El Club de los Millonario Chinos: un motor de cambio

El Club de los Millonario Chinos: un motor de cambio
"La única forma de convencer es la persuasión, no la coacción"
Mao Tse-Tung

Fernando Álvarez Simán*

Son solamente 46 personas, pero integran uno de los clubes más exclusivos del mundo y también una de las organizaciones con los objetivos más increíbles de todo el planeta si se consideran las actividades de sus miembros, su nacionalidad y el país de asiento del club, además del sistema político-económico del que han emergido. Se trata del "China Entrepreneur Club" o en español, Club de Emprendedores de China, pero también conocido como CEC por sus siglas en inglés.

El club agrupa desde el 2006 a los 46 chinos multimillonarios, aunque también abrió su membresía a académicos y diplomáticos de ese país oriental. Lo curioso es que siendo empresarios que en teoría se pueden disputar mercados o que solamente se agruparían para la defensa de los intereses de su clase; en el CEC sus miembros comparten ideas y consejos, viajan por el mundo para reunirse con líderes mundiales y han llamado la atención porque por definición, los emprendedores son personas competitivas y además porque provienen de un país con un sistema comunista.

Una de las razones de esta unidad es que en realidad los 46 multimillonarios tienen un origen empresarial en distintas ramas lo que hace que no compitan entre sí, también lo gigantesco del mercado interno chino que además se encuentra en expansión; de hecho se espera que para el 2025 en China exista la clase media más numerosa del mundo con 600 millones de personas, que consumirán en mercancías el equivalente a 3.4 billones de dólares. Un dato refleja el crecimiento del consumo de la clase media china: las revistas especializadas en temas inmobiliarios refieren que este año en el mundo se construyen 39 millones de metros cuadrados de centros comerciales en el mundo, de ellos, la mitad estará en alguna ciudad china. En realidad los expertos occidentales dicen que el CEC es una buena idea en un país donde décadas de régimen comunista ha hecho ver a los empresarios como algo non grato, donde la intervención directa del gobierno es constante; en ese sentido, debido a que integra a personajes que navegaron a contra corriente en un régimen que hasta los años 80´s del siglo pasado abrió su economía al mundo y a la competencia.

Pertenecer a este club es un honor para los empresarios chinos y su membresía es bastante difícil de conseguir, pero a cambio; ofrece apoyo total a los miembros en dificultades. También, lo reducido de su tamaño asegura que los miembros puedan realmente llegar a conocerse unos a otros, para construir conexiones cercanas y en última instancia, ayudarse mutuamente.

El impacto del CEC

En el 2010 se anunció que la emblemática empresa de origen sueco pero en ese momento controlada por la Ford Motors Company, Volvo era adquirida por la compañía china Geely en una operación de 1,800 millones de euros. Lo que no se sabía era que la operación duró meses de negociaciones intensas y que además del dueño de Geely, estuvieron involucrados los miembros del CEC, a quienes Li Shufu, el magnate automotriz presidente y fundador de Geely; una compañía creada en 1986 que inició fabricando partes de refrigeradores y que había dado el salto a la fabricación de motocicletas, camionetas y automóviles de bajo costo, les confió: "Toda mi vida mi sueño ha sido que automóviles chinos transiten en las carreteras del mundo. Eso es lo más importante para mí. Si ahora me dedicara a construir una marca desde cero, mi sueño nunca podrá convertirse en realidad. Tengo la oportunidad de comprar esa compañía, y eso es lo que voy a hacer".

Al decir esto, al grupo le tomó solo horas asesorar a Li Shufu con información de mercado, con expertos en asuntos legales, con cuestiones relativas a la comercialización, a la gestión de la empresas e incluso con métodos para la búsqueda y la retención de talento en esa industria. Algunos miembros del CEC relataron su experiencia como estudiantes de cursos de alta dirección ejecutiva sobre todo en Estados Unidos, otros le confiaron las particulares de sus propias compras o fusiones. Así Li Shufu salió decidido a finiquitar una operación que se calificó de audaz y visionaria.

