El Corazón en ese Instante | Poesía | Nayla Portas (2015)

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Descripción

EL CORAZÓN EN ESE INSTANTE Nayla Portas

POESÍA

HEBEL

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Nayla Portas EL CORAZÓN EN ESE INSTANTE POESÍA HEBEL

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EL CORAZÓN EN ESE INSTANTE Nayla Portas

POESÍA

HEBEL ediciones Humus | Poesía 5

EL CORAZÓN EN ESE INSTANTE | POESÍA © Nayla Portas, 2015. © HEBEL Ediciones Colección Humus | Poesía Santiago de Chile, 2015. www.benditapoesia.webs.com Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo".

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Dejar el alma enganchada en una nube, el corazón prendido de una estrella. Volar sentada sobre un rayo de esos que iluminan la noche. Y nunca jamás regresar.

N.P.

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Cartas leídas Hay cartas largas y sin sentido, hay cartas cortas pero que dicen mucho. Depende la visión del que las lea y el significado que les encuentre. También del momento y la circunstancia. Hay cartas que parecen no decir nada trascendental en una simple lectura, pero que leyéndolas minuciosamente pueden transmitir los pensamientos más profundos. Hay cartas que se pierden con el tiempo y que elegimos no volver a leer jamás, otras por las que buscamos en cada rincón para recuperarlas tal cual las habíamos guardado; pero que están grises, secas, deterioradas, y preferimos no restaurarlas por temor a que se quiebren en nuestras manos. Hay cartas en sobres sin abrir, esperando a ser leídas; pero las más antiguas llenan el cajón y no permiten verlas a simple vista. Otras están pegadas y requieren de tiempo para descubrirlas, pero la prisa de la vida hace que las ignoremos. Muchas hay perfumadas pero huecas de sentido, mientras unas pocas sin muchos detalles desbordan sinceridad. Hay cartas tristes, y cartas que emiten paz; algunas son muy fáciles de entender, 9

otras están escritas en idiomas incomprensibles o simplemente hacen silencio. Somos cartas leídas que se deterioran en el cajón ajeno, o que quizá llegan a mantenerse enteras.

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Aquella extraña ciudad ¡Estoy perdida! - Exclamó con un grito agudo y penetrante. En aquella extraña ciudad la gente parecía tener rasgos diferentes, los rostros pálidos dibujaban una enorme sonrisa casi maquiavélica que parecía haber sido atada como con hilos. Como huyendo de quién sabe qué comenzó a caminar por una calle gris y amplia y un tanto solitaria, haciendo lo posible por esquivar dichas caras. Su pulso temblaba, unas pequeñas gotas nacían en las palmas de sus manos, aun así era imposible dejar de observar tales extrañas facciones, y no encontraba explicación alguna para tanta aparente felicidad extrema, el solo hecho de contemplarlas le producía una mezcla de familiaridad pero a su vez de desconfianza. Después de deambular por horas el sueño la venció y cayó sobre un viejo banco de plaza. Pero lejos de ser un descanso, su expresión tensa mientras dormitaba era prueba suficiente para saber que las imágenes de los habitantes de aquel lugar permanecían en su inconsciente. Una molestia sobre su mejilla hizo que sus ojos se abrieran en un segundo. Y el corazón en ese instante pareció casi salirse de su pecho. 11

Dos ojos grandes y cristalinos la estaban observando detenidamente, tal rostro no asomaba siquiera rastros de aquellas sonrisas exageradas y abrumadoras, y hasta parecía transmitirle una leve sensación de paz. Fue en ese preciso instante cuando descubrió que no todos los moradores de esa ciudad tenían iguales características y que la existencia de al menos una mirada sincera hacía que los retratos de esos extravagantes semblantes comenzaran a esfumarse. Entonces entendió que su paso por aquel incomprensible lugar no sería en vano.

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Silueta No tenía sueño en absoluto, pero hubiera querido dormir una semana entera y olvidarse de la existencia. Me destapé violentamente y casi sin pensarlo comencé a caminar lentamente por un sendero estrecho de luces parpadeantes y solitarias, como cualquier calle de pleno centro en madrugada. A mi alrededor rayos y nubes bajas que dificultaban la visión; mis piernas ya se movían por inercia, calles y calles que parecían no terminar jamás pasaban delante de mis ojos una y otra vez. Hasta que una sombra extraña irrumpió tanta monotonía. Una sombra singular pero que creí reconocer aún en medio de tanta oscuridad. Era esa misma silueta negra, la de todos los días, la que soplaba mi oído cada vez que anhelaba conciliar el sueño. No podía verla, pero podía sentirla, sabía que era ella, lo sabía. ¡Acá estoy! grité desconsolada, y en ese mismo instante la tormenta que parecía haberse extinguido volvió a la carga. Miré hacia el cielo, y unas gotas cayeron sobre mi rostro borrando el aroma a sombras y recuerdos de cajón al menos por un instante. Al bajar la vista mi corazón comenzó a latir más fuerte que de costumbre, un haz de luz inmenso 13

partió el asfalto mojado abruptamente, y no tuve más opción que correr. Sin parar miré rápidamente hacia atrás, esperando divisar a lo lejos aquella silueta, y teniendo la leve esperanza de que hiciera algo por sacarme de ese terrorífico lugar. Pero otra vez me equivoqué, como esa primera vez que esperé algo amable de su parte. A esta altura ya no sabía si la realidad que estaba viviendo era un mal sueño de una noche o la pura verdad, las calles grises y mojadas parecían ser lo único que mi vista alcanzaba a vislumbrar. Algo muy dentro de mi interior me indicaba que aún había motivos por los cuales continuar recorriendo esa oscura y desolada ciudad. Aunque viera lo mismo una y otra vez, y mi cuerpo se desvaneciera sobre el suelo húmedo infinitamente, sabía que continuaría mi camino hacia quién sabe dónde y que algún día lograría atraparla. Me caía y levantaba miles de veces, mi alma estaba aún más desgarrada que mis fuerzas, apenas podía moverme... mis rodillas parecían quebrarse, entonces fue cuando me desvanecí por completo y caí en un sueño profundo del que nunca jamás nadie hubiera deseado volver.

