible cumplirla y por esto hacen parchos con este certificado. Como antes mencioné, aquí la reválida de psicólogo es la misma para todos, por tanto, la licencia como escolar es igual a la de un clínico, como un consejero, como un industrial. ¿Qué mecanismo tienen, para evitar que crucemos de un lado a otro si tenemos licencias iguales? Crear este “parchito” que evitaría que crucemos "fronteras" y de esta manera se genera más dinero para aquellas universidades y colegios que están aprobando certificaciones. En cuanto a la nueva revalida, como se les ocurrió imponerla sin tomar en consideración nuestra diversidad cultural y solo traducen del ingles al español

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7 El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico internacional, el examen. ¿Consultarían con las universidades que ofrecen los PhD y los PsyD para revisión de currículos académicos? ¿Tomarían en consideración cambiar los % por concentración académica? Por ejemplo para escolares e industriales subir % en unos temas y bajar en otros aunque se quede el mismo % general para pasarla. ¿Que estarán haciendo ahora que tengo entendido nadie ha pasado la nueva revalida? ¿Quién falla basado en las teorías pedagógicas? El examen o las universidades, es fácil la contestación.... ¿qué pretenden no ver?” Existe un estudio del 2010 (Practice analysis of licensed psychologists in Puerto Rico: Relevant Knowledge, Roles, and Responsibilities) investigado y redactado por el Dr. Cirino y el Dr. Maldonado, donde establece las necesidades y cambios sociales de la profesión actual, que es bueno se haya realizado porque refleja nuestra actualidad profesional. Para el 2011, la Asociación de Psicólogos de Puerto Rico inició la redacción de un anteproyecto de la ley 96 enmendada en el 2012, con el fin de actualizar las disposiciones que reglamentan la práctica de la profesión de la psicología en el país. Según publica en la página web de la APPR: “El nuevo estatuto conlleva la derogación de la Ley 96 de 4 de junio 1983 y responde a la apremiante necesidad de contar con una reglamentación actualizada, armonizar intereses convergentes entre la disciplina y la profesión, atemperar sus disposiciones a los requisitos legales, reglamentarios y profesionales contemporáneos, y fortalecer los aspectos relacionados a la protección de la salud, seguridad y bienestar de la ciudadanía”. Deseo aclarar que no estoy en contra de revisar una ley que fue escrita en la década de los ’80, es necesario hacerlo, pero hacerlo bien. Esto significa con un plan de trabajo, un objetivo, un equipo, un tiempo, una consulta. Un ejemplo de esto es el 7

8 El Déjà vu de la Psicología en Puerto Rico equipo multicultural de profesionales de la salud mental que revisaron el DSM V y las veces que se detuvo su publicación por qué países no se ponían de acuerdo y aun así se publica con errores. Por eso está ahora el anteproyecto de ley 96, este equipo de profesionales y estudiantes en formación buscan derogar la ley presentando una nueva Ley y el grupo de Facebook: “De frente a la reválida S-EPPP para Psicólogos en Puerto Rico”, que nos ha mantenida al tanto de los conversatorios alrededor de la Isla. Lo que me sorprende de todo el tema es que se imponga de manera arbitraria unos nuevos requisitos y se enmiende la ley que como están escritos y de la manera en que se ha manejado, según mi punto de vista, no es funcional, no es costo efectivo y al final quien se verá afectado no es solo el psicólogo, es la población en busca de sanar su mente. Después no se quejen cuando los programas de transformación personal y sus Coach de Vida, nos arropen con el 4 pa’ti a falta de verdaderos profesionales de la Salud Mental. Pero ese tema lo tocaré en otra ocasión.

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Referencias

Ardila, R. (1986). La psicología en América Latina: Pasado, presente y futuro Psicología en América Latina: Pasado, presente y futuro]. México, DF: Siglo XXI.

Albizu Miranda, C., y Matlin, C. (1966) La psicología en Puerto Rico: Apuntes sobre el estado de un arte

Albizu Miranda, C., y Matlin, C. (1967). Psicología en Puerto Rico:Apuntes Sobre el Estado de la ONU arte [Psicología en Puerto Rico: Notas sobre el estado de la técnica]. Revista de Ciencias Sociales [Revista de Ciencias Sociales], 11, 71-80.

Bajo revisión legal (2013, octubre) Ante proyecto de Ley Núm. 96 de 4 de junio de 1983

Cirino, G y Maldonado L (2010) Practice analysis of licensed psychologists in Puerto Rico: Relevant Knowledge, Roles, and Responsibilities. Commonwealth of Puerto Rico, Puerto Rico Council on Higher Education, Division of Research and Documentation Center for Research and Documentation on Puerto Rican Higher Education Puerto Rico

Ley Núm. 281 de 29 de septiembre de 2012 Para añadir los incisos (h) e (i) al Artículo 2; enmendar el Artículo 11; enmendar Artículo 12 y enmendar el Artículo 13 de la Ley 96 de 1983, Ley para Reglamentar el Ejercicio de la Profesión de la Psicología en Puerto Rico

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