El comercio de la bahía de Cádiz con el Norte de África (1492-1767)

June 5, 2017 | Autor: Eloy Martín Corrales | Categoría: Comercio Exterior, Historia de Cádiz, Marruecos
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Descripción

EL SISTEMA COMERCIAL ESPAÑOL EN LA ECONOMíA MUNDIAL (SIGLOS XVII-XVIII)

ISABEL LOBATO FRANCO

JosÉ MARíA OLIVA MELGAR (eds.)

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z' IJJ 0, :nI'a.!trar la importancia del en especial con la costa XVII y XVIII. realidad desde la contana. Naturalmente, el 'lZZias o cabalgadas en de oro, mercaderías y lOta María como redisdían de las razzias en el presidios portugueses, en las que fueron aseluertos hasta Barcelona

'a Academia de la Historia, 11 1 Cádiz", Sefarad, 14 (1954),

la Casa de Viudas. El gesto en A.García Baquero (ed.), :ádiz, Diputación Provincial, en Andalucía en la Edad MoI y grupos sociales en elAntiguo rpañoÚl de Historia Moderna,

ldrid, CSIC, 1956-1957,2 en Berbería", Mauritania, Relaciones entre España y lre, en 1468", Mauritania,

l

Tabla na 1.- Cantidades en las que se aseguraron esclavos remitidos desde Cádiz y Puerto de Santa María a Barcelona, 1492-1506 (en ducados oros) Año

Ducados

1492

416

1496

870

1497

275

1498

175

1500

2.650

1501

6.833

1502

3.974

1503

1.762

1504

1.900

1505

13.136

1506

1.175

Fuente: 1. Armenteros Martínez, "Barcelona en los inicios del tráfico atlántico de esclavos (1479-1516)" en]. Mutgé i Vives, R. Salicrú i Lluch y C. Vela i Aulesa (eds.), La corona catalanoaragonesa, I1slam i el món mediterrani.

Estudis d 'historia medieval en homenatge de la Dra. Maria Teresa Ferrer i Mallol, Barcelona, CSIC, 213, pp. 1-11. La importancia de Cádiz como centro receptor de esclavos continuó a lo largo de la Edad ModernaS. Por otra parte, a lo largo de la citada época fue habitual que los barcos pesqueros de los puertos de la bahía gaditana acudieran a faenar en aguas del litoral marroquí, en lo que se llamó Golfo de las Yeguas6 • El tráfico mercantil gaditano-norteafricano se vió relativamente afectado por las disputas castellanas con la Corona de Aragón y con Portugal. El Tratado de Monteagudo (1291) delimitó el reparto de zonas de influencia en el Norte de África entre la Corona de Aragón (Magreb central 5 A. Morgado García,"La esclavitud en el Cádiz de la modernidad. Una primera aproximación", en ]. L.Castellano Castellano y M. L.López-Guadalupe Muñoz (coords.), Homenaje a Antonio Domínguez Ortíz, Granada, Universidad de Granada, 2008, Vol.2, pp.633-650. "El mercado de esclavos en el Cádiz de la Edad Moderna (1650-1750)", Tiempos Modernos. Revista Electrónica de Historia Moderna,8 (2009). "Los caminos de la esclavitud en el Cádiz de la modernidad (1650-1750)", Historia Social,67 (2010), pp.3-21. Y, "La presencia turca en el Cádiz de la Edad Moderna", Estudis. Revista de Historia Moderna, 36 (2010), pp.239-256. P.Parrilla Ortíz, La esclavitud en Cddiz durante el siglo XVIII, Cádiz, Diputación Provincial, 2001. 6 H. Sancho de Sopranis, "Los pescadores de San Vicente de la Barquera en las pesquerias de la costa occidental de Marruecos durante el año 1572", Mauritania, 177 (1942), s.p.