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Viaje de una tarde Lluvia en la ventana, gotas alborotadas que se deslizan sobre el vidrio. Una tarde como pocas, sentada espero la muerte de un pedazo de mí. Golpean la puerta, me levanto lentamente y espío por el borde de la ventana. No logro reconocer al hombre de lentes y sobretodo púrpura que aguarda afuera. Es la tercera vez que apoya su pulgar derecho sobre el timbre y aún continúo inmóvil. Como si alguien se hubiera apoderado de mí abro la puerta con seguridad y un instante de mi ser se vuela por la ventana. - Hola, ¿en qué puedo ayudarlo? - pregunté. - Regalo pasajes. - contestó amablemente el sospechoso caballero. - ¿Pasajes? ¿a dónde? - respondí con desconfianza. - Pasajes a donde su alma sea capaz de llevarla. Y no llegué a mover mis labios que me encontré frente a mi ventana húmeda bañada por la lluvia. Una lágrima cae sobre la palma de mi mano y me incorporo violentamente, como si hubiera soñado el más terrible de los sueños. Me dirijo a la puerta sin pensar, y en el escalón de entrada un papel arrugado que dice "A donde tu alma sea capaz de llevarte". 15

Me inclino a levantarlo, pero se esfuma de mis manos y de pronto me encuentro caminando por una calle de Arabia. Voy mirando gente, puestos, mis ojos brillan como si hubiera pertenecido siempre a aquel lugar, y como si aquella ventana empapada jamás hubiera existido. Entro a una casa antigua y chiquita, no puedo saber con exactitud de donde soy exactamente, pero me siento en casa. Me acerco al fuego y un papel cae de entre mi ropa. Un papel del que leo "A donde tu alma.." y se quema frente a mis ojos. Y sin razón mi boca esboza "...sea capaz de llevarte". Y se abre mi entendimiento como si un caudal de agua refrescara por completo mis cinco sentidos. Y me encuentro sentada sobre una superficie brillante, a millones de años luz, encendida en fuego, desintegrándome en completa paz. Y la brisa del universo desparrama restos de mí en su perfecta infinidad.

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Raíces Dibujan mi ser, raíces del desierto, hojas secas que esparce el viento entre latitudes perdidas, donde un pedazo de luna se desprende del abismo y cae furiosamente entre mis pasos. Camino lento, me cubro la cara de la arena que intenta cegarme, es difícil continuar, un remolino fugaz se acerca velozmente hacia mí. Detengo mi corazón por un instante y miro el cielo, intentado sumergirme en su oscura profundidad, la luna casi agonizante comienza a desmoronarse en pedazos de luz. Un golpe seco de aire en mi rostro me hace reaccionar, el torbellino está cada vez más cerca, a mi alrededor las dunas de arena se funden con el mismo cielo, volviéndose un paisaje infinito e ilógico, sin sitio posible donde huir. En la mitad del infinito un árbol seco, hueco, casi sin vida. Sus raíces profundas albergan sueños antiguos de caminantes perdidos, puedo vislumbrar el reflejo de todos ellos en mi retina como un sonido gris y asfixiante. La memoria se transporta, y un retazo de mí que aún se encuentra encerrado allí, como si alguna vez hubiera pasado por ese lugar y lo hubiera dejado olvidado. Me acerco temerosa y

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enérgica contemplando sus ramas y en un impulso las despedazo hasta hacerlas trizas. Caigo rendida sobre la tierra, mis ojos estallan como manantiales frescos que inundan el espacio disolviendo estrellas y ahogando constelaciones. Puedo ver las raíces que comienzan a cobrar vida, salen a través del suelo y derraman lágrimas negras que tiñen todo en sombras. Y cada tallo que sale a la superficie es una punzada dolorosamente necesaria. Y ahí estoy, inmerso en un paisaje eterno, tendido sobre sombras, arrancando las raíces de mi alma… con un destello de luz de luna entre mis pasos.

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Mix Cuando solo inercia es el caminar, y los ojos no ven tanta inmensidad sentir, soñar, buscar que, no existe algo tan difícil que no sea capaz de ser resuelto, de ser sanado, de ser limpiado. Saber, entender, que nada es demasiado que no pueda repararse, que nada es suficiente para conformarse. Desintegrarse como papel en el agua al oír el crujido del alma como hojas secas de otoño pisoteadas por un caminante distraído. Contemplando opaco el brillo de la luna vago sin rumbo por un laberinto de pensamientos donde no hay paradas de descanso. Un reloj de arena se quiebra sobre mis pies, veo a través de los vidrios rotos, las astillas fueron quitadas, las cicatrices rememoran en cada paso la sensación de abismo, el viento áspero pegando sobre mi rostro

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en esa línea delgada que divide el todo de la nada. Oler el dulce aroma de regresar del vacío, el dulce sabor de sobrevivir, es entonces cuando comprendo otra vez que nada es demasiado que no pueda repararse, que nada es suficiente para conformarse.

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Caminando Siento como la brisa al caminar se va llevando los vestigios de pensamientos vanos, de telarañas sin sentido creadas por la imaginación de un día opaco. Y por un instante me vuelvo a perder en un mundo donde no existe nada ni nadie, donde las sombras se apagan, donde las luces se ven menos tenues, donde puedo volar o simplemente existir sin necesitar nada más.

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Volar Subir alto y más alto hasta cruzar la infinidad, ver todo tan insignificante desde las alturas del cielo. Dejar el alma enganchada en una nube, el corazón prendido de una estrella. Volar sentada sobre un rayo de esos que iluminan la noche. Y nunca jamás regresar.

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Navegando La agudeza de un estruendo anuncia la llegada de un rayo encendido que deja en blanco el paisaje por un milisegundo eterno. Inmerso en un mar gigante y abrumador, cae fugazmente en aguas profundas sin destino fijo. Me agarro fuertemente de él, pero es imposible retener su brillo, solo algunos destellos se escurren en las puntas de mis dedos, y se caen como gotas fundidas entre las pequeñas olas púrpura que acarician mi rostro en medio del más absoluto silencio.

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Burbuja Desearía que la brisa que ahora sopla en mi cara fuera constante, que las piedras del camino no me rasparan tanto, que existiera una manera instantánea de eliminar ese aroma gris. Duermo dentro de una burbuja de cristal, donde cada lágrima congelada se funde con las paredes, volviéndola cada vez más impenetrable. Mis ojos se secan de tanto soñar, y el cristal firme alrededor se vuelve helado. Quiero despertar, quiero escapar, sacar la escarcha de mis huesos, salir al exterior, y volar hasta tocar la punta de una estrella fugaz.

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Aire dorado Cuando tu mirada fija logra teñir de sombras el sol de amanecer. Beber trozos de papel gastado volviéndote neblina, algunas hojas se enredan en el pelo, y millares de agujas encuentran su hogar entre las nubes. Respirar aire de fuego, soplar tan fuerte hasta hacer temblar el piso, cerrar bien los ojos, inmovilizar los pies y mover la tierra. Zambullirse en un mar agitado a contracorriente, absorber algunos restos de aire tan escaso. Quemar con la lupa una estrella hueca, juntar pedazos de arco iris y esparcirlos hasta ahogar de dorado el universo.

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Lágrima Una lágrima helada trata de escapar silenciosamente, no puede esperar más, necesita ser libre y desintegrarse en el aire. Mis ojos no la dejan huir, se niegan a que corte con su filo la piel, se vuelve vidrio, y de todas maneras corta por dentro. No queda más que liberarla, sentir el roce en la mejilla, dejarla correr hasta disolverse. Saborear su gusto agrio sin sentido, no lograr verla, no entenderla. Se vuelve espesa, y sigue brotando como manantial seco, se siente como ahoga el alma, como empapa miles de imágenes en un solo segundo. Y quisiera haberla dejado quieta, paralizada, congelándose de un golpe de aliento luminoso. 26

Estrella fría Luces, ruido, sombras, un murmullo ensordecedor sin sentido. Y trago el silencio, el ardor me congela, un grito punzante se asfixia en la palma de mi mano. Las palabras no tienen alas, se pegan en el vidrio, se disuelven, intentan despegar, estallar hasta llover letras. Un cóctel de piedras en la garganta que ata hilos de alambre en mis labios. Camino entre sombras apuradas, algunas gotas que se disparan e intentan liberarme por un instante pasan desapercibidas salpicando mi alrededor y volviendo todo invisible. Las palabras se vuelven agua, saltan en el aire, hasta mojar de gris cada átomo de oxígeno. Y mientras voy contando los segundos para quemar 27

mi estrella fría me entrego a un sueño mentiroso sobre consonantes húmedas.

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Vidrios partidos Juntando las piezas de lo que solía ser, cuando el mundo se veía maravillosamente brillante a través de los vidrios de mi universo. Con una seda blanca comencé a limpiarlos, mis brazos están exhaustos. El brillo de la tela oscurece lenta y dolorosamente, bebo un sorbo de rayos y la soplo hasta el cansancio desparramando destellos de luz dorada, y me quita la respiración pensar que pueden extinguirse. Lanzo un pedazo al fuego y veo como se derrite despidiendo humo color violeta con aroma a jazmín seco. Y puedo oír ardiendo los gritos más silenciosos de mi alma, aquellos que nadie oyó, y que nadie podría oír jamás.

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Capullo Un capullo espinoso con flores de terciopelo tiene muchas hojas, miles, demasiadas. Necesitan deshojarse, arrancarse, pero se bañan con luces celestes tiñéndose de fórmulas. De la punta del capullo gotean lágrimas de metal y se derraman en un río tan agitado que se hunden en las profundidades, donde el sonido es agudo, incesante, y se resbala entre el agua con aroma a un pétalo perdido, casi extinto..tan amargo Un láser que incinere eternamente, aire y fuego para encenderlo. Y mientras llueve el alma, una brisa incompresible que riega la tierra y la humedece un momento para regresar a la superficie.

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Cristales Frío e incomprensión. y el corazón haciendo un viaje por túneles desiertos. Los ojos se pierden en el aire, y no pueden fijar la mirada. Un callejón gris que se pasea a toda velocidad y no me deja frenar nunca. Me vuelvo sombra e intento escabullirme por una hendija, y es demasiado doloroso, casi inexplicable nadie puede escuchar, nadie puede ver. Cierro los ojos y desaparezco entre cristales.

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Colores Sobre una estrella fugaz vuela un mar de nubes radiantes. Veo un rayo dorado atravesando el aire, disolviendo en partículas el sol de mediodía. Los colores se mezclan, se vuelven uno solo y se desparraman por toda la habitación. Gotean por entre medio de mis dedos y pintan un paisaje blanco de árboles plateados que emanan aroma a luz fresca. Un puñado de tierra que explota en el aire en forma de melodía. Hojas azules que se materializan entre el viento, y un sonido intermitente que me transporta hasta tocar la luna.

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Acople celeste Una línea celeste que divide la visión y se acopla con mis sentidos. Volar más allá de lo que puedo ver, sentir tan lejos que un pedazo de estrella se adhiera a mi alma. Explotar luces brillantes en mi boca y soplar en el cielo inundándolo de soles. Una gota de rayo cae en mi mano seca, la tomo y pinto el contorno del universo. Violeta, plateado, azul resuenan en mis oídos como una canción astral, y todo alrededor se ve tan mágico.

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Ceniza roja Como si el mundo se saliera de mí y me dejara en una dimensión inerte, blanca, honda, inespacial. No hay lugar, no hay sitio donde pueda caber este sonido. Encapsularlo y lanzarlo al vacío, tan lejos como incandescente, se amplifica y vuela mis tímpanos. Un mar de triángulos alrededor donde navega un barco solitario y se pierde en la inmensidad de la nada flotando sobre puntas agudas. Una puerta que se abre en medio del agua, la extingo de un soplido, ato la luna a tierra, y las constelaciones siguen cayendo como ceniza roja.

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Agujero en el viento Que un haz de certeza haga brillar el firmamento las paredes grises se vuelvan blancas y desaparezcan en el aire, el infinito se caiga en tierra y revoloteen destellos de paz No existe razón, entendimiento, solo palabras de metal Y un agujero en el viento por el que inmoviliza observar, y aunque sea por un instante se borra entre tintas Una tinta transparente en un pincel de agua que derrita mis manos La inmensidad que suena en mil palabras, si el cielo se abriera y una gota de luz mezclara colores en una canción fresca La punta de un cometa dorado se quiebra entre nubes densas, y un pedazo de firmamento parte la tierra Una medialuna con alas que despega, un rayo de mar que la funde entre el viento

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Nota de cristal Como por un espejo, no mirando las cosas que se ven Entrando a través del vidrio que se petrifica frente a mi rostro Un aliento de nube que aclara los sentidos, y puedo tocar una chispa de vislumbre que me hace despegar Vuelo a cielo abierto y en el borde de una estrella, una nota de cristal Daría el infinito por alcanzarla, tenerla entre mis manos, y ver tal cual es

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Fantasía púrpura Soñando despierta con un brillo alborotado de luna que se mezcla entre imágenes secas. Y tu rostro es el mío, mis pasos se asfixian lentamente entre latitudes desiertas En el hueco de mi mano comprimo una gota de mí y me derrito entre sonidos de mares. Una fantasía púrpura que inunda los astros y parece nunca acabar.

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Lluvia en mi cabeza Sintiendo la lluvia en mi cabeza como un relámpago penetrante que se hunde en el vacío gris Necesito que me atrapes y te robes el sentir Un rompecabezas de color que tome forma a latidos Una pieza perdida entre galaxias azules flota entre estrellas que dejaron de existir Sensación de lágrimas conocidas, el miedo que inunda mis oídos con cristales rotos Y la visión se nubla en rayos de fuego, entre variables eternas de luces brillantes

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Paseo eterno Mar plateado, hojas de cristal y una brisa dorada que acaricia mi rostro Navegar eternamente, no tocar tierra por siglos Perder la mirada en una constelación de estrellas que me conduzcan al infinito sentarme sobre la luna y contemplar el universo entero Sentir que no soy nada, y que igual puedo escuchar la música suave del Sol que se pone Ahora solo quisiera pintar un cuadro lleno de estrellas y volar más allá de lo que se ve

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Estrella de fuego Mirar el cielo e iluminar los ojos un momento Tomar una estrella de fuego entre mis manos frías y mojar los ojos con su fulgor Desatar los astros que se esconden entre sonidos agudos y lanzarlos al vacío Ponerle alas al alma y dejarla volar entre galaxias plateadas Tomar una gota de Sol, navegar en un arco iris de cristal líquido Dejar fundir mi corazón entre gemas verdes, respirar aire blanco y nunca regresar

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Desatando estrellas Voy por mi noche, liberando estrellas Camino por un sendero de tenues luces y un manojo de astros atados con cuerdas de alambre derraman lágrimas que embellecen los mares No hay mas gotas y rebalsa luz, pisando cometas errantes voy pintando el cielo, y una sinfonía magenta que me arrastra alrededor de la luna

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Comienzo En una brisa de descanso busco mi alma entre papeles, y no la puedo encontrar, se cayó en el camino de vuelta Perdida entre vidrios fríos y gente amontonada vaga por algún rincón de la ciudad Mientras sigo en un viaje de ideas y sumergida en el vacío, quedó detenida en el tiempo, entre flashes oscuros, y una parte de mí que desea no recuperarla jamás Gotas de tinta azul que queman mis pupilas, y una cinta gris sin principio

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Cometa errático Un mar de lágrimas sin sentido se refugian en laberintos sin puertas, no hay espacio y en algún lugar derraman su furia como una tormenta gris Solo deseo que se apague, que se extinga, que una bocanada de fuego incendie las aguas y ese cometa errático caiga sobre mis pies

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Desierto Inmóvil, paralizada. Quiero romper el aire en mil pedazos de colores, respirar intensamente y cargar mis pulmones de melodías. Mi sangre no podría transitar el mismo desierto un oasis, una gota, algo que reviva mi corazón. Una caricia que me despierte del sueño, un rayo que parta mi alma, y mi espíritu que se inunda de paz tan incomprensible.

