El capitán cautivo: entre la realidad histórica y la ficción

Share Embed


Descripción

Kramer 1

El capitán cautivo: entre la realidad histórica y la ficción Este ensayo analiza la historia del capitán cautivo, con el propósito de entender los recursos que utiliza Cervantes para convertir un tema histórico en una ficción. Cervantes, como muchos otros soldados, participó en las guerras en el Mediterráneo y estuvo cautivo durante muchos años en Argel. Cervantes refleja esta realidad en la histórica del capitán, pero toma sus libertades, manipulando personajes y datos históricos para el beneficio para su propia ficción. Con la llegada de la misteriosa Zoraida, quien se convierte en símbolo de la Virgen, la historia se convierte en una fantasía total que ya no tiene que ver con la historicidad. Al final, esta historia del cautivo sirve para entender mejor las críticas de Cervantes acerca de la España intolerante que rechazaba la reintegración social necesaria dentro del país.

This essay analyzes the historia del capitán from the first part of don Quijote, with the goal of better understanding the resources that Cervantes utilizes to convert a historical theme in a complete fiction. Cervantes, like many people in the time period, fought in the Mediterranean and was held captive in the African city of Algiers for many years. Cervantes utilizes this factual, historical background in the historia del cautivo, but he takes his freedoms, manipulating the lives of famous Argelians and changing historical dates for the benefit of his own fantasy. In the end, the misterious Zoraida becomes a symbol of the Virgen Mary, and this history becomes a complete fantasy that no longer has anything to do with its historical background. In the end, la historia del cautivo, can help the reader of Cervantes better understand his social riticisms of his his home country of Spain; a country that was intolerant and resistant to the necessary social reintegration that was necessary to move forward.

Kramer 2

Andrew Kramer Prof. Carmen Hsu Span 617 25 noviembre 2014

El capitán cautivo: entre la realidad histórica y la ficción Para los lectores de don Quijote, quizás ninguna historia como la del capitán cautivo haya captado tanto interés. Por un lado, es la historia de amor prohibido entre dos mundos opuestos; un tema que ha fascinado desde la época clásica. Para los cervantistas, el relato que cuenta el capitán es bastante parecida a la vida del autor Miguel de Cervantes. Con esta historicidad, el lector vive un engaño; lo que empieza como una narrativa autobiográfica termina en una ficción. A través del ficticio capitán, Ruy Pérez de Viedma, Cervantes se apodera de un tema conocido de la época; el tema de la guerra, vivido por muchas personas incluyendo Cervantes, y presenta lo sucedido como si fuera historia de verdad, que poco a poco se convierte en ficción. Con la llegada de Zoraida, esta historia se convierte en una ficción total en la cual Cervantes se aprovecha de personajes históricos, datos conocidos y literatura popular para presentar su preocupación por una nueva España cambiada que encuentra después de cinco años de cautiverio. El contexto histórico En medio del poderoso discurso de las armas y letras, aparecen dos personajes entre las sombras, cuyos nombres y orígenes en este momento desconocemos. Las primeras impresiones del narrador son que este hombre “mostraba ser cristiano recién venido de tierra de moros” y una mujer que el capitán describe como “mora es en el traje y en el cuerpo; pero en el alma es muy

Kramer 3 grande cristiana” (I, 37). Es una llegada plana, sin el glamor y el recibimiento que esperaban estos personajes al regresar a sus tierras españolas por primera vez. Esta confusa llegada contrasta fuertemente con la conclusión del discurso de las armas y letras de que las armas es la profesión más digna y más recompensada. Aquí vemos a un soldado pobre sin la recompensa merecida, viviendo entre el mundo moro y cristiano; el lector sabe que no es moro, pero al regresar a tierras españolas, sus propios compatriotas lo confunden por ser moro (I, 41). Con esta llegada, uno puede ver una visión de la España de ese entonces bastante fiel a la realidad. Este capitán, cuyo nombre desconocemos, es el representante de una historia real y compartida entre muchos españoles de la época que regresaron a España tras las guerras o un largo cautiverio. Al final del capítulo 37, el capitán nos promete “un discurso verdadero” y lo que sigue es una autobiografía bastante fiel a la realidad de un soldado de la época. Dice que salió hace 22 años y se unió a las fuerzas del duque de Alba con su llegada a Flandes. El capitán sigue con un resumen de eventos históricos que son fieles a la realidad y cuenta su heroica participación en la batalla de Lepanto, en la cual quedó cautivo. Con la llegada del capitán, Cervantes pone este relato en un contexto histórico fiel a la vida de un soldado desdichado recién llegado a España. Todo encaja; los datos de la guerra, el cautiverio, la llegada sin recibimiento a España – así fue la vida de muchos soldados. La descripción de batallas y el panorama del mediterráneo no es de ninguna manera casualidad, ya que sirve para crear la verosimilitud de su relato y así dar peso a su promesa de un “discurso verdadero”, no un discurso falso ni una fantasía.1 Cualquier autor que ha estudiado la vida de Miguel de Cervantes sabe que estuvo preso cinco años en la ciudad de Argel, bajo circunstancias muy parecidas a las de nuestro capitán cautivo en don Quijote. A simple vista, un capitán, que participó en la batalla de Lepanto y luego

1

María Antonia Garcés, Cervantes en Argel, 300-302

Kramer 4 fue tomado preso y llevado a la ciudad de Argel, parece ser evidencia de la idea de que esta historia es una autobiografía de Cervantes mismo. Sin duda hay rasgos autobiográficos en la narración, pero como señala el profesor Francisco Márquez Villanueva, Cervantes “Nunca pensó…en hacer de su obra una proyección directa de la propia experiencia vivida.”2 Si nos fijamos en los sonetos de Pedro de Aguilar al principio de la narración, podemos ver sus lamentos acerca de la pérdida de la Goleta, una derrota que según él, no tuvo que ocurrir. Según Pedro de Aguilar, los soldados que murieron allí en la batalla son un mártires que, “muriendo, con ser vencidos, llevan la victoria”(I, 40). Aunque estos soldados murieron, son los verdaderos héroes de la guerra por su heroísmo en la batalla y son ellos los que han llegado al cielo.3 Aquí, se puede ver que el a través del capitán, el enfoque de Cervantes no es proyectar su vida, sino representar la vida de todos estos desdichados soldados que han peleado y han muerto y han sido cautivos junto con él mismo Miguel de Cervantes. La llegada de este capitán muestra cómo Cervantes no crea una autobiografía, sino que simpatiza con un grupo de muchos, que a pesar de sus esfuerzos y sus valores, han sido olvidados e ignorados en su patria, la España. El Cautiverio Si en la primera parte de la historia del cautivo destaca la fiel representación de una historia de muchos, con el cautiverio de nuestro capitán, Cervantes se apodera de este tema y aprovecha de esta historicidad para construir una ficción encima de dicha historia. Con el cautiverio, veremos una historicidad relativa, en la cual Cervantes manipula personajes y datos históricos solamente para sus propios propósitos.4 Aparte del inventado capitán, todos los personajes en la historia del cautivo eran personajes famosos e influentes en la ciudad de Argel

2

Márquez Villanueva, Moros moriscos y turcos de Cervantes, 30 Mata Indurán Dos sonetos a la pérdida de la Goleta, 169 4 Márquez Villanueva, Personajes y temas del Quijote, 108 3

Kramer 5 durante el cautiverio de Miguel de Cervantes; hechos que se pueden comprobar en la obra Topografía e historia general de Argel, del doctor Antonio de Sosa. Para entender mejor la transformación de la narrativa del capitán en ficción, vale la pena estudiar brevemente algunos de estos personajes históricos y ver cómo se presentan en el mismo Quijote. Según la Topografía, Agi Morato era un renegado influyente que llegó a ser uno de los alcaldes más ricos de Argel durante el siglo XVI.5 Gustavo Illades llevó a cabo un detallado estudio de su vida y descubrió que Sosa mantenía relaciones importantes con cautivos cristianos y que muchos sospechaban de la posible “insinceridad de su conversión” al islam, un hecho que se manifiesta en una carta de Francisco Gasparo Corso a la Corte de Valencia en 1575.6 Con el personaje histórico en mente, uno puede ver que el Agi Morato literario simplemente era un “moro principal y rico, llamado Agi Morato” (I, 40). Curiosamente, Cervantes decide a propósito no mencionar la supuesta infidelidad de su conversión ni menciona sus antepasados cristianos. Agi Morato es presentado como un fiel musulmán que no acepta la conversión de su hija y se encuentra “rogando a Mahoma rogase a Alá que nos destruyese, confundiese y acabase” (I, 41). Esta omisión sirve para avanzar la historia de la santa conversión de Zoraida y no tener que tomar en cuenta ningún tipo de justicia poética que aparece al considerar la conversión de su Agi Morato y sus antepasados cristianos.7 Aunque el personaje de Agi Morato sí es histórico, Cervantes lo ha convertido en un personaje literario totalmente literario con su propio ser y manera de actuar, tal como cualquier otro personaje creado por Cervantes.8 Al analizar el personaje de Zoraida, queda claro la manipulación de Cervantes para hacer que unos personajes históricos quepan en su “discurso verdadero” que poco a poco va

5

Antonio de Sosa, Topografía e historia general de Argel, 34 Gustavo Illades, El discurso critico de Cervantes en “el cautivo”, 93 7 Michael Megaha, Hacia la verdadera historia del cautivo, 289 8 Francisco Márquez Villanueva, Personajes y temas del Quijote, 108 6

Kramer 6 convirtiéndose en una ficción. Zoraida tiene sus raíces en Zahara, una mujer argelina muy famosa durante el cautiverio de Cervantes, quien Cervantes utiliza anteriormente como protagonista en los baños de Argel.9 Cuando aparece la caña de Zoraida por primera vez, su descripción es muy fiel a la Zahara histórica, diciendo que era la única hija de Agi Morato y “la más hermosa mujer” que fue educada por una “cristiana cautiva” (I, 41), datos que se pueden comprobar ya que esta cautiva podría referirse a la abuela de Zahara, una cristiana mallorquina y esclava en Argel o a Juana de Rentería, otro personaje conocido de la época.10 Quizás más significativo es el hecho de que el renegado Zoraida se presenta como una dama que “nunca se había querido casar” (I, 40). Según Illades, Zahara estuvo casada anteriormente con Muley Mulac hasta su muerte en 1578 y en 1580 se casa con Hasán Bája.11 Lo que podemos ver aquí es que Cervantes se apodera de la figura histórica de Zahara, mencionando aspectos de su vida que eran conocidos entre muchos en la época. Pero, con este fondo histórico, Cervantes logra manipular la historicidad; incluso falsifica la muerte del Úchali, diciendo que se murió en 1575 cuando en verdad murió en el 1587, para que su historia de amor inventada encajara. Con la muerte del Úchali, el cautivo quedaría a manos de Hasán Bája, el segundo esposo de Zahara cuando tuvo lugar este relato.12 El objetivo de Cervantes no es crear una fiel representación de la historia de Argel, sino manipular la realidad para poner al cautivo y a Zoraida en la misma escena, algo que sin esto no hubiera pasado. Con los dos personajes en la misma escena, Cervantes puede dar verosimilitud a su historia de amor que termina en fantasía.

9

Gustavo Illades, El discurso critico de Cervantes en “el cautivo”, 95 María Antonia Garcés, Cervantes en Argel, 337 11 El discurso critico de Cervantes en “el cautivo”, 92 12 Gustavo Illades, El discurso critico de Cervantes en “el cautivo”, 101 10

Kramer 7 Después de los lamentos del capitán acerca de la crueldad de su amo Hasán Bája, menciona la existencia de “un tal Saavedra”, un cautivo que, pese a todos sus intentos de fuga, nunca recibió ningún tipo de tortura, lo cual era lo normal para los demás cautivos. (I, 41). Para cualquier cervantista, este Saavedra evoca paralelismos con el mismo cautiverio de Cervantes, quien con su regreso a España en 1580 empieza a escribir bajo el apellido “Cervantes Saavedra”.13 Estos paralelismos han causado mucho conflicto entre los cervantistas con el debate acerca de la relación entre el soldado Saavedra y el propio Cervantes. Francisco Márquez Villanueva opina que Saavedra no es ningún tipo de alter ego ni un cuerpo fantasmal de Cervantes en la historia.14 Aunque el relato del capitán no es de ninguna manera una fiel representación de la vida en Argel, Saavedra sí tiene valor como una intrusión del cuerpo de Cervantes en el libro, representante de la propia experiencia de Cervantes vivida en Argel. Tras su regreso a España, el fray Juan Gil redacta un documento, la información de Argel, a la petición del mismo Cervantes. El documento contiene una serie de entrevistas con nobles, caballeros y religiosos cercanos a Cervantes durante su cautiverio en Argel, destacando su comportamiento como un fiel cristiano. Las declaraciones de Diego Castellano y Alonso Aragonés afirman que al ver frustrado el plan de fuga, Cervantes da la cara y dice que él era único responsable por lo sucedido y comentan que Hasán Bája ordenó que le dieran dos mil palos; una sentencia que nunca llevo a cabo gracias a los “buenos terceros” que rogaron por el.15 Estos testimonios claramente vinculan el tal “Saavedra” con la propia cautividad de Cervantes ya que ellos dos se salvan de manera misteriosa, tan inusual considerando que cualquier otro cautivo en su lugar hubiera sido ejecutado o torturado. Muchos estudiosos ponen en duda la

13

María Antonia Garcés, En las fronteras de la ficción, 626 Francisco Márquez Villanueva, Moros moriscos y turcos, 86 15 Fray Juan Gil, La información de Argel, 66 14

Kramer 8 credibilidad de la información ya que es un documento escrito a petición de Cervantes, y obviamente, a veces manipulado. Según Márquez Villanueva, esta manipulación está implicada más en “lo que se calla”, no en lo que dice.16 Es decir, La información de Argel sirve para dar evidencia de la buena conducta religiosa de Cervantes y no crear una historia falsa de lo sucedido en dicha ciudad. Con los testimonios de los nobles, aprendemos que al intentar fugarse, Cervantes siempre está tomando un riesgo para ayudar a otros cristianos a escaparse. La obra de Antonio de Sosa, Topografía e historia de Argel, apoya las conclusiones que sacamos de la información de Argel de que Cervantes y Saavedra en un sentido, son el mismo personaje. Aunque el doctor Antonio de Sosa era un amigo cercano de Cervantes durante su cautiverio, su obra es una historia intensiva de la ciudad y no es imparcial hacia Cervantes ya que sólo lo menciona en unas páginas. Al contar la historia de segundo intento de fuga de Cervantes, Sosa cuenta como un jardinero que ayudó en la fuga fue ahorcado a manos del rey, pero Cervantes salió con su vida; un hecho paradójico ya que anteriormente Cervantes aclaró que era “él autor de este negocio, y era, por tanto, más culpado”.17 ¿Cómo puede ser que un jardinero muere ahorcado, pero el que se proclama responsable se salva? Esta misteriosa salvación, que vemos con Saavedra y en la vida de Cervantes mismo no es de ninguna manera casualidad. Cervantes quiere meterse en esta historia a través del este tal “Saavedra” para hacerle al lector dudar de lo que es realidad y lo que es ficción, como se describirá en el siguiente párrafo. 18 Ya entendiendo el fondo histórico de Saavedra, ahora es posible profundizar su papel en la obra su relación con el capitán que narra la historia. Básicamente, un panorama histórico de las guerras de la época, empieza a parecer más y más ficticio con la introducción de personajes

16

Francisco Márquez Villanueva, Moros moriscos y turcos, 76-79 Antonio de Sosa, Topografía e Historia general de Argel, 171 18 María Antonia Garcés, Cervantes en Argel, 303 17

Kramer 9 históricos, creados como cualquier otro personaje que Cervantes, pero ya están manipulados por Cervantes y no reflejan su base histórica. Esta manipulación sirve para poder crear una ficción encima de lo que, a simple vista, parece ser histórico. Teniendo este contexto en cuenta, los personajes del Capitán y Saavedra representan dos historias paralelas; una que parece real y otra que parece ficción. Dado la larga descripción que del capitán acerca de los sufrimientos y la muerte en los baños, parece inverosímil y algo de ficción que este Soldado Saavedra, que hizo “todo por alcanzar libertad” (I, 40) saliera con ni un palo. En un mundo “real”, Saavedra debería haber muerto y por eso el lector se siente obligado a considerar la historia del capitán como la realidad y la de Saavedra como ficción. Pero, como ya se ha dicho, Saavedra representa una realidad, es decir, la vida histórica de Miguel de Cervantes, y la historia del capitán es una ficción total inventada para representar una visión generalizada de cómo era la esclavitud para un cristiano cautivo. Las historias de Ruy y Saavedra crean un umbral que “permite el intercambio entre historia y ficción”; un intercambio invisible ya que resulta difícil distinguir entre la realidad y la fantasía.19 Con un relato que empezó como historia, uno ya se encuentra en el medio de un oscurecimiento entre las fronteras de la realidad y la historia. Más adelante, con la llegada de Zoraida, estos dos personajes se volverán uno dentro de una fantasía total. El milagro y el escape Hasta ahora, hemos visto una “autobiografía” del capitán, con una base de historicidad, pero tomando sus propias libertades para crear una ficción encima. Si vemos un oscurecimiento entre las líneas de la historia y la ficción con los personajes del capitán y Saavedra, la llegada de Zoraida es el último paso en crear una ficción total encima de esta base de historicidad. Este supuesto “amor” entre un esclavo cristiano y una mora rica y poderosa no es una novedad; es un

19

Gustavo Illades, El discurso critic de Cervantes en “El cautivo”, 39

Kramer 10 tema que Cervantes mismo elabora en sus obras anteriores a base de una tradición popular en Argel “universalmente difundida” en la época al punto que cualquiera que vivía en Argel hubiera tenido algún tipo de conocimiento acerca de esta historia.20 Khaled Abbas cita como inspiración de estas fuentes como verdaderas historias de amor entre cristianos y moros21 , aunque cabe destacar que la idea de un preso salvado por una mujer de su enemigo tampoco es algo nuevo; ya que podemos encontrar historias parecidas en poemas españoles, literatura clásica, literatura de las cruzadas y en la historia de la Morica garrida.22 Este tema del amor prohibido entre cautivo y ama es un tema discutido a fondo por Cervantes en sus obras El trato de Argel y Los baños de Argel. Un estudio a fondo de estas obras, con un enfoque los cambios del personaje histórico y literario de Zoraida, nos ayudará a entender los métodos que utiliza Cervantes para convertir una historia, si lo llamamos así, en una fantasía. La primera obra dramática de Miguel de Cervantes, El trato de Argel, fue escrita en el año 1580, justo después de su llegada a España tras más de cinco años de cautiverio en Argel. Aquí, vemos una versión primitiva de un amor entre una mora y un cautivo cristiano, con cierto enfoque en el adulterio. Se presenta a una mora adultera llamada Zahara, que aunque se encuentra casada con el renegado Yzuf, intenta seducirle a su cautivo Aurelio y hacer que reniegue para estar con ella con las palabras “sígueme, Aurelio, ahora que se ofrece de no estar Yzuf en casa (III).” Estas palabras califican el amor de Zahara como un amor violento, controlado por pasiones extremas y la lujuria23; aunque de alguna manera es un amor más verdadero y verosímil ya que los seres humanos tienen la tendencia de poner el amor encima del

20

Francisco Márquez Villanueva, Personajes y temas del Quijote, 110 Khaled Abbas, Cervantes y el cautiverio, 18 22 Francisco Márquez Villanueva, Personajes y temas del Quijote, 112 23 Michael Megaha, Hacia la verdadera historia del cautivo, 544 21

Kramer 11 deber. En esta obra, se puede ver a una Zahara más verdadera que no es de ninguna manera idealizada. Es una mujer casada tal y como era la Zahara histórica, que tiene los mismos fallos que cualquier otra mujer. Aurelio, a punto de caer en las garras de la tentación, declara que “Cristiano soy y he de ser vivir cristiano…no harán que un punto de mi Dios me aparte (III).” Aquí, Aurelio reconoce su deber como buen cristiano y una mujer adulta no basta para apartarle de su camino.24 En El trato de Argel, Cervantes presenta una historia de amor verosímil entre dos mundos diferentes, que sirve para exponer lo que es el amor verdadero. Este amor es un debate interior acerca de las pasiones que uno siente por un amor prohibido pero verdadero, y por el otro lado, el deber religioso que le empuja a Aurelio a decir que no y rechazar este amor. Otra comedia, los baños de Argel, presenta una historia amor entre una mora, Zahara, y un cristiano, Don Lope. Es una historia bastante parecida a la que aparece en el relato del capitán. Si en El trato de Argel vemos a una Zahara adultera, sufriendo de un amor sin control, aquí se presenta a una Zahara inocente, más parecida a una “novia”, quien en la comedia no es casada, sino que es la prometida de Muley Maluco.25 Esta vez, en vez de tener un amor prohibido, el amor entre Zahara y Don Lope se hace legítimo gracias al engaño cuando la criada de Zahara, Halima, velada totalmente, se pasa por Zahara en su propia boda y así evita el matrimonio de Zahara. Esta acción evita el estigma del adulterio y deja abierta la historia de amor entre Zahara y Don Lope. Aunque Zahara se encuentra libre, rechaza la lujuria que sufrió en El trato de Argel al afirmar a Don Lope que “Soy toda tuya, no por ti sino por cristo, y así en fe de que soy suya, estas caricias resisto” (III). Aquí, Cervantes presenta una inversión de roles entre cautivo y ama. En el trato de Argel, el cristiano Aurelio rechaza el amor seductivo de Zahara debido a su deber como cristiano a no renegar; aquí vemos a una Zahara que desea 24 25

Francisco Márquez Villanueva, Personajes y temas del Quijote, 42-43 Michael Megaha, Hacia la verdadera historia del cautivo, 545

Kramer 12 hacerse cristiana, quien evita el amor extremo de “estas caricias” debido a sus deberes por Cristo. Lo que tenemos es un amor menos verosímil por dos lados. Por un lado, al calificar a Zahara como una novia, Cervantes está ignorando completamente la Zahara histórica, a favor de una representación literaria del mismo personaje. Al otro lado, vemos una depuración de un amor menos extremo26 que llega al punto en que el amor no es el objeto central, sino que es una manera de discutir las preocupaciones que tenía Cervantes encontraba en su España cambiada y en decadencia. En la historia del capitán cautivo en el Quijote, el lector se encuentra con una situación muy parecida a la que acabamos de ver en Los baños de Argel. La aparición de Zoraida, desde la caña, hasta sus propias palabras son muy parecidas en ambas obras. Solamente esta vez, como señala Michal McGaha, Zoraida ya no está casada, como en El trato de Argel, ni comprometida, como en Los baños de Argel, sino que “Muchos…la habían pedido por mujer, y que ella nunca se había querido casar” (I, 41). El personaje literario de Zoraida se ha ido idealizándose con su conversión de una mujer adulta en una novia, y por ultimo, hacia una dama.27 Aquí, el amor de Zoraida y el capitán es un amor frío; cuando se encuentran por primera vez en el jardín de Agi Morato, el capitán no la ve como su amor, sino que se enfocaba en su apariencia como una “deidad del cielo” (I,41). Cuando llegan a tierras españolas, Zoraida tiene un silencio notable justo en el momento en que se supone que sean libres de expresar su amor. Es decir, que para Cervantes, esta notable depuración del amor a lo largo de las tres obras viene junto con una idealización de Zoraida, quien ya es un personaje totalmente ficticio sin relación con sus raíces históricas. Al presentarla como una dama, Cervantes evita poner énfasis en el tema del amor y evita el debate acerca del la moralidad de las acciones, ya que “no hay lugar para sentimientos 26 27

Michael Megaha, Hacia la verdadera historia del cautivo, 546 Michael Megaha, Hacia la verdadera historia del cautivo, 540-544

Kramer 13 personales”, en una historia que al final habla de la importancia de la libertad para estos cautivos28 y sus críticos de una España intolerante que rechazaba la reintegración de Cervantes mismo y muchas otras personas de la época. Ahora, con la depurificación del amor y la presentación de Zoraida como una mujer inverosímil, Cervantes abre la puerta para utilizar esta “historicidad” para que Zoraida y la historia se conviertan en una ficción total. Zoraida aparece en el momento más necesitado de los cautivos, luego de describir la crueldad en los baños, cuando de repente parece una caña en las ventanas. Zoraida, autora de esta carta, deja de ser un personaje ni un objeto de amor, sino que los cautivos la reconocen como “señora de nuestra libertad” y una “deidad del cielo” (I, 41). Esta aparición en el momento más necesitado vincula a Zoraida con la aparición de la Virgen María y las leyendas de sus milagros y ubica Zoraida como una divinidad .29 No es de sorprender que los cautivos rápidamente relacionan a Zoraida con la Virgen, ya que según Márquez Villanueva, su aparición hubiera servido como un consuelo para los cautivos en Argel.30 Esta “Estrella”, como la llaman los cautivos, es la Virgen que los va a llevar a la salvación; un acto totalmente de fantasía, pero a la vez, el único alivio de un cautivo, como en las palabras de Ruy, “sin esperanza de libertad alguna” (I, 39). Esta historia, convertida en fantasía con la aparición y la huida con este Zoraida, enseña el dolor continuo que es el cautiverio y el sueño de alcanzar la libertad; memorias tan dolorosas que cautivos como Cervantes aceptaban estas historias que parecen “fantásticas” para los lectores, como verdaderas y verosímiles, para poder aguantar cada día hasta su liberación. Al final, el lector no puede distinguir entre su

28

María Caterina Ruta, Zoraida: los signos del silencio en un personaje cervantino, 127 María Antonia Garcés, Cervantes en Argel, 344 30 Francisco Márquez Villanueva, Personajes y temas del Quijote, 110 29

Kramer 14 perspectiva de la realidad y la perspectiva del propio cautivo, creando un sentido de fantasía en la mente del lector. Luego de estudiar la transformación del personaje histórico de Zoraida en una ficción total, vale la pena volver a estudiar los personajes de Saavedra y el capitán para entender como sus dos historias se combinan y se convierten en sola ficción. Como se ha dicho antes, estos personajes representan dos historias paralelas y causan duda en la mente del lector acerca cuál historia es la realidad y cuál historia es la ficción. Con la aparición de Zoraida, Saavedra desaparece de la novela y Ruy huye a tierras españolas. Anteriormente, Ruy representaba la interrupción del cuerpo de Cervantes en la historia, pero con la desaparición de Saavedra, Ruy recoge dicho papel. Saavaedra, según el capitán, hizo “todo por alcanzar la libertad” (I, 40), una clara referencia a las cuatro intentos de fuga del propio Miguel de Cervantes. Sin tomar en cuenta la aparición de esta divina “Zoraida”, la base histórica de la huida es bastante verosímil y fiel a la descripción del cuarto intento de fuga de Miguel de Cervantes, como queda descrito en La información de Argel. Las similitudes son muchas; desde su confianza en un renegado “arrepentido”, hacia la manera de escaparse en barco.31 La única diferencia es el final; el plan de Cervantes es frustrado por el doctor Juan Blanco de Paz y Saavedra, como cuerpo fantasmal de Cervantes en la obra, nunca logra llegar a tierras españolas.32 La suerte del capitán es diferente; llega a tierras españolas en su primer intento de fuga. Aquí, vemos que el capitán se ha apoderado del rol de Saavedra, pero de una manera más fantástica. El capitán ya no es el cuerpo de Cervantes, sino “una imagen idealizada del yo” de Cervantes, parte de una una ficción y una esperanza de huida que nunca logró, que necesitaba para sobrevivir su cautiverio.33 Al final, la

31

Natalio Ohanna, Cautiverio y convivencia en la edad de Cervantes, 96 Fray Juan Gil, La informacion de Argel, 61 33 María Antonia Garcés, Cervantes en Argel, 303 32

Kramer 15 historia de Saavedra ya no es histórica y el papel del capitán ya no es ficticio, sino que se han convertido, en una sola ficción con sus raíces basadas en la historicidad del cautiverio. La llegada y una España cambiada Sí la llegada del capitán y Zoraida coincide con el discurso de las armas y las letras, Cervantes vuelve al tema con la llegada del a tierras españolas. Al llegar, la gente se espanta diciendo que son moros, pero “en lugar de los moros que buscaban, tanto pobre cristiano, quedaron confusos” (I, 41). Aunque, tenemos un capitán ya totalmente ficticio, sus experiencias al regresar a España eran comunes para todo tipo de gente regresando de las guerras o de África. Es una experiencia incluso vivida por el propio Miguel de Cervantes, quien buscaba un puesto en las Indias que creía merecido por su valor como soldado, pero sólo encuentra un país que lo rechaza como el otro y tiene que ganarse la vida en un trabajo despreciable de mercancía, reservado para los judeoconversos. Sin duda, Cervantes regresa a una España muy cambiada.34 Era un país en decadencia, y el futuro se encontraba en otra parte, en el nuevo mundo, un lugar en donde el hermano del capitán se hizo “muy rico”(I, 42). Esta historia del cautivo es una reflexión del desengaño que Cervantes, un hombre que se sentía tan español e hizo todo por proteger la fe durante su cautiverio, y muchos otros cautivos sintieron con un país intolerante que no los aceptaban y los rechazaban como el otro. 35 Con los lamentos de Ruy acerca de su regreso a España, Cervantes crítica fuertemente el “rechazo, las humillaciones, los perjuicios, la exclusión, las burlas y los insultos” hacia personas que regresaban de tierras islámicas.36 Para él, tiene que existir otra manera de reintegrarse a estas personas en vez de rechazarlas y sospecharlas de ser traidores. Sobretodo, según Natalio

34

Francisco Márquez Villanueva, Moros moriscos y turcos, 92 Francisco Márquez Villanueva, Moros moriscos y turcos, 99 36 Natalio Ohanna, Cautiverio y convivencia en la edad de Cervantes, 154 35

Kramer 16 Ohanna, el problema fue mayormente de orden social que de orden político ya que desde 1529 se daba refugio y buen trato a los renegados arrepentidos y los que regresaban desde tierras islámicas. El relato termina con la ida del renegado, quien se va a Granada, una ciudad con una historia extensivamente multicultural y quizás el lugar mas tolerante de la nueva España.37 Lo triste es que los gritos de Cervantes que vemos a través de la historia del cautivo quizás nunca se escucharon durante su vida. La intolerancia, el desprecio y el rechazo seguía a lo largo de muchos años y hasta hoy en día siguen siendo temas venenosos del cual muy pocos se atreven a estudiar a fondo. Cervantes deseaba volver al pasado, a la España que conocía y amaba, pero obviamente no pudo hacer eso y dedica sus palabras a un grito hacia mayor tolerancia en su país.38 Con las opiniones de Cervantes en mente, podemos interpretar mejor el final de la “historia de amor” entre el capitán y Zoraida. Al final, parten hacia Sevilla para la boda y el bautismo de Zoraida (I, 42). Esta “Virgen” se hizo cristiana por un cautivo que nunca había conocido y sacrificó todo su pasado por un futuro prometedor al lado de Dios. Al final, esta gran ilusión no se cumple ya que en la España intolerante de la época siempre va a ser una ciudadana de segunda clase, nunca aceptada como cristiana de verdad debido a su estatus conversa, y nos quedamos con la pregunta de ¿qué será de su vida?, una pregunta frecuente en la mente de las personas, como Cervantes, que se sienten tan españoles, pero a la vez se encuentran rechazados por su propia patria. De interés particular para Cervantes es el tema del renegado; conversos que huyeron a África tras su expulsión de España y volvieron a su fe original, el islam. Como documenta La información de Argel y La topografía, muchos cristianos cautivos, al perder todas sus esperanzas de salvación, reniegan al islam en esperanza de una vida mejor. Cervantes mismo luchó contra

37

38

Natalio Ohanna, Cautiverio y convivencia en la edad de Cervantes, 150-153 Natalio Ohanna, Cautiverio y convivencia en la edad de Cervantes, 148-152

Kramer 17 esta tentación, pero siempre la resistió como “bueno y católico cristiano”.39 Cervantes reelabora este tema en El trato de Argel, cuando Pedro piensa renegar y ser “moro no mas de apariencia” y seguir siendo cristiano de corazón. Saavedra responde con las palabras de Dios que “aquel que me negare ante los hombres de mí será negado antes mis padres”(III). Cervantes reconoce que el renegado es quizás quien le ayudó más durante su cautiverio. Mantenía bastantes líneas de contactos con ellos e incluso un renegado fue ejecutado por el rey tras llevar cartas a Orán a nombre de Cervantes.40 Fue un cristiano, el religioso Blanco Paz, quien frustró su cuarto intento de fuga, que llevó a su encarcelación durante cinco meses en los baños.41 Los renegados que ayudan a Cervantes buscan firmas de cristianos para demostrar ante la inquisición que son fieles cristianos y que reconocen que fue un error traicionar a la fe. Cervantes, al encontrarse con estos cristianos de corazón, sentía un “compromiso moral y provechoso para el estado” 42, a animarlos a que regresaran a España, a pesar de que el regreso iba a ser difícil y el rechazo iba ser mucho. Por eso, Saavedra intenta convencerle a Pedro de que no reniegue ya que, como buen cristiano, eso era lo correcto hacer. Cervantes opina que el trato con los renegados no debe de ser sospechoso a los ojos del pueblo español; una sospecha que llevó a la publicación de La información de Argel, para dar evidencia de su protección de la verdadera fe en tierras islámicas, aunque a costo de esconder sus verdaderas relaciones con los renegados.43 Esta historia del capitán cautivo es una truco que utiliza Cervantes para reflejar el desengaño que sentía y los cambios que creía necesarios en el país que tanto amaba.

39

Fray Juan Gil, La informacion de Argel, 84 María Antonia Garcés, Cervantes en Argel, 157 41 Francisco Márquez Villanueva, Moros moriscos y turcos, 31 42 Natalio Ohanna, Cautiverio y convivencia en la edad de Cervantes, 154 43 Natalio Ohanna, Cautiverio y convivencia en la edad de Cervantes, 148 40

Kramer 18 Antes de terminar, es importante aclarar la opinión de Cervantes frente al moro. Aunque cervantes sí pedía mas tolerancia para el renegado y el moro, es importante destacar que Cervantes no era simpatice con el islam, sino que su tiempo en tierras islámicas le sirvió para conocer nuevas culturas y entender mejor su obligación como buen cristiano.44 Lo más importante es que Cervantes nos enseña los dos lados de cada renegado. El capitán describe las crueldades de su amo, pero unos minutos después le describe como un hombre “moralmente de bien” (I, 40). Es decir, no tenemos que juzgar a una persona por ser mora o cristiana, sino que tenemos que ver las cualidades que uno tiene adentro ya que tanto el cristiano como el moro “se vuelcan lo mismo a la virtud que al vicio”. No todos los cristianos son buenos, ni tampoco lo son los moros. Algunos son mayormente hombres de bien y otros caen en la tentación. No es justo decir que todo aquel que sea moro es un mal ser humano. Cervantes aprende a entender el moro como “un ser complejo y tan digno como los cristianos” y la tolerancia que busca es conocer y aceptar la historia multicultural de España, aunque uno no esté de acuerdo. Al final, sí cada uno cumple con los deberes de su religión, se le podemos llamar un hombre de bien, aunque sea de otra religión.45 Aunque Cervantes se considera a sí mismo cristiano, reconoce que el moro ha tenido un papel importante en la España de su época, y que tienen el mismo derecho de formar parte de esta gran historia cultural. Para muchos cervantistas, la historia del cautivo siempre ha captado la imaginación. Lo que a simple vista parece ser una autobiografía de la vida de Cervantes al final es mucho más que eso. La narrativa empieza como una autobiografía, fiel a los hechos históricos de la guerra en que participaba Cervantes como soldado. Al ser capturado, el capitán representa la fortuna de miles de soldados desdichados en los baños de Argel. Encima de esta histórica, Cervantes crea una 44 45

Francisco Márquez Villanueva, Moros moriscos y turcos, 45 Francisco Márquez Villanueva, Moros moriscos y turcos, 40-44 (Todas las citas del párrafo)

Kramer 19 historicidad relativa al apoderarse de personajes históricos y datos históricos, manipulándolos para su propia ventaja. Con la aparición del soldado Saavedra, tenemos dos historias que van en paralelo hasta la llegada de Zoraida cuando se convierten en una sola historia, una ficción total de la Virgen que los lleva a la salvación. Es una fantasía tan irreal, pero tan soñado por los cautivos en Argel, que quedaron sin esperanza ninguna de ser rescatados. Al interpretar la historia del cautivo, podemos ver las preocupaciones por la España cambiada a la que Cervantes vio tras su regreso. Esta obra sirve como un grito para la tolerancia y la reintegración social, algo que nunca se cumplió en su vida. Al final, esta fantasía irracional le enseña al lector una visión cervantina de la España histórica de ese entonces; una imagen que nunca se le olvidará, jamás.

Kramer 20 Obras Citadas Abbas, Khaled. “Cervantes y el cautiverio: historia de el capitán cautivo”. Universidad de AlAzhar. 1-23. Cervantes, Miguel de. El trato de Argel. Vern Williamsen. University of Missouri. Cervantes, Miguel de. Segunda parte del ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha. John Jay Allen. Madrid: Ediciones Cátedra, 2011. Cervantes, Miguel de. Los baños de Argel. Cervantes Librería. Internet. Garcés, María Anotnia. Cervantes en Argel: historia de un cautivo. Madrid: Editorial Credos, 2005. Garcés, María Antonia. “En las fronteras de la Ficción: la historia del cautivo”. Gobierno de Navarra: Institución Príncipe de Viana (2005). Gil, Juan. La información de Argel. Pedro Torres Lanzas. Madrid, Colección Cervantina, 1981 Illades, Gustavo. El discurso critico de Cervantes en “el cautivo”. México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1990. Induráin, Carlos Mata. “Los dos sonetos a la pérdida de la goleta en el contexto de la historia del capitán cautivo”. Revista de filología hispánica, 169-183. McGaha, Michael. “Hacia la verdadera historia del cautivo Miguel de Cervantes”. Revista Canadiense de Estudios Hispánicos 20 (1996). 540-546. 619-631 Ohanna, Natalio. Cautiverio y convivencia en la edad de Cervantes. Madrid: Ediciones del centro de estudios cervantinos, 2011 Ruta, María Caterina. “Zoraida: los signos del silencio en un personaje cervantino”. Anales Cervantinos, 21 (1983) 119-133. Sosa, Antonio de. Topografía e historia general de Argel. Sociedad de bibliófilos españoles. Villanueva, Francisco Márquez. Moros, moriscos y turcos de Cervantes, ensayos críticos. “Cautiverio”. Barcelona: Ediciones Bellaterra, 2010. Villanueva, Francisco Márquez. Moros, moriscos y turcos de Cervantes, ensayos críticos. “Novela”. Barcelona: Ediciones Bellaterra, 2010. Villanueva, Francisco Márquez. Personajes y temas del Quijote. “Leandra, Zoraida y sus fuentes franco-italianas”. España, Lectorum Publicaciones, 1975.

Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.