Actualmente los miembros del CEC son las 46 personas más ricas de China, donde se incluyen 42 hombres y cuatro mujeres, a los que se suman 9 consejeros académicos y diplomáticos; es decir, el exclusivo club tiene 55 miembros. Un punto de unión y que los identifica, es que todos representan la primera generación de empresarios chinos, dicho de otro modo; son aquellos emprendedores que iniciaron su carrera empresarial poco después de que Deng Xiaoping anunciara la apertura económica de China.


Hoy los 46 empresarios miembros del CEC representan a compañías que valen el cinco por ciento del PIB total de China, es decir 1.5 billones de dólares o 2 billones de yuanes, la moneda China, la cifra es mayor al PIB anual de cerca de 150 países juntos.

En los estatutos del CEC está claramente establecido que la organización y los miembros deben de comprometerse a fomentar el espíritu empresarial en China y la ética empresarial deberá ser práctica cotidiana en sus industrias, para pavimentar un futuro de desarrollo económico y social sostenible en China y el mundo en general.

Las actividades del CEC y el método del guanxi

Uno de los propósitos del CEC es la fungir como puente para que las empresas chinas busquen oportunidades de negocios en todo el mundo, para ello, personal al servicio de los miembros del CEC recopilan información de negocios de todo el mundo que después en forma de boletines y de informes mensuales llega hasta los miembros del CEC.

Además cada año este organismo empresarial organiza una visita internacional a un país determinado, en donde los miembros del club de emprendedores se entrevistan con los presidentes y primeros ministros, con sus contrapartes empresariales y con líderes de opinión. Los últimos viajes de negocios han sido en el 2011 a Estados Unidos en una gira donde 40 de sus miembros se reunieron durante 12 días con líderes políticos, empresariales y académicos americanos. El año siguiente, la visita fue al Reino Unido donde el primer ministro, David Cameron fue el anfitrión; para el 2013 se organizó el evento para siete días en Francia y Bélgica a invitación directa del presidente Francois Hollande, y del Gobierno belga.

Ese mismo año, en el mes de diciembre, los empresarios visitaron también Dubai y la visita de del 2014 será los dos últimos días de noviembre en Singapur y los ocho primeros de diciembre en Australia, siendo los gobiernos de los respectivos países los que extendieron las respectivas invitaciones al CEC. El CEC organiza también la cumbre de las empresas verdes en China, que cada año atrae a cada vez más participantes, sobre todo de los países europeos, con quienes los académicos y empresarios chinos intercambian experiencias en un tema particularmente sensible para el país oriental, considerado el que más contamina en el mundo, de hecho se estima que 16 de la 20 ciudades más contaminadas del mundo son chinas.
Sin embargo, China es el principal inversor del mundo en la comercialización de energías renovables, e incluso en los próximos cinco años invertirá 277 mil millones de dólares para combatir la contaminación atmosférica en sus principales ciudades.

El CEC también organiza programas de estudio en el extranjero para los empresarios y sus miembros son bastante activos en los asuntos de la filantropía y las causas ambientales. Pero lo principal es que los empresarios, que se acostumbraron al recelo de la población educada en el socialismo, trabajan para convencer a sus compatriotas que al igual de ellos usan el "guanxi" para socializar y no para realizar prácticas ilegales.

El "guanxi" es una suerte de red social china que describe una conexión personal entre dos personas en las que uno es capaz de convencer a otro para realizar un favor o servicio. Las dos personas no necesitan ser de igual condición social para que se apoyen mutuamente, pero la única condición que se pide para practicar el "guanxi" es que este no involucre actividades ilegales. Muy frecuentemente de manera errónea se suelen utilizar posibles traducciones como "conexiones" y "relaciones", pero en realidad ninguno de estos términos refleja de manera adecuada las amplias implicaciones culturales que engloba el concepto de guānxi.