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EL COMERCIO DE LA BAHIA DE CÁDIZ CON EL NORTE DE AFRlCA (1492-1767)

y oriental) y Castilla (Reino de Fez y costas del Sáhara). Posteriormente, los Tratados hispano-portugueses de Alcálfovas (1479) y Tordesillas (1494) sancionaron la renuncia de Castilla al Reino de Fez y a la fachada atlántica marroquí. Sin embargo, las naves castellanas siempre pudieron, respetando la legalidad de la época o incumpliéndola cuando convenía, comerciar en los puertos argelinos y tunecinos dominados por la Corona de Aragón y los marroquíes dominados por los portugueses. Sucedió lo mismo con la rona marroquí bajo influencia portuguesa. Además, por el Tratado de Tordesillas, los pescadores castellanos pudieron continuar pescando en la fachada atlántica marroquí (siempre que no fueran mas al sur de Cabo Bajador)! y conservaron la prerrogativa de organizar cabalgadas entre Cabo Bajador y Río de OroS. Queda añadir que las plazas norteafricanas conquistadas por los portugueses (Ceuta, Tánger, Arcila, Mazagán, Safi y otras), mantuvieron un activo comercio con los puertos andaluces, que se convirtieron en fundamentales bases de aprovisionamiento y hacia los que dirigían productos marroquíes yesclavos9 • Naturalmente, el comercio que nos interesa se vio afectado por las continuas guerras hispano-norteafricanas, incluso por las guerras del trigo con los marroquíes que no solo afectaron a los portugueses, y por el mutuo hostigamiento corsario entre españoles y magrebíes lO • En las últimas décadas del siglo XV y a lo largo de los siglos XVI y XVII se decretaron numerosas prohibiciones del comercio con el Norte de África dictadas por preocupaciones de carácter militar (evitar el trasiego de información estratégica al litoral norteafricano), para impedir el contrabando de armas y pertrechos ll , así como quedar a salvo de las epidemias de peste detectadas en el Magreb. En realidad, las numerosas prohibiciones conocidas (1494, 1505, 1506, 1516, 1518,1524,1549,

7 H. Sancho de Sopranis, "Los pescadores de San Vicente...".

8 H. Sancho de Sopranis, "La entrada de Pedro...". 9 T. García Figueras y H. Sancho Mayi, Dos espedientes de abastecimiento de Mazagán, Tánger y Ceuta por¡actores portugueses del Puerto de Santa Maria (1563-/567), Tánger, Instituto General Franco para la Investigación Hispano-árabe,1939. H.Sancho de Sopranis, "El comercio entre el Puerro de Santa María y las plazas marítimas de Marruecos durante el siglo XVI", Mauritania, 168-169,171-172 (1941-1942), s.p., y "Relaciones entre España y Marruecos...". la H. Sancho de Sopranis, "La pirateria mahometana en las costas de Andalucía de Gibraltar al Guadalquivir durante la primera mitad del siglo XVI", Mauritania, 194-199 (1944), pp. 9-12, 37-38, 78-82, 94-99, 138-143, 159-163, Y "Cádiz y la pirateria turco-berbetisca en el siglo XVI", Archivos del Instituto de Estudios Africanos, 26 (1953), s.p. 11 C. Gozalbes Cravioro, "Andalucía y el contrabando de armas con Marruecos en el siglo XVI", Archivo Hispalense, 192 (1980), pp.177-189.

ELOY MARTÍN CORRALES

1553, 1696 Y 1703) se referían a determinadas prácticas m a zonas concretas del litoral magrebí y, generalmente, fuerol mediatamente revocadas ante las presiones de cabildos y part Sin embargo, y como ya se ha expuesto con anteriori impedía que el tráfico con Berbería, más allá de las dificultad, de las precauciones sanitarias y de las citadas prohibiciones tuviera activo a lo largo de' toda la Edad Moderna. Hay qu cuenta que la mayoría de las citadas interdicciones solían dej abierta, que se materializaba en la voluntad del monarca y de tras, de conceder licencia para el citado comercio. La razón marroquíes y españoles estuvieron interesados en mantener negociación mercantil. Respecto al tráfico marítimo que unía la bahía gaditan puertos marroquíes, las noticias cualitativas y cuantitativas di aunque escasas, son de gran interés. En 1493, una Real Céd Reyes Católicos otorgaba a Cádiz, en régimen de monopolio, cio con la fachada atlántica marroquí:

«Somos ynformados que de tiempo ynmemorial a esta p ha usado e acostumbrado: que qualesquier navíos e fustas que se gan e descargan para la Bervería se cargan e descargan en la ci de Cadiz e non en otro lugar alguno (. .. )>>.13

Cinco años después, en 1498, los monarcas ratificaron 13 zación del comercio con la fachada atlántica norte marroquí Sin embargo, en paralelo establecieron la necesidad de conta licencia para comerciar con la zona al sur de Santa Cruz del Gué, lo que suponía una importante restricción para los n gaditanos que enviaban:

«(oo.) a las tierras de Africa, que son de nuestra conquista h: parte de la Mar Pequeña e por aquella costa hacia la parte de : a rescatar oro e esclavos e otras mercaderías, llevando para ello otros mantenimientos e plata e otras cosas, sin tener para ello tra licencia e mandamiento (...)>>14.

12 Para la exisrencia del tráfico mercantil hispano-musulmán. a pesa hibiciones, a lo largo de la Edad Moderna, E. Martín Corrales, Comercio

con el Mediterráneo musulmán (siglos XVI-XVIII). El comercio con los "enm Barcelona, Bellaterra, 2001, esp.cap.I. También, "El comercio de España ( musulmanes del Mediterráneo (1492-1782): "eppur si muove', S. Cavachi di), Relazioni economiche tra Europa e mondo islámico, secc. XIII-XVIll Att tessima Settimana di Stuái, Prato, Le Monnier, 2007, pp.485-510. 13 A. Rumeu de Armas, Cádiz, metrópoli , p.38. 14 A. Rumeu de Armas, Cádiz, metrópoli , p.40.

Posteriormeny Tordesillas y a la fachada pre pudieron, Ido convenía, Jor la Corona :s. Sucedió lo demás, por e! ontinuar pes:an mas al sur ar cabalgadas zas noneafri-

Mazagán, os andaluces, dento y hacia :tado por las

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1553, 1696 Y 1703) se referían a determinadas prácticas mercantiles, a ronas concretas del litoral magrebí y, generalmente, fueron casi inmediatamente revocadas ante las presiones de cabildos y particulares 12 • Sin embargo, y como ya se ha expuesto con anterioridad, nada impedía que el tráfico con Berbería, más allá de las dificultades bélicas, de las precauciones sanitarias y de las citadas prohibiciones, se mantuviera activo a lo largo de' toda la Edad Moderna. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las citadas interdicciones solían dejar la puerta abierta, que se materializaba en la voluntad del monarca y de sus ministros, de conceder licencia para el citado comercio. La razón es simple: marroquíes y españoles estuvieron interesados en mantener abierta la negociación mercantil. Respecto al tráfico marítimo que unía la bahía gaditana con los puertos marroquíes, las noticias cualitativas y cuantitativas disponibles, aunque escasas, son de gran interés. En 1493, una Real Cédula de los Reyes Católicos otorgaba a Cádiz, en régimen de monopolio, el comercio con la fachada atlántica marroquí: «Somos ynformados que de tiempo ynmemorial a esta parte se ha usado e acostumbrado: que qualesquier navios e fustas que se cargan e descargan para la Bervería se cargan e descargan en la cibdad de Cadiz e non en otro lugar alguno (... )>>.13 Cinco años después, en 1498, los monarcas ratificaron la centralización del comercio con la fachada atlántica norte marroquí en Cádiz. Sin embargo, en paralelo establecieron la necesidad de contar con una licencia para comerciar con la zona al sur de Santa Cruz del Cabo de Gué, lo que suponía una importante restricción para los mercaderes gaditanos que enviaban: «(...) a las tierras de Meica, que son de nuestra conquista hacia la parte de la Mar Pequeña e por aquella costa hacia la parte de Mec;:a, a rescatar oro e esclavos e otras mercaderías, llevando para ello pan, e otros mantenimientos e plata e otras cosas, sin tener para ello nuestra licencia e mandamiento (... »>14. 12 Para la existencia del tráfico mercantil hispano-musulmán, a pesar de las prohibiciones, a lo largo de la Edad Moderna, E. Martín Corrales, Comercio de Cataluña con el Medite"dneo musulmdn (siglos XVI-XVIII). El comercio con los "enemigos de la fe", Barcelona, Bellaterra, 2001, esp.eap.I. También, "El comercio de España con los países musulmanes del Mediterráneo (1492-1782): "eppursi muove", S. Cavachiocchi (a cura di), Relazioni economiche tra Europa e mondo is!dmico, seee. XIII-XVIII Atti delle Trentotessima Settimana di Studi, Prato, Le Monnier, 2007, pp.485-51O. 13 A. Rumeu de Armas, Cddiz, metrópoli... , p.38. 14 A. Rumeu de Armas, Cddiz, metrópoli..., p.40.

