EL CAMINO Y SUS BEMOLES

EL CAMINO Y SUS BEMOLES La Verdad también aleja a las personas. De esa manera, regresan a sus áreas de confort, donde todo es armonía, alegría y tibieza, casi como el vientre materno, el hogar de los fetos, embriones humanos en crecimiento y evolución. Pero puede ser que también ese estado de ánimo sea también un estado de verdad relativa, un camino para aquellos que, por razón de sus circunstancias y grado de lucidez, estén convencidos y solo vislumbren y acepten ese nivel u horizonte que en esa etapa de desarrollo es su verdad.

Y, probablemente ese sea el ambiente y ocasión para que, en un espacio de sus vidas, progresen a su ritmo, vibración, velocidad y temperatura. Y eso sea lo necesario para atemperar su crecimiento y madurar para dar luego el salto necesario. Quien sabe que después, ese entrenamiento sea el que necesitaban para la siguiente etapa, donde otro estadio circunstancial les enfrente a retos en los que tendrá que encontrar y enfrentar verdades de otro calibre y color, pruebas que, sin el paso previo, sin la evolución de su evolución, les hubiera sido casi imposible o muy difícil sortear. Así es como cada cual es él, su Yo Superior y sus circunstancias. De allí la tolerancia y afecto hacia todos los hermanos del Camino pues, probablemente, lo que se hace un momento determinado, si bien no es lo mejor a la luz del entendimiento de los demás, es lo más adecuado en ese momento para el desarrollo individual de esa particular mortal, “Caminante… se hace el camino al andar” Jo Merod. 2016