Los miembros del CEC y las reformas económicas

Dos de sus miembros más conocidos son Jack Ma y Liu Chuanzhi; el primero de ellos considerado el hombre más rico de China, dueño de Alibaba group, una empresa de comercio electrónico fundada hace solo 14 años, Jack Ma es el primer empresario de China en aparecer en la portada de la revista Forbes y recién nombrado miembro del Consejo de Administración del Foro Económico Mundial. Lui Chuanzhi un ingeniero graduado de una academia militar es el fundador y presidente de honor de la compañía Lenovo, la marca que más computadoras personales fabrica en el mundo y que sorprendió al mundo cuando en 2005 compra la división de computadores de IBM. Además forman parte del grupo el ya mencionado Li Shufu comprador de Volvo y presidente de Geely Holding, Guo Guangchang, presidente de Fosun International Limited, el mayor conglomerado de empresas chinas y magnate a menudo comparado con Warren Buffett y Xia Hua, la presidente de EVE Group la marca de ropa más conocida de China.

A diferencia de los emprendedores de otras partes del mundo que no terminaron una carrera universitaria o abandonaron estudios más avanzados para poder innovar como Steve Jobs o Bill Gates, los empresarios chinos tienen carrera académica en su mayoría, algunos incluso con posgrados en el extranjero siendo parte de los 700 mil estudiantes chinos educados en posgrados en el extranjero los últimos años; pero además otra característica es que si bien casi todos comenzaron sus empresas desde cero, todos son miembros del Partido Comunista Chino o realizan actividades en beneficio de la estructura político burocrática china como cualquier ciudadano.

Los miembros del CEC han sido grandes protagonistas de la historia china reciente porque nacieron empresarialmente con las reformas, es decir en los años 80 y primera mitad de los 90 del siglo pasado y están preparados para dar el salto para encabezar otra modernización de la estructura económica de ese país oriental, en este caso una tercera etapa. Con las reformas económicas de Deng Xiaoping la primera fase inicia desde 1979 con la privatización (descolectivización) de la agricultura, con la apertura económica al exterior y los incipientes permisos a los ciudadanos para que iniciaran pequeñas empresas privadas.

La segunda etapa, más agresiva que las reformas de primera generación porque a finales de los años 80 y principios de los 90 de la década pasada significaron privatización de empresas, término del control de precios y fin de varias medidas proteccionistas. El éxito de las medidas de segunda generación fue tanto que del 2000 al 2010, sucedió un crecimiento económico chino sin precedentes, con el crecimiento de más de nueve por ciento anual. Así la economía de China se convirtió en la segunda más grande del mundo, solo detrás de Estados Unidos.

Para los miembros del CEC, El futuro de la economía china está en la transición hacia una tercera etapa que se base en la expansión de las empresas privadas, en lugar de las empresas o entidades dirigidas por el estado, sencillamente porque esto le daría la competitividad a las compañías al alejarlas de las tomas de decisiones burocráticas y centrarlas en el emprendimiento y la visión empresarial para el crecimiento.

Estos empresarios por edad y afinidad generacional se parecen a la quinta generación de dirigentes chinos conocidos como "taizidang", que crecieron a la par del inicio de las reformas económicas, que hoy les toca sostener y además expandir la influencia de este país oriental en el extranjero.
Todo parece estar planeado para que así sea; los "taizidang" en la política y los millonarios manejando a las empresas que fortalecidas por los ingresos del enorme mercado interno, están saliendo ahora al mundo, comprando a sus pares, sobre todo a las que tienen problemas financieros, para poder competirle a las grandes compañías occidentales. Lo harán en todos los sectores de la economía, pero especialmente en el de servicios. Si bien las empresas occidentales todavía tienen ventaja por la capacidad de innovación científica y tecnologica, las lecciones de solidaridad gremial del CEC pueden presentar un punto a favor de la clase empresarial china, una solidaridad que habrá que aprender a los empresarios orientales.

*Docente Investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas