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El amor en los artículos costumbristas.
Una preocupación temática de los autores de la literatura del siglo XIX sin duda es el amor romántico. Al contrario de los autores románticos, los autores costumbristas plantean los excesos de la literatura costumbrista de varias formas con el fin de exponer las idiosincrasias españolas del momento. En las obras de escritores como Mariano José de Larra y Ramón de Mesonero Romanos, el amor romántico se disecciona para revelar sus defectos o su irracionalidad y su locura. Casi se asemeja a un vicio personal o social. En Larra, el amor comparte el escenario con los problemas sociales de la época como la educación tradicionalista y la educación moderna o la apatía personal y social más el fracaso de las instituciones sociopolíticas. No es difícil atribuir la melancolía en los artículos de Larra al amor o desamor desde el punto de vista del propio narrador que siente desilusión y resignación ante el fracaso del amor patriótico que conduce a la pérdida de los valores nacionales. Este ensayo examina el pesimismo que determina el trato del tema amoroso en las escenas y los artículos de Ramón de Mesonero Romanos y Mariano José de Larra con el fin de estudiar no solo la naturaleza humana sino lanzar críticas sociales y censurar ciertas tradiciones locales que se siguen a ciegas en la sociedad decimonónica.
Mientras en el romanticismo el amor adquiere un tratamiento utópico y sublime a causa de su idealización y veneración, los escritores costumbristas lo perciben de manera más real. De hecho algunos lo retratan de manera pesimista, destructiva y casi nihilista. En "El romanticismo y los románticos" de Mesonero Romanos, las "ideas de amor" del sobrino son tan nihilistas que le conducen a convencer irónicamente a su amante que solo vale matarse para que puedan disfrutar del amor. Asimismo en El Casarse pronto y mal, el sobrino de Larra, Augusto, solo encuentra remedio de su desamor en un crimen de venganza y finalmente el suicidio. Este tratamiento del amor hace que se rescate del terreno metafísico en el que se lo suele tratar los románticos.
Un hilo conductor entre la presentación del amor en los dos autores se resalta en el papel didáctico que asume en los cuadros costumbristas. El afán de los poetas románticos a alabar al liberalismo a través del amor frenético, para Larra y Mesonero convierte en una reflexión crítica de su desarrollo en la realidad cotidiana de las parejas jóvenes españolas. Así en El casarse pronto y mal, el amor juvenil se retrata al lado de los temas del mal estado de la educación español y el matrimonio. El romance vivido entre Augusto y Elena pronto amarga sus existencias por no tener buena educación, la experiencia necesaria y preparación económica. Una de las criticas que hacen Mesonero Romanos y Larra en este respecto tiene que ver con la inexperiencia en el amor juvenil de la sociedad matritense del siglo XIX. Se reitera este hecho con referentes extra textuales actuales empleados por los jóvenes enamorados de la época, como el intercambio de la Nouvelle Heloise de Rousseau entre Augusto y Elena. El sujeto suele ser un amor romántico, apasionado pero precipitado y nutrido de insensatez tanto como el del Pedro Correa y su Maritornes en El Barbero de Madrid o aún en El amante corto de vista que relata las pretensiones desafortunadas de Mauricio hacia su amada Matilde. Son los dos protagonistas tipos inexpertos, quienes complican sus aventuras de amor por no reconocer ciertas normas sociales sencillas.
En artículos como el Día de los Difuntos de 1836 y Vuelva usted mañana, el amor se retrata implícitamente en su función patriótica. Sin embargo, adquiere un nivel explicito cuando se muestra la despreocupación colectiva de los ciudadanos madrileños por la patria y el retraso del progreso social en España por causa de la pereza en general. La inexperiencia en el amor a la patria es también un leitmotiv que usa Larra para explicar su estado melancólico en El Día de los difuntos de 1836. Su melancolía supera la de "un hombre que cree en la amistad y llega a verla por dentro' o la de "un inexperto que se ha enamorado de una mujer,". Su desesperación por el amor no se apacigua ni en buscar refugio dentro del corazón porque como en el caso de los amados su corazón es "otro cementerio", otro sepulcro" de "la esperanza". Este sentimiento de fracaso y traición por parte de la patria paraleliza de cierta manera, aunque con peso menor, la frustración del Monsieur Sans Delai en Vuelva usted mañana al no poder lograr sus planes de invertir en la economía de España ni trazar su genealogía española por la despreocupación de los funcionarios españoles en su servicio al estado. El desamor y el descuido de los matritenses de los valores sociales de progreso como la constitución y la libertad sin embargo se retrata al lado de la conservación de tradiciones religiosas como el día de los difuntos que se celebra a ciegas por los españoles. Aquí el propósito es resaltar la superficialidad del amor patriótico.
Definitivamente, opino que estos dos escritores del costumbrismo recurren al amor romántico como herramienta crítica para reflejar la influencia del amor en el carácter humano dentro de la realidad cotidiana de la sociedad decimonónica en España. En muchos casos el amor es el agente negativo que influencia la muerte, el suicidio o el fracaso humano y la pérdida de los valores sociales. En otros casos su superficialidad conduce a la apatía nacional. El desarrollo del amor romántico se construye por un autor que sirve de espectador petulante que cuenta con sorna su desmesura como en el caso de Mesonero Romanos. El tono de este autor pesa de ironía y su visión negativa detrás del amor le permite burlarse de la "chispa eléctrico romántica" que se suele vivir bajo balcones y causar alborotos en familia y vecindad sin razón. Sin embargo, las desgracias se resuelven con propósito moralizante: advertir al público español de las locuras del amor. En Larra el tópico del amor suele aproximarse a un final pesimista. Por mucho que sea moralizante el mensaje de su artículos, no se quita del lector las impresiones de la tristeza, la desolación o la tragedia que permean sus historias. Pues, son estos fuertes referentes autobiográficos que deja que se inmortalicen hoy los consejos de Larra en sus artículos de costumbres y en la consciencia pública española.



Referencias.

Larra, Mariano José de. "El casarse pronto y mal" Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Alicante. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2000. Web. 2 de octubre de 2015

Larra, Mariano José de. "El día de difuntos de 1836" Fígaro en el cementerio. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Alicante. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2000 Web.
2 de octubre de 2015