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Paisaje Paisaje atrofiado de sombras inertes, una mano de plata que sale de la tierra El miedo al mismísimo miedo, el sueño que no se apaga y un disco gastado que no cesa Y no podrías beber el agua que rebalsa de la copa, es amarga y fría Una gota de luz en un rayo para secar la inmensidad del vacío

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Brillante Vuelo en un mar de nubes equidistantes, los rayos salen en forma de arco iris dejando el espacio colmado de aromas tornasolados Una lágrima de cristal que tiñe de azul las constelaciones Un río de paz que recorre cada célula inundándola de celeste brillante La luz que penetra mis ojos y me ciega en altura un haz eléctrico que cruza el tiempo, agarro fuerte una chispa y me pierdo entre los astros

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Puntos Necesito desatar la luna, y los infinitos puntos plateados que vuelan hacia mí con furia Por un instante abro los ojos entre cenizas, disparan una señal congelándolos en el espacio Y una lágrima de luz que gotea por mi rostro, encendiendo de fuego mi piel

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Cenizas de mis ojos Caminando sobre cristales, un camino de luces que se apagan lentamente y me vuelven a conducir hacia un túnel de paredes ásperas Las lágrimas petrifican mis ojos, los desintegran, se desarman.. los convierten en cenizas de recuerdos vanos que se esparcen por el aire bañándolo de grises opacos Y una gota punzante que cae sobre el suelo partiéndolo en mil pedazos que retumban en mis oídos como el vacío mismo

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Luz Cortinas desiertas de mares agitados, lámparas de seda que se desvanecen en la habitación y disparan puntos luminosos cargando el aire. Una brisa suave entra por la ventana y los desparrama delante de mis pupilas y todo se vuelve brillante, como restos de una estrella caída, como mil planetas que orbitan sobre mi sombra transformándola en luz.

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Perlas Un río de líquidos luminosos, que corre resplandeciendo de colores brillantes. Las gotas que caen del cielo son como perlas suaves que flotan en el aire y al llover sobre el agua se transforman en diamantes. Una balsa de platino transportando una estrella va emanando aromas dorados de luces dulces que dejan marcado el cielo. Y una punta del astro que lanza señales cósmicas me disuelve al infinito, a un espacio de sombras transparentes y de cometas anaranjados que navegan entre mil mares de lunas heladas.

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Viaje azul El sol que se escurre por mi rostro y emite una señal que me inunda de luz Y tus alas que me envuelven hasta desaparecer por completo, en una dimensión perdida, tan lejos de este mundo Atrapada entre tantos aromas que se transforman delante de mis ojos en cataratas plateadas Sumergirse hasta morir y nunca volver, me llevás a un viaje de cristal azul

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Paisaje metálico Paredes de agua a mi alrededor, y un rayo de fuego que quiebra la luz en medio de sonidos que transportan al espacio Una línea débil que se esfuma en el viento y se retuerce entre arena seca que la ahoga de frío Una gota de mercurio cae del cielo, se derrama como un mar embravecido transformando el paisaje en una sombra congelada y metálica Un ala de ángel que cubre la tierra

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Despertar Los puntos congelan como el espacio mismo, en un sentir de voces equilibradas que resuenan en la mente como campanadas graves El tiempo fluye entre telas suaves de apariencia eterna y con un pedazo de alma se desliza velozmente en un torbellino de palabras rotas No se mirar, mis ojos se encienden y queman todo a mi paso, como un rayo disparado de lo más profundo del cielo, como un cometa que se quiebra en mil pedazos y cae en forma de polvo asfixiando la tierra de grises No sé si puedo despertar

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Sueños inertes Desperté entre sueños inertes que se esparcían en mi almohada como agujas opacas y me acariciaban mientras dormía Van a desaparecer, aunque eso signifique vaciarse, pintarse de colores oscuros y transformarse en una sombra casi inexistente.. Ni rastros de aires que puedo respirar sin intoxicarme de ese aroma tétrico, y hundirme en las profundidades del sonido ..volviéndome algo que no deseo ser Un pedazo de cielo siempre tiende a caer sobre mi cabeza y llevarme al borde del universo

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Alma volátil Partiendo un rayo punzante que brota de la palma de mi mano, se derrite con tu mirada y no puede continuar, lo ahogan tus sonidos y anhelo escuchar.. Una gota helada que se resbala entre paredes secas, ya no puedo ver si tu piel se escapa en una dimensión irreal.. Es tan brillante y opaco a la vez, un reloj que con formas estrelladas se transforma en granos de arena.. Y solo se que mi alma se pierde en el aire buscando la tuya

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Haz Un conjunto de estrellas que rebalsen al vacío de tu sombra, en una estela abrumadora de encanto celeste Los rayos que queman el infinito y juegan en una revolución de mares que surcan el firmamento Tan verde y sutil se desliza como una esfera tibia por la inmensidad del abismo Solo un segundo de luz y puedo extinguirme en la profundidad del universo para deshacer mi reflejo en un haz que quiebre el aire

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Lago Debería perderme entre sombras que se inclinan al vacío, la luz del alma que siempre tiene un poco mas.. Me baño en un lago cristalino, y me voy desintegrando hasta ser una minúscula gota como otras.. Puedo caminar alrededor y ver flotar las cenizas de tu aura, inundar el espacio con un golpe de sol, absorberlo violentamente, nadando en un refugio eterno que me conduce al infinito... Sumergir una nube en la profundidad del mar, que ahogándose se desmorona hasta convertirse en un suspiro azulado.. Zambullirse en el brillo de una estrella alejada que por la noche tiñe el cielo de tantos colores Desarmar el aire, hasta sentir entre mis dedos pedazos de nada, de átomos transparentes que me lleven al abismo, a las manos de Dios

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Mirar el cielo Sueños desperdiciados en el viento, me golpean por dentro y escapan de un hueco de llamas que incineran todo alrededor Como el adiós desde un muelle que flota entre galaxias y se deshace de palabras impronunciables Se oye infinitamente recursivo, una seda dulce que se resbala de mis manos.. Podría detenerme y mirar el cielo hasta que penetre mis pupilas e inunde el alma

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Nube cósmica Escondida del mundo en alas de fuego, puedo ver la luz y sentir el mar amor eterno en nubes cósmicas, se ve la aurora y siente vibrar el río Sumergirme entre constelaciones de platino que giran alrededor de cometas incandescentes, lo azulado perpleja, como un cambio de órbita en un planeta seco, sin vida Tus manos aún me sostienen Dios, un capullo rosado que se abre lentamente en la inmensidad del horizonte, es suave y de aroma dulce Y podría acariciar mi rostro infinitamente, pintar mi retina de dorado y quemar las melodías amargas del alma

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Habitación Con un pedazo de estrella me lanzo al vacío de luz brillante, quema mis pies y los transforma en gotas de aire que salpican el vértice de una galaxia Una lluvia de colores que se vuelve sólida y flota entre piedras cobrizas que una llama vestida de aguas desparrama en la habitación Las paredes se deshacen, como hojas lavadas por el tiempo.. se vuelven vidrio.. y en un corte fugaz del líquido brotan alas que la llevan a lugares incomprensibles, donde se queman aromas cítricos, tan cristalinos.. Y puedo tocar el sonido de una flor que con sus hojas secas desparramadas en el viento inunda de soles las paredes transparentes.. Un rayo que entra y traspasa el lugar, es inmensamente brillante y se multiplica cada vez que penetra el cubo.. Y una ventana se abre frente a mis ojos, pueden entrar centenares de estrellas y derramar cataratas de diamantes púrpura hasta llenar el cuarto. 60

Lámina estrellada Desvistiendo una estrella de agua furiosa que fluye en el tiempo, buceo entre silencios que hablan a mis oídos y a veces gritan más alto de lo que puedo respirar Una lágrima helada que no toca tierra, en un puñado de pinceles enjaulados que se escurren lentamente.. Se asoma un rayo de luna que derrite el acero, y un mar de colores recorre el universo pintando constelaciones olvidadas.. El aliento divino que sopla entre galaxias hace brotar vida.. Y una lámina estrellada se cae del cielo como papel suave.. desborda aromas verdes, envuelve el alma de infinito.. Podría extinguir mi piel y volar entre luces azules sin necesitar nada más que alas

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Melodía tenue El silencio de la brisa que no dicen las palabras se desarma airoso de tu bruma Pujantes contra el viento en un pétalo de luz se deslizan los aromas En una melodía tenue cae una gota de mi sangre que aún sigue soñando en profundidades sin sombra

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Espuma Si la espuma de mis ojos que no cesan de soñar desbordara en un mar de cajas de cristal podría rebalsar el universo de cuentos celestes Un paso firme que se ahúma en recuerdos, un dibujo marchito de ojos muertos No tengo alas y anhelo despegar viajar por las nubes, ver el sol quemar

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Brisa eléctrica El rocío que disparan tus labios puede desvestir el sol de su fuego, llover letras blancas de mar en la cabeza Desnudan el alma y la dejan a la deriva de tus pensamientos Flotando en brisas eléctricas me encontraste, y tus ojos me encapsularon para nunca escapar del recuerdo de tu piel

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Remolino La gota que cae en el desierto, el agua que resbala mis sentidos penetra el abismo, en una copa fría bebo la luz que nace de tus ojos de plata, un remolino de mar que me aferra a pasos infinitos y me conduce al estrecho valle de tu sombra.

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Beso astral Sumergí la luna en el rocío magenta que disparan tus ojos de rubí Enterré el sol en lo más profundo del mar y una bocanada de aire penetró en el abismo de mi boca Conté las estrellas y se dibujó entre constantes de plata el dulce aroma de una esmeralda helada Sentí el reflejo de tu luz y escribí en mi alma la canción de un beso astral

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Puerta azul Una burbuja de arena entre aguas se deshace de aire y cae en el mar de mi pelo enredado El viento que me aleja y puede llevarme a dimensiones cósmicas, la luna se acerca a mi cara como un metal ardiente que quema mis labios Y se vuelven nada, como un latido que vibra e intenta retenerse.. No descubrí de que están hechas las notas que rodean, abro la puerta azul y me zambullo al otro lado de tus ojos

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Lágrima Siempre un poco más de aire que me deshace entre palabras huecas, en una sombra pasajera se refugia una lágrima de mis ojos, como anhelando escapar del escalofrío que vuelve a hacerme sentir nada.

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Amor Ojos de fuego penetran mi alma, inunda el desierto, canción de amor. Los labios que rozan la inmensidad y se deshacen con tus ojos perlados, no creo escapar del rocío azul que derrama el cielo entre los dos.

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Tus brazos En la aurora de un beso cósmico que invade mis sentidos, se deshace de entendimiento una roca seca que se parte en mil pedazos. Y ahí solo quedas vos, el anhelo que da vuelta mis venas transportando tu perfume, y una caricia que se escurre. Cuando todo se ve tan gris, solitario, tan extraño a mí y solo deseo escapar.. tus brazos conocen la desnudez de mi alma.

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Viento Esa escarcha que paraliza el aliento, y hace cada paso eterno, inundado de imágenes marchitas, ahogado entre rayos escasos de luz Remolino de aire viciado, ceguera eléctrica en la luna Un segundo que se escapa de orbita y desmorona la pendiente de una brisa inerte que balancea constelaciones en un impacto azulado de viento

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Hojas quemadas Quemando hojas, liberando recuerdos, veo el sol que se asoma, y la ilógica brisa de paz que entra por mi ventana Renuevo de aire, arco iris naciente colores suaves que invaden mis sentidos perfume astral de una estrella

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Pasos Pasos de seda y un caminante de luna, luces de mar enfocando los sentidos En una gota cósmica me senté contemplando el olvido, el agua de lluvia brotó entre mis manos disolviendo los ojos Puedo ver todo encendido y las sombras huecas alrededor que se esparcen como nada Manchas de fuego, rojos paisajes, un rayo de sol dibujando mis pies

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Manto Eclipse de fuego sobre mis manos dibujos elípticos de aromas tornasol manto de miel cubriendo la noche paisaje sideral de cometas caídos

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Marfil Una lágrima celeste puede destruir estrellas construir cielos la más completa oscuridad tu luz renaciente una gota de marfil golpea el océano penetrante de tus ojos secos

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Sonrisa del alma Sonrisa del alma, luz del desierto Tu mano, mi calma despierto por dentro Luna de mares, enredada en el viento tiñendo de luces, paisaje eterno

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Rayos negros Gotas de plata surcando los ojos cósmicos en la noche de mi piel Derrama sonidos que asfixian el alma se desintegran en un estallido de rayos negros Se pega en el viento, y una escama de luz se vuela resquebrajando el aire Se inunda de cometas perdidos, vagando en un cielo colmado de nubes densas que retienen la voz

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Selene Selene llora pétalos de miel, en la dulce melodía de una noche se resbalan sobre el agua agobiada y beso los mares recordando el olvido

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Árbol El árbol infinito, hojas azuladas que se esparcen entre las caricias ásperas del viento Raíces húmedas, corazón seco Alas magenta desplegando sombras se extienden al espacio, al inerte grito de mi piel quebrada

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Flor Soles de mayo recurrente deseo, escape eternal Alas de acero se desvanecen entre las gotas tibias que brotan de mis ojos caídos, cansados.. brotando en fuego, avivando el espacio Renacer, se que voy a renacer Resurgir en la flor de una nube eléctrica

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Pétalos Recuerdos, palabras, sonidos. Estrellas, lunas, roto silencio de un llanto oxidado. Pétalos luminosos flotando en la habitación.

81

Notas Viaje sin fin de una melodía tenue recostada sobre mi cuerpo dormido. Notas deslizándose por el vidrio.. una bocanada las traspasa hacia mí, desdibujando el contorno de tu imagen violeta.

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Mirada lunar Apretar los ojos fuerte tocar el infinito caer a tierra como un rayo eléctrico.. Desintegrar los átomos de mi voz y volverlos a unir en tu mirada lunar.

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Brisa inerte Como desprender hojas del desierto, como arrancar el llanto de lo imposible si encapsulada en el tiempo queda el alma y cada vez que el mar trae sombras la piel se sumerge hasta el infinito, volviéndose una brisa inerte que flota entre silencios.

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Lágrima Recuerdo en el viento, el eco partido. Y siempre el alma, que intentando deshacerse vaga destruyendo aves. El fuego que incinera esa imagen perdida, y agobia las caricias perdidas en el tiempo, las palabras que no salieron y las canciones que nunca fueron escritas

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Aura Más cerca de mí, en el aura de tu boca se refugia el sol de mediodía. La luna no quiere salir esta noche, un pedazo quedó electrizado en mi pecho.

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Alba En el barco frío de una sombra navego al infinito, a esa nube de colores que enciende el alma, la retuerce, la estrecha y vuelve a ensanchar. Como perlas de mar, perlas secas que inundan mi boca de inmensidad, y con un dolor sobrenatural me inclino a expulsar. Los recuerdos del viento, de tus manos vacías, de mi rostro pálido, de la frecuencia de la voz llorando el alba.

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Esperanza La esperanza de un Dios vivo, que dentro de mi inclina su mano y levanta la niña que fui, la toma en sus brazos firmes y recuesta en sedas. No puedo comprender tanto amor, más alto que mis pensamientos, más que el sol de mediodía, que se pone en la ventana esperando el viento, para llevarlo al costado de mi almohada, y dormir en paz, con la brisa recién soplada de la mano del creador sobre mi rostro semi dormido.

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Moebius Si mis alas se extendiesen alcanzando el infinito, en tu cinta de moebius pegando el sol en la cara. Tus rasgos resonantes en mi viento encarcelado, de la mano de un ave esperando el mañana. Cicatrices eclécticas inclinan los ojos, desarmados de gotas suaves, vuelven a renacer.

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Jazmines El amor echa fuera el temor, el amor huele a libertad, a perfume de jazmín recién regado por el rocío de la mañana.

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Verde Verde luz de párpados caídos, iluminando, creciendo, inundando. Alrededor voces y sonidos agudos, te reconozco entre espirales, la noche llena mi luna.

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Sabotaje Dulces ojos que sueñan infinidad, estrella fugaz sobrevolando los labios. Saboteas el espejo de mi alma.

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Soles Libres soles se dispersan por el viento, salen de tu mano aguda hasta mí. Me despinto, vuelvo a pintarme, resucito, renazco, espero.

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Alba Fuego en brasas, perfume de recuerdos invaden mi calma. Te pierdo nuevamente en el viento. Atrapo las cenizas con mis manos secas, se deshacen como agua entre los dedos. Surcando el espacio, me veo renacer. Vendrá el alba rozando mi piel, iluminando el camino.

94

Explosión Las manos de la luna que tienen esa forma, te lleva hacia el viento, al sonido del cielo. La calma de la noche llenando el espacio, puedo explotar en mil colores.

95

Buscándote Puedo ver con mis manos, intenta salir, escapar de mis ojos. El mar sacude la ventana, los vidrios caen frente a mí, y me desarmo en mil pedazos buscándote.

96

Cielo Noche gris, viento aterciopelado agudizándome. La brisa de una estrella fría soplando mi cara, se enciende, cae a tierra. El cielo se encierra entre mis manos.

97

Despertar Y suelo despertar, cuando la luna cae sobre mí. Y de golpe titubeante el cielo, sobre mis pies resonando.

98

Todavía Yo todavía creo en las alas, las mágicas alas que me llevan al borde del amor. Todavía sueño, todavía río, todavía callo. Las miradas que desbordan el mar, los pétalos que caen de tu ventana. Y todavía soy capaz de querer volar.

99

Astros El misterio del amor, de las palabras pronunciadas de tu boca. Estrellas de miel que se deshacen en el cielo y gotean mi cabeza como lluvia fresca, sonidos del universo, canción de astros llenando mis ojos.

100

Interconexión de vida Interconexión de vida, de recuerdos, de sensaciones, de formas, de colores, de sonidos. Interconexión de la esperanza, que se expande, se enreda, se comprime y se renueva. El mar azul que alimenta la vida, hundido y brillante, saliente del cielo. Resurgir y crecer, y creer.

101

Brote Todo lo que me hizo llorar todo lo que me hace vivir. Más cerca del cielo, libre en tu amor. Las alas extendiéndose, el brillo del sol rozando mi cara. Más cerca del mundo, Más cerca de mí. Resucitando la esperanza, desplegando ilusiones. Imaginando. Durmiendo sobre púrpuras, colores en el aire brotando del viento.

102

Cálidos Retorno al mar, las sensaciones ya eran extrañas. Grises y aterciopeladas por momentos, las palabras del ocaso. Siento el viento pegando fuerte, ¿aún hay más por salir? Nunca se agota la brisa, tampoco las nubes. Voy pintando el paisaje de cálidos.

103

Anhelo de encuentro Recorriendo el espacio, perdí el silencio No sé dónde buscar, se quedó acoplado a una estrella De tanto callar se abrió el cielo, ahora deambula ferviente sobre el crepúsculo. Mis dedos escurren gotas, los ojos siguen añorando lo que será. Anhelo creer, sentir encontrar el alma entera.

104

Aire Aire, puedo respirar, una vez más Palabras que se desarman y se vuelven a construir como un rompecabezas de un juego cerebral Puedo salir, estoy afuera ya estoy a salvo, no quiero recordar, no puedo recordar, saber, comprender una parte de mi se perdió en el tiempo.

105

Realidad Ansias de llegar, de quedarme quieta No se a donde, no sé cuando, necesito descansar Puedo enhebrar tiempos, nada sirve, la realidad no es así. Otra sintonía mental, otra frase, otra poesía, otro corazón Late, espera, siente, a veces duele mucho, demasiado, no quiero. La realidad es así.

106

Cielo De nuevo toca, esta vez no. mañana no es igual desarma, agota, desespera.. Despertar sin haber sentido, espaciar el tiempo en un soplido, me deja sin aire, sin aliento. La dulce melodía de tu astro, el cielo espejado que se pone sobre mi cara fría.

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Carmesí Mucho y nada, todo, algo. Espero y una gota carmesí me invade. El alma, el universo se achica, un haz azulado que brilla como el viento. No comprendo ese sonido, el de mi boca llorando piel. Se cae el rojo de una pupila, y se derrama al infinito.

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Camino Ojos grandes, rostro frío Se desdibujan imágenes frente a mi cuerpo. Refugio astral, ya me expulsa hacia el camino Y se vuelve más nítido, algo gris, algo azul por momentos. Mi cara, lavada de lágrimas, intentando… Todo parece opaco, a veces no… Y otras tantas estoy aquí, y tampoco estoy en ninguna parte

FIN

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