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Esa medida provocó la protesta del comercio de Cádiz en 1499 que fue satisfactoriamente atendida por los soberanos. Sin embargo, en 1500 se volvió a ratificar las disposiciones de 1498, siendo nuevamente ocasión de descontento en el mundo de los negocios de Cádiz l5 • La voluntad de control del comercio norteafricano por parte de los monarcas se puso de nuevo de manifiesto con motivo de la creación de la Casa de Contratación de Sevilla (1503), organismo encargado de asegurar el monopolio del comercio con las recién "descubiertas" tierras americanas. Sus ordenanzas también estipulaban que Cádiz debía ocuparse de

«todo el trato que, por nuestro mandado, se ha de hacer en las partes de Mar Pequeña y del cabo de Aguer ede otras cualesquiera partes de la Berbería» 16. Algunas noticias sacadas de los registros notariales barceloneses nos permiten conocer la reexportación de productos norteafricanos (cera y cueros) desde la bahía gaditana hacia Barcelona. Sirvan de ejemplo las partidas que de tales productos cargaron en el Puerto de Santa María tres embarcaciones andaluzas en 1505 17 • Como se ha señalado, las repetidas prohibiciones de comerciar con el Norte de África (1494, 1505, 1506, 1516, 1518 Y 1524) fueron parciales, seguramente no fueron cumplidas y, finalmente, fueron revocadas. Sirva de ejemplo lo sucedido en 1516, cuando el monarca portugués, Manuel 1, denunció que los comerciantes gaditanos proporcionaban armas y pertrechos bélicos a los marroquíes; sus protestas, provocaron la intervención del regente de la corona española en aquellos momentos, el Cardenal Cisneros, quién prohibió que «non vayan ni

emvíen por mar nin por tierra, a contratar ningunas mercadurías a ningun lugar de Africa nin Verberia, que sea de moros»18. Contra las esperanzas de Cádiz, Carlos V ratificó desde Bruselas en 1517, las medidas dispuestas por el cardenal. De ahí que la ciudad ("Concejo, justicia, regidores y vezinos mercaderes e personas tratantes") enviaran un memorial al monarca en el que exponían que «la di-

cha ciudad era muy esterile e esta yncada en el mar, e los que en ella biben se sostienen prenfipalmente del trato que tienen en la Berberia»19

15 A. Rumeu de Armas, Cddiz, metrópoli... , pp.41-42. 16 A. Rumeu de Armas, Cddiz, metrópoli...• p.43. 17 La carabela de Barrolomé Ros y los barcos de Diego Estrada y el de Francisco Suárez en 1. Lobato Franco. "Relacions comercials entre Catalunya i Andalusia als segles XVI i XVII". en]. Dantí (coord.), Les xarxes urbanes a la Catalunya deis segles XVI i XVII. Barcelona, Rafael Dalmau, 2011, pp.107-137. p.1l8, nota 25. 18 A. Rumeu de Armas, Cádiz, metrópoli , p.45. 19 A. Rumeu de Armas, Cádiz, metrópoli , p.48.

En 1518 los regidores gaditanos se dirigieron narca comunicándole que «como de tiempo inmemorttll (.. .),

tradicción alguna, los vezinos y moradores ( ..) han tratado e mercadurías en Berveria»20. ' l' 1. , " d 1 . d d de los Sus sup leas, y e mteres economlCO e a C1U a ,

puertos andaluces y de la propia corona, debieron concretalS revocación de las prohibiciones. Lo demuestra el hecho de que el recaudador de la renta del Almojarifazgo mayor de sevilla, d de Cuenca (vecino de Santiago), otorgó poder a Hernando (vecino de Baeza) para que exigiese a las autoridades I de Santa María el cobro de los derechos estipulados sobre. as ciones al norte de África y sobre los productos que se traje

incluidos los esclavos: 'al . ' otUbre po' «() ... espeCl mente para que por mI e en mI 11 1 'UI 'd . " de a vi ' pares" A. Horozco,

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La estancia de los marineros gaditanos en el litoral norteafricano fUe motivo de quejas por parte del obispo Antonio de Zapata, quien en 1591 lamentaba que los citados nautas: «(...) por acudir a sus contrataciones pasan a Berbecía, yen ella se detienen contra las cédulas y provisiones del Rey Nuestro Señor por espacio de uno, dos y más años, sin recibir los sacramentos de la Iglesia en su parroquia»29.

Las noticias sobre la continuidad del tráfico se suceden gracias a las medidas tomadas con motivo de conocerse la existencia de brotes de la epidemia de peste en el vecino litoral, en cuyo caso se prohibía la entrada de productos de aquella procedencia. Fue lo que sucedió en 1598 y también en 1606, cuando se alertó de que «vienen ordinariamente a esta ciudad y su Bahia de aquella parte fragatas con mercaderías»30. Hacia 1620 el tráfico con el litoral norteafricano se mantenía según señalaba el cabildo municipal gaditano al indicar que «las visitas de los

navíos de Berbería las hagan el corregidory dos regidores ante los escribanos del cabildo»31. En 1623, Nicolás Meole, Pedro Marisa Cano, Gilberto Langley, Guillermón Clemente, Juan Batevisse, Juan Bravo de la Laguna y PoIon Francés, en nombre de la ciudad de Cádiz elevaron un memorial al monarca en el que protestaban contra una supuesta concesión al gobernador de los presidios portugueses en el litoral africano ("de las fronteras de Portugal") del estanco del comercio con el interior, lo que supondría, según los firmantes, «quedar esta ciudad de todo punto ex-

cluida del antiguo comercio que de las dichas fronteras y puertos de moros ha habido». El citado texto, aprobado en el cabildo gaditano de 12 de agosto del citado año, decía 10 siguiente: «Los vecinos de esta ciudad interesados del comercio y trato con las fronteras de Africa y puertos de los moros decimos que a nuestra noticia ha venido que Su Majestad por su Consejo de Guerra ha proveido cédula cometida al señor capitán y sargento mayor Diego de Escobar corregidor y capitán a guerra de esta ciudad por su Majestad prohibiendo de todo punto la comunicación y trato con los puertos de los moros cosa tan antigua en esta ciudad y nunca más necesaria que en esta ocasión por haberse abierto puerta para proveer de trigo a estos reinos en tiempo de necesidad como la hubo 29 A. Morgado García, "Las relaciones entre ", p.74. 30 A. Morgado García, "Las relaciones entre ", p.81. 31 A. Morgado García, "Las relaciones enrre ", p.74.

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en los tres años pasados y estamos sujetos a lo que Dios nos permita que la haya otras veces y si no fuera con socorro tan copioso que de Safi Fadala y otros puertos de aquella costa de donde vinieron en los dichos tres años pasados a esta ciudad Puerto de Santa María Sanlúcar y Gibraltar y Málaga más de cien navíos cargados de trigo sin más de otros tantos que fueron a la costa de Portugal como de ellos si necesario fuere se podrá hacer información hubiéramos perecido y se hubieran dejado de proveer las armadas de Su Majestad yaunque no hubiera otra causa era suficientÍsima para no cerrar el dicho trato aunque hubieran de de llevar dinero por ello como en tiempo de hambres Su Majestad ha concedido cédula a la ciudad de Sevilla y a ésta para que cualesquier extranjeros puedan sacar libremente el dinero procedido del trigo que trajesen y los han premiado con cadenas y otros regalos muy grandes lo cual se ha excusado y excusa en que de los dichos puertos de Mrica han venido y vienen porque han sido y quieren ser visitados para que no puedan llevar dinero ni otras cosas prohibidas sino las mercadurías ordinarias y permitidas que de estos reinos suelen gastar los moros como son bonetes paños y ropa de India y otros géneros semejantes»32.

Nuevamente, noticias de carácter sanitario o relacionadas con la lucha contra el contrabando nos informan de la existencia del comercio con eilitoral norteafricano. En 1626 se disparó la alarma sanitaria al tenerse noticia de que dos saetías procedentes de La Mamara con productos norteafricanos, habían fondeado en la cercana isla de Santi Petri. La alarma se repitió en 1645 y 166333 . Mucho mas importante es la información proporcionada por una relación que se elaboró en 1661, para conocer los derechos de importación (Almojarifazgo mayor) que se pagaban en las diferentes aduanas andaluzas. Da cuenta del porcentaje de cómo estuvieron tasados los productos (en especial cera y corambre) llegados de Berbería a Cádiz (16,75%), Sanlúcar de Barrameda (21,75%), Puerto de Santa María (22%) y Jerez de la Frontera (27,75%)34. En los años de ocupación inglesa de Tánger (1661-1684) un número importante de embarcaciones españolas frecuentaron su puerto abasteciendo de alimentos y otros productos a su guarnición. Buena parte 32 A. Margado García, "Las relaciones entre ", pp.79-80. 33 A. Margado García, "Las relaciones entre ", p.8I. 34 J.I. Martínez Ruíz, ">64 Como en tantos otros productos, Cádiz actuaba

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distribuidor de productos africanos, como sucedió con 1505, el sevillano Diego Estrada cargó 200 «cuyros ba Barcelona65. Para los siglos XVII y XVIII también cont noticias aisladas de la llegada a Cádiz de los cueros y pie: nos66. Pero todo parece indicar que su comercio conoci

60 Para la llegada en 1698 de una barca y dos saetías francesas 11 cera, A. Girard, Le commerce franfais.... ppA02-404. 61 En 1716 llegaron a Cádiz, procedentes de Salé, dos tartanas o partidas se componía de 106 quintales. J. Caillé, "Une avanie...", p. 62 A. Girard, "Le commerce de la cire...", Le commercefranfaís. 63 A. Rumeu de Armas, Cddiz, metrópoli... , p.49. 64 A, de Horozco, Historia de Cádiz.o., pp.97-98. 65 1. Lobato, "Relacions comercials...", p.118, nota 25. En los contratados en Barcelona para asegurar los esclavos recibidos desde de Sanra María, a menudo aparecían también partidas de cueros. de origen norreafricano. Véase. I.Armenteros MartÍnez. "Barcelona 66 Las dos saetÍas lTancesas llegadas a Santi Petri desde La Mame cargo de «cabrunas y cueros al pelo», que fueron quemados por tero peste. A. Morgado García,"Las relaciones entre....., p.Sl. Los derech' mayor en 1661 incluían una °mención expresa al «corambre de Berl Ruíz. "
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