El Bien Comun vs Intereses Particulares de los Gobernantes

EL BIEN COMÚN vs INTERESES PARTICULARES DE LOS GOBERNANTES Autor: Rufino Alexandre Sitoe – Licenciado en Relaciones Internacionales y Diplomacia en Mozambique y estudiante del Programa de Magister en Gerencia y Políticas Públicas en la Universidad de Santiago de Chile Año: 2015 Ciudad: Santiago, Chile

"Quien controla el Estado dice hacerlo en aras del Bien Común. El gobierno de turno tiene que combatir los egoísmos particulares que están en la oposición, puesto que ellos obstaculizan la consecución de dicho bien. Pero, en realidad, el gobierno no defiende ni los intereses reales de los individuos ni su suma, sino que los de su propio grupo. El Bien Común es la coartada del beneficio particular" P.Lot.

INTRODUCCIÓN El hombre es malo por naturaleza, lo advirtió Hobbes en su obra Leviatán. Maquiavelo fue más adelante diciendo que la política es amoral, o sea, todo se hace y se puede hacer para alcanzar y mantener el poder, en El Príncipe. Hoy en día utilizar los mismos artificios que Maquiavelo propuso se queda más difícil o se torna en una aventura de gran riesgo en el mundo liberal en el cual vivimos. Los que así lo hicieron, o sufrieron intervenciones humanitarias por la Comunidad Internacional, o/y asistieron a revoluciones fuertes en sus países, tal como sucedió con Gadafi y Ben Ali. Pero eso no impide que la política sea usada para lograr otros objetivos o intereses que también fortalecen el poder y posición de una pequeña minoría, como históricamente ha sido. En este ensayo no se pretende poner en debate lo que Hobbes debatió con Rosseau, sobre el estado de naturaleza. Tampoco se intenta aventurar en un debate respecto al discutido tema de las intervenciones humanitarias y revoluciones populares en el Sistema Internacional. Pero si, se busca entender y compartir el entendimiento sobre lo que podría se llamar de instrumentalización del Estado para prosecución de objetivos particulares por los gestores públicos o por un grupo de personas que lograron a través de la confianza popular asumir los designios de su comunidad o pueblo. Para el arranque dese viaje por los mares de duda, indagación y tentativas de traer respuestas, se propone primero entender qué es el bien común, en seguida traer la dualidad bien común vs intereses particulares y por ende, una propuesta participativa para la protección del bien común.

¿QUÉ ES EL BIEN COMÚN? Para Aristóteles el bien común es el fin por lo cual se organiza la ciudad, o sea, los hombres abdican de sus vivencias individualistas y se convierten en ciudadanos, participando de la administración de la justicia en el gobierno de la ciudad por forma a salvaguardar el bien común1. Aunque el entendimiento de Aristóteles sobre el bien común sea aparentemente superficial, trae en su esencia la idea del bien común asociada a la ciudadanía y al colectivismo. En esos pensamientos, el ser humano naturalmente individualista muere y se testimonia el nacimiento de un nuevo ser, el ciudadano, que todo lo va a hacer en beneficio de la comunidad o colectividad a la cual pertenece. Etimológicamente Bien Común se puede desagregar en el latín bene y communis. Bene significa lo que no es nocivo ni puede perjudicar a nada ni nadie y se encuentra enmarcado dentro de la rectitud2. Communis es lo que es compartido por dos o más personas o cosas3. Con base en la etimología, el bien común se puede definir como el conjunto de condiciones sociales que permiten y favorecen en los seres humanos el desarrollo integral de todos y cada uno de los miembros de la comunidad4, o como una noción filosófica que usada en el presente busca expresar el bien que requieren las personas en cuanto forman parte de una comunidad y el bien de la comunidad en cuanto esta se encuentra formada por personas5. Segundo esos conceptos, se puede deducir que en la lógica del bien común la expectativa individual será automáticamente satisfecha se uno busca promover los intereses del grupo, es decir, los intereses de la parte son menores que del grupo y la prioridad del grupo es proteger los intereses de sus miembros o partes. De esta manera, el bien común es algo que transpone el mero proceso social, automático y objetivo de construcción de las sociedades y Estados. Es la superación del ego, y por veces, de la racionalidad individual, por un proceso social subjetivo en el cual la confianza de uno en el otro o en una institución es mayor que la confianza de uno en él mismo. Luego, con el bien común hay percepción de seguridad y conforto por parte de los ciudadanos.

http://html.rincondelvago.com/aristoteles_15.html http://definiciona.com/bien/ 3 http://es.thefreedictionary.com/com%C3%BAn 4 http://html.rincondelvago.com/bien-comun.html 5 http://arvo.net/etica-y-politica/bien-comun-la-maduracion-de-un-concepto/gmx-niv894con16781.htm 1 2

En su naturaleza ideal el bien común es el cumulo de todo el proceso y formas de organización social. Pero ¿qué pasa cuando los garantes del bien común, los gobernantes, secuestran los beneficios generales y los convierten en ganancias particulares? Cuando eso ocurre el bien común pierde su esencia, nadie deposita expectativa en la colectividad y todos se vuelven individualistas, o sea, cuando cada uno de los garantes del bien común busca satisfacer sus intereses, todos volvemos al Estado de naturaleza humana en el cual las personas no están unidas porque sienten que no es posible desarrollar integralmente cada uno de los miembros de la sociedad a través de acciones colectivas. En Mozambique los diputados aprobaron por unanimidad, por primera vez, en 2014 un proyecto de ley que les garantice más mayordomías mientras la mitad de la población vive abajo del nivel de pobreza. La ley era injusta en su esencia, porque ofrecía a los diputados más beneficios vitalicios a pesar de que ya tienen vidas confortables. Aquella fue una situación clara de secuestro del Estado para promover beneficios individuales. Los garantes del bien común, prefirieron aumentar sus ganancias o sacar más de la torta del Estado mientras en el país hay personas que nada tienen para comer. El individualismo se sobrepuso al colectivismo. En un pasado cercano, en la novedad del sufragio, las personas creían que tenían el poder de elegir su defensor del bien común. Hoy en día, las personas tienen conciencia de que el defensor electo va a promover sus particularidades a despecho de los intereses del pueblo que lo eligió. Por eso un grupo cada vez más crecente de ciudadanos a nivel global se vuelve indiferente a la política, manifestando abstinencia en cada proceso electoral. Esa situación conduce a un poder inestable por parte de los electos. Porque su legitimidad salió de una minoría ciudadanía, a veces no representativa de las aspiraciones generales. Dese modo, se concluye que el bien común es una fuente de estabilidad socio-política mientras todos participan positivamente para su prosecución, sobretodo sus garantes. No obstante, cuando el bien común es secuestrado por una minoría y al revés de satisfacer las expectativas generales busca satisfacer sus propias, si puede crear progresivamente un caos social.

LA PROTECCIÓN DEL BIEN COMÚN VS INTERESES PARTICULARES La política es hecha por los políticos. La mayoría de los Estados en el Sistema Internacional son liberales, lo que hace que los políticos sean electos por sufragio, que se

refiere al derecho, de carácter constitucional y político, a votar, a la elección mediante votación o al sistema electoral donde se eligen entre las personas candidatas para que ocupen cargos en entidades públicas o privadas en la política6. Para que sean electos los políticos recorren a todos los medios posibles, entre ellos propaganda. Pero la propaganda para que sea confiable y conduzca a los electores a la aceptación del programa político del candidato necesita de una panoplia de marketing que para adquirirla hay que tener patrocinio de grupos económicos. La corrupción del político se inicia cuando el político busca criar una ilusión de perfección al elector a través de una propaganda pomposa. Luego el político se hace corrupto porque las futilidades del elector lo hacen creer que solamente puede lograr asumir el liderazgo exitosamente se tiene una campaña electoral visualmente suntuosa. Por eso y otras razones, al llegar al poder, el político comienza su agenda por pagar las deudas de campaña a los grupos económicos, y a veces políticos, que garantizaran su elección y que a largo plazo van a generar más oportunidades de ganancia material al político. Pero eso tampoco significa que el político no va a buscar jugar su rol de satisfacer las necesidades populares, sino que al satisfacer las necesidades populares va a promover, o a veces priorizar, sus intereses. Por ejemplo, al contractar empresas para prestación de servicios a las instituciones públicas los políticos eligen las que ellos tienen acciones o al grupo económico que tenga financiado su campaña electoral. Si, por ejemplo, la empresa que va a ser elegida para la prestación de servicios tiene bajo nivel de competencia, los que serán perjudicados con el servicio de mala calidad serán los usuarios o beneficiarios del servicio, el pueblo. Con el ejemplo traído se impute la responsabilidad de proteger el bien común a los políticos o a las personas que son elegidas por el pueblo. Pero cuando los políticos exhiben incapacidad de proteger y garantir que el bien común va a beneficiar al pueblo, se torna responsabilidad de la ciudadanía rescatar la esencia del bien común. Así, el dilema de la protección del bien común vs intereses particulares se soluciona a través de responsabilidad parteada entre los políticos y la ciudadanía, el político como promotor y garante del bien común y la ciudadanía como monitor de los políticos.

