El abandono del sistema tonal. Asonancias en Beethoven y Schönberg a través de Adorno

Este trabajo tiene como principales protagonistas la música de Ludwig van Beethoven y el dodecafonismo de principios del siglo XX. El objetivo será observar diferencias y semejanzas entre el pensamiento de ambos estilos musicales, considerando la disyuntiva entre el sistema tonal y la atonalidad. En este estudio hablaremos también de Arnold Schönberg, padre del sistema dodecafónico, a quien seguiremos, junto a Beethoven, desde el pensamiento de Theodor W. Adorno. El trabajo se divide en dos bloques, el primero, donde principalmente tratamos la música de Beethoven, y el segundo, en el que reflexionamos sobre la técnica, ideología y orígenes del dodecafonismo. A modo de anexo, hemos optado por incluir un breve análisis de la última sinfonía de Beethoven, la Novena sinfonía, una pieza ampliamente conocida, de estructura tan compleja como innovadora, que desafía los límites de la tonalidad. En ella se materializan las aspiraciones beethovenianas de la universalidad y la humanidad, al tiempo que resulta un claro ejemplo del estilo de la totalidad de Beethoven, que tan lejos se encuentra de otras composiciones, mucho más herméticas, del mismo período. A lo largo del texto discutiremos acerca de la tonalidad, la atonalidad, las nociones de lo universal, lo absoluto y la totalidad, la armonía y la disonancia, la subjetividad, el papel del compositor, los lenguajes a través de los que la nueva música construye su discurso y su escisión de la tradición. Pese a pertenecer a un período muy anterior a la nueva música, Beethoven mostró, especialmente en su estilo tardío, un carácter notablemente innovador, que coincide con muchos de los ideales de la modernidad. El nacimiento del dodecafonismo, por su parte, constituyó una verdadera revolución no sólo musical, sino cultural, que rompió con todos los esquemas preconcebidos. Puede parecer que la relación entre un compositor tan popularmente 'clásico' y una tendencia tan abiertamente rupturista es o bien inexistente, o pura conjetura adorniana; por lo que, a lo largo de este estudio nos propondremos examinar la perspectiva de una relación directa e indivisible entre el inmortal Beethoven y el audaz dodecafonismo.