Ecosistemas frágiles en Cuba. Una aproximación geográfica.

Share Embed


Descripción

[Escribir el título del  “Ecosistemas Frágiles en documento]  Cuba. Una Aproximación Geográfica” Dr. Armando J. de la Colina Rodríguez

COORDINADOR GENERAL Autores: Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Juan Mario Martínez Suárez, Jorge Angel Luis Machín, Odil Durán Zarabozo, Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos, Tatiana Geler Roffe, Miriam Labrada Pons, Francisco Cutié Rizo.

[Escribir el título del  “Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximacióndocumento]  Geográfica” Introducción

Dr. Armando J. de la Colina Rodríguez

COORDINADOR GENERAL

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Introducción Armando Jesús de la Colina Rodríguez

INTRODUCCIÓN

En un principio, “Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica”, como obra colectiva, se concibió y tuvo su genésis en el Resultado Parcial denominado “Caracterización Geográfica y Distribución Territorial de los Ecosistemas Frágiles en Cuba” (de la Colina, A.J, et al, 2000, inédito) del Proyecto de Investigación: “Percepción de los Procesos de Marginalidad en Ecosistemas Frágiles” (1998- 2000) (REF: 003040) del Programa Ramal Científico Técnico (PRCT): “Protección del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible Cubano” financiado por la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba. La convergencia y confluencia geográfica de dos fenómenos, que en su contacto se complejizan mutuamente, motivaron en gran medida la compilación y publicación de la presente obra: la emergencia creciente de procesos de marginalidad y la degradación continua de ecosistemas frágiles, agravados por las nuevas variables e incertidumbre que incorpora la actual Crisis Financiera y Económica Internacional y los problemas derivados del Cambio Climático El poco conocimiento de la dinámica espacial e intensidad de los procesos de la marginalidad en ecosistemas frágiles como un proceso del espacio geográfico de carácter universal, considerado como uno de las principales causas de los cambios medioambientales (Fournier, 1992; Kates and Chen, 1993) requiere y evidencia la necesidad e importancia de su estudio. Las ciencias geográficas en Cuba no han estado ajenas a esta tendencia de la conceptualización internacional creciente de los problemas de la marginalidad y de los ecosisestas frágiles, y si bien se pueden hallar en las obras de Massip e Isalgué (1942), Marrero (1957), Núñez (1959), Cosculluela (1965), Acevedo (1980), experiencias indirectas alusivas a estas áreas, se puede afirmar que la focalización de los mismos tiene un carácter reciente, empleándose preferentemente los términos de ecosistemas frágiles, áreas de baja asimilación económica o áreas ecológicamente sensibles para denominarlas.

En este sentido se pueden mencionar como antecedentes los estudios realizados a finales de la década del 60 por la Escuela de Geografía de la Universidad de La Habana, en los ecosistemas montañosas de la Sierra Maestra y la Sierra del Rosario, las investigaciones sobre geomorfología costera y litoral en ecosistemas costeros e insulares a partir de 1965 por Zenkovich, A. S. Ionin, Y. Pavlidis y O. Avello, que tenían un marcado carácter físico, a excepción de las realizadas en los ecosistemas montañosos, prestándole menos interés a los problemas socioeconómicos. A partir de la década del 80 la dimensión social y económica en los estudios de los ecosistemas montañosos y de humedales, adquiere vitalidad apoyada en lo fundamental en un Programa Integral de desarrollo de estas zonas, que catalizaron el número de investigaciones de carácter geográfico integral en esas regiones, con la participación de diferentes instituciones, entre ellas, los estudios sociogeográficos del Centro de Estudios Demográficos, los de cooperativas de montañas de la Facultad de Geografía de la Universidad de La Habana, los esquemas de desarrollo de estos territorios por el Instituto de Planificación Física, así como las investigaciones geográficas integrales desarrolladas por el Instituto de Geografía Tropical. A finales de la década del 80 y principios de los 90, se efectúa el estudio de los archipiélagos Sabana-Camagüey y los Canarreos (ACC e Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía, 1990), en la cual se realiza una evaluación de todos sus componentes con fines turísticos.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Introducción Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Se destaca en este período la ejecución del Nuevo Atlas Nacional de Cuba, donde aparece por primera vez un mapa de los niveles de asimilación económica del país (Propín, 1989), que refleja que el fenómeno de la marginalidad no sólo es un hecho privativo típico de los denominados ecosistemas frágiles. En los ecosistemas propensos a la desertificación se han realizado determinados estudios (Fuentes, 1994, 1995; Centro Nacional de Suelos y Fertilizantes, 1994; Borroto, 1995), aunque no han sido objeto de análisis las particularidades de manejo que precisa la agricultura de secano, desarrollándose solamente planes especiales de reforestación, en la faja costera MaísiGuantánamo y en el sur de la Sierra Maestra. Además se han realizado estudios sobre la salinización de los suelos (Borroto, 1979, 1995; Stojarov y Borroto, 1982; Ortega, 1986; Ortega y otros,1986; Otero y otros, 1994), y ejecutado un conjunto de medidas en la faja sur del Valle de Guantánamo, con el objetivo de recuperar suelos salinos.

Los antecedentes reseñados evidencian la ausencia de un enfoque unificado a la hora de abordar el estudio de estas regiones en Cuba, y la hegemonía de programas sectoriales de desarrollo que priorizan investigaciones con un marcado sesgo vertical- sectorial en ecosistemas aislados: montañosos, costeros, áridos, semiáridos y de humedales. Sin embargo la importancia del estudio y caracterización de los ecosistemas frágiles con un enfoque integral adquiere en la actualidad un carácter insoslayable, debido al reconocido proceso de ajuste económico y de reformas aplicadas y derivadas del Período Especial en el que se experimentaron un conjunto de restricciones materiales y escaceses que han generado en la sociedad algunas desigualdades no deseadas (Pérez, 1998), que en la actualidad se desconoce su manifestación territorial. Es así que en el orden académico nacional empiezan a emerger una serie de estudios dirigidos a la cuestión de la pobreza entre los que destacan los realizados por Torres (1993); Ferriol (1995 y 1997); Zabala (1997) y Pérez (1998) entre otros, en los cuales se aborda el problema de la pobreza desde el punto de vista del genero y de la familia fundamentalmente y al nivel de agregación nacional, apuntando siempre a la determinación de desigualdades sociales entre sectores de población y soslayando la cuestión espacial (desigualdades territoriales), aspecto que incluso ha sido relegado a papeles secundarios en la planificación territorial, dado que el modelo de planificación actual favorece, salvo raras excepciones, el enfoque sectorial y ramal sobre el territorial. (Garcia, et al., 1998). Es así que está Obra no tiene la intención de presentar un examen comprensivo de todos los ecosistemas frágiles en Cuba, sino que los aquí seleccionados constituyen ejemplos de aquellos ecosistemas en que es particularmente difícil lograr el desarrollo sostenible, no sólo por sus condiciones inherentes de fragilidad ecológica (suelos, vegetación, elementos del clima, topografía, etc.) sino también por otros factores determinantes (presión demográfica, migraciones, economía dependiente, tecnologías inadecuadas, accesibilidad, aislamiento y posición periférica, etc.). La investigación se efectuó en condiciones de escasez, inexactitud y hasta discrepancias abiertas y fundamentadas sobre conceptos, datos y cifras, y constituye un propósito de la misma presentar la información recopilada en diferentes instituciones y organismos sobre los ecosistemas frágiles en Cuba, aún cuando en ocasiones no se pueden ofrecer estadísticas concretas y se opta por apreciaciones y valoraciones cualitativas. Por consiguiente, aunque transcurrida una década, aproximadamente, desde que se obtuvo el resultado parcial, podría está obra ser útil como material de consulta y el contenido compilado debe ser observado como un punto de referencia necesario para el desarrollo de nuevas investigaciones

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Introducción Armando Jesús de la Colina Rodríguez

que aspiren a la profundización del conocimiento de las características geográficas de los ecosistemas frágiles. La Obra presenta una estructura dividida en cuatro partes que comprende los ecosistemas frágiles: Aridos y Semiáridos (Parte I), Costeros (Parte II), Humedales (Parte III) y Montañosos (Parte IV), el orden de presentación y desarrollo de cada una de las partes sigue en lo fundamental un hilo conductor que aborda cuestiones relacionadas con el marco teórico conceptual, antecedentes de investigación, dimensión espacial y ambiental de los ecosistemas frágiles tanto en el escenario internacional como nacional, presentando en este último una zonificación y caracterización espacial acompañada de mapas, las consideraciones finales y bibliografía, en aras de facilitar la lectura, se decidió ponerlas por separado.

Consta de 234 páginas, 49 tablas, 2 gráficos, 8 figuras, 21 mapas y referencias bibliográficas.

Bibliografía. 1. Acevedo González, M. (1980): Geografía Física de Cuba. Tomos I y II. Editorial: Pueblo y Educación. La Habana. 2. Academia de Ciencias de Cuba e Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía (1990): Estudio de los grupos insulares y zonas litorales del archipiélago cubano con fines turísticos. Editorial: Científico-Técnica. 3. Borroto, M. (1979): Esquema del año 2000 Salinidad en Cuba. Dirección Nacional Suelos y Fertilizantes. MINAGRI, pp.20 4. _____________ (1979): Premisas para evitar la salinización de los suelos de Cuba. Dirección Nacional Suelos y Fertilizantes. MINAGRI. 5. _____________ (1995): Rehabilitación del Valle de San Antonio zona árida de Cuba. Proyecto de investigación-desarrollo. Instituto de Investigaciones de Suelo. 6. Centro Nacional de Suelos y Fertilizantes (1994): Estado de la biodiversidad y plan de acciones de las zonas áridas. MINAGRI, pp.25 7. ___________ (1995): El agua de lluvia y su utilización en las zonas áridas y semiáridas. Centro Nacional de Suelos y Fertilizantes. MINAGRI, pp.7 8. de la Colina A.J., et al. (2000): Caracterización Geográfica y Distribución Espacial de los Ecosistemas Frágiles en Cuba. Informe Científico Técnico, 248 pág, (Inédito) 9. Ferriol, Angela. (1995): Situación Social en el Ajuste Económico. (Inédito) 10. ____________ (1997): Efecto social de las transformaciones económicas y cambios en la Política Social Cubana. Congreso LASA. 11. Ionin, A.; Pavlidis, Y. y Avello, O. (1972): Relieve de la zona costera y sedimentos del fondo de la costa norte de Cuba en la región del archipiélago Sabana-Camagüey. Academia de Ciencias de Cuba. Serie Oceanológica N°12. La Habana, pp. 25 12. __________________________ : Resumen geológico y geomorfológico de la zona litoral de la costa noroeste de Cuba. Academia de Ciencias de Cuba. Serie Oceanológica N°11. La Habana, pp. 14 13. Jordán, M.; Arcia, M.; Gutiérrez, M., Martínez, M. (1992): Evaluación del desarrollo históricoeconómico del territorio de la Ciénaga de Zapata y su influencia en el estado actual de medio ambiente. ACC, pp. 46 14. Kates, R.W. and Robert S. Chen (1993): Poverty and Global Environmental Change. IGU Bulletin 43 (1-2): 5-14 15. Marrero, L. (1957): Geografía de Cuba. Editorial: Selecta. La Habana, pp. 705 16. Martínez, J. (1994): El desarrollo de la montaña en Cuba: Problemas geográficos de su transformación económica y social. Tesis de Doctorado. Instituto de Geografía Tropical. La Habana. La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Introducción Armando Jesús de la Colina Rodríguez

17. Massip, S. e Isalgué, S. (1942): Introducción a la Geografía de Cuba. La Habana, pp.250 18. Nuñez , A. (1972): Geografía de Cuba. Tomos I, II, III y IV. Editorial: Pueblo y Educación. La Habana. 19. Ortega, F. (1986): Las causas de la salinidad de los suelos de Cuba. Cien. Agr., 27 : 126-136 20. Ortega, F.; Peña, J.; Castillo, N. (1986): La salinidad de los suelos de Cuba. Aspectos económicos globales. Cien. Agr., 27 : 137-144 21. Otero, L.; Gálvez, V.; Hernández, O.; Manriquez, J.; Pérez, E.; Ramírez, R. (1994): Utilización de diferentes sustancias residuales como mejoradores de los suelos salinos del sur de la Habana (arroz). Informe de etapa de investigación 02.3 del Resultado 005-05. Archivo Instituto de Suelos, pp. 9 22. Pavlidis, Y. y Avello, O. (1975): Sedimentos de la plataforma cubana. Serie Oceanológica N°30. La Habana. Academia de Ciencias de Cuba, pp. 17 23. PNUD (1993): Protecting biodiversity and sustainable development of the Sabana-Camagüey ecosystem. pp. 50 24. Pérez Izquierdo, V. (1998): La Población en Riesgo en Cuba desde una Perspectiva de Genero. En Cuba: Investigación Económica, 3: 65-98. 25. Propín, E. (1989): Niveles de asimilación económica. En Nuevo Atlas Nacional de Cuba. Instituto de Geografía e Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía. La Habana. 26. Stojarov, V. y Borroto, M. (1982): Investigación de suelos salinos de la República de Cuba. Informe conclusivo de estancia en Cuba. Dirección Nacional de Suelos y Fertilizantes. 27. Torres, Julia. (1993): Pobreza.Un enfoque para Cuba. INIE. 28. Zabala, María del Carmen. (1997): Pobreza en Cuba. Revista: Análisis de Coyuntura,9: 13- 18. 29. Zenkovich, V.P. y Ionin, A. S. (1969): Breve resumen sobre las investigaciones de la estructura y dinámica de la zona litoral de la Isla de Cuba. Academia de Ciencias de Cuba. Serie Oceanológica N°8. La Habana, pp.22

La Habana, 2009

[Escribir el título del  “Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximacióndocumento]  Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Dr. Armando J. de la Colina Rodríguez COORDINADOR GENERAL

Autores: Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

TABLA DE CONTENIDO CARACTERIZACIÓN GEOGRÁFICA Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LOS ECOSISTEMAS ÁRIDOS Y SEMIÁRIDOS I.1.-

I.1.1.I.1.2.I.1.3.I.1.4.I.2.-

Marco Teórico Antecedentes y evolución de estudios e investigaciones realizados Dimensión espacial y ambiental Principales procesos físicos naturales

1 3 5 10

ESCENARIO CUBANO

11

I.2.1.I.2.2.I.2.3.-

11 12

I.2.4.I.2.5.-

I.3.-

1

ESCENARIO INTERNACIONAL

Antecedentes y evolución de estudios e investigaciones realizadas Dimensión espacial y ambiental Aspectos del Uso de la Tierra y el Sistema de asentamientos en los ecosistemas subhúmedos Secos y Semiáridos. Niveles de asimilación económica Principales Ecosistemas Semiáridos y Subhúmedos Secos. Zonificación y Caracterización

18 23 25 65

CONSIDERACIONES FINALES Bibliografía Anexos

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

I.- CARACTERIZACIÓN GEOGRÁFICA Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DE LOS ECOSISTEMAS ÁRIDOS Y SEMIÁRIDOS EN CUBA I.1. ESCENARIO INTERNACIONAL I.1.1.- Marco Teórico Por zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas “se entienden aquellas zonas en las que la proporción entre la precipitación anual y la evapotranspiración potencial está comprendida entre 0,05 y 0,65, excluidas las regiones polares y subpolares” (CCD y PNUMA, 1995). Esta definición no define los límites entre estas zonas. En el presente trabajo se utilizó el índice de humedad (PNUMA, 1991) basado en la relación precipitación y la evapotranspiración potencial: Hiperárido Arido Semiárido Subhúmedo seco Subhúmedo húmedo

< 0.05 0.05 - 0.20 0.21 - 0.50 0.51 - 0.65 > 0.65

Se plantea que la circulación general de la atmósfera en nuestro planeta es la principal causa de aridez. "En efecto, las altas presiones que reinan de manera casi permanente en las proximidades de los 30° de latitud impiden las precipitaciones en esas zonas. Por otra parte, la presencia de cadenas montañosas o un gran alejamiento respecto del océano contribuyen a la agravación del fenómeno, como sucede en Asia Central o en el centro oeste de Estados Unidos" (Batisse, 1994). Uno de los procesos que más afecta a estas zonas es la desertificación, por las características climáticas y la influencia humana desde siglos. Esto ha contribuido a que las condiciones edafoclimáticas se degraden en estas áreas, y se vean afectadas las condiciones de vida de la población residente en estos territorios. Por lo tanto, no ha sido el hombre quien ha creado los desiertos, no obstante, ha contribuido a la ampliación y creación de zonas desérticas en la actualidad. Así por ejemplo, la creciente presión demográfica, la agricultura y la cría de ganado de forma intensiva, provocan en las regiones semiáridas del Sahel africano o en el Nordeste brasileño, una degradación acelerada de los suelos y un agravamiento de la sequía. "La degradación del suelo existe en todas partes, pero sólo se califica de desertificación cuando se produce en las tierras secas" (Secretaria Provisional de la Convención de Lucha contra la Desertificación, 1995). Por desertificación se entiende la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas. Esta definición fue adoptada en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en Africa.

La Habana, 2009

1

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

No obstante lo anterior, la FAO (1996) considera que "la desertificación puede producirse en cualquier tipo de clima, pero las zonas mas afectadas se encuentran en las regiones áridas, semiáridas, subhúmedas secas, conocidas globalmente con el nombre de tierras secas (aproximadamente el 30% de la superficie terrestre del planeta)". La desertificación es un fenómeno de degradación del medio físico y biológico, asociado a la pérdida general de productividad de los ecosistemas sometidos a estrés, impactando a las actividades humanas, limitando la capacidad de sustentación, reduciendo las fuentes de ingreso y deteriorando la calidad de vida de la población. En ecosistemas frágiles, la desertificación puede llegar a ser irreversible y reducir de manera permanente la capacidad del área afectada para sostener la vida humana (Proyecto Regional Argentina,..., 1997). El término de desertificación no designa el avance de los desiertos actuales sino la formación, expansión o intensificación de las extensiones degradadas de suelo y cubierta vegetal, en la mayoría de las ocasiones en los alrededores de centros urbanos y zonas rurales densamente pobladas, explotaciones agrícolas mal explotadas y pozos. Una parte significativa de las regiones de tierras secas está sometida desde hace tiempo a un proceso de degradación de sus recursos humanos y naturales durante largos períodos de sequía, hasta el punto de que esta degradación puede resultar irreversible. Ello ha provocado una serie de problemas económicos, ecológicos y sociales englobados dentro del término de desertificación, concepto muy distinto del de los actuales desiertos y ecosistemas desérticos (FAO. 1996). Los diversos procesos de degradación de la tierra no intervienen todos al mismo tiempo ni en el mismo lugar. las relaciones entre el clima, desertificación y sociedad son específicas de cada zona. Las diversas fases que dan lugar a la desertificación tienen carácter evolutivo, y no siempre son visibles (a escala local, es decir, para los agricultores y pastores). Por ello, su escala temporal es mas bien diferente que la de otros fenómenos, como la sequía, y además su efecto se produce de forma ininterrumpida. A diferencia de los efectos visibles de la sequía, los procesos de desertificación no pueden detectarse en su integridad en fases iniciales. Implican una destrucción progresiva del frágil equilibrio ecológico que ha permitido la aparición de la vida vegetal, humana y animal en estas regiones áridas, semiáridas y subhúmedas secas (FAO. 1996). La desertificación debe entenderse como un fenómeno o proceso global compuesto por una serie de procesos que pueden actuar, muchas veces, de manera sinérgica. Cada proceso contiene varios subprocesos inherentes, los cuales pueden ser medibles, obteniéndose un valor numérico constituyendo así indicadores. “Este valor al ser comparado con mediciones a través del tiempo, permite calcular índices de estado y tendencia del indicador. El conjunto de índices puede ser integrado dentro de un índice global de desertificación (Proyecto Regional Argentina,..., 1997), el cual sintetiza el estado general de este fenómeno en un área". Las causas de este problema se deben principalmente a la variabilidad climática y a la aplicación de modelos de desarrollo no sostenible, que ha conllevado a un uso y manejo inadecuados de la tierra; la deforestación; el sobrepastoreo; prácticas agrícolas inapropiadas; mal manejo de los recursos hídricos. En algunas regiones - bordes norte y sur del Sahara- la explosión demográfica pudiera ser considerada como la principal razón indirecta de la desertificación porque ha provocado un incremento en la cría animal, en áreas agrícolas, y en la demanda de combustible. A pesar de que resulta fácil determinar las causas directas de la desertificación, las condiciones que provocan esas

La Habana, 2009

2

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

presiones son muy variadas y complejas. En general, esas condiciones se originan en donde las densidades de población son mayores que lo que la tierra puede soportar y, fundamentalmente, en que las desigualdades sociales y económicas empujan a los individuos hacia ambientes marginales y situaciones inestables de vida. El fenómeno de la desertificación también es producto del empleo de inversiones técnicas (máquinas pesadas, etc) sin considerar las condiciones naturales. Las principales consecuencias de este fenómeno son: la disminución de los rendimientos agrícolas, pecuarios y forestales; pérdida de la biodiversidad; empobrecimiento y por consiguiente deterioro de la calidad de vida; migración rural, entre otros.

1.1.2.- Antecedentes y evolución de estudios e investigaciones realizados En 1951, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) inició el Programa Internacional de Investigaciones sobre Zonas Aridas, en la cual se creó un Comité Asesor para promover y estimular las investigaciones con los problemas de estas zonas. Además, tuvo como objetivo mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en regiones desérticas o semidesérticas. "El primer esfuerzo internacional deliberado de lucha contra la desertificación, comenzó al final de la gran sequía y del hambre que asolaron el Sahel en 1968-1974 y causaron la muerte de 200 000 personas y millones de animales" (PNUMA, 1999) y la confección del Mapa Mundial de la Desertificación, que permitió cuantificar el problema, estudiar sus consecuencias y medir el ritmo de su progresión. El Mapa Mundial de Desertificación fue realizado a escala 1:25 000 000 en 1977 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización Meteorológica Mundial (WMO). En 1979, fue publicado como Nota Técnica del Programa El Hombre y la Biosfera (MAB) No 10, el documento de trabajo "Tendencias en la investigación y en la aplicación de la ciencia y la tecnología para el desarrollo de las zonas áridas". Este documento fue analizado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Desertificación (CNUD), celebrada en Nairobi, Kenya en 1977. Esta Conferencia originó las primeras acciones (Plan de Acción para la Lucha contra la Desertificación) que fueron acometidas por el mundo en contra de este fenómeno, que si bien se han registrado ejemplos locales de éxito, el proceso de degradación de tierras en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas se ha intensificado. Por lo tanto, este fenómeno constituyó una preocupación mayor para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD) de 1992, que se efectuó en Río de Janeiro, Brasil. "La Conferencia apoyó un nuevo enfoque integrado del problema, subrayando la adopción de medidas tendientes a fomentar el desarrollo sostenible a nivel comunitario. Exhortó asimismo a la Asamblea General de las Naciones Unidas que estableciera un Comité Intergubernamental de Negociación (CIND) a fin de preparar, antes de junio de 1994, el texto de una Convención de Lucha contra la Desertificación en los Países Afectados por Sequía Grave y/o Desertificación, en particular en Africa. En diciembre de 1992, la Asamblea General dio su visto bueno aprobando la Resolución

La Habana, 2009

3

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

47/188" (CCD y PNUMA, 1995). La Convención fue aprobada en París el 17 de junio de 1994, y entró en vigor en diciembre de 1996, después de su ratificación por más de 50 países. Nuestro país la firmó en octubre de 1994 y, la ratificó en marzo de 1997 durante la III Reunión Regional de América Latina y el Caribe sobre implementación de la Convención de Lucha contra la Desertificación. La finalidad de esta Convención es «luchar contra la desertificación y mitigar los efectos de la sequía ... mediante la adopción de medidas eficaces en todos los niveles, apoyadas por acuerdos de cooperación y asociación internacionales, en el marco de un enfoque integrado acorde con el Programa 21». Le asigna prioridad al continente africano, donde el fenómeno causa los mayores estragos. En la Convención se reconocen, en particular, los siguientes elementos: Planteamiento integrado del tema. Combinación de tecnologías autóctonas y modernas. Participación de las comunidades locales destinatarias en la elaboración de los programas internacionales. La CNUMAD "otorgó en la Agenda 21, un papel preponderante a la lucha contra la desertificación mediante la aplicación de medidas preventivas a las tierras que aún no han sido afectadas por la degradación o lo han sido en mínimo grado. En su capítulo 12, la Agenda 21 plantea la necesidad de fomentar programas amplios de lucha contra la desertificación e integración de esos programas en los planes nacionales de desarrollo y en la planificación ecológica nacional, promoviendo la participación social a todos los niveles" (PNUMA, 1999). Un Atlas sobre la Desertificación en el mundo fue publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en el año 1992. El mismo está basado en las valoraciones de expertos nacionales acerca del mundo pero existen insuficiencias claras en esta base de datos, según el PNUMA. Virgilio Roig (1978) efectúo un estudio denominado "La desertificación en América Latina desde una perspectiva ecológica", en la misma realiza una caracterización de las regiones secas, áridas o semiáridas de América Latina, así como la degradación de estos ecosistemas en esta región. A solicitud del Comité de Ciencia y Tecnología (CCT) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD), un consorcio de organizaciones encabezadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, está llevando a cabo un estudio y evaluación de las redes, instituciones, organismos y órganos existentes dispuestos a formar parte de la red mundial de redes de apoyo para la implementación de la Convención.

El consorcio lo forman: 1. Arab Centre for Studies of Arid Zones and Drylands.

La Habana, 2009

4

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

2. Arab Organization for Agricultural Development. 3. Comité Permanent Inter-Etats de Lutte contre la Secheresse dans la Sahel (CILSS). 4. Grupo de Trabajo de organizaciones no gubernamentales alemanas sobre desertificación (RIOD/NFP). 5. Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Aridas (IADIZA). 6. Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para las Zonas Tropicales Semiáridas (ICRISAR, Sahelien Center). 7. Inter-Governmental Authority on Development (IGAD). 8. International Soil Reference and Information Centre. 9. Mediterranean Desertification and Land Use (MEDALUS), King´s College-London. 10. Observatoire de Sahara et du Sahel. 11. Organismo Europeo del Medio Ambiente. 12. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. FAO. 13. Organización Meteorológica Mundial. 14. Programa de las Naciones Unidas Para el Medio Ambiente. 15. Regional Network of Research and Training Centres on Desertification Controls in Asia and the Pacific, Tehran Programme Office. 16. UNSO, Oficina de Lucha contra la Desertificación y la Sequía del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. 17. University of Arizona, Office of Arid Land Studies, Information Center. Diversos países en América Latina han confeccionado su Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Otros se encuentran en fase de elaboración como Cuba. 1.1.3.- Dimensión espacial y ambiental "Las tierras secas cubren aproximadamente el 30 por ciento de la superficie terrestre de todo el mundo y en ellas viven 900 millones de personas. Definidas como zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, se encuentran entre los ecosistemas más frágiles de todo el mundo" (FAO, 1997). "La desertificación afecta aproximadamente a la sexta parte de la población mundial; al 70 % de todas las tierras secas, equivalente a 3 600 millones de hectáreas y a la cuarta parte de la superficie total de tierras del mundo" (PNUMA, 1999). La degradación de las tierras de pasturas es el resultado del pastoreo excesivo que realizan los tres mil millones de vacunos, ovinos, caprinos y camélidos que deambulan por los campos del mundo. A medida que la cantidad de cabezas de ganado supera la receptividad de los pastizales perennes, el terreno es conquistado por pastos anuales menos apetitosos y por arbustos. Finalmente, las plantas de todo tipo van desapareciendo y la tierra queda expuesta a la acción devastadora del viento y el agua (Postel, 1991). Por lo menos 330 millones de tierras cultivables alimentadas por las lluvias – mas de un tercio del total del mundo – están en vías de perder su potencial productivo de esta manera. Si no se puede resarcir la pérdida con fertilizantes, como suele ser el caso entre los agricultores de subsistencia de recursos escasos, el rendimiento de las cosecha decae (Postel, 1991). A nivel de continente tenemos que "poco más de 1 000 millones de hectáreas de Africa, el 73 % de sus tierras secas, se hallan en proceso de desertificación moderada o grave. Otros 1 400 millones de

La Habana, 2009

5

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

hectáreas están afectados en Asia. Mas no se trata de un problema que importa solo a los países en desarrollo: el continente que tiene la proporción más alta de tierras secas grave o moderadamente desertificadas - un 74 %- es América del Norte" (Secretaria Provisional de la Convención de Lucha contra la Desertificación, 1995) (ver tabla I.1). Las más gravemente afectadas son el norte de México y las grandes llanuras y praderas de los Estados Unidos y el Canadá. Tabla I.1: Tierras secas por continentes (en %) Africa

Asia

Australia

73 71 Fuente: PNUMA, 1994

Europa

54

65

América Norte 74

del América Sur 73

del

A pesar de que Africa y América del Sur tienen el mismo por ciento de tierras secas (73%), en el primero están afectadas por la desertificación alrededor de 1 400 millones de hectáreas y en el segundo 0.4 millones de hectáreas. Es el continente asiático el de mayor extensión territorial afectado por este fenómeno, con 1 800 millones de hectáreas (ver gráfico 1). Los continentes más afectados por la desertificación moderada a severa son Asia y Africa, con aproximadamente 1 400 y 1 000 millones de hectáreas respectivamente (ver gráfico 1).

2 1.5 1 0.5

Ligera a ninguna América del Sur

América del Norte

Europa

Australia

Asia

0 Africa

Millones de hrectáreas

Severidad de la desertificación

Moderada a severa

Gráfico I.1: Grados de manifestación de la desertificación por continentes. Fuente: PNUMA, 1994

Las principales zonas áridas a nivel mundial son: a) en Africa el desierto del Sahara. Hacia el Sur: Angola, Botswana (el Kalahari), parte de la República Sudafricana y el Sudoeste de Madagascar.

La Habana, 2009

6

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

b) una ancha franja de estepas templadas semidesérticas y desérticas que se extienden desde el Oriente Medio hasta la extinta URSS pasando por China, el Noroeste de la India, Pakistán, gran parte de Irán y Afganistán. c) en América del Sur, el desierto de Atacama (ver fotografía 1), en la costa de Chile y Perú. d) el Sudoeste de los Estados Unidos de Norteamérica y Norte de México, donde existen condiciones semidesérticas en partes de Sonora, Nuevo México, California y Nevada. 7 c) gran parte del interior de Australia. Gran parte de los desiertos de nuestro planeta coinciden con zonas caracterizadas por las altas presiones constantes, factor este que no favorece la lluvia. A estos cinturones subtropicales de altas presiones se deben desiertos como el Sahara y el Kalahari, en Africa y los desiertos de Australia y Arabia. Desiertos como el Gobi, en Asia, deben su existencia a la continentalidad, es decir, su distancia del mar, por lo que no llegan hasta ellos los vientos húmedos procedentes de los océanos. En ocasiones, este efecto se agrava por las formas del relieve, por ejemplo, el aire húmedo procedente del mar se precipita sobre las montañas en forma de lluvia o nieve (en la ladera de barlovento) y, cuando el aire llega al otro lado de las montañas (ladera de sotavento) está seco, formando así un desierto de sotavento. Este tipo de desiertos es frecuente, por ejemplo, al norte del Himalaya. En las regiones secas, la evaporación del agua cerca de la superficie deja un peligroso residuo de sal: un proceso denominado salinización. La evaluación realizada por el PNUMA calculó la extensión salinizada en 40 millones de ha. Aproximadamente la mitad de estas tierras pertenecen a India y Pakistán, pero el problema también abarca a las cuencas de los ríos Tigris y Eufrates en Siria e Irak, el Valle San Joaquín en California, La cuenca del Río Colorado, la Planicie de la China del Norte y el centro de Asia(Postel, 1991). Se ha demostrado en la India, que el aumento de la población humana así como de los animales, la demanda de carbón de leña y forrajes en la década de los ochenta ya sobrepasaba las provisiones en un 70 y 23 %. Como consecuencia de la deforestación y el sobrepastoreo, tuvo lugar la degradación extensiva de las tierras. Los datos demuestran que de los 266 millones de ha de tierras potencialmente productivas, 94 millones han sido afectadas a causa de la erosión eólica, hídrica, o salinización. También alrededor de 28 millones de ha de tierras forestales carecen de árboles y aproximadamente 10 millones presentan arbustos. Se estima que la cantidad de pequeños propietarios y familias que no poseen tierras en el Tercer Mundo crecerá aproximadamente en un 30% para el año 2000. Estos no tendrán la posibilidad de tener acceso de propiedad, servicios de extensión educativa y créditos adecuados, por lo que se verán en la necesidad de sobreutilizar las tierras y trabajar en zonas que no son apropiadas para cultivos. "Los desiertos de las costas occidentales del sur de Africa y de América del Sur (Namib y Atacama) se ven afectados por la presencia de las corrientes oceánicas frías que bañan estas costas, que enfrían el aire con el que entran en contacto evitando la evaporación de humedad de la superficie del

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

océano y la formación de lluvia. En algunos lugares del desierto de Atacama no se ha registrado la más mínima lluvia en los 400 años previos a 1971. No obstante, con mucha frecuencia el agua fría del océano provoca nieblas que son la principal fuente de humedad en estos desiertos hiperáridos" (Crofton, 1994). En Africa Occidental ante la preocupación sobre el deterioro ambiental, el Banco Mundial creó un grupo especial de trabajo dirigido por el agrónomo francés Jean Gorse para estudiar con mayor profundidad dicha región. El estudio se concentró en la zona saheliana y sudanesa constituida por siete países: Burkina Faso, Chad, Gambia, Mali, Mauritania, Nigeria y Senegal. En estos países, la cantidad anual de precipitaciones aumenta de norte a sur (de menos de 200 mm en la zona mas septentrional hasta mas de 7600 mm en la zona mas austral) y, en consecuencia, lo mismo ocurre con la cantidad de personas que pueden ser alimentadas mediante las prácticas tradicionales de agricultura y ganadería. El estudio reveló que en 1980 la población rural se había incrementado y era superior con respecto a la cantidad de personas para las cuales la tierra podía suministrar alimentos suficientes de manera sustentable. Otro aspecto interesante fue que el carbón emergía como el factor limitante de la capacidad de receptividad en todas las zonas de la región. Como dato de interés, la población de los siete países en conjunto en 1980 superaba en 10.100 millones la cantidad de persona que los recursos vegetales de la región podían mantener. Es posible que este desequilibrio entre lo que la tierra puede producir y la cantidad de personas que en ella viven hayan llevado a la desertificación generalizada. Se demostró que todos los campos naturales y alrededor del 82 % de las tierras aptas para el cultivo alimentadas por la lluvia en esos siete países ya soportan por lo menos una degradación moderada. Se estima que para el año 2000 una población proyectada de 55 millones de personas un incremento del 77 % sobre el total de 1980 las presiones sobre la tierra se incrementarían e inevitablemente disminuiría la productividad de la tierra. Como resultado quedó demostrado que cuando los pastores o agricultores de subsistencia ya no logren obtener lo necesario para vivir, abandonan su tierra en busca de suelos mas fértiles o de una vida mejor en los barrios pobres ya abarrotados en las grandes ciudades. Un ejemplo claro lo tenemos en Nouakchott, capital de Mauritania, uno de los países mas castigados por la desertificación, donde la cantidad de habitantes era en 1960 de 20 000 a alrededor de 350 000 en la actualidad. La ciudad se ha convertido en uno de los campos de refugiados mas grandes del mundo por emigrar mas de la mitad de estas personas de la zona rural de decadencia a la ciudad. En América Latina las áreas están localizadas fundamentalmente en Argentina, Chile, Brasil, Perú, Venezuela y México. En Argentina, se calcula que la región semiárida ocupa el 15% de la extensión territorial del país, y la región árida el 60% del territorio argentino, o sea, que el 75% del área nacional presenta condiciones de aridez. "La importancia económica de la región semiárida en ese país puede calcularse teniendo en cuenta no solamente la extensa área que cubre sino la existencia en ella de más de 10 millones de cabezas de ganado vacuno, más de 5 millones de hectáreas sembradas de cereales y cultivos industriales y una superficie semejante sembrada de cultivos forrajeros. En cuanto a la región árida vale la pena señalar que en ella existen más de 3 millones de cabezas de ganado vacuno y cerca de 20 millones de ovejas" (Roig, 1978).

La Habana, 2009

8

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

En Chile, más de la mitad del territorio puede considerarse extremadamente árido, árido y semiárido. Aquí se encuentra el Norte Grande, con las provincias de Tarapacá y Antofagasta en donde se localiza el desierto de Atacama; el Norte Chico, con las Provincias de Atacama y Coquimbo y la Zona Central (semiárida). El proceso de desertificación se estima en alrededor de 47 millones de hectáreas (el 63 % del territorio nacional). Las añañucas amarillas y anaranjadas, terciopelo o cartucho, y senecio, destacan entre las flores que aparecen cuando se presenta el fenómeno del desierto florido. Éste se produce cuando cae una cantidad de precipitaciones superior al promedio anual en invierno, ocasionado por la presencia del fenómeno del Niño. En Perú, las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas constituyen el 36 % de la superficie total y en las cuales se asienta el 90 % de la población. Tiene zonas muy propensas a la desertificación: la costa árida y la sierra semiárida y subhúmeda. "La zona árida comprende una estrecha faja costera que se extiende a todo lo largo del litoral Pacífico, la cual aunque recibe menos lluvia que el Sahara, es el centro de la vida económica y cultural del país, ya que los ríos que nacen en la estribaciones andinas y desembocan en el Pacífico, originan cerca de medio centenar de oasis que constituyen otros tantos emporios de agricultura irrigada" (Roig, 1978). Los principales problemas relacionados con la desertificación en este país se muestran en la tabla I.2. Tabla I.2: Principales problemas relacionados con la desertificación en el Perú. Problemas

Grado de importancia de los factores por regiones naturales Costa Sierra Selva Moderada Leve Severa Salinidad y mal drenaje Suficiente Escasa Escasa Disponibilidad de agua Severa Severa Moderada Erosión hídrica Leve Severa Erosión eólica Severa Severa Severa Tala de bosques Deterioro de pequeñas elevaciones Severa Severa Severa Severa Inadecuadas prácticas de cultivo Severa Sobrepastoreo Leve Moderada Utilización de las tierras agrícolas Severa para otros fines Fuente: FAO y PNUMA, Carta Circular N° 9, 1995, modificado. En Brasil, "las zonas árida y semiárida se encuentran en el nordeste, cuya peor característica es la irregularidad extrema en las lluvias, que origina sequías severas en la región; los problemas de pobreza, conectados con la sobrepoblación y la aridez, son muy grandes y aunque los últimos 40 años, en esta región se han ejecutado grandes proyectos de riego y han tenido lugar traslados masivos de población hacia zonas más húmedas, los problemas ecológicos y sociales básicos, no se han podido resolver a cabalidad" (Roig, 1978). En Venezuela, "las zonas secas comprende la Guajira (incluyendo la parte correspondiente a Colombia), las tierras del norte de la depresión de Maracaibo, la costa occidental de Falcón, la

La Habana, 2009

9

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Península de Paraguaná, las altiplanicies de Barquisimeto, las tierras que bordean el Golfo de Cariaco y diversos sectores de la isla de Margarita" (Roig, 1978). En México, las zonas áridas se extiende en 57 millones de hectáreas, cubriendo parte de los Estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Durango, Zacatecas, San Luis de Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y Territorio de Baja California. Las zonas semiáridas abarcan cerca de 24 millones de hectáreas, bordeando en su mayoría a la región árida.

1.1.4.- Principales procesos físicos naturales. La circulación general de la atmósfera en nuestro planeta es la principal causa de aridez. Como bien señala Batisse (1994) "las altas presiones que reinan de manera casi permanente en las proximidades de los 30° de latitud impiden las precipitaciones en esas zonas. Por otra parte, la presencia de cadenas montañosas o un gran alejamiento respecto del océano contribuyen a la agravación del fenómeno, como sucede en Asia Central o en el centro oeste de Estados Unidos", en el caso de Cuba esto sucede al sur de la Sierra Maestra. Las condiciones ambientales de estas zonas propician el desencadenamiento del fenómeno de la desertificación. Cuando la cubierta vegetal es escasa y los suelos están compactados, al llover la capacidad de infiltración es bastante baja por lo que aumenta la escorrentía, por lo tanto la degradación de la tierra aumentaría. Los efectos de la sequía se agravarían producto de la reducción de la humedad de la tierra y, de los depósitos de agua subterránea. Entonces, lo que aparece como consecuencia y signos de sequía meteorológica- cultivos mustios, capas freáticas que descienden de nivel y lechos de arroyos secos- en verdad puede ser causa de la degradación de la tierra. Al respecto, tal vez no haya otro caso más convincente que el de la India, donde una cantidad cada vez mayor de científicos culpan hoy a la deforestación y a la desertificación del agravamiento de las sequías e inundaciones. Jayanta Bandyopadhyay, de la Fundación para la Investigación de Ciencias, Tecnología y Recursos Naturales de Dehra Dun, escribe: "Con una rapidez sorprendente, la aguda escasez de agua ha pasado a ocupar el escenario principal de la vida de la India. ... Los estados, unos tras otro, se ven atrapados en una crisis irreversible y cada día mas grave de sequías, desertificación y la consecuente escasez de agua, lo que constituye una amenaza para la vida vegetal, animal y humana (Postel, 1991). El viento como agente erosivo, barre las partículas sueltas que están sobre la superficie del suelo, arrastrándolas o levantándolas por el aire. Este proceso se denomina deflación. "En las regiones de clima seco, prácticamente toda la superficie del terreno se halla expuesta a la acción de la deflación, ya que las rocas y el suelo se hallan al descubierto sin ningún tipo de protección vegetal" (Strahler, 1975). La principal forma de erosión producida por este proceso son cuencas de pequeña profundidad denominadas depresiones de deflación. La sequía y la desertificación se complementan entre sí. Mientras que la tierra no degradada recobra su productividad después de un período seco, no ocurre lo mismo con la tierra degradada. Por tal motivo, las zonas azotadas por sequía y degradación, están expuestos a una espiral decreciente de productividad de la tierra, lo que daría lugar a mayores sufrimientos humanos.

La Habana, 2009

10

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

1.1.5.- Programas, grupos de trabajo e instituciones que realizan investigaciones Entre los programas, grupos de trabajo e instituciones que apoyan y realizan investigaciones en estos ecosistemas se encuentran la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Oficina de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (UNSO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Comité Interestatal Permanente para el Control de la Sequía en el Sahara (CILSS), la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Comunidad de Desarrollo del Sur de AfricaSector Administrativo del Medio Ambiente y de l Tierra (SADC-ELMS), la Unión del Magreb Arabe (UMA), la Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en Zonas Aridas y Semiáridas, entre otras.

I.2.- ESCENARIO CUBANO I.2.1.- Antecedentes y evolución de estudios e investigaciones realizadas Han sido diferentes las instituciones que han y están realizando estudios en estos ecosistemas, entre ellos podemos mencionar: El Instituto Nacional de Suelos ha realizado dos estudios detallados para la delimitación y caracterización de las zonas de ambiente subhúmedo seco y semiárido; sobre los métodos de captación de agua de lluvia. Actualmente están realizando un trabajo sobre los indicadores físicos, biológicos, entre otros para detectar la desertificación. El Instituto de Planificación Física ha realizado un balance preliminar de la ocupación de las tierras y la distribución de la población en zonas de ambiente seco. El Instituto de Meteorología realizó un estudio de la aridez en Cuba de carácter climático a escala 1 : 1000 000, creándose a partir de este estudio un índice de aridez. Se está trabajando en determinados territorios a escala mas detallada, como 1: 250 000, para profundizar mas las investigaciones. El Instituto de Geografía Tropical está llevando a cabo el proyecto "Cuenca hidrográfica del río Cauto. Diagnóstico ambiental integral para un manejo sostenible". El mismo tiene como objetivo un diagnóstico físico y socioeconómico del área, que permita la toma de medidas para reducir la degradación existente y la propuesta de un ordenamiento territorial. Además, es cabecera del resultado de investigación "Variaciones del clima de Cuba en el último milenio", donde se estudia las variaciones de la temperatura y la precipitación desde el siglo XVII hasta el presente. Coordinado por el Centro de Información, Gestión y Educación Ambiental de la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y, con la participación de los miembros del Grupo Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, se prepara en la actualidad un Plan de Acción Nacional en cumplimiento con las obligaciones adquiridas en el Anexo III de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, referida al área de América Latina y el Caribe, en el que se contemplan los principios de acción integrada, participación local y cooperación internacional impulsados por la Convención.

La Habana, 2009

11

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

El Programa contiene el diagnóstico de los principales procesos degradativos que afectan las zonas áridas y semiárida del país, una estrategia de lucha que involucra a todas las esferas de la sociedad, así como las acciones fundamentales a abordar a corto, medianos y largo plazo que permitan alcanzar los objetivos planteados en la estrategia. El Instituto de Investigaciones Forestales ha realizado un estudio bibliográfico sobre las especies leñosas perennes que han sido utilizadas en zonas áridas y semiáridas en distintas regiones del mundo y, que pueden ser adaptadas a nuestras condiciones climáticas. El Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical "Alejandro de Humbold", está trabajando sólidamente en el manejo de las tecnologías de cultivo a través de la creación de un sistema de extensión agrícola que llegue a todos los productores y la divulgación de tecnologías tradicionales y conocimientos locales. Estas tecnologías y conocimientos incluyen la aplicación de materiales orgánicos, la utilización de controles biológicos y plaguicidas naturales, el uso y manejo de las fuentes de agua, la conservación in situ de los recursos fitogenéticos, entre los más importantes. Entre los principales programas, grupos de trabajo e instituciones que realizan investigaciones en estos ecosistemas están Instituto Nacional de Suelos, Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical "Alejandro de Humboldt", Instituto de Investigaciones Hortícolas Liliana Dimitrova, Instituto de Investigaciones Forestales, Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal, Grupo Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía en la República de Cuba, la Red Nacional de Cooperación Técnica de Zonas Aridas y Semiáridas de la República de Cuba, el Grupo Técnico Asesor de la Comisión Nacional de Cuencas Hidrográficas, Instituto de Geografía Tropical, Instituto de Meteorología, la Estación de Suelos de Guantánamo, diferentes Programas Nacionales Científico Técnicos, entre otros. I.2.2.- Dimensión espacial y ambiental Según estudios realizados por el Instituto de Suelos del Ministerio de la Agricultura, nuestro archipiélago "está afectado por la desertificación y la sequía en el 14% de su territorio (1 580,996 ha), distribuidas en 24 zonas edafoclimáticas (cerca de las costa)" (Centro Nacional de Suelos y Fertilizantes, 1996), de ellas en ambiente subhúmedo seco 13 y semiáridos 11 (Mapa Zonas subhúmedas secas y semiáridas). De manera general podemos decir que la temperatura media anual es de 26 °C y la radiación solar >17 MJm-2, la precipitación media anual oscila de 800-1000 mm, la evaporación anual de 2000 a 2400 mm, la relación precipitación/evaporación de 0.45 a 0.60. Los meses de sequía oscilan de 8 a 11 meses. Casi todas las áreas están bajo el efecto de las brisas marinas. Los suelos están representados por los 10 grandes grupos de la clasificación FAO/UNESCO: Ferrasols, Luvisols, Cambisols, Rendzinas, Vertisols, Gleysols, Halosols, Fluvisols, Arenosols y Esqueléticos, pero las mayores extensiones están afectadas por: Esqueléticos, Vertisols, Cambisols y Fluvisols. Siendo áreas muy poco productivas. Existen tres tipos de vegetación predominantes, en las áreas en proceso de desertificación de las 24 zonas existentes, en 7 la vegetación está constituida por matorrales espinosos semidesérticos

La Habana, 2009

12

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

costeros con abundancia de xerofíticas y suculentas, 14 representan una combinación de matorrales espinosos costeros con restos de bosques tropicales latifolios y en las 3 restantes existe una combinación de matorrales costero con pinares. La degradación de los suelos, como causa fundamental de la desertificación se ha debido al mal manejo de los suelos por el hombre. Un estimado de las áreas afectadas por los procesos degradativos en los próximos 15 años se reflejan en la tabla I.3. Tabla I.3: Estimado del aumento de áreas afectadas por los procesos degradativos en los próximos 15 años, a partir de 1995.

Factor limitante

Area posible a incrementar Porciento del área agrícola (Mha) Desertificación 0.20 2.9 Salinidad y Sodicidad 0.50 7.5 Erosión 0.60 8.9 Mal Drenaje 0.60 8.9 Baja Fertilidad 0.50 7.5 Compactación 0.30 4.5 Acidez 0.20 2.9 Bajo contenido Materia 0.50 7.5 Orgánica 0.30 4.4 Baja Retención Humedad 0.10 1.4 Pedreg. y Rocosidad Fuente: Grupo Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, 1998. Las zonas semiáridas y subhúmedas secas constituyen por la poca población residente, refugios de la flora y la fauna del país que es común a todo el archipiélago, aunque por sus características poseen especies que solo viven en ellas >82 especies de animales y >2986 especies vegetales. En estas zonas la densidad de población es baja con respecto al país y representan valores entre 10 y 40 hab/km2, muy por debajo de la media nacional que es de 100 hab/km2 y residen 558 000 habitantes, el 5% del total nacional por el poco desarrollo de esta, la población tiene problemas de empleo y labora por regla general en otras regiones, lo que facilita el éxodo de población hacia zonas mas fértiles y a las ciudades. Estas zonas se dedican fundamentalmente a actividades agrícolas y forestales, en las áreas mas degradadas predominan los forestales y pastos para la ganadería bovina ya que la caprina es muy pobre. En las áreas de mejores suelos se cultivan: viandas, hortalizas, caña, cultivo de secano excepto pequeñas áreas de hortalizas y viandas con riego en función de las disponibilidades de agua, en pequeñas presas que se han construido con ese fin. La degradación de los suelos, producto del mal uso y manejo de las tierras por el hombre, es la causa fundamental de la desertificación en el país, del área total, el 53.8% está afectada por la salinidad, el 23.9% por la erosión en el 14.5% actúan ambos factores a la vez y el 7.7% por la cubierta vegetal.

La Habana, 2009

13

24°N

MAPA I.1.- ZONAS DE AMBIENTE SEMIÁRIDO Y SUBHÚMEDO SECO EN CUBA

9C

10 F 23°N

16 B 16 B

4A 1A 3C

11 A



14 A 22°N

6B

17 A 8D

13 A

18 A

20 A ZONAS SEMIARIDAS

21 B

75°W

29 B 29 C

24 A 20°N

24 B 24 C 0

22 A 75

150

Kilometros 16 B. AREA COSTERA DE LA LLANURA NORTE VILLA CLARA- SANTI SPIRITUS 10 F. PENINSULA DE HICACOS 9 C. AREA COSTERA DE LA ALTURAS DEL NORTE HABANA-MATANZAS 8 D. AREA ESTE DE LA LLANURA CARSICA DE LA ISLA DE LA JUVEVTUD 1 A. AREA SUROESTE DE LAS ALTURAS PIZARROZAS DE LA CORDILLERA LOS ORGANOS 3 C. AREA OESTE DE LAS ALTURAS Y LLANURAS DE LA CORDILLERA DE LOS ORGANOS 6 B. AREA COSTERA SUR DE LA PENINSULA DE GUANACABIBES OTROS TIPOSDE ZONAS EDAFOCLIMATICAS

Fuente: INSTITUTO DE SUELOS - MINAGRI

27 A 27 C

76°W

78°W

79°W

ZONAS SUBHUMEDAS SECAS 21 B. LLANURA SUR DE CAMAGUEY 18 A. COSTA SUR DE LA LLANURA DE LA TROCHA 17 A. AREA COSTERA DE LA LLANURA SUR DE SANCTI SPIRITUS 13 A. COSTA SUR DE LA CORDILLERA DE GUAMUHAYA 14 A. AREA COSTERA DE LA LLANURA Y ONDULACIONES DE CIENFUEGOS 11 A. AREA COSTERA DE LA LLANURA CARSICA ORIENTAL DE LA PENINSULA DE ZAPATA

80°W

85°W

24 A. LLANURA CENTRAL NOROESTE DE LA CUENCA DE GUANTANAMO 29 B. VERTIENTE SUR DEL MACIZO SAGUA BARACOA 29 C. ZONA COSTERA MAISI-GUANTANAMO 27 C. LLANURA DEL DELTA DEL CAUTO 27 A. NOROESTE DE LA LLANURA DEL CAUTO 19 B. VERTIENTE NORTE DEL GRUPO MANIABON 20 A. AREA COSTERA DE LA LLANURA NORTE CAMAGUEY-TUNAS 4 A. AREA COSTERA SURESTE DE LA LLANURA DE PINAR DEL RIO

74°W

22 A. VERTIENTE SUR DE LA SIERRA MAESTRA 24 C. AREA SUR DE LA CUENCA DE GUANTANAMO 24 B. AREA CENTRAL DE LA CUENCA DE GUANTANAMO

19 B

21°N

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Las tablas I.4 y I.5 caracterizan de manera general algunos de estos ecosistemas. Tabla I.4: Ecosistemas semiáridos y subhúmedos secos con sus factores principales. PRINCIPALES HIDROLOGÍA POBLACIÓN ECOSISTEMAS Costa Sur Oriental (22 A, 24 A, 24 B, 24 C, 29 B, 29 C)*

SUELOS

12 ríos cortos Cambisoles, y poco caudal, Mas de 80000 fluvisoles, no presa y habitantes halosoles micro.

Litoral Norte y 6 ríos, 8 76357 Franja Central micropresas, habitantes de Holguín (19 1 presa B, 20 A, 27 A)* Las Tunas (27 3 ríos, poco 60000 C, 21 B)* caudal habitantes Menos de 5000habitantes . En aproximadame nte 6 asentamientos

Fluvisoles, halosoles, mullisoles, vertisoles Cambisoles, fluvisoles, halosoles, mullisoles, vertisoles

SISTEMAS AGRÍCOLAS TRADICIONALES Viandas, granos, hortalizas, ganadería(ovinocaprino), caña de azúcar Viandas, granos, ganadería, caña de azúcar, forestal, frutales

MASA OVINO CAPRINO Ovino 39469 caprino 10786 Ovino 9845 caprino 21034

Viandas, granos, Ovino 56486 hortalizas, frutales, caprino caña, forestales, 21404 ganado

Fluvisoles, halosoles, mullisoles, vertisoles

Caña, viandas y granos, ganadería, Ovino 7406 ovino, caprino, caprino1252 forestal

Franja litoral sur 4 ríos, no 2800 de Sancti presa y habitantes Spíritus (13 A, micropresa 17 A)*

Fluvisoles, halosoles, mullisoles

Ganadería, forestal, Ovino 4579 frutal, cultivos caprino1748 temporales

ríos, 4 Suroeste de 2 122854 Pinar del Río (6 laguneras, no habitantes presa B)*

Pluvisoles, acrisoles, halosoles, fluvisoles

Frutales, cultivos Ovino 11272 temporales, caprino369 forestales, ganadería

Norte Camagüey A)*

Zona de de empantamient (20 o, dos ríos, no presas

Fuente: Instituto de Suelos, 1997.

La Habana, 2009

14

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Tabla I.5: Características de la flora y fauna. PRINCIPALES FLORA ECOSISTEMAS Bosques, arbustivas xerofíticas, Costa Sur Oriental (22 A, 24 manglares, manigua costera, bosques A, 24 B, 24 C, 29 B, 29 C)* semicaducifolío

arbustivas xerofíticas, Litoral Norte y Franja Bosques, Central, Provincia de manglares, manigua costera, bosques Holguín (19 B, 20 A, 27 A)* caducifolío

FAUNA Mas de 32 especies vertebrados e invertebrados Corredor migratorio de aves del norte de América el caribe, Europa, Groenlandia, mas de 86 especies de vertebrados e invertebrados Mas de 8 especies de vertebrados e invertebrados Mas de 5 especies de vertebrados e invertebrados

Bosques, arbustivas xerofíticas, manglares, manigua de sabana, poco bosques semicaducifolios Vegetación de sabana, vegetación Norte de Camagüey (20 A)* costera y subcostera, maderables y melíferas, herbazal de ciénaga 9 especies de plantas, de estas 8 en Mas de 6 especies de vegetación arbustiva, Franja litoral sur de Sancti extinción, vertebrados e xerofíticas, manigua de costa y de Spiritus (13 A, 17 A)* invertebrados ciénaga Pobre información. Se Suroeste de Pinar del Río Se tiene pobre información considera mediano (6 B)* endemismo Fuente: Instituto de Suelos, 1997. Las Tunas (27 C, 21 B)*

Las características de las zonas subhúmedas secas y semiáridas se refleja en la tabla I.6. Tabla I.6: Características de las zonas subhúmedas secas y semiáridas Area Precipitación anual Sequía (meses) Evaporación anual Relación Precipitación/Evaporación Fuente: Instituto de Suelos, 1995.

Subhúmeda seca 866 743 ha 0,60

Semiárido 714 253 ha 2400 mm >0,45

La distribución espacial de las zonas subhúmedas secas y semiáridas es la siguiente: Zonas semiáridas Costera Maisí-Guantánamo Sur de la Cuenca hidrográfica de la Bahía de Guantánamo Vertiente Sur Macizo Sagua-Baracoa Centro de la Cuenca hidrográfica Bahía Guantánamo

La Habana, 2009

15

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Noreste Llanura del Cauto Area costera Llanura Norte Camagüey-Tunas Area costera Suroeste Llanura Sur Pinar del Río Llanura Central Noroeste Cuenca hidrográfica Guantánamo (Bahía) Vertiente Sur Sierra Maestra Vertiente Norte Grupo Maniabón Llanura Delta del Cauto

Zonas subhúmedas secas Llanura Sur de Camagüey Costera Llanura Norte Villa Clara-Sancti Spiritus Costera Sur Llanura de la Trocha Costera Llanura Sur de Sancti Spiritus Costera de la Llanura Cársica Oriental Península de Zapata Este de la Llanura Cársica Isla de la Juventud Costa Sur Cordillera de Guamuhaya Costera de la Llanura y Ondulaciones de Cienfuegos Costera Sur Península de Guanahacabibes Costera de las Alturas Norte Habana-Matanzas Península de Hicacos Oeste de las Alturas y Llanuras Cordillera de los Organos Suroeste de las Alturas Pizarrozas Cordillera de los Organos Los municipios afectados por la sequía y por el fenómeno de la desertificación son 60 (35.5%) (Ver Mapa 2), encontrándose principalmente en la zona costera de la isla. Existen dos municipios en el cual el 100 % de su territorio están afectados por este fenómeno, que son Varadero y Caimanera, dentro del rango de significación muy fuerte (99-50%) nos encontramos 10 municipios, así como en el rango medio (49-25%), aparecen 16 y en el rango menor de 25%, existen 32 municipios que sería el resto. Todo esto representa el 35,5% del total de los municipios existentes en el país. A pesar de todo, las zonas donde se refleja este fenómeno con más rigor se presentan en un área de 162 250 ha, perteneciente a cuatro zonas situadas al sur de la provincia de Guantánamo, en el extremo oriental del país. Todo este resultado se puede observar en la Tabla I.7.

La Habana, 2009

16

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Tabla I.7: Municipios con ambientes secos (significación porcentual de áreas). PROVINCIAS 100 % 99-50 % 49-25 % 1.50

0.50 a 1.00

< 0.40 a 0.69

< 0.50 a 0.79

IX

0.40 a 1.00

1.01 a > 1.50

1.01 > 2.00

0.40 a 4.00

> 2.00

X

0.70 a 1.80

1.01 a 1.50

0.50 a > 2.00

1.01 a 4.00

1.01 a > 2.00

XI

> 1.80

> 1.50

> 2.00

1.01 a > 4.00

> 2.00

XII > 1.80 > 1.50 > 2.00 > 4.00 Fuente: Propín Frejomil, E. (1989). En Nuevo Atlas Nacional de Cuba

y del método de

Accesibilidad (km/ km2) 24 < 0.50

> 2.00

Las zonas con mayores niveles de asimilación económica se presentan en: Península de Hicacos (nivel X), con una densidad de población 0.70 a 1.80 hab/km2, un grado de urbanización de 1.01 a 1.50 %, la concentración de la producción agropecuaria es de 0.50 a menos 2.00 peso/km-2 y la industrial de 0.40 a 4.00 peso/km-2, la accesibilidad fluctúa 1.01 a menos de 2.00 km/km-2. Área costera de la llanura norte de Villa Clara-Sancti Spiritus (niveles VI, VIII, IX, X), la densidad de población oscila entre 0.40 a 1.80 hab/km2, el grado de urbanización de 0.80 a 1.50 %, la concentración de la producción agropecuaria fluctúa 0.50 a 2.00 peso/km-2 y la industrial de 0.40 a 4.00 peso/km-2, la accesibilidad de 0.80 a más de 2.00 km/km-2. Región de la costa centro sur (niveles V, VI, VII, VIII) exceptuando las subzonas del área costera de la llanura cársica oriental de la península de Zapata y la porción más oriental de la llanura sur de Camagüey. La densidad de población varia de más de 0.40 a 1.80 hab/km2, el grado de urbanización de 0.50 a 1.50 %, la concentración de la producción agropecuaria de 0.50 a 1.00 peso/km-2 y la industrial de más de 0.40 a 0.69 peso/km-2, la accesibilidad fluctúa de más de 0.50 a 2.00 km/km-2. Área costera sureste de la llanura sur de Pinar del Río (nivel VI), se distingue por una densidad de población entre 0.40 a 1.00 hab/km2, un grado de urbanización de 0.80 a 1.50 %, la concentración de

La Habana, 2009

24°N

MAPA I.5.- AGROPRODUCTIVIDAD DE LOS SUELOS . ZONAS DE AMBIENTE SEMIÁRIDO Y SUBHÚMEDO SECO EN CUBA

23°N



22°N

21°N

0 AGROPRODUCTIVIDAD DE LOS SUELOS MUY PRODUCTIVOS PRODUCTIVOS PRODUCTIVOS- MEDIANAMENTE PRODUCTIVOS MEDIANAMENTE PRODUCTIVOS MEDIANAMENTE PRODUCTIVOS- POCO PRODUCTIVOS POCO PRODUCTIVOS NO PRODUCTIVOS NO ESTUDIADOS

75

Kilometros 19°N

18°N

150

74°W

75°W

76°W

77°W

78°W

79°W

80°W

81°W

82°W

83°W

84°W

85°W

20°N

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

la producción agropecuaria es de 0.50 a 2.00 peso/km-2 y la industrial oscila de más de 0.40 a 0.69 peso/km-2, la accesibilidad es de 0.80 a 2.00 km/km-2. Teniendo en cuenta la delimitación y caracterización de las zonas subhúmedas secas y semiáridas realizada por el Instituto de Suelos (Mapa de Zonas áridas y semiáridas), se procedió a su incorporación a un Sistema de Información Geográfica, en este caso se utilizó MapInfo versión 4.5. Se realizó una capa con la distribución espacial de estas zonas, y a cada una de ellas se les asoció la base de datos (atributos) que se expone a continuación. La superposición de esta capa con otras, por ejemplo, la división política-administrativa (municipios), niveles de asimilación económica, permitió realizar análisis que se reflejan en este trabajo. I.2.5.Principales Ecosistemas Semiaridos y Subhumedos Secos. Caracterización. Semiáridos 24 C Sur de la Cuenca de la Bahía de Guantánamo Area total Zona no estudiada: 502.32 caballerías (6 741.23 ha) Ciénaga costera: 108.47 caballerías (1 455.68 ha) Area de suelos: 829.04 caballerías (11 125.88 ha) Area total: 1 439.83 caballerías (19 322.80 ha) Tipo de bioclima: Termohemieretico semidesértico (10-11 meses de sequía) Precipitación media anual: < 500 mm Precipitación media período seco: < 100 mm Precipitación media período lluvioso: < 300 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm : < 40 Evaporación media anual: > 2 400 mm Temperatura media anual: > 26 °C Temperatura media de verano: > 28 °C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m-2 Relación precipitación/evaporación: 0.21 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 4.0 m/seg Rumbo predominante: SE Días con viento: ≥ 15 m/seg : 3.4 Días con calma: 34.2 Cultivos principales: Pastos. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos semidesérticos costeros. Agrupamiento de suelos predominantes: Esqueléticos 829.04 caballerías

La Habana, 2009

Zonificación y

25

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Principales factores limitantes: Profundidad efectiva: Definición Muy poco profundo Erosión: Muy fuerte Rocosidad y pedregosidad: Pedregoso Rocoso Muy pedregoso Pedregoso y rocoso Muy rocoso

Area 829.04 caballerías (11 125.88 ha) 829.04 caballerías (11 125.88 ha) 33.16 caballerías (445.01 ha) 16.58 caballerías (225.50 ha) 24.87 caballerías (333.76 ha) 157.17 caballerías (2 109.25 ha) 414.52 caballerías (5 563.20 ha)

Factor degradativo fundamental: Erosión Agroproductividad: Muy poco productiva Geomorfología: Alturas de horts y bloque, en cadenas, monoclinales, carsificadas. Llanura marina abrasivo-erosivas, onduladas. Geología: Rocas Precuaternarias. Hidrografía: El área carece de estudios de potencial de aguas subterráneas. La red hidrográfica es muy pobre, siendo las principales corrientes fluviales el Hatibonico, Médico, Arroyo de la Costa. Población: La densidad de población es de menos de 40 hab/km². Los principales asentamientos humanos son Hatibonico y Borrachos, al Oeste del área. En la base naval se encuentran los residenciales Bargo, Villamar y Tres Piedras. 24 B. Centro de la Cuenca Bahía de Guantánamo Area total Ciénaga: 216.94 caballerías (2 911.37 ha) Area de suelos: 2789.01 caballerías (37 429 ha) Area total: 30055.95 caballerías (40 340.45 ha) Tipo de bioclima: Termohemieretico semidesértico (7-9 meses de sequía) Precipitación media anual: 500-800 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso:< 400 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm : < 40 Evaporación media anual: > 2 400 mm Temperatura media anual: > 26 °C Temperatura media de verano: > 28 °C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJm-2 Relación precipitación/evaporación: 0.33 (ambiente seco)

La Habana, 2009

26

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Velocidad del viento predominante: 3.5 m/seg Rumbo predominante: S Días con viento: ≥ 15 m/s : 5.7 Días con calma: 34.2 Cultivos principales: Pastos, caña de azúcar, viandas, hortalizas y forestales. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos semidesérticos costeros, matorrales secundarios xerofiticos y suculentas, herbazal de ciénaga y manglares (en el sureste). 27 Agrupamiento de suelos predominantes: Pardos con carbonatos: 1 224.18 caballerías (16 428.74 ha) Aluvial: 1 030.48 caballerías (13 829.24 ha) Vertisuelos: 123.96 caballerías (1 663.56 ha) Esqueléticos: 364.16 caballerías (4 887.1 ha) Fersialíticos: 7.75 caballerías (104.00 ha) Húmicos: 19.37 caballerías (259.94 ha) Ferralíticos: 19.11 caballerías (256.46 ha) Total: 2 789.01 caballerías (37 429.07 ha) Principales factores limitantes: Profundidad efectiva: Definición Area Muy poco profundo 317.00 caballerías (4 254.20 ha) Poco profundo 643.00 caballerías (8 629.18 ha) Medianamente profundo 674.00 caballerías (9 045.21 ha) Profundo 1155.01 caballerías (15 500.46 ha) Erosión Muy fuerte Fuerte Mediana Poca

182.08 caballerías (2 443.55 ha) 189.83 caballerías (2 547.55 ha) 1262.66 caballerías (16 945.14 ha) 1154.44 caballerías (15 492.81 ha)

Salinidad No salinos 1739.48 caballerías (23 344.16 ha) Débilmente salinos 413.31 caballerías (5 546.70 ha) Medianamente salinos 183.85 caballerías (2 467.30 ha) Fuertemente salinos 398.14 caballerías (5 343.11 ha) Muy fuertemente salinos 54.23 caballerías (727.77 ha) Rocosidad y pedregosidad Pedregoso

61.98 caballerías (831.78 ha)

Factor degradativo fundamental: Salinidad Textura de suelos predominante:

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Loam arenoarcilloso 58.11 caballerías (779.84 ha) Loam arcilloarenoso 650.80 caballerías (8 733.86 ha) Loam arcilloso 170.41 caballerías (2 286.93 ha) Arcilla limosa 34.67 caballerías (465.27 ha) Arcilla 1875.02 caballerías (25 163.14 ha) Agroproductividad: Poco productiva Geomorfología: Llanuras marinas abrasivo-erosivas, onduladas Llanuras fluviomarinas deltaicas, ligeramente onduladas y planas. Alturas de horts y bloque, en cadenas, monoclinales, carsificadas. Geología: Holoceno: depósitos carbonatados y terrígenos (limos, arcillas y arenas aluviales) Rocas precuaternarias Hidrografía: Los estudios del potencial de aguas subterráneas, indican una capacidad de menos de 100 Mm³ por año, existiendo intrusión salina en los acuíferos. Los ríos principales de la red hidrográfica estan representados por el curso medio inferior de los ríos: Guaso, Jaibo y Guantánamo, de los cuales se abastece la población y el riego de las áreas de cultivos varios. Otros ríos que atraviezan la zona pero de menor caudal son: Ullao, Arroyo Hondo, Salado, Seco, La Cuaba, Platanal, Verraco o Iguanabana. Población: Tiene una densidad de población de 40-60 hab/km² . Los poblados principales son: Caimanera, Boqueron, Maqueicito, Paraguay, Cayamo, Arroyo Hondo, La Rosa de San Carlos, Ullao, El Descanso, La Culebra, Ojo de Agua, Brazo Seco y Filipinas. 29 C Zona costera Maisí-Guantánamo Area total Zona no estudiada: 418.00 caballerías (5 609.64 ha) Ciénaga costera: 15.49 caballerías (207. 87 ha) Area de suelos: 3 846.41 caballerías (51 619.59 ha) Area total: 4 279.90 caballerías (57 437.11 ha) Tipo de bioclima: Termohemieretico semidesértico (10-11 meses de sequía) Precipitación media anual: < 500 mm Precipitación media período seco: < 100 mm Precipitación media período lluvioso: < 300 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm : < 40 Evaporación media anual: > 2 400 mm Temperatura media anual: > 26 °C Temperatura media de verano: > 28 °C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJm -2 Relación precipitación/evaporación: 0.21 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 4.6 m/s Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg . 1.1

La Habana, 2009

28

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Días con calma: 6.2 Cultivos principales: Pastos, viandas, hortalizas y forestales. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos semidesérticos costeros. Agrupamiento de suelos predominantes: Ferralíticos: 306.61caballerías (4 114.76 ha) Aluviales: 354.45 caballerías (4 756.78 ha) Rendzina roja: 10.61 caballerías (142.38 ha) Pardo con carbonato: 574.45 caballerías (7 709.23 ha) Esqueléticos: 2 600.39 caballerías (34 897.75 ha) Total: 3 846.41 caballerías (51 619.59 ha)

29

Principales factores limitantes edáficos: Profundidad efectiva Definición Area 51-50 cm medianamente profundo 173.33 caballerías (2 326.12 ha) 25-30 cm poco profundo 304.66 caballerías (4 088.59 ha) < 20 cm muy poco profundo 3 368.42 caballerías (45 204.87 ha) Erosión: Muy fuerte 1 829.48 caballerías (24 551.98 ha) Fuerte 885.88 caballerías (11 888.68 ha) Mediana 273.50 caballerías (3 670.42 ha) Poca 857.55 caballerías (11 508.49 ha) Rocosidad y pedregosidad Pedregoso 161.61 caballerías (2 168.83 ha) Rocoso 60.10 caballerías (806.55 ha) Muy pedregoso 124.66 caballerías (1 672.96 ha) Pedregoso y rocoso 749.42 caballerías (10 057.36 ha) Muy rocoso 1 943.82 caballerías (26 086.45 ha) Factor degradativo fundamental: Erosión. Agroproductividad: Muy poca productiva Geomorfología: Llanuras marinas, abrasivas en series escalonadas, abrasivas planas y abrasivasdenudativas colinosas. Llanuras fluviomarinas, deltaicas onduladas. Llanuras fluviales acumulativas y erosivas acumulativas. Montañas pequeñas de bloque, seudopericlinales, carsificadas. Premontañas de bloque, monoclinales, carsificadas. Geología: Pleistoceno seco, calizas; calcarenitas y eolianitas. Conglomerados con lentes de arcilla. Formación Jaimanitas y formación Jamaica. Plioceno-Pleistoceno húmedo; calizas y calcarenitas bien consolidadas. Vedado.

La Habana, 2009

Formación

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Rocas Precuaternarias Hidrografía: La red hidrográfica de la zona está formada por ríos de poco caudal, de curso corto, en muchos casos intermitentes que no garantizan el riego adecuado a los cultivos y el abasto a la población. Los principales ríos son: Yumurí, Yateras, Jojo, Sabanalamar, Yacabo Abajo, Imias, Jauco, Seco, Maya, Caleta y Macambo. Población: La mayoría del territorio tiene una densidad de población de 50 hab/km², excepto en Imías donde es de 50-100 hab/km². Los principales poblados son: Maisí, San Antonio del Sur, Imías, Yateritas, Tortuquilla, Playitas de Cajobabo, Jauco, Baitiquiri, Playa Uvero. 24 A. Llanura Central Noroeste de la Cuenca de Guantánamo Area total: 3 271.98 caballerías (43 910.63 ha) Tipo de bioclima: Termoherietico semidesértico (5-7 meses de sequía) Precipitación medio anual: 800-1000 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 400 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 40 Evaporación media anual: > 2400 mm Temperatura media anual: > 26 ° C Temperatura media de verano: > 28 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.38 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 3.5 m/seg Rumbo predominante: S Días con viento: ≥ 15 m/seg: 5.7 Días con calma: 34.2 Cultivos principales: Caña de azúcar, pastos, viandas, hortalizas y cítricos. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos semidesérticos y bosque siempre verde de mesófilos y microfilos en la parte noreste. Agrupamientos de suelos predominantes: Pardos con CO3 2409.63 caballerías (32 337.71 ha) Fersialíticos 34.87 caballerías (467.96 ha) Aluviales 340.91 caballerías (4 575.68 ha) Húmicos 25.56 caballerías (343.02 ha) Esqueléticos 461.01 caballerías (6 186.84 ha) Total 3271.98 caballerías (43 910.63 ha)

Principales factores limitantes edáficos: Definición

Area

La Habana, 2009

30

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Profundidad efectiva Muy poco profundo 461.01 caballerías (6 186.85 ha) Poco profundo 920.46 caballerías (12 352.76 ha) Medianamente profundo 1383.02 caballerías (18 560.14 ha) Profundo 507.49 caballerías (6 810.62 ha) Erosión Muy fuerte 230.51 caballerías (3 093.49 ha) Fuerte 256.67 caballerías (3 444.56 ha) Mediana 1238.82 caballerías (16 625.21 ha) Poca 1545.98 caballerías (20 747.36 ha) Salinidad No salino 2355.30 caballerías (31 608.59 ha) Débilmente salino 401.11 caballerías (5 382.97 ha) Medianamente salino 236.65 caballerías (3 175.89 ha) Fuertemente salino 170.45 caballerías (2 287.47 ha) Muy fuertemente salino 08.47 caballerías (113.67 ha) Factor degradativo fundamental: Erosión y salinidad Textura de suelos predominantes: Loam arcilloarenoso 219.50 caballerías (2 945.73 ha) Loam arcilloso 382.21 caballerías (5 129.33 ha) Arcilla 2670.27 caballerías (35 835.56 ha) Agroproductividad: Medianamente productivo Geomorfología: Llanuras fluviomarinas deltaicas, ligeramente onduladas y planas. Alturas de horts y bloque, en cadenas, monoclinales, carsificadas. Geología: Holoceno; depósitos carbonatados y terrígenos (limos, arcillas y arenas aluviales) Rocas precuaternarias Hidrografía: El potencial de aguas subterráneas es de menos de 100 Mm3 por año. Los elementos principales de la red hidrográfica están representados por el curso mdio de los ríos Verraca, Iguanabana, Guantánamo, Guaso, Seca, El Ají, Hondo y Bano. Población: Tiene una densidad de población de más de 60 hab/km. Los poblados principales son: Casimba, Pueblo Nuevo, Vilorio, El Rincón, Canabacoa, La Guanabana, Guantánamo, San Carlos, Montgomery, Jorge Prieto, Argeo Martínez, Jamaica, Honduras, El Palmar, Hector Infante y Manuel Tames. 22A. Vertiente Sur de la Sierra Maestra (desde la costa hasta ≈ 500 m de altura) Area total: Ciénaga costera 58.11 caballerías (779.85 ha) Area de suelos 4 675.88 caballerías (62 751.24 ha) Area total 4 739.99 caballerías (63 611.61 ha)

La Habana, 2009

31

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Tipo de bioclima: Termoxerochimerico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2200-2400 mm Temperatura media anual: > 26 ° C Temperatura media de verano: > 28 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.43 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 3.3 m/seg Rumbo predominante: SE Días con viento: ≥ 15 m/seg:4.2 Días con calma: 29.7 Cultivos principales: Forestales, pastos, café y caña de azúcar. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos costeros y bosque tropical latifolio en las partes más altas. Agrupamiento de suelos predominantes: Pardos sin carbonatos 119.39 caballerías (1 602.23 ha) Fersialíticos 208.97 caballerías (2 804.41 ha) Esqueléticos 3 021.21 caballerías (40 545.24 ha) Pardos con carbonatos 507.45 caballerías (6 810.08 ha) Pardos grisáceos 158.83 caballerías (2 131.53 ha) Húmicos carcimórficos 164.16 caballerías (2 203.06 ha) Aluviales 495.87 caballerías (6 654.67 ha) Total 4 675.88 caballerías (62 751.24 ha) Principales factores limitantes: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 3 230.41 caballerías (43 347.25 ha) Poco profundo 747.02 caballerías (10 025.16 ha) Medianamente profundo 301.98 caballerías (4 052.63 ha) Profundo 396.47 caballerías (5 320.70 ha) Erosión Muy fuerte 1 510.61 caballerías (20 272.68 ha) Fuerte 1 630.00 caballerías (21 874.92 ha) Mediana 880.57 caballerías (11 817.42 ha) Poca 654.70 caballerías (8 786.20 ha) Rocosidad y pedregosidad Pedregoso 65.85 caballerías (883.72 ha) Factor degradativo fundamental: Erosión

La Habana, 2009

32

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Textura de suelos predominantes: Loam arenoso 812.33 caballerías (10 901.63 ha) Loam arcilloso 158.49 caballerías (2 126.97 ha) Arcilla limosa 2 536.07 caballerías (34 034.57 ha) Arcilla 1 168.99 caballerías (15 688.08 ha) Agroproductividad: Muy poco productivo Geomorfología: Montañas de bloque pequeñas, diseccionadas. Premontañas de bloque, ligeramente diseccionadas. Montañas bajas de bloque, masivas, muy profundamente diseccionadas. Montañas pequeñas en cadenas, de horts diseccionadas. Llanuras abrasivas y abrasivo-acumulativas, ligeramente diseccionadas. Llanuras fluviales, erosivas, altas, colinosas. Geología: Rocas precuaternarias (aproximadamente el 80 % del área) Plioceno-pleistoceno húmedo; calizas y calcarenitas bien consolidadas (formación Vedado) Pleistoceno seco; calizas, calcarenitas y eolianitas (formación Jaimanitas) Hidrografía: Esta área no posee estudios de potencial de aguas subterráneas, considerándose la no existencia de acuíferos. Los principales ríos de la red hidrográficason de poco caudal y curso corto, en algunos casos intermitentes, y de ellos se pueden citar: Calentocito, Baconao, Sigua, Aguada de Bueyes, Magdalena, Arenas, Carpintero, Juragua, Sardinero, Seco, Nima Nima, Cañizo, Cojimar, Masanai, Catinar, Quivijan, Macio, Sevilla, Las Calabazas, Guamá, Grande, La Bruja, La Mula, Ocujal, Potrerillo, Palma Mocha, La Plata, Botijuela, Dos Bocas, Purgatorio, Corojal, San Antonio, Las Puercas, Toro, El Macho, Macío, Camaron Grande, Camaroncito, Mata, Chiquito, Vicana, Silantros, La Uvita, Peladeros, Las Agujas, Limoncito, Los Negros, Babujal, Avispero, Uvero, Bijas y Bayamita. Población: La densidad de población oscila entre 30 y 40 hab/km2. Los poblados principales son: Siboney, Aserradero, Chivirico, Uvero, Bella Pluma y Pilón. Existen muchos asentamientos pequeños entre los que podemos mencionar: Marea del Portillo, Mota Uno, Mota Dos, La Perrita, El Savial, El Macío, El Macho, Cabo Cruz, Boca del Toro, Siguanea, La Durañona, Corcovado, Tiburcio, La Magdalena, La Plata, Las Cuevas, La Mula, La Uvita, El Maja, Limoncito Abajo, Sonador, Quiebra Hacha, El Mazo, Las Coloradas, El Frandes, Cabagan, Caletón Blanco, Mar Verde, Aguadores, Juragúa, El Cupey, Sigua, Cazonal, Baconao y María del Pilar. 29 B. Vertiente Sur del Macizo Sagua-Baracoa Area total Zona no estudiada: 54.23 caballerías (727.77 ha) Area de suelos: 3 649.18 caballerías (48 972.72 ha) Area total: 3 703.41 caballerías (49 700.50 ha) Tipo de bioclima: Termohemieretico semidesértico (7-9 meses de sequía) Precipitación media anual: 500-800 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 400 mm

La Habana, 2009

33

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm : < 40 Evaporación media anual: > 2 400 mm Temperatura media anual: > 26 °C Temperatura media de verano: > 28 °C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m-2 Relación precipitación/evaporación: 0.33 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 1.5 m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg : 0.1 Días con calma: 61.4 Cultivos principales: Forestales, pastos, café. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos con abundancia de suculentas y, bosque siempre verde de mesófilos y microfilos en las partes más altas. Agrupamiento de suelos predominantes: Ferralíticos: 185.90 caballerías (2 494.81 ha) Pardos con carbonatos: 495.80 caballerías (6 653.73 ha) Aluviales: 23.24 caballerías (311.88 ha) Esqueléticos: 829.04 caballerías (11 125.88 ha) Total: 3 649.18 caballerías (48 972.72 ha) Principales factores limitantes: Profundidad efectiva: Definición Area Profundo 23.19 caballerías (311.21 ha) Medianamente profundo 23.24 caballerías (311.88 ha) Poco profundo 476.50 caballerías (6 394.72 ha) Muy poco profundo 3 126.31 caballerías (41 955.70 ha) Erosión: Muy fuerte 1 566.90 caballerías (21 028.11 ha) Fuerte 868.74 caballerías (11 658.66 ha) Mediana 690.91 caballerías (9 272.15 ha) Poca 522.63 caballerías (7 013.79 ha) Rocosidad y pedregosidad: Muy rocoso 244.06 caballerías (3 275.33 ha) Pedregoso 414.52 caballerías (5 562.94 ha) Factor degradativo fundamental: Erosión Agroproductividad: Muy poco productiva Geomorfología: - Montañas pequeñas de bloque, monoclinales, aterrazadas, carsificadas. - Premontañas de bloque, monoclinales, carsificadas. Geología: Pleistoceno seco; calizas, calcarenitas y eolianitas conglomerados con lentes de arcilla.

La Habana, 2009

34

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Formación: Jaimanitas y Jamaica. Plioceno-Pleistoceno húmedo; calizas y calcarenitas bien consolidadas. Formación Vedado. Rocas Precuaternarias. Hidrología: El área carece de estudios de potencial de aguas subterráneas. La red hidrográfica está formada por la zona media y las cabeceras de algunos ríos de curso corto en intermitentes en muchos casos, que desembocan en la zona costera Maisí-Guantánamo. Los principales ríos son: Maya, Diamante, Aguada de la Vaca, Caleta, Jauco, Río Seco, Canas, Yana, Jojo, Grande, Corojo, Tacre, Calderos, Yacabó Abajo, Macío, Sabanalamar, Palma Mocha, Cañito, Yateritas. 35 Población: La densidad de población es de 40 hab/ km². Los principales asentamientos humanos son: Los Arados, La Asunción, La Máquina, El Corojo, La Güira, Puriales Abajo, Veguita del Sur, El Posingo, El Cerezo, El Palenque, Paso La Yegua, El Quemado.

27 A. Noreste de la Llanura del Cauto. Area total Ciénaga: Area de suelos: Area total: 3609.79 caballerías (48 444.10 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimerico seco(5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: 26°C Suma anual de horas luz: >2 900 Radiación solar: >17 MJm-² Relación precipitación/evaporación: 0.35 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 3.0 m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg:2.0 Días con calma: 22.1 Cultivos principales: Pastos, caña de azúcar, viandas y vegetales. Tipo de vegetación: Solo cultivos. Agrupamientos de suelos predominantes: Ferralíticos 3.87 caballerías (51.93 ha) Hidromórficos 38.74 caballerías (519.89 ha) Fersialíticos 3.87 caballerías (51.93 ha) Aluviales 480.38 caballerías (6 446.79 ha)

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Pardos con carbonatos 85.23 caballerías (1 143.80 ha) Vertisuelos 2796.25 caballerías (37 526.23 ha) Pardos sin carbonatos 189.83 caballerías (2 539.50 ha) Halomórficos 11.62 caballerías (155.94 ha) Total 3609.79 caballerías (48 444.10 ha) Principales factores limitantes edáficos: Profundidad efectiva Definición Area Poco profundo 69.73 caballerías (935.79 ha) Medianamente profundo 379.45 caballerías (5 092.29 ha) Profundo 3118.57 caballerías (41 851.83 ha) Muy profundo 42.04 caballerías (564.18 ha) Salinidad No salinos 2119.56 caballerías (28 444.91 ha) Débilmente salinos 774.80 caballerías (10 397.97 ha) Fuertemente salinos 556.60 caballerías (7 469.68 ha) Muy fuertemente salinos 158.83 caballerías (2 131.53 ha) Factor degradativo fundamental: Salinidad Textura de suelos predominantes: Loam arcilloarenoso 117.32 caballerías (1 574.45 ha) Loam arcilloso 303.17 caballerías (4 068.60 ha) Arcilla loamosa 61.98 caballerías (831.78 ha) Arcilla 3127.32 caballerías (41 969.25 ha) Agroproductividad: Poco productiva Geomorfología: Llanuras fluviomarinas, deltaica, onduladas. Llanuras fluviomarinas, deltaicas, ligeramente onduladas. Geología: Pleistoceno seco; arcilla y arenas grises. Formación Camacho. Cuaternario no clasificado; rocas precuaternarias Hidrografía: Los estudios de aguas subterráneas establecen un potencial de 500 a 1000 Mm³ por año, pero las concentraciones de sales solubles totales existentes no son recomendables para el riego. La red hidrográfica del área consiste en cañadas y cañadas canalizadas que desembocan en el río Cauto que atravieza el área en un tramo comprendido entre el poblado de Algodones y el de las Palmitas, aproximadamente 22 km del curso medio-inferior del Cauto. Población: La densidad de población es de 40-50 hab/km². Los poblados principales incluidos en el área son: Tacamara, La Caridad, Las Mercedes, San Rafael, Lewistan, Limpio Chiquito, Vista Alegre, Pompeya, Limpio Grande, Naranjal, Yaguanabo, El Recreo, Jimmy Hirzel, Altagracia Uno, Santo Domingo, Algodones 6, La Cuba, Algodones, Cauto-La Yaya, Cauto Cristo, Pestran, La Manchuria,

La Habana, 2009

36

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Los Corojos, Ingenio Viejo y Mártires de Artemisa. 27 C. Llanura del Delta del Cauto Area total: Ciénaga costera: 3 618.32 caballerías (48 558,58 ha) Area de suelos: 8 615.73 caballerías (115 624.81 ha) Area total: 12234.05 caballerías (164 183.39 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimerico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2200-2400 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.43 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 2.4 m/seg Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg:2.0 Días con calma: 15.7 Cultivos principales: Arroz, caña de azúcar, pastos y forestales. Tipo de vegetación: Bosques tropicales latifolios. Agrupamientos de suelos predominantes: Vertisuelos 3 908.87 caballerías (52 457.82 ha) Fersialítico 489.24 caballerías (6 565.70 ha) Aluvial 2 529.71 caballerías (33 949.21 ha) Pardos con carbonatos 34.86 caballerías (467.83 ha) Hidromorficos 1 344.27 caballerías (18 040.37 ha) Húmicos 313.78 caballerías (4 210.99 ha) Total 8 615.73 caballerías (115 624 ha) Principales factores limitantes: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 170.45 caballerías (2 287.47 ha) Poco profundo 565.60 caballerías (7 590.46 ha) Medianamente profundo 302.17 caballerías (4 055.18 ha) Profundo 4551.94 caballerías (61 087.94 ha) Muy profundo 3 025.57 caballerías (40 603.75 ha) Salinidad

La Habana, 2009

37

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

No salino Débilmente salino Medianamente salino Fuertemente salino

5 202.31 caballerías (69 816.04 ha) 1 365.29 caballerías (18 322.46 ha) 1 091.32 caballerías (14 645.73 ha) 817.35 caballerías (10 969 ha)

Pedregosidad Pedregoso

666.33 caballerías (8 942.28 ha)

Factor degradativo fundamental: Salinidad Textura de suelos predominantes: Loam arcillo arenoso 1 379.14 caballerías (18 508.33 ha) Loam arcilloso 123.96 caballerías (1 663.57 ha) Arcilla arenosa 906.51 caballerías (12 165.54 ha) Arcilla 6 202.12 caballerías (83 233.69 ha) Agroproductividad: Poco productiva Geomofología: Llanuras fluviomarinas, deltaicas, planeas, parcialmente cenagosas. Llanuras fluviomarinas, deltaicas, ligeramente onduladas y planas. Llanuras marinas, aterrazadas, poco diseccionadas. Geología: Holoceno: Depóstos carbonatados y terrígenos de pantano-limos, arcillas y arenas aluviales. Pleistoceno seco: Arcilla y arenas grises (formación Camacho). Hidrografía: El potencial de aguas subterráneas es de 500 a 1000 Mm- 3 anuales. Existe intrusión marina y el agua tiene un alto grado de mineralización por sales que la hacen inadecuada para el riego. La red hidrográfica presenta los siguientes ríos: Naranjo, Salado, Cauto (a partir de Cauto el paso hasta la dsembocadura), Buey (a partir del poblado de Sofía), Yara (desde Guativere al norte de Yara), Hicotea, Las Damas, Jarico (afluente del Hicotea), Jibacoa, Guajasabo y María Alonso. Población: La densidad de población es de 25 hab/km2. Los principales asentamientos son: La Te, Jucárito, Vado del Yeso, Río Cauto, Fdo Echenique, Melones, Cauto Embarcadero, Miradero, La Cartuja, Pedro Guerrero, Cayamas, La Gloria, Aguas Verdes, Guamo Embarcadero, El Yarey, Vista Alegre, San Mateo, Guamo Viejo, El Mango, El Bejuco, Los Indios, El Ponton, Asiento Quemado, Soloburen, Sta Rosa Tres, Sta Rosa Seis, El Doce y Medio de las 1009, Los Guayitos, Candonga, Blanquizal, La Vuelta del Caño, Facsas, Mansanillo, La Rufina, Esperanza, La Novilla Adentro, Las Ovas, Caporeta, Palo Seco, Chorrera, San Francisco, Troya, Calicito, Las Novillas, Cayo Redondo, La Jagua, Corralito y Malacón.

19 B. Vertiente Norte del Grupo de Maniabón Area total: Area de suelos 3 263.46 caballerías (43 796.28 ha) Piedra hueca 261.11 caballerías (3 504.15 ha)

La Habana, 2009

38

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Ciénaga costera 100.72 caballerías (1 351.68 ha) Area total 3 625.29 caballerías (48 652.12 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimerico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 600 mm Precipitación media período lluvioso: < 600 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2200-2400 mm Temperatura media anual: > 26 ° C Temperatura media de verano: > 28 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.43 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 3.3 m/seg Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg:0 Días con calma: 16.9 Cultivos principales: Caña de azúcar, pastos y forestales. Tipo de vegetación: Bosques tropicales latifolios y matorrales espinosos. Agrupamiento de suelos predominantes: Ferrítico 7.75 caballerías (104.00 ha) Húmicos 162.71 caballerías (2 183.60 ha) Fersialítico 2 132.25 caballerías (28 615.22 ha) Ferralítico 131.72 caballerías (1 767.70 ha) Pardos con CO3 324.64 caballerías (4 356.73 ha) Vertisuelos 105.37 caballerías (1 414.08 ha) Esqueléticos 399.02 caballerías (5 354.92 ha) Total 3 263.46 caballerías (43 796.29 ha) Principales factores limitantes edaficos Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 1 341.95 caballerías (18 009.24 ha) Poco profundo 1166.25 caballerías (15 651.31 ha) Medianamente profundo 684.75 caballerías (9 189.48 ha) Profundo 70.51 caballerías (946.26 ha) Erosión Muy fuerte 1 465.17 caballerías (19 662.87 ha) Fuerte 728.47 caballerías (9 776.21 ha) Mediana 844.98 caballerías (11 339.80 ha) Poca 244.84 caballerías (3 285.80 ha) Rocosidad y pedregosidad Rocoso

15.49 caballerías (207.88 ha)

La Habana, 2009

39

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Pedregoso

1 055.27 caballerías (14 161.93 ha)

Factor degradativo fundamental: Erosión Textura de suelos predominantes: Loam arcilloso 389.34 caballerías (5 225.02 ha) Arcilla 2 874.12 caballerías (38 571.26 ha) Agroproductividad: Poco productiva 40 Geomorfología: Llanuras marinas abrasivas planas. Llanuras abrasivas y abrasivas acumulativas, ligeramente onduladas. Llanuras abrasivas en series escalonadas. Llanuras fluviales acumulativas y erosivas acumulativas, medianas y ligeramente onduladas. Alturas y horst y bloque, monoclinales, aterrazadas, carsificadas. Geología: Pleistoceno seco; calizas, calcarenitas y eolianitas, formación Jaimanitas. Cuaternario no clasificado. Rocas cuaternarias. Hidrografía: Es un área poco estudiada, pero el estimado de capacidad de los acuíferos es de menos de 100 Mm- 3 por año. La red hidrográfica está formada por ríos de curso corto y poco caudal, entre los que tenemos: Yabazón, Gibara, Guabajaney, Naranjo, Junicún, Bariay, Samá, Seco, Arroyo Seco y Banes. Población: La densidad de la población es de 70 hab/km2. Los principales poblados en el área son: Potrerillo, Fray Benito, Bracito, Juan Cantares, Guardalavaca, Cañadón, La Canela, Puerto Vita, Jagueyes, Melillo, Tonquín, Cantón, Samá, El Colorado, Los Haticos, Río Seco, Vista Alegre, Dumois, Los Pocitos, El Salado, La Juba, Cano 9, Cano 11, Cano 12. 20 A. Area costera de la Llanura Norte de Camagüey-Las Tunas Area total Piedra hueca: Ciénaga costera: Area de suelos: Area total:

5841.90 caballerías (78 399.46 ha) 3703.50 caballerías (49 701.71 ha) 8019.18 caballerías (107 618.99 ha) 17564.58 caballerías (235 720.17 ha)

Tipo de bioclima: Termoxerochimerico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación medio anual: < 800 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 600 mm Promedio anual días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2200 - 2400 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Relación precipitación/evaporación: 0.35 (ambiente seco) Velocidad predominante: 4.0 m/seg Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg:13 Días con calma: 16.8 Cultivos principales: Caña de azúcar, pastos, forestales, viandas y vegetales. Tipo de vegetación: Bosques tropicales latifolios y matorrales espinosos. 41 Agrupamientos de suelos predominantes: Ferráliticos: Fersialíticos: Pardos: Aluviales: Halomórficos: Vertisuelos: Húmicos: Esqueléticos: Total

58.11 caballerías (779.84 ha) 1414.01 caballerías (18 976.29 ha) 1255.18 caballerías (16 844.76 ha) 81.35 caballerías (1 091.73 ha) 379.65 caballerías (5 094.97 ha) 3792.65 caballerías (50 898.12 ha) 220.82 caballerías (2 963.44 ha) 817.41 caballerías (10 969.80 ha) 8019.18 caballerías (107 618.99 ha)

Principales factores limitantes edáficos: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 1197.05 caballerías (16 064.65 ha) Poco profundo 1890.51 caballerías (25 478.38 ha) Medianamente profundo 891.02 caballerías (11 957.66 ha) Profundo 2336.02 caballerías (31 349.85 ha) Muy profundo 1704.58 caballerías (22 875.80 ha) Erosión Muy fuerte 710.87 caballerías (9 540.01 ha) Fuerte 1113.76 caballerías (14 946.88 ha) Mediana 2022.25 caballerías (27 138.99 ha) Poca 4172.30 caballerías (55 993.10 ha) Salinidad No salinos 6516.33 caballerías (87 450.45 ha) Débilmente salinos 588.84 caballerías (7 902.35 ha) Medianamente salinos 474.08 caballerías (6 362.24 ha) Fuertemente salinos 260.28 caballerías (3 493.00 ha) Muy fuertemente salinos179.65 caballerías (2 410.93 ha) Rocosidad y pedregosidad Rocoso 15.49 caballerías (207.87 ha) Pedregoso 883.27 caballerías (11 853.66 ha) Factor degradativo fundamental: Erosión y salinidad

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Textura de suelos predominantes: Loam 68.99 caballerías (925.85 ha) Arcilla loamosa 268.81 caballerías (3 607.48 ha) Loam arenoso 190.91 caballerías (2 562.05 ha) Arcilla 7490.47 caballerías (100 523.60 ha) Agroproductividad: Poco productiva Geomorfología: Llanuras abrasivo acumulativas, planas, parcialmente cenagosas. Llanuras fluvio-marinas, deltaicas, onduladas. Llanuras lacustres y palustres, acumulativas, planas, parcialmente cenagosas. Llanuras fluvio-marinas, deltaicas, onduladas. Llanuras lacustres y palustres, acumulativas, planas, palcialmente cenagosas. Alturas de horts y bloque, plegadas, aplanadas, carsificadas. Geología: Holoceno, depósitos carbonatados y de pantanos (en la bahía de Nuevitas) Depósitos de limo, arcilla y arenas aluviales Pleistoceno seco-calizas, calcarenitas y eolianitas (formación Jamaica) Hidrografía: Es un área con pocos estudios y los existentes indican un potencial de aguas subterráneas menor de 100 Mm² por año. Existe intrusión salina en los acuíferos. Posee una red hidrográfica poco diseccionada, siendo los ríos principales: Cacoyuquín, Vega de Mano, Chaparra, Delicias, La Farola, Parada, Aguada de Vázquez, Yarey Naranjo, Manatí, Venero, Las Cabreras, Arroyo de Gracía, Najarro y Saramaguacan. Todos en la parte inferior de su curso. Población: La densidad de población es de 50 hab/km². Los poblados principales son: Gibara, El Guamo, Laguna Blanca, La Trocha, Juan Antonio, Playa Herradura, Playa Uvero, Guayacán, Guaranal, Jesús Menéndez, Punto Carupano, El Socucho, Puerto Padre, Merchant, Uno, Guanito, San Miguel Uno, Los Morrillos, Los Apostoles, Puerto Manatí, Julian Grimau, Manatí, El Guanábano, Playa Sabanalamar, Alto Arriba, Los Mameyes, Camalote, El Gual, Las Ochenta, La Boca, Embarradero Las Calabazas, Residencial, Plan Fijo, Santa Rita, Punto Tarafa y Nuevitas. 4A. Area Costera Sureste de la Llanura Sur de Pinar del Río Area total: Ciénaga costera: 1844.02 caballerías (24 747.12 ha) Area de suelos: 3564.84 caballerías (47 840.86 ha) Area total: 5 408.86 caballerías (72 587.98 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimerico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 800 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 400 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000 - 2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C

La Habana, 2009

42

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.38 (ambiente seco) Velocidad del viento predominante: 2.4 m/seg Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg: 3.4 Días con calma: 16.5 Cultivos principales: Pastos, arroz, forestales. 43 Tipo de vegetación: Bosques tropicales latifolios y matorrales espinosos costeros.

Agrupamientos de suelos predominantes: Ferralíticos (cuarcítico A.R. Lim.) 437.35 caballerías (5 869.32 ha) Arenoso cuarsítico: (Poco desarrollado) 503.62 caballerías (6 758.68 ha) Aluvial 1030.48 caballerías (13 829.25 ha) Hidromórficos 1592.99 caballerías (21 378.24 ha) Total 3564.84 caballerías (47 840.86 ha) Principales factores limitantes: Definición Area Profundidad efectiva Poco profundo 1558.23 caballerías (20 911.76 ha) Medianamente profundo 1793.62 caballerías (24 070.73 ha) Profundo 212.99 caballerías (2 858.37 ha) Salinidad No salinos 2499.51 caballerías (33 543.24 ha) Débilmente salinos 522.98 caballerías (7 018.49 ha) Medianamente salinos 216.94 caballerías (2 911.38 ha) Fuertemente salinos 232.44 caballerías (3 119.39 ha) Muy fuertemente salinos 92.97 caballerías (1 247.67 ha) Factor degradativo fundamental: Salinidad Textura de suelos predominantes: Arena 100.72 caballerías (1 351.68 ha) Loam arcillolimoso 27.12 caballerías (363.95 ha) Arcilla loamosa 480.37 caballerías (6 446.66 ha) Loam arenoso 2243.80 caballerías (30 112.24 ha) Loam arcilloso 670.21 caballerías (8 994.35 ha) Arcilla limosa 42.62 caballerías (571.96 ha) Agroproductividad: Medianamente productivo. Geomorfología: Llanuras fluviomarinas, deltaicas, planas, parcialmente cenagosas. Llanuras fluviomarinas deltaicas, ligeramente onduladas.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Geología: Pleistoceno húmedo; arcillas y arenas abigarradas (formación Guevara). Holoceno; depósitos carbonatados y terrígenos de pantano. Hidrografía: Es una región muy estudiada y el potencial de aguas subterráneas es de más de 1000 millones de metros cúbicos por año. Existe una gran intrusión salina y las aguas subterráneas no son recomendables para el riego. En el área desembocan los ríos San Felipe, Ajiconal, Hondo, Herradura, San Diego, Los Palacios, Santo Domingo y San Cristobal. Población: La densidad de población de la zona es de 60 hab/km2. Los poblados principales son: El Salado, Montato, Playa El Guanal, El Tablazo, San Diego, Boca de San Diego, Playa Dayaniguas, Pinar de la Catalina, Santa Rosa, Trujillo, El Pinar. SUBHUMEDO SECO 6 B. Area costa sur de la Península de Guanahacabibes Area total: Ciénaga costera 139.46 caballerías (1 871.58 ha) Piedra hueca 2487.11 caballerías (33 377.51 ha) Area de suelos 1336.53 caballerías (17 936.50 ha) Area total 3963.10 caballerías (53 185.59 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico medianamente seco (3-4 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1200 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2200-2400 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 15-16 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.52 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 3.0 m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg:16.4 Días con calma: 21.2 Cultivos principales: Tabaco, pastos y forestales. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos costeros y pinar. Agrupamiento de suelos predominantes: Ferralíticos 507.49 caballerías (6 810.62 ha) Esqueléticos 829.04 caballerías (11 125.88 ha) Total 1336.53 caballerías (17 936.50 ha)

La Habana, 2009

44

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Principales factores limitantes edáficos: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 829.04 caballerías (11 125.88 ha) Poco profundo 275.05 caballerías (3 691.23 ha) Medianamente profundo 232.44 caballerías (3 119.39 ha) Pedregosidad y rocosidad Rocoso 1336.53 caballerías (17 936.50 ha) Pedregoso 1336.53 caballerías (17 936.50 ha) 45 Factor degradativo fundamental: Hombre (degradación de la cubierta vegetal).

Textura de suelos predominantes: Arenas 832.91 caballerías (11 177.82 ha) Loams 503.62 caballerías (6 758.68 ha) Agroproductividad: Muy poco productivo Geomorfología: Llanuras abrasivas y abrasivo acumulativas, planas y ligeramente onduladas. Llanuras lacustres y palustres, acumulativas, planas, parcialmente cenagosas. Geología: Plioceno-Pleistoceno húmedo; calizas y calcarenitas bien consolidadas (formación Vedado). Pleistoceno húmedo; arcillas arenas rojas (formación Villa Roja). Pleistoceno seco; calizas, calcarenitas y eolianitas (formación Jaimanitas). Hidrografía: No existen estudios que evidencien la presencia de aguas subterráneas con un potencial deseable. No existe red hidrográfica desarrollada, dada la carsificación de la zona y el relieve existente. Población: La densidad de población es de menos de 10 hab/km2. Los asentamientos humanos existentes son: Babiney, Punta de la Yana, La Furnia, Pasa de Marín, Covadonga, La Martina, La Guira, El Cayuco, La Janeta, Las Cajas, Yayales, Vallecito, Valle San Juan, María la Gorda, Uvero Quemado, La Bajada, El Veral, Los Ingleses, Palma Sola, Bolondrón, La Sierra, Caleta Larga, Los Cayuelos, Roncalí, Las Tumbas.

3C. Area oeste de las alturas y llanuras de la Cordillera de los Organos Area total: 2272.49 caballería (30 497.27 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico medianamente seco (3-4 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1200 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 1800-2000 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.60 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 4.0 m/seg Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg:40.4 Días con calma: 25.5 Cultivos principales: Pastos, forestales, cítrico, tabaco Tipo de vegetación: Pinar y matorrales espinosos Agrupamientos de suelos predominantes: Ferralíticos 738.38 caballerías (9 909.21 ha) Fersialíticos 205.33 caballerías (2 755.57 ha) Aluviales 185.95 caballerías (2 495.49 ha) Arenoso cuarsítico (poco desarrollado) 30.99 caballerías (415.89 ha) Esquelético 681.82 caballerías (9 150.16 ha) Pardos 430.02 caballerías (5 770.95 ha) Total 2272.49 caballerías (30 497.27 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 635.34 caballerías (8 526.39 ha) Poco profundo 1083.17 caballerías (14 536.36 ha) Medianamente profundo 532.67 caballerías (7 148.54 ha) Erosión Muy fuerte 681.82 caballerías (9 150.16 ha) Fuerte 635.35 caballerías (8 526.52 ha) Medianamente fuerte 697.32 caballerías (9 358.17 ha) Poco fuerte 258.00 caballerías (3 462.41 ha) Rocosidad y pedregosidad Rocoso 139.46 caballerías (1 871.58 ha) Factor degradativo fundamental: Erosión Textura de suelos predominantes: Loam arenoso 1208.36 caballerías (16 216.43 ha) Loam arcilloso arenoso 178.43 caballerías (2 394.57 ha) Loam arcilloso 301.15 caballerías (4 041.49 ha) Arcilla 584.35 caballerías (7 842.09 ha)

La Habana, 2009

46

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Agroproductividad: Poco productivo Geomorfología: Llanuras fluviomarinas, ligeramente onduladas. Llanuras fluviomarinas onduladas. Llanuras fluviales erosivas y erosivas acumulativas. Alturas de horts y bloque, aplanadas. Alturas de horts y bloque, diseccionadas. Geología: Plioceno-Pleistoceno húmedo; conglomerados y arcillas abigarradas (formación Guanes). 47 Hidrografía: No hay estudios de agua subterránea. La red hidrográfica la forma los ríos Cuyaguateje, El Salado, Guadiana y Andresito. Población: La densidad de población es de 40 hab/km2. Los principales asentamientos humanos son: José Martí, Isabel Rubio, Surí, Guane, Manacas y Juan Gómez.

1 A. Area suroeste de las alturas pizarrozas del sur de la Cordillera de los Organos Area total: 1 118.82 caballerías (15 014,78 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimerico medianamente seco (3-4 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1200 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 1800-2000 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: 26 ° C Suma anual horas luz: 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.60 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 4.0 m/seg Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg:40.4 Días con calma: 25.5 Cultivos principales: Forestales y pastos. Tipo de vegetación: Pinar Agrupamientos de suelos predominantes: Esqueléticos (p. desarrollados) 784.09 caballerías (10 522.64 ha) Arenoso cuarsítico (p. desarrollado) 34.87 caballerías (467.96 ha) Ferralíticos 222.33 caballerías (2 983.71 ha)

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Fersialíticos Pardos con carbonatos Total

65.26 caballerías (875.80 ha) 11.63 caballerías (156.08 ha) 1 118.18 caballerías (15 006.20 ha)

Principales factores limitantes: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 784.05 caballerías (10 522.11 ha) Poco profundo 133.07 caballerías (1 785.83 ha) Medianamente profundo 201.06 caballerías (2 698.26 ha) Erosión Muy fuerte 309.32 caballerías (4 151.14 ha) Fuerte 474.18 caballerías (6 363.59 ha) Mediana 77.48 caballerías (1 039.79 ha) Poca 257.20 caballerías (3 451.67 ha) Rocosidad y pedregosidad Rocoso 182.07 caballerías (2 443.42 ha) Muy rocoso 40.28 caballerías (540.56 ha) Factor degradativo fundamental: Erosión Textura de suelos predominantes: Loam arenoso 884.82 caballerías (11 874.46 ha) Loam arcilloarenoso 11.03 caballerías (148.02 ha) Loam arcilloso 222.33 caballerías (2 983.71 ha) Agroproductividad: Poco productiva Geomorfología: Alturas de horts y bloque, aplanadas. Submontañas, de bloque, monoclinales, carsificadas. Geología: Plioceno-Pleistoceno húmedo: Conglomerados y arcillas abigarradas (formación Guane). Cuaternario no clasificado: Rocas cuaternarias. Hidrografía: No hay estudios de aguas subterráneas. No hay ningún río dada la pequeñez de la zona, solo cañadas de curso rápido durante las lluvias, cuyas aguas alimentan al río Cuyaguateje. Población: La densidad de población es de 30 hab/km2. Los asentamientos poblacionales más importantes son San Martín y San José. 8 D. Area Este de la Llanura Cársica de Isla de la Juventud Area total: Piedra hueca Ciénaga costera Area de suelos Area total

844.53 caballerías (11 333.76 ha) 449.38 caballerías (6 030.77 ha) 194.08 caballerías (2 604.59 ha) 1487.99 caballerías (19 969.12 ha)

La Habana, 2009

48

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Tipo de bioclima: Termoxerochimérico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 800 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.48 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 3.0 m/seg Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg: 1.1 Días con calma: 30.1 Cultivos principales: Forestales y pastos. Tipo de vegetación: Bosques tropicales latifolios y matorrales espinosos costeros. Agrupamientos de suelos predominantes: Ferralíticos 165.03 caballerías (2 214.73 ha) Hidromóricos 23.24 caballerías (311.88 ha) Pardos 5.81 caballerías (77.97 ha) Total 194.08 caballerías (2 604.59 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 5.84 caballerías (78.37 ha) Poco profundo 3.85 caballerías (51.67 ha) Medianamente profundo 81.35 caballerías (1 091.73 ha) Profundo 103.04 caballerías (1 382.82 ha) Factor degradativo fundamental: Hombre (degradación de la cubierta vegetal). Textura de suelos predominantes: Arena 182.46 caballerías (2 448.65 ha) Loam arenoso 11.62 caballerías (155.94 ha) Agroproductividad: Muy poco productivo. Geomorfología: Llanuras abrasivas y abrasivo acumulativas, planas. Llanuras abrasivo acumulativas planas, parcialmente cenagosas. Geología: Holoceno; depósito cuarcitícos y terrigenos de pantanos. Arenas, guijarros de playas, bancos de tormenta.

La Habana, 2009

49

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Plioceno-Pleistoceno húmedo; calizas y calcarenitas bien consolidadas (formación Vedado). Hidrografía: El potencial de aguas subterráneas es de menos de 100 m3 por año. En la porción sur del área debido al grado de carsificación no existe red hidrográfica, y hacia el norte no existe ningún río y arroyo de importancia. Población: La densidad de población es de menos de 10 hab/km2. Los asentamientos humanos existentes son: La Reforma, El Chalet y el radar meteorológico de Punta del Este. 11 A. Area costera de la Llanura Cársica Oriental de la Península de Zapata Area total: Piedra hueca 3052.71 caballerías (40 967.98 ha) Area de suelos 1069.22 caballerías (14 349.14 ha) Area total: 4121.93 caballerías (55 357.38 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.48 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 3.2 m/seg Rumbo predominante: SE Días con viento: ≥ 15 m/seg: 11.6 Días con calma: 12.0 Cultivos principales: Forestales y pastos. Tipos de vegetación: Bosques tropicales latifolios y matorrales espinosos costeros. Agrupamiento de suelos predominantes: Fersialítico 7.75 caballerías (104.01 ha) Ferralítico 23.24 caballerías (311.88 ha) Húmicos 73.61 caballerías (987.86 ha) Rendzina Roja 58.11 caballerías (779.85 85 ha) Rendzina Negra 224.69 caballerías (3 015.38 ha) Esqueléticos 681.82 caballerías (9 150.16 ha) Total 1069.22 caballerías (14 349.15 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición

Area

La Habana, 2009

50

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Profundidad efectiva Muy poco profundo 1069.22 caballerías (14 349.15 ha) Rocosidad y pedregosidad Pedregoso 181.58 caballerías (2 436.84 ha) Rocoso 102.72 caballerías (1 378.52 ha) Muy pedregoso 135.09 caballerías (1 812.93 ha) Pedregoso y rocoso 301.67 caballerías (4 048.47 ha) Muy rocoso 348.16 caballerías (4 672.38 ha) Factor degradativo fundamental:

Hombre (degradación de la cubierta vegetal)

Textura de suelos predominantes: Arcillas 1069.22 caballerías (14 349.15 ha) Agroproductividad: Muy poco productivo Geomorfología: Llanuras marinas abrasivas, planas, carsificadas. Geología: Pleistoceno seco; calizas, calcarenitas y eolianitas (Formación Jaimanitas). Plioceno; calizas y calcarenitas bien consolidadas (Formación Vedado). Hidrografía: No hay estudios de aguas subterráneas (potenciales). Por ser el territorio cársico, no existe red hidrográfica desarrollada. Población: La densidad de población es de menos de 10 hab/km2. Los principales asentamientos son: Pálpite, Viradero, Playa Larga, Sopillar, Molina, La Majagua, Los Sábalos, Los Hondones, Caleta del Rosario, El Jiquí, Punta Perdíz, Cayo Ramona, Helechal, Bermeja, San Blas, La Ceiba, El Rincón, Corojal, Cocodrilo, Playa Girón, El Toro, Los Cloecos, Guasasas, La Forestal, Venero Feo. 14 A. Area costera de la llanura y ondulaciones de Cienfuegos Area total: Ciénaga costera Piedra hueca Area de suelos Area total

179.75 caballerías (2 412.28 ha) 139.46 caballerías (1 871.58 ha) 4050.65 caballerías (54 360.53 ha) 4369.88 caballerías (58 644.66 ha)

Tipo de bioclima: Termoxerochimérico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2

La Habana, 2009

51

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Relación precipitación/evaporación: 0.48 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 3.0 m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg:40.9 Días con calma: 20.5 Cultivos principales: Pastos, viandas, vegetales, caña, forestales. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos costeros y bosques tropicales latifolios. 52 Agrupamientos de suelos predominantes: Ferralíticos 1378.37 caballerías (18 498.00 ha) Pardos 803.46 caballerías (10 782.59 ha) Esqueléticos 708.17 caballerías (9 503.78 ha) Húmicos 537.71 caballerías (7 216.17 ha) Fersialíticos 436.99 caballerías (5 864.49 ha) Aluvial 185.95 caballerías (2 495.49 ha) Total 4050.65 caballerías (54 360.53 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 1565.10 caballerías (21 003.95 ha) Poco profundo 1051.40 caballerías (14 109.99 ha) Medianamente profundo 750.78 caballerías (10 075.62 ha) Profundo 502.07 caballerías (6 737.88 ha) Muy profundo 181.30 caballerías (2 433.08 ha) Erosión Muy fuerte 705.84 caballerías (9 472.51 ha) Fuerte 977.02 caballerías (13 111.80 ha) Medianamente fuerte 803.47 caballerías (10 782.73 ha) Poco fuerte 1564.32 caballerías (20 993.49 ha) Rocosidad y pedregosidad Muy rocoso 65.85 caballerías (883.72 ha) Rocoso 656.25 caballerías (8 807.01 ha) Pedregoso 56.56 caballerías (759.05 ha) Factor degradativo fundamental: Erosión Textura de suelos predominantes: Arena 119.40 caballerías (1 602.37 ha) Loam arenoso 786.40 caballerías (10 553.64 ha) Loam limoso 217.87 caballerías (2 923.86 ha) Loam arcillo-arenoso 450.24 caballerías (6 042.31 ha) Loam arcillo-limoso 128.69 caballerías (1 727.04 ha) Loam arcilloso 775.65 caballerías (10 409.38 ha) Arcilla loamosa 120.95 caballerías (1 623.17 ha) Arcilla 1451.36 caballerías (19 477.54 ha)

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Agroproductividad: Medianamente productiva Geomorfología: Llanuras fluviales, erosivas, altas, colinosas. Llanuras abrasivas y abrasivo-acumulativas, ligeramente onduladas y planas. Alturas de horts, monoclinales, aterrazadas, poco diseccionadas. Alturas de horts y bloque, monoclinales, aterrazadas, carsificadas. Alturas de horts y bloque, plegadas, aplanadas. Premontañas, monoclinales, escalonadas, ligeramente diseccionadas. 53 Geología: Plioceno; calizas y calcarenitas bien consolidas (formación Vedado). Hidrografía: En parte del área hay pocos estudios, estando el potencial de agua subterránea está entre 100-500 Mm3 por año. La red hidrográfica está constituída por el curso medio e inferior de los ríos Damují, Salado, Saladito, Caonao, Arimao, Gavilanes, Gavilancito, Ambuila, La Bomba. Población: La densidad de población es de 40 hab/km2. Los principales asentamientos humanos son: San Juan, Guajimico, Ambuila, Gavilanes, Veguita, La Bomba Vieja, La Tinajita, San Francisco, El Roble, Vega Vieja, Playa Rancho Luna, Santa Rosalía, Delmonte, Cienfuegos, Carolina, Catorce de Julio, Guillermo Moncada, Simpatía, Batey Negro, Caunao, Manacas, La Yuca, El Diamante, El Tres, El Dos, El Uno, Chaparra, Juraguá, La Loma y Monte Alto. 13 A. Costa Sur de la Cordillera de Guamuhaya Area total: Ciénaga costera 19.37 caballerías (259.95 ha) Area de suelos 1007.25 caballerías (13 517.50 ha) Area total 1026.62 caballerías (13 777.44 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 800 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.48 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 3.5 m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg:24.2 Días con calma: 18.8 Cultivos principales: Pastos, viandas, vegetales y frutas, forestales.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Tipo de vegetación: Matorrales espinosos costeros y bosques tropicales latifolios. Agrupamientos de suelos predominantes: Ferralíticos 143.34 caballerías (1 923.65 ha) Pardos 15.50 caballerías (208.01 ha) Fersialíticos 46.49 caballerías (623.90 ha) Esqueléticos 801.92 caballerías (10 761.93 ha) Total 1007.25 caballerías (13 517.50 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición Profundidad efectiva Muy poco profundo Poco profundo Profundo Erosión Muy fuerte Fuerte Mediana Poca Rocosidad y pedregosidad Muy rocoso Rocoso

54 Area 863.91 caballerías (11 593 ha) 96.85 caballerías (1 299.75 ha) 46.49 caballerías (623.90 ha) 282.80 caballerías (3 795.23 ha) 313.79 caballerías (4 211.12 ha) 267.32 caballerías (3 587.49 ha) 143.34 caballerías (1 923.65 ha) 96.85 caballerías (1 299.75 ha) 15.50 caballerías (208.01 ha)

Factor degradativo fundamental: Erosión Textura de suelos predominantes: Arena 313.79 caballerías (4 211.12 ha) Loam arcilloso 364.17 caballerías (4 887.23 ha) Arcillas 329.29 caballerías (4 419.14 ha) Agroproductividad: Muy poco productiva Geomorfología: Llanuras fluviales, erosivas, altas, colinosas. Llanuras marinas abrasivas, en series, escalonadas (sin determinación de niveles). Alturas de horts y bloque, plegadas, aplanadas. Premontañas, monoclinales, escalonadas, ligeramente diseccionadas. Premontañas de bloque, ligeramente diseccionadas. Geología: Cuaternario no clasificado; rocas precuaternarias. Hidrografía: Esta zona tiene pocos estudios de aguas subterráneas, su potencial es de menos de 100 Mm3 por año. Los ríos principales son: San Juan, Yaguanabo, Hondo, Cabagán, Guarayara, Cañas, Guaurabo, Caballero, Tayaba, Pica Pica. Población: La densidad de población es de 35 hab/km2. Los asentamientos poblacionales principales: Río Cañas, Playa Fajardo, Piti Fajardo, La Boca, Guaurabo, Sanguily, El Colorado, Lampiño, Cabagán, Río Hondo, Caleta de Muñoz, Yaguanabo, El Ingles, Camilo Cienfuegos, Las Cañas, La

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Tatahagua. 17 A. Area costera de la llanura sur de Sancti Spíritus Area total: Ciénaga costera 2525.85 caballerías (33 897.41 ha) Area de suelos 10737.18 caballerías (144 095.1 ha) Area total 13263.03 caballerías (177 992.51 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.48 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 2.5 m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg:17.5 Días con calma: 17.2 Cultivos principales: Pastos, arroz, caña, vianda y vegetales. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos costeros y bosques tropicales latifolios. Agrupamiento de suelos predominantes: Ferralíticos 3837.58 caballerías (51 501.09 ha) Pardos 808.12 caballerías (10 845.13 ha) Húmicos 598.15 caballerías (8 027.29 ha) Aluvial 472.63 caballerías (6 342.79 ha) Fersialíticos 298.30 caballerías (4 003.24 ha) Hidromórficos 1293.91 caballerías (17 364.53 ha) Vertisuelos 3021.72 caballerías (40 552.09 ha) Arenosos cuarcíticos 54.24 caballerías (727.91 ha) Esqueléticos 352.53 caballerías (4 731.02) Total 10737.18 caballerías (144 095.1 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 361.83 caballerías (4 855.83 ha) Poco profundo 1200.94 caballerías (16 116.85 ha) Medianamente profundo 697.32 caballerías (9 358.17 ha)

La Habana, 2009

55

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Profundo Muy profundo

4548.85 caballerías (61 046.48 ha) 3928.24 caballerías (52 717.77 ha)

No salino Débilmente salino Medianamente salino Fuertemente salino Muy fuertemente salino

6017.19 caballerías (80 751.89 ha) 1331.96 caballerías (17 875.17 ha) 1530.60 caballerías (20 540.96 ha) 396.93 caballerías (5 326.88 ha) 1460.50 caballerías (19 600.20 ha)

Salinidad

Factor degradativo fundamental: Salinidad Textura de suelos predominantes: Arena 663.10 caballerías (8 898.93 ha) Loam arenoso 1949.25 caballerías (26 159.32 ha) Loam limoso 213.72 caballerías (2 868.16 ha) Loam arcilloso 1926.03 caballerías (25 847.71 ha) Loam arcilloso-arenoso 477.15 caballerías (6 403.45 ha) Arcilla 5507.93 caballerías (73 917.52 ha) Agroproductividad: Poco productivo Geomorfología: Llanuras abrasivas y abrasivo acumulativas, ligeramente onduladas y planas. Llanuras fluviomarinas, deltaicas, planas, parcialmente cenagosas. Llanuras marinas abrasivo-erosiva, onduladas. Llanuras fluviales acumulativas, bajas, planas. Geología: Holoceno. Depósitos carbonatados y terrígenos de pantanos. Limos, arcillas y arenas aluviales. Pleistoceno seco; arcillas y arenas grises (formación Camacho). Hidrografía: El potencial de agua subterránea es de 100 a 500 Mm3/año, pero posee un alto grado de mineralización por intrusión marina. La red hidrográfica de la zona está constituída por el curso inferior de los ríos Manatí, San Pedro, Higuanojo, Los Charros, Tayabacoa, Banao, Zaza, Salado, Mayabuna, Guasimal, Yagua, Naranjo, Jatibonico del Sur, Las Nueras, Grande (Majagua). Población: La densidad de población es de 30 hab/km2. Los principales poblados son: La Boca, Sanguily, María Aguiar, Casilda, La Media Legua, Trinidad, Modelo, Los Tamarindos, Cuyují, El Caracol, San Pedro, Yaguaramas, El Maizal, San Rafael de Higuanojo, El Caney, Silveila Arriba, Pojabo, La Herradura, Aguadita, Cuatro Caminos, Ceguerra, Tayabacoa, Tuna de Zaza, El Megano, Vallejo, Alturas de Venceremos, El Jaguar, Heriberto Orellanes, Sabanas Nuevas, Los Cocos, Mapos, Pueblo Nuevo, Canta Rana, Siete de Noviembre, Aguachile, San Fernando, Los Palacios, Caimito, Juan Torres, Peralejo, Romero, Los Galleguitos, Los Marañones, Almendron, El Jibaro, Flor del Valle, El Cedro, Las Nuevas, La Ceiba Nueva, Caguazal, Luis Palmero, El Cayo, La Panchita, Espirituano, Palo Alto. 18 A. Costa Sur de la Llanura de la Trocha Area total:

La Habana, 2009

56

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Ciénaga costera 1317.16 caballerías (17 676.55 ha) Area de suelos 1223.41 caballerías (16 418.40 ha) Area total 2540.57 caballerías (34 094.96 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 200 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.48 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg:23.4 Días con calma: 13.5 Cultivos principales: Pasto, caña de azúcar y forestal. Tipo de vegetación: Matorrales espinosos costeros y bosques tropicales latifolios. Agrupamientos de suelos predominantes: Ferralíticos 235.54 caballerías (3 160.99 ha) Vertisuelos 716.69 caballerías (9 618.12 ha) Hidromórficos 271.18 caballerías (3 639.28 ha) Total 1 223.41 caballerías (16 418.41 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición Area Profundidad efectiva Muy profundo 1223.41 caballerías (16 418.41 ha) Salinidad No salino 235.54 caballerías (3 160.99 ha) Débilmente salino 364.16 caballerías (4 887.1 ha) Medianamente salino 207.64 caballerías (2 786.57 ha) Fuertemente salino 168.91 caballerías (2 266.81 ha) Muy fuertemente salino 247.16 caballerías (3 316.94 ha) Factor degradativo fundamental: Salinidad Textura de suelos predominantes: Loam arcilloso 193.70 caballerías (2 599.49 ha) Arcilla 1029.71 caballerías (13 818.91 ha)

La Habana, 2009

57

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Agroproductividad: Poco productivo Geomorfología: Llanuras fluviomarinas, planas, parcialmente cenagosas. Llanuras abrasivo acumulativas planas parcialmente cenagosas. Geología: Holoceno; depósitos carbonatados y terrígenos de pantano. Limos, arcilla y arenas aluviales. Pleistoceno seco; arcillas y arenas grises (formación Camacho) Hidrología: El potencial de aguas subterráneas esta entre 100 y 500 Mm3 anuales. La red hidrográfica es muy pobre, encontrándose los ríos Cieguito, Canal de los Negros y Canal de Maniadero. Población: La densidad de población del área es de 30 hab/km2. Los principales asentamientos humanos son: San Antonio, La Susana, Tres Golpes, Pueblo Nuevo, Barroso, Gato Prieto, Júcaro, Castillo, Lola, Hoyo del Carmen, Palenque Uno, Embarcadero Baraguá. 21B. Llanura Sur de Camagüey- Las Tunas Area total Ciénaga costera 4106.44 caballerías (55 109.25 ha) Arena de suelos 26552.40 caballerías (356 338.51 ha) Area total 30658.84 caballerías (411 447.76 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico seco (5-6 meses de sequía). Precipitación media anual: 17MJm-2 Relación Precip/Evap:o.47 (ambiente subhúmedo) Velocidad de los vientos:≥15m/seg;0.1 Días con Calma:11.0 Cultivos principales: Pastos, arroz, kenaff, viandas, vegetales y forestales. Tipo de vegetación: Bosques Tropicales latifolios. Agrupamientos de los suelos predominantes. Vertisuelos 3343.26 caballerías (44 867.22 ha) Ferralíticos 18765.66 caballerías (251 838.91 ha) Aluviales 1743.3 caballerías (23 395.43 ha) Hidromórficos 1146.70 caballerías (15 388.94 ha) Pardos 693.45 caballerías (9 306.24 ha) Fersialíticos 484.25 caballerías (6 498.73 ha) Halomórficos 193.70 caballerías (2 599.49 ha) Húmicos 182.08 caballerías (2 443.55 ha) Total 26552.40 caballerías (356 338.51 ha)

La Habana, 2009

58

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Principales factores limitantes. Definición Area Profundidad efectiva Muy poco profundo 15.50 caballerías (208.01 ha) Poco profundo 631.46 caballerías (8 474.32 ha) Medianamente profundo 2239.17 caballerías (30 050.11 ha) Profundo 8600.28 caballerías (115 417.47 ha) Muy profundo 15065.99 caballerías (202 188.59 ha) Salinidad No salino 16262.24 caballerías (218 242.51 ha) Débilmente salino 4429.79 caballerías (59 448.67 ha) Medianamente salino 1667.32 caballerías (22 375.77 ha) Fuertemente salino 2745.22 caballerías (36 841.40 ha) Muy fuertemente salino 1449.83 caballerías (19 457.01 ha) Pedregosidad y Rocosidad. Rocoso 15.50 caballerías (208.01 ha) Pedregoso 151.08 caballerías (2 027.52 ha) Factor degradativo fundamental: Salinidad Texturas de los suelos predominantes. Arena 4087.07 caballerías (54 849.30 ha) Arena arcillosa 340.91 caballerías (4 575.08 ha) Loam 329.29 caballerías (4 419.14 ha) Loam arenoso 10072.41 caballerías (135 173.75 ha) Loam arcilloso arenoso 7.75 caballerías (104.01 ha) Loam arcilloso 418.39 caballerías (5 614.88 ha) Arcilla arenosa 38.74 caballerías (519.90 ha) Arcilla 11257.84 caballerías (151 082.46 ha) Agroproductividad : Medianamente productivo. Geomorfología: Llanuras abrasivas y abrasivas acumulativas, ligeramente onduladas y planas. Llanuras fluviomarinas, deltaicas, ligeramente onduladas y planas. Llanuras abrasivas acumulativas, planas parcialmente cenagosas. Geología: Holoceno: Depósitos carbonatados y terrígenos de pantano. Limos, arcillas y arenas aluviales. Pleistoceno seco: Arcillas, y Arenas grises (formación Camacho). Hidrografía: La capacidad de entrega de agua subterráneas es entre 100 y 500 Mm3 /año, pero existe intención salina en gran parte de la zona, con aguas no recomendables para el riego. Los principales ríos que componen la red hidrográfica son: Cieguito, San Pedro, Altamira, Las Yeguas, Muños, Mala Fama, Los Guiros, Mojacasabe, Mosquito, Arroyo Resistencia, Arroyo Naranjo, Curajaya, Lázaro, Najasa, Caimanes, San Juan, Jacksonville, Yaguimo; Onda, El Estero, El Monstruo, Salado, Jobabo, Cayojo, Hórmigo, Las Arenas, Naranjo Este. Población: La densidad de población de la zona es de 20hab/km2 . Los principales poblados en el área son: San Joaquín, La Alina, La Jigua, La Oliva, San Antonio, El Trece, Rodolfo Rodriguez,

La Habana, 2009

59

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

esquivel, Elseis, Las Ciegas, El Chorso, Altamira Dos, Jaguey, La Lima, Blanco Castillo, El Alazan, Laguna La Mar, La Palmarita, Buenaventura, Blanquizal, Cuatro Compoañeros, Forestal, Sanguily, Raúl Tres, La Caoba, Los Ingleses, Cándido González, Pelayo, La Caobota, Haití, Santa Cruz del Sur, Santa Beatriz, Guayabal, Sitio Viejo, Amancio Rodruguez, Santa Rosalia, Punto Fija, Puerta Prieta, Cuatro Caminos de la Playa, El Corojo, Palo Seco, Sábalo, Birama, Cayojo, Gamboa, Ojo de agua y Cuatro Caminos.

9 C. Area costera de las alturas del Norte de Habana-Matanzas 60 Area total: Ciénaga costera 7.75 caballerías (104.01 ha) Area de suelos 2101.25 caballerías (28 199.19 ha) Area total 2109.00 caballerías (28 303.20 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico medianamente seco (3-4 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1200 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.57 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 2.5 m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg:4.2 Días con calma: 10.2 Cultivos principales: Pastos y henequén Tipo de vegetación: Matorrales espinosos costeros. Agrupamiento de suelos predominantes: Ferralíticos 720.56 caballerías (9 670.06 ha) Pardos 509.04 caballerías (6 831.14 ha) Fersialíticos 406.77 caballerías (5 458.93 ha) Esqueléticos 395.15 caballerías (5 302.99 ha) Aluviales 69.73 caballerías (935.79 ha) Total 2101.25 caballerías (28 199.19 ha) Principales factores limitantes: Definición Area Profundidad efectiva muy poco profundo 573.52 caballerías (7 696.75 ha)

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Poco profundo 1167.52 caballerías (15 668.35 ha) Medianamente profundo 135.59 caballerías (1 819.64 ha) Profundo 224.62 caballerías (3 014.44 ha) Erosión Muy fuerte Fuerte Mediana Poca Rocosidad y pedregosidad Muy rocoso Rocoso Pedregoso

457.90 caballerías (6 145.11 ha) 426.52 caballerías (5 723.98 ha) 821.68 caballerías (11 027.11 ha) 395.15 caballerías (5 302.99 ha) 1069.22 caballerías (14 349.15 ha) 251.81 caballerías (3 379.34 ha) 166.58 caballerías (2 235.53 ha)

Factor degradativo fundamental: Erosión Textura de suelos predominantes: Arcilla 2101.25 caballerías (28 199.19 ha) Agroproductividad: Medianamente productivo Geomorfología: Alturas de bloque, seudopeniclinales, carsificadas. Alturas de horts y bloque, monoclinales, aterrazadas, carsificadas. Llanuras fluviales, acumulativas y erosivas acumulativas, medianas, ligeramente onduladas y planas. Llanuras marinas abrasivas en series escalonadas, carsificadas. Geología: Pleistoceno seco; calizas, calcarenitas y eolianitas (formación Jaimanitas). Plioceno-Pleistoceno húmedo; calizas y calcarenitas bien consolidadas (formación Vedado). Cuaternario no clasificado. Rocas precuaternarias. Hidrografía: El potencial de aguas subterráneas esta entre 500-1000 Mm3 por año. La red hidrográfica lo componen los ríos: Jaruco, Jibacoa, Canasí, Bacunayagua. Población: La densidad de población es de 40 hab/km2. Los asentamientos humanos existentes son: Boca de Jaruco, Sergio González, La Iguana, Santa Cruz del Norte, Playa Fraile, Playa Jibacoa, Arroyo Bermejo, Puerto Escondido, Puerto Libre, Bacunayagua, Santa Teresa, Los Mangos y La Paulita. 10 F. Península de Hicacos Area total: Marga 11.62 caballerías (155.94 ha) Ciénaga costera 42.61 caballerías (571.83 ha) Piedra hueca 46.48 caballerías (623.77 ha) Area de suelos 38.74 caballerías (519.90 ha) Area total 139.45 caballerías (1 871.45 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimérico seco (5-6 meses de sequía)

La Habana, 2009

61

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Precipitación media anual: < 1200 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.58 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 3.0 m/seg Rumbo predominante: NE Días con viento: ≥ 15 m/seg:4.2 Días con calma: 11.9 Cultivos principales: Forestales (no es un área de uso agrícola). Tipo de vegetación: Bosque tropical latifolio y matorrales espinosos costeros. Agrupamiento de suelos predominantes: Esqueléticos 38.74 caballerías (519.90 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición Profundidad efectiva muy poco profundo

Area 38.74 caballerías (519.90 ha)

Factor degradativo fundamental: Hombre (degradación de la cubierta vegetal) Textura de suelos predominantes: Loam 38.74 caballerías (519.90 ha) Agroproductividad: Muy poco productivo Geomorfología: Llanuras abrasivo acumulativas parcialmente cenagosas. Llanuras cársica de roca descubierta. Geología: Pleistoceno seco; caliza, calcarenitas y eolianitas (formación Jaimanitas) Hidrografía: La capacidad de aguas subterráneas es de menos de 100 Mm3 por año, pero dada la estrechez de la península no posee potencial, ya tiene intrusión salina. No existe ningún arroyo la zona. Población: La densidad de población esta entre 10 a 20 hab/km2. Loa asentamientos humanos existentes son: Varadero, Punta Chapelin, Ensenada de Marin y Las Morlas.

La Habana, 2009

62

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

16 B. Area costera de la Llanura Norte Villa Clara-Sancti Spiritus Area total: Ciénaga costera 2084.12 caballerías (27 969.31 ha) Area de suelos 6286.34 caballerías (84 363 ha) Area total 8370.46 caballerías (112 333.24 ha) Tipo de bioclima: Termoxerochimerico seco (5-6 meses de sequía) Precipitación media anual: < 1000 mm Precipitación media período seco: < 400 mm Precipitación media período lluvioso: < 1000 mm Promedio anual de días con lluvia: ≥ 1 mm: < 80 Evaporación media anual: 2000-2200 mm Temperatura media anual: 24-26 ° C Temperatura media de verano: > 26 ° C Suma anual horas luz: > 2900 Radiación solar: > 17 MJ m - 2 Relación precipitación/evaporación: 0.48 (ambiente subhúmedo) Velocidad del viento predominante: 3.0 m/seg Rumbo predominante: E Días con viento: ≥ 15 m/seg:5.6 Días con calma: 16.5 Cultivos principales: Pastos, caña de azúcar, arroz. Tipo de vegtación: Bosques tropicales latifolios y matorrales espinosos costeros. Agrupamientos de suelos predominantes: Hidromórficos 1317.16 caballerías (17 676.55 ha) Vertisuelos 2448.37 caballerías (32 857.61 ha) Aluvial 69.73 caballerías (935.79 ha) Húmicos 937.51 caballerías (12 581 ha) Pardos con carbonatos 694.99 caballerías (9 326.90 ha) Ferralíticos 576.45 caballerías (7 736.07 ha) Fersialíticos 67.80 caballerías (909.88 ha) Esqueléticos 174.33 caballerías (2 339.54 ha) Total 6286.34 caballerías (84 363.94 ha) Principales factores limitantes edáficos: Definición Profundidad efectiva Muy poco profundo Poco profundo Medianamente profundo Profundo Muy profundo

Area 215.01 caballerías (2 885.47 ha) 753.11 caballerías (10 106.88 ha) 1059.15 caballerías (14 214.00 ha) 1496.91 caballerías (20 088.83 ha) 2762.16 caballerías (37 068.73 ha)

La Habana, 2009

63

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Salinidad No salino Débilmente salino Medianamente salino Fuertemente salino Muy fuertemente salino Pedregosidad y rocosidad Rocoso Pedregoso Muy pedregoso

2559.56 caballerías (34 349.80 ha) 1376.22 caballerías (18 469.15 ha) 867.04 caballerías (11 635.85 ha) 900.00 caballerías (12 078.18 ha) 583.52 caballerías (7 830.95 ha) 86.77 caballerías (1 164.47 ha) 131.72 caballerías (1 767.70 ha) 27.11 caballerías (363.82 ha)

Factor degradativo fundamental: Salinidad Textura de suelos predominantes: Arena 104.59 caballerías (1 403.62 ha) Loam arenoso 92.98 caballerías (1 247.81 ha) Loam 224.69 caballerías (3 0151.38 ha) Loam arcillolimoso 73.61 caballerías (987.86 ha) Loam arcilloso 443.19 caballerías (5 947.69 ha) Arcilla 5347.28 caballerías (71 761.57 ha) Agroproductividad: Poco productivo. Geomorfología: Llanuras fluviomarinas, deltaicas, planas, parcialmente cenagosa. Llanuras abrasivo acumulativas, planas, parcialmente cenagosas. Llanuras abrasivas y abrasivas acumulativas, ligeramente onduladas. Alturas de horst y bloque, en cadenas anaclinales y plegadas, escalonadas, carsificadas. Geología: Pleistoceno seco; calizas, calcarenitas, eolianitas (Formación Jaimanitas) Arcillas y arenas grises (Formación Camacho) Pleistoceno húmedo; arcillas y arenas abigarradas (Formación Guevara) Holoceno; depósito carbonatado y terrígeno de pantanos. Hidrografía: Los pocos estudios del potencial de aguas subterráneas del área, indican una capacidad de menos de 100 Mm3 por año. Existe gran intrusión marina y las aguas subterráneas no son utilizables para el riego por su alto contenido de sales solubles totales. A lo largo del área que ocupa esta subzona desembocan algunos ríos importantes como: Sagua la Grande, Sagua la Chica, Manacas. Población: La densidad de población es de 40 hab/km2. Los principales poblados son: Río la Palma, Valdivieso, Meteoro, Baños de Elguea, Playa El Salto, Playa Ganuza, Corralillo, Sierra Morena, Playa La Planchita, La Caridad, Carahatas, Rancho Veloz, El Conde, Caguaguas, Pancho Pérez, Los Jubos, Isabela de Sagua, Sagua La Grande, Playa Uvero, Playa Piñón, Granadillo, El Jobo, Embalse Nazabal, Emilio Cordova, El Santo, Remedios, Marcelo Salado, Jin, Guaguabo, Jiquial, Camacho, Guajabana y Caibarién.

La Habana, 2009

64

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

I.3.- CONSIDERACIONES FINALES A pesar de que constituye un material compilativo, resulta importante destacar una serie de aspectos. En Cuba solamente encontramos zonas subhúmedas secas y semiáridas, de acuerdo a la relación precipitación y la evapotranspiración potencial. La distribución espacial de las mismas es principalmente en la zona costera de la isla. Estas zonas han sido objeto de investigación por diferentes instituciones, siendo caracterizadas en diferentes dimensiones: natural, económica y demográfica. A pesar de que en la mayor parte de los casos estos ecosistemas presentan bajos niveles de asimilación económica en nuestro país, el proceso de desertificación y la sequía abarca el 14 % del territorio nacional, siendo la causa fundamental del primero, el mal manejo de los suelos por el hombre. El análisis bibliográfico realizado mostró la no existencia de consenso en la definición del término desertificación, debido a que algunos especialistas plantean que este proceso ocurre en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas y, otros que puede producirse en cualquier tipo de clima. El proceso de desertificación no solo se observa como un fenómeno natural (variaciones climáticas), sino como un fenómeno social, producto del mal manejo de la tierra por parte del hombre: pastoreo excesivo, uso excesivo de la tierra, métodos de riego defectuosos, deforestación. Se recomienda realizar un estudio a nivel nacional, en el que se analice por municipios una serie de indicadores socio-demográficos y su interrelación a las condiciones naturales de estos territorios, lo cual permitirá corroborar o no la existencia de una diferenciación espacial en el comportamiento de determinadas variables dadas por su base natural.

Bibliografía. Batisse, M. (1994): El porqué de los desiertos. En: El Correo de la UNESCO. París. Enero. pp. 10 y 11. Castellanos, N., Peña, J. y Fuentes, A. (1995): Estudio preliminar de zonas de ambiente seco y subhúmedo de Cuba. MINAGRI Centro Nacional de Suelos y Fertilizantes (1996): Informe sobre la desertificación y sus características. MINAGRI. 23 de Febrero. pp. 5 Crofton, I. (Ed) (1994): Enciclopedia temática Guinness. Barcelona. CCD y PNUMA (1995): Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular Africa. pp 71 FAO (1996): El estado mundial de la agricultura y la alimentación. Colección FAO. Agricultura. No 29. Ronia. pp 330

La Habana, 2009

65

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

FAO (1997): Ordenación de los ecosistemas frágiles: Lucha contra la desertificación y la sequía. Junio. pp. 5. FAO y PNUMA (1994): Red de Cooperación Técnica en Zonas Aridas y Semiáridas: Carta Circular N° 2. pp. 25 FAO y PNUMA (1994): Red de Cooperación Técnica en Zonas Aridas y Semiáridas: Carta Circular N° 4. pp. 19 66 FAO y PNUMA (1995): Red de Cooperación Técnica en Zonas Aridas y Semiáridas: Carta Circular N° 6. pp. 21 FAO y PNUMA (1995): Red de Cooperación Técnica en Zonas Aridas y Semiáridas: Carta Circular N° 9. pp. 24 FAO..El estado mundial de la agricultura y la alimentación, 1996. Colección FAO. Agricultura número 29. Ronia 1996, 330 páginas. Fuentes, Andrés y Castellano, Nicassio (1998): Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía de la Red Nacional de Cooperación Técnica. MINAGRI Grupo Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (1998): Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía en la República de Cuba. (Inédito). Primera version. Instituto de Suelos (1997): Informe sobre la desertificación. MINAGRI. pp 1-17 PNUD ( ): Oficina de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Nuevas funciones y esferas de acción. pp. 11 PNUMA (1991): Status of Desertification and Implementation of the United Nations Plan of Action to Combat Desertification. Nairobi. _____ (1994): Desertification. In: Our planet. Volume 6, Number 5. Pp. 4 _____ (1995): Desertification is Not a Myth. In: Desertification Control Bulletin. Number 26, pp. 29-36. _____ (1999): Programa de recursos naturales. Recursos terrestres (Desertificación y degradación de tierras). Junio. pp. 6 Proyecto Regional Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Perú (1997): Metodología unificada para la evaluación y seguimiento de los procesos de desertificación en América Latina. Indicadores físicos, biológicos y socioeconómicos. FAO/PNUMA/U.DE CHILE . pp. 21 (resumen). Plit, Florian (1996): Desertification on Sahara borders and in central Asia-comparative study. En: Miscellanea Geographica. P.225-23 Rodríguez Otero, Carlos y Castaset, Julio (1994). Balance preliminar de la ocupación de la tierra y distribución de la población en zonas de ambiente seco en Cuba. Mayo. IPF.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Primera Parte: Ecosistemas Áridos y Semiáridos Julia González Garciandía, Dora Bridón Ramos y Armando Jesús de la Colina Rodríguez

Sagredo, Rafael; Gutiérrez, Fernando y Aylwin, Pilar (19): Geografía de Chile Ilustrada. pp. 359 Sandra Postel .Un mundo sustentable. UN enfoque práctico elaborado por el Instituto Worldwatch 1991. Lester R. Brown.. Nuestra tierra en peligro. Como reconstruir la tierra degradada. Página 23-42. Secretaria Provisional de la Convención de Lucha contra la Desertificación (1995): Con los pies en la Tierra. pp. 32 Strahler, A. (1975): Geografía física. Ediciones Omega. pp. 767 67

La Habana, 2009

[Escribir el título del  “Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximacióndocumento]  Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Dr. Armando J. de la Colina Rodríguez COORDINADOR GENERAL

Autores: Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

TABLA DE CONTENIDO CARACTERIZACION GEOGRAFICA Y DISTRIBUCION TERRITORIAL DE LOS ECOSISTEMAS COSTEROS EN CUBA II.1.-

ESCENARIO INTERNACIONAL

68

II.1.1.II.1.2.II.1.3.-

68 79

II.1.4.II.1.5.-

II.2.-

81 94 96

97

ESCENARIO CUBANO II.2.1.II.2.2.II.2.3.II.2.4.-

I.I.3.-

Marco Teórico Principales Elementos del Manejo Integrado de Zonas Costeras Antecedentes y evolución de los estudios e Investigaciones sobre ecosistemas y zonas costeras. Tendencias Recientes Problemas y Desafíos para el desarrollo sostenible de los ecosistemas costeros Relación Ecosistemas Costeros-Cambio Climático Global. Posibles repercusiones del recalentamiento planetario

Antecedentes y Evolución Características generales de las costas cubanas Complejos Ecológicos Productivos Litorales y Ecosistemas Costeros Principales Tramos Costeros. Zonificación y Caracterización • Tramo costero entre el Cabo de San Antonio y la Punta de La Gobernadora • Tramo costero entre la Punta de la Gobernadora y la Península de Hicacos • Tramo costero entre la Península de Hicacos y la Bahía de Nuevitas • Tramo costero entre la Bahía de Nuevitas y la Punta de Maisí • Tramo costero de la Punta de Maisí a Cabo Cruz • Tramo costero entre Cabo Cruz y Trinidad • Tramo costero entre Trinidad y la Bahía de Cochinos • Tramo costero entre la Bahía de Cochinos y Cabo Francés • Archipiélago de los Canarreos • Tramo costero entre Cabo Francés y el Cabo de San Antonio

98 104 110 122 126 130 134 138 142 146 150 153 158 161 163

CONSIDERACIONES FINALES

Bibliografía

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

II.- CARACTERIZACION GEOGRAFICA Y DISTRIBUCION TERRITORIAL DE LOS ECOSISTEMAS COSTEROS EN CUBA II.1.- ESCENARIO INTERNACIONAL 68

II.1.1.- Marco Teórico. La zona costera o litoral - el lugar donde la tierra se une con el mar y el agua dulce se mezcla con la salada-, alberga muchos ecosistemas que figuran entre los más complejos, variados y productivos de nuestro planeta. Sirve de amortiguador y filtro entre la tierra y el mar y cada día se les aprecia más por su belleza y como lugar de esparcimiento. En ella se encuentra además la mayor concentración de peligros naturales para la salud y el bienestar humanos. Es en esta zona donde mejor se manifiesta la interacción entre los climas marítimos y terrestres, ya que existe una diferenciación térmica que por sí misma constituye un microclima, al establecerse un fuerte gradiente de temperatura en dirección al mar, a no ser que el litoral esté cubierto de una vegetación compacta que aminore la diferencia de temperatura entre el mar y la tierra, pero en el caso de extensas playas de arena el contraste se hace extremo.

Composición Atmosférica

Clima

Influencia del hombre

Intercambio de gases

Biota marina

Nutrientes

Circulación oceánica

Figura II.1. Interacción Océano-Atmósfera: un factor clave para el clima. Fuente: Natural Environment Research Council (NERC, 1989), en Medio Ambiente y Desarrollo (1993).

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Los ecosistemas costeros poseen una trascendental importancia para la productividad biológica y económica, la protección contra las tempestades y la lucha contra la erosión. Arrecifes, manglares, humedales y zonas intertidales, son esenciales para la reproducción y la alimentación de la mayoría de las especies marinas conocidas. A nivel mundial más de dos terceras partes de la pesca marina depende de los ecosistemas costeros. De acuerdo con datos del PNUMA (1993, citado en UNESCO, 1993), cerca del 60% de la población mundial en esa fecha, es decir más de 3000 millones de personas, vivían a menos de 60 km. de la costa. Esta cifra ha venido aumentando rápidamente debido al crecimiento demográfico, las migraciones y la urbanización. Esta misma fuente considera que en el año 2100 el 75% de la población mundial estimada para entonces (11 000 millones de personas) vivirá en esta zona. Por otro lado, según consideraciones de la UNESCO (1993), las dos terceras partes de las ciudades de más de 2.5 millones de habitantes están situadas en las proximidades de un estuario.

Gráfico II.1. Incremento Estimado de la Población para el año 2100. Fuente: Elaborado a partir de las estimaciones del PNUMA (1993). El ejercicio incontrolado de múltiples actividades en las zonas costeras entraña inevitablemente la competencia por la explotación de los recursos, que no son ilimitados, la degradación del medio ambiente y, con frecuencia, conflictos ecológicos y sociales. Además las formas de desarrollo que ignoran la dinámica de los sistemas costeros pueden ser catastróficas, como lo muestran las crecientes pérdidas de vidas humanas, bienes e inversiones, debido a las inundaciones y la erosión de la costa. La Habana, 2009

69

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Para que las zonas costeras conserven su productividad y sus funciones naturales hay que mejorar considerablemente su planificación y administración. La ordenación de estas zonas debe fundarse en una base científica sólida que tenga en cuenta las limitaciones de los ecosistemas naturales, equilibrando e integrando al mismo tiempo las exigencias de los distintos sectores cuya supervivencia depende de estos sistemas. Holligan, al resumir los conceptos y problemas abordados durante la conferencia de BORDOMER, celebrada en Aquitania, Francia, del 6 al 10 de febrero de 1995, establece que el cambio ambiental en la Zona Costera está originado a nivel mundial por: i)

La modificación del clima

ii)

El cambio del nivel del mar

iii) Los cambios en los usos de la tierra. iv) los impactos directos sobre los recursos costeros, que son normalmente nacionales o regionales, sin embargo, éstos tienden a acumularse y se harán crecientemente significativos a nivel mundial, a medida que la población continúa creciendo. Las tasas actuales del cambio ambiental son extremadamente rápidas comparadas con las que se produjeron en los tiempos geológicos y parecen resultar en una pérdida de integridad funcional y una capacidad reducida para retener materiales tales como: agua, los sedimentos y la materia orgánica en la interfase tierra-agua. Aún existe una evidente incertidumbre respecto a las orientaciones, la velocidad y las causas del cambio. La evaluación precisa y la predicción de los cambios en las zonas costeras están limitadas por la falta de conocimiento con respecto a: i)

Las escalas y la naturaleza de las interacciones entre la tierra, el océano y la atmósfera;

ii)

Las propiedades dinámicas y complejas de los propios sistemas costeros;

iii) El potencial de los procesos de retroalimentación significativos que determinan principalmente las propiedades biogeoquímicas y biofísicas a gran escala. En la actualidad los estudios litorales se dirigen esencialmente hacia los efectos de: 9 El uso del agua dulce sobre el nivel del mar a escala mundial; 9 La modificación o destrucción de los ecosistemas sobre la geomorfología costera y la pérdida de

La Habana, 2009

70

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

biodiversidad; 9 La introducción de especies no autóctonas sobre el funcionamiento de los ecosistemas costeros. Para desarrollar escenarios de las condiciones futuras en las zonas costeras es necesario contar con una mayor información (Tabla 1) sobre:

71 9 los flujos mundiales de agua, sedimentos, materia orgánica, nutrientes y contaminantes sobre la tierra y el océano; 9 su variación espacio-temporal, y 9 los impactos a largo plazo sobre los cambios ambientales costeros y la explotación de los recursos biológicos sobre los recursos costeros. Una gran importancia se le concede dentro de los estudios costeros a la situación de los Pequeños Estados Insulares o SIDS, por sus siglas en inglés (Small Island Developing States), agravada por los impactos del cambio climático global. A pesar de la gran diversidad existente, los pequeños Estados insulares comparten algunas limitaciones comunes, resultado de la relativa vulnerabilidad de su situación. Las islas constituyen geosistemas particularmente especiales del planeta, lo que está dado por su aislamiento natural, la fuerte influencia litoral, el reducido tamaño y poca complejidad geográfica, la baja biodiversidad relativa, el alto endemismo y la marcada vulnerabilidad a las catástrofes naturales y ambientales, que las hacen muy sensibles al manejo humano (Acevedo, 1997). En general es reconocido que el tamaño, la edad, el origen (génesis), el grado de aislamiento y la ubicación geográfica de las islas imponen la naturaleza de sus recursos y su susceptibilidad a las alteraciones. Debido al tamaño, el equilibrio entre población y recursos es más crítico en las islas que en las tierras continentales. Como los límites de las islas son fijos, sus recursos son con frecuencia objeto de sobreexplotación, lo cual determina el agotamiento de bosques, pesquerías, poblaciones faunísticas, aguas y playas. (S. Brootz, citado por Acevedo, 1997). Las islas pequeñas, jóvenes y/o apartadas suelen ser muy vulnerables a la degradación del medio ambiente cuando sus recursos se gestionan de forma inadecuada. En éstas, las relaciones entre el litoral y la tierra firme son elevadas, de modo que las consecuencias de una mala gestión litoral o de su interior se ven amplificadas en ambos sentidos.

La Habana, 2009

Tabla II.1.- Información Necesaria para la Ordenación de las Zonas Costeras. Biológica: Tipo y extensión de los ecosistemas, productividad primaria y secundaria y las relaciones ecológicas que la determinan, diversidad y abundancia de especies, distribución y volumen poblacional de los recursos marinos vivos, zonas de reproducción, tipo de evolución, principales hábitats y ecosistemas, presencia de especies raras o amenazadas, así como de especies indicadores.

Física: emplazamiento geológico, datos del terreno (incluyendo la historia), procesos erosivos, ocurrencia de tormentas, vientos temperatura, salinidad, nutrientes, mareas, nivel del mar, interacción mar-aire corrientes, suministro, tipología, transporte y distribución de los sedimentos, inundaciones y procesos de erosión/acumulación.

Socioeconómica: Distribución y dinámica de la población, actividades humanas y usos de la tierra; dependencia de los recursos, patrones históricos de utilización, incluyendo los métodos y factores que determinan estos patrones históricos, patrones de utilización actuales, identificación de los patrones sostenibles, datos demográficos e información socio-cultural. Algunos datos económicos que deben incluirse son: pesca, turismo, puertos, energía, asentamientos, transporte, acuicultura, minería, petróleo o gas, tratamiento y eliminación de residuales y prácticas tradicionales.

Jurídica e institucional: Régimen de propiedad, derechos de explotación de recursos, legislación y reglamentos pertinentes, instituciones responsables, organización y jerarquía, consejos interagencias, paneles de expertos, acuerdos en vigor con los propietarios privados; otros procesos administrativos para aplicar la legislación vigente, recursos financieros y humanos disponibles. Fuente: Medio Ambiente y Desarrollo. Notas. UNESCO. No. 6 La Zona Costera, 1993; Clark, 1993.

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Como el número y la extensión de las poblaciones de plantas y animales, sobre todo en las islas pequeñas, es reducido y generalmente con rasgos de endemismo; el riesgo de desaparición de especies importantes por manejo inadecuado es creciente, así como es mayor la vulnerabilidad a la introducción de especies, ante las cuales los individuos nativos no han desarrollado mecanismos de defensa para competir con ellas. Significativamente delicada es la naturaleza de las islas tropicales donde la dinámica y energía de los procesos físico-geográficos son marcadamente activos, desencadenando el rápido deterioro del medio al ser perturbado el equilibrio natural de los geosistemas insulares. Dentro de ellas, las pequeñas islas en desarrollo representan un caso especial para el Medio Ambiente y el desarrollo en las zonas costeras por tres razones principales. En primer lugar debe señalarse que las islas pequeñas concentran todos los problemas ambientales de las zonas costeras en un espacio limitado. De tal manera que son, desde el punto de vista ecológico, más frágiles y vulnerables que las zonas costeras continentales. Son particularmente sensibles a: el ascenso del nivel del mar, los efectos de los huracanes y otras tormentas, así como a las invasiones biológicas de plantas e insectos. Al carecer de los recursos terrestres propios de las áreas continentales, las islas pequeñas dependen en gran medida de sus zonas costeras y de los recursos oceánicos para su desarrollo. Además, por su tamaño, sus limitados recursos, la dispersión geográfica y el frecuente alejamiento de los principales mercados, son factores que sitúan a estos Estados en clara desventaja económica. De esta forma, las islas son consideradas como áreas muy sensibles ante las catástrofes naturales y en general las condiciones de vida de las poblaciones insulares se hacen extremadamente complejas ante los problemas ambientales de nuestros días. Esta situación generó la convocatoria de la "Primera Conferencia Global sobre Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares", desarrollada en Barbados en 1994, auspiciada por las Naciones Unidas (O.N.U.); con la finalidad de discutir los numerosos problemas, buscar unidad y adoptar medidas que permitan mejorar la situación de las naciones isleñas. En ocasión de este encuentro, el Jefe de Estado de Cuba, Presidente Fidel Castro Ruz; manifestaba ante la conferencia: "Los pobres y los países pequeños tratamos de saber como vamos a sobrevivir en las próximas décadas, si somos islas a unos cuantos metros sobre el nivel del mar nos preguntamos que ocurrirá cuando las aguas suban de nivel y si podemos enfrentar las sequías, los ciclones y demás catástrofes climáticas que nos rodean." (Revista Bohemia, 13-5-1994). Estas palabras ponen de manifiesto la dramática situación a la que se enfrentan los pueblos de las pequeñas islas. Los principales temas debatidos en los eventos científicos realizados para tratar esta problemática La Habana, 2009

72

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

han sido: la calidad del agua, la previsión de los riesgos naturales y los planes de emergencia para enfrentarlos, la utilización de los recursos marítimos vivos, la dinámica de la línea de costa y la conservación de los hábitats. Definición de Zona Costera a los Efectos del Manejo Integrado. La práctica ha demostrado que la definición de zona costera resulta clave para llevar a vías de hechos el Manejo Integrado de la Zona Costera (MIZC) en cualquier país, ya que éste debe tomar en cuenta las características físicas y biológicas de los distintos ecosistemas y los procesos que la gobiernan, así como su desarrollo socioeconómico. Al igual que Juanes (1994), en aras de introducir el complejo tema de la definición de Zona Costera, nos remitimos a los criterios expuestos por Zenkovich (1967, citado por Juanes), quien describe la zona costera de los océanos, mares y los grandes acuatorios interiores, como el escenario de la interacción entre la hidrosfera, la litosfera, la biosfera y la atmósfera. Esta interacción da lugar a diversos y complejos procesos cuya fuente de energía son, en lo esencial, el oleaje y las mareas. Al señalar los límites de la Zona Costera, Zenkovich considera tres elementos fundamentales de la misma, a saber: •

La pendiente submarina de la playa: área de aguas someras cuyas formas del relieve son producidas por el oleaje a un nivel del mar dado. El límite superior de esta área es la línea de costa, la cual coincide con el nivel medio del mar o con la media de las mareas máximas equinocciales. El límite inferior de la pendiente submarina es variable. Si las mareas no son muy significativas este límite esta gobernado por los parámetros de las olas. En los mares abiertos este límite desciende decenas de metros. La pendiente submarina de los mares con mareas incluye la parte seca cuyo ancho está determinado por la pendiente del fondo y la amplitud de la marea.



Costa: parte de la tierra emergida cuyas formas del relieve han sido creadas por el mar en un nivel medio dado. En los cliffs (manifestación de la acción marina), el límite interior de la costa se extiende a lo largo del eje del camellón del cliff. En las costas de acumulación el límite hacia tierra esta dado por el margen interior de la terraza actual. Las costas de barras, las playas y otras formas acumulativas son también accidentes del relieve costero y parte de la estructura de la costa.



Zona de lavado: resulta la frontera entre la costa y la pendiente submarina de la playa y es apreciable sólo en momentos de calma. Cuando hay rompientes, las olas corren por la playa y cuando retroceden lavan parte del fondo marino. El ancho de esta zona depende de la pen-

La Habana, 2009

73

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

diente de los depósitos acumulados o de la superficie rocosa, y de los parámetros del oleaje en un momento dado. La posición de esta zona puede desplazarse hacia tierra o hacia mar con las mareas o las surgencias. Resulta contradictorio que, a pesar del significativo número de publicaciones y estudios sobre la dinámica y el manejo de la Zona Costera, no exista aún una definición universalmente aceptada de la misma. Las definiciones actuales de la Zona Costera hacen énfasis en su estructura dinámica y los consecuentes riesgos que esta implica. De forma sintética, la Zona Costera se concibe como una serie de sistemas físicos interrelacionados, funciones, recursos y usos (Marson, 1995). La extensión de esta zona ha ido variando, y es en la actualidad materia de un intenso debate aún por concluir. Desde mediados de la década de los 80 algunos especialistas propusieron el abandonar el estrecho concepto de Zona Costera en favor del concepto de Región Costera e incluso Entorno Costero. A continuación se ofrecen algunas definiciones de Zona Costera y otras consideraciones, ofrecidas por varios autores e instituciones de diferentes regiones del planeta (y recogidas por Balchand et al, 1995), en los que se evidencia la diversidad de criterios que se manejan a la hora de establecer los límites del área de estudio. Definición de Ketchum (1972): la Zona Costera es una ancha banda de tierra seca (tierras costeras) y espacio oceánico adyacente (agua y tierra sumergida en los cuales el uso y la ecología terrestre afectan directamente la ecología de los espacios oceánicos y viceversa). Funcionalmente, es una amplia interfase entre la tierra y el agua, donde los procesos de producción, consumo e intercambio ocurren a un alto nivel de intensidad. Ecológicamente, es un área de actividad bioquímica, pero con una capacidad de resistencia ante varios usos antrópicos relativamente limitada. La influencia marina (penetración salina) se interna distancias variables en las áreas estuarinas y los efectos de las mareas oceánicas pueden extenderse incluso más allá de los límites de la penetración salina. Definición en el Acta de Conservación Costera No 27 de Sri Lanka (1981): esa área que yace dentro del límite de 300 metros tierra adentro a partir de la línea media de la marea alta y 2 kilómetros hacia el mar, tomando como referencia la línea media de la marea baja y, en el caso de los ríos, lagunas litorales o cualquier otro cuerpo de agua conectada al mar, tanto permanentemente como de forma periódica, el límite terrestre se extenderá hasta los 2 kilómetros, medidos de forma perpendicular a la línea base trazada entre los puntos de entrada natural e incluirá las aguas de dichos ríos, corrientes y lagunas u otros cuerpos de agua. Definición en el Manual de Planificación y Manejo Integrado de Zonas Costeras del Desarrollo Costero para Tailandia (1986): la Zona Costera se refiere a la amplia área geográfica en la que los factores marinos y terrestres se mezclan para producir formas terrestres y ecosistemas únicos. Se emplea el término zona para denotar el área dentro de la cual las influencias marinas pueden percibirse en las áreas terrestres al tiempo que las influencias pueden ser rastreadas en el ambiente marino. Unidas, estas influencias crean asociación únicas de plantas y animales, las que no se encuentran normalmente en las zonas elevadas ni puramente marinas. Una definición de Zona Costera estará enmarcada en las siguientes líneas: éste es un conjunto de tierras marginales dentro de la litosfera adyacente La Habana, 2009

74

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

a las aguas someras de la hidrosfera, ambas en asociación con la atmósfera. Esta región se ejemplifica a sí misma en la propagación de un ecosistema complejo y frágil pero adaptativo con un alcance significativo en la actividad forestal, la agricultura y la maricultura, combinados por la presencia humana. Biológicamente, constituye una cadena continua de patrones de vida acuáticos que se extiende desde la tierra firme hasta el océano abierto, pasando por los ambientes estuarinos. Químicamente, esta región posee vías establecidas para el aporte de material terrestre en los sistemas oceánicos y físicamente, es el escenario de las interacciones tierra-mar, de dimensiones geográficas variable. La Zona Costera manifiesta en su configuración climática aspectos recreativos y valores estéticos como una zona que permite el desarrollo de la agricultura, la pesca, la actividad forestal y los asentamientos humanos. Según Ramos (1989), en su definición legal en Colombia, la Zona Costera ha sido entendida singularmente como una zona de interfase triple entre la tierra, el mar y el aire, donde los procesos dependientes de las interacciones entre estos componentes son más intensos (Ver Esquema 8, Anexos). Por otro lado, Steer (1989) considera que los límites de la zona costera no pueden trazarse de forma arbitraria, por razones políticas, administrativas o ecológicas solamente, sino por una combinación de todas ellas ponderadas según la localidad y su importancia puntual. Es así, dice, como en algunos lugares los factores ecológicos pueden ser los que establezcan el límite administrativo de la zona costera, mientras que en otros la población humana puede ser el elemento determinante, o una división administrativa puede primar si otros factores no se oponen a ello. Clark (1992), propone que la Zona Costera: es la interfase entre la tierra y el mar y puede extenderse hacia el interior de ambos medios (terrestre y acuático) en una medida variable, en dependencia directa de los objetivos y requerimientos del estudio a desarrollar. Considera además, que siguiendo prácticamente cualquier conjunto de criterios, la Zona Costera constituye una banda de tierra y agua que se extiende a lo largo de la costa -un corredor en la terminología de la planificación- cuya configuración puede ser considerada unidimensional, toda vez que la segunda dimensión, su amplitud, tomando como centro la línea de la costa, tiende a ser ampliamente sobrepasada por su longitud. Los límites de la Zona Costera, según este autor, dependen de las consideraciones políticas, administrativas, legales y pragmáticas, ya que existe una amplia gama de posibles problemas costeros y porque esta zona puede ser afectada por fuentes remotas. Una Zona Costera estrecha pudiera ser apropiada si el objetivo fuera únicamente manejar la línea de costa y la zona intermareal. Si las cuestiones relativas al aporte hídrico están comprendidas en la investigación, entonces una ampliación de esta tierra adentro sería conveniente. Luego afirma que si los fenómenos estudiados se extienden mar afuera, entonces la Zona Económica Exclusiva pudiera incluirse en la definición. Para el caso de los Pequeños Estados Insulares, propone que la totalidad del país pudiera definirse como Zona Costera. En otra de sus obras (Clark, 1996), sugiere que la Zona Costera debe ser trazada ancha o estrecha

La Habana, 2009

75

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

en dependencia de los objetivos del estudio a realizar y que no existe un conjunto universal de límites para la Zona Costera, que éstos se derivan de los problemas confrontados y de los objetivos generales y específicos del programa en cuestión. Para él, desde una perspectiva política-estratégica, el éxito en la creación de un programa nacional de manejo pudiera resultar más probable si la Zona Costera es estrecha. La misión de manejar una franja estrecha de área transicional compuesta mayormente por los hábitats influidos por las mareas puede ser aprobado con mayor celeridad que aquel que se propone el estudio de una zona de mayor amplitud, que incluye porciones más profundas del mar y partes más elevadas y secas de las tierras litorales. En resumen, del análisis de sus criterios puede concluirse que resulta conveniente incluir en la Zona Costera al menos las llanuras y zonas bajas litorales (específicamente todas las llanuras costeras inundables), las áreas comprendidas entre los límites superior e inferior de las mareas; los manglares y marismas; así como elementos puramente marinos, entre ellos: las playas y los arrecifes coralinos; además de los hábitats insulares. La OCDE (1993, citada por Marson, 1995), destaca que la definición de Zona Costera no sólo depende de los objetivos inmediatos, sino que debe ser abarcadora; así establece que: “la extensión de la zona variará de acuerdo con la naturaleza del problema, el volumen del recurso y las fronteras de los gobiernos con jurisdicción y responsabilidad en el manejo costero. Comúnmente, un grupo de gobiernos tienen jurisdicción en la Zona Costera pero ninguno de sus límites territoriales coincide con una definición topográfica o ecosistémica de la misma. Los límites terrestres y marítimos de la Zona Costera deben extenderse en uno u otro sentido tanto como los objetivos del programa de manejo así lo requieran, en la mayoría de los casos significa que debe estar basado en un enfoque ecosistémico y que la definición de Zona Costera debe extenderse hasta las cabeceras de los ríos que desembocan en las aguas litorales estudiadas (inclusión de las cuencas)1”. Para Heip (1995), la zona costera es el área que se extiende desde los valles bajos de los ríos y los estuarios hasta el borde de la plataforma continental y quizás hasta el propio talud continental. Por otro lado, Árcia y Pereiras (1995), definen al geosistema costero como un geosistema geográfico litoral, indicado por las características geográficas del ambiente para el cual, se supone, su actividad natural o socio-económica es de gran importancia. Sus límites o fronteras pueden ser: • • •

1

Hacia el mar, hasta el límite de la zona de influencia en la corriente litoral; la morfología del fondo submarino, el cual a su vez influye en el tipo de oleaje que afecta la costa; tierra adentro, hasta el límite de la cuña de intrusión salina, de la vegetación propiamente costera o de la influencia del salitre; puede estar determinado por la morfología del relieve o los

Nota de los autores

La Habana, 2009

76

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

cambios en el paisaje natural o antropogénico; lateralmente, por los rasgos geográficos del tipo de costa en cuestión o por su funcionalidad. Para estos autores estos límites o bordes transicionales son, en general, comunes entre sí, y a su vez, flexibles. Por otro lado, ambos consideran que la falta de precisión en la delimitación de los geosistemas costeros ocurre, en parte, por una incorrecta selección de la escala de representación cartográfica, sumada a carencia de un conocimiento cabal de la real naturaleza de estos geosistemas. Juanes (1994), en su análisis del DECRETO-LEY PARA LA PROTECCION DE LAS COSTAS DE CUBA. (PARTE TECNICA), establece que en el caso de Cuba, atendiendo a que el grado de ocupación de la Zona Costera es relativamente bajo y a que la propiedad sobre esa área es principalmente Estatal, el objetivo a alcanzar es el de asegurar una definición y delimitación precisa del medio físico objeto de protección, es decir de la Zona Costera, con la idea de presentar una clara definición de las normas que regirán el uso y la explotación de esa zona. De esta manera el deslinde que se efectúa está más orientado a lograr la clara identificación de la Zona Costera, que a identificar los Bienes del Dominio Público Marítimo-Terrestre Estatal. El mencionado autor afirma que con este enfoque se pone de manifiesto que no es posible alcanzar un criterio único para delimitar la Zona Costera si se tienen en cuenta las diferencias morfológicas y dinámicas que existen entre distintos tipos de costas. Así, analizando los tipos de costas presentes en Cuba se propuso una tipología que ofrece a los efectos de este Decreto-Ley los límites específicos de la Zona Costera y la Zona de Protección en cada caso. En el artículo 2 del Decreto-Ley se define la Zona Costera como el espacio Marítimo-Terrestre donde se produce la interacción de la tierra, el mar y la atmósfera, mediante procesos que generan formas exclusivas del relieve cuyos límites tanto hacia la zona terrestre como hacia el mar se definen en el artículo 3 de este Decreto-Ley. En el artículo 3 se recoge: A los efectos de este Decreto-Ley, se definen los tipos de costas de acuerdo con su estructura, configuración y extensión y se establecen los límites, hacia tierra, de la Zona Costera de la forma siguiente: Terraza baja: la constituida por rocas carbonatadas, incluyendo el camellón de materiales sueltos tales como cantos, guijarros, gravas y arenas, formado durante los temporales, y regularmente cubierto de vegetación y su límite se extenderá hasta el extremo interior del camellón.

La Habana, 2009

77

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

En ausencia del camellón: el límite será la línea ubicada a 20m desde el inicio de la franja de vegetación sobre la terraza; si apareciera el acantilado en un segundo nivel de terraza, ubicado a menos de 20m del inicio de la franja de vegetación, el límite estará dado por la cima del acantilado. Si el área colindante a la terraza baja es una laguna costeras con manglar, el límite quedará definido por las consideraciones específicas para manglares, previstas en el inciso ch) de este artículo. Acantilada: el área con acantilados cuya cima no sea sobrepasada por las marejadas o penetraciones del mar. Se extenderá 20m a partir de la cima del acantilado. Playa: la constituida por áreas donde se produce la deposición de materiales sueltos tales como arenas, gravas y guijarros; pertenecen a ella las barras submarinas, las bermas y las dunas. Se extenderá hasta el extremo interior de la duna más próxima al mar. En ausencia de la duna el límite será la línea ubicada 40m desde el inicio de la franja de vegetación. Si antes aparece el acantilado, el límite estará dado por su cima. Si el área colindante a la duna o, en su ausencia, a la berma resultara ser una laguna costera con manglar, el límite quedará definido por la regulación específica para los manglares prevista en el inciso ch) de este artículo. Baja de manglar: el área que comprende las extensiones de manglar asociadas con las ciénagas, esteros, lagunas costeras, y en general, los terrenos bajos que reciben la influencia del flujo y reflujo de las mareas, de las olas o de la filtración del agua de mar. Su límite estará dado por la penetración máxima del bosque de mangle. Para cualquier sector de la Zona Costera, donde por causas naturales o artificiales no sea posible la identificación de los tipos descritos en los incisos anteriores de este artículo, el límite se extenderá hasta donde hayan alcanzado las olas de los mayores temporales conocidos o, cuando lo superen, el de la línea de pleamar máxima equinoccial. En el caso de las desembocaduras de los ríos y sus márgenes la Zona Costera se extenderá hasta donde llegue el efecto de las mareas. Con respecto al límite hacia el mar de la Zona Costera se valoró el alto grado de interdependencia que existe entre los procesos químicos, físicos y biológicos que se producen en la costa y en la plataforma insular cubana. Dada la estrechez de la plataforma esa interacción alcanza hasta su parte exterior, donde

La Habana, 2009

78

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

el brusco cambio de pendiente define con claridad una frontera física. En base a estas consideraciones en el artículo cuatro de la ley se define que el límite exterior de la Zona Costera hacia el mar es en todos los casos, el borde de la plataforma insular. Debe señalarse que estos límites tanto hacia tierra como hacia el mar son válidos para todo el territorio nacional, o sea son aplicables de igual forma a los cayos. A los efectos del Manejo Integrado Costero implementado en Cuba, la Zona Costera es toda la franja terrestre y marina formada por diferentes ecosistemas interrelacionados entre sí, que se extiende hasta el parteaguas de la cuenca hidrográfica influyente en el medio marino, y en el mar hasta el límite de la Zona Económica Exclusiva (ZEE). Otro de los enfoques en la definición y protección de la zona costera es el del uso de Zonas de Exclusión. Éstos, se refieren a programas reguladores que limitan ciertos usos dentro de una banda costera. Por lo general están orientadas a: reducir los peligros de erosión, proteger los manglares y otros hábitats, controlar el acceso público y proteger el paisaje. En esta etapa de trabajo, concebida como la caracterización de los ecosistemas costeros cubanos, hemos preferido establecer una amplia zona de estudio, que abarca desde el borde de la plataforma insular hasta un límite interior arbitrario, establecido en 10 kilómetros medidos a partir de la línea de costa. Toda vez que el límite hacia el mar de nuestra investigación se corresponde con aquel definido por la legislación cubana, quedaría para etapas posteriores, en las que el estudio de los ecosistemas litorales sea más profundo, la redefinición del límite terrestre de la misma, que a todas luces presenta insuficiencias inexcusables, sobre todo en los tramos costeros correspondientes a los macizos montañosos más elevados. II.1.2.- Principales Elementos del Manejo Integrado de Zonas Costeras. A partir de las experiencias del 5to Simposio sobre Manejo Oceánico y Costero, celebrado en Seattle en julio de 1987, se procedió, ya en el marco del siguiente simposio, celebrado esta vez en Charleston (1989), llevar acabo la conceptualización de los aspectos más importantes dentro del Manejo Integrado de Zonas Costeras, teniendo en cuenta sus principales elementos (Tabla2). Se decidió llamar a esta disciplina "Manejo de la Zona Costera" en lugar de "Manejo de los Recursos o del Área Costera", con el objeto de utilizar el término con la menor cantidad de matices e implicaciones (Clark, 1991). De acuerdo con la definición de Clark (1991), el Manejo Integrado de las Zonas Costeras (MIZC) es un proceso dinámico en el cual se desarrolla una estrategia coordinada para la asignación de los recursos socio-culturales y las instituciones medioambientales, en aras de lograr la conservación y la multiplicidad sostenible de usos de las zonas costeras.

La Habana, 2009

79

Tabla II.2.- Elementos de Manejo de las Zonas Costeras. Acción Finalidad Tratados y convenios. Legi s l ac ión Legislación sobre entorno costero.

Mecanismo internacional para tratar cuestiones que superan fronteras nacionales.

Definir una base jurídica para la ordenación de las zonas costeras, en particular humedales, la calidad del agua, utilización de los recursos, etc. Planificación de la utilización de las tierras Definir un mandato jurídico para la planificación. y el mar. Zonas protegidas. Dar condición de reserva a zonas de importancia crucial para asegurar una protección permanente. Disposiciones institucionales. Determinar las instituciones encargadas de la planificación y ejecución de la ordenación de las zonas costeras delegarles poderes. Reglamentac ión. Ecosistemas críticos. Prohibir o limitar la destrucción o modificación de humedales, manglares, dunas, playas, arrecifes coralinos, etc. Pesca. Fijar límites a la captura total, una talla o peso mínimo, períodos de veda: proscribir las formas nocivas de pesca. Acc i ón F i nal i d ad Acuicultura. Reglamentar las actividades relacionadas con la acuicultura que puedan perjudicar el medio ambiente. Contaminación. Fijar normas de calidad del agua, limitar o prohibir los residuos; definir normas para las actividades de dragado. Inundaciones costeras. Prohibir/limitar la construcción de zonas inundables; establecer códigos de construcción en las zonas expuestas inundaciones. Erosión/acreción. Fijar líneas para la construcción en la ribera; reglamentar las estructuras de protección del litoral; prohibir o limitar extracción de arena en playas, dunas, arrecifes coralinos, etc. Estudios sobre las repercusiones en el Evaluar las posibles repercusiones de los grandes proyectos en los recursos costeros. medio ambiente. E nf oq ue s de c ar á c t er n o r eg l a m ent a ri o . Adquisición de tierras. Guardar los hábitats esenciales para la conservación. Restauración de humedales. Restaurar los humedales deteriorados a través de nuevas plantaciones. Protección contra inundaciones. Proteger las zonas expuestas a inundaciones, construyendo diques y barreras y rehabilitando las barreras naturales. Nueva o mejor infraestructura. Mejorar la calidad de vida, reducir la contaminación causada por las aguas residuales y escorrentías urbanas. Alquiler de terrenos submareales. Reducir la competencia para explotar recursos limitados, alentar la utilización sostenible. Cooperativas (pesca, etc.) Aumentar las posibilidades de las personas mancomunando los recursos. Servicios de divulgación sobre acuicultura. Aumentar el rendimiento de la acuicultura utilizando mejores métodos que no deterioren el ecosistema natural. Planes de urgencia en caso de marea Precisar las medidas que se tomarán para proteger los recursos costeros en caso de urgencia. negra. Previsión de tempestades y alerta. Reducir algunos de los efectos destructores de las tempestades costeras. Formación técnica. Incrementar la eficacia del personal. Campañas de sensibilización del público. Informar al público y hacerlo participar. Vigilancia continua. Enriquecer la base de datos y determinar las tendencias a largo plazo.

Fuente: Medio Ambiente y Desarrollo. Notas. UNESCO. No. 6 La Zona Costera, 1993

la

y

a la

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Según Clark, el término "Integración", con respecto al Manejo de las Zonas Costeras tiene varias connotaciones (Ver Figura II.2): ⎢ Integración entre los llamados "sectores"; por ejemplo: la pesca, la eliminación de desechos, el transporte marítimo; siendo éste el uso más aceptado y común del término. ⎢ Integración entre las tareas abarcadas por el (MIZC). Integración de los aspectos económicos, tecnológicos, ecológicos e institucionales. El (MIZC) esta usualmente relacionado con la solución de los conflictos entre los variados usos de los recursos costeros y generalmente trata de establecer la combinación óptima de éstos en el tiempo, teniendo en cuenta la naturaleza dinámica, tanto de los recursos como de la demanda sobre ellos ejercida. Un programa de MIZC posee una identidad institucional, tanto dentro de su emplazamiento en una única agencia gubernamental o, con mayor frecuencia, en una red de agencias. Éste además consta de los siguientes atributos: i Es implementado por el gobierno en respuesta a una evidente degradación de los recursos, altos riesgos de exposición y conflictos entre los usos; o como parte de la planificación para el desarrollo económico regional y nacional. ii Como programa, es continuo, y por tanto, diferente a los proyectos temporales. Posee longevidad y usualmente responde a un mandato legislativo o ejecutivo. iii El programa está enmarcado en un área física contenida entre límites que se encuentran tanto en el mar como en la tierra, establecidos como la zona costera. No obstante, el manejo debe considerar cualquier influencia externa de probable impacto en el área de estudio, así como las influencias que las actividades realizadas en ella puedan ejercer sobre zonas ubicadas más allá de los límites establecidos, o sea, los flujos transfronterizos, que salgan o entren del sistema. iv El área costera incluye dos tipos de áreas geográficas. Una definida atendiendo a las actividades administrativas, por ejemplo: premiso de descargas de desechos y de usos de la tierra. La otra, definida en términos de las actividades de análisis/planificación (proceso de planificación). Es probable que existan varias áreas relevantes para el análisis/planificación, en relación con el alcance geográfico de las demandas para el uso de los recursos. Por ejemplo, el área de demanda de la arena como material de la construcción, será local en su alcance; el área de demanda para el turismo internacional se extenderá más allá de las fronteras nacionales, al tiempo que la demanda relativa al transporte marítimo puede tener un alcance global. v El programa se dirige a alcanzar un conjunto de objetivos y a solucionar determinados problemas. Éstos, su importancia, así como la relación entre ellos, puede cambiar en el tiempo. vi El programa tiene una identidad institucional: es identificable tanto como una organización independiente o como una red de organizaciones cooperantes (entidades, agencias), relacionadas por

La Habana, 2009

80

Figura II.2.- Dos dimensiones de la integración del manejo de las zonas costeras.

E C O S I S T E M A S C O S T E R O S

Dos o más ecosistemas se interrelacionan para generar los recursos.

Peces

Explotación por un sector económico

Pesca

INTEGRACIÓN

Burbridge, P. (1991). En Clark (1992), P. 71.

Agencias gubernamentales que representan los sectores económicos

Ministerio de la Pesca Servicio Estatal Forestal Ministerio del Turismo Ministerio de Industria

I N T E G R A C I O N

D E S A R R O L L O

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

mecanismos formales, que se distribuyen las tareas. A continuación se ofrecen algunas consideraciones relevantes en la formulación de los programas de MIZC. 1.

Reconocer y tratar la Zona Costera y las demandas sobre ella ejercidas como un sistema dinámico.

2. El horizonte de la planificación debe ser mayor de los cinco años comúnmente empleados, éste puede llegar a ser hasta de 100 años. Por ejemplo, la erosión de la línea de costa y el ascenso del nivel del mar deber ser pronosticados por más de algunas décadas. De igual forma, los adelantos tecnológicos y económicos deben proyectarse, en escenarios alternativos, por 10 o 20 años. 3. Las principales funciones de los ecosistemas litorales deben conservarse. 4. Utilizar las evaluaciones ambientales como base para realizar una abarcadora planificación del uso de la tierra. II.1.3.- Antecedentes y evolución de los estudios e Investigaciones sobre ecosistemas y zonas costeras. Tendencias Recientes. Juanes (1994), afirma que tradicionalmente la Zona Costera ha sido estudiada desde diferentes puntos de vista o tendencias. Una de las tendencias iniciales por él identificadas fue la hidráulica, que con los trabajos de Leonardo da Vinci en el siglo XV, estuvo dirigida al estudio de las condiciones naturales con vistas a la selección de sitios para la construcción de puertos y canales, así como de obras de defensa costera. Según este autor, ya a principios del siglo XIX, se habían establecido un conjunto de leyes empíricas en relación a la fuerza y la profundidad de la acción del oleaje sobre el fondo marino y la costa, y acerca del movimiento del material, las que fueron descritas en interés de la ingeniería hidráulica y de puertos. La necesidad del desarrollo portuario y las defensas costeras, (incluidas las militares) motivó que desde los finales del siglo XIX y hasta nuestros días, se hayan introducido novedosas técnicas en la construcción de estructuras costeras que sirvieron de base a importantes obras, las que debido al desconocimiento acerca del funcionamiento del Sistema Costero, han sido en muchos casos, la causa del deterioro ecológico y físico del litoral. Una segunda tendencia es reconocida por Juanes en el trabajo de los hidrógrafos, al abordar el estu-

La Habana, 2009

81

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

dio de las costas con el interés de la navegación. Con este propósito fueron elaboradas importantes cartas de navegación y mapas costeros que han ido sufriendo un continuo perfeccionamiento que llega hasta nuestros días con la utilización de las imágenes cósmicas. Sin embargo, la descripción de las costas desde un punto de vista genético no se desarrolló simultáneamente con las investigaciones hidrográficas; sólo recientemente todos esos materiales se han utilizado como información básica en las deducciones del desarrollo histórico de las costas y su dinámica contemporánea.

82 Con un enfoque geológico, una de las primeras ideas acerca de la influencia de la actividad del mar en el desarrollo de las costas fue enunciada por Lomonosov en su trabajo "Las Capas de la Tierra" (1757-1759) en el cual señala la acción destructiva del mar y la formación de depósitos marinos de varios tipos. A estos trabajos siguieron estudios de la formación de los planos de denudación marina y tomó interés el conocimiento de la estructura de los depósitos formados en el curso de las transgresiones y regresiones. La mayoría de las conclusiones estuvieron basadas en el estudio de las formas antiguas ya que no existían los métodos geológicos para el estudio de la zona costera actual. Gilbert (1885) y Gulliver (1899), examinaron los problemas teóricos del curso del ciclo de erosión y el desarrollo del relieve, convirtiéndose en los pioneros de este enfoque en las investigaciones costeras. La primera clasificación de costas e importantes conclusiones generales aparecen en el libro de Rechthofen (1901) en adición a numerosos trabajos de norteamericanos y europeos en los finales del siglo XIX. De acuerdo con el autor ya citado, los trabajos más complejos aparecidos a inicio de este siglo corresponden a Davis (1912) y Johnson (1919) en los Estados Unidos y a Passerge (1912) en Europa. El libro de Johnson, publicado por primera vez en 1919, permanece hasta nuestros días con una gran vigencia por sus contribuciones teóricas; Zenkovich lo considera uno de los puntos de partida de las investigaciones de la zona costera. A lo largo de la actual centuria las costas han sufrido de forma acentuada un proceso de transformación y degradación, que resulta en gran medida irreversible. En estas zonas han proliferado los asentamientos urbanos, las iniciativas turísticas, las promociones individuales para segundas residencias, complejos industriales, infraestructuras viales, instalaciones portuarias, etc. (Barragán, 1996). Todo lo anterior ha ocasionado la pérdida de las características naturales de muchos tramos litorales. Así, con la incorporación de las concepciones ambientalistas, proteccionistas y conservacionistas, se inicia un período en el que se reclama un mayor conocimiento científico-técnico del medio, una adecuada coordinación interadministrativa, la compatibilidad entre los diferentes usos del espacio, la mejora del soporte normativo-legislativo y la práctica de la intervención pública, la consideración del La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

litoral como patrimonio cultural, la regulación, y recuperación en su caso, de los bienes públicos, etc. (Barragán, 1996). En 1972, el gobierno de los Estados Unidos promulgó la ley relativa a la Ordenación de las Zonas Costeras (Coastal Zone Management Act [CZMA]), la cual contribuyó a iniciar y facilitar la ordenación de las zonas a nivel estadual. Este programa ha facilitado fondos para la planificación y ejecución de la gestión en los 35 Estados costeros de aquella nación, 25 de los cuales han adoptado planes aprobados a nivel Federal desde comienzos de 1993. La aprobación en 1973 de la "Resolución (73)29 sobre Protección de las Zonas Costeras", por el Comité de Ministros del Consejo de Europa, la redacción del "Informe sobre Actividades Litorales" por parte de la OCDE en 1975 y la celebración del Seminario Internacional sobre Ordenación y Aprovechamiento de los Recursos de las Zonas Costeras", auspiciado por la ONU en 1973, son identificados como auténticos hitos de la vanguardia de un nuevo pensamiento por autores como Barragán (1994). Este autor considera que durante los años 80 estas directrices se consolidaron. Varias reuniones internacionales abundantes estudios técnicos confirman esta afirmación. El punto culminante de este período acontece en Creta, el 8 de octubre de 1981. La Sesión Plenaria de la Conferencia de las Regiones Marítimas de la CEE, con 48 delegaciones representantes de las distintas regiones costeras de la Europa comunitaria, del Parlamento Europeo, de la Comisión y del Consejo de Europa, rubrican la llamada "Carta Europea Litoral". A partir de ese momento se intensificaron los trabajos en varios países del Viejo Continente, especialmente en Francia y España. Estas labores coadyuvan a la culminación de la ley francesa de Ordenación y Planificación del Litoral (1986) y la española, de Costas, sancionada en 1988. Entretanto, al otro lado del Atlántico, el Programa Nacional de Estuarios (National Estuary Program), establecido en 1987, en virtud de la ley relativa al Agua Limpia (Clean Water Act), complementa a la CZMA, al impulsar y apoyar la ordenación de grandes estuarios amenazados por la degradación de la calidad del agua y los recursos biológicos. Como resultado de las modificaciones de la CZMA, se crearon dos nuevos programas en 1990. Éstos responden a prioridades nacionales tales como: la protección de los humedales, la mitigación de los riesgos a que está expuesto el litoral, el acceso público al litoral, el control de las repercusiones acumulativas y secundarias del desarrollo, la reducción de los desechos marinos, la gestión de los recursos oceánicos y las zonas especiales y las medidas destinadas a facilitar la explotación de la energía costera y la construcción de instalaciones públicas. Por otro lado, el Programa de Lucha contra la Contaminación del Litoral Proveniente de Fuentes Difu-

La Habana, 2009

83

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

sas (Coastal Nonpoint Pollution Program), exige que los Estados costeros que tienen programas de ordenación aprobados a nivel Federal tomen medidas contra la contaminación imputable a la agricultura, los puertos y las escorrentías urbanas. Las prioridades internacionales establecidas por la Agenda 21, el programa de acción de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, son presentadas en la tabla II.3. En el transcurso de la última década, especialmente en las regiones tropicales, los estudios relacionadas con el desarrollo sustentable de las zonas litorales han tenido una evolución caracterizada por el abandono del enfoque investigativo tradicional, centrado en aspectos parciales del medio costero.

Tabla II.3. Prioridades Internacionales de la Agenda 21 para la Ordenación de las Zonas Costeras. I.

Ordenación integrada y desarrollo sostenible de las zonas costeras marinas, entre ellas, las zonas económicas exclusivas.

II.

Aprovechamiento sostenible y conservación de los recursos marinos vivos sujetos a la jurisdicción nacional.

III.

Solución de las principales incertidumbres que se plantean respecto de la ordenación del medio marino y el cambio climático.

IV.

Fortalecimiento de la cooperación internacional y la cooperación y la coordinación regionales.

V.

Desarrollo sostenible de las islas pequeñas.

Fuente: Programa 21, Informe de la CNUMAD, Río de Janeiro, 3 al 14 de junio de 1992.

El desarrollo de estas nuevas concepciones de trabajo está caracterizado esencialmente por: la transición de la investigación disciplinaria independiente hacia una investigación aplicada con un criterio integrador y multidisciplinario, el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías y métodos para la consideración integradora de las áreas adyacentes a las costas y para el mejoramiento de los criterios de valoración y análisis, y la intensificación de la cooperación interdisciplinaria y de manejo combinado para el desarrollo de conceptos y estrategias espaciales. Atendiendo tanto a los aspectos científicos como socio-económicos, el proceso investigativo se ha di-

La Habana, 2009

84

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

rigido al estudio casuístico de los problemas medioambientales y a suministrar los datos necesarios para el proceso de toma de decisiones. Así, se ha hecho énfasis en las interacciones hombre-medio ambiente, resultantes de la interferencia socioeconómica y de los patrones de uso de la tierra con el emplazamiento natural. Toda vez que los procesos naturales y socioeconómicos que se producen en las zonas litorales están expuestos a las influencias procedentes de los medios adyacentes, el entorno puramente marino y las regiones contiguas de tierra adentro han sido incluidos en los estudios geográficos y ecológicos integrados. Así, podemos encontrar en las legislaciones más modernas una mayor extensión de la zona litoral, incluyendo en su definición las porciones inferiores del curso de los ríos (áreas sensibles a los efectos de la marea) y una franja variable del dominio marino, relacionada generalmente con la batimetría de cada región. Puede afirmarse que las temáticas tratadas en la literatura extranjera y nacional son muy variadas; éstas abarcan desde el manejo integral de zonas litorales hasta los aspectos legales y de delimitación. En buena parte de los trabajos se tratan aspectos ecológicos y de conservación, mientras que las características geólogo-geomorfológicas y morfodinámicas ocupan un volumen significativo. Los estudios de los impactos originados por la actividad turística y recreativa en las costas se han incrementado, de igual forma los relacionados con la aplicación de la percepción remota y los SIG. Los impactos originados por el cambio climático global están, de una forma u otra, presentes en las obras consultadas, especialmente los cambios originados por el ascenso del nivel medio del mar, así como la estimación teórica de los daños que una aceleración del proceso podría originar. Otro elevado número de materiales enfoca temas diversos tales como la influencia de los fenómenos meteorológicos y su relación con la ocurrencia de desastres, aspectos teóricos sobre la relación hombre-naturaleza en las zonas litorales, cuestiones sobre estrategia económica, etc. Como se ha señalado, debido al incremento del volumen de los datos procesados y a la ampliación del área de estudio, la percepción remota y los Sistemas de Información Geográfica (SIG) se han convertido en importantes herramientas de investigación. A través de su uso se han mejorado los análisis espaciales y los procedimientos de valoración, y por tanto, el diseño de las estrategias de manejo para el desarrollo sustentable de estas zonas. De acuerdo con la UNESCO (1993), entre las principales aplicaciones potenciales de estos sistemas para la gestión de la zona litoral se encuentran las siguientes: 9 Elaboración de mapas/cartas de las aguas navegables.

La Habana, 2009

85

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

9 Control de cambios en el litoral. 9 Visualizar patrones de corrimiento de suelo. 9 Inventario de tipos y estados de la cobertura del suelo en ambientes frágiles (ejemplo: marea de zonas húmedas, manglares, arrecifes de coral, estuarios). 9 Elaboración de mapas de los campos de viento, altura y dirección de las olas y corrientes marinas. 9 Contribuir a una planificación estratégica para paliar la contaminación marina. 9 Preparar escenarios de la política de crecimiento económico que conduzcan a un desarrollo sostenible. Debe señalarse la introducción en las investigaciones litorales de nuevas técnicas (aunque la tecnología aplicada no es en todos los casos novedosa), que incluyen los métodos cuantitativos para la obtención de datos geodésicos y batimétricos de alta precisión (resultado del mejoramiento instrumental), de gran utilidad para la elaboración de mapas detallados y en los proyectos ingenieriles. La tecnología GPS ha sido empleada no sólo en aplicaciones bidimensionales, sino que, utilizando un equipamiento más sofisticado, ha sido de gran valor en las mediciones verticales. La modelación numérica de las corrientes litorales y del transporte de sedimentos también forma parte del arsenal investigativo acumulado durante la última década, al que se suma además los estudios fotogramétricos aéreos del oleaje. Por otro lado, los usuarios de la red de la "Facultad Mundial" sobre teledetección, creada por la UNESCO en 1998 y que enlaza a más de 500 instituciones de 77 países, están interesados en las siguientes disciplinas (por orden de preferencia): gestión de la zona costera, oceanografía física, biología marina, contaminación, hidrología, meteorología, organización del territorio y geología marina. Actualmente se celebran en todo el mundo un elevado número de eventos científicos, congresos y conferencias internacionales, así como se ofrecen cursos de superación y se han organizado diversos grupos de trabajo, proyectos o programas para el estudio de la zona costera. Dentro de la Unión geográfica Internacional se destacan dos comisiones encargadas del estudio de las zonas litorales, ellas son: −

La Comisión del Medio Ambiente Litoral



La Comisión de los Sistemas Litorales

Por su parte, la UNESCO y la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (IOC, siglas en inglés), muestran un particular interés en los siguientes programas o proyectos en ejecución:

La Habana, 2009

86

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe



Considerando que los problemas costeros están intrínsecamente vinculados con los del sistema oceánico mundial, Sistema Global de Observación del Océano (GOOS, siglas en inglés), incluye en su desarrollo un módulo costero.



El programa Coastal Marine (COMAR) ha desarrollado materiales y guías sobre el tema por más de dos décadas.



El proyecto central de Las Interacciones Tierra-Océano in la Zona Litoral (LOICZ, siglas en inglés) del Programa Internacional Geosfera-Biosfera (IGBP, siglas en inglés), el cual se encarga del estudio del papel de los ecosistemas costeros en los ciclos bioquímicos mundiales, sus interacciones con el clima y el uso sustentable de sus recursos vivos bajo las condiciones del cambio climático.

En caso de las islas pequeñas, resulta significativo destacar la iniciativa lanzada por la UNESCO el primero de enero 1996, titulada "Ambiente y Desarrollo en Zonas Costeras e Islas Pequeñas "(CSI), y que ha desarrollado proyectos en sitios de países insulares del Pacífico, Asia Sudoriental, el Caribe y África Oriental. Se estacan además otras agrupaciones como la Asociación Internacional Cuaternaria (INQUA, siglas en inglés), cuyas comisiones se encargan respectivamente de los estudios relacionados con: la neotectónica y las líneas de costa del mar Mediterráneo, Europa Noroccidental y el océano Pacífico. También son de notable importancia los trabajos del Programa Europeo de Climatología y Riesgos Naturales (EPOH, siglas en inglés) y la Unión Europea para la Conservación Litoral (EUCC, siglas en inglés). Dificultades para su estudio y manejo. Los ecosistemas están cada vez más amenazados por la creciente presión del desarrollo y por políticas de gestión a corto plazo centradas en las actividades humanas y no en los sistemas que las sustentan (UNESCO, 1993). Las acciones que deterioran los ecosistemas costeros (por ejemplo: el desmonte de manglares para la acuicultura y la explotación forestal, la explotación de los arrecifes coralinos y las zonas de playa para extraer materiales de construcción) compiten con una amplia gama de actividades (por ejemplo la pesca y el turismo) que dependen del funcionamiento de esos sistemas naturales. La complejidad de éstos, unida a la multiplicidad de su aprovechamiento, dificulta la determinación de los conflictos relativos a la utilización de los recursos y aún más, su solución. A continuación se resumen los princi-

La Habana, 2009

87

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

pales elementos que hacen más compleja la labor investigativa en los ecosistemas costeros: I. Sistemas Naturales Complejos y Ambientes Críticos: los elementos vivos y no vivos de las zonas costeras forman un sistema natural de gran complejidad, debido a las características propias del entorno de las zonas de contacto entre la tierra y el mar. Las características de ese medio (régimen de vientos, la influencia del oleaje y la elevada salinidad) son muy variables y sufren modificaciones progresivas a medida que se avanza mar adentro. Los ecosistemas resultantes se adaptan a las condiciones existentes y pueden caracterizarse a la vez por una extraordinaria flexibilidad y por una fragilidad sorprendente. Por un lado, los arrecifes coralinos pueden resistir los embates de fuertes tormentas, pero perecen ante una elevación del índice de sedimentación y frecuentemente son muy sensibles ante los pequeños cambios de salinidad y temperatura. (Ver Figura II.3). Por el contrario, los manglares soportan variaciones notables de la temperatura, la sedimentación y la salinidad. Sin embargo, estas zonas húmedas son muy vulnerables a la contaminación generada por las mareas negras, las perturbaciones en el flujo de agua dulce y las alteraciones de las mareas. Todos los elementos de los sistemas costeros son interdependientes en una u otra forma, aunque la relación causa-efecto puede no ser inmediata ni evidente. Estos sistemas influyen en los procesos que se producen en el mar y tierra adentro y, a su vez, están sujetos a su influencia (Ver Figuras II.4 y II.5). En los países tropicales los estudios deben centrarse en los siguientes tipos de "hábitats críticos": manglares, arrecifes coralinos, pastos marinos sumergidos, los sistemas playa-duna y lagoon/estuario. Con la conservación de estos cinco hábitats como una prioridad, es necesario conocer su vulnerabilidad y sus requerimientos de conservación. En tanto es útil y práctico centrar el estudio en tipos individuales de hábitats, no se debe olvidar que ellos existen sólo como componentes de sistemas litorales más amplios; por tanto, ellos deben ser manejados como parte de un sistema mayor. −

Manglares, humedales y otros ecosistemas intertidales.

Alrededor de 24 millones de hectáreas abarcan en la actualidad los manglares que se encuentran en las zonas costeras de los países tropicales y subtropicales. Estos se desarrollan a lo largo de las costas protegidas, donde la acción del oleaje tiende a ser mínimo. El término manglar se refiere a cualquiera de las doce especies de árboles capaces de vivir en el agua salada y sobre suelos altamente salinos.

La Habana, 2009

88

BOSQUE Erosión de la lluvia Erosión Total Erosión laminar Reerosión Nuevos depósitos de suelo

Erosión por movimientos de masa.

Transporte Deposición Carga de sedimento suspendida en la corriente/río

Resuspensión Depósitos del lecho del río

Erosión por cárcavas

Transporte

Orilla de la corriente Erosión

Deposición Baja densidad (salinidad) de sedimentos

Depósitos de origen marino

Mezcla. (Corrientes y oleaje) Suspensión

Transporte Mar abierto

Sedimentos en suspensión

Deposición de sedimentos sobre los arrecifes coralinos

Resuspensión

Depósitos de sedimentos sobre los arrecifes Efectos sobre los corales ARRECIFE CORALINO

Dependencia de los corales Corales vivos cubiertos por arena y corales muertos

Alimentación

Peces que habitan en los arrecifes

Peces pelágicos (ej. Atún)

Directa Indirecta Acción bacteriana. Muerte del tejido de los corales

Reducción

Deposición de los sedimentos

Reducción de la diversidad Cubierta de arena, fango y corales muertos sobre los corales vivos

Reducción de la pesca

Figura II.3.- Recorrido pronosticado de los sedimentos erosionados del suelo del bosque en su camino al mar y su influencia sobre los arrecifes coralinos. Hodgson, G. Y J. A. Dixon (1988), en Clark (1992).

Figura II.4.- Procesos de flujos de energía e intercambio entre los manglares, los estuarios y las aguas litorales. Dahuru, R. (en Clark, 1992) (P.110).

SOL

Fotosíntesis del manglar

Fotosíntesis del Fitoplancton

Ecosistema de Estuario

Ecosistema de los manglares

Flujos

Fitoplancton Detrito vegetal Nutrientes DOC POC Migraciones en busca de alimento Sitio de reproducción y cría

Aguas litorales

Figura II.5.- Interacciones entre los tres mayores hábitats típicos de la Zona Costera. Fuente: Ogden y Gladfelter (1983), en Clark (1992).

Ecosistema de los Arrecifes de Coral

Ecosistema de los pastos submarinos

Interacciones

Ecosistema de los manglares

Impacto humano Migración animal Materia orgánica en forma de partículas Nutrientes, materia orgánica disuelta Física

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Ecológicamente, las comunidades de manglar cumplen una serie de funciones en las áreas donde se desarrollan. Una de las más importantes es la producción de material detrítico y desechos foliares, los cuales son transportados hacia las lagunas litorales y el ambiente costero cercano. La materia orgánica exportada desde el manglar es utilizada, de una forma u otra, por los habitantes de los estuarios/lagunas litorales, las aguas marinas someras, los herbazales submarinos y los arrecifes de coral colindantes con este hábitat. Los ecosistemas de manglar también ofrecen un hábitat físico valioso para una gran variedad de importantes especies litorales. Las aves costeras son algunos de los bien conocidos, al igual que los caimanes. Menos evidentes, pero igualmente importantes habitantes son los cangrejos, el camarón y muchas especies de peces comerciales y deportivos en sus etapas juveniles, además de numerosas especies de invertebrados [Clark et al, (1980), en Clark (1992)]. A los manglares ubicados en la línea de costa se les reconoce como una barrera protectora contra las mareas de tormenta que, de otra manera, tendrían mayores efectos devastadores sobre las zonas bajas. Además, los manglares son frecuentemente señalados como elementos estabilizadores de la línea de costa, protegiéndola de la erosión y la pérdida de sedimentos. El valor del manglar en términos del valor comercial de sus producciones puede ser expresado en valores económicos. Sin embargo, los servicios que éste ofrece son de más difícil medición y a menudo son ignorados. La ejecución de estos servicios representaría un gran costo de energía, tecnología y dinero si fueran realizados por otras fuentes. Como quiera que este aspecto no es comúnmente tomado en cuenta, el valor total del manglar como recurso es frecuentemente subestimado de forma significativa. En sentido general, el ecosistema de manglar es bastante resistente a muy variadas formas de impactos y perturbaciones ambientales. No obstante, éstos son más sensibles a la excesiva salinización o sedimentación, el estancamiento, y los grandes derrames de petróleo. Estas acciones reducen su capacidad de captación del oxígeno empleado en la respiración, lo cual trae como lógica consecuencia una rápida mortalidad del manglar. La alta salinidad capaz de destruir un manglar (+90 ppt) puede ser el resultado de la reducción en la afluencia de agua dulce y la alteración en los patrones de inundación como consecuencia del represamiento de las corrientes fluviales y el dragado. La reducción de la salinidad originada por la construcción de muros y otras estructuras costeras, así como la reducción del flujo de las mareas, también pueden matar al manglar. Por otro lado, los manglares contribuyen a mantener la calidad de las aguas costeras al extraer los contaminantes químicos disueltos. Uno de los grandes problemas que afecta a los manglares está directamente relacionado con la tendencia actual a convertir las áreas de manglar en zonas residenciales, comerciales y agrícolas, rellenando las superficies bajas. Además, la creciente demanda de productos elaborados con madera trae aparejado la explotación excesiva de estos ecosistemas. −

Los ecosistemas de herbazales o pastos submarinos.

Los herbazales o pastos submarinos son generalmente abundantes en las aguas someras de los am-

La Habana, 2009

89

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

bientes templados y tropicales de las zonas costeras en el mundo. Estos ecosistemas son altamente productivos y constituyen valiosos recursos que enriquecen el mar y proveen refugio y alimento a algunas de las más importantes especies de peces y moluscos. Los pastos crecen mejor en las aguas tranquilas y protegidas de los estuarios y las lagunas litorales, ellos son clasificados como áreas de hábitats críticos. Normalmente se localizan en zonas de aguas poco profundas donde la luz puede penetrar sin dificultad propiciando la ocurrencia de la fotosíntesis. Los lechos de hierbas marinas se extienden hacia la costa hasta el punto en que la acción del oleaje les impide echar raíces. La alta productividad de los hábitats de herbazales está asociada tanto con el crecimiento propio de estas plantas como con la producción de epífitas adheridas a la superficie de sus hojas. Estos ecosistemas se entre mezclan tanto con los manglares como con los arrecifes coralinos con los cuales limita. Los campos de herbazales submarinos frecuentemente propician los vínculos entre los manglares y los arrecifes de coral. La migración de los animales en diferentes etapas de la vida de un ecosistema a otro en busca de refugio y alimento, unida a las corrientes que transportan tanto materia orgánica como inorgánica procedente de las corrientes de deriva y los flujos de las mareas, une los arrecifes de coral a los lechos de herbazales y éstos a su vez los manglares estuarinos. Ya sea que estén presentes o no, los pastos submarinos son elementos esenciales en los ecosistemas costeros. A pesar de que son poco utilizados para fines comerciales, ellos juegan un importante papel ecológico, al proveer una cantidad significativa de sustancias alimenticias, nutrientes y hábitat. Aquí se presentan sitios de refugio que no se encuentran en el mar abierto. Ellos atraen una biota prolífica y diversa y sirven como área de cría para algunas especies marinas, además de atrapar y capturar los sedimentos, reduciendo por tanto el volumen de partículas contaminantes en el agua. Las hierbas marinas constituyen un grupo de plantas relativamente resistentes, pero ellas son dañadas por condiciones desfavorables, a saber, excesiva salinidad, turbidez, contaminación del agua, las técnicas pesca de arrastre sobre el fondo y las excavaciones marinas y el vertimiento de rellenos. Algunos contaminantes del agua marina son tóxicos para estas plantas. Otra importante amenaza es el dragado. La desaparición de las comunidades de herbazales puede pasar desapercibida debido a que éstas, a diferencia de los manglares y los arrecifes coralinos, no son visualmente obvias para la mayoría de los observadores. −

Los ecosistemas de los arrecifes coralinos.

Los arrecifes coralinos se desarrollan a lo largo de las costas tropicales de aguas someras, donde las aguas marinas son limpias, transparentes y cálidas. Son unos de los ecosistemas más productivos en el mundo. Esa alta productividad es el resultado de la combinación de la producción del arrecife con el apoyo del ambiente colindante. Los arrecifes "orlados" –aquellos que distribuyen de forma contigua a la línea de costa son los más comunes y más ampliamente distribuidos entre los tipos de estructuras arrecifales, se encuentran

La Habana, 2009

90

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

más comúnmente por debajo del nivel de la marea baja. Su distribución los convierte en los de mayor susceptibilidad a la degradación resultante de las actividades desarrolladas en la zona litoral. Los arrecifes de "parche" se encuentran generalmente aislados y constituyen acumulaciones arrecifales aisladas. Los arrecifes de "barrera" son estructuras lineales que se distribuyen de forma paralela a la línea de costa y que se elevan a partir de plataformas sumergidas. El espacio acuoso que se extiende entre los arrecifes y la costa es denominada "lagoon". La mayor barrera coralina del mundo se encuentra en la costa de Queensland, Australia. Otras zonas de importancia son el Pacífico Occidental y el Océano Índico, y en menor medida, el Mar Caribe, incluyendo Belice y las Islas Bahamas. −

Ecosistemas de las playas arenosas.

Las playas se están degradando a un acelerado ritmo en muchas regiones del mundo. Ninguna región tropical está exenta de los riesgos de erosión, a la cual se le suman serias situaciones socioeconómicas. La interacción del mar, la zona litoral y las tierras interiores y su transformación bajo la influencia de los eventos meteorológicos extremos y los impactos antropogénicos, determinan tanto su dinámica como su preservación (Ver Figura II.6). Ecológicamente, las playas constituyen un ambiente único, ocupado por seres vivos que se han adaptado al incesante movimiento de la arena u otros sedimentos que la forman. Numerosos reptiles y aves anidan o se reproducen sobre la berma y las dunas, además de servirle de sitio de alimentación y descanso. El ejemplo más conocido es el la llegada de las tortugas durante la primavera y el verano, con el objeto de depositar sus huevos. Las playas tropicales protegidas por los arrecifes constituyen frecuentemente lugares de preferencia para la construcción de asentamientos, enclaves turísticos y residencias de veraneo. De ellas se extrae además una buena parte de la arena utilizada en la construcción, siendo ésta una de las principales causas de la pérdida de balnearios tradicionalmente utilizadas con fines recreativos. La construcción de espigones, muros y otras obras de protección puede provocar efectos negativos sobre las playas. Estas estructuras, concebidas para estabilizar el perfil de estos sistemas, pueden originar una reducción en el suministro de sedimentos, hasta el punto de que éste sería insuficiente para reponer las pérdidas ocasionadas por las tormentas y las marejadas. Según Arcia y Pereiras (1995), este tipo de ecosistema constituye una de las formas costeras más importantes tanto en Cuba como en el resto de las islas de la cuenca del Caribe. Está conformada por varios sistemas hidrogeomorfológicos, con los siguientes componentes principales: − − − −

La plataforma submarina La playa Las dunas litorales, y Las lagunas litorales con hábitats de manglar.

La Habana, 2009

91

Figura II.6.- Suministro y pérdida de arena de una playa (Eric Bird, 1991; en Clark, 1992). Procedente de la erosión de los acantilados y la línea de costa Procedente de los ríos

Trasladada por el viento desde la tierra

Suministro Artificial

Procedente del fondo marino

PLAYA Escape hacia el fondo marino

Arrastrada por la acción abrasiva del oleaje Arrastrada a lo largo de la costa (Deriva)

Transportada hacia la tierra Reducción del volumen de arena por el intemperismo y la fricción.

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Los principales factores que influyen en la conformación y la dinámica de tales sistemas son los histórico-geológicos, los cuales caracterizan las etapas recientes de los procesos neotectónicos y las oscilaciones eustáticas, el escurrimiento sólido y líquido y la actividad del oleaje que actúa sobre la zona litoral. Cada componente desempeña un papel específico en la dinámica y el desarrollo de los ecosistemas costeros. En este caso, las dunas constituyen el componente más dinámico y de mayor influencia en la conservación de la playa. Éstas garantizan la estabilidad, anchura, altura y pendiente de la playa. II. Utilizaciones Múltiples: Los sistemas costeros tienen la capacidad de sustentar una amplia gama de actividades (Ver Tablas II.4 y II.5). Sólo esta diversidad es un demostración de su valor para la humanidad, pero, lamentablemente, la proliferación de los usos conflictivos e incompatibles de la zona costera es una de las principales fuentes de dificultades en su ordenación. Entre las principales utilizaciones de las zonas costeras encontramos:

Pesca y Acuicultura: En 1991 la pesca marina fue de 82 millones de toneladas, con una captura de pesca artesanal estimada en 24 millones de toneladas/año. La pesca comunitaria de pequeña escala representa cerca de la mitad de la captura destinada al consumo humano y emplea a más de 12 millones de personas, o sea, el 95% de la fuerza de trabajo del sector pesquero. La producción anual de la acuicultura asciende a aproximadamente 5 millones de toneladas (FAO, 1993). Sólo en los Estados Unidos las especies cuyo ciclo de vida depende total o parcialmente de los hábitats acuáticos situados en las proximidades de las costas, representan alrededor del 87% del producto de la pesca en valor y el 82% en peso (OCDE, 1995). Navegación y Comercio: los estuarios y las bahías han constituido tradicionalmente el espacio de comunicación más directo entre las regiones costeras e interiores para el establecimiento de los intercambios comerciales. Estas zonas siguen poseyendo una gran utilidad como vías de enlace entre la tierra firme y el mar y constituyen importantes arterias para la navegación y el comercio, además de albergar grandes aglomeraciones industriales y urbanas. Extracción de hidrocarburos y recursos minerales: Las zonas costeras del planeta contienen diversos recursos de elevado valor económico. Se ha calculado que en las plataformas continentales se encuentran almacenados 2 trillones de toneladas de petróleo, o sea, aproximadamente la mitad de las reservas mundiales conocidas (UNESCO, 1993). Los depósitos aluviales de minerales como el cobre, hierro, estaño, plata tungsteno y piedras preciosas, también están situados cerca de las desembocaduras actuales y antiguas. Se estima que frente a las costas de Indonesia existen yacimientos que contienen 650 000 toneladas de estaño y en las costas de Sudáfrica se extraen diamantes. Las zonas costeras contienen además grandes cantidades de arena y grava que se utilizan el la industria de la construcción.

Eliminación de residuos: Gran parte de los residuos provenientes de tierra firme llegan finalmenLa Habana, 2009

92

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

te al mar donde con frecuencia se dispersan y descomponen gracias a una combinación de procesos físicos y bioquímicos. También las zonas costeras húmedas desempeñan un importante papel como filtros de las aguas residuales, los sedimentos y otros contaminantes. Ocio y Turismo: La zona costera es un importante polo de atracción para las personas en busca de descanso y distracción, por lo que las actividades de tiempo libre y turismo se encuentran expansión en las zonas costeras. Las vacaciones en la playa, el buceo, la pesca y el ecoturismo costero son una fuente de ingresos y empleos cada vez más importante. La economía de numerosas islas depende considerablemente de los ingresos provenientes del turismo costero, por ejemplo: Polinesia, Grecia, el Caribe, las Seychelles y las Maldivas. Cada año más de 50 millones de visitantes frecuentan las costas de España, aportando aproximadamente 14 000 millones de dólares a la renta nacional (OCDE, 1995). En ese país, la proporción de zonas costeras acondicionadas para esta actividad pasó del 42 al 65% entre 1981 y 1989, y hoy menos de la mitad del litoral español se encuentra todavía en estado natural o seminatural, según la misma fuente. III. Régimen de Propiedad: Los problemas relativos al régimen de propiedad y la asignación de los recursos, son una fundamental de conflictos en muchas zonas costeras. La propiedad de las tierras intertidales y el lecho marino y sus derechos de explotación son interrogantes de frecuente aparición en estos casos. Esas zonas se consideran por lo general un bien de libre acceso. Sin embargo cuando la demanda sobre los recursos es muy fuerte es esencial establecer un sistema de asignación de recursos para limitar el acceso y promover el desarrollo sostenible. Por otra parte, una utilización de los recursos costeros que optimice los beneficios para el conjunto de la sociedad está, con frecuencia, en contraposición con la que ofrece las máximas ganancias al propietario de los terrenos o en determinada coyuntura económica desfavorable para el estado en cuestión. Los conflictos radican en que muchos de los bienes y servicios derivados de los recursos costeros no redundan directamente en provecho de sus propietarios. Así, por ejemplo, un humedal de manglares puede producir beneficios económicos muy elevados par la sociedad si se conserva como hábitat y zona de reproducción para la pesca, mientras que su explotación para la producción de carbón y la acuicultura pueden ser mucho más rentable par pequeños propietarios o en un corto período de crisis económica. IV. Ordenación Sectorial: Un insuficiente conocimiento de los mecanismos propios de las zonas costeras se traduce a menudo en enfoques sectoriales de la ordenación que no alcanzan a ver más allá de lo inmediato. Cuando se fragmenta la jurisdicción sobre los recursos costeros, aparecen entonces los usos incompatibles e incluso irreconciliables. La construcción de fábricas y hoteles en la misma costa puede excluir cualquier posibilidad de fomentar la pesca u otra actividad que dependa del mar, deteriorando o destruyendo las zonas de reproducción o contaminando las de pesca. La solución de estos problemas exige que se armonicen los intereses de los distintos usuarios de la zona costera. La integración de recursos y usos requiere además la modificación de las actividades, en aras de garantizar que los recursos costeros respondan lo mejor posible a las necesidades sociaLa Habana, 2009

93

Tabla II.4.- Sectores económicos típicos de los países con costas. Sectores exclusivos de la zona costera o el mar

Sectores que no son exclusivos la zona costera, pero que ejercen impactos directos sobre ella.

1. Las fuerzas navales y otras operaciones de i Agricultura- acuicultura defensa nacional (guardacostas, aduanas) 2. Desarrollo de puertos (incluyendo canales de ii Manejo pesquero y de fauna embarque) 3. Tránsito marítimo iii Parques y usos recreativos 4. Construcciones para uso recreativo iv Educación v Salud pública –control de plagas 5. Pesquería comercial y de recreo (mosquitos) 6. Maricultura vi Vivienda 7. Turismo (especialmente en los estados vii Control de la contaminación hídrica insulares) 8. Investigación marítima y costera viii Abastecimiento de agua 9. Control de la erosión de la línea costera ix Transporte x Control de las inundaciones xi Extracción de petróleo y gas xii Minería xiii Desarrollo industrial xiv Generación de energía Fuente: Elaborada por Clark (1992) a partir de Sorensen and McCreary (1990).

Tabla II.5.- Actividades que pueden Impactar Algunos Importantes Ecosistemas Tropicales Seleccionados.

Manglares

Pastos submarinos

Arrecifes coralinos

Marismas Agricultura y laboreo











Acuicultura y maricultura Pesca litoral



 

 

 

 

 

Dragado y vertimientos de tierra

















Campos de aviación Puertos

 

 

 

 

 

 

 

 

Construcción de viales

































 



Actividad forestal

Navegación







Pastoreo extensivo



Islas

Estuarios



ACTIVIDAD

Playas

Deltas

Tipo de Ecosistema





 

Generación de energía eléctrica Industria pesada

 



 

 

 

 

Minería interior













Minería litoral



























 

 

 









 

 

Extracción de petróleo y gas desde plataformas marinas Medios militares, entrenamiento y ensayos Desbroce y movimiento de tierra

 

Descargas de aguas albañales



Eliminación de desechos sólidos Control de la calidad del agua

 

 





Manejo u uso de la línea costera Usos de los recursos costeros







Fuente: Tomado de Clark (1992), a partir de Maragos (1983).  Probables efectos negativos significativos.  Posibles efectos adversos







 





 

 













“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

les. La relación Zona Costera-Ordenamiento Territorial, Según Ramos (1989), es presentada en las Figuras II.7 y II.8 .

II.1.4.- Problemas y Desafíos para el desarrollo sostenible de los ecosistemas costeros.

94 La contaminación de los estuarios y la destrucción de los humedales corren parejos con las floraciones de algas, la mortalidad masiva de peces y el colapso de la pesca. Los riesgos naturales a que está expuesto el litoral, como: tormentas, inundaciones y erosión, se ven agravados con frecuencia por un desarrollo irracional y una gestión inadecuada. Con todo, la situación actual es sólo pálido reflejo de lo que puede preverse con el crecimiento de la población que vive en el litoral, unido a los efectos potencialmente devastadores del recalentamiento planetario. Algunos de los problemas más significativos de dimensión nacional se presentan a continuación. I. Invasiones urbanas: los efectos medioambientales negativos de la urbanización no controlada son generalmente más graves en las zonas costeras, en comparación con el resto del territorio. El movimiento hacia las costas se explica por la ampliación del tiempo libre y el consiguiente desarrollo del turismo y las actividades recreativas. Además, la intensificación del progreso industrial se concentra en los emplazamientos costeros. Esta evolución se explica por el crecimiento económico y la búsqueda de una mejor calidad de vida. Los mecanismos de control, si existen, no son bastante poderosos para contener la ola urbanizadora que se cierne sobre la zona costera. Los países donde la industria del turismo ocupa un lugar considerable reportan fuertes tensiones estacionales. El vertiginoso crecimiento del turismo no ha dejado tiempo para instalar toda la infraestructura necesaria, lo cual ha traído graves consecuencias para el entorno local y regional. II. Contaminación de las aguas costeras y los estuarios: Aunque por lo general los medios de información hacen hincapié en la contaminación costera causada por mareas negras catastróficas, la mayor parte de la contaminación se debe a causas mucho más triviales y muy dispersas, tanto en tierra firme como en el mar. De acuerdo con las estimaciones de la UNESCO (1993), más del 75% de la contaminación marina tiene su origen en el uso urbano o rural de las tierras. Los sistemas fluviales como el Rhin depositan en la costa millares de sustancias químicas. Los residuos urbanos e industriales son muy preocupantes. El exceso de nutrientes provenientes de las aguas residuales, abonos, residuos orgánicos de la producción y otras fuentes, provoca la eutroficación, proceso de crecimiento y descomposición de algas que, unido a la disminución de la proporción de oxígeno, produce la muerte de los peces y otras formas de vida marina. Cuando las floraciones de algas están compuestas por especies tóxicas, el consumo de mariscos entraña un serio peligro de intoxicación. En la actualidad está prohibido el consumo de alimentos marinos provenientes de numerosas zonas costeras de Europa, América del Norte, Japón y otras regiones. Así, algunas zonas costeras pueden perder su potencial productivo. La deforestación y la agricultura practicadas tierras adentro pueden provocar también la contaminación de los sistemas costeros debida a la sedimentación y el arrastre de abonos

La Habana, 2009

Figura II.7.- Zona Costera – Ordenamiento Territorial. Ramos (1989). Natural Socioeconómica Administrativa Jurídica Diagnóstico de Componentes en la Zona Costera. Descripción Geográfica Agraria

Análisis de Conformación General de Espacios.

Ordenamiento Territorial

Datos Estadísticos Cuantificables Reales Análisis

Situaciones Jurídicas. Análisis de la situación jurídica.

Disposiciones Legales

 

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

y pesticidas. Las actividades realizadas en el mar, como la extracción de hidrocarburos y minerales, la navegación, el dragado y la acuicultura intensiva, son también causa directa de la contaminación del mar y la zona costera. Aunque la frecuencia de las mareas negras ha venido disminuyendo durante los dos últimos decenios, aun se descargan en el océano anualmente cerca de 3.2 millones de toneladas de hidrocarburos provenientes de fuentes situadas en tierra firme y en el mar (UNESCO, 1993). Algunos de los principales contaminantes típicos de las aguas litorales y sus efectos son resumidos en la Tabla II.6. III. Ecosistemas Deteriorados: millones de hectáreas de humedales y zonas intertidales han sido destruidos o dañados en todo el mundo debido a programas no controlados de desarrollo y a la explotación de las tierras litorales. En muchas regiones tropicales está aún muy generalizada la pesca con explosivos en los arrecifes coralinos. Las dunas y las playas se convierten en canteras de arena o se allanan para construir casas frente al mar. Numerosos ecosistemas costeros dependen de un aprovisionamiento de nutrientes delicadamente equilibrado. Son pues, sistemas frágiles que pueden ser destruidos o dañados por los contaminantes. IV. Sobreexplotación Pesquera: La pesca es para muchas personas la principal fuente de proteínas, a la par que un importante recurso económico. Más del 60% de la población de los países en desarrollo obtiene del pescado el 40% o más de su ración anual proteica (UNESCO, 1993). La FAO (1991) ha calculado que más del 90% de la pesca marina mundial (incluida la acuicultura) se lleva a cabo cerca de la costa. Se estima que esta nivel está muy cerca de la explotación sostenible para estas zonas. Independientemente de la explotación excesiva, la población de peces se ve afectada con frecuencia por la contaminación, el deterioro de los ecosistemas y los obstáculos impuestos a la migración. Así, la acuicultura intensiva se establece a menudo en zonas favorables para la reproducción y reduce, en consecuencia, la captura en las zonas adyacentes. Asimismo, las presas construidas en centenares de grandes ríos, por ejemplo el Colorado, el Nilo y el Danubio, han diezmado la pesca costera, pues cortan la ruta a los salmones y anguilas, así como a otras especies migratorias, modificando además el flujo de agua dulce, nutrientes y sedimentos hacia el mar. V. Erosión: Algunas costas están sometidas a una fuerte erosión natural, en otras, ésta es intensificada por el accionar destructivo del hombre al eliminar los manglares, los arrecifes, las dunas y otros accidentes costeros. Estas barreras naturales constituyen una efectiva protección contra la erosión y las inundaciones y su remplazo por construcciones artificiales es extremadamente difícil y frecuentemente perjudicial. El transporte y la migración de los sedimentos costeros puede ser afectada por la construcción de muelles y escolleras y por actividades de dragado, provocando así la intensificación del proceso erosivo. Igualmente, la construcción de presas origina la disminución de los volúmenes de sedimentos que arriban a los deltas, que son más rápidamente alterados. Juanes (1994), considera que los problemas de erosión más graves que existen en el mundo están asociados a la interferencia del funcionamiento del Sistema Costero que ocasiona el hombre con actuaciones como el dragado de arena para la industria, la construcción de canales para puertos y La Habana, 2009

95

Tabla II.6.- Contaminantes Típicos de las Aguas Litorales y sus Efectos.

Contaminante

Hidrocarburos

Cloro

Nutrientes

Fuente − Escapes de combustible − Lubricantes y grasas − Emisiones de las plantas energéticas − Descargas industriales − Derrames y vertimientos − Filtraciones de los contenedores subterráneos de almacenamiento. − Escurrimiento urbano − Plantas de tratamiento de agua − Lavado de las piscinas − − − − −

Escurrimiento agrícola, urbano y forestal. Descargas industriales y de los buques. Plantas de tratamiento de aguas albañales. Tanques sépticos. Lotes de cría animal

Efecto sobre las aguas Los derrames pueden aniquilar la vida acuática, dañar las playas y destruir permanentemente los humedales. El escurrimiento puede ser tóxico para los organismos marinos –causando muerte, enfermedades y problemas reproductivos. Aniquila la vida acuática La eutroficación acelera el crecimiento de las algas, lo cual puede alterar las cadenas tróficas y reducir los niveles de oxígeno disuelto, matando a los peces. La eutroficación puede estar relacionada con ciertas enfermedades de los peces.

Agua dulce

− Agua que escurre sobre superficies impermeables. − Drenaje de los humedales. − Canalización de las corrientes superficiales.

Cambia los patrones de salinidad en los hábitats estuarinos, retardando el crecimiento, la pobre reproducción o provocando la muerte de los organismos juveniles.

Bacterias y virus

− Tanques sépticos muy concentrados y ubicados sobre suelos porosos y que pueden presentar filtraciones. − Plantas de tratamiento de aguas albañales. − Descargas de los barcos. − Lotes de cría animal − Escurrimiento urbano

Contamina las aguas habitadas por los mariscos Contamina el agua subterránea Contamina las aguas superficiales.

Sedimentos

− Desbroce − Dragado − Erosión

Temperatura

− Fábrica − Plantas de generación de energía − Escurrimiento urbano

Obstaculiza la circulación de las aguas marinas Cubre los hábitats marinos, asfixiando algunos organismos Origina turbidez en el agua Altera la reproducción piscícola Reduce el volumen de oxígeno disuelto Contaminalos suministros de agua dulce utilizados para beber, la irrigación y otros.

Escapes de combustible de los barcos y automóviles Se acumulan en los tejidos de os Emisiones industriales peces y pasan a los humanos Plantas de tratamiento de aguas albañales Metales pesados Contaminan el agua potable, originan Eliminación de basura daños cerebrales, defectos congénitos, Escurrimiento urbano abortos y muertes infantiles. De forma natural en los suelos Vertimientos accidentales de residuos Producen cáncer, defectos congénitos Sustancias químicas Escurimiento forestal, urbano y agrícola y enfermedades crónicas cuando se orgánicas sintéticas Derrames o descargas consume el agua contaminada o la comida marina. Fuente: Elaborada por Clark (1992) a partir de NCDNR (1986).

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

dársenas, instalaciones turísticas encima de la duna y el represamiento y desvío de ríos. En el caso de las playas tropicales el deterioro de los Ecosistemas de Arrecifes, principales aportadores de arena a las playas, también constituye una causa de erosión. La razón de este deterioro no esta claramente identificada pero se asocia con frecuencia a los efectos de la contaminación de las aguas y a los Cambios Climáticos Globales. Este mismo autor concluye que en la actualidad las acciones ingenieriles para enfrentar la erosión de las playas esta orientada en tres direcciones:

96 1. Las soluciones duras (rompeolas, groins, y otros). 2. Relocalización de instalaciones (retroceso). 3. Soluciones blandas (alimentación artificial de arena). En los últimos años la aplicación de la Alimentación Artificial de arena a las playas se ha convertido en el método preferido por los ingenieros. VI. Inundaciones litorales: Las tormentas y las inundaciones litorales siempre han causado víctimas y destrucción, pero las pérdidas materiales y humanas aumentan progresivamente, a pesar de que se toman medidas para reducir sus impactos. Lo anterior está muy relacionado con el ascenso del número de personas que viven hoy cerca de las costas y el progresivo poblamiento de los deltas, las islas del cordón litoral y otras zonas costeras inundables, el ascenso del nivel del mar, como resultado del recalentamiento planetario, así como el resto de sus consecuencias. La destrucción de las barreras naturales arriba señaladas torna aún más vulnerable las poblaciones costeras. Por otro lado, la extracción de agua, hidrocarburos y gas natural en gran escala, ha originado un aumento alarmante de la subsidencia en áreas litorales acompañada de hundimientos locales.

II.1.5.- Relación Ecosistemas Costeros-Cambio Climático Global. Posibles repercusiones del recalentamiento planetario. Si las temperaturas mundiales aumentaran, incluso ligeramente, se prevén las siguientes repercusiones sobre las zonas litorales: −



Elevación del nivel del mar (como resultado de la dilatación térmica del agua oceánica y del derretimiento de los hielos polares), con el consiguiente aumento de las inundaciones y la erosión del litoral. Aumento de la frecuencia y la intensidad de las tormentas tropicales.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe



Elevación de la temperatura del mar y la consiguiente modificación de su distribución actual, lo cual podría influir en el emplazamiento de las zonas de pesca y la abundancia de peces.



Modificación en los ecosistemas litorales como consecuencia de los factores arriba mencionados.



Modificación de la productividad marina, debido por ejemplo, a los efectos del aumento de la radiación ultravioleta sobre el plancton, elemento inicial de la cadena trófica.

97 Según Kjerfve (1991), algunos de los impactos potenciales del ascenso del nivel del mar son: −

Erosión acelerada de las playas y los litorales costeros.



Contaminación por agua salada de los acuíferos costeros.



Entrada de agua salada a mayor distancia hacia el interior de los continentes, a través de estuarios y bahías.



Mayor frecuencia de las inundaciones costeras.



Destrucción de la vegetación terrestre costera y sustitución por especies tolerantes a la sal.

II.2.- ESCENARIO CUBANO. El Archipiélago Cubano está rodeado por las aguas del Océano Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México. La condición de insularidad, la configuración geográfica alargada y estrecha de nuestra isla mayor y la ausencia de grandes cadenas montañosa u otras barreras orográficas paralelas a la línea de costa, hacen que la influencia marina se haga sentir en la mayor parte del país. Excluyendo los numerosos y pequeños cayos, la morfología litoral de nuestro Archipiélago abarca más de 5 745.9 km. de línea de costas, de las cuales 3 208.8 km. corresponden a la costa norte de la isla mayor (Cuba) y 2 537.1 km. a la costa sur. La línea costera de la Isla de la Juventud mide 327.5 km. la suma total es de 6073.4 kilómetros de lineamiento costero. Por otro lado, la plataforma marina de nuestro Archipiélago abarca un área de cerca de 67831 km2. Estas cifras permiten apreciar cuán importante son nuestros ecosistemas costeros, toda vez que, en relación con el área total del resto de las tierras emergidas, éstos ocupan una superficie de tamaño significativo.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

II.2.1.- Antecedentes y Evolución. En su trabajo “Estudio de las costas de Cuba”, Buría (1980), considera que en la época de los descubrimientos y exploraciones, el estudio de las costas de Cuba estuvo estrechamente relacionado con el desarrollo de la Geografía, de ahí que él organice su estudio tomando como base las cuatro etapas en que Massip dividió la evolución de las ideas geográficas en nuestro país. Considera este autor que los conocimientos que los indígenas cubanos tenían sobre las costas aún se conservan en la toponimia de importantes fenómenos y accidentes costeros, como por ejemplo: las puntas de Maisí e Hicacos y las bahías de Guantánamo, Jagua, Habana, Nipe, Baracoa, etc.. Por otro lado, los aborígenes llamaban a las costas de acuerdo con sus características: "Siguanea", a las costas cenagosas y "Seboruco", a las formadas por caliza arrecifal, siendo este último término aún utilizado ampliamente. Los primeros registros escritos sobre las costas cubanas son las observaciones que sobre ellas aparecen en el Diario de Navegación de Cristóbal Colón: la descripción de la bahía de Bariay (punto más probable del desembarco) y las anotaciones resultantes de su travesía a lo largo de la costa norte oriental hasta la punta de Maisí. En éstas, el Gran Almirante recogió información de utilidad para la navegación y las posteriores exploraciones de la zona, por ejemplo: la ubicación de buenos puertos y de profundos ríos que permitieran la entrada de los navíos, accidentes costeros que sirvieran como puntos de referencia a los marinos, puntos de abastecimiento de agua dulce, víveres y madera, la localización de las zonas bajas y las playas de fácil acceso. Entre las principales bahías señaladas se encontraban: Puerto Padre, Gibara, Bariay, Banes, Nipe, Baracoa y otras de menor tamaño. En su segundo viaje, Colón recorrió la costa sur desde la Bahía de Guantánamo hasta la Ensenada de Cortés, atravesando los archipiélagos de Jardines de la Reina y los Canarreos, tocando algunos puntos de la costa de la isla principal. A su regreso descubrió la Isla de la Juventud, denominándola entonces Evangelista. Ya en 1508, Sebastián de Ocampo realizó el bojeo a Cuba. En el transcurso de su viaje descubrió la Bahía de La Habana, pasó por el Cabo de San Antonio, llegó a la Bahía de Jagua y continuó su recorrido hasta Maisí. Buría (1980), considera probable que antes de Ocampo otros marineros hayan circunnavegado la isla, aludiendo a la aparición de Cuba en el Mapamundi de Juan de la Cosa (1500). En 1514, como parte de la conquista del país, dos grupos de exploradores recorrieron en barco las costas norte y sur. Luego, el interés de la Corona se centró en la conquista y exploración de otras tierras americanas en el continente, más ricas en oro, plata y otros productos, por lo que Cuba quedó prácticamente abandonada y los trabajos de exploración se concentraron en la Bahía de La Habana, por su importancia como centro de reunión de las flotas.

La Habana, 2009

98

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

A mediados del siglo XVIII se inicia cierto desarrollo de los estudios geográficos (Buría, 1980) y en 1757, Nicolás Joseph de Ribera escribe su Descripción de la Isla de Cuba, obra en la que realiza una susinta descripción de la configuración de las costas cubanas y sus condiciones para la navegación, prestando especial atención a las excelentes características de las bahías cubanas y destacó como de primer orden a: Guantánamo, Santiago de Cuba, Jagua, Bahía Honda, La Habana, Mariel y Nipe. Refiere Buría (1980), que en su visita de 1800, Humboldt recorrió el tramo costero comprendido entre Batabanó y Trinidad, realizando notables observaciones sobre sus rasgos principales, la acumulación de arena y el crecimiento de los corales. Entre otros aspectos, estableció la posición de los principales puertos y algunos cayos en el Golfo de Batabanó y trató sobre los manantiales de agua dulce en zonas de la plataforma. A fines de la primera década del siglo XIX, en 1809, la Dirección Hidrográfica de Madrid publicó el portulano de la América Septentrional, que contiene 34 planos de las principales bahías de Cuba e indica sus profundidades y el tipo de sus fondos (de arena, cascajo, fango, piedra, lama o conchuela. Esta misma institución publica en 1810 el primer derrotero de las Islas Antillas, que resumía todos los trabajos que le antecedieron. A esta primera obra le siguieron los de 1820, 1837, 1849, 1863, 1876 y 1890). En ellos se describían las costas cubanas por tramos, así como los principales puertos y se ofrecían recomendaciones para la navegación. Buría (1980), considera que entre las obras de carácter geográfico de mayor importancia en esta época se encuentra la Histoire Physique, Politique et Naturelle de l’Ile de Cuba, de Ramón de la Sagra (1839), la que ofrece una imagen general de las costas cubanas, dividiéndolas en 13 tramos de acuerdo con sus características externas, además de resaltar las condiciones de las bahías de bolsa, tanto como puerto como para la defensa bélica. En 1854 se publicó la Geografía de Cuba de Esteban Pichardo, quien estudió detalladamente las costas cubanas y estableció su división en tres tipos principales: acantiladas, acumulativas (de arenas) y de mangles; incluyó también en su investigación las cuatro grandes zonas de plataforma y la vegetación costera. Inició además la investigación detallada de las costas de los partidos con acceso al mar, labor que quedó inconclusa y que sólo abarcó dos jurisdicciones de la actual provincia de Pinar del Río. En su monumental Carta Geotopográfica de la Isla de Cuba (1874), Pichardo representa cartográficamente las costas cubanas. El Diccionario geográfico, estadístico e histórico de la Isla de Cuba de Jacobo de la Pezuela (1863), contiene una amplia descripción de los principales accidentes costeros, incluyendo su situación, dimensiones, profundidad, características de la costa, relieve, vegetación, toponimia, etc. Buría (1980), afirma que el geógrafo español Miguel Rodríguez de Ferrer, en su obra Naturaleza y CiLa Habana, 2009

99

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

vilización de la Grandiosa Isla de Cuba (1876), indica la longitud de las costas cubanas, la existencia de agua dulce en la plataforma y las características de los cayos y número (ofrece la cifra de 1300), describiendo las principales bahías y puertos cubanos los que, al igual que sus predecesores, consideraba entre los mejores del mundo. Este autor señala también que en1887 y 1893, el famoso glaciólogo Alejandro Agassiz realizó dos viajes de reconocimiento y exploración costera en nuestro país. Agassiz estudió fundamentalmente el relieve de la plataforma (en particular los arrecifes coralinos) y las terrazas marinas; en el tramo costero de Maisí a Punta Caleta identificó cuatro niveles de terrazas así como restos de una quinta, relacionó su origen con los movimientos de ascenso y descenso del nivel del mar y destacó su importancia para el análisis de la evolución geológica y geomorfológica del archipiélago. Como parte del creciente interés norteamericano por Cuba se realizan varias expediciones científicas, destacándose entre sus resultados, la hipótesis sobre la formación de las bahías de bolsa, expuesta por el geógrafo R. H Hill. Una vez consumada la intervención yanqui, la Hydrographic Office de los Estados Unidos comienza a publicar cartas náuticas de escalas grandes y medias de los principales puertos y tramos costeros. Estas publicaciones se mantuvieron hasta 1961, período en el que fueron mejoradas y corregidas sucesivamente. También por esta fecha se publicaron los denominados West Indies Pilot y, ya en 1936, los Sailing Directions for the West Indies. Estos documentos ofrecían una detallada descripción de los principales fenómenos costeros, entre ellos: las características del litoral, la vegetación, la batimetría, la presencia de arrecifes coralinos, los cayos, puertos, canales las mareas y corrientes, etc. Dos investigadores cubanos, Alfredo Aguayo y Carlos de la Torre, dividen las costas cubanas en ocho tramos, los que describen brevemente en su Geografía de Cuba, publicada en 1928. Durante esta etapa se mantiene la activa labor de los geólogos norteamericanos, entre los que se destacan: T. W. Vaughan, quien se encargó del estudio de las terrazas y los arrecifes coralinos; y R. H. Plamer, quien identificó la presencia de tres terrazas submarinas en el litoral norte de La Habana. Por su parte, el cubano J. I. Del Corral estudió también las terrazas marinas y elaboró una teoría sobre su formación. Notable fue el aporte realizado a estos estudios por los destacados geógrafos cubanos Salvador Massip y Sarah Ysalgué, quienes a comienzos de la década del 40 introdujeron nuevos conceptos y métodos de abordar la investigación costera. Estos autores aplicaron la clasificación de las costas de Douglas Johnson (1919) y sobre la base de sus criterios identificaron para Cuba los siguientes tipos:

La Habana, 2009

100

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

a) De emersión b) De sumersión c) Neutras d) Compuestas 101 Nuñez Jiménez, en su Geografía de Cuba (1954), resaltó la difícil aplicación de esta clasificación, al considerar que tanto las inmersiones como las sumersiones ocurridas durante los períodos glaciares e interglaciares del Cuaternario han sido determinantes en la configuración actual del litoral, y en consecuencia la mayor parte de las costas cubanas tiene características de compuestas. Paralelamente, la Oficina Hidrográfica de la Marina de Guerra de Cuba publicó el Derrotero de la Isla de Cuba (1951-52) y un poco antes, a finales de los 40, el entonces Instituto Cubano de Cartografía y Catastro comenzó el primer levantamiento aerofotográfico del territorio nacional. También durante esta etapa, conocidos investigadores como Juan Tomás Roig, realizaron importantes trabajos sobre la vegetación costera. Con el triunfo de la Revolución se fundaron algunos organismos especializados en el estudio de las zonas costeras, como por ejemplo: el Instituto de Oceanología, el Instituto Cubano de Hidrografía; y otros no especializados en esta temática, pero que abordan algunos de sus aspectos, a saber: el Instituto de Geografía, el Centro de Desarrollo Portuario, el Centro de Investigaciones Pesqueras, la Escuela de Geografía, el Instituto Nacional del Turismo y el Ministerio de Minería y Geología. La sistematización de los estudios costeros comenzó con la Primera expedición Oceanológica Cubano-Soviética, en 1964-65, en la que participó, entre otros, V. P. Zenkovich (1967). A partir de 1967 comienzan a aparecer los trabajos de A. Ionin y Y. Pavlidis, quienes llevaron a cabo importantes investigaciones en nuestras costas, esencialmente sobre la geomorfología y la distribución de los sedimentos, así como las terrazas emergidas y sumergidas, los depósitos platafórmicos recientes y la estructura geológica de la plataforma, además de sus movimientos verticales recientes. Ramírez (1989), considera que los trabajos de Zenkovich (1967) e Ionin (1979), relacionados con la geología marina en la plataforma cubana, han servido de guía para las investigaciones geomorfológicas y de dinámica costera posteriormente realizadas. Otro de los principales resultados de las investigaciones de esta etapa es la aparición del primer Mapa de los Tipos de Costa (escala 1:250 000), publicado en el Atlas Nacional de Cuba (1970); así como la elaboración de una nueva clasificación costera, la cual fue el resultado de la valoración (sobre la base de los trabajos conjuntos cubano-soviéticos) de las que anteriormente habían ofrecido Shepard (1948) y Guilcher (1957), y que parte de tres tipos principales:

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

A. Estructurales B. Acantiladas C. Llanuras En la década de los años 70, dado el acelerado crecimiento portuario industrial y urbano alcanzado, el cual conllevaba al deterioro ambiental de nuestras costas y bahías, surge el Centro de Ingeniería y Manejo Ambiental de Bahías y Costas (CIMAB). Desde su fundación, después de caracterizar las condiciones ambientales de estos cuerpos de agua, logró elaborar proyectos e introducir soluciones concretas que permitieran mitigar los impactos y rescatar las condiciones originales de los mismos. De notable importancia fueron también los trabajos realizados por especialistas cubanos. Según Ramírez (1989), la continuación del estudio de la dinámica costera en las playas de Varadero y del Este de La Habana por Juanes et al. (1981) y por Ramírez et al. (1983), constituyeron un valioso banco de información para el análisis morfológico de la Zona Costera, así como para la protección de las playas. Precisamente uno de los investigadores cubanos que colaboró activamente con los soviéticos Ionin y Pavlidis, R. Suárez Moré ofreció, en 1976, una clasificación morfodinámica de las costas cubanas, en la que incluye sus accidentes geográficos característicos (Ver Anexo 1). Rádocz (1979), afirma que existen varios trabajos sobre las reglas de la zonación litoral en el Caribe publicado por Stephenson y Stephenson (1950), Voss y Voss 1955, Rodríguez (1959), Newell et al (1959), Lewis (1960) y otros. Este autor visitó varias localidades costeras de nuestro país como Banes, Pilón Habana del Este, Santa Cruz del Norte, Isla de la Juventud y Bahía de Nipe. Elaboró los perfiles costeros de éstas zonas y señaló su zonificación en cuanto a color y a tanatocenosis de las costas rocosas cubanas, estableciendo que de acuerdo con el tipo de hábitat, en las zonas costeras existe una Zona Mediolitoral (zona de flujo y de reflujo de las mareas) y una Zona Supralitoral (emergida sobre el nivel del mar pero mojada por las rociaduras del agua de mar). La década de los 80 fue rica en resultados investigativos. Ramírez (1989), destaca las expediciones realizadas a los sectores costeros acumulativos por Juanes et al. (1983, 1985, 1986), Ramírez (1983, 1984, 1986, 1987) y Foyo (1982, 1987, 1988), dirigidas al conocimiento de su comportamiento y su dinámica general, en aras de su conservación y la explotación racional de los recursos costeros. En 1989, aparece publicado en el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (Sección IV, Relieve) el mapa de Costas, cuyos autores E. Ramírez Cruz y M. Sosa Fernández, identifican 12 tipos de costas organizadas en tres grupos principales. Por otro lado, en este período se continuaron los trabajos relacionados con la protección de la navegación (elaboración de cartas náuticas y derroteros); la ejecución de estudios encaminados a la protección y el mantenimiento de las playas y puertos, la búsqueda y prospección de yacimientos minerales e hidrocarburos, los estudios hidrológicos (mareas, corrientes, salinidad, temperatura, etc.); La Habana, 2009

102

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

el control de la contaminación marina y la explotación de la Zona Costera con fines turísticos; también deben destacarse los estudios biológicos, biogeográficos y arqueológicos. En conjunto, estos trabajos persiguen como objetivo fundamental lograr una óptima planificación territorial para la adecuada utilización de las zonas litorales, a través de la implementación de un Plan de Manejo Integral Costero. Con el advenimiento del Período Especial, se produce, al igual que en el resto de las disciplinas científicas, una sensible merma en las posibilidades objetivas de realizar expediciones y viajes de exploración y estudio detallados. La paulatina recuperación económica del país ha permitido un progresivo resurgimiento del accionar investigativo de varias instituciones relacionadas directamente con la temática costera o litoral, entre ellas encontramos: − Instituto de Oceanología (CITMA). Perfil: oceanografía física y química, ecología marina, geología, geodinámica costera, biología y microbiología litorales. − GEOCUBA. Entidad responsable de la planificación y ejecución de las investigaciones hidrográficas multidisciplinarias, la publicación de cartas y publicaciones náuticas, así como el desarrollo, emplazamiento y mantenimiento de marcadores náuticos en las aguas territoriales cubanas. Organiza y dirige el trabajo de la Red Mareográfica Nacional. − Centro de Investigaciones Marinas (MES). Formación en biología marina y en investigaciones en áreas de interés económico nacional, estudio y aplicación práctica de la maricultura. − Acuario Nacional de Cuba. Investigaciones en acuariología marina, captura y cuidado de especies marinas, mantenimiento de estanques, etc. − Centro de Ingeniería y Manejo Ambiental de Bahías y Costas (Instituto de Investigaciones del Transporte). Estudio de la contaminación marina y gestión de bahías y puertos. − Centro de Investigaciones Pesqueras. Estudios biológico-pesqueros de las principales especies comerciales de la plataforma insular cubana. También existen Grupos de Trabajo o Proyectos de Investigación relacionados con la temática costera en algunos centros de investigación o docencia no especializados en esta rama, entre los más conocidos pueden ser mencionados: la Facultad de Geografía (Universidad de La Habana), el Instituto de Geografía Tropical, el Instituto de Ecología y Sistemática, la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas y el Instituto de Planificación Física.

La Habana, 2009

103

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

II.2.2.- Características generales de las costas cubanas. Desde un punto de vista práctico se puede considerar que en el Caribe existen cuatro tipos de costas, la terraza baja de diente de perro, los manglares, las playas y las costas acantiladas. Cada uno de estos tipos de costas presenta una identidad que está dada, además de por su expresión física en el paisaje, por los procesos costeros que le son inherentes. Por ejemplo mientras que en un acantilado los procesos mecánicos generados por el oleaje determinan la evolución de la costa, en un manglar los procesos biológicos pasan a ocupar el papel principal (Juanes, 1994). Ionin et al. (1987, citado por Juanes, 1996) plantean que la formación del relieve de la zona costera cubana ocurrió bajo la acción de los procesos de oleaje con abundante arribo de material biogénico y quimiogénico desde el fondo y de aluvios fluviales en las regiones montañosas. Precisamente a los procesos de oleaje aparecen ligados, en el fondo, un conjunto de formas acumulativas y abrasivas del relieve de la costa. En particular las formas acumulativas aparecen cementadas y, en algunos casos, fueron levantadas por procesos neotectónicos a diferentes alturas, formando en muchas regiones terrazas escalonadas. De esta forma, muchas zonas de la costa han sido durante toda la historia geológica grandiosos acumuladores de material carbonatado. La morfología litoral de Cuba está ampliamente influida por la presencia de las formaciones coralinas, las que están adosadas a la costa son los arrecifes litorales, los que se encuentran a ciertas distancias de la costa son llamados arrecifes de barrera, que en Cuba se localizan generalmente en el borde de la plataforma submarina (veril), donde ésta desciende bruscamente hacia el fondo del océano. En la amplia descripción de las costas de Cuba que aparece en el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (1989), se plantea que la existencia de bahías y golfos que penetran mucho en tierra firme, así como la presencia de deltas en la mayoría de los ríos hacen que la línea costera de Cuba sea sinuosa e irregular. Contribuye a este hecho la gran cantidad de cayos que bordean los acuatorios de las zonas de plataforma más ancha, contrario a lo que ocurre en los sectores abiertos expuestos al embate directo del oleaje. El relieve de las costas se caracteriza por la diversidad de su morfología y coincide con los tipos de litorales cuyas formas positivas reflejan acontecimientos antiguos y procesos recientes formadores de arrecifes. Como en otras zonas tropicales, en la formación y geomorfología de estas zonas litorales se observa la interacción de factores tales como el oleaje, las corrientes, los procesos biogénicos (formadores de arrecifes) y la abrasión química. Los sectores abiertos del litoral con plataformas estrechas, como la costa norte de Habana-Matanzas y la Punta de Maisí, presentan una morfología típica con superficies aterrazadas y barras antiguas aplanadas, las cuales deben su origen a procesos abrasivos o abrasivo-acumulativos.

La Habana, 2009

104

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Los litorales con plataformas anchas corresponden a costas acumulativas biogénicas (de manglar) y a las formadas por la presencia de deltas de río, las que se observan en la costa norte de las provincias centrales, en la costa sur de Pinar del Río, La Habana y Matanzas, así como la costa suroriental comprendida entre Casilda y Cayo Cruz. La amplia distribución de las costas de acumulación biogénica en el litoral se debe en gran medida a la existencia de cayos y arrecifes en el borde de la plataforma, los cuales crean condiciones particulares en el régimen hidrológico de las microlagunas. De acuerdo con, Díaz (1999), las acciones más significativas desde el punto de vista ambiental sobre las costas biogénicas cubanas han sido: -

Urbanización, construcciones turísticas y embarcaderos en la berma y duna,

-

Extracción de arena de las dunas y la plataforma marina,

-

Tala del manglar y del complejo de vegetación costera,

-

Plantación de casuarinas en bermas y dunas,

-

Vertimientos de residuales sólidos en la arena,

-

Tráfico marítimo,

-

Construcciones de viales en la costa o pedraplenes,

-

Exploración/extracción de petróleo en la plataforma y la costa,

-

Construcción de piscinas de acuicultura y salinas,

-

Construcción de diques,

-

Deforestación de las cuencas,

-

El uso de fertilizantes químicos,

-

La construcción de embalses y canales,

-

Vertimiento de residuales líquidos.

En los sectores del litoral que poseen montañas y alturas diseccionadas se han desarrollado costas poco transformadas por el mar. Sus rasgos morfológicos se encuentran condicionados a la actividad tectónica y al efecto erosivo de los ríos, donde por lo regular se forman barras y terrazas acumulativas. La abrasión marina se halla influenciada grandemente por los movimientos téctonicos. Ejemplos de éste tipo se encuentran al sur de la Sierra Maestra y del Grupo Guamuhaya, así como en la costa norte de las provincias orientales.

La Habana, 2009

105

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Las formas esculturales antiguas del relieve costero están relacionadas con el traslado del material suelto a lo largo de la costa o perpendicularmente a la misma. Mientras, las formas acumulativas actuales de la zona costera en los sectores abiertos del litoral están representadas, en general, por playas arenosas, y en ocasiones por cantos rodados, como ocurre en la costa sur de las provincias orientales. El material arenoso de la inmensa mayoría de las formas acumulativas es de origen marino, entrando en su composición poco material aluvial o proveniente de la terraza baja "seboruco".

106 En las zonas costeras de las lagunas, donde predomina el traslado transversal de los sedimentos marinos, se hallan muy desarrolladas las barras, terrazas estrechas y playas acumulativas que con frecuencia lindan con sectores abrasivos. La distribución de las formas antiguas carbonatadas debe su origen a los procesos químicos en tanto que la disposición horizontal de las terrazas y la formación de caletas estrechas y en ocasiones sinuosas se encuentran relacionadas con los procesos abrasivocársicos. Un conjunto de factores abióticos típicos de las regiones tropicales está en estrecha relación con la composición litológica de los depósitos que se encuentran en la plataforma. Las particularidades morfológicas de su constitución geológica, las características de las fuentes de alimentación de los sedimentos, las condiciones de transportación del material terrígeno, la influencia de las masas agua en el proceso de sedimentación, el clima, los procesos hidrodinámicos, entre otros, son los de mayor importancia. La misma fuente considera que, de forma general se puede afirmar que los sedimentos de la plataforma están constituidos, esencialmente, por fangos de grano fino, como los existentes en los Golfos de Guanahacabibes, Batabanó y Ana María; por sedimentos arcillosos de composición uniforme, característicos del Golfo de Guacanayabo y gran parte de las bahías de bolsa, y por sedimentos de grano grueso, principalmente arenosos, ubicados en los bordes de la plataforma y regiones localizadas, donde el material fragmentario desempeña un papel principal. En la composición general de estos sedimentos predominan los carbonatos ya que en el proceso de diagénesis una de las principales fuentes de aporte es el material biogénico proveniente de las algas calcáreas, los corales y los moluscos; así como la precipitación y deposición de carbonatos disueltos en el agua de mar.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Hidrografía litoral. Corrientes y Mareas. Régimen de vientos Suárez Moré (1976) al caracterizar el régimen de vientos que afectan los ecosistemas costeros en nuestro país, afirma que la circulación de las aguas sobre la plataforma insular cubana responde al régimen de vientos imperantes en la región. La situación geográfica de Cuba, dentro de la faja tropical del Hemisferio Norte, propicia la acción permanente de los vientos Alisios del Nordeste sobre el territorio. Sobre las costas la tendencia de estos vientos es a predominar durante casi todo el año entre el Nordeste y el Este. En invierno predominan los vientos del Nordeste, y en verano del Nordeste al Este y localmente del Sureste que pueden alcanzar fuerza de brisote .Estos brisotes del primer cuadrante pueden alcanzar velocidades de 18 a 36 km./h, pudiendo llegar hasta 54 km./h cuando son muy fuertes. Los meses de invierno en Cuba se caracterizan por el embate de los "nortes" y los "sures", los brisotes y los frentes fríos. Con los fuertes vientos del norte, arriban intensas marejadas del Noroeste o del Norte peligrosas para la navegación, al tiempo que se inundan las zonas menos elevadas de los litorales abiertos de la costa norte. La ocurrencia de los "sures", antes de la entrada de los frentes fríos, puede ocasionar también penetraciones del mar en las zonas bajas de la costa sur en el occidente del país, que arrastran sedimentos arenosos hacia el interior. Las costas son las áreas de mayor exposición a las fuertes marejadas generadas por el embate de los ciclones tropicales y huracanes. Éstas prácticamente arrasan con la franja costera, sobre todo la llamada "ola de huracán" o "marea de tormenta". Este fenómeno consiste en la significativa elevación del nivel de las aguas del mar en la zona central de la perturbación y acompaña al meteoro en su movimiento de traslación. La sobreelevación del nivel del mar puede alcanzar de 4 a 6 metros e incluso alturas superiores. Los mismos pueden destruir la costa, las terrazas inferiores y cavernas cercanas al nivel del mar e incluso transportar los grandes bloques a algunos metros de la costa a pesar de su gran peso. Los vientos locales que rigen en las costas son los llamados "brisas" o "terrales". Durante las horas el día las brisas soplan del mar a al tierra a partir de las 10 de la mañana aproximadamente, para llegar a su máximo de intensidad entre las dos y las cuatro de la tarde, luego van amainando con la puesta de sol, dando paso a los terrales que, aunque más débilmente, soplan de la tierra al mar. Los brisotes alcanzan su mayor importancia en invierno, cuando pueden llegar a ser muy fuertes, especialmente en la región oriental del país.

La Habana, 2009

107

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Las Mareas. De acuerdo con la caracterización de las mareas que aparece en el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (1989), la amplitud promedio de las mareas en el Archipiélago Cubano es relativamente pequeña, en términos generales ésta no sobrepasa el metro. En la costa norte este parámetro aumenta, alcanzándose los mayores valores entre Isabela de Sagua y Baracoa, sin exceder los 70 cm. En la costa sur, la amplitud promedio fluctúa alrededor de los 22 cm desde el Cabo de San Antonio hasta Tunas de Zaza y a lo largo del borde exterior de la plataforma suroriental, hasta legar a las inmediaciones de Chivirico, en la Sierra Maestra. A partir de ese punto, la amplitud experimenta un ligero aumento hacia el Este, sin alcanzar cifras superiores a los 45 cm. En el Golfo de Batabanó, desde el talud de la plataforma hacia la costa, la onda de marea sufre una considerable disminución y presenta solo 11 cm de amplitud promedio en la localidad costera de igual nombre. Sin embargo, en los Golfos de Ana María y Guacanayabo, la marea se amplifica y regulariza a medida que avanzamos del borde de la plataforma hacia el interior, alcanzando su valor máximo en Manzanillo, con 49 cm. No obstante lo anterior, los valores de la amplitud de la marea pueden presentar variaciones locales notables como consecuencia de la configuración de la costa y la topografía del fondo en el área en cuestión, además en ocasiones las mareas de llenante pueden alcanzar hasta un metro si éstas están bajo la influencia de vientos que soplan con bastante intensidad y regularidad desde el mar. De acuerdo con el período que presentan sus componentes armónicas, en Cuba predominan los siguientes tipos de marea. −

Mareas semidiurnas: se caracterizan por presentar dos bajamares y dos pleamares cada día. En la costa norte este tipo de marea ocurre de Isabela de Sagua a Paredón Grande, en Puerto Padre y Bahía de Nipe. En la costa sur ocurren mareas semidiurnas en Manzanillo, el interior de la Bahía de Cienfuegos y la región occidental del Golfo de Ana María.



Mareas mixtas: en el transcurso de una quincena varían su período de semidiurno a diurno y viceversa, sufriendo una modificación crítica en sus alturas. Si durante el período prevalece el período semidiurno, se dice entonces que la marea tiene carácter semidiurno. Este es el tipo de marea predominante en el litoral cubano. Cuando predomina el período diurno, entonces es denominada como mixta diurna. Mareas de este carácter sólo ocurren en la costa noroccidental, específicamente entre los Arroyos y Bahía Honda, y tiene su origen en la influencia que sobre esta zona ejerce la marea diurna del Golfo de México.

Debe hacerse mención de que en la zona litoral de Batabanó, las oscilaciones de la superficie del mar están determinadas, en gran medida por la acción del viento, debido a la escasa amplitud de la marea que allí ocurre; es por eso que se plantea que la marea en esta localidad es de tipo meteorológico.

La Habana, 2009

108

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Corrientes. Suárez Moré (1976), afirma que nuestro Archipiélago está rodeado de corrientes marinas de altas temperaturas superficiales y elevada salinidad. Al Sur, en el Caribe se localiza un ramal de la corriente Ecuatorial del Norte, que se desplaza de Este a Oeste hasta las costas de Centroamérica, que le cierran el paso, cambiando entonces su rumbo hacia el Norte, pasando su eje principal por el Canal de Yucatán, a unas 20 millas náuticas (37 kilómetros) del cabo de San Antonio, con una velocidad apreciable (6.3 km./h). Al mismo tiempo, se establece una contracorriente en dirección Oeste-Este, muy cerca de la costa sur, desde ambos extremos de la isla, la cual varía según las estaciones y que aparece en algunas áreas marítimas de manera discontinua. Una vez rebasado el cabo de San Antonio este ramal gira hacia el Este para formar la famosa Corriente del Golfo, que fluye luego por el canal de la Florida, donde toma el nombre de corriente de la Florida, cuyo eje pasa a unos 46 kilómetros al Norte de La Habana con una velocidad promedio de 1.8-4.6 km./h. A su vez, queda establecida una contracorriente bastante irregular, en dirección EsteOeste, por la costa norte de las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Ciudad de La Habana y La Habana. Desde el extremo oriental de la isla, un ramal de la Corriente Ecuatorial fluye hacia el Noroeste por el Canal Viejo de Bahamas hasta el banco de Cayo Sal, donde se une a la corriente de la Florida. En el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (1989) se afirma que las corrientes litorales, muy cercanas a la orilla, y con influencia directa sobre ella, son afectadas por factores locales como la topografía del fondo, la configuración de la línea de costa y la presencia de obstáculos naturales (islas y cayos). Además de la influencia de los vientos, en la formación de estas corrientes, influye notablemente la marea, a pesar de lo pequeño de su amplitud en las aguas que nos rodean. Éstas pueden generar corrientes de valores considerables, sobre todo en los canales de entrada a las bahías de bolsa y en los estrechos pasos de agua entre los cayos.

La Habana, 2009

109

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

II.2.3.- Complejos Ecológicos Productivos Litorales y Ecosistemas Costeros. Ibáñez (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba), agrupa los recursos pesqueros que ofrece el litoral cubano, de acuerdo con las características del ambiente, en complejos ecológicos productivos (ver Mapa II.1):

110 Complejo ecológico del litoral estuarino: comprende la zona costera cercana a la desembocadura de los principales ríos con un área aproximada de 8 500km2 y un alto rendimiento pesquero de 1,47t/km. Complejo ecológico de los seibadales y arrecifes coralinos: se caracteriza por la presencia de sedimentos organogénicos más o menos consolidados que posibilitan la existencia de zonas de algas marinas (seibadales); poseen un área aproximada 45 000km2 y un rendimiento de 0,85 t/km. Estos complejos ecológicos se ordenan según tres gradientes principales, de los cuales el más importante expresa los cambios que se producen cuando hay alejamiento de la influencia terrestre, suministro de agua dulce, nutrientes y sedimento. Este ordenamiento tiene un valor predictivo tanto en relación con el estudio específico de las comunidades discretas como a la hora de evaluar los impactos de las acciones humanas (explotación pesquera, contaminación y represamiento de los ríos, construcción de obras hidrotécnicas) sobre el ecosistema marino. De acuerdo con el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (1989), los camarones (Penaeus schmytti y Penaeus notialis) representan cerca de la mitad de las capturas en el complejo estuarino. Asimismo, la langosta (Panulirus argus) constituye casi el 40% de las capturas en los complejos de los seibadales y arrecifes coralinos. El litoral estuarino es el único complejo capaz de ofrecer un rendimiento pesquero relativamente alto, pero es espacialmente muy pequeño en comparación con otros sistemas similares, lo cual repercute directamente tanto sobre el volumen máximo de pesca como en su capacidad de carga ante esta actividad. Lo anterior tiene gran importancia, ya que en aras de obtener mayores volúmenes de capturas, se han producido casos de sobreexplotación sobre las especies que lo habitan. En el caso de áreas muy pequeñas, como la Ensenada de la Broa y la Bahía de Cienfuegos, las fluctuaciones de las poblaciones son más notorias, y por tanto, los fenómenos de sobreexplotación pueden ocurrir con mayor frecuencia. En el complejo ecológico de los seibadales, las especies pesqueras presentan menores fluctuaciones de población y poseen ciclos vitales más largos (tres o cuatro años); en consecuencia, la estrategia de explotación debe estar dirigida a evitar la sobre explotación, especialmente durante la época reproductiva. La Habana, 2009

24°N

MAPA II.1.- ECOSISTEMAS COSTEROS.

23°N



22°N

21°N

ZONAS DE ACTIVIDAD PESQUERA

Comunidad estuarina. (Camarón, ostión, etc) 20°N

TRAMOS COSTEROS C. Cruz - P. de Maisi

Isla de la Juventud

P. de Maisi - B. de Nuevitas

Trinidad - C. Cruz 19°N

B. de Nuevitas - P. de Hicacos P. de Hicacos - P. Gobernadora P. Gobernadora - C. San Antonio C. de San Antonio - P. Francés

18°N

P. Francés - B.de Cochinos Bahia de Cochinos - Trinidad 17°N

0

75

Kilometros

150

74°W

75°W

76°W

77°W

78°W

79°W

80°W

85°W

Comunidad de arrecifes coralinos y seibadales.(langosta, pargo, etc.)

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

La plataforma sumergida. Según Ramírez (1989), la plataforma cubana presenta ciertas diferencias en su desarrollo geomorfológico, las cuales están asociadas al comportamiento tectónico de la isla, a su configuración geográfica, a la magnitud de sus ríos –que no aportan grandes volúmenes de sedimentos terrígenos a la plataforma, a la forma selectiva en la destrucción de las costas carbonatadas, y a las peculiaridades de los arrecifes de barrera –que presentan poco espesor de sedimentos carbonatados -y un alejamiento de las aguas someras, con regularidad de hasta varios kilómetros. En la plataforma submarina de Cuba se levantan cuatro archipiélagos: hacia el Norte de Pinar del Río se extiende el más pequeño, llamado de Los Colorados; entre la península de Hicacos, al Norte de Matanzas, y Puerto Padre, en Oriente, se extiende el gran archipiélago conocido por Sabana- Camagüey o Jardines del Rey, con numerosos cayos, isletas e islas, entre las que sobresalen cayo Sabinal, Romano y Coco, con formaciones de edad cuaternaria, aunque en algunas de estas isletas se observan rocas calizas del Mioceno formando colinas. Este archipiélago, como los demás de la República de Cuba, tiene una dirección paralela a la costa; entre estos archipiélagos y la costa firme de la isla existen mares de muy poca profundidad. A lo largo de la costa Sur se extiende el archipiélago de los Jardines de la Reina, situado entre el golfo de Guacanayabo y el golfo de Ana María, hacia la parte meridional de la provincia de Camagüey; finalmente, entre el golfo de Cazones y la ensenada de Cortés se extiende el archipiélago de los Canarreos, formado, como casi todas las isletas que bordean a Cuba, por rocas del Cuaternario (calizas coralinas y arenas de la misma naturaleza). Según estudios realizados por Vales, M et al. (1998) y teniendo en cuenta el mapa de Regionalización Fisico- Geográfica de J. Mateo y M. Acevedo (1989),en el Nuevo Atlas Nacional de Cuba, se ofrece una detallada descripción de la plataforma sumergida del Archipiélago Cubano (ver Mapa 2). En ella destacan que, desde el punto de vista geológico, tectónico y geomorfológico, puede considerarse la plataforma como un área única divida en cuatro regiones, las cuales se encuentran separadas por áreas estrechas: I. Plataforma NW Se extiende desde el Cabo San Antonio hasta Bahía Honda con un área aproximada de 3949 km2. Está formada por un plataforma relativamente amplia (el Golfo de Guanahacabibes, con 50 km. en su parte más ancha), y por una franja litoral baja estrecha, y a partir del cayo Buena Vista se estrecha paulatinamente hacia el Este. Esta última región se diferencia del Golfo de Guanacahabibes por lo complejo del relieve del fondo, la gran sinuosidad de la línea de costa, la proliferación de bahías y cayos bordeadas de manglares y la abundancia de arrecifes coralinos. La parte central de esta plataforma, se encuentra separada del mar abierto por el subarchipiélago de Los Colorados, formado por 160 cayos y cayuelos que se extienden a lo largo de 225 km. Bordea la plataforma el arrecife de barrera del mismo nombre y el Banco de Pancho Pardo. Los peces poelágicoLa Habana, 2009

111

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

oceánicos, los tiburones, la langosta y algunos peces arrecifales constituyen los recursos pesqueros más importantes de la zona NW. Esta región de la plataforma está separada del NE por una estrecha terraza submarina de relieve complejo, que se extiende desde Bahía Honda hasta Punta Hicacos (). II. Plataforma NE. Se prolonga desde Punta Hicacos hasta Puerto Tarafa, Nuevitas, con una anchura que varía de 6 a 35 km. y un área total de 10115 km2. Se encuentra profusamente poblada de islas, cayos y cayuelos (2517 en total), algunos de ellos de gran tamaño, como los cayos Coco, Romano y Sabinal, con más de 100 km2 cada uno. Estos cayos e islas que conforman el subarchipiélago Jardines del Rey o de Sabana-Camagüey, bordean la plataforma en una franja de 465 km. y delimitan un mar interior poco profundo, donde se forman bahías como la de Santa Clara, el Puerto de Sagua, San Juan de los Remedios, Buena Vista, los Perros, Jigüe y la Gloria. Las profundidades máximas en esas bahías es de 2 a 3 metros y en ellas abundan los bajos que asoman a la superficie durante la bajamar. La navegación en esta región es sólo posible para embarcaciones de muy poco calado. Aquí, el intercambio con las aguas oceánicas es muy pobre y los aportes fluviales resultan escasos, todo lo anterior determina condiciones hipersalinas de estuarios negativos. Al Norte de la cayeria se extiende hasta el veril una estrecha y larga faja de fondo rocoso con arenales y seibadales poco densos con profusión de arrecifes coralinos. Esta región aporta a la pesca la mayor proporción de peces neríticos que se obtienen en la plataforma cubana, más una parte importante de los desembarques de langostas y túnidos. El tramo que se extiende desde Bahía de Nuevitas hasta Punta Maisí por el Norte, y desde aquí hasta Cabo Cruz está constituido por una costa acantilada que da paso al veril sin existir la plataforma, su origen es tectónico, en la misma existen terrazas marinas en toda su longitud. En esta región son notables las grandes bahías de bolsa de origen erosivo, en cuyas márgenes interiores se encuentran zonas estuarinas. En esta larga franja costera el veril se encuentra a muy corta distancia de la costa y en algunos sitios se halla sólo a 100-200 metros. En la costa sur de este tramo, un abrupto talud se extiende hasta más de 5000 metros de profundidad, y delimita el borde Norte de la Fosa de Oriente. III. Plataforma SE. Se extiende desde Cabo Cruz hasta Casilda y abarca los Golfos de Ana María y Guacanayabo, parcialmente separados entre sí por una franja poco profunda salpicada de cayos y bajíos. En estos golfos se localizan las mayores profundidades de las aguas interiores de la plataforma cubana (hasta 28 metros). La región posee un área de 17992 km2 y una profundidad promedio de 15 km. (Emilson y Tápanes, 1971, citados por Vales et al., 1998). En el interior y bordeando ambos golfos se encuentran 661 islas, cayos y cayuelos que conforman el grupo insular Jardines de la Reina (Nuñez Jiménez, 1982). El Golfo de Guacanayabo está subdividido en dos cuencas interiores, por una región poco profunda y relativamente extensa: el Gran Banco de Buena Esperanza. A diferencia de otras regiones con plataforma ancha, su borde exterior no está limitado por cayos o arrecifes, sino simplemente por el abrupto declive del talud insular. La Habana, 2009

112

24°N

MAPA II.2.- REGIONALIZACIÓN FÍSICO - GEOGRÁFICA DE LAS PLATAFORMAS DE CUBA.

I

23°N

J 22°N

PLATAFORMAS

21°N

P. Noroccidental

P.Centro - Septentrional. 20°N

Llanura sumergida e islas del A. Sabana - Camaguey. P. Suroccidental Llanura sumergida e islas de la ensenada San Felipe-Los Indios, Cajio-Broa-Zapata, Canarreos y Jardines.

0

75

Kilometros P. Centro - Meridional

19°N

Llanura sumergida e islas del Golfo de Guacanayabo, Ana Maria, y Archipiélago de la Reina.

18°N

17°N

150

74°W

75°W

76°W

77°W

78°W

79°W

80°W

Llanura sumergida e islas del Golfo de Guanahacabibes y Archipiélago de los Colorados.

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

El Golfo de Ana María es un cuerpo de agua interior cuya frontera exterior se encuentra definida por un cordón de cayos y arrecifes que lo separan del océano abierto. Ambos golfos en su zona costera se encuentran profusamente bordeados de lagunas litorales y estuarios. Los camarones constituyen la base económica de esta zona, aunque en ella también se obtienen altas capturas de peces arrecifales y estuarinos.

113 IV. Plataforma Central meridional y Sur occidental Desde Casilda hasta el Golfo de Cazones se extiende una costa sin plataforma que separa el Golfo de Ana María del golfo de Batabanó, o zona SW, la mayor área sumergida de la plataforma. La misma tiene un ancho entre 90-140 km. y un área de 20870 km2. La profundidad en ella fluctúa desde unos pocos centímetros cerca de los cayos y bajíos hasta 15 metros en los canales, aunque las profundidades predominantes son de 3-6 metros. En el interior del golfo y rodeándolo se encuentran 672 islas cayos y cayuelos, incluyendo la Isla de la Juventud, que conforman el grupo insular o subarchipiélago de Los Canarreos. El Golfo de Batabanó se encuentra parcialmente dividido de Norte a Sur por una guirnalda de cayos y bajíos, que se extiende desde tierra firme hasta la Isla de la Juventud. Por la región Este está delimitado solamente por un cordón de crestas arrecifales que, aunque definen su frontera con el Golfo de Cazones, permite la influencia de las aguas oceánicas sobre una notable porción de la plataforma. El Golfo de Batabanó es la principal zona langostera del país; aunque también los peces, principalmente los demersales de arrecifes como los pardos y roncos, y algunos pelágicos-neríticos como las sardinas y los jureles, constituyen un importante renglón pesquero. Fuera de los bordes de la plataforma insular cubana se profundizan grandes cuencas o fosas submarinas, y el fondo marino está recorrido por altas dorsales o cordilleras sumergidas. La propia Sierra Maestra se hunde al Oeste de cabo Cruz para formar la dorsal de los Caimanes, atravesando el Mar de las Antillas y el Golfo de México. Entre el flanco Norte de la dorsal de los Caimanes y la región meridional de Trinidad de Cuba, tenemos la fosa de Bartlett con una profundidad máxima de 6 950 metros. Dentro de la hoya de los Caimanes, formada entre la dorsal de este nombre y la dorsal de Jamaica- La Española- Puerto Rico, se encuentra la fosa de Oriente, con una profundidad máxima de 7 243 m frente al Turquino. Ecosistemas costeros cubanos. En el Estudio Nacional sobre la Diversidad Biológica de la República de Cuba (Vales, et al., 1998) se plantea que nuestras costas de manera general, y teniendo en cuenta su génesis, pueden clasificarse en acumulativas y abrasivas. Entre las primeras se encuentran las de arena biogénica que conforman

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

las playas (revisten gran importancia para nuestro país ya que representan sitios de disfrute del pueblo y un renglón de importancia económica por su aprovechamiento turístico), se encuentran también costas arenosas no biogénicas y las biogénicas cenagosas, con esteros, deltáicas, de distribución más amplia. Las abrasivas cársicas pueden ser altas o bajas y se alternan con las costas arenosas. Muchos de estos ecosistemas tienen una gran fragilidad ecológica, con un elevado porcentaje de especies endémicas. La vegetación costera es variada y el contingente florístico varia de en dependencia de las condiciones ecológicas de los diferentes habitas, de manera general la vegetación de nuestra costa se puede caracterizar de la siguiente manera: •

En las costas arenosas, comenzando por los sitios más cercano a la costa encontramos un complejo de vegetación formado en general por plantas herbáceas y subfrútices, muchas de estas postradas y adaptadas a la alta salinidad.



Sobre las costas rocosas encontramos arbustos, hierbas y presencia de suculentas. En las terrazas cársicas con influencia de los vientos y de la salinidad del mar es corriente encontrar comunidades vegetales con poca altura.



Otras comunidades importantes que debemos mencionar son las constituidas por plantas halófitas, las cuáles se presentan en suelos con elevado contenido de sal, relacionados con mareas y que tienen una gran adaptación a estas condiciones extremas.

En esta misma obra, utilizada como bibliografía básica en este acápite, se realiza luego una somera caracterización de los principales hábitats en los que se desarrollan estos ecosistemas sin establecer una clara diferenciación conceptual entre ambos términos, por lo que el presente trabajo se limita a presentar las consideraciones expuestas por estos autores. Entre los principales hábitats costeros descritos se encuentran los siguientes: Los arrecifes coralinos: Son estructuras geológicas de origen biológico, sólidas, masivas y con formas variadas, que ocurren en la matriz rocosa de algunos fondos marinos tropicales y subtropicales. Estos son creados por organismos fijados al fondo que forman esqueletos pétreos de carbonato de calcio (principalmente corales pétreos). Este hábitat es el más diverso y rico de los biotopos marinos, comparado sólo con las grandes selvas tropicales. Nuestros arrecifes forman crestas, promontorios, barras alternadas con canales de arena y tapizan cantos y terrazas rocosas. Los organismos fijos lo conforman principalmente los corales pétreos, las esponjas, las gorgonáceos, las ascidias y las algas, los móviles, una rica fauna de peces y vertebrados. La Habana, 2009

114

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Utilidad de los arrecifes. − Fuentes de recursos pesqueros de calidad. − Incluyen una de las principales fuentes de arena que nutren las playas, − Sus barreras o crestas brindan protección a las costas contra la erosión producida por el oleaje − Constituyen un extraordinario atractivo para la industria del turismo − Tienen gran valor ecológico por constituir un área vital de refugio y reproducción de gran cantidad de especies. − Poseen valor científico, ético y educacional. − Son indicadores de la calidad de las aguas marinas y de los efectos de los cambios climáticos globales. Estado de los arrecifes en Cuba. Los arrecifes de Cuba se extienden a lo largo de casi todo el borde de la plataforma y en algunas partes, dentro de ésta. A pesar de que grandes tramos de la costa están poco urbanizados o industrializados, la deforestación sufrida por las cuencas hidrográficas ha contribuido a que sea la sedimentación, y no la contaminación, una de las principales afectaciones a este hábitat. La contaminación urbana e industrial afecta a los arrecifes de Ciudad de La Habana como resultado de la nefasta influencia de la bahía de La Habana, los ríos Almendares y Quibú y los contaminantes albañales procedentes de los emisarios de Playa El Chivo. Ello propicia la formación de una densa y nociva cobertura de algas sobre los corales, cuya influencia se extiende incluso al este de la bahía de Mariel. Frente al litoral habanero, la diversidad de corales, esponjas y gorgonáceos ha disminuido fuertemente como resultado del decrecimiento de la cantidad de refugios y del alimento. La contaminación térmica producida por el sistema de enfriamiento de una planta termoeléctrica al este de la bahía de Mariel destruyó un área de arrecifes poco profundos provocando un masivo blanqueamiento de los corales. Cerca del Río Mosquito se observó abrasión de corales, esponjas y gorgonáceos por los residuales de una fábrica procesadora de fibra de henequén.

La Habana, 2009

115

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

En las áreas turísticas no existen regulaciones adecuadas ni una estrategia de educación dirigida a los turistas para la protección de los arrecifes, por lo que se han producido daños mecánicos a los mismos y una extracción incontrolada de corales pétreos y otros organismos (ejemplos: Rincón de Guanabo, Puerto Escondido y Varadero).

116 Se carece de más información sobre contaminación en otros arrecifes de Cuba pero se estima que debe haberla cerca de las bahías de Matanzas, Cienfuegos y Santiago de Cuba. Se estima además que menos del 3% de los arrecifes cubanos están afectados por la contaminación. Estado de conservación de los pastos marinos. Los pastos marinos han sido extensamente eliminados en la mitad oeste de la bahía de Buenavista, al parecer, por la acción conjunta del huracán Flora, la contaminación procedente de los centrales azucareros y por un cambio en los sedimentos que se hicieron más fangosos. A todo lo anterior pudiera sumarse la construcción de pedraplenes, proceso en el cual se vertieron volúmenes importantes de materiales alóctonos que quizás hayan contribuido a modificar de la composición de los sedimentos. Por otro lado, la obstrucción parcial de las corrientes litorales por ellos ocasionada, en conjunción con el represamiento de las aguas terrestres litorales, además de un incremento de la salinidad en la zona, probablemente hayan provocado una disminución en el aporte de nutrientes hacia este ecosistema. Todo ello parece haber contribuido a la gran merma de la pesquería de la zona. Las bahías de los Perros y de Jigüe sufrieron la pérdida total de sus pastos marinos a causa del dique Chicola y las carreteras sobre el mar. Parte de los pastos que debieron rodear a los poblados de Isabela de Sagua y Nuevitas, así como los que existían en la bahía de La Habana, aparentemente fueron eliminados por el excesivo enturbiamiento provocado por la eutroficación y ahora también la suspensión de los sedimentos que quedaron desprotegidos. En la Ensenada de la Broa, la fuerte erosión que sufren las costas fangosas norteñas por la desaparición del frente protector de mangle rojo, provoca un marcado y permanente enturbiamiento que eliminó los pastos localizados al oeste. Fondos blandos o fangosos. Como su nombre lo indica biotopo fangoso o fanguizal, está formado por sedimentos en que predomina la fracción fangosa. De acuerdo con su granulometría y a la hidrodinámica local, los fangos pueden ser más o menos blandos o compactos, llegando a ser casi líquidos.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

La falta de luz, la sedimentación excesiva y la liquidez del fondo suelen ser las causas que impiden el desarrollo de las hierbas marinas. Utilidad.

117 − Los fondos fangosos saludables son generalmente altamente productivos y constituyen una fuente de importantes recursos pesqueros. − El biotopo fangoso mediante la descomposición de materia orgánica que produce e importa, genera, exporta nutrientes a otros ecosistemas costeros marinos. − Es fuente de genofondo silvestre para el mejoramiento del cultivo de camarones, lisas, etc. Si bien el geotopo fangoso no es considerado como área ecológicamente sensible, éste debe ser explotado de forma sostenible como recurso de muy alta productividad. Estado de los biotopos fangosos en Cuba. Existen fondos fangosos naturales que se encuentran afectados por contaminación en Cuba (ej. Las bahías de La Habana, Cienfuegos, Cárdenas, etc.). Otros fondos fangosos existen como producto de degradación de pastos marinos (ej. Las bahías de Buenavista, los Perros, Jigüey, Isabela de Sagua, Nuevitas, oeste de la Ensenada de la Broa, etc.). La productividad de los fondos fangosos en la Ensenada de la Broa, el Golfo de Ana María y Guacanayabo ha disminuido, por el represamiento de los ríos, la sequía y la sobrepesca. Biotopo rocoso interior. Biotopo rocoso interior es aquel que se encuentra en aguas interiores de la macro laguna, fuera de las zonas prearrecifales y arrecifales. Estos se caracterizan por poseer básicamente un fondo rocoso cubierto por una capa de arena, predominantemente delgada o localmente ausente y a menudo con parches de pastos marinos. A menudo suelen presentar corales aislados. Presentan notable diversidad de especies. Utilidad. − Sostiene una pesca abundante. − Sirve de refugio a numerosa fauna.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

− Pueden resultar de interés para el turismo y la recreación. Estado de los fondos rocosos. Posiblemente exista ya alguna alteración no evaluada en fondos rocosos sometidos a pesquería con chinchorro. Arenales. Pueden ser puramente arenosos hasta areno-fangosos, según su contenido. Deben su existencia a la inestabilidad producida por un fuerte hidrodimanismo que limitan la deposición de sedimentos fangosos y materia orgánica particulada e impiden el desarrollo de hierbas marinas. En Cuba la composición de la arena tiende a ser dominada por restos de algas calcáreas, de moluscos y corales. Este biotopo se caracteriza comparativamente por su baja diversidad de especies y poca productividad. Utilidad. − Fuente de arena para las playas y construcciones. − Recreación turismo. Estado de los arenales en Cuba. Numerosas playas han sido afectadas por construcciones sobre las dunas y mal manejo de estas, así como por el aumento relativo del nivel del mar. En algunas zonas la extracción excesiva de arena ha disminuido la extensión del biotopo, lo que en algunos casos ha perjudicado a las playas cercanas. La contaminación ha afectado drásticamente algunos arenales como los de la bahía de La Habana. Manglares. La mayor parte de las costas del archipiélago cubano se encuentran bordeadas de manglares al igual que los miles de lagunas costeras y estuarios. Los manglares de esta región son considerados como los únicos verdaderos del Caribe y las Antillas (Díaz, 1972, en: Vales, et al., 1998).

La Habana, 2009

118

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Constituyen un importante hábitat para muchos organismos vivos. Sus raíces sirven de sustrato a numerosos invertebrados y peces. Estos representan una barrera natural contra la erosión de las costas y contribuyen a la acumulación de sedimentos. Utilidad.

119 − Constituyen un sustrato particular para la fijación de muchos invertebrados, algunos de ellos de interés económico (ostiones) o como productores de sustancias biológicamente activas (ascidias). − Sus raíces sirven de refugio en las etapas juveniles de diferentes especies. − Aportan una gran cantidad de energía al ecosistema acuático mediante sus hojas, ramas y raíces. Lagunas litorales y estuario. Las lagunas son generalmente acuatorios poco profundos (0.2 - 2 m) con escaso intercambio con el mar, el cual se realiza generalmente por estrechos canales, en dependencia de la amplitud de las mareas. Poseen en su mayoría considerable aporte de agua, sedimentos y materia orgánica procedente de tierra, lo cual determina en parte su gran productividad biológica. Por sus características halinas las lagunas costeras y los estuarios son muy variables: algunos son de cuña salina, o sea, fuertemente estratificado. Otros son de tipo estuarina, o sea, hiposalina (menos de 36% durante todo el año), otros son hipersalinos y otros mantienen valores de 36 % casi todo el año. Utilidad. − Las lagunas y estuarios son los ecosistemas de mayor productividad pesquera. − Albergan especies d alto valor ecológico. − Constituyen el hábitat de mayor potencial para el desarrollo del maricultivo. Estado actual. El sistema lagunar del Cauto ha sido afectado en su productividad debido al represamiento de los ríos Cauto, Jobabo, Salado, Birena y Buey, la misma afectación sufrió el área de Tunas de Zaza, debido al represamiento del río Zaza y la contaminación producida por pesticidas procedentes de los cultivos La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

de arroz y las cochiqueras, y también la zona de Casilda, esta vez afectada por los centrales azucareros, la papelera PULPACUBA y la contaminación del río Agabama. La Ciénaga Litoral del Sur, producto de los efectos negativos de la sequía, el represamiento y la contaminación, ha tenido afectaciones tales como: disminución del aporte de nutrientes, extensión del manglar en una primera etapa, bloqueando el paso de agua y su circulación, y muerte del manglar en una segunda etapa, dando lugar a saladares. Las lagunas que bordean la costa de la zona suroriental (subarchipiélago Sabana-Camagüey), están afectadas gravemente por la salinización en una primera instancia por el represamiento y en los últimos años por la construcción de pedraplenes que obstruccionan la circulación provocando la salinización de la macrolagunas y lagunas litorales. La mayoría de las bahías de Cuba presentan características típicas de zonas estuarinas y están sometidas a similares afectaciones que las lagunas litorales aunque agravadas por la contaminación de los núcleos urbanos que se concentran alrededor de éstas, más la actividad portuaria que generan derrames de hidrocarburos, desechos sólidos, etc. Cuestiones relacionadas con las posibles contradicciones o desfases entre el potencial natural - uso potencial y funciones ecológicas - uso actual - sobreexplotación - degradación ambiental y coherencia ecológica y perspectiva. La influencia de los factores antrópicos sobre los hábitats de la plataforma cubana. Vales et al. (1998), en su obra anteriormente citada, plantean que los residuales de la industria azucarera y sus derivados, constituyen los principales focos de contaminación de las aguas de la plataforma cubana. Generalmente funcionan durante el período de zafra, alrededor de 150 fábricas, la mayor parte de las cuales vierten sus residuales en la zona costera directamente o a través de canales. Dichos residuales están compuestos fundamentalmente por materia orgánica, cuyo principal efecto en el agua es el agotamiento del oxígeno disuelto (Basu et al., 1975, citado por Vales et al., 1998). Suárez et al. (1983; citado por Vales et al., 1998) reportaron que de 47 centrales cuyos residuales estudiaron 12% producen una DBO5 menor de 400 mg/l, 69% de 400-3000 mg/l. Dichos autores encontraron una relación DBO/DQO igual a 0.82, lo que implica que estos residuales son biodegradables y factibles de ser depurados biológicamente. Dado que estas industrias sólo están activas de 3-6 meses al año, existe un período que permite la recuperación parcial del medio.

La Habana, 2009

120

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Las descargas de la industria azucarera provocan mortandades puntuales de peces e invertebrados y afectaciones notables del medio, especialmente en las lagunas costeras de las zonas NE y SE, y en la Ensenada de la Broa, donde el poco intercambio con el mar abierto demora la difusión de los contaminantes. En zonas alejadas de la costa el efecto no parece ser grande, por lo que los organismos que habitan cerca de las zonas arrecifales, no parecen estar afectados por estos contaminantes. Por otra parte, muchos de los residuales de las actividades agropecuarias, como los desechos de cebaderos porcinos y lecherías, así como las aguas del drenaje agrícola, en cuya composición entran pesticidas, herbícidas y fertilizantes también llegan al mar sin previo tratamiento. Relacionadas con la industria azucarera existen destilerías y fábricas de levadura que utilizan para su producción las mieles finales del central, las cuales se obtienen como subproducto de la elaboración del azúcar. Los desechos de esta industria, al igual que los de la cervecería, poseen altas cargas de contaminantes y elevada capacidad de biodegradación. Estos vertimientos han causado un notable deterioro en zonas litorales de las bahías de Cárdenas, La Habana y Nipe, y de Santa Cruz del Norte y la Ensenada de la Broa. Los residuales industriales constituyen unos de los focos de contaminación marina de mayor peligrosidad, por la agresividad de sus residuales. Estos se localizan principalmente cerca de las grandes ciudades, como La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Santiago de Cuba y otras, cuyas bahías y zonas costeras se encuentran seriamente afectadas, particularmente la región aledaña a la ciudad de La Habana. Entre ellos cabe mencionar los residuos de la industria alimenticia, pesquera, textileras y tenerías, aunque algunos de estos reciben tratamiento total o parcial. Otro elemento no menos importante es la contaminación por derrames de hidrocarburos. En casi todos los puertos importantes del país, especialmente donde existen refinerías, los derrames de petróleo son grandes. A esto hay que adicionar la falta de control en cuanto al vertimiento al mar de las sentinas de los barcos, acción que se realiza impunemente por embarcaciones nacionales y extranjeras. No existe además una política de educación al respecto, por lo que para las tripulaciones nacionales ni siquiera se considera un hecho punible, y resulta normal achicar sus sentinas en zonas de arrecifes coralinos, seibadales y otros hábitats ecológicamente sensibles. El incremento de las actividades de exploración y explotación petroleras en algunas zonas de la costa norte pone en peligro la integridad de los ecosistemas costeros y marinos si no se adoptan medidas extremas para evitar accidentes. La existencia de un intenso tráfico marítimo alrededor de Cuba constituye sin duda otra amenaza importante. Las aguas albañales domésticas también constituyen un importante foco de contaminación, ya que gran parte de los centros urbanos del país se ubican cerca de la costa y vierten los residuales direcLa Habana, 2009

121

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

tamente al mar, lo que afecta seriamente la calidad del agua, especialmente en la bahías. En algunos casos tales vertimientos han obligado a suspender la extracción pesquera de ostiones cerca de los núcleos poblacionales, ya que estos organismos filtran y acumulan bacterias coliformes y otras sustancias tóxicas. Las actividades turísticas producen un impacto negativo directo sobre los ecosistemas marinos. Algunas especies y ecosistemas marinos son muy sensibles a la presencia humana. Un excesivo número de visitantes a las playas, áreas costeras y diversos ecosistemas marinos incrementan la erosión, dañan la vegetación, ahuyentan a especies que emplean estas áreas para el deshove, alimentación y crecimiento. El anclaje de los barcos en fondos de corales produce destrucción de los mismos y causa daños a largo plazo al sustrato. En zonas poco profundas de uso continuado por la navegación se incrementa la turbidez y la resuspensión de sedimentos y como consecuencia aumenta la deposición de éstos sobre las estructuras coralinas, provocando la muerte de incontables organismos. Está comprobado que las motos acuáticas producen severos daños en los pastos de Thallasia. Existe un número apreciable de regulaciones nacionales que controlan las actividades relacionadas con la captura de especies, el empleo de artes de pesca y los vertimientos. Sin embargo, por falta de control en la actividad turística y recreativa, tales regulaciones generalmente no se cumplen. Muchos turistas internacionales y población local extraen corales, moluscos y otros organismos de valor ornamental, causando graves daños a los arrecifes coralinos. No siempre son observadas ni debidamente controladas las regulaciones referentes a las tallas mínimas de captura.

II.2.4.- Principales Tramos Costeros. Zonificación y Caracterización. La división de las costas cubanas en tramos o sectores costeros con características distintivas para su estudio detallado, ha sido un método tradicionalmente empleado en numerosas investigaciones (Ver epígrafe Antecedentes y Evolución). Ya en el Derrotero de las Islas Antillas (1810) se utiliza este procedimiento para realizar una minuciosa descripción del litoral con vistas a facilitar la navegación. Luego, Ramón de la Sagra (1839), establece la existencia de 13 de estos sectores, mientras que Aguayo y de la Torre (1928) identifican únicamente ocho. Buría (1982), afirma que, de acuerdo con sus caracteres morfológicos, las costas cubanas se pueden fragmentar en nueve tramos, a saber: 1. Entre el Cabo de San Antonio y la Punta de La Gobernadora; de acumulación biogénica (manglares). 2. Entre la Punta de La Gobernadora y la Península de Hicacos; abrasivo-cársica y acumulativa arenosa, con algunas bahías de bolsa. 3. Entre la Península de Hicacos y la Bahía de Nuevitas; de manglares, con algunos deltas.

La Habana, 2009

122

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

4. Entre la Bahía de Nuevitas y la Punta de Maisí; abrasivo-tectónica y abrasivo-acumulativa, con numerosas bahías. 5. Entre la Punta de Maisí y Cabo Cruz; estructural de falla. 6. Entre Cabo Cruz y la boca del río Agabama; de manglares, deltáica en algunos tramos. 7. Entre Trinidad y la Bahía de Cochinos; abrasivo-tectónica, acantilada. 8. Entre la Bahía de Cochinos y Cabo Francés; de manglares y acumulativa arenosa. 9. Entre Cabo Francés y el Cabo de San Antonio; abrasivo-cársica y acumulativa arenosa. La mayoría de los autores coinciden en establecer estos nueve tramos como los más recomendables para la caracterización costera del Archipiélago Cubano, por lo que fueron igualmente empleados en este proyecto; pero teniendo en cuenta el desarrollo económico y social alcanzado por el territorio de la Isla de la Juventud desde el triunfo de nuestra revolución y con el interés de analizar ciertos parámetros de forma independiente, el archipiélago de los Canarreos será incorporado como un tramo de costa independiente a los mencionados con anterioridad. La caracterización general de cada tramo abarca desde borde externo de la plataforma insular hasta 10 kilómetros tierra adentro (medidos a partir de la línea de costa), por las razones expuestas en el acápite “Definición de Zona Costera”, y se fundamentó a partir de la información obtenida en las siguientes fuentes: − − − − −

Geología de Cuba (1965) Derrotero de las Costas de Cuba (1976) Nuevo Atlas Nacional de Cuba (1989) Estudio Nacional sobre la Diversidad Biológica de la República de Cuba, (1998) Base de Datos de Población. IPF (1995).

De manera que los tramos costeros definidos involucran un importante número de municipios que ascienden a la cifra de 117 y 796 asentamientos poblacionales que significan respectivamente el 69 % y 20.7 % del total nacional (Ver Mapa II.3 y II.4). En cada uno de los tramos (Mapa II.5) se sigue una misma secuencia descriptiva, en la que, después de una sección introductoria de aspectos generales, se detallan las siguientes características:

– Caracterización de los tipos de costas, tomando como base la tipología elaborada por E. Ramírez y M. Sosa (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba), la cual se reproduce a continuación:

La Habana, 2009

123

24°N

MAPA I I.3.- MUNICIPIOS COSTEROS.

23°N



22°N

21°N

0

75

Kilometros POBLACIÓN TOTAL (HABITANTES) 68,000 a 465,000 44,000 a 68,000 35,000 a 44,000 26,000 a 35,000 0 a 26,000

19°N

18°N

150

74°W

75°W

76°W

77°W

78°W

79°W

80°W

81°W

82°W

83°W

84°W

85°W

20°N

24°N

MAPA II.4.- SISTEMA DE ASENTAMIENTOS. ZONAS COSTERAS.

23°N



22°N

21°N

0

ASENTAMIENTOS por zonas SIN CLASIFICAR RURAL URBANA

75

Kilometros 19°N

18°N

150

74°W

75°W

76°W

77°W

78°W

79°W

80°W

81°W

82°W

83°W

84°W

85°W

20°N

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Tipos de Costas. A. De montaña y alturas diseccionadas y aterrazadas, de estructura compleja, formadas por procesos endógenos y exógenos subaéreos. 1- De bahías tectónico- erosivas.

124

2- Abrasivas de falla. 3- Dentadas, abrasivo y erosivas – tectónicas. 4- Erosivo- acumulativas.

B. De alturas y llanuras aterrazadas, abrasivas abrasivo acumulativas, elaboradas en material detrítico – carbonatado de yacencia simple. 5. Aplanadas, abrasivas. 6. Aplanadas, abrasivo acumulativas. 7. Dentadas, abrasivas y abrasivo acumulativas. 8. Aplanadas, abrasivas de falla. C. De llanuras bajas, planas, fluvio-marinas y marinas. 9. Acumulativas (de lagunas). 10. Abrasivos acumulativos. 11. Potamogénicas (deltáicas). 12. Acumulativas biogénicas (manglares).



Caracterización de los tipos de condiciones climáticas, utilizando la tipología de L. R. Díaz Cisneros (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba), la cual se reproduce en la Tabla II.7.



Caracterización de la agroproductividad de los suelos, de acuerdo con las categorías de productividad establecidas por Mesa (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba), las cuales reproducimos a continuación:

La Habana, 2009

Tabla II.7.- TIPOS DE CONDICIONES CLIMÁTICAS TIPOS Y SUBTIPOS DE CLIMAS I Montañoso con humedecimiento alto y INDICADORES estable, baja PROMEDIO evaporación y temperaturas frescas 1 2 3 >3.400 2. 500 1.900 Precipitación media anual en mm 2.501 1.901 1.601 Coeficiente de variación de la 0.22 0.23 0.25 precipitación anual. 0.18 0.20 0.22 Precipitación en el período lluvioso en 70 80 82 % de la anual 48 60 75 140 120 Días con lluvia > 1 mm ( Anual ) >130 100 90 1.600 1.800 1.800 Evaporación media anual en mm 1.200 1.200 1.400 23 23 24 ( anual ) 17 16 20 Temperatura 21 21 22 Enero ( invierno ) Media del 15 13 18 Aire en ºC 25 25 27 Julio (verano ) 18 22 25 Velocidad del viento predominante en m /s Coeficiente de humedecimiento medio anual ( K de Ivanov)

4.4 2.2 2.50 1.50

4.2 3.6 2.0 1.20

3.9 3.3 1.5 1.10

III II Llanuras y cayos con Llanuras y alturas con humedecimiento humedecimiento estacional insuficiente y inestable, relativamente estable, alta muy alta evaporación y evaporación y altas temperaturas muy latas temperaturas 4 5 6 6A 7 8 9 1.600 1.400 1.200 1.200 1.000 800 1.50

1.01 > 2.00

0.40 a 4.00

> 2.00

X

0.70 a 1.80

1.01 a 1.50

0.50 a > 2.00

1.01 a 4.00

1.01 a > 2.00

XI

> 1.80

> 1.50

> 2.00

1.01 a > 4.00

> 2.00

XII

> 1.80

> 1.50

> 2.00

> 4.00

> 2.00

Niveles de Asimilación

Densidad de población (hab/km2)

Concentración de Concentración de la producción la producción in- Accesibilidad (km/ agropecuaria (pedustrial (peso/ km2) 2 2 so/ km ) km ) < 0.50 < 0.40 < 0.50

Características de los Tramos Costeros • Tramo costero entre el Cabo de San Antonio y la Punta de La Gobernadora: Entre el cabo de San Antonio y la punta de La Gobernadora, al Noroeste de Bahía Honda, se extiende una costa baja y pantanosa, a menudo cubierta de manglares, donde los numerosos ríos de la vertiente Norte han formado deltas como en el caso de los ríos Isabel, Camarones, Rosa, Brazo de San Juan, Veguita, Río sin Nombre, Santa Lucía, Malas Aguas, Pan de Azúcar, Maní Maní. Se observan también barras de deposición cuyos extremos se inclinan hacia el Oeste o el Suroeste.

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Contrariamente a la costa Sur de la península de Guanahacabibes, que es rocosa, alta y de erosión, su costa Norte es baja y de deposición. Hay señales de que no se produce aquí un movimiento tectónico de báscula, en que la costa Sur se levanta y la Norte se deprime, un fenómeno contrario al que se observa en la costa Norte y Sur de la Habana, en que los bosques sumergidos de la ciénaga del litoral meridional habanero constituye una prueba de que en dicha parte la Isla de Cuba se sumergió, mientras que los terrenos de la costa Norte son una prueba de un levantamiento pleistocénico. Es posible que la ensenada o bahía de Guadiana, donde se estrecha la península de Guanahacabibes, se haya formado, como otras ensenadas de Cuba, en una zona sinclinal, situada esta última entre el anticlinorium de la cordillera de Guaniguanico y el pequeño anticlinal que ha dado origen a la península de Guanahacabibes. Geológicamente, el tramo de costa situado entre el cabo de San Antonio y la punta de La Gobernadora, está constituido por depósitos actuales, solamente interrumpidos en algunas partes, como al Sur de cayo Inés de Soto, por la presencia de rocas jurásicas.

Al Norte de este tramo costero se encuentra el pequeño archipiélago de Los Colorados (cuyos cayos principales son Buenavista Jutías y Arenas), y más al Norte la barrera de arrecifes coralinos, que casi tiene 200 kilómetros de largo.

Los tipos de costas contenidos en este tramo, así como su longitud son representadas a continuación (Ver clasificación de tipos de costa según E. Ramírez y M. Sosa 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). Tipo

Longitud (km.)

%

6

9.4

2.30

12

343.6

84.41

9

20.34

4.99

10

33.72

8.28

Total

407.06

99.98

Como puede apreciarse, son predominantes las costas Acumulativas biogénicas, en las que los manglares dan paso a una vegetación herbácea y arbustiva precedida de bosques poblados esencialmente por arbustos y palmas.

La Habana, 2009

127

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

De acuerdo con la Regionalización Físico-Geográfica de Cuba realizada por Mateo y Acevedo (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba), la Plataforma Noroccidental está conformada por la llanura sumergida del Golfo de Guanahacabibes y por la llanura sumergida o islas del Archipiélago de los Colorados (formado por 160 cayos y cayuelos que se extienden a lo largo de 225 km.). Bordea la plataforma el arrecife de barrera del mismo nombre y el Banco de Pancho Pardo. Ésta alcanza su mayor amplitud hacia el Golfo de Guanahacabibes (con 50 km.) y la Bahía de Guadiana y luego experimenta un progresivo estrechamiento a medida que se avanza hacia el Este, al tiempo que los cayos se hacen menos numerosos. El relieve del fondo es accidentado y se destacan zonas de acumulación de arena y fango, así como sectores de arrecifes coralinos parcialmente cubiertos por sedimentos y seibadales.

Como zona de actividad pesquera, Ibáñez (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) la clasifica como una comunidad de arrecifes coralinos y seibadales. Las principales especies explotadas son: la langosta, el pargo (al norte de la península de Guanahacabibes y de la porción oriental de la barrera coralina), las esponjas (en las porciones occidental y oriental de la Bahía de Guadiana), la cherna (en el Golfo de Guanahacabibes y a lo largo de la mitad occidental de la barrera coralina), el bonito y la albacora (a lo largo del borde exterior de la plataforma). También deben mencionarse la biajaiba, la rabirrubia y los escualos. Además, existe una zona ostrícola alrededor de la Ensenada de Playuelas.

Tipos de condiciones climáticas (Según Díaz, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) (Ver Tabla II.7). Existe un dominio del tipo Llanuras y alturas con humedecimiento estacional relativamente estable, alta evaporación y altas temperaturas, estando presentes en aproximadamente 60% el subtipos 5, en un 25% el 4 y en un 15% el 6.

Población En este tramo la mayor cantidad de población se encuentra en asentamientos mayores de 2500 habitantes a la vez que posee una baja densidad poblacional (29.95 hab/km2). Su población total es de 71372 habitantes en 55 asentamientos. (Ver Tabla II.10)

La Habana, 2009

128

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Agroproductividad de los suelos (según, Mesa, 1989; Nuevo Atlas Nacional de Cuba) (ver Tabla II.8).

Área (Km2)

Categorías Medianamente productivos

745.66

Poco productivos

501.48

Productivos

521.74

No productivos

603.98

De acuerdo con los datos anteriormente expuestos, se observa una distribución bastante proporcional de las categorías agroproductivas en cuanto a su extensión, aunque existe un ligero predominio de los suelos medianamente productivos (31.42%) sobre los no productivos (25.45%), los productivos (21.99%) y los pocos productivos (21.13%). Niveles de Asimilación Económica. (Según Propín, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) (Ver Tabla II.9).

Tipos de asimilación

Área (Km2)

%

II

373.22

15.72

III

1720.80

72.50

IV

73.05

3.08

V

45.40

1.91

VI

160.93

6.78

En este tramo se observa un predominio del nivel III con un 72% del total del área del tramo, sin que exista gran diversidad de niveles los que en total suman 5 (II, IV, V y VI ).

La Habana, 2009

129

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe



Tramo costero entre la Punta de la Gobernadora y la Península de Hicacos:

Entre la punta de La Gobernadora y la península de Hicacos se extiende una costa más compleja; aunque en todo este tramo costero no existen isletas ni barreras de arrecifes exteriores de magnitud apreciable.

130 En la zona entre Bahía Honda y la bahía de La Habana, se destaca una costa de sumersión, donde el mar ha invadido los valles inferiores de los ríos para formar típicas "bahías de bolsa" o de "cuello de botella", de boca estrecha e interior amplio, de forma lobulada, como son Bahía Honda, Cabañas, Mariel y La Habana, en las cuales se observa con bastante claridad cómo esta transgresión marina ha descabezado los sistemas fluviales; es decir, los distintos afluentes que desembocan en un río principal, al ser invadidos por el mar, ahora desembocan independientemente en los senos de estas bahías. En la referida zona se observa una costa pantanosa cubierta de manglares, principalmente entre Bahía Honda y la bahía de Cabañas; mientras que entre las bahías de Cabañas y de La Habana la costa es fundamentalmente rocosa. Entre Mariel y La Habana; la costa a veces presenta acantilados con colgadizos y grutas de origen marino elevados como testigos de un proceso ascendente reciente precedidos por procesos transgresivos. Entre las bahías de La Habana y Matanzas, el litoral generalmente forma acantilados bajos al Oeste, pero altos al Este, interrumpidos por zonas acumulativas de playas arenosas en Bacuranao, Boca Ciega , Santa María y Guanabo .En todo el tramo costero y especialmente en Guanabo y Rincón de Guanabo se presentan nítidamente varios niveles de terrazas marinas emergidas perfectamente escalonadas, labradas en los estratos monoclinales del semigraben Habana-Matanzas (Iturralde Vinent, 1977). Existen restos de terrazas marinas y fluvio-marinas fósiles, las cuales alcanzan una altura de hasta 60 metros. Detrás de la franja costera crecen arbustos, matorrales, cocoteros y herbazales. En la costa de Jibacoa se observan peñones y bloques aislados que son testigos del retroceso de los acantilados, que ahora se encuentran tierra adentro. En algunos sectores, como al noreste de la bahía de La Habana y al este de la desembocadura del río Canasí las elevaciones paralelas a la costa con restos de terrazas alcanzan entre 30 y 50 metros de altura y presentan acantilados con escarpes abruptos. En Santa Cruz del Norte la ladera septentrional del citado semigraben Habana-Matanzas, se presenta como un acantilado fósil con pendiente muy regular e inclinada, a 70 m de altura. La cima es y los estratos tienen yacencia casi horizontal. Esta superficie constituye un nivel de terraza marina fósil. Tanto al Este como al Oeste, se ven altos acantilados vivos, donde las olas han excavado grutas costeras, como en La Jíjira, Puerto Escondido y otros puntos del litoral. En este sector, desembocan numerosos ríos; algunos de ellos, como el Cojímar, forman profundos meandros atrincherados que han debido originarse a medida que el semigraben fue levantándose, es

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

decir, son ríos antecedentes, mientras que otros como el Bacuranao, Tarará, Guanabo, Jaruco, etc., parecen ríos reconsecuentes, es decir, que formaron estas abras con el poder recesivo de sus corrientes después de ascender el semigraben, presentando estuarios de márgenes rocosas y barras arenosas en su interior. Actualmente, en esa zona se observa, cómo corrientes más jóvenes abren su cauce hacia el interior al retroceder la ladera debido a los procesos erosivos y erosivos gravitacionales, pero a su vez profundizan y cortan las elevaciones por sus abras a medida que asciende el territorio. Desde la margen oriental del río Tarará existen varias generaciones de dunas fósiles con intercalaciones de suelo rojo arcilloso entre ellas, las mismas se hallan sobre restos de la segunda y tercera terraza. En los cortes de la carretera de la entrada al Mégano se observa la estratificación cruzada de las mismas indicando su génesis eólica En otras secciones, como entre Boca Ciega y Tarará, se forman dunas de arena de más de 3 metros de altura, originadas primero por el suministro de arenas de la playa, luego por el batir favorable del viento y finalmente por la presencia de una flora apropiada que fija la arena acumulada por el viento. Entre las dunas (que la urbanización ha destruido en gran medida) y las alturas paralelas a la costa, se ha formado una laguna ocupada por manglares. Los tipos de costas contenidos en este tramo, así como su longitud son representadas a continuación. (Ver clasificación de tipos de costa según E. Ramírez y M. Sosa 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). Tipo

Longitud (km.)

%

9

31.51

9.77

10

77.41

24.02

7

51.70

16.04

12

16.2

5.02

5

122.9

38.14

6

22.57

7.00

Total

322.22

99.99

Como puede observarse, en este tramo existen seis tipos de costas entre las que predominan las representativas de alturas y llanuras aterrazadas, abrasivas y abrasivo-acumulativas en material detrítico-carbonatado de yacencia simple, alcanzando el 61,18% de la longitud total.

Núñez Jiménez (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) denomina a la porción sumergida correspondiente a este tramo como: Región de la Plataforma Estrecha entre Bahía Honda y Varadero. Además de su menguada amplitud, la plataforma insular se caracteriza además por presentar terrazas mariLa Habana, 2009

131

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

nas sumergidas y cañones que representan la continuación de los ríos existentes en la parte emergida. Es asimismo frecuente encontrar cavernas inundadas por el mar y fragmentos de roca procedentes de sus techos (denominados como "huracanolitos" por Núñez Jiménez). Por su parte, Ibáñez (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba), la clasifica como una comunidad de arrecifes coralinos y seibadales, atendiendo a sus características como zona de actividad pesquera. Entre las principales especies capturadas se destacan el tiburón, el pargo, los túnidos, la biajaiba y otros. Este tramo costero es uno de los más antropizados del archipiélago cubano y se caracteriza por su diversidad de usos, en ocasiones competitivos y conflictivos, toda vez que contiene numerosos asentamientos poblacionales, entre los cuales se destacan las ciudades portuarias de La Habana y Matanzas. Es además asiento de los dos principales polos de atracción al turismo nacional y foráneo (La Habana y el balneario de Varadero) y posee un conjunto de magníficas playas al Este de la capital nacional, conocidas como Playas del Este o Blue Belt, donde se incluyen Bacuranao, Tarará, Santa María, Boca Ciega, Guanabo y Jibacoa, entre otras. Por otro lado, en esta zona se concentra el grueso de la actividad de extracción y prospección de petróleo y gas natural en el país, lo cual ha implicado la ejecución de una serie de obras constructivas e infraestructurales espacialmente coincidentes con áreas de explotación recreativa, las que pudieran resultar afectadas tanto por la ocurrencia de derrames o escapes de hidrocarburos, como por su depreciación estética. Este tramo está surcado además por algunas rutas de navegación comercial y recreativa, que junto a la eliminación de los desechos industriales y urbanos, constituye una de las principales fuentes de contaminantes de la zona litoral, especialmente en la bahía de La Habana. También debe destacarse la existencia de zonas industriales, puertos pesqueros, áreas ganaderas y de cultivos como el henequén.

Tipos de condiciones climáticas (Según Díaz, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba)(Ver Tabla 7). En un alto por ciento (aproximadamente 80%) predomina el clima de Llanuras y alturas con humedecimiento estacional relativamente estable, alta evaporación y altas temperaturas, subtipo 5, en un 15% el II.4, y el resto el II.6. Población En este tramo la mayor población (2295306 hab.) se encuentra asentada en núcleos de más de 2500 hab. , aquí se encuentran ciudades como la Habana y Matanzas. También podemos encontrar la mayor densidad poblacional con 962.42 hab. /km2. Su población total asciende a 2345411 hab en 94 asentamientos. (Ver Tabla II.10)

La Habana, 2009

132

Tabla II.10.- Población, Asentamientos y Densidad por Tramos Costeros.

=201 =501 =1001 =201 a 2500, pero con solo 6 asentamientos. Su población total es de 500897 habitantes en 92 asentamientos, y su densidad de población es de 113.58, ligeramente superior a la de todo el país. (Ver Tabla II.10). Agroproductividad de los suelos (según, Mesa, 1989; Nuevo Atlas Nacional de Cuba). (Ver Tabla II.8) Área (km2)

Categoría Medianamente productivos

880.32

Poco productivos

3053.94

Productivos

273.67

No productivos

83.00

En este tramo predominan los suelos poco productivos, los cuales abarcan el 71.17% del área total, aunque también se destacan los medianamente productivos, con el 20.52% y en menor proporción aparecen los productivos (6.38%) y los no productivos (1.93%). Niveles de Asimilación Económica.

Tipos de asimilación

Área (km2)

%

I

122.40

1.86

II

885.55

13.43

III

1277.78

19.37

IV

1238.41

18.78

V

173.18

2.63

La Habana, 2009

145

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

VI

87.68

1.33

VII

2300.28

34.88

VIII

114.88

1.74

IX

128.98

1.96

X

146.53

2.22

XI

119.44

1.81

Este presenta también una amplia gama de tipos (11), dentro de los cuales se destacan el II, III, IV y VII, predominando este último con un 35%, superando en casi un 20% los 3 restantes. ). •

Tramo costero entre Cabo Cruz y Trinidad:

En el tramo comprendido entre Cabo Cruz y la boca del río Agabama, que abarca parte de la provincia de Granma, Las Tunas, Camagüey, Ciego de Ávila y Sanctí Spíritus, la costa es generalmente baja, estando en su mayor parte cubierta por la ciénaga litoral más extensa de Cuba. Es, pues, una zona en la que predominan los procesos deposicionales sobre los erosivos. De Cabo Cruz a la Bahía de Niquero la costa es baja en su mayor extensión y presenta bahías y ensenadas. Gran parte del litoral está cubierto por manglares, mientras que las playas están presentes solamente en su sección meridional. Frente a esta costa, y a unos 19.2 km. hacia el NNW, se extiende las cadenas de cayos y arrecifes de barrera, los cuales se comunican con el Gran Banco de Buena Esperanza y casi cierran la entrada al Golfo de Guacanayabo desde el SW. La costa entre Niquero y Manzanillo se caracteriza por ser relativamente llana y poco accidentada, presentando manglares y playas alternadas. En el sector subsiguiente se localizan dos grandes golfos, el de Guacanayabo y el de Ana María. Este último presenta profundidades inferiores a 30 metros y se halla limitado al SW por los ya mencionados arrecifes coralinos de barrera. El Gran Banco de Buena Esperanza ocupa la parte central del Golfo de Guacanayabo y en las costas del mismo se hallan los puertos de Manzanillo, Santa Cruz del Sur y otros pequeños puertos como Niquero y Guayabal. Las profundidades son grandes en los accesos al Golfo de Guacanayabo desde el mar y disminuyen bruscamente hacia la entrada. En el golfo propiamente dicho las profundidades oscilan entre de 1023 metros. Desde el Golfo de Guacanayabo hacia el NW hasta la punta de María Aguilar se extienden arrecifes coralinos de barrera sobre los que descansan gran cantidad de cayos, bajos y cabezos los cuales obstruyen la entrada al Golfo de Ana María por el SW y dificultan el acceso a la Bahía de Ca-

La Habana, 2009

146

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

silda. La zona costera de ambos golfos se encuentra profusamente bordeada de lagunas litorales y estuarios. En el golfo de Guacanayabo, se encuentra el gran delta del río Cauto, que ha formado enormes depósitos cuaternarios. Otro río que forma un delta notable en esta costa meridional de Cuba es el Agabama o Manatí, que origina un delta de "pata de gallina" de gran interés. Este delta presenta brazos fluviales múltiples; cada uno de ellos acarrea materiales y los deposita a ambos lados. Este avance del delta hacia el mar es posible porque aquí el acarreo del río es más vigoroso que las corrientes marinas. En este lugar ocurre todo lo contrario a los ríos, por ejemplo, de la costa de La Habana a Matanzas, donde los deltas no tienen lugar porque las corrientes del mar son más poderosas y, además porque los fondos marinos, más profundos, no dejan lugar a la acumulación de sedimentos en la costa. De Tunas de Zaza a la Bahía de Casilda las costas siguen siendo bajas con partes cubiertas por manglares y cortadas por esteros y arroyos de poca profundidad. Existen partes arenosas que se intercalan con los manglares; tierra adentro se destacan los cocales. Entre las bahías más importantes se encuentran la de Niquero, Manzanillo, de San Pedro y Casilda con profundidades de 6.5 a 1.8 metros. Se destacan además los puertos de Júcaro, Santa Cruz del Sur, Tunas de Zaza y Casilda. Al norte de este último se encuentra una de las poblaciones más antiguas y mejor conservadas del país, la ciudad de Trinidad, que junto a la vecina playa de Ancón, constituye el más importante enclave turístico de la región. Entre los cayos, además de los ya mencionados, debe hacerse alusión a: Cayo Pájaros, Palomino, Piragua, Blanco, Gua, Médano del Cauto, Sevilla, Romero, Cocos, Purgatorio, Bayameses, Manopla, Carapacho, Cuatro Reales, Playa Blanca, Mosquito Grande, Mosquito, La vela, Almácigo, Médano de Ronquito, Media Luna, San Juan, Mordazo, Carenero, Muerto, Algodón Grande, Anclitas, Algodoncito, Palomas, Pilón, Rosquete, Botijuela, Granada, Cuervo, Manuel Gómez, Caballones, Orihuela, Grande, Inglés y Alcatraz. Entre las Ensenadas se encuentran las de Media Luna, Birama, Manopla, Santa María, Sabanalamar y San Pedro. Los ríos de mayor significación son: el Cauto, Jobabo, Jatibonico del Sur, Zaza, Agabama e Higuanojo. Los tipos de costas contenidos en este tramo, así como su longitud son representadas a continuación. (Ver clasificación de Tipos de costa según E. Ramírez y M. Sosa 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). Tipo 12

Longitud (km.) 597.7

La Habana, 2009

% 56.92

147

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

11

134.9

12.84

10

145.9

13.89

9

171.4

16.32

Total

1049.9

99.97

148 En este tramo existe un predominio total de las costas pertenecientes a las llanuras bajas, planas, fluvio-marinas y marinas. Dentro de éstas, las costas acumulativas biogénicas [Manglares]) representan más de la mitad de la longitud total del trayecto, al tiempo que las acumulativas de laguna y potamogénicas (deltáicas), respectivamente, suman un 30.21%, es decir que el 87.13% de la longitud total de este tramo está ocupado por costas bajas. Nuñez Jiménez (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) identifica las siguientes regiones naturales-antrópicas costeras: para la región Centro Oriental, Ciénaga litoral del sur y para la región oriental, el Delta del Cauto, Ciénaga litoral del Golfo de Guacanayabo y la Llanura aluvial Manzanillo-Niquero; todo lo cual corrobora lo expresado con anterioridad. La plataforma insular de este tramo abarca los Golfos de Ana María y Guacanayabo, parcialmente separados entre sí por una franja poco profunda en la que abundan cayos y bajíos. En estos golfos se alcanzan profundidades de hasta 28-30 metros. La región posee un área de 17 992 km2 y una profundidad promedio de 15 km. (Emilson y Tápanes, 1971, citados por Vales et al., 1998). En el interior y bordeando ambos golfos se encuentra el grupo insular Jardines de la Reina, compuesto por 661 islas, cayos y cayuelos (Nuñez Jiménez, 1982). A diferencia de otras regiones con plataforma ancha, su borde exterior no está limitado por cayos o arrecifes, sino simplemente por el abrupto declive del talud insular. El Golfo de Guacanayabo está subdividido en dos cuencas interiores, por una región poco profunda y relativamente extensa: el ya mencionado Gran Banco de Buena Esperanza (compuesto por arrecifes anulares y bancos). Al Sur del extremo nororiental del mismo se extienden varias cadenas de cayos, cabezos y arrecifes que obstaculizan el acceso al golfo y entre los cuales se localizan los canales de Palomino, Balandras, y Madrona, utilizados por los buques que se dirigen a los puertos de Media Luna, Niquero, y Ceiba Hueca. El Canal de Madrona es el principal y el más profundo. Al NW del Gran Banco de Buena Esperanza atraviesan los canales de Levisa, Cuatro Reales y Media Luna, utilizados por los buques que se dirigen al puerto de Santa Cruz del Sur y al puerto de Guayabal en la costa norte del Golfo. El Golfo de Ana María es un cuerpo de agua interior cuya frontera exterior se encuentra definida por un cordón de cayos y arrecifes que lo separan del océano abierto (Archipiélago Jardines de la Reina), especialmente los cayos del Laberinto de las Doce Leguas, Cinco Balas, Bretón, Médanos de La Vela, y los cayos Machos de Fuera y Puga, al SE el golfo se halla limitado por los cayos que se extienden hacia el SSW de Punta de las Angosturas. Entre estos cayos cruzan los canales de Tunas, Bretón, Cabeza del Este, Caballones, Rancho Viejo y del Pingüe La costa comprendida es baja y se

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

halla cubierta de espesos manglares y es atravesada por numerosos esteros. Otros cayos existentes son Pingues, Abre el Ojo, Hormigas, Ceiba, Malabrigo Gitanos, Ana María, Santa María, Miguelito y Guayo etc. Desde el punto de vista pesquero, Ibáñez (1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) establece la presencia de las dos comunidades platafórmicas por él diferenciadas: la estuarina, que en este caso abarca las aguas litorales más próximas a la línea de costa, incluyendo todo el Golfo de Ana María; y la de arrecifes coralinos y seibadales, que rodea a la anterior y contiene la mayor parte del abierto Archipiélago Jardines de la Reina. Las principales zonas de pesca dentro de la comunidad estuarina están representadas por la captura y cría de camarones comerciales, ostiones y sierras, mientras que en la correspondiente a los arrecifes coralinos y seibadales, predominan, la langosta, el pargo, la biajaiba y la cherna criolla. Tipos de condiciones climáticas. (Según Díaz, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). (Ver Tabla II.7) Existe un predominio casi total en la franja del tipo de clima: Llanuras y alturas con humedecimiento estacional relativamente estable, alta evaporación y altas temperaturas subtipo 6. En el territorio restante aproximadamente hacia Trinidad encontramos el mismo tipo, subtipo 5. Población La casi totalidad de los intervalos esta bien representada, destacándose el intervalo de >=201 a 2500 con 83949 en 9 asentamiento. Este tramo tiene una población total de 138940 habitantes en 104 asentamientos y una densidad poblacional de 25.82 hab./km2.(Ver Tabla II.0). Agroproductividad de los suelos (según, Mesa, 1989; Nuevo Atlas Nacional de Cuba)

Categorías

Área (Km2)

Medianamente Productivos-Poco productivos

195.77

Muy productivos

140.16

Medianamente productivos

770.40

Poco productivos

252.22

Productivos

469.20

Productivos-Medianamente Productivos

347.69

No productivos

467.50

La Habana, 2009

149

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Como se evidencia en la tabla anterior, en este tramo no existe un amplio predominio de una categoría de agroproductividad, siendo la más destacada la de los suelos medianamente productivos, con el 29.15% del área total, la cual es seguida, en orden de importancia por: productivos (17.69%), medianamente productivos-poco productivos (17.75%), productivos-medianamente productivos (13.16%), poco productivos (9.54%), medianamente productivos-poco productivos (7.41%) y muy productivos (5.30%). Niveles de Asimilación Económica. (Según Propín, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). (Ver Tabla II.9)

Tipos de asimilación

Área (Km2)

%

I

3779.00

41.37

III

890.79

9.75

IV

83.72

0.92

V

202.87

2.22

VI

657.80

7.20

VII

2615.67

28.63

VIII

706.52

7.73

IX

161.06

1.76

X

38.25

0.42

En este tramo, aunque contiene 9 tipos, debe destacarse que un 40% del tramo pertenece al nivel I, y el 29 % al nivel VII. •

Tramo costero entre Trinidad y la Bahía de Cochinos:

Este tramo representa un amplio golfo en la costa meridional de la Isla de Cuba que se extiende desde la Punta de María Aguilar hasta el extremo Oriental del Banco Jardines. Entre Trinidad y la bahía de Cochinos el carácter de la costa cambia, de ciénaga litoral en una costa baja a una costa más elevada donde predominan los procesos erosivos. La bahía de Cochinos está formada por un graben o falla doble, cubierta por el mar, fallas que parecen continuarse hasta la costa Norte. El accidente más notable de la costa es la bahía de Cienfuegos, donde los ríos que desembocan en La Habana, 2009

150

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

ella están formando deltas. El litoral está tallado por la erosión marina en rocas calcáreas: cuaternarias al Sur de Trinidad; del Mioceno directamente al Sur de las montañas del Guamuhaya (Escambray); del Oligoceno y Eoceno, al Este de la bahía de Cienfuegos; del Cuaternario al Oeste de esa bahía hasta la de Cochinos, zona donde la costa presenta muy poca altura, a veces con un acantilado que tiene entre uno y tres metros. Al Oeste de trinidad hasta la bahía de Cienfuegos el terreno es alto y relativamente llano La costa en la parte occidental son bajas llanas y cubiertas de manglares. Existen costas de poca altura y rocosas, las partes bajas son de poca extensión y se observan en la desembocadura de los ríos y ensenadas aunque en estas últimas sus costas son acantiladas En las playas como Rancho Luna ubicada en la ensenada de Barrera al igual que la playa Arimao se interrumpe la misma en algunas lugares por pequeñas franjas rocosas de poca altura Los tipos de costas contenidos en este tramo, así como su longitud son representadas a continuación. (Ver clasificación de Tipos de costa según E. Ramírez y M. Sosa 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). Tipo

Longitud (km.)

%

7

362.3

31.48

8

81.24

7.05

11

92.61

8.04

6

406.9

35.35

5

207.8

18.05

1150.85

99.97

Total

Existe un dominio casi total de las costas pertenecientes a las alturas y llanuras aterrazadas, abrasivas y abrasivo-acumulativas, en material detrítico-carbonatado de yacencia simple (91,93%), dentro de las cuales se destacan las aplanadas, abrasivo-acumulativas (35.35%) y dentadas, abrasivas y abrasivo-acumulativas (31.48%). Tipos de condiciones climáticas (Según Díaz, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) (ver tabla II.7). Existe un extenso predominio del tipo de clima: Llanuras y alturas con humedecimiento estacional relativamente estable, alta evaporación y altas temperaturas, subtipo 5 (II.5), coexistiendo en menor proporción el II.4 y el I.3 que corresponde al territorio de las estribaciones del grupo montañoso Guamuhaya.

La Habana, 2009

151

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Población En este tramo el intervalo mejor representado es el de >=201 a 2500, 165873 habitantes pero en solo 2 asentamiento. Su población total asciende a 184575 y su densidad poblacional es de 96.53 hab./km2, cercana a la de todo el país. (Ver Tabla II.10)

152 Agroproductividad de los suelos (según, Mesa, 1989; Nuevo Atlas Nacional de Cuba). (Ver Tabla II.8)

Categorías

Área (Km2)

Muy productivos

447.31

Medianamente productivos

577.04

Poco productivos

391.31

Productivos

306.46

No productivos

180.65

Como se muestra en la tabla anterior, en el tramo predominan los suelos medianamente productivos (30.33%), seguidos de los muy productivos, con el 23.51%, y los poco productivos (20.57%). Luego aparecen los productivos, con el 16.11%, y los no productivos (9.49%). (Ver Anexo 7).

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Niveles de Asimilación Económica. (Según Propín, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). (Ver Tabla II.9)

Tipos de asimilación

Área (Km2)

%

I

189.19

10.05

II

542.65

28.83

III

46.25

2.46

IV

73.24

3.89

V

101.79

5.41

VI

256.68

13.64

VII

114.26

6.07

VIII

155.70

8.27

IX

130.17

6.91

X

122.56

6.51

XI

149.99

7.97

En este tramo se presentan 11 categorías de asimilación pero predomina con casi un 30% el tipo II. •

Tramo costero entre la Bahía de Cochinos y Cabo Francés:

Entre la Bahía de Cochinos y Cabo Francés (al Sur de la provincia de Pinar del Río), la costa vuelve a presentar un carácter semejante al de los golfos de Guacanayabo y Ana María, es decir, una ciénaga litoral muy extensa en la cual se suceden casi sin interrupción los depósitos actuales, cubiertos por espesos manglares. En la Ensenada de la Broa, comprendida entre la península de Zapata y el Sur de la Habana, desemboca el río Hatiguanico, que como el Cauto corre casi de Este a Oeste, a través de un sinclinal poco pronunciado. En la ensenada de Cortés también tiene lugar la desembocadura del río Cuyaguateje. Debe observarse que a lo largo de la costa Sur existen muy pocos núcleos importantes de población. Entre los deltas del Cauto y del Cuyaguateje solamente existen dos ciudades de importancia: Trinidad y Cienfuegos y de menor importancia: Santa Cruz del Sur, el Surgidero de Batabanó y La Coloma,

La Habana, 2009

153

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

hecho que está condicionado por ser precisamente una costa baja y pantanosa, donde la navegación apenas tiene abrigo y se dificultan todas las comunicaciones. Este tramo costero se encuentra dentro del Golfo de Batabanó el cual se halla limitado por el golfo de Cazones y al oeste por las puntas del Coco extremo meridional de la Ensenada de Cortes.

154 El Golfo de Batabanó forma un inmenso seno trapezoidal de aguas poco profundas que penetra hacia el Norte y el Este donde se ensancha profundamente en tierra firme, abriendo la ensenada de la Las costas del mismo son bajas, cubiertas de manglares y pantanosas en muchos sitios. En la parte occidental del Golfo se avistan cerca de la costa, el extremo W de las Alturas de Pizarras del Sur, las cuales se hallan a continuación de la vertiente meridional de la Sierra de los Órganos. En la mayor parte del Golfo de Batabanó las profundidades no exceden de 8 metros. Sólo en su parte occidental hay una pequeña zona con profundidades ligeramente superiores a 10 metros. En la costa septentrional del citado golfo está situado el puerto de Surgidero de Batabanó, el cual es un importante puerto pesquero de cabotaje del país. La costa hacia el Oeste entre Cabo Francés y Cabo de San Antonio, presenta en su mayor parte acantilados de poca altura, detrás de los cuales se ubica unas elevaciones cubiertas de bosques. En el golfo las mareas son imperceptibles. La altura media de la pleamar en diferentes partes del golfo es de 0.1-0.2 M. Las corrientes no tienen gran importancia en el golfo, la dirección y velocidad de ellas depende de los vientos reinantes. Entre los cayos que se encuentran en el golfo se hallan Cayo Guano del Este, los Ballenatos, Ávalos, Trabuco, de Dios, Inglés, Largo, Perases, Campo, Rosario, Cantiles, Hicacos, Matías. Ensenada de la Broa. Penetra en la costa NE del Golfo de Batabanó entre las Puntas Guizazo y Pájaros ésta última a 14.6 M al NNE de la primera. Es una ensenada de poca profundidad y costas bajas cubierta de manglares y muy pantanosos en algunos sitios. La costa septentrional de la ensenada entre Punta Pájaros y el caserío es una playa arenosa donde se encuentra Playa Rosario. Detrás de esta costa, hacia el centro de la tierra firme, se extiende una cadena de elevaciones de poca altura, la cual tiene un relieve ondulado y se halla cubierto de vegetación. La costa meridional de la ensenada es uniforme y se halla cubierta de manglares y palmas. Las pro-

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

fundidades disminuyen de 7 metros en le centro de la ensenada hacia sus costas. En la ensenada se hallan presente los cayos siguientes: Cayo Ámbar, Monterrey, Cruz Sudeste, Redondo, Buenavista, Mal país, Boquerones, Flamenco y Culebra, además de la cayería Las Cayamas, los Dos Hermanos y Las Leñas. Dentro de las desembocaduras la más importante es la del río Mayabeque. Del puerto Surgidero de Batabanó a Cabo Francés la costa noroccidental del golfo tiene dirección WSW, es baja y llana en toda su extensión. frente a la parte occidental de la misma se avistan las Alturas de Pizarras del Sur. La cima más notable es la Sierra de Paso Real (223 metros), la cual posee dos cimas. La mayor parte de la costa se halla cubierta de mangles. En la parte oriental de la Ensenada de Majana y al Este del caserío de Guanímar hay porciones de terreno con herbazales y matorrales. Existen playas de arenas y varias de ellas han sido acondicionadas para el turismo. La costa presenta varias ensenadas, las más grandes son: Majana, Dayaniguas, La Coloma y Cortés. La costa es atravesadas por muchos ríos, esteros y arroyos. Entre los ríos más importantes están: Sabanalamar, Bacunagua, La Coloma, Galafre y Cuyaguateje. En la costa hay poblados como los caseríos de Playa del Cajío, Guanímar, Majana, Punta de Cartas, Playa Boca de Galafre, Playa de Bailén y Cortés. La costa está bordeada por un bajo de menos d 5 metros de profundidad, el cual se halla a 25 metros de distancia de la costa en la parte oriental y a más de 5 metros en la occidental. Lejos de la costa y frente a su parte oriental hay un bajo con menos de 5 metros de profundidad el cual se halla de 4 a 12 metros de la orilla. De Punta Bujamey a Punta Las Cayamas, la costa es baja y está cubierta de mangles. Se extiende 11.5 metros hacia el Oeste. Su parte oriental hasta el caserío de Playa del Cajío es mayormente una playa de arena. La Ensenada de Majana presenta una costa occidental cubierta de mangles y la septentrional, cubierta de matorrales y palmas en algunos sitios. Sus costas son bajas. En el interior se halla el caserío de Majana. La Ensenada tiene profundidades de 2.7 a 3.6 metros, disminuyendo las mismas hacia las costas. De la Ensenada de Majana hasta el puerto de La Coloma, la costa es llana y se halla cubierta de manglares. La Ensenada de la Coloma es ancha y tiene poca profundidad, se limita por Punta Fisga y Punta Santo Domingo. Su costa occidental es casi recta y la oriental es accidentada. Al fondo de la ensenada desemboca el río La Coloma y se encuentra el puerto pesquero. Las mareas alcanzan 0.4 metros.

La Habana, 2009

155

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Río La Coloma. El ancho de su desembocadura es 380 metros, la profundidad es de 3.3 a 5 metros. Las costas donde desemboca el río son bajas y se hallan cubiertas de mangle y presentan numerosos esteros. De La Coloma a la Ensenada de Cortés, la costa es baja y se encuentra cubierta de mangle. En la parte oriental penetra la Ensenada de Guamá, la cual presenta poca profundidad. En la parte occidental de la costa hay lagunas en las bocas de los ríos que desaguan en el golfo. La costa se hala bordeada por un bajo de menos de 5 metros de profundidad a 2.3 metros de la misma. La Ensenada de Guamá presenta una entrada de alrededor de 1 metro de ancho sus costas son bajas y se hallan cubiertas de mangles. Las profundidades en la misma oscilan entre 1.8 y 2.1 metros. La Ensenada de Cortés se halla limitada por Punta de cartas y Punta del Coco a 10.5 metros al Suroeste de la anterior. Sus costas están cubiertas de mangle y son pantanosas en algunos sitios. Las profundidades varían entre 5 y 10 metros. Entre las lagunas se destacan las de Galafre y de Cortés. De Punta La Yama a cabo Francés la costa es baja y se halla cubierta de mangle, respaldado por altos pinares. Esta costa se halla bordeada por un estrecho bajo de arena y fango a dos metros de profundidad, y sólo en la zona de Punta La Yama hay arrecifes sumergidos que sobresalen. Existen zonas baja y arenosas como Punta del Coco, en cambio Cabo Francés es bajo y rocoso y se halla cubierto de matorrales y bordeado por un arrecife.

Los tipos de costas contenidos en este tramo, así como su longitud son representadas a continuación. (Ver clasificación de Tipos de costa según E. Ramírez y M. Sosa 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). Tipo

Longitud (km.)

%

9

252.9

37.07

10

84.68

12.41

12

344.6

50.51

Total

682.18

99.99

La Habana, 2009

156

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

El predominio de las costas pertenecientes a las llanuras bajas, planas, fluvio-marinas y marinas es total, resaltando las acumulativas biogénicas, con un 50.51% y las acumulativas (de laguna) (37.07%). Tipos de condiciones climáticas (Según Díaz, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) (ver tabla II.7).

157 En aproximadamente 50% de este tramo pertenece al tipo de clima : Llanuras y alturas con humedecimiento estacional relativamente estable, alta evaporación y altas temperaturas del subtipo 5, con aproximadamente 35% esta presente el II.6, con un 12% el II.4 y solo un 3% el I.3 . Población En este encontramos una relativa mejor representación de los 3 primeros intervalos, sobresaliendo el de >=501 a 2500, con 25115 en solo 5 asentamientos. Posee una población total de 698222 habitantes en 103 asentamientos y una densidad poblacional de 186.19 hab./km2.(Ver Tabla 10) Agroproductividad de los suelos (según, Mesa, 1989; Nuevo Atlas Nacional de Cuba). (Ver Tabla II.8)

Categorías

Área (Km2)

Muy productivos

393.47

Medianamente productivos

921.15

Poco productivos

464.67

Productivos

529.89

No productivos

1082.00

Los datos anteriormente presentados evidencian un ligero predominio de los suelos no productivos (31.91% del área total), seguidos por los medianamente productivos (27.16%). En menor proporción aparecen los productivos (15.63%), poco productivos (13.70%) y muy productivos (11.60%).

La Habana, 2009

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Niveles de Asimilación Económica. (Según Propín, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). (Ver Tabla II.9) Tipos de asimilación

Área (Km2)

%

I

1713.36

34.01

II

223.86

4.44

III

245.82

4.88

IV

43.29

0.86

V

154.98

3.08

VI

1230.33

24.42

VII

95.03

1.89

VIII

252.95

5.02

IX

750.91

19.41

X

326.68

6.49

En este tramo, aunque contiene 9 tipos, debe destacarse que un 34.01% del tramo pertenece al nivel I, y el 24.42% al nivel VI.



Archipiélago de los Canarreos.

Se extiende desde Cayo Guano del Este hasta Isla de la Juventud. Entre los meridianos 81 ° 00" W y 83° 12" W a lo largo y cerca del veril sur oriental de la plataforma insular cubana Comprende también la cayería localizada al norte de Isla de la Juventud, cuyo limite septentrional es el canal de la Pipa. El Banco Jardines constituye una inmensa cuña con aguas con profundidades inferiores a 5 metros y constituye el flanco suroriental del golfo de Batabanó. Se encuentra entre los meridianos 81° 15" y 82° 00" W donde se bifurcan la zona de profundidades inferiores a 5 metros. Una rama toma dirección NW para abarcar el archipiélago de los Canarreos, los cayos de la parte central del Golfo y unirse al bajo que bordea la costa septentrional de éste. Esta misma rama se extiende en dirección W a partir de Isla de la Juventud, abarca los cayos los Indios y San Felipe, termina a 10 metros al E de Punta de Coco, extremo SW de la entrada a la ensenada de Cortés. Las costas de la misma presenta una marcada diferenciación de una zona a otra, mientras que en la parte norte predominan las costas altas, acantiladas y cubiertas por arrecifes, hacia el Oeste las costas son bajas y pantanosas, la costa suroccidental es alta y acantilada y la Este es abrasivoacumulativa.

La Habana, 2009

158

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

La Ensenada de la Sigüanea se encuentra en la costa occidental de la misma, entre Punta Francés y Punta Buena Vista. sus costas son bajas y son muy pantanosas. Se hallan cubiertas de mangle en su mayor parte. En la costa oriental de dicha ensenada, junto a la Loma de Sigüanea hay una dársena para embarcaciones menores. La costa al afondo de la ensenada es más accidentada y en ella se encuentra la Bahía de San Pedro. Las profundidades oscilan entre 2 y 14 metros, sus costas son bajas y se hallan cubiertas de mangle. A lo largo de la costa sur de esta ensenada se extiende una cadena de cayos cubiertos de mangle (Cayos Los Indios). Entre las elevaciones notables se encuentran: la loma la Cañada, de Siguanea (90 metros), El Soldado (45 metros). Existen zonas bajas cubiertas de mangle como Punta Francés, Buena Vista y Piedras. Prácticamente Isla de la Juventud y todos los Cayos en el Golfo se hallan dentro de los limites de la isobata de 5 metros. Las menores profundidades del golfo se registran en su parte suroccidental denominada Banco de Jardines (2-4.8 metros de profundidad) Junto al veril meridional de éste banco hay muchos cayos, arrecifes, bajos y cabezos. Entre ellos existen canales poco profundos que son utilizados por embarcaciones de mediano porte. Entre los ríos existentes en la Isla están: Los Indios, Las Nuevas, Las Casas y Júcaro. En la desembocadura del río Las Casas se halla el puerto de Nueva Gerona. Entre los cayos se destacan Cayo Los Indios (citado con anterioridad), Coco, Sijú, La vigía, La Cacaña, Grande, de la Manteca, Alacranes, Redondo,Alcatraces, ,de la Pipa , del Hombre, " Diego Pérez ", Flamenco, Bonito, Rabihorcado, Traviesa, Palanca, Lagunas, Cacao, Providencia, Atravesada, y Gordas. El Banco Jardinillos se localiza al S de la entrada al golfo de Cazones. Se extiende 11.5 M paralelo al veril de la plataforma insular cubana y está compuesto por varios arrecifes de barrera sumergidos y dispersos. Hacia su extremo S.E. se encuentra Cayo Guano del Este Los tipos de costas contenidos en este tramo, así como su longitud son representadas a continuación. (Ver clasificación de Tipos de costa según E. Ramírez y M. Sosa 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). Tipo

Longitud (km.)

%

7

49.78

10.75

12

250.2

54.03

9

101.6

21.94

10

48.57

10.49

6

12.85

2.77

463

99.98

Total

La Habana, 2009

159

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Hay un alto predominio de las costas correspondientes a las llanuras bajas, planas, fluvio-marinas y marinas (86,46%), fundamentalmente las acumulativas biogénicas (54.03%). Tipos de condiciones climáticas (Según Díaz, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) (ver tabla 7). Aproximadamente la mitad de sus costas son afectadas por un clima en el que predomina el tipo: Llanuras y alturas con humedecimiento estacional relativamente estable, alta evaporación y altas temperaturas, subtipo 6, cerca de un 25% lo alcanza el II.5, un 20% el II4 y el restante el III.7.

Población Carece de población dentro de su primer intervalo, los demás se encuentran bien proporcionados. Su población total es de 59659 habitantes en 12 asentamientos y su densidad poblacional es de 34.16 hab./km2. (Ver Tabla II.10) Agroproductividad de los suelos (según, Mesa, 1989; Nuevo Atlas Nacional de Cuba) (Ver Tabla II.8). Categorías

Área (Km2)

Medianamente productivos

373.14

Poco productivos

507.32

Productivos

373.78

No productivos

691.87

De acuerdo con la información anterior, se puede afirmar que existe un ligero predominio de los suelos no productivos, los cuales abarcan el 35.55% del área total analizada. De forma bastante proporcional aparecen además los suelos poco productivos (26.07%), los productivos (19.21%) y medianamente productivos (19.17%).

La Habana, 2009

160

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

Niveles de Asimilación Económica. (Según Propín, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). Tipos de asimilación

Área (Km2)

%

I

366.03

18.58

II

755.87

38.37

III

55.80

2.83

IV

43.22

2.19

V

44.52

2.26

VI

42.40

2.15

VII

35.09

1.78

IX

626.92

31.83

En este tramo podemos destacar la existencia de 8 diferentes tipos pero solo predominan dos, con características bastantes disimiles como son el II (38 .37%) y el IX (31.83%). •

Tramo costero entre Cabo Francés y el Cabo de San Antonio:

Entre cabo Francés y el cabo de San Antonio se extiende la costa sur de la península de Guanahacabibes, extremo occidental de la isla de Cuba. Es un litoral de erosión formado por farallones de calizas cuaternarias y separadas entre sí por pequeñas playas. En ellos la abrasión marina ha formado grutas y largos colgadizos. En todo este tramo de costa no desemboca ningún río; es una zona cársica donde abundan las cuevas, dolinas, "dientes de perro", etc. El acantilado es abrupto y la costa aquí no ofrece ningún resguardo a la navegación. En algunas partes la erosión marina ha sido tan intensa que los farallones han sido destruidos y sólo han quedado fragmentos de los mismos, como peñones aislados, tal como sucede en el punto conocido por Los Troncones. Entre cabo Corrientes y el de San Antonio hay una amplia ensenada, la de Corrientes. Al Norte del cabo Corrientes se encuentra la playa de María la Gorda, formada por arenales blancos. La costa es acantilada de poca altura y en algunos sitios el terreno se halla cubierto de mangle, principalmente en la Bahía de Corrientes y en otros presenta playas de arena. La costa se halla bordeada por un estrecho bajo rocoso sobre el que se forman rompientes con relativa frecuencia. La parte occidental de la costa es profunda y ancha, en ella se halla la Bahía de Corrientes y el caserío La Bajada, el cual se halla al fondo de la costa de la ensenada. La Bahía de Corrientes se halla limitada por Cabo Corrientes y la Punta del Holandés, su costa es alta y acantilada en las zonas de las

La Habana, 2009

161

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Segunda Parte: Ecosistemas Costeros Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Jorge Angel Luis Machín y Tatiana Geler Roffe

puntas de entrada y al fondo de la bahía la costa es rocosa, pero se halla interrumpida por playas de arena. Se halla cubierta de espesos manglares en toda su extensión y en las zonas de playas arenosas los matorrales legan hasta la orilla. La costa en la mayor parte de la bahía está bordeada por un estrecho bajo de menos de 10 metros de profundidad, de veriles muy acantilados. Los tipos de costas contenidos en este tramo, así como su longitud son representadas a continuación. (Ver clasificación de Tipos de costa según E. Ramírez y M. Sosa 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba). Tipo

Longitud (km.)

%

8

65.08

45.90

7

47.48

33.49

5

29.21

20.60

Total

141.77

99.99

Existe un predominio total de las costas correspondientes a las alturas y llanuras, aterrazadas, abrasivas y abrasivo-acumulativas, en material detrítico-carbonatado de yacencia simple, resaltando las aplanadas abrasivas de falla, con 45.90%. Tipos de condiciones climáticas (Según Díaz, 1989, Nuevo Atlas Nacional de Cuba) (Ver Tabla II.7). La casi totalidad de este tramo se comporta bajo un clima: Llanuras y alturas con humedecimiento estacional relativamente estable, alta evaporación y altas temperaturas, subtipo 5. Población Este tramo posee muy pocos asentamiento (8), con una población total igual a 5448 habitantes. Carece de intervalo >=1001 a 24 >28 4,4-5,6

Subtipo 8: Consttituye una estrecha faja localizada en la parte baja de la pendiente sur de la Sierra del Purial y en la ladera alta de la pendiente sur de la Sierra de Mariana, caracterizados por: Variable climática Precipitación

Evaporación Temperatura

Viento

Indicador

Rango

Media anual (mm) Coeficiente de variación anual Período lluvioso(mayo-octubre, en % de la anual) Promedio de días con lluvias ≥1mm Media anual (mm) Media anual (0 C) Enero (invierno, en 0 C) Julio (verano, en 0 C) Velocidad del viento predominante (m / seg)

800-1000 0,26-0,32 60-86 40-60 2200-2300 25-26 23-24 27-28 4,4-5,6

Entre los subtipos que integran el tipo II de clima, se localizan en el territorio el 6A y el 6, que describiremos a continuación.

La Habana, 2009

217

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Cuarta Parte: Ecosistemas Montañosos Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Juan Mario Martínez Suárez y Francisco Cutié Rizo

Subtipo 6A: Se localizan en la llanura costera septentrional al norte de la Sierra de Nipe y Sierra del Cristal, y al noroeste de las Cuchillas de Moa. Los rasgos que la particularizan se muestran en la siguiente tabla: Variable climática Precipitación

Evaporación Temperatura

Viento

Indicador

Rango

Media anual (mm) Coeficiente de variación anual Período lluvioso(mayo-octubre, en % de la anual) Promedio de días con lluvias ≥1mm Media anual (mm) Media anual (0 C) Enero (invierno, en 0 C) Julio (verano, en 0 C) Velocidad del viento predominante (m / seg)

1001-1200 0,24-,0,26 50-60 70-100 2000-2200 26-27 22-23 26-27 3,9-4,4

Subtipo 6: Se localiza en las partes medias y altas de la pendiente sur de la Sierra del Purial y partes más elevadas del sur de la Sierra de Mariana. Sus rasgos más notables son: Variable climática Precipitación

Evaporación Temperatura

Viento

Indicador

Rango

Media anual (mm) Coeficiente de variación anual Período lluvioso(mayo-octubre, en % de la anual) Promedio de días con lluvias ≥1mm Media anual (mm) Media anual (0 C) Enero (invierno, en 0 C) Julio (verano, en 0 C) Velocidad del viento predominante (m / seg)

1001-1200 0,24-0,28 70-86 60-80 2000-2200 23-25 23-24 27-28 3,6-5,3

El clima de tipo I esta representado por los subtipos 2 y 1. Los territorios donde se localizan y las características de estos, serán descritos a continuación.

La Habana, 2009

218

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Cuarta Parte: Ecosistemas Montañosos Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Juan Mario Martínez Suárez y Francisco Cutié Rizo

Subtipo 2: Se localiza en los territorios con alturas superiores a 600 m aproximadamente de las Alturas de Trinidad caracterizados por: Variable climática Precipitación *

Evaporación * Temperatura *

Viento *

Indicador

Rango

Media anual (mm) Coeficiente de variación anual

1400-2400 0,20-0,24

Período lluvioso(mayo-octubre, en % de la anual) Promedio de días con lluvias ≥1mm Media anual (mm) Media anual (0 C) Enero (invierno, en 0 C) Julio (verano, en 0 C) Velocidad del viento predominante (m / seg)

60-80 100-140 1400-1800 16-24 16-22 22-26 3,6-4,2

* Estas variables climáticas sufren modificaciones con la altura. Las precipitaciones y la velocidad del viento predominante tienden a incrementarse; y las temperaturas a decrecer al igual que la evaporación. Subtipo 1: Se localiza en la ladera sur y cabezadas del Río Jiguaní, extendiéndose al sur hasta el cauce del río Toa, hacia el este incluye el tercio medio de la cuenca del río Duaba y en dirección oeste llega hasta las cabezadas del río Sagua . Variable climática Precipitación *

Evaporación * Temperatura *

Viento *

Indicador

Rango

Media anual (mm) Coeficiente de variación anual Período lluvioso(mayo-octubre, en % de la anual) Promedio de días con lluvias ≥1mm Media anual (mm) Media anual (0 C) Enero (invierno, en 0 C) Julio (verano, en 0 C) Velocidad del viento predominante (m / seg)

>2400 130 25 >23 >27 3,6-5,3

* Estas variables climáticas sufren modificaciones con la altura. Las precipitaciones y la velocidad del viento predominante tienden a incrementarse; y las temperaturas a decrecer al igual que la evaporación.

La Habana, 2009

225

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Cuarta Parte: Ecosistemas Montañosos Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Juan Mario Martínez Suárez y Francisco Cutié Rizo

Subtipo 4: Se extiende por las alturas periféricas de la Sierra del Turquino. Sus rasgos más notables son:

Variable climática Precipitación *

Evaporación * Temperatura *

Viento *

Indicador

Rango

Media anual (mm) Coeficiente de variación anual Período lluvioso(mayo-octubre, en % de la anual) Promedio de días con lluvias ≥1mm Media anual (mm) Media anual (0 C) Enero (invierno, en 0 C) Julio (verano, en 0 C) Velocidad del viento predominante (m / seg)

1400-1800 0,22-0,26 70-82 80-100 1600-2100 22-24 20-22 22-26 2,8-3,3

* Estas variables climáticas sufren modificaciones con la altura. Las precipitaciones y la velocidad del viento predominante tienden a incrementarse; y las temperaturas a decrecer al igual que la evaporación. El clima de tipo I esta representado por los subtipos 3 y 2. Los territorios donde se localizan y las características de estos, serán descritas a continuación. Subtipo 3: Se extiende por los territorios con alturas aproximadas comprendidas entre los 800 y 1200 m. Este subtipo se caracteriza por: Variable climática Precipitación *

Evaporación * Temperatura *

Viento *

Indicador

Rango

Media anual (mm) Coeficiente de variación anual Período lluvioso(mayo-octubre, en % de la anual) Promedio de días con lluvias ≥1mm Media anual (mm) Media anual (0 C) Enero (invierno, en 0 C) Julio (verano, en 0 C) Velocidad del viento predominante (m / seg)

1600-1900 0,22-,0,25 75-82 90-120 1400-1800 20-22 18-20 20-22 3,3-3,9

* Estas variables climáticas sufren modificaciones con la altura. Las precipitaciones y la velocidad del viento predominante tienden a incrementarse; y las temperaturas a decrecer al igual que la evaporación.

La Habana, 2009

226

“Ecosistemas Frágiles en Cuba. Una Aproximación Geográfica” Cuarta Parte: Ecosistemas Montañosos Armando Jesús de la Colina Rodríguez, Juan Mario Martínez Suárez y Francisco Cutié Rizo

Subtipo 2: Se localiza en los territorios con alturas superiores a 1200 m aproximadamente, caracterizados por: Variable climática Precipitación *

Evaporación * Temperatura *

Viento *

Indicador

Rango

Media anual (mm) Coeficiente de variación anual Período lluvioso(mayo-octubre, en % de la anual) Promedio de días con lluvias ≥1mm Media anual (mm) Media anual (0 C) Enero (invierno, en 0 C) Julio (verano, en 0 C) Velocidad del viento predominante (m / seg)

>1900 < 0,2 60-80 100-140
Lihat lebih banyak...

Comentarios

Copyright © 2017 DATOSPDF Inc.