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http://www.significados.com/sufragio/

¿CÓMO GARANTIZAR LA PRIORIZACIÓN DEL BIEN COMÚN? El bien común es construido de forma subjetiva y quizás emotiva, pero es materializado de forma objetiva a través de instituciones. Las instituciones son en su naturaleza organismos que buscan promover de forma aislada y coordinada el bien común. Cuando las instituciones son fuertes, o sea, la cultura institucional es positiva y sus roles están bien definidos, es más fácil combatir los egoísmos particulares, los egoísmos de los grupos en el poder y promover los beneficios generales. Sin embargo, cuando las instituciones son frágiles, o sea, los procedimientos y roles no están bien definidos y la cultura institucional es mala, fácilmente pueden ser instrumentalizadas por pequeños grupos para su propio beneficio. Por lo tanto, el bien común es garantizado a través de instituciones cada vez más fuertes. Por eso, la misión del político debe ser de fortalecer las instituciones. Si el político no logra o no quiere fortalecer las instituciones, debe seguir un proceso colectivo, encabezado por la ciudadanía, de fortalecer las instituciones para que nunca o jamás el Estado sea secuestrado por pequeños grupos de intereses. De esta manera hay que tener conciencia que el bien común jamás fue promovido por un pequeño grupo o por el grupo en el poder, sino que la protección y priorización del bien común ha sido históricamente a través de la participación activa de los ciudadanos en la política y en el proceso de toma de decisiones. Por ejemplo, para que a ley de mayordomías a los deputados en Mozambique fuese rechazada por el presidente fue necesario que grupos de sociedad civil hiciesen mucha presión en la radio, internet y televisión para que el presidente sopese que lo que los deputados estaban para aprobar no representaba los intereses del pueblo mozambiqueño. Neso sentido, mientras la sociedad es construida por distintas personas a través de un contracto social, en el cual cada uno de los miembros aliena parte de si para el beneficio común, que es el bien común, solamente se puede mantener la cohesión social se todos sacan beneficios y todos sienten que es mejor estar en grupo que estar aislado. Pero el proceso social es continuo y construido diariamente, lo que hace que sea necesaria la participación activa de todos sus miembros para que exista un desarrollo integral de la sociedad y, dese modo, de cada uno de sus miembros.

CONCLUSIÓN La responsabilidad de los gobiernos es claramente de promover el bien común, por eso son electos. No obstante, por distintas razones los gobernantes pierden su foco y utilizan su poder para sacar beneficios particulares, en la mayoría de las veces tales beneficios son sacados sacrificando la ciudadanía. Así ha sido históricamente y ha generado frustración y crecente bajo nivel de confianza en los políticos. En el ensayo, se debatió el bien común, su dualidad con los intereses particulares y una alternativa para garantizar la priorización del bien común. Sobre el bien común se concluyó que es la razón de la construcción de las sociedades y se salvaguarda manteniendo una participación activa de todos los miembros de la sociedad. Pero porque, como sociedad, pasamos la responsabilidad de promover y garantizar el bien común a un grupo de individuos, la elite política, a veces esos sacrifican al pueblo para sacar beneficios para sí mismo o para sus círculos. Sin embargo, eso es más frecuente en sociedades en que las instituciones son frágiles, es decir, en que los hombres consiguen ser mayores que las instituciones. Para combatir tales males, es necesario que se construyan instituciones más fuertes y que la participación política de la ciudadanía sea fuerte y constante para monitorear las acciones políticas. Por eso mientras vivimos como parte de una sociedad no nos podemos aislar de las actividades políticas.

BIBLIOGRAFIA Argandoña, Antonio (2011) El bien común. IESE Business School-Universidad de Navarra. Barcelona. Bobbio, Norberto (1989) Estado, Gobierno y Sociedad: Por una teoría general de la política. FCE. México. Debray, Régis (1999) La República Explicada https://www.fce.com.ar/ar/libros/detalles.aspx?IDL=51

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Hija.

Fuentes electrónicas: http://arvo.net/etica-y-politica/bien-comun-la-maduracion-de-un-concepto/gmxniv894-con16781.htm http://definiciona.com/bien/ http://es.thefreedictionary.com/com%C3%BAn http://html.rincondelvago.com/aristoteles_15.html http://html.rincondelvago.com/bien-comun.html http://www.significados.com/sufragio/

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