"Educar para crecer"
Año 2013
Responsable:
Carolina Córdoba
Estudiante de Lic. En Relaciones Internacionales.
Equipo Directivo Plan FYC "Formación y Capacitación de Líderes Sociales"
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Palabras Introductorias
Siempre se debate que es mejor, dar pescado o enseñar a pescar. Antes yo era la de la idea que lo mejor era enseñar a pescar, porque dar de comer va a servir para llenar el estómago una vez, y luego el hambre va a volver; en cambio, enseñando a pescar voy a contribuir para que a través de la cultura del trabajo alguien logre alimentarse cada día de su vida.
Ahora no estoy segura si mi idea era la más acertada.
¿Cómo enseñar a pescar si no hay fuerzas ni voluntad para hacerlo? ¿Cómo decirle a alguien que ha nacido en un mundo de injusticia y falencias que el mundo puede ser distinto y que la suerte no es para unos pocos? ¿Cómo difundir una cultura de trabajo a quienes apenas si pueden mantenerse en pie? Yo que nunca he pasado hambre; yo, quien vive y vivió en un mundo en que la "falta de plata" solo significaba aplazar un poco las vacaciones o comprar una remera un poco más barata que la que quería; yo que crecí entre "si hija" "puede ser" "ahora no, más adelante tal vez". El NO rotundo es difícil. Siempre existía la esperanza de cumplir hasta el capricho más tonto. Pero ¿cómo cultivar la esperanza en un alma en donde nunca ha existido?
¡Alguien pensará que soy millonaria! No. Se equivocan. Soy una simple chica de clase media. Simplemente que para los de clase media siempre la esperanza existe. La movilidad social ascendente no es una ilusión. Ahora para los pobres estructurales, ¿esa posibilidad existirá? ¿Estarán consientes que la posibilidad de superarse no es una utopía? ¿Que hemos hechos nosotros como sociedad para darles esa confianza y seguridad?
Muchas preguntas se amontonan en mi pequeña mente no dejando ni un poco de lugar para respuestas. En ese tumulto de preguntas insistentes, la única palabra que logra poner un poco de orden es la palabra Educación acompañada por dos palabras que la sujetan de ambos lados: Solidaridad y Paciencia.
¿Entonces porque no combinar las lecciones de pesca con un poco de pescado? Porqué nos resistimos tanto a comprometernos nosotros como sociedad a ser los maestros, los alumnos, los donadores, lo receptores de la donación, en fin, los arquitectos de nuestra vida. Porque el pueblo es más numeroso que cualquier político, que cualquier religión, que cualquier estrato. No nos sentemos en la vereda del frente a esperar que el cambio llegue de la mano de un Gobierno, o por aparición divina y milagrosa.
El hombre es por naturaleza un ser social, solo que en nuestros tiempos el mismo ha olvidado su propia condición. Nadie siente la necesidad de comprometerse con el medio que nos rodea. Llegamos a este mundo a aceptar lo que "ya está preestablecido", lo demás es pura fantasía.
Como miembro de esta sociedad no soy del tipo que acepta el stablishment. Soy una firme creyente en que el hombre es un ser perfectible, y para ello necesita educarse. Una educación que no solo contemple lo teórico y lo práctico, si no también lo espiritual. Preguntarnos si eso que estamos aprendiendo llena también la esfera inmaterial.
Para caminar, no solo es necesario el impulso del cerebro, sino también la voluntad de hacerlo. Enseñemos a caminar, pero dando el primer empujón a quien aún no lo ha hecho. Mostremos lo lindo que es caminar, y que luego de caminar se puede aprender a correr. Aprendamos a cultivar esperanza, entrenemos la imaginación, pero sobre todo, no olvidemos de dar la mano a quienes no pueden por sí solos.
Como dijo Charles Chaplin:
"(….) Sueña! Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu sueño en fuga. Cree! Espera! Siempre habrá una salida, siempre brillará una estrella. Llora! Lucha! Haz aquello que te gusta, siente lo que hay dentro de ti. Oye… Escucha lo que otras personas tienen para decir, es importante. Sube…haz de los obstáculo escalones para aquello que quieren alcanzar, pero no te olvides de aquellos que no consiguieron subir en la escalera de la vida. (…)".
Combinemos nuestros valores y capacidades para subir en la escalera de la vida, juntos. Los logros personales lo son, en la medida en que con ellos beneficiemos a alguien más que a nosotros mismos. Esta es mi filosofía de vida. La defiendo y la difundo, y espero que agrade y sea tenida en cuenta.
Carolina Córdoba, Julio del 2013
Fundamentación
Este proyecto Educar para crecer no es tan innovador como podría imaginarse. Surge de una inquietud más bien personal como resultado de trabajo comunitario en un merendero de un barrio carenciado.
El Merendero Divino Niño Jesús, ubicado en el barrio Congreso Nacional en el Municipio de Cerrillos, es un lugar en donde al menos tres veces a la semana asisten los chicos del barrio para recibir la merienda. La edad de los niños ronda entre 0 a 12 años, muchos de ellos están en estado de desnutrición. La gran mayoría va a la escuela, pero factores como la mala alimentación, la falta de sueño y problemas particulares en algunos casos como violencia familiar, perjudican su crecimiento y su desarrollo intelectual.
Este proyecto está dirigido para estos niños que se encuentran en una situación de desventaja. Educar para crecer se propone dar clases de apoyo de manera gratuita de la mano de voluntarios jóvenes universitarios combinando la ayuda social y la inclusión de los chicos en actividades culturales.
Con esto se intenta promover la participación ciudadana desde diferentes ámbitos de manera que sea una ayuda tanto material como inmaterial.
Enseñemos a los niños que los sueños pueden hacerse realidad, y que el mundo exterior no está plagado solo de injusticia y maldad, sino también bondad y oportunidades.
Objetivos:
